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“He aprendido que no puedo exigir el amor de nadie. Yo sólo puedo dar buenas razones para ser querido… Y tener paciencia para que la vida haga el resto.”

— William Shakespeare.

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Pelicula: Amantes de 5 a 7.

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“Yo también tengo mi duelo personal, y tampoco lo cuento.”

— Rosa Montero (via plenitud-04)

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No tienes idea...

La noche siempre termina alcamzandome, la luna siempre terminará siendo mi más fiel compañera, ideal porque no aconseja, solo escucha, noche tras noche permite que diga en voz alta lo que vengo callando desde días o incluso semanas atrás, permite que me ponga atención y descubra hacia dónde voy.

La noche eventualmente llega y con ella la espera, la espera del mensaje, de la sorpresa de lo inesperado, del final de película romántica pero lo único que pasa es la noche y la alcanza la madrugada y con ella el amanecer, mi almohada se seca y comienzo a guardar la pluma y el papel, pues otra vez no pudo ser.

Se suponía que eras mi lugar seguro, mi respaldo, mi apoyo incondicional pero la verdad es que no le hablas de mi a la gente, la verdad es que no te brillan los ojos cuando me ves y la verdad es que puedes dormir sin que te preocupe si al despertar seguiré ahí, la verdad es que te has olvidado de lo importante, has olvidado que valía la pena y el riesgo, la verdad es que ya no estás, ni tú, ni el mensaje, ni la sorpresa ni lo inesperado, la verdad es que la noche nuevamente apareció y con ella la misma situación.

No tienes ni remota idea de lo que causaste en mi, no sabes lo bonito que era sentirme amada, valorada, sentirme priorizada por ti, no tienes ni remota idea de lo que siento por ti y a decir verdad ni yo tenía la idea hasta hoy, que le cuento a la luna que duele, que mirar atrás y recordar el principio duele, que esperar duele, otra vez, que preguntarme que fue lo que pasó duele, ojala no hubiera di ho que si y tal vez así, nunca me hubiera alcanzado la noche, tal vez así nunca hubieras olvidado que valía la pena, el riesgo y hasta la vida.

No te molestes en seguirme, se que no lo harás, se que esperaras tranquilo a que pase y volvamos a ser los que te permiten no salir de tu comodidad y sabes que, quien soy yo para decirte que no será así, eventualmente la noche se irá, llegará un nuevo día y me levantaré porque no has sido el primero por quien me fumo un cigarro con un café en la mano y llorando, la noche se ira y claro que seguiré aquí, porque aun pienso que hay más, aun me da miedo abrir los ojos y pensar que no estarás aún me asusta imaginar mis días sin ti aún duele pensar que tal vez me equivoque, aún confío en que solo es una prueba, aun quiero confirmar que los problemas se pueden solucionar.

Pero un día y lo sabrá la noche y la luna me iré, un día solamente me alejare, sin hacer ruido, sin despedirme, agarrate mis maletas, mi corazón destrazado nuevamente, mi dignidad arrugada y saldré de este lugar que me prometió eternidad y me repetiré a mi misma que no debo confiar y que debo ser la heroina de mi propio cuento y me iré para comenzar a sanar, porque cariño tal vez no lo sepas pero cada noche como esta te destruye, de a poquito pero va acabando contigo, solo que no lo sabes porque estás dormido.

No tienes ni idea de lo mucho que te quiero porque ciertamente yo tampoco, no tienes idea de lo mucho que aposté y confíe en ti, de lo mucho que rece a Dios porque fueras tú y no tienes ni idea porque si la tuvieras no me habría alcanzado la noche una vez más, no tienes idea de lo bonito que le hable a la gente de ti, de cómo asegure que había encontrado lo que siempre busque, de cómo te presumo al mundo, de lo orgullosa que me siento de tenerte conmigo, no tienes idea porque no fue mutuo.

Pero eso sí, escribo mejor así, con los ojos llenos de lágrimas, el corazón rodeado de oscuridad, con la noche de testigo y la luna de único consuelo, escribo mejor así porque este camino ya lo recorrí, felicidades has roto mi corazón, has sido otra historia que conté en la madrugada llena de esperanza, confirmaste el miedo que tuve cuando me decías que de mi te enamoraste y llore, llore de miedo, llore porque no quería volver a donde estoy hoy otra vez, llore y desee que te fueras, que encontrarás el deseo que estabas buscando y me dejaras porque te aseguro que no estaría aquí, pero luchaste, te metiste hasta que confíe, y te metiste un poquito mas hasta que supiste donde y como herirme pero tu culpa no es las armas eran mías, lo volví a hacer, fui yo, me desnude en más de un sentido frente a ti, y hoy estoy aquí volviendo te inmortal.

No tienes idea de lo mucho que te amo porque si así fuera la noche no me habría alcanzado, el cigarro no se hubiera acabado y la luna no hubiera sido hoy mi único consuelo... Siendo que yo, solo pedía en silencio tus brazos.

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“Más de 200 huesos y aún no aprendemos a seguir en pie cuando nos rompen el alma.”

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Ni orgullosa ni rogona, ni valiente ni cobarde, ni tan bruta ni tan sabia, ni tan puta ni tan santa. Así, ni muy muy,ni tan tan.

(via poetaprohibido)

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Antes de que esté listo el café.

Estoy de nuevo aquí, con una pluma en la mano y una hoja de papel en blanco, estoy a punto de volver a abrir mis sentimientos para ti, voy a bajar un momento la guardia para hablarte con el corazón abierto y desde el alma, sé que había dicho que ya no escribiría para ti, si no mal recuerdo es el tercer verso que dije eso, aunque seamos honestos amor, te habías ido desde antes de decirnos adiós, escribiré una vez más para ser yo la que se termine de ir, para no volver a dejar entrar tu voz y que penetre lo más profundo de mi corazón, vengo a dedicarte un verso más para decirte que es hora de dejar todo atrás, que hay alguien tocando mi puerta diciendo que me quiere enamorar. Te voy a contar un poco más, quizás no lo quieras saber pero lo necesito decir, llámame egoísta pero no estoy pensando en ti, aunque siempre tienes la opción de leer hasta aquí, quizás si lo conocieras dirías que no es para mí, que le falta algo para poderme enamorar, es un buen hombre, con un buen trabajo, estabilidad y que hace de mí una prioridad, me da seguridad y hay algo en él que siempre me llena de paz, una paz que hacía tiempo la había perdido contigo. Lo conocí y entonces encontré todo lo que un tiempo en ti busque, encontré besos sinceros y un amor de verdad, de esos que no mienten ni te intentan lastimar, encontré brazos en los que me comienzo a sentir segura para volver a amar, pero te daré un poco de crédito aún no he podido entregarme por completo, aún está tu sombra pegada en mis recuerdos, aún evitó aquel café donde fue nuestro primer encuentro, aún respeto los lugares en los que nos volvíamos nuestros y entre el calor y sudor nos hacíamos saber que no habría jamás otra piel, te doy un poco de crédito aún no se si lo pueda amar también. Y por eso estoy aquí, plasmando una vez más en papel que cuando pasas tanto tiempo a lado de una persona que gasta sus días en hacerte creer que todo el problema eres tú, te rompe, te rompe de tal manera que te deja vulnerable y desconfiada, que cuando pasas tanto tiempo intentando demostrarle a alguien que mereces la pena y ya no digamos la vida, te acabas, te acabas cada uno de tus días y al final no logras demostrar nada, más por el contrario, pasar tanto tiempo con una persona a la que tu amor le queda grande te pierde. Y tú fuiste esa persona, por ti fue por quien perdí mi camino y mis ganas de vivir envuelta un suspiro, quien me hizo buscar algo donde pudiera no involucrar mi corazón, donde él pudiera quedarse a salvo sin un riesgo al dolor aunque eso significará quedarme resguardada en el miedo, si lo conocieras dirías que no es para mi pero si tú realmente te conocieras, dirías que tú tampoco lo eras. Así que te pediré un último favor, si es cierto el amor que dices tenerme todavía, si es cierto que aún vivo en tu corazón y desde que nos separamos no te abandona aquel dolor, déjame ir, déjame intentar encontrar lo que tu nunca supiste ni me sabrás dar, déjame pensar que alguien más es suficiente para mi y que mi amor merece más que noches acompañadas de llanto y de dolor, si es verdad que me quisiste, no me vuelvas a buscar, digamos perdón por el daño causado y demos la vuelta sin mirar atrás, seamos honestos cariño mío me hiciste todo el daño que se te pudo haber ocurrido, para que intentar buscar regresar por ese camino. Te digo de corazón y te repito por segunda ocasión que aún respeto los lugares que fueron nuestros, ya no digo más que fuiste malo y que jamás me supiste amar, diré que no fue nuestro tiempo pero seré sincera también al decir que pido con los ojos cerrados al destino que no me vuelva a cruzar en tu camino, que me aleje lo más posible de ti y de tu amor inconcluso, pido que no haya un futuro, pido que me deje volver a creer que no tengo nada que perder. Escribí estás últimas letras para ti y para mí, para hacernos saber que ya no hay porque volver pero sobre todo para hacerme entender que merezco más y volviendo atrás no lo voy a encontrar, he cerrado las puertas con llave no hay una ventana por la que puedas pasar, el café está listo él está por llamar, te dejo porque es momento de dejarlo entrar, me voy porque hay alguien queriendo encontrar mi corazón y yo cariño vivo enamorada del amor, dejemos que la vida se nos vaya en un suspiro y los ojos se nos llenen de brillo. Adiós cariño mío.

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AMANTE, AMIGO, PERO MEJOR, AMOR MIO.

Mi corazón te reconoce, somos viejos amigos y él lo sabe, reconoce tu calor al contacto con mi piel, reconoce tu aroma y hasta tu ligero sabor a miel, reconoce tus miradas, tus labios, tu piel, tu roce, te reconoce, hace ya un tiempo que tenemos este secreto, este secreto que nos carcome cuando estamos lejos, este secreto que a veces queremos gritar a los cuatro vientos pero que sabíamos que al hacerlo perdería todo su encanto, mi corazón se siente en casa contigo, tus brazos me llenan de paz y cada que te puedo encontrar mi boca pide a gritos poderte besar.

Te mentiría si te digo que mis sentimientos no formaron parte del juego, te mentiría si no te digo que más de una noche pedí dormir contigo, pedi ser yo quien amaneciera a tu lado, pedí que fuera mi amor al que desearás llevar aunque sea por un tiempo dentro de tu corazón, durante un par de años fuiste mi deseo en cada cumpleaños y al saber que no te podría tener me conforme, me conforme con las madrugadas a medias que nos regalabamos envueltas por la obscuridad de cada noche volviendo a la luna el único testigo, me confirme con un par de minutos, con encuentros a escondidas, con besos compartidos, me confirme y me bastó. Y entonces te ame, te quise con cada pedazo de mi ser me sentí segura en tu piel, te convertiste en mi mejor amigo y eso cariño, me lleno, me lleno de mil formas diferentes y después de años me fue suficiente, más sin embargo, cada que me entregaba a ti te dejaba un pedacito de mi y así sin etiquetas te convertiste en mi secreto favorito en todos los sentidos, dejamos de hacernos preguntas, pactamos un trato y decidimos respetarlo para que todo aquello no perdiera su encanto, te quise cada minuto durante más de una noche, te quise en secreto cada que me entregaba a ti, amaba encontrar a nuestros cuerpos sudando por placer y antes de poder arruinarlo me convencí que era lo que necesitaba para estar bien. Y tal y como lo puedes entender de ti me enamore, las mariposas en mi estómago revoloteaban tal colegiala cuando enfrente de ti cruzaba, pero no te espantes esto nunca llegó a doler, eras como un amor secreto, un amor que aunque desee algún día volverlo nuestro, sabía que jamás funcionaría, un amor que si hubiera sido de otra forma jamás habría existido, no paso por mi mente ni una vez terminarlo por miedo a que me hicieras daño, a mi corazón no le fue difícil entender que éramos momentos más no un cuento, siempre tuve claro que no seríamos de otra forma así que disfrutaba volverme tuya entre sábanas ajenas, a cada beso, a cada suspiro, a cada respiración agitada mientras me hacías el amor, lo disfruté y dejé que todo aquello me llenará de satisfacción. Y escribo esto para aquellos que viven en secreto, aquellos cuerpos que se funden en el placer como nadie, aquellas miradas que llegan al alma de quien las busca y las encuentra, para aquellos besos que los cubre la noche y no deja pie a ninguna duda, escribo esto para aquellos amigos que con toda la intención se volvieron amantes, escribí esto para ti amante, amigo, cariño, amor mío, para hacerte saber que viví enamorada cada noche mientras me besabas y que todas esas madrugadas llenas de secretos me llenaban, todita y hasta el alma, lo escribo para ti, para que sepas que siempre volviste un poco más loca a esta mujer desenfrenada.

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Enamórate de ese cielo...

Que nadie te mienta cariño el amor jamás deber de ser unilateral, no te dejes engañar, debes recibir lo que estás dispuesto a dar, tanto tú como ella deben sentirse amados y afortunados, déjala ser feliz en su libertad, ahí se siente segura, ahí es donde encuentra su paz y si la quieres amar, no le intentes las alas cortar, así la conociste intenta eso recordar, no quieras presumir al mundo algo que no te pertenece, ella no es de tu propiedad, admírala y di con seguridad que allá, junto a su libertad estas tú, que en sus ojos te has podido encontrar, di sin ponerlo en duda que ella te quiere a su lado, di sin titubear que ella contigo ha soñado, que te lo dice su piel, sus ojos y todo lo que la vuelve ella, dilo a gritos, has que tu cariño la acompañe en su camino pero no la frenes amor mío.

Y si eso no es para ti, si no te es suficiente ese cielo entonces vete, porque tampoco mereces que nadie te pida que esperes, mereces sentirte enamorado y que a ella se le vayan los días en hacerte sentir valorado, mereces lo que a tu corazón haga vibrar, ella está bien en aquel lugar, quizás sea por sus miedos o por lo que la han llegado a lastimar pero ella hoy sólo busca paz, pero tú ¿Qué te hará a ti tener paz? di en voz alta si sus brazos son suficientes, di si sus besos tienen otro sabor, di si son capaces de hacerte perder la razón, pon atención cuando digo que ella está llena de magia, que hará de su amor un infinito pero que no te promete un para siempre y después cariño di si para ti eso es suficiente.

No pidas que por ti  pierda la cordura, insisto mi vida, mereces a una mujer que se revuelque por tu placer, que muera por hacerte el amor entre sábanas y a veces envuelta en letras, ella puede ser ambas pero debes de dejarla suelta, no entre mil amores porque ella es de las que cuando ama, ama de verdad, ama a uno y lo vuelve inmortal, es de las que entrega el alma, pero cuando se siente amenazada, se va, huye, corre lo más rápido que puede porque le tiene más miedo al dolor que al amor, es de la que habla con la mirada y te entiende con el corazón, es de las que se les eriza la piel al son de una canción, es de las que bailando te demuestra su amor.

Así que este es el momento de decirlo, tienes el coraje de volverte su cómplice y amigo, de volverte su compañero más no su dueño, de ser el amante que le arranqué la ropa cada noche, de darle a su historia el toque de romance y si es así algo te debo asegurar, su libertad, su amor por ella y su paz no las volverá a dejar, si quieres formar parte, adelante, vuélvete loco por ella, entonces si haz que pierda la cordura por ti, si crees que puedes enamorarte de sus alas entonces has que se encuentre en ti a través de una mirada, déjala confiar en tu amor pero sólo si estás dispuesto a acompañarla en su cielo, a no mal interpretar su libertad a no dejarte llevar por el que dirán, porque ella hará de su amor algo difícil de descifrar pero del que cada detalle te encantará, porque ella es así, de las que se enamoran como locas, de las aman sin pautas, de las que arden en deseo, de las que son capaces de hacer el amor con un verso.

Entonces dime cariño ¿Quieres quedarte aquí conmigo?

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— Manuel Ignacio.

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Y si te soy sincera, has sido la única persona a la que deseé hacerle bien.

A ti; Y.

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Fugaz.

Fuiste ese que casi me roba por completo el aliento, ese que casi logra abrirme el corazón de par en par para recibirte con brazos abiertos, fuiste ese que casi me hace pedirle al destino que te pusiera en mi camino, ese que casi me hace volver a creer, ese que casi me enamora otra vez, fuiste el hombre al que casi dejo entrar un poquito más, en quien casi vuelvo a confiar al momento de amar, ese que casi me hace decir que vale la pena volverlo intentar, pero como todos los casi que a mi vida han de llegar, terminaste de golpe y sin avisar, no te dio tiempo de romper nada con tu partida pero dejaste tu esencia escondida, esa que me hace recordar que casi pudimos pasar, pero todo lo casi es fugaz y tú te quedaste ahí, donde lo fugaz nunca termina de dar. Y sé que mi mente te pudo mal interpretar, sé que debí intentar frenar todo un poquito más, pero es que esa bonita sensación que me invadía cuando hablaba contigo comenzaba a no tener comparación,  esa bonita sonrisa que me sacabas durante todo el día comenzaba a ser mi favorita, de pronto era tu mensaje el que esperaba y era tu nombre el que siempre pronunciaba, pero como dije, intente que no fuera así, intente no imaginarme junto a ti, pero al cerrar mis ojos comenzaba a dibujar tu sonrisa y a preguntarme si aquella era provocada por mí, comencé a hacerme mil preguntas que me gustaría hacerte alguna vez si el destino decide terminarnos de juntar, quizás alguna tarde mientras llueve nos regalamos una conversación a corazón abierto y termine de entender porque sólo fuiste una parte tan pequeña de mi camino, pero tranquilo cariño que aún no terminó, regálame cinco minutos y termina de contemplar este último verso que estoy por armar, pon atención y contempla como aunque no pudo pasar te haré sentir como si hubiera sido así y quizás al final te duermas pensando en mi... Muchas veces pensé en decirte lo que comenzaba a sentir, pensé en preguntarte si tú podrías imaginar un pedacito de esta vida junto a mí, pensé en averiguar si yo podría ser tu lugar feliz, aquella mujer que te hiciera soñar y creer cada día un poquito más en ti, aquella a la que vieras y te dieran ganas de sonreír, porque si tú me lo quisieras preguntar mi respuesta sería si, hubo mañanas en las que despertaba queriendo ser aquella mujer que te hiciera siempre dar tu mejor versión, aquella que comenzará a hacer cosquillas en el corazón, claro que hubo mañanas en la que mi yo atrevida quiso correr a tu encuentro, hacerme perder el miedo y decirte que moría por probar tus besos, hubo noches en las que me intente convencer que el decirle a alguien que te duermes pensando en él siempre está bien, en las que tome mi celular decidida a escribirte que hacía varios días comenzaba a ponerme nerviosa cuando te veía, pero esa mañana en tarde se convirtió y casi te confieso mi posible amor y a aquella anoche el sol la alcanzó y yo casi te digo que me encantaría ser tu mejor opción, pero que ni yo lo hice ni tú lo llegaste a esperar, porque tú y yo cariño desde el principio estuvimos destinados a no pasar, pues como dije, los casi se quedan en aquel lugar donde nunca se terminan de dar. Esta noche al iniciar mi cuarta y última taza de café he decidido preguntarme por ti, he decidido proponerte esa charla que tenemos pendiente, porque si le digo amor, puedes sorprenderte, déjame preguntarte si algún día lo pensaste, si por tu mente llegó a pasar que nosotros podríamos ser una posibilidad, déjame preguntar si mis ojos en algún momento te dejaron sin respirar, si te invadían los nervios al estar conmigo y si por las noches le pedías al destino que pudiera juntar nuestros caminos, regalémonos sólo esta noche e intentemos ser sinceros, pues ahora que sé que ni una posibilidad seremos, me gustaría quítame esta inquietud y con sólo la luna de testigo dime si alguna vez pensaste en estar conmigo, dime si te llegaste a preguntar mientras no paraba de hablar como sería poderme besar, dime si en alguna ocasión te preguntaste cuál sería de mis labios el sabor o mírame a los ojos y dime si no fue más que otro mal entendido, porque te juro cariño que pude haber creído que esto era correspondido, no te tomes un tiempo y tan sólo dime si al igual que a mi te bastó una noche para verte conmigo. Y es que fue bonito fue volver a sentir aquello, tiene hasta cierta magia la manera en la que pude reconocer en tu mirada aquella sensación que hacía días venía haciendo ruidos en mi corazón, aquel escalofrío que eras capaz de provocar con ese delicado choque que había entre tus dedos y mi cintura y como mi parte favorita era cuando tu boca quedaba pegadita a la mía y yo en secreto deseaba que algo fallará y terminará por acercarnos pues moría por un beso de tus labios, llegue a mi casa más feliz de lo normal pues al llegar la noche a su fin ya había descubierto que podía enamorarme de ti, así que cerré los ojos un momento y pedí en secreto que el destino conspirara a mi favor y quisieras entrar en mi corazón, con los ojos aún cerrados recordé tu aroma y espere que se quedara impregnado a mi hasta antes de dormir, pues por una noche cariño casi estuve segura que podíamos volvernos infinitos y eso, fue bonito. Pero esta noche se terminó el café y las ganas de pensar en ti con él,  el destino no conspiro a mi favor, el cielo no escucho mis deseos y nuestros caminos tienen que volver a tomar su rumbo, pues esta vez el tiempo no se detuvo.

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¿Dónde quedo el amor de antes?

En qué momento el amor tuvo que ser difícil para ser amor, cuando fue el día que decidimos aceptar un insulto como parte de la personalidad del ser amado, en que momento el amor perdió tanto su valor que se volvió complicado para poder ser, cuando comenzó un mal acto a representarlo, cuando comenzamos a interpretar las cosas malas como prueba de que era verdad, cuando comenzó a estar bien amar más a sus demonios que a aquello que nos hizo enamorarnos de él, cual fue el instante en el que el amor perdió su sólido lenguaje, cuando dejo de hablar con la mirada y entender con el corazón, cuando empezamos a ser felices a medias y a querernos a ratos ¿Cuándo nos empezamos a mentirnos tanto?

Quien nos dijo que mientras más nos dejaban, más nos debíamos quedar, quien nos dijo que debíamos intentarlo una y otra vez, que teníamos que aguantar porque de eso se trataba amar, de resistir, de dejar de ser tú para tenerlo a él, cuando se volvieron frecuentes las noches abrazadas a la almohada llorando porque lo había vuelto a hacer, quien nos dijo que había que atarnos para amarnos ¿Y la libertad? En qué momento olvidamos que la manera más sincera de amar es confiar, es complacer para ver sólo por un instante más esa sonrisa que de alguna manera te asegura que todo va a estar bien, en qué momento se vuelve un sacrificio hacer lo que le da felicidad a tu otra mitad, en que momento comenzamos a pensar si vale la pena el riesgo, en que momento el miedo comenzó a ganar, el miedo a fracasar, el miedo a soltar, el miedo a entender que solo es una lección más, en que momento el chantaje y los engaños se volvieron sus aliados, en que momento el amor comenzó a necesitar más peleas que besos, cuando tuvo más valor dormir peleados que abrazados, cuando dejamos entrar al orgullo y salir a la dignidad, cuando perderla era prueba de que querías luchar por esa historia que no iba a tener un feliz final, cuando estuvo bien que dejara de hacer aquello que nos hiciera enloquecer, aquello que le diera tanta luz a nuestros ojos que podríamos hacerle competencia a la luna en aquella noche obscura, cuando dejo de importar tan poco el sonido de nuestra risa, aquella carcajada tan típica que le llenaba el alma sin saber porque, cuando dejamos de dar la vida por esos detalles y comenzamos a suplirlos por instantes disfrazados de felicidad.

Me gustaría saber, preguntarme y preguntar, en que momento el amor tuvo más valor cuantas más veces te rompiera el corazón,  cuando empezamos a poner como justificación sus pruebas para aferrarnos a alguien que no era más que parte del viaje, en que instante comenzamos a creer que el amor se tiene que ganar y no merecer, cuando tuvimos que sacrificar nuestra esencia sólo para pasar la prueba ¿Esa prueba que nos dice que eso es amor? En qué momento decidimos moldearlo a nuestra convicción sólo porque lo que tenemos ahora encaja mejor en esta descripción, cuando fue que cambiamos todo a modo de pensar que teníamos que aceptar lo malo más aún que lo bueno, en que momento fue normal tener más momentos de tristeza que de felicidad porque esa es la consecuencia de amar verdad, en que momento nos permitimos olvidar que eso pasa solo cuando el amor no es reciproco, cuando creímos que estaba bien que no nos amaran porque con el nuestro bastaba, cuando nos empezó a ser suficiente ser amantes del amor, de esas que solo visita en ocasiones y les da los sobrantes, esas que viven de engaños y de ilusiones y se repiten todas las noches que es tan solo una prueba más, que al final estará la verdadera felicidad y al final no encontramos más que otro día igual. Cuando el amor dejo de ser amor y se convirtió en necesidad, cuando fue demasiado tarde para darnos cuenta que si no fluye es porque no debe de ser, que si se va es porque no se debe quedar, cuando comenzamos a pensar que el hecho de que él vuelva cada vez es mejor a que él no se vaya en cada ocasión, cuando empezaste a decir que su prueba era quererte así, difícil, complicada, loca y un poco rota.

¿Dónde quedaron las verdaderas pruebas de amor? Aquellas donde le demostrabas a tu pareja un apoyo incondicional, aquellas donde confiabas aun en la tempestad, las verdaderas pruebas en las que el reto era enamorarse nuevamente a cada día, al paso de cada hora, hablo de esa prueba donde al final del día lo volvías a elegir, porque sin importar más nada no hay un mejor lugar para ti que no sea ahí, pegadita a su pecho, cerca de su corazón, para que al dormir sus latidos se vuelvan uno y a veces ni siquiera fueras capaz poderlo sentir, hablo de las verdaderas pruebas de amor, esa donde intentas sacar siempre tu mejor versión porque no existe en el mundo una persona que se la merezca más que aquella que ha logrado dejarte sin respirar, aquella persona que te ha tocado el alma tan lento que apenas lo has podido notar, esa prueba que con el tiempo deja de ser una prueba pues el estar ahí, el escuchar su voz, respirar su olor y probar discretamente su sabor te llena de vida y un día se convierte en tu razón, en aquello que le da valor a tus días, aquello por lo que has decidido luchar y por lo cual harías hasta lo imposible por no perderlo jamas, hablo justo de esa prueba donde pasarla significa recorrer ese camino felices, enojados, tristes, pero de la mano, porque siempre encuentras un instante para recordarte que no hay mejor lugar que a su lado, hablo de esa prueba de amor en la que se tiene que dar siempre un poco más, en la que te demuestra que eres su prioridad, tú, tu paz, tu tranquilidad pero sobretodo tu felicidad, aquella prueba donde te defiende de todo lo que intente hacerte daño, donde él se vuelve la solución y no el problema ¿En dónde dejamos el amor lleno de sorpresas? El amor puro donde no teníamos nada que pensar, porqué sin importar lo que se tuviera por decir, sin importar el sin fin de discrepancias por las que se tuviera que discutir, no habrá nada mejor que estar ahí, entre sus brazos y cerca de sus labios

Cuando fue el día que empezamos a conformarnos, cuando fue que comenzamos a premiarle que quisiera seguir a nuestro a lado, a lado de una mujer llena de defectos ante los ojos de él, cuando fue que dejamos que nos hiciera tanto daño al punto de aun lejos de su lado nos siguiéramos engañando, pensando que somos un ser muy difícil de amar y que a pesar de eso él tuvo el coraje de quererlo intentar, ya que por eso regresa cada vez y por eso siempre volvemos con él, cuando nuestros defectos se volvieron en nuestra contra, en que momento nos permitimos a eso llamarle amor y olvidar que el amor se trata siempre de mejorar, porqué al final de día es él quien merece tu mejor versión, quien merece que respires 5 minutos antes de hablar, quien merece un instante de tu día para que preguntes como esta, al final eres tú quien merece que él tenga un intento fallido de perfección, eres tú quien al final del día merece que no se vayan, que esperen por ti, que la solución más fácil nunca sea dejarte y que lastimarte nunca sea siquiera una opción, al final merecemos lo que estamos dispuestos a dar, en que momento empezó a estar bien que el amor fuera unilateral.

Me gustaría regresar un poquito, ahí donde no hacía falta complicar las cosas para comprobar que era amor de verdad, al punto donde si fluía significaba que era para ti, que aquella sonrisa había sido creada para hacerte feliz, donde esa persona a la que llamaríamos la indicada se aseguraría de sanarte en lugar de lastimarte, donde uno sabía que era amor porque no dolía y en caso de ser así, el sufrimiento no era provocado por el ser amado, donde no existía una pelea lo suficientemente grande para hacerte dudar que ese, era tu mejor lugar, pero la culpa no es del amor, la culpa es de nosotros que todo el que llega queremos que sea nuestra alma perdida y se vuelva nuestro compañero de vida y no terminamos de entender que algunos solo serán un instante que está destinado a dejar de ser, la culpa es de nosotros que nos aferrarnos tanto a lo imposible que no le hacemos caso al destino cuando nos intenta decir que aquello solo era parte del camino, culpa de nosotros por creer que las pruebas de amor se tratan de renunciar, de perdernos en el intento de complacer a alguien que no apesta dispuesto a complacernos a nosotros, la culpa es de aquellos que pensamos que existen muchas formas de amar, sólo porque al hablar del amor nuestra historia no entra en esa descripción, que aquellos son los demonios que tu estuviste dispuesta a aceptar, sin detenernos un minuto a pensar que si él fuera el indicado no tendrías que lidiar con esos demonios que hacen daño, pues él se encargaría de acabar con ellos y no con la finalidad de cambiar sino de mejorar porque vales la pena, vales los riesgos y vales la vida, la culpa es de nosotros que confundimos amor con necesidad, dependencia con cariño y sufrimiento con pruebas del destino.

Pero no me mal entiendan no se trata de no pelear, ni mucho menos de un cuento de hadas, ni de un príncipe azul con armadura y caballo rescatándonos de todo lo que nos hace daño, se trata solamente de no confundir amor con necesidad, de no decir que es una prueba sólo porque no tienes el valor de dejarlo ir, no se trata de permitirle a la persona que te tiro, que te de la mano para ponerte de pie, se trata de no olvidar lo importante solo por tener miedo de soltar y encontrarnos nuevamente en un camino sin acompañante, pero tranquila querida, quizás eso también este bien, pues al final todos tenemos el amor que creemos merecer y si es así, entonces te digo a ti, que llevas a una vida creyendo que él es el indicado, a ti que has estado repitiéndote toda la noche que vuelve porque te ama, que te has quedado en vela por si llama, a ti que te dices una y otra vez que está bien porque no eres tú quien le pide volver, sólo eres tú quien lo perdona cada vez, a ti que dejas que corten tus alas, a ti que dejas que apaguen tu sonrisa, a ti que terminas cada plática diciendo que su historia es así, que no todo puede ser perfecto, que en el amor se debe de sufrir, a ti que en el intento de convencer a los demás solo terminas convenciéndote a ti que realmente eres tú quien lo hace vivir, a ti te digo no existe un amor bonito, porqué el amor empieza desde adentro y difícilmente alguien que no se ama encuentra a alguien que la quiera amar, porqué el amor no se trata de poder sino de querer y esta sólo es tu manera singular de falta de valor a la que a ti te gusta llamarle amor.

[onehopemore]

Hasta pronto.

Aprendí a mirarte la primera vez que te vi, aprendí a descifrar lo que había detrás de aquellos ojos color miel, aprendí a entender aquello que no me sabías decir y aprendí que entre nosotros era suficiente el toque de los labios para saber cuánto nos habíamos extrañado, aprendí a decirte te amo entre la distancia, aprendí a esperar y esperar cada vez que te veía marchar, aprendí a decir adiós, a levantar mi corazón roto y continuar, aprendí a confiar en ti, aprendí que siempre que tu corazón te diga que te quedes te debes quedar, aprendí que la vida está llena de momentos inesperados que se convierten en inolvidables, aprendí que arriesgarse siempre es la respuesta y que dar el corazón a medias no es amar, aprendí a hablar con la mirada y a entender con el alma, aprendí a caminar de tu mano sin preguntar a dónde vamos, aprendí a cerrar los ojos y dejarme llevar porque amores así no se vuelven a presentar.

  Pasé toda mi vida aprendiendo a vivir junto a ti y cada día me convencía más que en tus brazos era mi lugar, pues existen lugares en los que la vida duele un poco menos y a tu lado era uno de ellos, entendí que lo que vale la pena vale la espera y que siempre hay que confiar una vez más, descubrí lo que significaba que te tomarán la mano y tocaran tu alma, descubrí lo que era que con un beso te hicieran llegar el cielo, me enseñaste que la intimidad va más allá del roce de dos cuerpos al comenzarse a desnudar, me hiciste el amor en más de una forma, mi cuerpo te buscaba, mi placer te encontraba, porque en eso consistía nuestro amor, en encontrarnos y dejarnos encontrar, me enseñaste que está bien amar hasta enloquecer, que el amor son dos personas fusionadas en un solo ser, dos personas capaces de explicar lo que no se puede entender, me enseñaste que el amor va más allá de lo que se puede apreciar y que a veces no es necesario hablar, aprendí más de una cosa junto, durante cuatro años viví a tu lado el amor en sus diferentes estados, llegue a pensar que lo nuestro no tendría un final, pero de un tiempo para acá también entendí que el amor consiste en soltar, que los finales felices no necesariamente son un para siempre y que un amor sin libertad no es amor, y eso vida mía también lo aprendí de ti.

Durante todo este tiempo mi vida consistió en caminar tomada de tu mano, mi día se resumía en contar las horas para estar de nuevo a tu lado, te llegue a amar de una forma que jamás había imaginado, más sin embargo hoy tengo que continuar lejos de tus labios, lo intentamos tanto hasta quedar agotados, pero el tiempo pasó, los daños nos marcaron y hoy mi alma y corazón han dicho que es momento de marcharnos, lo intente hasta donde las fuerzas me permitieron y aunque desearía haber sido más fuerte hoy sé que ha sido suficiente, aprendí un sin fin de cosas a tu lado, pero dejemos de darle al amor un mal significado, amar no es atar, amar no es vigilar y desconfiar, amar no es insultar y gritar solo porque al final nos vamos a reconciliar, no es dejar una y otra vez solo porque vamos a volver, no digamos que amar es destruirnos solo porque lo queremos intentar una vez más, cuando te conocí me enseñaste lo que para nosotros podría ser el amor, me explicaste que se trataba de volar juntos más no igual, que las diferencias era la clave y la tolerancia la llave y me rompe en dos ver cómo olvidamos todo lo que fuimos ayer, todo lo que esperábamos ser, me cuesta entender cuál fue el momento en el que nos perdimos, en qué momento nos quedamos a la mitad del camino y es que eran tantas nuestras ganas de hacer a nuestro amor infinito que intentamos moldearlo a lo que nosotros nos convertimos, intentamos darle un nuevo significado que le hacía perder todo lo que era y a nosotros con él, es hora de entender que amar nunca va a ser atar ni cambiar, que el ser amado debe ser realista más no soñado, que en el amor verdadero los pretextos sobran y el tiempo falta, comencemos a hablar con la verdad, dejemos está agonía, el amor no es más que armonía y hace tiempo que tú y yo no estamos en sintonía.

Hoy por hoy nada me rompe más el corazón que nuestro adiós, no intentaré convencerte que es mi mejor decisión, no intentaré hacerte entender que esto es un acto de amor, no te pediré que no dudes de lo que te di, no rogare porque creas que te amé como muy pocas personas aman hoy en día, porque creas que cada mañana te ofrecía mi mejor versión y aunque no siempre lo lograba no hubo día que no lo intentará, porque creas que  fuiste capaz de hacerme sentir amada a través de la distancia, que soñé con tus labios tantas veces que hasta la luna se enamoró tus besos, que deseaba tanto tus abrazos que en más de un momento te sentí a mi lado a pesar de que estabas lejos, que gracias a ti entendí que el amor consistía en eso, en aquello que no puedes explicar pero que no hace falta porque con sentirlo basta, no esperaré que creas cuando digo que esta vaga definición que tengo del amor te la debo a ti, a ti y a tu maravillosa forma que tuviste para hacerme sentir lo que por años solo pude escribir, que en tu mirada encontraba siempre cierta calma y que por esa mirada amor valía la pena entregar el alma, no esperaré que creas que desde que te amé no hubo día que dudará en dar la vida por esta historia y no rogare por ello porque aquí ninguno de los dos nos estamos haciendo un favor, durante años me demostraste que en eso no consiste el amor, no te escribo para convencerte de lo que en mi vida significaste, escribo para soltarte, para entender que ya ha sido suficiente que nuestro día llego, que pudimos ser eternos pero este no fue nuestro momento sin embargo fuimos perfectos, fuiste eres y siempre serás esa historia que contaré cuando alguien me pregunte si algún día me enamoré, debes saber que todo esto lo volvería a vivir, cada lágrima, cada risa me llevaron a ti y sin importar las sin fin de veces que me rompiste el corazón no hubo día que no apostará por este amor, fuiste el deseo que en secreto el destino me concedió y aunque nuestros caminos hoy tomen distintos rumbos siempre agradeceré a la vida haberme dejado compartir un pedacito de ella junto a ti.

Me he dormido las últimas noches pensando en nuestro adiós, he despertado la mayor parte de mis días preguntándome si realmente tome la mejor decisión y aunque creas que es egoísta yo pienso que se me permite dudar, no por ti, no por mí, sino por este amor que aún no se acostumbra a tu ausencia, sino por este corazón que aún ruega por escuchar tu voz, te extraño y aún no me hago a la idea que no estarás más a mi lado, aún sigo lidiando con los mil demonios que en mi habías desatado, pero no me mal entiendas no quiero volver, nos hicimos tanto daño que por un momento pensé que aquello estaba bien, nos destruimos de tal manera que pensé que en eso consistía el amor, en destrozarnos si al final del día volvíamos a amarnos, nos alejamos tanto que creí que el no saber de ti era significado de libertad, estaba tan confundida que creí que el estado basal de mi corazón era esperar a que volviéramos a fallar, dime amor mío en qué momento pudimos transformar ese bonito amor que nos hizo soñar en esta rutina que creíamos era la forma madura de lo que teníamos, dime vida mía en qué momento nuestra ausencia se volvió monotonía.

Así que lo dudaré las veces que sean necesarias y cada una de ellas me contestaré que nos hicimos un bien, por las noches miraré al cielo recordando aquella última noche entre tus brazos, me aferrare a tu esencia por última vez, imaginaré tu voz diciéndome que todo está bien y en ese momento donde le permitiré al tiempo inundarme de ti, lo volveré a dudar, lo dudaré cada mañana que mi alma me pregunte por tu mirada, cada noche que mi cuerpo pregunté por tu calor y lo dudaré hasta que mi corazón entienda que está fue mi más grande prueba de amor, intentaré entender que a veces es mejor dejar ir que retener, que hay personas que están hechas para ti pero no necesariamente para siempre, me embriagare de tu recuerdo cada noche mientras me digo que será la última vez, llorare por todo lo que se fue y por lo que ya no es, tardaré un tiempo en entender que tus besos ya no estarán y que tus brazos ya no nos sostendrán, me tomara más de un momento acostumbrarme a no encontrarte pero cada día será uno menos y así dejaré al tiempo pasar pidiendo que tenga la habilidad de poderme sanar, pues sin importar cuántas veces lo vuelva a dudar sé que la solución nunca va a ser regresar y eso cariño está tomando más fuerzas de las que imagino y quien diga que un adiós es el final, se equivoca pues no es más que otro principio.

Te deseo la felicidad infinita y si la vida planea volvernos a juntar esperaré y pediré al cielo que esa vez estemos listos para formar el para siempre que esta vez rompimos. Hasta pronto amor mío o hasta que estemos listos.

[onehopemore]

Cariño, ese día no es hoy.

Han pasado varios meses, podrá sorprenderte pero esta vez no he contado los días desde tu partida, desde aquella noche donde todo terminó, en la que tome todas las fuerzas dentro de mi para no correr tras de ti, aquella noche en la que decidí dejarte ir, decidí seguir mi camino y repetirme cuantas veces fueran necesarias que estabas acabando conmigo, lloré tanto que aún me veo abrazada a tu recuerdo y me duele verme en ese lugar, temeroza, desconfiada y destrozada, así que está vez no te detuve, te desee un buen viaje, recogí mi corazón roto, mi amor desperdiciado y mi dignidad pisoteada durante cuatro años y me marché decidida a no volverte a ver. Han pasado mucho a días desde tu partida y unos cuantos más desde nuestra despedida y desde entonces he tenido días buenos y malos y con cada uno de ellos he aprendido a liderar, en algunos te pienso más de lo deseado, me imagino en ese momento contigo a mi lado, imagino como se sería sentirte otra vez, tocar tus brazos y abrazarme a ellos hasta caer dormida cobijada por tu calidez, imagino probar tus labios, tu dulce sabor a miel, ese que me hacía enloquecer y desear que desnudaras mi piel y me dijeras te amo de la forma que sólo tú lo sabías hacer, hay días que tan sólo me gustaría volverte a ver, correr a tus brazos, probar tus labios, perderme en tu ser, llenarme de tu aroma y no volverte a perder, pero esos cariño, son mis peores días, aquellos en los que olvidó por unos instantes cuanto daño nos hicimos y deseo volver a tenerte conmigo. He repetido nuestras palabras una y otra vez, escucho tu voz clara diciéndome que jamás te olvidaré y la mía confirmando que así iba a ser, recuerdo la sonrisa que ponías cuando estabas seguro que mi amor era sólo tuyo, revivo los momentos en los que me decías que siempre íbamos a pertenecernos y lucho con todas mis fuerzas para convencerme que no es así y esos son mis mejores días, aquellos donde entiendo que fue nuestra mejor decisión, la mía decir adiós y la tuya no luchar por mi amor, es un buen día cuando despierto decidida a amarme más de lo que puedo amar a cualquiera, es un buen día cuando lo termino convencida de que el precio que pagaba por tenerte estaba acabando conmigo, es un buen día cuando terminó entendiendo que tus besos no eran mi sustento, que mi felicidad puede no tener tu nombre y que mi corazón late por quien yo decido, como dije tengo días buenos y malos, pero hoy cariño no es un buen día. Hoy he pensado que esto nunca va a terminar, hoy he dado como mil pasos atrás, pues aunque voy mucho mejor, aunque estoy viviendo un día a la vez y decido no decir tu nombre en cada conversación, aún por las mañanas espero escuchar tu voz y por las noches deseo que tu compañía sea sólo mía, aún tengo días como hoy en los que se me desgarra el corazón, en los que me dueles como el primer adiós y sólo quisiera recuperar nuestro amor, aún tengo días en los que me culpó por tu partida, en los que quisiera no salir de la cama y llorar hasta caer rendida, en los que estoy dispuesta a entregarte lo poco que he reconstruido de mi alma a cambio de una mirada tuya, como dije cariño tengo días buenos y malos pero hoy es peor, porque hoy es tu cumpleaños y sólo puedo pensar que me hubiera gustado celebrar un año más a tu lado.  Pero el día terminará y con el llegará una nueva mañana en la que habré vencido a estas estúpidas ganas, será un nuevo día en el que seguiré con mi vida, en el que descubrire que aunque así lo crea no dueles más que ayer y doleras menos a cada amanecer y aunque quizás mañana no me ame más que a ti, aunque no tenga ganas de salir,  mañana dejaré de pensar que eres bueno para mi, mañana me repetiré que por algo estamos aquí y aunque te vuelva a llorar, aunque me desgarra un poquito aún el dolor de saber que no te encontraré, mañana yo me convencere que eso está bien y entonces habré ganado, habré salido victoriosa de un día malo, porque el secreto no es no seguirte amando, el secreto es recordar al final del día porque no estás a mi lado y tomar la decisión de no correr a tus brazos sólo porque estás doliendo más de lo que había esperado, el secreto es escogerme antes de ti a diario. Pero no estoy escribiendo para ti una vez más con la intención de llegarte ha confundir, pues se que has intentado saber de mi, no estoy aquí para decir que me arrepiento de haberte dejado ir, estoy aquí por el motivo contrario, estoy escribiendo una vez más para ti con la esperanza de ya no encontrarte en mi, volví a tomar un lápiz y a decirte que aún me acompañas por las noches, tardes y mañanas para dejar de derramar lágrimas por ti, para evitar seguir perdiendo mi dignidad al confirmar que tus palabras tenían un poco de verdad, vine a hacerte inmortal deseando con mi corazón que está sea la última ocasión en la que mis letras pidan a gritos escribirte a ti mi amor, aquel que acabó conmigo en todos los sentidos, pero no te hagas el desentendido tu y mis versos son viejos conocidos, estoy una vez más escribiendo para ti esperando que con cada palabra este más lista para dejarte ir pues hace un tiempo que deje de escribir para encontrarme en ti, hace un tiempo que solo estoy esperando que mis palabras encuentren aquel verso que me haga saber que me he liberado de ti, de tus recuerdos, de tus daños y de tu amor... Pero ni ese verso es este ni ese día es hoy.

[onehopemore]

Y de repente ya no te pensaba, intuía que tu recuerdo comenzó lentamente a alejarse de mi, o simplemente se encuentra bajo llave en un pequeño cofre donde estarás por siempre como el mejor secreto que la vida pudo contarme.

Salomé