ohrosesarered

[ohrosesarered]

—Embozó una sonrisa torcida— Ah, ya veo, no puedo hablar conmigo misma sin pedirle permiso a cuanto desconocido se me cruce ¿no es así? Mira, niña, ni siquiera hablaba de ti, el mundo no gira a tu alrededor.—Soltó y luego rodó los ojos—.

Malditos humanos

[ohrosesarered]

¿Soy yo o cada día huelen peor?—Cuestionó la rubia que había salido de ninguna parte mientras se acomodaba en la banca junto al chico. 

❝ … ❞ Sintió un hedor extraño en cuanto pisó el parque central de Sunset Falls.

Por lo que, curioso, se sentó en una cómoda banca y se dedicó a encontrar al culpable de tal rareza.

[ohrosesarered]

Mierda. Pensó al tiempo que se giraba y observaba a la castaña de pies a cabeza. —¿Qué?—Soltó sin más sin esforzarse por sonar amable.

Malditos humanos

[ohrosesarered]

Ya veo...—Dijo distraída. Miró a la chica e hizo una mueca de asco. No necesitaba otra chica que se creía la reina del universo. Suficiente tenía con Lydia como para aguantar a una desconocida a media calle— No creo que te importe —Sonrió—.

Malditos humanos

—Se mantuvo seria todo lo que pudo pero luego soltó una carcajada cuando la chica empezó a dudar si hablaba en serio, no podía creer que nisiquiera hubiera considerado la opción—. Si, me lo suelen decir a menudo cielo. —Sonrió de forma irónica, sin querer hacerlo realmente—. No, creo que no tienes el gusto de conocerme… ¿Tu eres?

[ohrosesarered]

—Siguió caminando y apenas llegó a la esquina de un local y percibió un aroma peculiar, miró a su alrededor solo para encontrar su mirada con la del chico frente a ella y arrugó la nariz mientras pasaba junto a él, entonces se percató de que la miraba también. —¿Qué?—Cuestionó sin esperar una respuesta y siguió su camino. Para ser un humano necesitaba esforzarse más que el resto. Una luz le iluminó de pronto: no se trataba de un humano. Se detuvo en seco y giró la cabeza en dirección al chico.

Malditos humanos

[ohrosesarered]

—Arqueó una ceja al escuchar a la chica y se giró para encararla. ¿Había dicho que era un hada? ¡Esas cosas ni siquiera existían! Pero la chica la miraba sería lo cuál la hizo dudar un poco. Pero finalmente entendió que era una mala broma y se limito a embozar una sonrisa forzada— Qué graciosa.—Dijo a la chica y después rodó los ojos— ¿Te conozco?

Malditos humanos

¿Malditos humanos? —Frunció el ceño al escucharla, solamente se estaba topando con personas locas y no creía que había tantas personas en el pueblo que creían que había seres sobrenaturales entre ellos—. No perdona, yo soy una preciosa hada. —Dijo todo lo seria que pudo, obviamente bromeando—.

[ohrosesarered]

¿Esperabas un parque de diversiones repleto de humanos? —Cuestionó al escuchar a la rubia y rodó los ojos— Esto es lo que hay, princesa. Acostúmbrate. 

Este pueblo...

aparte de inmundo y repleto de tentaciones, esta abandonado…¿donde se mete la gente? —susurra entre dientes mientras camina, suspirando con fuerza, era una chica que no la gustaba la soledad más bien la abrumaba y aunque fuera para pelear o cualquier cosa necesitaba hablar con alguien. ¿A donde diablos había venido a parar?

[ohrosesarered]

¡Demasiado tranquilo! No lo soporto—Combinó la rubia mientras se levantaba del sofá en el que había estado sentada y se dirigía a la salida—¿Te quedas?—Cuestionó esperando una respuesta negativa, no le apetecía hacer de niñera.

Que tranquilo...

esta todo por acá y que calor hace.

[ohrosesarered]

Malditos humanos

—Masculló entre dientes al pasar junto a una mujer que se había puesto una cantidad exagerada de perfume para ocultar su desagradable olor que aún así Rose podía percibir, Arrugó la nariz con desagrado y se encaminó hasta la entrada del que había sido su hogar por un tiempo—. 

[ohrosesarered]

Rose ║ Puros ║ Aparenta 20 años, aunque nació en el siglo XVI║ Es contadora Se encuentra OCUPADA. 

→ La dulce y mortal Rose. Tal vez la única que logra hacerle frente a Derek, la única que ha logrado el respeto de su manada con paciencia y dedicación. Pero, a su vez, también es la única integrante de Puros que odia permanecer carca de los humanos. Repudia su olor, sus gestos, su voz y su todo. Le recuerda lo mal que vivió en sus épocas de mortal y en las personas que poco le ayudaron en su situación miserable.

Rose era invalida, había perdido la visión en un terrible accidente y desde aquel momento los trabajos decidieron cerrarle las puertas. Su familia, en medio de una crisis industrial, se encontraban convencidos de que sería una molestia, una boca más que llenar y en tiempos  como aquellos, no podían darse el lujo de dar de comer a alguien que no generaba ingresos, o siquiera, alojarla. Así que la abandonaron sin más, en las calles.

La muchacha debió valerse por si misma, comprendió que el mundo era despiadado y cruel demasiado tarde. Sus ojos no funcionarían, pero su inteligencia era autentica, y logró sobrevivir varios años antes que Derek la encontrase. Aprendió a robar, a ser sigilosa y a usar su invalides como un engaño. La gente no desconfiaba de un no vidente, y aquello a veces le brindaba un pan para comer. Pero para su suerte Derek le hecho el ojo encima. La vio mientras engañaba una anciana de riqueza notoria. Él no se inmuto y se quedo contemplando  a la mujer de trapos sucios con admiración. Era astuta y arriesgada. Aquello le vendría muy bien a la manada. 

La busco minutos más tarde para ofrecerle su puesto. Por ese entonces la gente desconocía la existencia de los lobos. Pero cuando éste le explico que sus ojos volverían a tener el don de la visión y que a su vez tendría comida todos los días. Rose, que no estaba ya del todo cuerda, acepto sin duda alguna. 

→ Relaciones: 

Derek: Le agrada, sabe que le debe la vida, pero también odia el hecho que éste proteja y quiera proteger a los humanos. No comprende sus razones, y muchas veces esa cuestión la lleva a tener conversaciones subidas de tono con él. Sus peleas son frecuentes y muchos en el grupo ya las toman con naturalidad. 

Más relaciones se irán agregando luego. 

→ Personalidad: 

Es indomable, hace lo que quiere cuando quiere y dónde quiere. Sus compañeros simplemente la dejan sola, comprenden que su vida no fue fácil y que deben darle un espacio. La realidad es que Rose odia a todos, humanos y lobos. Hace muchos años ha dejado de valorar la vida, y su inmortalidad es algo que le es indiferente ya. Su única esperanza es encontrar a alguien que logre sucumbir su frío corazón. 

[ohrosesarered]

[ohrosesarered]

[ohrosesarered]

[ohrosesarered]

[ohrosesarered]