Text
Aceptando los Cookie
Acá siempre se parece domingo Una noche en el Museo Parte 9 Pulvis et umbra sumus Reacciono a mis propios sueños
como en esos videos de youtube donde un x Reacts to x cosa, un disco,
un dicho,
una escena, la lotería, un blooper, un nicho
Aceptamos los cookies con resignación en cada lectura
La caña, la milonga, el hembraje los terapistas vibracionales, los ganadores del malestar y las sanaciones mágicas.
No existe la vanidad inteligente. Es un instinto.
Por eso sueño con el pasado. y los revivo como si fueran tics tocs.
No parece que fuera domingo siempre, acá? No me parece un privilegio ver tanta confusión
🧎♂️
la araña me picó porque la salvé
🧎♀️
Paso las horas y el tiempo mirando el termómetro,
a que baje la temperatura.
Vivo en el Show de Benny Hill
Un coro canta LOCATION LOCATION LOCATION Donde ven sangre, compran casas, criptoocurrencias,
spam y los libros de fabián casas
Espero a que baje la espuma para ver que hay en el fondo
de un vaso, del mar, del desague.
Y en esa espera renacen los errores,
las cosas que podrían haber sido de otra manera.
En mi cabeza hay videos caseros de los amigos la familia.
FINALE
Ezra Pound 1952
7 notes
·
View notes
Text
La inmunidad del rebaño 2038
1
No es un teléfono, es un desfibrilador. todo es otra cosa ahora
No es un teléfono, es un desfibrilador. todo es otra cosa ahora
Me llegaban mensajes de invitación a un zoom o me agregaban a grupos nuevos de whatsapp, una vieja camada, otra nueva para un juego o para hablar de no sé qué, grupos que después se dividían en otros grupos como células , se rompían y se volvían a dividir formando otros grupos hasta que me quedaba solo. Solo como al principio de todo. Por suerte, solo!.
Mi vida en los últimos años no fue una montaña rusa sino más bien un matterhorn como ese del Italpark donde de repente una salió volando y no sabemos donde teminó, porque nadie vuelve del otro lado.
Todo fue finacieramente inestable y de quilombo pero no me quejo. De trabajar como encargado en un restorán en algún puerto a hacer jardines en otra isla a escribir artículos o hacer análisis y devoluciones de formatos televisivos que seguramente jamás toquen las pantallas. Por suerte
Hace unos años perdí a cierta gente y recién estos últimos seis meses me pude tomar el tiempo para parar la pelota y reflexionar.
Paso los días regando las plantas, podando árboles y arbustos, y decapitando rosas.
Mi nuevo amigo Obi, un perro negro, medio spaniard medio labrador me acompaña a todos lados soñando con perdices porque llega la temporada de caza. Llegué acá en primavera, ahora es otoño. Pude leer las estaciones y respirar.
Cuido las huertas que hice. Yo sé que cuando me vaya todo esto no va a existir, todas los zuchinnis, todos los repollos, los tomates, la lechuga se va a morir. Tal vez sobreviva solo el zapallo.
Hago listas todos los días: apply to vote, signo n for health insurance id. Quiero abrir una cuenta y estoy flojo de algún papel. Me falta un proof of address comon le dicen acá. Tengo una dirección , solamente me falta oficializarla en el tren fantasma de la burocracia local.
En lo que va del año me puse un barbijo dos o tres veces. No veo mucha gente. No salgo del pueblo. No me entra mucha plata, algunas libras y otros pesos. Pero va va va no sé hacia donde pero la cosa va. Ya ví las plantas crecer, puse pasto nuevo donde no había. Coseché chiles, ají. Empecé a entender la vida para atrás. No sé lo que va a pasar la semana que viene, quién sabe?
Junto manzanas que no se comen en el momento, solo sirven para cocinar al horno. Y sí, las meto en el horno con azúcar. Las manzanas son mi postres.
No hablo mucho con amigos o con familia porque realmente ya no tenemos mucho para decir. Así es. Hablo más con mi perro en las largas caminatas. Hago lo que puedo durante el día para ganarme el tiempo libre cuando el tiempo ya es tiempo libre. Son todos espacios vacíos.
Hago listas: pintar puertas, lijar, lijar y después pintar puerta, cortar el pasto en el priors lane, cortar el pasto en lo del viejo Flynn, pedir prestado escalera alta a los Tenners,
Todo se vuelve a cerrar. El bar cierra a las diez como si el virus llegara a las 10:01.
Crecen los porotos. Cuando se juntan a
Ya no sé lo que significa tener tiempo libre. Me pierdo en la rutina. Hago algún ejercicio, a veces un yoga por youtube. Escucho álbumes completos no solo canciones.
Hay que ganarse el derecho a la copa. El jueves o el viernes abro una botella de cerveza y termino las seis. Voy hasta el final. Esto era el caos. Un caos silencioso,. No sé que hora es . ahora me fijo. El estrés que puedo sentir tiene silenciador, todo tiene silenciador como el teléfono. Ya ni llamo, ni tengo llamadas perdidas.
Me gusta ver las perdices, las ardillas, las ovejas cambiar de lado y las vacas que ya no me parecen tan boludas como creía. Comen pasto, hay algo más en la vida?
Tengo que lavar las sábanas. Hago casi todo lo que anoto en la lista. Prefiero tomar una cerveza solo que por zoom.
Mi prima está obsesionada con trump, su marido también. Me aburre que miren la miseria ajena y no se miren un poco más a ellos mismos, sus islas.
El país donde nací ya no existe, el país en el que creci ya no está. El país que deje hace 9 meses no existe más. Porque mi café solo hace delivery, para visitar a los muertos tengo que pedir un permiso. Mejor así.
Miro películas en cuevana.nu, en cuevana3, cuevana2, miradetodo.com, channel4, a veces netflix.
Cuando pase todo voy a tener bastantes cosas para recomendar.
Hoy hablé con Lorenzo en Gibraltar , también hablé con Nunoo que se vuelve a Namibia. Nada me parece normal. Pero bueh. No todo va a pasar.
Salgo al fondo de un jardín de la casa vieja donde vivo en un ático. Salgo al fondo del jardín de la casa que es un bar cerrado y miro el cielo encapotado, de cerca aunque pareciera venir de lejos escucho a alguien tocar la guitarra y escucho gimme gimme gimme la honky tonk blue, algo así Well, I left my home down on the rural route
I told my paw I'm going steppin' out. Nunca entendí la canción, estaba en una isla.
2
Mi mamá ya se hace la idea que vamos a pasar navidad solos. Año nuevo la pasamos solos el año pasado. No es tan distinto.
Pero ella igual hizo las compras ahora. El pollo, el turkey que vamos a comer hasta el 26 en boxing day, may day d day, los pepinos para esa sopa que solo ella sabe hacer tan bien, los crackers (esas cosas que le encantan a mis sobrinos), los ingredientes para esa torta galesa que prendíamos fuego con brandy. Todo hacemos listas para tachar. Mi mamá hace la suya. Es bueno que tenga algo que hacer.
Hay mucha búsqueda interior sobre lo que está pasando, no hay nada festivo, pero buscar y entender a muchos los ayuda. Aunque sepan que en el fondo no hay mensaje, no hay nada. No hay nada.
Aparte de Obi que me sigue a todas partes (yo también lo sigo casi a todos lados) aparte del perro lo que más tengo cerca es mi teléfono. Así hablo con mi mamá cada tanto aunque como pensaba antes no tengamos mucho para decir pero hablamos igual, del Leed o Guido Pella, hablamos de recetas, trámites, del router que ya no le anda y que le va arreglar Gus, del café de Arenales. Mi hermano habla muy rápido pero creo que está bien. Me alegra que no tome pastillas como hice yo.
No sé si voy a pasar mi cumpleaños acá o cuando decida dar el paso y retomar lo que empecé en Montagu bastion en la roca de Gibraltar. Muñoz, Lawrence me dijo que tengo lugar ahí. Tiene mis cosas. él me llama Marcos, me dice hola Marco pero como está rey. Me llama Marcos y ya no me animo corregirlo y decirle que no me llamo Marco. Y me resulta simpático oir los audios-me alegro shcusharte, si necesitah una residencia pues vamos que usas la mía, tu dame un fesha- y que terminé lo que dice con, bueno rey, acá vamos, te esperamos.
3 notes
·
View notes
Text
Cunningham
Somos los barcos que se cruzan en el bar
Cunningham social club
Una chica con los jeans gastados, una camisa blanca, los brazos tatuados, su pelaje corto parafinado, sus pies con zapatos de tap, entra sola. Y no está sola. Somos los barcos que se cruzan en el bar.
Afuera es hora pico, rush hour de los regresos de oficina y los oficios. Por la ventana nos espían. Somos un museo en el último bar donde se empieza a tomar temprano y está permitido fumar. Casi siempre íbamos llegando a las siete, tal vez antes. Seis y media. La música era nuestra. Sultans of swing. Un playlist que se proyectaba en una pantalla con canciones estilo radio aspen. Men at work, nirvana, sprngsteen y cosas asi.
El japonés siempre estaba primero. Tenía su ritual. Una pinta, después otra siempre con la mirada fija en el celular. ¿De dónde se escapan estos hombres? ¿de donde salían las mujeres?
Foster estuvo internado y volvió apenas le dieron el alta. El Cunning era su Petrobras. Ahí cargaba combustible. Los partisanos podíamos compartir una mesa, una noche en la barra y al día siguiente saludarnos de lejos desde la otra punta borrando todo lo que nos habíamos contado anoche.
Juliana buscó mi mirada. Le volvieron a dar ganas de fumar y le encendí un cigarrillo. Oíamos una canción de The Police. Synchronicity, Tina y acid queen. Los servidores, los punteros del intendente tenían su esquina reservada. Siempre tomaban champán en vasos con hielo. A veces traían a sus chicas sino eran solo tres. La campana del cruce de alvear suena como la intro de la canción de pink floyd, campanas a destiempo. High hopes
La noche que me crucé a Flor le dije - fuiste el amor de su vida, fuiste siempre el amor de su vida. Fer ya no venía por acá. Nos sentamos cerca miramos para otro lado.
Los trenes a tigre o a retiro hacían temblar los vasos colgados y las botellas de nuestro fondo de pantalla. Se pedían rabas, papafritas, y ya a las ocho o nueve salían hamburguesas salchichas alemanas con panceta, y no recuerdo que otros platos. No había tantas opciones. Una vez se desmayó el flaco casado de los viernes. De repente estaba en el piso y tuvimos que llamar a la ambulancia. Se llamaba Pedro y siempre hablaba de plata y hacer plata. Estacionaba su audi afuera, entraba y trataba de hacerse amigo del primero que pudiera hacer algo por él. Buscaba solo lo que le servía. El japonés sigue su ritual sonriente. Una pinta rubia, ojos fijos en su pantalla y después otra vuelta. En cambio el redneck de Perú Beach siempre estaba invitando cervezas y prometiendo viajes a alguna playa. A Batman y a Silvita se los llevó a Playa del Carmen a Tulum. Postearon sus fotos en las redes.
El Cunnin no era solo un bar. Era lo más parecido a lo que los británicos denominan un public house, pub. Esos lugares donde te reconocen y el dueño mantiene la distancia adecuada. Un pub creado a imagen y semejanza de uno dublinés. No sabíamos si teníamos hambre o sed. La mejor época era cuando llegaba el verano y todos se iban menos la planta oficial, los regulares. Nuestro pub cheers hegeliano. Los sueños de rajarse las sombras de Mozambique, nampula. En el baño de arriba casi nunca te cruzabas con nadie. Los que se demoraban era los billureros o alguna maquilladora. Hace cuatro años mirábamos los resultados electorales con el dueño, Horacio. - Sabés lo que nos va a costar esto? No lo entendí.
Las escaleras te llevaban al purgatorio. Después bajábamos al cielo o al infierno , nuestro lugar de pertenecia y de contención. Nunca nos robaron porque los ladrones paraban ahí. Y nuestra seguridad también. Era el lugar en común, donde todos desenfundámos nuestra armas, palabras, oficios, profesiones, poses, planes de ahorro primavera y nos relajábamos unas horas. Nuestra tregua. Horas de paz.
La música podía ponerse estridente y demasiado fuerte si el hijo del dueño estaba de mal humor y borracho. Heavy metal, trash. Podía ser insoportable. Todos expresábamos nuestros humores. Esto era nuestro estados unidos de ánimos.
El pintor, nuestro Gaughin una noche me dejó su tarjeta. Necesitaba irse y había tanta gente que no tenía tiempo para esperar a pagar. La tarjeta sigue ahí entre las botellas arriba de la pila de posavasos del mundo. Foster una vez llegó con su familia. Esa noche solo tomó Sprite. Compartieron la especial de la casa y unos ribs a la barbacoa. Estuvieron una hora y se fueron. A las once cuando yo me fui y entraba al auto lo ví volver y entrar por la puerta.
Los nuevos bares ahuyentaban a los solos post baby boom. Confeccionados todos en madera, sillas altas para sentarse parados, bartenders que no te conocen y te cobran al instante y demasiadas opciones de lúpulos, cervezas misterisamente cocinadas. -ya mató a alguien la cerveza artesanal? -la moda del brebaje se cobrar alguien. se ríe batman, se ríe el japonés, Renzo. todos nos reímos.
-Están pintando afuera? Qué pasa? -Son los ferrocarriles, los del gremio
Me da la impresión que cuando alguien entra deja algo afuera
Somos como una familia. No nos vemos los domingos.
Cuando esto sea un Starbucks vamos a dejar de beber. Que esto desaparezca es lo mejor que nos puede pasar. Un AA de otra dimensión en donde en vez de juntarnos cada día por un rato no nos veríamos la cara nunca más. Ibamos a encontarnos durante un tiempos dando vueltas buscando un reemplazo, una nueva casa sin mirarnos rindiéndonos al nuevo orden, a los cafés y las noches de abstemia. Todos nos vamos. Todos se van creyendo que tendríamos que haber nacido antes. Podríamos haber sido flores o aves de rapiña pero nos tocó ser personas que abandomas la naturaleza. Los tragos y los vasos del día anterior se cansaban de esperar.
Este lugar no va a existir más. Pero no lo sabíamos. Javier, Batman, el alemán, Richie, Leila, Renzo, Masayuki. Marcos del taller de cuadros, Rosetto, Sánchez, el cana, Silvita, Stanley, el ruso. No eramos tantos. Pero cada dos o tres días puntualmente empezábamos a ocupar nuestros puestos en la última barra o en las mesas. Cerveza, whisky, vino, gin and tonics, martinis, cubatas, ron y coke, agua tónica, schweppes.
Todavía no lo sé pero esta es mi última noche en el bar. No iba a tomar por un año sin proponérmelo. El color y la fachada y los intestinos de ese micro universo iban a cambiar , desaparecer y reconvertirse en otra cosa como una planta o un yuyo, musgo que crece sobre otra cosa. Fumé mi último cigarrillo afuera acompañado de Valentina , la moza en su break su recreo. No hablamos. Hasta que ella dijo –Creo que ya tengo ganas de hacer otra cosa. –Vos a qué te dedicás?
Nos envenenamos unos largos años y después nos retiramos para limpiarnos y algún día descubrir otro lugar. En qué lugar? En que país, en qué esquina. Todavía no lo sabemos.
La globalización era esto: Todes igual de tarados. Y después pusieron un estarbacs. y el starbacs tampoco funcionó
Los franceses se refieren a la esencia del queso maduro como los pies de dios Descomposición, la putrefacción. Si desentrañamos los olores encontramos en el queso abandonado los legados de la tierra , la sangre, los microbios y nuestro sudor El queso huele a la muerte a lo maravilloso que nos espera El queso es la muerte, el sabor de la descomposición, los organismos vivos hacia algo divino. El bien queso, dicen los franceses huelen a los pies de dios.
4 notes
·
View notes
Text
Perro Negro
Obi llegó a mi vida o yo llegué a la suya. Por qué terminó significando mucho, no lo sé. Fue el calor de un animal en un tierra fría y en una época incierta. No creo que sea difícil de explicar. Pero no sé si es fácil de entender. Cualquier que de repente elige mudarse de lugar y dejar viejos hábitos poniendo atrás a un país, a un continente, a un barrio, a su casa, a sus amigos y a su familia, muy en el fondo aunque lo niegue tiene la piel descascarada y pasa a vivir en carne vida. Volver a estar crudo te lleva a vivir las experiencias más insólitas y a conocer a los seres menos esperados. Es el vacío de la vulnerabilidad. Y ahí es donde aparecen las compensaciones de los sentidos. Hay un pozo ciego de donde sacás aguay y ahí apareció un perro negro ladrando desde arriba donde se veía un cacho de sol en un lugar donde el sol viene y se va apurado. Conocí a este perro de casualidad cuidando un bar cerrado en un caserón viejo vacío. El pacto era: tenía que cuidar el lugar, arreglar ciertas partes, reflotar otras, diseñar unas huertas, hacer el jardín pero lo más importante: cuidar al perro durante cinco meses. El tiempo pasa muy rápido. Los días pueden parecer lentos pero la semana vuela y los meses vuelan más. La vida sigue en otros lugares. Los amigos se separan, las parejas se divorcian, las plantas mueren, las personas mueren, los amigos se mueren, los padres enferman y se van, algunos empiezan nuevos trabajos, otros tienen hijos, algunos escriben libros, y mandan postales, mails, se forman nuevos grupos y otros siguen igual. Muchos seres desaparecen de nuestras vidas y nada y no hay suplentes. El término "serendipity" Serendipia como descubrimiento o hallazgo de la suerte me gusta. Esa cosa inesperada, un hecho accidental, casual, que pasa cuando buscabas otra cosa o cuando ni sabías que estabas buscando algo. Nunca hubiese imaginado que mi vida girase alrededor de un perro. Y soy el padrino. El, hoy, no tengo dudas ni me averguenza decirlo es mi mejor amigo. Obi. cómo Toby mi buen amigo este verano no podrás venir conmigo te alentaremos de corazón esta campaña volveremo a ser campeón. Es el perro negro, casualmente the black dog (como el tema de led zeppelin) y como Churchill llamaba a la depresión. Al final de este hilo de esta parte de la conversación de un fragmento de mi vida, un perro negro apareció para recordarme que todo pasa y cuando vuelva la depra acordarnos de esto y quede alguna vez estuvimos ahí. Obi me mira a los ojos. Este black dog (así le decía Churchill a su fantasma) me llevó con el tiempo a convertirme en una especie de optimista sin experiencia. La visión que te da la maestra negra antes que te cambien nuevamente las preguntas, en un pozo oscuro sin luces al final, una arena movediza sin ramita al alcance, ni goce, ni curiosidad ni horizonte disponible es que nada es permanente. Y eso te lo cuenta a gritos tu sangre, y la sangre de un animal. Sí, la sangre nos habla y nos pide lo que necesitamos, rajar de lo malo, buscar algo bueno. Y te recuerda que no sabés como te podés sentir mañana así que ahora disfrutá lo que haya a mano o a quién tengas cerca. Como tengo cerca en mis brazo, a lado mío en mis caminatas diarias, por la tarde y por las mañanas aunque llueva hay que salir. Eso me pide Obi. Aunque haga mal tiempo tenemos que salir y caminar o corre durante unas horas porque no se puede vivir encerrado en un mismo. Pocas veces contamos lo que una mascota, sea un gato, un pájaro, una tortuga o un perro realmente significaron para nosotros porque no tenemos motivo para hacerlo. Todos siguen vivos mientras los recordemos. Un perro solo muere cuando muere la última persona que lo quiere.Hay que darle nuestro corazón a un perro para que juegue. Pero el perro no juega con eso. La mirada que sostiene un perro cuando nos mira es genuina, es sincera. Mi tiempo con Obi, sucedió en años perro y sucedió en días, semanas y meses de tiempos nuestros. Y tengo la certeza que este encuentro tuvo el mismo impacto. Obi me acompaña cuando salgo a fumar, se sienta al lado mío o encima mío cuando miro series o películas. Me interrumpe cuando leo. Sueña que corre porque cuando duerme ronca fuerte y mueve las patas como si estuviera corriendo o recordando cuando salimos a correr por la mañana. A veces siento que llora y que extraña a alguien y no lo puedo saber. Nos conocimos con Obi, en un momento determinado, en un memento apropiado y justo. Me lo tendría que haber llevado? Un perro negro no solo hizo mi vida más soportable. Fue un regalo divino que me hizo entender y sentir mucho más acerca de la naturaleza vida de lo que yo creía comprender. La personalidad de este perro me cautivó desde el momento que lo conocí. Su carisma, su empatía (porque los perros huelen el miedo como huelen el dolor, la tristeza, el luto, la ausencia y la alegría). Nos relacionamos con la mirada, con los gestos, con los acentos, con los sonidos, con el aliento. Obi procesó toda mi experiencia y toda la información de mis emociones en grado soficiticado Siempre cooperó conmigo como yo hice lo que pude para seguirlo a él. Este perro me hubiese ayudado a buscar trabajo o hacer las tareas de poder hacerlo lo hubiese hecho. Lo ví en su ojos, en el gestoCuando llegaba sucio después de revolcarse en las cosas delas ovejas o las vacas y tenía que bañarlo se quedaba quieto. Y después se acostaba solo sobre una toalla y se dejaba secar porque sabía que olía a roña y a mierda y que así a casa no podía entrar y que así sucio a la noche no iba a poder acostarse arriba mío para mirar una peli o antes antes de dormir. . Dicen que a los perros los motiva el estómago vacío, el hambre, el olor a bife y nada más. Pero aún con la panza llena este pichicho volvería a mi lado por más pero más afecto y se subiría al sofá para acomodarse en mi regazo o saltaría a la cama para compartir el calor de las bestias en medio de tanto frío. Él también tenía una necesidad de compañía. Más que yo. Obi siempre fue un perro de la manada, nunca se alejaba de mí. Caminando por los prados podía adelantarse quinientos metros y desaparecer de mi vista pero yo nunca desaparecía de la suya. Tenía capacidad humana o más bien algo mucho mejor. https://www.youtube.com/watch?v=yBuub4Xe1mw Siempre me va a quedar la duda sobre quién fue que adoptó a quién. Pero importan esas cosas? Quién se habrá beneficiado más de este encuentro. Nunca voy a saber que fui yo para él, si me recuerda, si sueña con esas caminatas, el olfateo, cuando madrugábamos para salir a trabajar el jardín, o cuando yo tomaba esas mezclas de vodka y ruibarbo que él me veía preparar. Mientras él necesitaba ser alimentado, que le dejase agua todas las noches, que lo ejercite, que le curara las heridas de los alambrados del campo, que lo entretuviera, él me estaba alimentado a mí. Él me estaba entreteniendo a mí. mi vida tuvo más sentido en su compañía. Sentido que seguramente voy a volver a recuperar. Todas esas personas, esos seres con ojos, con las que nos cruzamos nos dan nuevos sentidos. Entablar una relación, conectar nos potencia y hace resurgir de muy adentro un sentido de responsabilidad con el otro. puede ser un amor, puede ser un hijo o puede ser un perro. Y eso está bien.
1 note
·
View note
Text
Azopardo
Y si pasamos navidad solos? Si pasamos las fiestas aislados? Nunca sé muy bien adonde voy. Los planes nunca me salieron bien o más bien engendraron en otro tipo de escenarios.
En estos últimos años creo haber entendido lo que significa no ser esencial. por suerte. Otro puede cambiar la lamparita, otro puede sostener la lamparita y otros cuatro pueden hacer girar la silla donde otro sostiene al que sostiene la lamparita. hay que volver a meterse en ese engranaje. Aunque no ser esencial me quitó cierto peso de encima. Después hay que rebuscárselas, claro. Pero entendí que mi vida no era esencial como me dí cuenta que no somos realmente importantes y ahí cuando te das cuenta que no sos importante te dejás de ofender, es divino. Hay muchos monte calvario en esta vida pero son montes nomás.
Tengo este sueño recurrente últimamente. Estoy solo con mi mamá en la calle Azopardo. Todo se ve muy kodak color. Es el ´83 y siguen los pesos ley. Era ir al centro! Y un viaje siempre por delante. El tiempo imaginario bajo el sol , en la sombras de enero.
Estamos haciendo una fila que nos va a tomar todo el día. Miro el cielo y el sol se mueve contrareloj. En el hemisferio sur el sol parece ir para atrás. Cuántos estacionamientos, cuánta gente apurada, cuantas baldosas, kioscos de revistas, Gente, el gráfico, . pronto, Libre. Revista Esto! y los crímenes pasionales y descuartizamiento de todo. billiken , metal.
Abajo los homínidos, y arriba los pájaros, y abajo y al medio los insectos, en medio de la vida bulliciosa de la ciudad vibrante donde el sol viaja hacia atrás, formábamos un todo. Todos parte del gran misterio.
El rito es parte del aprendizaje
La relación con otros. hacemos la fila juntos pacientemente para tramitar nuestro pasaporte.Arriba de estos pensamiento vuela un dron. No sabemos quién los maneja. No lo sabemos pero del otro lado de Madero hay un jóven de 22 años que se hizo traer el drone por e bay cuando se aburrió de la play. Pero no reconocemos el dron porque no sabemos lo que es. No reconocemos el dron como los indígenas no reconcieron la carabelas de la armada española porque nunca habían visto algo así. Las moléculas que componen el marco visual aún no existe en nosa percepción. Tal vez nosotros descubrimos a Colón.
No hablamos en el sueño con mi mamá. Esperamos dar otro paso en silencio parados como sobre cáscaras de huevo y caracoles del tamaño de mis pies, mudando su casa con la carcasa sobre las espaldas.
El misterio de la evolución nos rodeaba,
Y en la fila el sueño de Yureré, Itaparica, Joburgo, Rhodesia, Asunción, para conocer a los familiares. Y miro al cielo y ahí estamos bajo los árboles, el jacarandá, los jacarandás y los miles de cables. Y volvíamos a tomar aire bajo los árboles de la genealogía infinita. Estábamos en le centro para hacer cosas importantes, vestidos para la ocasión. el lado invisible del sueño flexible,la marcha de fondo. siempre el ruido de fondo. Quebracho (esa corteza que quiebra hachas) y el terror del verano con máscaras de Jason, pañuelos negros, la goma drura que quema lento y el humo desde algún ministerio de algún trabajo. Los aplausos desde el Luna. aplausos de otros tiempos, nunca de ahora. Lo que es presente nunca se escucha. no hay tiempo
Veníamos a la ciudad que solo conocía profundamente mi viejo.
La ciudad se parecía a otras ciudades. Cómo nosotros, no éramos de ninguna parte
Las diferentes formas del jacaranda eclipsan el cielo. Eran días para el jacarandá. Eclipsaban cielos extraordinarios.
Estamos haciendo planes. Por eso nos tomamos el día para hacer la fila en la calle Azopardo. podría ser la calle Moreno cerca de Congreso pero estoy seguro que es la calle Azopardo. Esperando los turnos para llegar al momento de la foto, y los rodillos, el pianito de dedos con esa tinta gruesa. Y limpiarnos con esos jabones ovalados, rotos como de colegio u oficina estatal. Pero antes la espera y formulario arrugado. Falta mucho para eso porque estamos a horas de la puerta y a horas del mostrador número nro 17 o 26 o 4. No sabemos. Nunca sabíamos. Por eso nos era difícil hacer planes.
Sospecho que las personas no son honestas en los formularios ni en las encuestas aunque sean anónimas. Porque no somos honestos con nosotros mismos. Negación.
Y después íbamos a esperar treinta días (sí, treinta días escritos) para esperar un llamado o un sobre con el pasaporte listo porque en ese entonces no teníamos contacto, nunca lo tuviimos y o de tenerlo mi viejo preferería en que hagamos el trámites porque para qué después deberle el favor a alguien y menos a un policía. Cómo cuando me tocó el sorteo para la colimba. Mi viejo me dijo - si te toca va a tener que ir , yo hice dos años en la marina y te va a hacer bien.
y volviendo del exámen médico para el servicio miltar, volviendo tarde pasamos por Kheivis y el fuego. era el 93 y las puertas solo se abría para adentro.
En ese sueño recurrente ahí estábamos, los quinotos al whisky, las naranjas venenosas que solo servían para mermelada y la mermelada éramos nosotros. Y pienso en las largas filas que hicimos todos estos años, el carné para el carré y todo eso , la afip, haciendo veinte minutos de cola en un rapipago, votando en las pre las pos y las paso para llegar cansado a las elecciones votar cualquier cosa. Y los quinotos siguen estando y las naranjas siguen estando. Hay algo testicular en eso como las paltas que siempre colgaban del cielo. Pero todo eso pasó y dejamos el alma en almíbar y en mermelada. Todas esas filas y columnas no esenciales que parecían serlo pero no sabemos.
Y en ese sueño recurrente por nuestro lado pasa el Ancho Peuccele, Rúben Peuccele y los vemos desaparecer por la puerta 12. La gente lo aplaude Viva Rúben viva!!! es el Ancho!!!.
El ancho Rubén Peuccele pasa por nuestro lado y los vemos desaparecer por la puerta 12. La gente lo aplaude Viva Viva el Ancho Rubén!
Así fue.
Y una mañana escuchamos el riiiiiiing el llamado del Registro nacional de las personas. Escuchamos el ring entre chicharras. Llamaban por el pasaporte. Algo había ido mal y teníamos que volver al centro.
La huella digital estaba difícil, borrosa. Una vez más tendría que hacer el pianito con el rodillo y la tinta que nunca nunca se despega de nuevo
Y sobre el mostrador a un costado había otros documentos terminados con mi mismo apellido. El oficial le habló a mi madre en voz baja. Yo llegué a leer: Leopoldo , Simón, Sebastián y Anthony
Esa noche oí a mi mamá gritarle a mi viejo. Mi papá se fue de casa una semana.
Así fue.
0 notes
Text
Yo no te puedo abrazar
Abrí los ojos a las tres de la mañana. La luna llena o casi llena entraba por la ventana como un sol recortado. Como un foco de escenario, teatral, iluminaba el sofá en el piso de abajo de la casa de Catalina. Los chicos, sus hijos y amigos y amigas ya dormían todos apilados en bolsas de dormir en el garage. Habían celebrado un cumpleaños de su hijo más grande. Yo había venido para hacerle compañía, haciendo pizzas, vigilar que no se desmadren , controlando la cerveza que tenían escondida, tratando de ser una amenaza amigable. Catalina es una viuda jóven. Somos amigos desde el colegio. Me había pedido que la ayudara porque no podía sola con tantos chicos en la casa y más chicas y chicos que empezaban a explotar con sus hormonas. Yo hice las pizzas. Catalina preparó los postres, el helado de Arnaldo, el apple crumble, la torta de rogel y yo le sumé antes a a esto hummus y panes hebreos, Abrimos un botella de vio. Le serví una copa grande. No tomé nada.La ansiedad es para los que quedamos de pie,. Los chicos bailaban en el garage música que yo nunca había oído. Bailaban como se baila en la tele en sos programas estridentes. Se meneaban como adultos, se reían fuerte dando vueltas como una tribu mecánica , se rozaban como animales en celo. Jugaban al límite de todas las cosas regocijándose en una juventud de la cuál no eran conscientes.No llegaba a entender las letras pero cuando abrieron la puerta pude escuchar: No nací en Detroit,I don't mix the lean, hago mezclas de alcohol, coca culos y alcohol, chochi, sudamela, chochi, El que habla de la trampa, en la trampa cayó.Pensé en la letras de canciones que marcaron mi infancia y adolescencia, fear of the dark
paradise citi, la avispa, no podés tener siempre lo que querés, sátiro start me up, cómo se siente like a rolling stone.Algunos jugaban al fútbol en la play y al fornite con otros que no estaban.Con Catalina empezamos a ver una serie fácil para pasar el tiempo. Empezamos La casa de papel directamente en la 3ra temporada. El acento hispano nos mandaba a otro lado, la plata también. Como jugar a un lotto de la UE.A la dos , creo, porque nosotros ya estábamos dormidos , los chicos apagaron todo y dormían en sus bolsas , uniklo, cacique, patagonia, amato.Montiagne dice en algún libro en alguna parte que la felicidad de la juventud está en los pies.Miraba el espacio iluminado a las tres de la mañana cuando ya no me podía dormir. Hace unos años que ya no duermo profundo, ni logro el sueño ni tengo pesadillas.Oí unas pisadas y sentí una luz encenderse. Me quedé quieto en el sofá como un espía, así de intruso.Escuché lo que me pareció un llanto tapado
Fuí hasta la cocina a hacerme un té, para no invadir ese dolor ajenopero estar al alcance , ser un faro disponible de un velero a la deriva. Esperé unos minutos sobre la mesada de la cocina. y después me acerqué al baño donde me encontré con una chica, una amiga del hijo de Catalina, de quince años que no podía dormir hacia dos días, no por merca..por el dolor de panza de sus pensamientos catastróficos, como un djembé un tambor en el pecho, me dijo. 15 años pensé yo.. la puta madre, estar tan hecho mierda a los 15 años. Me miró con los ojos vidrios, húmedos y rotos. Se acercó a mí. -Yo no te puedo abrazar - le dije tomando distancia saliendo del baño. -Yo no puedo abrazarte. -Querés un té?- que me aceptó-Necesitás ayuda- sos muy chica. Te sentís como en un pantáno? arenas movedizas como que te hundía? es tristeza, necesitás alguien o algo que te saque. No te hundas, tratá de aguantar vale la pena, después todo pasa.hablé mintiendo, sabiendo en mis adentros que no, tal vez no pase y sufras más.Intenté calmarla, prestarle atención no interumpiendo su silencio. Apoyó el té y me abrazó fuerte como un hijo.Goya dibujó al monstruo , el hulk en el que nos desfiguramos con la depa. Caminás y caminás y el piso, el camino de tierra con árbole si, el pasillo, el túnel es el mismo. Cerrás lo ojos y claro, no hay luz. Los abrís y tampoco. Es como romperse un tendón o sufrir una pancreatitis pero en la mente. Es un misterio la cabeza. Depresión , mucha presión en la cabeza pandemia de la era. La maestra negra le dicenY te dicen que te esto aprendés y yo no aprendí nada, tal vez no se aprende nada. Que salís fortalecido. -Yo no te puedo abrazar- la separé despacio después de abrazarla. -Tenés que pedir ayuda. Prometeme que vas a hablar con tus padres , hablálo con amigos, decílo. No tenegas verguenza nunca tengas verguenzaEsperamos en silencio unas horas hasta que se hizo mañana. Un año después por las noches me pregunto si esa chica duerme o si sigue viva.
1 note
·
View note
Text
No fui a Iguazú por las cataratas. Fui a Iguazú por la triple Frontera. Y no fui a Triple frontera por la electrónica. Fui ahí porque me gustaba la mala vida Escuchaba las risas, las carcajadas con silenciador. Eran las chicas del ejército de Israel. Yo estaba en el ala derecha de la habitación compartida tumbado boca arriba sobre una cama marinera despatarrado sin nada que me cubriera y la iguana tiesa. Se reían de mí, borrachera , y mis ronquidos, la transpiración misionera, la malta cebada, mi olor a amor,la pija parada. Una de las chicas mossad se subió la remera y me mostró las tetas. Yo no me pude mover,. Eran las diez de la mañana. Otra soldado me tapó con la sábana. Estefanía es como la Stefanie de Zitarroza. La pimera vez que la ví fue en un colectivo de Foz, Ella me dije - você tem que chegar triplice fronteira. você vai gostar. pergunte sobre o clube croácia. Es un lugar único en el mundo. No hay tripadvisor, no hay Instagram que lo que exhiba. Tres países unidos por una frontera, separados por un río donde nada el pecado. Mercaditos, Freeshops berretas, todo está armado, contrabando, olor a gracia y mentira. Falopa, balas, sobornos, gangas, ametralladoras y juguetes, municiones, el sexo de noche y de día. Acá nadie declara nada, ni el amor se declara. En cada esquina hay vigilantes armado. Acá si cumplen la ley no comen nada. Hay algo medieval en todo esto. La palabra prohibido es una mera fromalidad. Llegué a Ciudad del este a la tarde. Me sorprendieron los puestos callejeros, los locales con i phones y las ferretería con pistolas en el escaparate. Luois Vitton, pino, prensado paraguayo, cigarrillos y réplicas perfectas de todo lo que te puedas imaginar. Comí un bife con ensalada en Churrasic park y le pregunté al mozo por el bar de los croatas. Estaba a tres cuadras y me contó que nunca cerraba. La ví de espaldas sentada sobre un taburete tomando de un vaso largo lleno de algo y con una rodaja de naranja. Cómo me gustaba Estefanie, típica brasilera del sur, rubia y morena, achinada. Ella era un cóctel de emociones y hormonas. Yo estaba solo y le confiaba mi vida. Ella era ahí mi mejor amiga.
Me presentó a los croatas que me invitaron merca: una tiza purísima. El lugar me recordaba a Naná, el mejor cabaret del mundo, libre de prejuicios, luminoso en su oscuridad. Podías pedir una cerveza y deambular por los pasillos y conversar con quien quieras. Si no buscabas problemas la gente era cordial y podías pasarte ahí el rato que quieras. Estefani tenía su suite a la que llamaba su escritóriu, su oficina. Yo le dí un tiempo y me dí una vueltas. Convers�� con mujeres y con el barman. Me pedí otra skohl y volví a la oficina. Stefani miraba la tele sobre la cama con otra chica más joven. Miraban fútbol en un plasma gigante del tamaño de media mesa de ping pong. Por qué me enamoré de ella? Por qué ella me dio tanta confianza? No lo sé. A veces las personas simplemente creen en la otra, entre tanta desconfianza un proceso de selección natural nos deja fluir y bañarnos en ese estado natural equilibrio donde nadie gana sobre el otro, una negociación sin puesta en escena , sin firmas , papeleos, reuniones, referencias ni regateos. Cogimos los tres hasta no sé que hora porque la cocaína actuaba como una anfetamina. Sarita, su amiga paraguaya tenía ojos verdes, la piel muy blanca y las tetas duras como duraznos no maduros. Me dijo que estudiaba para ser veterinaria mientras me acariciaba la pija. Stefanie se dio la vuelta , abrío sus piernas jugando arriba de cara. Las dos me pasaban la lengua, preguntaban si me gustaba que me chupen la iguana, y me gustaba que jueguen y yo le devolvía la gentileza y probaba su almeja. Porque nos gustaba hablar sucio, así sin tanta educación. En el fondo éramos salvajes en un lugar sin punto de referencia. Nadie sabía quiénes éramos realmente. Ella falaba en portugués, Yo no podía decir nada. Tenía veintitrés años, pensé que sabía todo, pero no sabía nada. Mis encuentros con ella duraron dos semanas. Viajé ida y vuelta ida y vuelta , ida y vuelta desde puerto Iguazú donde me quedaba en el Iguazú falls inn hasta ciudad del este en la boit Croacia ya mi casa. Ahora era un cliente, pero Stefani ya no me cobraba. Pagaba la coca, nuestra comida, las cervezas y el tequila. (sigue)
En el Croacia la llamaban la pequeña Jolie. Pero para mí era única, nunca había visto ese molde. Setfani era una estrella de cine anónima. No contábamos todo. Ella me habló de su hija en foz, del colegio privado que le pagaba y como estaba ahorrando para viajar a Francia porque siempre había soñado con conocer la torre ifel y los campos elíseos. Una tarde volviendo me acordé. Era su sonrisa, las paletas de los dientes un poco separadas, los ojos delineados con negro, su pelo corto brasilero punk. Le pedí a un amigo en el hostel de Iguazú que mebaje una pelícla y me la queme en dvd. La última vez que nos vimos, le dejé un regalo, una botella de vino salteño y el dvd con La fille sur le pont. Stefani me hizo acordar a Vanessa Paradis versión brasileña. Ojalá la vea y evite las desgracias, no le tema a los cuchillos que te lanza la vida. Ojalá se rescate, sola o la rescate quién sea. Yo no pude. Ella no quiso irse conmigo. Stefanie no hay dolor más atroz que ser feliz. Estefanie se que tu corazón fala de mí, Estefani
Fueron otros tiempos. No sabíamos lo que estaba bien o estaba mal. Para ella seguramente el que vivía equivocado era yo.
1 note
·
View note
Text
Puedo estar quieto y parpadear como un perro persigue una ardilla que trepa alto una abeja me sigue mejor que un drone Es extraña Inglaterra, uraña La chica del café (que está cerrado) me dice love las señoras de todos los negocios (que están cerrados) me dicen love o darling y los muchachos me dicen mate (meit) hasta los viejos me dicen mate( meit) or son or lad en una isla todos parecen primos lejanos en una sola cuadra convivieron el del cometa halley, Wren con su ley, se ven los prados de Lewis Carrol y el boliche donde tocó Louis C los rastros del primer subte Siento un vacíoy vivo ese vacío sin apuro en llenarlo. Creo que por fin estoy aprendiendo a matar una palabra por día. Las calles están llenas de charcos somos islas la abeja se detiene en el aire si respiro o muevo un dedo se aleja a la velocidad de la luz y vuelve se suspende en la misma latitud en la misma longitud Un vecino sin barbijo me saluda de lejos y camina de espaldas hacia atrás Nada le da más placer a un inglés que hacer las cosas de manera extraña al revés de una manera silenciosa y determinada. Cómo separan la basura 🤦🏻♂️ siento el privilegio de existir la abeja y yo nos miramos fijo a los ojos
0 notes
Text
Camino entre la gente durante la hora pico en Dar es Salam, El apuro del raje tiene otro pulso donde conviven lo dodoma, tanzano, musulmanes, indios, masai, se habla swahili alguna mancha blanca, hello, welcome, thank you, de nada Sobre la avenida más ancha siento la caída del sol, del mar su virazón hay tráfico.muchas motos, mini vans los colectivos salen muy llenos de los metrobus. es el rush hour personal de cada uno. El Chelsea Hotel sobre Uhuru Street por Lumumba Todos queremos volver a casa En ese momento de luces y sombras , con paleta de colores que los publicistas llaman hora mágica, noto de repente sobre el cielo un enjambre de murciélagos, una bandada sobre nosotros atravesándolo todo hacia el este Observo el espectáculo maravillado. Los africanos se ríen de mi sorpresa y mueven los brazos como volando y sonríen fosforecente. No tengo nada para decir así fue así es * ph: Aisha Irene Tubsle
0 notes
Text
Escuchás la soledad de internet? De dónde vienen todas esas voces estamos lejos de sentirnos en paz y eso es aire Alguna vez te detuviste a ver como crece el ruibarbo por las noches alguna vez te detuviste a ver crecer al ruibarbo por las noches los caracoles dibujan constelaciones con su baba El mirlo sobrevuela, y busca su jardín para reinar es un pájaro negro el macho. Nuestro ecodoppler calcula el flujo por los vasos sanguíneos ondas sonoras de alta frecuencia rebotan Las babosas huyen de la sal y se esconden bajo la rocas bajos las tejas caídas de casas invisibles Infinita la isla infinito nuestro espacio bajo las estrellas y las nubes , y los satélites y los drones infinita la isla rodeada de mares oscuros y fríos dragones las plantas crecen a velocidades galácticas ayer no estaban. la flores se abren y se cierran y se abren en mundo paralelos. las criaturas de la noches conversan sobre los mitos del día la araña emite sonidos y teje su arpa las hormigas administran su logística todo producto llega a destino Escuchás la soledad de internet? adonde iremos a parar en tanto silencio estamos lejos de sentirnos en paz y eso es vida el mirlo elige su reino, es avaro y tan natural. un roedor en la zanja lo espera. mientras que lindo escribir taradeces
0 notes
Text
huele a hojas a jardín otoño al revés nos vamos a oxidar y no pertenecer salimos a caminar con el perro suelto cables como alambres de púa que lindos picos que tienen los pájaros mamá nos preparaba la limonada dink tzte y las tostadas con manteca de los dos lados buscábamos boletos capicúa en márquez, cuando bajaba el sol. (las cartas llegaban de muy lejos) huele a hojas a jardín otoño al revés nos vamos a oxidar y no pertenecer salimos a caminar con el perro suelto cables como alambres de púa en el caño del rifle aire comprimido dejábamos la huella de los dientes el aire del río de la plata (ojos de vidrio, la siesta que despierta) las carreras del hipódromo en la pantalla del bar Odeón (el gobierno anuncia paquetes, de medidas) en diagonal a la revistería más grande de los mundos, y las tapas con olas nuevas Huele a hojas, a otoño en reversa no sabíamos de donde veníamos salíamos a caminar sin correa Nuestra casa nunca olería a viejo el tiempo no doblaba la luz guardabamos los huesos y la grasa* guardabamos la grasa y los huesos* la pintura se descascaraba esperábamos afuera y los motores se oxidaban en sueños ph.: suffer rosa
0 notes
Text
Y después llegó 1990
https://bit.ly/2FclgRj "Weak grows your heart, patiently Before the tragedy, have in mind Nobody knows what's going on Living beings, where have you gone?"Ceta Javu Paula Backstern Si pasabas las 12 de la noche en Gorlero eras distinto, un irresponsable, un huérfano, un salvaje, una pre adolescente a la deriva. Es muy difícil para mí lo que les voy a contar porque cada vez que vuelvo ella ahí sobre la escalinatas de Las Vegas en frente a Chop Garden. Está con otra amiga,a la más linda siempre la acompaña una menos agraciada. Paula Backstern espera a alguien y ya es tarde. Y el que llega es un flaco alto que ya tiene pelos abajo de las axilas y seguramente ya cogió. Yo todavía no podía hacerme la paja. Era un país subdesarrollado en mí mismo. Tenía fantasías confusas, me había maravillado en el cine hace unos años con la chica que muestra las tetas en Los locos del Cannonball, algo había con Ferry Bueller´s day off (Todo en un día) me excitaban las chicas de las revistas, como me calentaba la chica que hace skinny dip y se la come Tiburón.Y el flaco alto llega transpirado con una musculosa que le cae pasando los bolsillos de sus jeans rotos. Paula Backstern recibe a su indio y entran a los fichines. Yo estoy parado solo con mis wranglers nevados de munro y una remera de The Police. No lo ´se pero parezco un boludo. Tengo puesta esa remera porque le queda chica a mi hermano y los jeans me quedan grandes para que duren. Por suerte esa noche no tengo la chomba color salmón que medio mi mamá para navidad porque estaban de moda.La sigo a Paula que va con su amiga guardia que ahora la deja más suelta con su príncipe del verano que ata el pelo para echarse unas fichas en los flipper pinballs; Elvira & teh party monsters, Y me acuerdo esa palabras Fullt Tilt, bonus y los sonidos a premios y pelotas extras. Todos rodeando al indio, cuidando su skate Powell Peralta y él jugando con estilo usando los dedos que no nosotros ni sabíamos que teníamos y yo sin poder perder de vista a Paula. Yo jugaba al Wonderboy porque sabía que a Paula le gustaba ese jueguito. Con los flipper pasaba desapercibido. Más temprano jugaba al de Rolling Stones o Cazafantasmas. Paula tenía pecas, era pelirroja y supongo era judía. Porque en febrero quedábamos menos, y los que veníamos teníamos menos presupuestos, o eran casi todos psicólogos como decía mi viejo. Paula fue mi primer amor. Y me tomó mucho tiempo entender eso. Con ella sentí esa atracción en donde los sentidos son hilos que te llevan como marioneta. Paula se vestía clásica con un vestido suelto de flores veraniega o con jeans cortos y una remera blanca. Nunca nos mirábamos a los pies, siempre nos mirábamos a la cara. Paula respetaba mi devoción, y en su rechazo era a la vez tierna y generosa. Y la otra noche en la cama boca arriba pensaba en mi inocencia, en mis amores despojados y sin esfuerzo me voy al Operation Wolf, al Mortal Combat sobre la calle Gorlero en las escaleras de Las Vegas. Busco fichas en las másquinas y recibo patadas de electricidad. Algunos decían que ahí vendían droga. Yo no sabía lo que era la droga ni sabía lo que se sentía hacerse la paja. Qué le hacía yo al área de Wernicke? Y al hipotálamo y a todo ese mapa en mi cabeza. Paula no sabía. Pero mis veranos eran las ranitas con manchas amarillas, los escarabajos rinoceronte en la laguna del Diario, los teros que repetían tero tero, la casa del viejo Reggie Todd, el huevo Lacalle, el carbonerito que paró en casa. Entre la brava y la mansa había toda una vida, el flesh, el surf shop de la Olla, La Barra en un invento para pescadores, Y así fue. terrome terrome te sic te sac terrome terremome te pum pará. Paula no me dio mi primer beso. Estábamos solo en la rambla cerca del puerto y dimos la vuelta hasta el Emir. Nos sentamos en la escollera. El viento transforma el sonido, te transporta a otra realidad paralela. Era su última noche. Mañana se tomaba el Ferrilíneas porque se había llevado una materia en San Marcos. Le pregunté si la iba aencontrar en alguno de los intercolegiales. Cuando la luz del faro daba la vuelta iluminando el mar, Paula me dijo -Mirá mirá! Y yo miré para ese lado. Cuando volví para mi mirarla estaba tan cerca que cerré los ojos y dejé que me dé un beso. Yo no tuve la iniciativa pero con Paula Backstern me di mi primer beso y me enamoré todo un verano, hasta marzo que volví al colegio y ya me sentía otra persona. Sí, en Punta del Este ahí abrí mis primeros mejillones, sentía el sol fuerte de día y el frío de noche. Todos queríamos ponernos el buzo de noche, Antel, la Pasiva, Había una isla de un lado y otra del otro. El virazón a la una y media siempre, los secretos de Lobos, Maldonado, el otro lado de la luna., la rotonda Artigas, la Roosevelt, la tienda inglesa. Las historias del griego, la leyenda de Naná, la terminal de micros, la plaza Gypsy, Tusam, los churros Manolo, Moby dick, Ancap, el Quijote, las casas de cambio, el Banco de la República Oriental del Uruguay, Luciana Cichero. https://www.youtube.com/watch?v=ClxXDfvtoj0 Pain works on a sliding scale. Y ahora de grande los recuerdos siguen estando. Extraño' el pan de azúcar, los cigarrillos nevada, el aire salado, la posta del cangrejo, los toallones de mormaii cubriénonos las rodillas en Solanas, las aguavivas a la milanesa el picazón, la morey mach 7.7, la tarde, el belcro y la arena, más tarde la noche, Paula Backstern, la mirada más dulce del mundo, su novio Montivideano, nuestros encuentros en su Wonderboy, la pizza canchera, la moneda en el frasco, las fichas encontradas, los flippers, el donkey kong, las gitanas enojadas , la zapatilla gastada, mis hormonas, el yo afectado, el él aturdido, mi insseguridad imbécil, los pesos de Artigas, el fin del verano, el borratintas, los dos extremos. Siempre había alguien del otro lado. de este o del otro lado del mostrador, del parador, de jardín , de la mesada en la cocina, del teléfono. Siempre hay alguien del otro lado. Y el virus vino a recordarnos eso que siempre hay personas del otro lado. Vino a recordarnos que estamos solos y adentro. Todo empezó en 1989. Creo que fue ahí. No sabíamos bien qué pasaba. El mundo convulsionado y la música al taco. El bloque del este parecía de rasti. Los revolucionarios empezaron a pedir Lego. Se cierra el Telón de Acero y se cae el muro de Berlín. El 20 de enero en Estados Unidos, George H. W. Bush jura como presidente.El 22 se juega el Super Bowl XXIII en Miami. Paula Backstern me rompía el corazón en Las Vegas en Gorlero. Sofía Gainza bailaba sola en Manantiales. Luciana tendría 11 o 9 y sus ojos verdes color gorriti miraban los castillos deshacerse sobre Solanas; con la lenta respiración y ajena a las ansiedades de otros tiempos y el sonido de nuestros pies sobre esa arena que nunca se separa de todo porque el agua y la noche la mantiene compacta. Creo que ese verano tomaron La Tablada. vimos todo en Revista Gente. El Ayatolá Jomeini hace un llamamiento a los musulmanes de todo el mundo para matar al escritor angloindio Salman Rushdie, porque Los versos satánicos ofendían al islamismo. Carlos Menen decreta la privatización de la empresa estatal de teléfonos Entel. Empieza la revolución rumana contra el régimen comunista de Nicolae Ceauşescu. Un grupo de soldados lo fusilan junto a su esposa todo bajo decreto por una corte marcial. Voy a tener la voz grave. Y después llegó el 1990
0 notes
Text
No sonrien siempre. A veces sonrien para adentro. Desayunan bien. Tostadas con mermelada casera, naranjas. cafe con leche y siempre el dulce de membrillo. Si viajan a retiro ida vuelta piden un boleto ida y vuelta a Caracas. No faltan al trabajo estando enfermos. Faltan sólo si gozan de buena salud y gozan. No siempre dicen lo querés escuchar, pero ahí están cuando menos te lo esperás justo en ese instante en que más los necesitás. Algunos escondian antes casettes, o cd´s, un pendrive en la góndola entre los fideos de algún supermercado. No son parásitos del estado. No militan nada. no necesitan ser amables, ni hablar de diversidad. ni decir blm, ni li pibi porque confían en el equilibrio natural todo se equilibra, todo sube y todo baja arriba, abajo al medio y adentro viven el día a día sin franela No cobran intereses, no cobran nada. No esperan nada de nadie. no agradecen las notas. periodistas lejos, poetas lejos en silencio vacían la pileta por las noches en silencio drenan el pantáno de los parásitos de estado y los acarician como se puede acariciar un yacaré o una especie de esas. No están donde no quieren estar. No van ¨de onda¨. No necesitan metros cuadrados porque hacen de un metro cuadrado una cuestión redonda. De ellos recibís un cuento un martes a las 314 de la tarde. O una canción de you tube un miercoles a las 900 de la mañana. Y a veces no recibís nada. Un sábado le roban el diario al vecino para hacer y leer algo distinto. Te invitan una cerveza en la barra si no te conocen un domingo a las once que no es tarde y se van mean al lado de la vía cuando pasa el último tren de la noche. Si hablan otro idioma no se jactan. Y nunca alardean de sus vacaciones. instagram los confunde el ego los delata pero son concientes Traban abierta la puerta del tren para aquel que no llega entre justito a tiempo. Justo antes de la grúa te ponen la ficha del parquimetro. No te prestan una moneda para el bondi, te la regalan. Guardan la distancia No firman contratos con sus convicciones Cuando terminan el libro lo regalan no tienen vicios, tienen malos hábitos no creen en las malas personas , creen en el acto feo
Si están con otros y reciben un llamado anunciándoles un premio no festejan, no dicen nada para no alterar el momento. Si hay una mancha de humedad en la pared y la vecina, en la mancha, ve a la virgen no se burla no se rie. Aunque no crea, reza y la toma de la mano. No necesitan estar siempre con alguien porque solos están con todos. prefieren ser casi felices a tener razón Si se mueren no piden lápida no quieren slogan. Quieren ser ceniza para estar en cualquier parte. porque entienden la muerte como una siesta. Como todos pagan el peaje y si se acuerdan, además al cobrador le dejan un alfajor de maizena. o unas papas galletitas rex, y no palitos de la selva. Al kioskero le piden yummys messi o una rodesia de chocolate blanco porque saben que no existen como las brujas que no existen o las jirafas en la India pero que las hay las hay. No ven solo luces de neón Ven también mucha oscuridad. Caminan sus propias venas llenando frascos para regalarte sangre. Aparecen y desaparecen sin decir todo sin decir tanto. Son muchos y aunque no los veas están. Son los dadores de sangre.
1 note
·
View note
Text
El mostro de la calle Güemes
Creo que años después le hubiera contado unos de mis mejores secretos guardados y los hubiese invitado a verlo a Albert Plá mi favorito.
Las primeras dos o tres veces era chocante. un shock. Parecía una persona de otra especie. Nadie nos había preparado para eso. Cómo no me iba a quedar mirándolo. Después de un par de veces yo trataba de mirar la 4ta pared y antes hacer el eye contact justo, necesario. La adolescencia era etapa frívola. algunos especialistas la llaman la edad de la ingratitud.
Cuando empezás a despreciar a tu hijo es porque llegó a edad indescifrable en la que no sabés lo que piensa.
Y yo me crucé a mi vecino , en esa edad de mierda, que no solo tenía la cara deforme, además parecía una marioneta de lo chico era. Mediaban los 90´s y si bien en casa me había inculcado el respeto a las personas no había tanta información ni ese bendito awareness y la atención puesta en la empatía. Eran tiempos de mierda y uno hacía lo que podía con uno ya.
Él vivía sobre La Heras casi Gúemes paradójicamente a unas casas del flaco Willy (Álvarez) que mató a un policía en el Company de Belgrano. Los papás tenían el cine Palma y Cinemanía. Vos podés creer que fuimos con Pipa a la inauguración. Éramos vecinos y nos conocíamos del gimnasio mucho antes de la banda de los remiseros y los nenes bien.
Pero volviendo al duende. Digo duende porque tenía magia. Y lo digo con ternura. Ese pibe tenía magia.
No sé su nombre. Creo que nunca me acerqué porque un vez lo ví en banda con su grupo de amigos. Me hubiera gustado no sé ofrecerle ser amigo, mostrarle mi mundo y que él me contase el suyo. Pero esto lo pienso más de veiticinco años más tarde.
Me acuerdo verlo fumando un cigarrillo, cómo seguro de él mismo. Pienso en mostro de la calle Gúemes porque ví una película sobre un chico que salía de casa con un casco de astronauta. la película está basada en un libro que lo leí pero disfruté la película porque me hizo revisar cierta parte de mi infancia. Me pregunté esa noche y los días que siguieron si fui justo o no. No lo ´se. Creo que hacemos lo que podemos.
Y claro, con el tiempo nos hubiera gustado haber hecho más. Hay un síndrome, Treacher Collins , que es un desorden genético que provoca deformidades en la cara, en las orejas, en los ojos, en los cachetes, en la pera. Creo que también provoca desórdenes interno, de crecimiento y problemas respiratorios. Tendrá misma cara ahora treinta años después. Nunca más lo volvía a ver. Qué se sentirá que te miren todo el tiempo. A una modelo de Dotto también la miran todo el tiempo como un bife de lomo, como un locro te miran. Qué se sentirá entrar a cualquier lugar y percibir el sustito y esa respiración de suspiro ante la sorpresa o la incredulidad. Pienso en la película y no la recomiendo porque las personas están más a gusto con la ironía y el sarcasmo. Y seguramente lo miraban con lástima. tal vez a mí me pasó eso. Caí en la trampa de la piedad. O tal vez me hubiera gustado haberle dicho- eh qué caripela eh?! pero hubiera funcionado? O -qué te pasó? y él en todo su derecho-Pero qué carajo te importa.
Por eso nunca me acerqué. Pienso como cualquier persona que hay que dejar pasar y que sea. Yo no puedo tratar de manera especial a alguien porque tenga ezquizofrenia, bronquitis, depresión, alguna deformidad. Pero si me necesitan y si puedo estoy. Pero no puedo ponerme una remera con una frase. No me gustan las remeras con frases, ni con chistes ni con bandas de rock. Pero sí siempre fuí conciente que alguno siempre la está pasando peor o complejamente mal y que un saludo o cabida ..anestesia, da calma auqnue sea un rato. Y hablo de emociones acá. Yo nunca pude salvar a nadie. Nunca fui un héroe, salvo a un viejo que saqué del mar en Manantiales y en la orilla de la verguenza me gritó - soltáme pendejo ya está estoy bien. Hoy te dicen sé amable, todos están lidiando con una batalla que ni te imaginás y eso. Pero siento que cada vez estamos más separados y que cada vez hay más motivos para no estar de acuerdo, para elegir un lado y no el otro como una forma de segmentación y fragmentación continúa, más síndromes, más póliticas, más sexos y cada vez es más difícil ponerse de acuerdo. Y todo esto me hubiera gustado hablar con el duende o como se llame.
La última vez que nos cruzamos con el duende yo estaba en la entrada de lo de mis viejos fumando sin remera. era una tarde de verano. Él, el duende, pasó caminando. En donde la mayoría de nosotros nos caminábamos sobre la vereda, caminábamos en medio de la calle. El levantó la mano en señal de saludo. Yo levanté mi mano, la mano que sostenía mi porro finito (vela) devolviendo el saludo. Los dos sonreímos. Buena onda. Rezo sin creer en la magia del creador pero rezo y deseo que donde esté espero se encuentre bien. Tal vez me lo volví y tenía otra cara. Tal rece por mí y se pregunté si pude superar la vida y si sigo vivo
0 notes
Text
TagPoets Me acuerdo del shopping soleil, mi viejo, un globo de helio pegado al techo, Cindy Crawford psssssssssssssssch tssSSS kr-pop pestissss Tschieiiiiiii las cosas son importantes las de plástico también aunque hagan mal como nosotros piel, vidrio, ventanas donde nos manchamos las hojas donde enfríamos las manoshuellas dactilaresnuestras pinturas rupestres psshhhh la lata fizzzzz la botella antes de ser botellita 500 ml retornable cuadrado o redondel falta un tri��ngulo Te acordás de tu primer Coca yo solo podía pedir una solo sábado. No sé la primera pero si me acuerdo jugando en Platense y Chacarita los torneos de Carlos Villa y la canción de Morricone en la inauguración el sol en la cara, los eucalyptos la zanja, los renacuajos y el viento de la panamericana la mejor publicidad del mundo en la agencia donde me curtía de a poco Macarena Summers Gregorio el del ojo giratorio Tucán, Director de arte Aldana de Bernal, Ejecutiva de Cuentas las nuevas redactoras: Erica e Igrid, las cuatro tetas más lindas del mundo Oliveira, se rajaba temprano paraver a Chiche a las 8. Chiche hacía una temporada con nada, nos decía al equipo. Denle bola a Chiche, pipis. elfuturo de la comunicación… Placa - frase -imagenfija - placa - frase - 2 segundos de video en loop -placa. 1999 ideas baratas y producibles, no Titanic, dijo Decía Memoria y se ponía el dedo en la frente. justo antes del atentado a las torres y el mundo cambiaría Gregorio ideó uno de los comerciales más galardonados de la historia., siin actores, sin locaciones, sin presupuesto. Los envases y una voz en off: Para los gordos, para los flacos, para los altos para los bajos, para los optimistas, para los pesimistas, para los juegan, para ella, para él, para los transparentes para los que disfrutan, para los que viven para los que suman, para nosotros. Para todos. Y dejé de comprar con los añosTomo agua pero cada dos meses necesito esa cosa, gasesosa, acercarme al elemento abrir un botella fría, un vaso con hielo una lata tomarla directo de pico era una medicina peichsshhssshhhs #cuandoseabra #cocacola #pepsi
1 note
·
View note