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Sueños, viernes 10-10

Primer sueño, estoy junto a un grupo de personas, creo que Juan Pablo y las parteras y me decían es momento pronto va a ser tu nacimiento. Yo me emocionaba y me daba ansiedad entonces me metía a una pileta, me sumergía y al sacar la cabeza del agua, les miraba y me decía: cómo es el momento de mi nacimiento si yo soy la que va a parir, el que nace es Felix?! Segundo sueño, estoy en una habitación o un espacio con mucha luz, tanto que me encandila y por momentos no puedo ver qué pasa, qué lugar es.. diferentes personas se acercan a mi y me preguntan cómo me siento?? me dicen que siga así que voy bien, y se van. Así me pasa con varias. Hasta que en un momento digo: alguien me puede decir que está pasando?! estás naciendo me dicen. Cómo naciendo? pregunto, si no siento nada, empiezo a tocarme el cuerpo, a inspeccionarme, me despierto.

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Dolor placer y libertad

Domingo 29-09 Dolor Después de una siesta en la que tuve un sueño muy raro y me desperté medio pérdida, de me ocurrió despabilarme con esta práctica. Tenía la necesidad de estar presente. Volví a repetir el hacer el máximo de presión en una sola zona y al llegar al tope recién cambiar y repetir. Primero en un brazo, siempre hasta ahora empecé con el izquierdo y luego cambié al derecho, y luego el otro brazo. El tiempo se me pasó mientras tenía la atención puesta en reconocer cómo aumentaba la presión. Sonó la alarma. La iirgiacion sanguínea la sentía ademanes de en los brazos en los hombros y parte de la espalda. En los brazos se me ponía la piel erizada, hipersensible hasta a un soplido. Placer Me levante, estába sentada y busque a Juan, le pedí que me acariciara todo el cuerpo apenas rozando las llemas de los dedos. La sensación de piel erizada se iba contagiando a cada zona, eso me dio una sensación muy particular, no de relajada sino de expansión, de alivio, de disfrute. Le pedí que me estimulara los pechos ya no un tacto de roce sino de mano completa, como si amasara. Me provoco un orgasmo y sonó la alarma. Libertad Sentada no podía moverme sentía el cuerpo electrizado, como dentro de una burbuja y una gran alegría, queriendo mantener esa sensación dándome vueltas por dentro todo el tiempo posible. Después me di una ducha y salí a caminar.

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Sueño siesta domingo

Soñé que estaba en la casa de mi abuela materna, como era cuando yo era joven. Al llegar la veía por fuera y me llamaba la atención que en el techo había una garita de gendarmería. Le preguntaba a alguien que estaba conmigo pq era eso y me decís que a las casas que estaban en venta se le hacía eso. Era el cambio de guardia y unos gendarmes bajan del techo y otros subían. Se iban en motos y un auto, uno volvía a buscar asistencia para un niño que se había lastimado en la otra cuadra jugando a la pelota, yo pensaba que si hacía eso entonces los gendarmes no eran malas personas. Entro a la casa y alguien me traía un plato con dos rolls de masa con dulce adentro, uno era de frambuesa, el otro no. Me decían que esos eran especialmente para mi y me los daban, yo tomaba solo el de frambuesa y lo comía. Me sentía bien dentro de esa casa aunque no veía a mi abuela y me preguntaba pq no estaba, me decía mi misma que porque había muerto. Me desperté.

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Dolor, placer y libertad

Viernes 27-09 Primera vez que realizó los ejercicios de noche y a oscuras. Dolor Comencé en un brazo, como las veces anteriores alternando las zonas, después cambié de brazo y realice el máximo de presión siempre en el mismo lugar. Sentí una diferencia en mi percepción, al sonar la alarma tenía la sensación de sentir la irrigación de la piel en los brazos y el pulso. También es la primera vez que siento la adrenalina en el pecho, como una expansión del mismo, una apertura hacia adelante y la sensación de tener energía brotando del mismo, preciso a la irrigación sanguínea de los brazos y diferente en cuanto a que no era por debajo de la piel sino más interno. Placer Aproveche que me sentía enérgica para volver a intentar masturbarme de cuclillas. La presión del vientre empuja mi clitoris hacia afuera y al tocarme no siento placer. Intente cambiando las piernas de posición, una en celu millas y otra apoyada sobre el suelo y luego de un tiempo de estimulación me acerco al goce, aunque la posición me es exigente físicamente, en cuanto a equilibrio y también la presión del vientre en combinación a la estimulación me hizo dar ganas de hacer pis. Sonó la alarma y me relaje, me hice pis encima y fue reconfortante, me relaje y toda la zona de la pelvis se me ablando. Libertad Me higienice, me sentía alegre contenta, creo que por permitirme hacer pis en cualquier lugar de la casa sin limitaciones. Estaba extasiada y me acosté aunque no me podía dormir. Igual descanse la postura y puse las piernas hacia arriba pq sentía cómo pinchazos en las pantorrillas. Después de bajarlas me dormí.

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Dolor placer libertad IIII

Jueves 26-09 Dolor Aumento del umbral de tolerancia, ni llegue a sentir dolor pleno o incapacidad para soportarlo sino que me sorprendió cuando sonó la alarma. Tuve la sensación de que podría haber seguido por más tiempo. Empecé por un brazo y seguí por el otro. Por primera vez siento alteraciones en el utero, no contracciones sino movimientos fetales, todo el tiempo que duró la práctica. Solo se detuvo al dejar de hacerlo. Pulsaciones previas al inicio del ejercicio 60 por minuto. Pulsaciones inmediatamente al sonar la alarma 90 por minuto. A los dos minutos de transcurrido el ejercicio 70 por minuto. Placer Juan se ofreció a hacerme masajes, lo acepté. Con él torso apoyado sobre la pelota mediana de esferodinamia, el solo sentir sus manos en mi espalda ya me activa la circulación, la energía en el cuerpo. Me aplico crema de arnica y aceite de coco tibio que lxsnetirlo en la piel me daba sensación de expansión y alivio. Preferí sentir el recorrido de las palmas en su totalidad a los dedos que me parecían incisivos. Empezó por los hombros y la parte alta de la espalda que es donde yo sentía mayor tensión y rigidez. Al llegar a la parte baja de la espalda fue cuando sentí mayor alivio, y calma, sensación de quietud es abrigo. El tiempo pasó volando, sonó la alarma. Y quede derretida sobre la pelota. Sintiendo cómo fluía la energía pro todo mi cuerpo. Libertad Me acosté con la intención de retener la sensación de efervescencia dentro mío. Me quede dormida.

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Interrupción de la práctica Dolor placer libertad o aplicación inconsciente en el día a día?!

Martes 24-09 Malestar todo el día, retención de líquidos como nunca hasta ahora, manos y brazos hinchados, piernas violáceas. Realice movimientos de estiramientos y de respiración, ejercicios en la pelota de esferodinamia para aliviar la presión, pise las piernas hacia arriba por veinte minutos cada cuatro horas, realice movimientos circulares en las articulaciones: manos, codos, caderas. Aún así me resulto muy difícil soportar mi condición. Trabaje por más de seis horas que fueron eternas e intercalé con la movilización. Desde el lunes cambié mi alimentación, en todas las comidas incluyo verduras crudas combinadas con una fruta. También empecé a tomar té de hoja de frambuesa. Hacia la noche me di un baño de inmersión con la intención de dejar de sentir la presión en el cuerpo. También epce a tomar agua a conciencia: registrando las cantidades. Miércoles 25-09 Tras un ayuno de doce horas me sorprendió no sentir hambre al levantarme. Camine hasta el laboratorio para hacerme la extracción de sangre para el control previo a la fecha probable de parto. Sentí muchísimo calor y el estar parada esperando la admisión de mi orden hizo que empiece a sentir que me bajaba la presión. Inmediatamente me llamaron para la extracción, la persona que me atendió fue muy atenta y sentí que podía soportar la situación. Al volver a mi casa desayune aunque prefería acostarme antes que comer algo. Tome un té de hiervas para la retención d líquidos. Estoy mejor que ayer, en las piernas no tengo marcas de edemas si en los brazos y en las manos al punto de sentir dolor al flexiones las falanges de los dedos hacia la palma. Dormí un par de horas hasta el mediodía, almorcé y salí. Caminata hasta el subte, caminata hasta terapia, terapia, planteo de cierto o final de ciclo, posibilidad de no asistir la próxima semana. Caminata al subte, ganas de tomar un helado, algo frío, dulce, frutal. Congreso, participación de la jornada en defensa del ejercicio de las licenciadxs en obstetricia por fuera de las instituciones médicas. Presencie una charla sobre salud integral sexual que me resultó didáctica. Me encontré con una de mis parteras que se ofreció a acercarme a casa, acepte. Al llegar a Caballito le agradecí el aventon y busqué una dietética para comprarme un helado, disfrute uno de crema vegana y arándanos. Me hubiese comido tres iguales. Al caminar hacia casa empecé a sentir de manera rítmica dolores en la vulva como calambres. Le pedí a Juan que se acercase a donde yo estaba y me acompañe a casa. Esos son dolores no me son insoportables, sino impredecibles, como pinchazos, una especie de calambre, intenso penetrante que cuando se disipa no deja rastro. Al sentirlo y detener la caminata siento que puedo soportarlo. Luego es como si no hubiese sucedido, y así. Creo que habré sentido unos nueve de camino a casa. Al llegar comi con voracidad todo lo que encarne: frutos secos, frutas, aceitunas. Después descanse en el sillón y me di un baño de agua fría, sentí como si mi cuerpo necesitara eso, enfriamiento, contraste sensorial entre el calor interno y el frío de afuera.

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Sueño martes 24-09

Soñé que bailaba, parecía ser el día del parto. Miraba a una mujer a los ojos parecía ser yo con algunas diferencias, en la piel, el pelo y los ojos, como si estuviera cubierta por una capa de dorado. Me guiaba en el movimiento, el sonido iban cambiando al principio algo rítmico suave que se iba intensificando hasta ser una especie de batucada. Ella me iba diciendo cómo moverme, a qué parte del cuerpo prestarle atención. Hasta que la música se volvió festiva, explosiva, me impulsaba a saltar y yo sentía una fuerte presión en el bajo vientre, un peso y no me podía mover aunque quería. Miraba a esa mujer que sonreía y me decía que siga bailando que podía hacerlo, que el peso era solo una sensación. Me desperté.

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Dolor, placer, libertad III

Lunes 23-09 Dolor Extendí la zona de antebrazo a brazo y hombros. Al igual que la primera vez sentí el dolor creyendo que no iba a poder soportarlo. Primero en un brazo y luego en el otro, sin alternar de uno a otro, sino del hombro al antebrazo de cada brazo. Sentí el to pasar rápido cuando llegaba al antebrazo del segundo brazo sonó la alarma. Siento resistencia en la piel y la carne al pellizco, al apretón, lo asocio a la rigidez por la posición en que duermo y la retención de líquidos. Sensación corporal: Frecuencia cardíaca de 60 pulsaciones por minuto antes de la práctica a 85 pulsaciones por minuto al instante siguiente de haber soñado la alarma. Me siento despierta, despabilada, también deje de sentir dolor de cabeza. Placer Hambre, voraz. Deseo de algo dulce y acuoso. Comi un mango, lo re disfrute. No me sació, comi una mandarina gajo por gajo, dejando el pelecho. Y otra, igual. En total tres. Sono la alarma, ni me di cuenta del tiempo. Solo quería comer y hubiese seguido comiendo, me freno el tiempo. Placer Me senté sobre la pelota más chica de esferodinamia, sintiendo la presión de mi suelo pélvico en la bola, me mecí un largo rato hasta deslizarme y quedarme acostada en la colchoneta. Me adormecí abrazada a un almohadón.

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Sueños desde que empecé Dolor, placer y libertad.

Sueños. El sábado soñé que tenía relaciones sexuales de pie en la cocina de mi casa con un hombre cuyos rasgos no eran definidos y tenia una panza muy particular. Ahora me doy cuenta que esa panza era como mi panza actual de embarazada. En el sueño cada vez que estaba por sentir el orgasmo él dejaba de vascular y detenía el costo, esto me causaba un malestar, me desperté. Hoy, domingo soñé que estaban en una cama de una plaza acostada cubierta por un cubrecama azul profundo y me masturbaba. La habitación era como la de la casa de m abuela materna y al rededor de mi cama había otras dos camas más en las que parecía que había dos mujeres durmiendo. Mi masturbacion era silenciosa y cuando estaba por acabar alguien venía a despertarme y eso me interrumpía, me desperté. Lunes, soñé que iba a visitar a una madre que conocí en el curso de esferodinamia y que su pareja es artista y también conozco. Ella fue la primera del grupo en dar a luz y fue a cesárea. En el sueño le preguntaba por la lactancia, de repente yo empezaba a sentirme mal y quería acostarme a dormir, lo hago en una cama abrí y cierro los ojos y estoy en mi casa, en mi cama. Siento contracciones y pujo empieza a salir unas piernas y luego un torso, brazos, tomo al bebé del cuerpo y pienso que nació mal, al revés, de nalgas en vez de cabeza. Intento volver a meterlo adentro mío para que vuelva a nacer y yo no esté sola sino con mis parteras. Entra Juan Pablo a la habitación y ve al bebé, me pregunta cómo estoy, cómo fue qué pasó. Llama a las parteras y les dice que el nacimiento ya había sucedido. Le digo que me ayude a alumbrar la placenta, me acompaña al baño, me siento en el borde de la bañera y sale de adentro mío un órgano que no es como las placentas que vi, sino más comprimido y alargado y tras esa forma orgánica sale otra que parece una flor con un tallo largo. Miro ambas cosas y le digo a Juan salió todo mal, nada de esto es una placenta, que son estas cosas?? y el bebé nació al revés. Me despierto.

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Dolor placer y libertad II

Sábado 21-09 Dolor. Volví a hacerlo en mis brazos. Esta vez el tiempo me pareció pasar más rápido. A diferencia del día anterior cuando no soportaba en dolor en un brazo cambiaba de lugar pero no de brazo. También me costo más soportar apretar grandes superficies de piel que pequeños pellizcos con las uñas. Las uñas me recuerdan las marcas que me dejaba en el brazo mi madre. Suena la alarma. Sensación corporal: la piel erizada, hipersensible al tacto. Transpiración fría. Leve aceleración cardíaca. Sensación de agudeza sensorial: a los olores, mis olores y los del ambiente. Sensación de estar despierta, despabilada, lúcida. Placer Deseo de sensaciones táctiles, disfrute en el roce de la ropa, de telas. El toque mínimo, con las llenas de los dedos me erizaba. También de los olores. Me hunte aceite de coco en el cuerpo,las piernas, el cuello, el pecho, la cadera, la ingle. El desliz de las manos sobre el aceite sin presión, me estimulaba. Suena la alarma. Libertad Me tumbo unos minutos y registro mis sensaciones. Decido bañarme, me siento en la bañera y dejo que él siga me dé en la espalda siento que es la única parte del cuerpo que me faltaba registrar, me siento súper relajada, blanda, dócil. Me refriego con una esponja para quitar el aceite y siento calor, al punto de no soportar el agua caliente. También eso me genera una especie de picazón en todo el cuerpo por debajo de la piel. Salgo de la ducha acalorada, enérgica.

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Dolor, placer y libertad

Viernes 20-09 15 hs. dolor de espalda y muela de juicio, me propongo practicar este ejercicio. Dolor Me pellizque de diferentes formas ambos brazos, puse un temporizador con alarma a los dos minutos. El tiempo me pareció eterno. Sentía el dolor y me resistia a seguir con el ejercicio, cuando esto me pasaba cambie de brazo. Sensación de no poder soportarlo, de no poder seguir. Suena la alarma. Registro corporal: alivio del dolor de muela, pulsaciones fuertes, cambio en la intensidad más que en el ritmo. Energía, ímpetu. Placer Erguida en cuclillas, el ejercicio anterior me dio fuerza. Presión del vientre sobre la vulva, dureza en la carnosidad, intolerancia al tacto. Cambio de posición, sobre mis rodillas arriba de una almohada. Fricción de pelvis. Automasaje de senos y lubricación. Extasis, disfrute. Apertura del registro vocal, incipientes gemidos. Cansancio, a los 12,minutos del ejercicio, interrupción a los 16. Sensación de tiempo eterno. Libertad Cansancio. Corazón a mil, taquicardia. Respiración corta. Sueño, me duermo profundamente por 20 minutos, sueño: flashes de imágenes, situaciones vividas: artistas, obras, luces, paredes blancas, ningún recuerdo concreto.

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Jueves 10:30 hs, estoy en la sala de espera de la Clínica para hacerme el análisis de estreptococo: un isopado vaginal y un isopado anal. Ma dijeron que para ser atendida tengo que estar a las diez sin turno y media hora antes para recepcionarme. Siento sueño y a mi alrededor las personas se quejan, bufan.. la luz blanca de tubo me provoca repulsión, el techo bajo agobio. Alguien estornuda, otrx tose siento que de solo estar ahí sentada me empiezo a enfermar: me duele la garganta, se me cierra, respiro con dificultad, siento congestión nasal. Respirar me da impresión, no quiero n respirar ese aire viciado, contaminado de gérmenes, caliente por la calefacción. Salí de casa a las 9, me levante a las 8 para desayunar. Tengo hambre, espero que llamen. Me llaman, entro a una sala minúscula, me poden que me desvista de la cintura para abajo y me acueste en la camilla en posición ginecológica, en la camilla hay puesta una tela, la habrán puesto para mi o estará desde antes?! la sacarán después de mi o la dejarán?! Me acuesto levanto las piernas, se acerca con una bolsa de ídolos y saca uno, lo pasa por mi vagina, lo guarda dentro de un tubo, no entra lo saca y quiebra una parte del mango del isopado, lo vuelve a guardar. Se acerca de nuevo con la bolsa de isopos, saca otro, lo pasa por mi orificio anal, quiebra el palo y lo introduce en un tubo de ensayo. Ya está. Podes vestirte tranquila, te saco la vuelta de llave de la puerta y cuando termines salís, me dice y se va por otra puerta. Salgo, subo las escaleras, veo un baño, entro, me lavo las manos intento no tocar nada al salir. Recién en la calle volví a respirar.

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A la doña que al verme embarazada subiendo al vagón del subte se quedó dormida y al chabon que se negó a darme el asiento cuando se lo pedí y que lo hizo después de ser interpelado por un joven que le dijo que se siente en otro lado si no iba a ceder el asiento destinado a personas con movilidad reducida, les digo: se viene una nueva humanidad, yo, estoy poniendo el cuerpo para que así sea, para que personas con actitudes como las suyas sean sólo un recuerdo.

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Jueves 12-09, medianoche. Transcripción

leyendo el libro de Gutman cuenta el caso de un hombre que se olvidaba las cosas principalmente de los casos de generosidad o cuidado amoroso de su mujer y de una amiga de toda la vida. Este hombre era golpeado por su padre cuando era niño, Gutman explica que les niñxs golpeadxs aceptan y niegan la realidad que viven para no enloquecer y que la estrategia es la negación por medio del olvido. Esto primero me hizo pensar en Juan en cuando hablamos me reclama que me olvido lo que la hace por mi e inmediatamente recordé las veces que mi madre me golpeaba me corria para golpearme. Llore, deje de leer el libro y me senté en la cama. Durante años mantuve presente la vez que me partió el palo un plumero en las piernas. Recuerdo las veces que me pego a mí y a mis hermanxs con un cinturón, a veces con la punta y otra con la hebilla. Palizas. Me recuerdo llorando sobre mi cama recibiendo una paliza, la recuerdo a ella violenta, desencajada golpeandome hasta descargarse su enojo, su bronca. Nos pegaba por ser niños por jugar entre nosotros por hacer travesuras por ser hermanxs por pelearnos por un juguete también por no ordenar nuestra habitación o nuestra ropa. Por la tarde después de almorzar, nos obligaba a dormir la siesta y nos contaba historias de su madre que le pegaba a ella y a su hermano con sus ojotas. Recuerdo una historia de una vez que ellxs se les quemaron, le quitaron las ojotas mientras ella dormía, las quemaron para que les dejé golpear. Mi abuela se compró unas ojotas nuevas y le golpeaba con esas nuevas duras haciéndoles doler aún más que las anteriores. Siento que de esta forma legitimaba su agresión hacia nosotros. Me pregunto sobre la incidencia de esto en mi mundo emocional?! Espero deseo pretendo haber superado esta violencia recibida por mi madre, que aún hoy me causa dolor, y no continuarlo como lo hizo mi ella. A mi parecer conciente, sabiendose violenta agresiva como hizo ella con nosotrxs pegando al igual que su madre mi madre lo hizo con nosotrxs. Llore lloré lloré intenté ponerme de pie y no pude me empezaron a picar las piernas por todas partes quise perdonarla quise hablarle y no pude una mezcla de dolor y enojo me invadió y se quedó en mi. Creo que pude entenderla, su agresión y aún así no puedo perdonarla.

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Lunes 16-09, medianoche

Reuní el coraje necesario para tomar decisiones que cuestionan saberes establecidos, mandatos familiares, el status quo, recomendaciones, consejos, teorías, protocolos elijo quienes quiero que me acompañen emocionalmente en este momento elijo quienes me ayudarán a parir revise las rutinas establecidas en “protocolos” de palabra de cada lugar al que fui a atenderme decido a conciencia habiéndome informado y considerándome conocedora de los beneficios/consecuencias y de las contradicciones de cada espacio/institución médica y forma de parto decido qué no voy a permitir que se haga sobre mi cuerpo y el del bebé un parto humanizado, alternativo, fisiológico, vaginal, íntimo, cuidado, en mi hogar que me aproxime a mi instinto animal es mi autodeterminación si en el transcurso necesito ser trasladada, anestesiada, inducida, ir a cesárea, será mi libertad la que me permita elegir esto.

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Madrugada del jueves 12-09, insomne escribí esto:

supe que estaba embarazada cuando en Tucumán una menor de edad con síndrome de dawn abusada por el marido de su abuela, era forzada a seguir con su embarazo, en una polémica social que negaba una orden judicial y su derecho a interrumpir el embarazo por sus condiciones de vida. Agrupaciones pro vida intervenían por medio de la iglesia argumentando poder acompañar a esa niña en el proceso de gestación. El mismo había sido forzado mediante hormonas químicas que, acelerando el proceso de maduración del feto, provocaron la generación anticipada del cordón umbilical evitando la posibilidad de un aborto médico legal. Cada vez que escuchaba, veía o leía sobre el caso lloraba, en ese entonces trabajaba lejos de casa, todos los días entre 9 y 14 horas por día. Me sentía mareada todo el tiempo, vomitaba antes y después de cada comida, me sentía cansada, débil, me dormía en cualquier momento sin poder controlar la vigilia. Había ido a la guardia creyendo que estaba anémica o con problemas de presión y resultó ser una gestación de nueve semanas. Con él nos preguntábamos si queríamos ser xadres, si era el momento, si estábamos dispuestos... Cuando se lo conté a un amigo me ofreció el teléfono de una socorrista en caso de que mi decisión sea interrumpir la gestación. Dudaba, lloraba, y pensaba en esa niña abusada, forzada a gestar. Me decía para soportar estos mis síntomas hay que desear ser madre, estar dispuesta a aceptar albergar, cuidar, alimentar una vida. Ahí encontré mi deseo, estaba viviendo algo que había buscado, intencionado y aún así me costaba aceptarlo. Debatimos con él, se sentía inseguro, miedoso de nuestro futuro, desempleado y sin porvenir me preguntaba cuánta incidencia tenía en mi decisión sobre mi cuerpo su deseo, me dijo que si quería abortar me apoyaría, me pregunto si él podía elegir que yo abortase, hablamos sobre autonomía de cuerpos, derechos, responsabilidades, consecuencias. Fueron días de intercambios, aceptación y conexión mutua. Aceptamos la vida que concebimos a través de nuestra unión sincera, consentida, del deseo compartido, del placer disfrutado. Elegimos ser xadres. Entonces yo que era acompañada, cuidada por el hombre que fecundo mi deseo con el suyo tenía todo el tiempo presente a esa niña tucumana, su sometimiento, vulneración de su cuerpo, negación de sus derechos, manipulada psicológicamente, dicen que decía: “sáquenme esto que el viejo me metió”. Hoy entiendo la expresión la maternidad será deseada o no será.

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transcripción nota 17-07

puedo comenzar contando que tengo un nuevo ombligo el centro de mi el rastro directo del último contacto union con mi madre con la vida intrauterina que no recuerdo cambió, es diferente a cómo estaba siendo hasta ahora, su forma, su color es diferente cada día antes estaba hacia adentro ahora, cada semana se expande más, hacia afuera protuberancia apéndice hernia saliente de mi expuesta esta mi cicatriz de la unión simbiótica que una vez tuve con ella