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nuncafuetuculpa · 1 year
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IA
La inteligencia artificial poco a poco se está adentrando en nuestras vidas, pero lejos de verla como una amenaza me gustaría plantear como la utilizaría para saber si eres victima de violencia psicológica. 
Para esto la IA realizará preguntas que hará para conocer más acerca de tu relación y los compartamientos de tu pareja, el resultado saldrá a partir de la información que el IA ya a adquirido de parte de investigaciones y lo que se encuentra en la red.
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nuncafuetuculpa · 1 year
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Apps de citas la nueva forma de encontrar pareja
Las últimas estadisticas sobre el uso de apps para encontrar pareja en México en la página web statista revela que el 30.2% de personas buscan un relación formal, mientras tanto el  el 28,9% de los usuarios indican que están buscando tener un encuentro sexual casual.
Fuente: https://es.statista.com/estadisticas/1185881/razones-uso-apps-citas-mexico/#:~:text=Una%20encuesta%20realizada%20en%20febrero,tener%20un%20encuentro%20sexual%20casual.
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nuncafuetuculpa · 1 year
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Los celos en redes sociales
Aunque las redes sociales han cambiado y ampliado la forma de conocer gente para formalizar una relación, también a generado cambios en cuanto a la información que se publica y como esta puede llegar a probocar celos en las parejas.
“Las normas que regulan los usos de esas tecnologías en las parejas todavía son muy laxas y los jóvenes no han encontrado criterios para distinguir cuándo el sentido de propiedad y los celos constituyen una amenaza a la libertad y la autonomía, más que un signo de amor”.
Fuente: https://ethic.es/2019/08/el-amor-en-tiempos-de-instagram/
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nuncafuetuculpa · 1 year
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Adolescencia y redes sociales
“Un sondeo de la Asociación Valenciana de Consumidores y Usuarios (AVACU) revela que casi el 100% de los jóvenes de 19 a 21 años tienen alguna cuenta en redes sociales, porcentaje que se sitúa en el 68% en el caso de los niños de 10 a 12″. Aunque la edad minima para poder pertenecer a las redes sociales es de 13 años.
Estos datos son estadisticas en España, fuente “La Vanguardia” 
https://www.lavanguardia.com/local/valencia/20210208/6230754/68-menores-10-12-anos-redes-sociales-12-5-acepta-solicitudes-amistad-conocer.html
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nuncafuetuculpa · 3 years
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Cuando un talento se lleva en el corazón y el alma, nada lo puede detener, o eso es lo que pensaba María, cuando escuchaba los vinilos de su abuela.
María era una niña de once años, era la hermana de en medio y por lo tanto muchas veces pasaba desapercibida por su mamá y papá.
Su hermano mayor se llamaba Carlos, estudiaba la preparatoria, era el ejemplo del hijo perfecto, estudiaría el siguiente año en la misma universidad que su padre y seguiría la tradición familiar de ser arquitecto.
Su hermano menor Roberto tenia cinco años y aun tenia el poder de la ternura, que con ella lograba que todos se derritieran al verlo y consentirlo hasta que se hartara.
María no era la mejor en su grupo, para sus profesores era muy inquieta y tenia una gran imaginación, esto la metía en algunos problemas.
La única manera en que María podía estarse quieta era cuando escuchaba música, los discos que tenía eran los que su abuela le había heredado, junto con algunas ropas, libros y su estudio que era el refugio de María.
Ella se imaginaba que era una super estrella viajando por el mundo y que cualquiera que la escuche quedaba hipnotizada con su voz.
Aunque su sueño era convertirse en una super estrella sus padres no estaban muy contentos con esta idea.
La única opción que tenia María para que su voz se escuchara en otros lugares era en el coro de la iglesia a la que asistía todos los domingos.
Su amor por la música era tanta que acepto esta oportunidad, pensaba que no podía ser mala, al contrario imaginaba que un caza talentos la escucharía y le ofrecería un gran contrato y sería la gran estrella que soñaba.
Y para sus padres era una buena opción para que su hija fuera más disciplinada.
Así que tenía una misión, ser aceptada en el coro, no fue difícil ya que solo eran dos personas las que lo formaban y buscaban más voces.
- Hola... me gustaría ser parte del coro.
Volteo a verla Alex un chico alto, con ojos grandes y una gran sonrisa que era muy cálida.
-Hola, claro ensañamos todos los sábados de 11:00 am a 1:00 pm, y los domingos nos vemos a la 9:00am para hacer un ensaño antes de que empiece la misa.
María pensó por un momento que tenía que levantarse muy temprano los fines de semana.
-Si... esta bien... no sabia que otra cosa decir, pero no dejaría pasar una gran oportunidad.
-Que bueno que quieras unirte necesitamos a más personas, solo somos mi hermano Marcos y yo.
Marcos era todo lo contrario a Alex, tenia unos ojos penetrantes, parecía que nunca sonreía y si lo hacia te daba escalofríos, solo vio de reojo a María con una actitud de desaprobación.
Esa mirada intimido a María, pero eso no la iba a detener.
Se despidió de Alex y regreso con su mamá, que la esperaba en la salida, para ir a casa.
Cuando llegaron a casa María subió al estudio de su abuela, puso su disco favorito de Nancy Sinatra, mientras cantaba y bailaba. Pensaba en que se iba a poner para su debut en los escenarios, el como iba a firmar autógrafos, y en los agradecimientos cuando ganará un premio.
Llego el sábado, se levanto temprano se puso su playera favorita de la banda americana Blondie, llevaba el cabello suelto, un pantalón de mezclilla que para ella era su pantalón rebelde, porque tenía un pequeño parche.
Iba con toda la seguridad del mundo, nadie la podía detener, o eso pensaba ella, hasta que llego a la iglesia.
Entro a un salón donde estaba Alex y Marcos, y otra chica que nunca había visto.
-Hola María, bienvenida. Dijo Alex.
-Ho...hola.
-Te presento a Sussan, ella ya había estado con nosotros, tomo clases de música y nos ayudara a perfeccionar nuestras voces.
-Hola Sussan, un gusto conocerte.
Sussan volteo a ver a verla, con un gesto de desagrado que intento disimularla con una sonrisa.
-Hola, por cierto llegas tarde, y para mi la puntualidad es muy importante, no puedo perder el tiempo con alguien tan...
Alex la interrumpió antes de que terminara su comentario.
-Si sabemos que es importante pero es su primer día hagámosla sentir bienvenida.
Sussan no dijo más y se puso frente al piano lista para empezar.
-Vamos a vocalizar, para saber como esta tu voz y empezarla a educar.
-María empezó a hacer los ejercicios de vocalización, nunca había hecho algo así, y al escucharse ella sola sin una canción de fondo no se escuchaba tan angelical como ella pensaba.
Marcos al escucharla no pudo evitar soltar una risa burlona, acompañada de una mirada de frustración e ira de Sussan.
Al ver que se estaban burlando de ella dejo de cantar, se sentó en una silla que tenía cerca.
-Mira niña sino te vas a esforzar no me hagas perder el tiempo. Le dijo Sussan.
María no supo que contestar, se sonrojo, sus ojos estaban a punto de soltar una lagrima.
La emoción con la que había llegado se había esfumado.
-Bueno... creo que es todo por hoy, nos vemos mañana temprano. Dijo Alex.
María salió del salón, espero a su mamá en la acera de enfrente, vio como se iba Sussan y Marcos, detrás de ellos iba Alex, parecía molesto, pero no les dijo nada.
Llego su mamá y estaba muy emocionada por su hija, tanto que le dio la buena noticia a todos en su familia, incluso su tía Aura vendría a verla al día siguiente a escucharla cantar.
Para María esta noticia no era nada buena, sentía mucho miedo de hacer el ridículo y sobre todo no quería regresar, pero como decirle esto a su madre.
Cuando llegó a casa subió a su recámara, se sentó en su cama con las manos temblorosas casi frías.
Su mamá iba de una lado a otro hablando de lo feliz que se sentía pero en ningún momento se detuvo a preguntarle cómo le había ido o si le había gustado.
-Mira lo que he comprado para ti.
Saco de una bolsa un vestido azul cielo con mangas cortas, con muchos olanes, era muy parecido a los vestidos que utilizan las muñecas de porcelana.
-Te verás espectacular mañana. Pruebatelo
Maria se levantó sin protestar, se probó el vestido, hizo una pequeña pasarela para su madre.
-¡Que hermosa eres! Ya eres toda una señorita.
Maria sonrío al escuchar eso, pero aún se veían sus ojos llorosos.
Cayó la noche, como era costumbre la familia cenó junta, todos se veían muy felices, Maria no dijo mucho durante la cena, y en cuanto terminó recogió su plato y subió a su recámara.
Se quedó dormida casi al momento, pensando en que así despertaría de un mal sueño, pero no fue así.
Soñaba que al día siguiente estaba ella sola en una gran escenario, y que al intentar cantar no salía sonido alguno de su boca, de la nada aparecía Sussan y Marcos riéndose de ella, mientras en las butacas las personas se convertían en cámaras que la grababan, y ahora todo el mundo la conocía y se reía de ella.
A lo lejos se escuchaba una alarma y la voz de su papá, que le repetían su nombre una y otra vez.
María... María...
De un golpe se despertó, estaba sudando y respiraba agitadamente.
-Cariño tranquila, estoy aquí.
Era su papá que estaba sentado a su lado.
-Tuviste una pesadilla.
-Si... Soñé que todos se burlaban de mí cuando cantaba.
-¡Oh! Cariño es solo porque estás nerviosa.
Ven vamos a desayunar.
Sin preguntar más bajaron los dos al comedor, María apenas y provo bocado.
Se puso el vestido que le había regalado su mamá.
Su hermano Carlos la llevo a la iglesia, al entrar solo vio a Sussan.
-Bueno te dejo, suerte.
-No me dejes sola.
-¿Sola? Que dices ahí está una chica, supongo que la conoces, además aquí estás segura.
-Si... La conozco pero no me agrada.
-¿Qué dices? Ella es muy linda vela, es más deberías ser su amiga y después me la presentas.
-Tu no sabes cómo es, ayer fue grosera conmigo y se burló de mí.
Al escuchar esto Carlos se quedó pasmado por un momento.
-¿Qué dices? ¿Porque no le dijiste a mi mamá?
-No me preguntó, ni me dejó hablar.
-Ya veo, mamá siempre hace eso. Ven vámonos de aquí.
Carlos tomo de la mano a María, se dirigían a la puerta, en ese momento Alex iba entrando.
-Buenos días, yo... Quería pedirte una disculpa.
-No es necesario que lo hagas, nadie se burla de mi hermana, me sorprende que sean así, siempre tan propios y resulta que son lo peor.
María nunca había visto así así hermano, tan molesto, incluso su voz se escuchó por todos lados.
Sin decir más Carlos tomo de la mano a María y salieron de ahí.
-Nunca dejes que alguien te trate mal, ni que se burle de ti.
-Pero fue mi culpa... Si tan solo cantará bien.
-¿Tu culpa? Pero si se supone que ellos te enseñarían a cantar bien, nadie nace sabiéndolo todo.
Yo te he escuchado cantar, y no lo haces nada mal, incluso he llegado a pensar que si salieran de ese cuarto serás famosa.
-¿Eso crees?
-Claro... Eres única y especial.
-Pero... ¿Y mamá? ¿Se decepcionara de mi?
- Tranquila yo hablaré con ella.
Mientras seguían platicando llegaron a su casa, su mamá iba saliendo y se sorprendió mucho de ver a sus dos hijos de regreso.
-¿Y ahora que hiciste María?
-Ella no hizo nada mamá, los chicos de ese coro la trataron terrible y se burlaron de ella, y no pude permitir que ella tuviera que pasar por eso.
-¿Qué estás diciendo? Si esos chicos son muy buenas personas, y la niña que está con ellos parece un ángel, con esa voz y esa cara tan linda.
-Pero eso no le quita que se haya burlado de mi hermana, si te hubieras tomado la molestia de escuchar a María lo habrías notado.
-Como sea debe aprender a ser fuerte y a recibir críticas. Y ya vamos tarde suban al coche.
-No, no iré de nuevo a ese lugar.
-María que cosas dices, súbete al coche.
-Yo tampoco iré. Ven tomemos nuestras bicis.
Sin decir más los hermanos se fueron dejando a su madre sin habla.
Tomaron sus bicicletas, María se deshizo el peinado que le había hecho su mamá y dejo su cabello castaño libre al viento.
Siguió a su hermano, no sabía a dónde iban pero no le importo, porque por ese momento se sentía libre, feliz y escuchada.
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