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Hay momentos tan disfrutables hasta el hueso cuyo recuerdo desearías meter un frasco de formol, que permaneciera intacto , que no se borraran los detalles , los sonidos, las palabras… ese toque discreto de perfume en el centro de su cuello que solo se percibía al pegar la nariz a su piel .
No me acerqué a ella para esto, claro está, me acerqué porque sentí que vibrábamos en la misma sintonía , como esas personas que deben conocerse.
Incluso dudé un poco cuando me lo propuso : un trío con su novio . Nuestra amistad a penas comenzaba , tenía miedo de que se estropeara pero aún no había nada definido, nosotras podíamos darle la forma y el rumbo que decidiéramos. Además tenía ganas de uno de esos momentos “fuera de la realidad” , uno de esos en que tengo oportunidad para volver a conectar con mi diosa interior, el sexo me conecta con mi diosa interior a menudo , es cuando más conectada me siento .
La verdad no encontré motivo para decir que no : ella era constante en su ánimo , leal y transparente hasta ahora en ese lugar lleno de polilla; físicamente como una muñeca, asombrosamente pequeña para su edad y posición , conocía ya algunas de mis historias y era empatica, además tenía curiosidad por su otra faceta fuera de lo profesional , fuera de la ternura que a veces se veía en su cara
Ella, que aunque al principio pensé que se parecía tanto a mí , formaba parte de todas esas mujeres que había a aprendido a admirar y eran inspiradoras para mí, así: siendo tan joven , tan pequeñita de tamaño y aspecto . Resulta que quizá si somos muy parecidas pero yo soy la versión “un paso atrás” un paso atrás del amor propio , sé que ella también tiene historias que aún no me ha confiado pero a simple vista se ve que está en la siguiente etapa , en la que sabe su valor y no existe en ella esta actitud estúpida que hay en mí de apegarse más a personas que no le quieren o que sabes que te harán daño desde el principio, ella es inteligente en las relaciones, sabe cuando parar antes de que pase un huracán que destruya todo a su paso . Así que no, no es como yo como lo pensé al principio. Me alegra , ¿qué haríamos dos ciegos?.
En fin , tenerla cerca me hizo ver muchas cosas de mí que no había visto antes.
Al final (o principio) le dije que si , no hubo muestras previas , de nada , no hubo acercamientos físicos previos entre nosotras , a penas apresurados besos en la mejilla de despedida , no sabría bien decir porque, bueno después supe porque.
Acordamos el día pese a la dificultad de nuestros horarios.
Previo a verlos hice todo lo posible por lucir perfecta y deseable: una ducha rápida pero relajante , el juego de lencería con el que mi ex me dijo que lucía como un ángel de VS , es un coordinado color gris perlado con print rosa claro , el bra es push up y la tanga es diminuta , por encima un pantalón de punto y un top todo en la gama de colores neutros que tiene todo mi armario . Y mi adorado Chanel 5.
Pasaron por mí cuando ya estaban juntos , podría decir que durante los diez primeros minutos que pase con ellos entendí muchas cosas , me recordaron mucho a mis relaciones pasadas , a ese ambiente de calidez y protección que sentía con los hombres que formaron parte de mi vida , entendí porque ella nunca le iba a dar entrada a ninguno de los hombres que conocíamos y de los que habíamos hablado y entendí lo que yo extrañaba de una relación y lo que tenía que buscar en caso de tener una.
Ella estaba vestida con una falda mini de color azul marino con medias oscuras por debajo y una chaqueta negra por encima ; él con un suéter obscuro de cuello alto por encima y jeans, moreno claro, delgado , no tan alto, no feo ni guapo, solo atractivo.
Cruzamos pocas palabras de camino al hotel pero no hubo incomodidad en ningún momento. Fuimos al hotel donde solìa dormir con mi ex , un boutique precioso y ambientado con sumo erotismo
Subimos a la habitación, en realidad no sabia como iba a suceder todo, como iba a hacer que ocurriera, pensè previamente que podíamos jugar o conversar pero supongo que a los tres nos sobraba nerviosismo así que tuve que dejar que saliera ese sentido de urgencia y empezar todo , solo abrimos un vino rosado del que bebimos los tres directamente de la botella , empecé con ella , por supuesto, por protocolo así es como debe ser.
Me acerque a ella y sin más la besè , cinco segundos antes de que nuestros labios se juntaran me dijo que olìa rico , después baje a su cuello y ahí, justo en medio había un puntito de una fragancia frutal.
Cuando nos separamos ella fue hasta donde él estaba y lo besò también , con un brazo mantuvo el contacto con mi cuerpo, entre los dos la desnudamos, él le quito la blusa , yo la tomè por la cintura y la rodee hasta encontrarme con el cierre de la falda , poco a poco descubrimos un body precioso de encaje negro que llevaba debajo , el cual transparentaba su pequeña vulva … ahí en ese momento empecé a caer en cuenta de lo parecido que era su cuerpo al mío , parecían clones, nunca había visto mi cuerpo en alguien más … una locura. No pude creer lo especial que era desnudar a una mujer preciosa… definitivamente era algo que no cualquiera merecía; ella también empezó a desnudarme y a él también , ella soltó los broches de mi bra, después de eso bajé deslizando mis manos sobre sus muslos hasta quedar de rodillas frente a ella , acaricie sus piernas, su vulva, le acaricie los labios y solté los broches del body ; lleve mi lengua a sus pequeños labios y los lamì un poco, solo la entrada mientras el resto de su cuerpo se deshacía de placer en los brazos de él, volví a subir , nos tocamos un poco entre los tres, de repente ya no sabia de quien eran las manos que estaban en mi espalda o apretando mis nalgas; la tome con firmeza y besándola la empujé un poco hacia atrás para que se sentara en la cama y luego se recostara, de su boca fui bajando por el centro de su torso , apreté sus pechos y continue por su abdomen hasta volver a bajar a su vulva , recordé como es que se supone que se hacia eso… recordé los dos besitos que uno de mis amantes me dio en cada uno de los muslos antes de empezar y se los di … recordè las lecciones de Noemì Casquet , sè que esto esta sondando gracioso y que mucha gente asume que no soy nueva en esto… pero casi nueva y lo que menos quería era que resultara desagradable para ella, lamì todos sus labios de arriba a abajo antes de separarlos , los separaré y continue con mi lengua flexible, de repentè escuchaba sus gemidos subir de intensidad , no sé si por lo que estaba haciendo yo o por lo que estaba haciendo él . Su sabor era de lo más suave y agradable.
Poco a poco volvì a subir , escalando su cuerpo hasta volver a su boca , metì una de mis rodillas entre sus piernas , se talló con fervor en mí, gimiendo , más tarde descubrí lo bien que se sentía eso cuando ella me lo hizo a mí. Mientras él apretaba mis nalgas , al girarme nos besamos ; mi actuación con él podría decir que estuvo carente; aun no logro regular mi interacción con el chico de la relaciòn en los tríos para que ni ella se sienta celosa ni él se sienta olvidado y creo que tiendo hacia este ultimo lado , entonces no sentía comodidad por completo cuando él me tocaba, no le miraba a los ojos. Cambie de lugar con ella, ahora yo por debajo , momento en que él la penetro mientras me estaba comiendo los labios; después se puso un condón y paso conmigo, creo que termino en ese momento, solo creo, en esos momentos sueles tender a la perdida de claridad y certeza.
Nos acostamos uno al lado del otro, ella en medio , yo solo manteniendo el contacto tomándola de la mano; mientras recuperábamos el aliento construimos una conversación; creo que la idea fue mía , le pregunte que qué le gustaba de ella y empezó… “ Es una buena persona, nunca habla mal de los demás, es muy tierna y enojona también , es muy difícil acceder a ella físicamente, es dramática… físicamente todo, pero me encanta su cinturita , me gusta abrazarla de ahì…”
Me emocione de escucharlo hablar así , me senté al lado de ella y la abrace por los hombros; -OWW, si te quiere!- le dije y le di un beso en el hombro desnudo; me alegrè mucho de comprobar que ella no estaba enredada en los brazos de un patán.
-Ahora tú! Qué te gusta de mí?- me dijo ella
-Me gusta que seas tan paciente y tan linda entre tanta gente tan mierda, me parece que eres sincera y transparente y físicamente tu cara me encanta pero… tú cuerpo es muy igual al mío- le dije sorprendida mirándola de arriba abajo .
Reímos .
-Parecen gemelas- dijo él
Continuamos hablando , me preguntaron a cerca de mí, ya sabes, curiosidades normales que tiene la gente cuando está con alguien liberal , que es como me suelen percibir. Respondì y les conté algunas historias de mi vida. Un rato después ella que estaba acostada entre ambos se giro hacia mi lado y empezó a hacerme cariños de nuevo, después a él ; se subió encima de su cuerpo mientras yo los observaba , se miraban a los ojos mientras se estaban acercando para culminar con besos con los ojitos cerrados , me encantò presenciar y percibir ese amor en primer plano … ¿Algùn día alguien me habrá mirado así?... Claro que sì, pero seguro me las arreglé para alejarlo de mí.
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No nos vamos a mentir : él es un fetichista, perverso y exquisito, capaz de llenar mi morbo y expectativas; y a mí me encanta este circulo de : “te cuido y te trato como a una niña- montamos una escena de abuso- te hago llorar – y al final te hago sentir más unida a mí que nunca. “
Si, todos estamos pensando lo mismo.
Estaba acostado a mi lado , cuchareándome como le gusta hacerlo, le gusta hacerme bolita y después protegerme con todo su cuerpo y sus brazos mientras conversábamos , como siempre recuerdo que con solo una mano es capaz de rodear todo mi cuello , la tome y la puse en mi cuello , sonrió creo que sin entender lo que estaba haciendo , así que puse mi mano encima de la suya y la presioné , apretó como yo quería y de repente de un solo movimiento se subió sobre mi cintura , metió mis brazos pegados a mi cuerpo por debajo de sus piernas, imposibilitando que pudiera moverme .
-¿Por qué te gusta provocarme y luego no dejarme hacerte nada más?- me dijo con seriedad
Negue con la cabeza , un poco sorprendida y quizá un poco asustada
-Contéstame- me dijo golpeando mi mejilla con suavidad. -Por què eres tan puta?-
Separe los labios esperando a que salieran las palabras…- No fue mi intención , solo me gusta que agarres mi cuello así-
Me miró sin decir nada unos segundos, levantó mi blusa con dificultad, por lo estrecha que era solo subió hasta descubrir mi abdomen , quiso llevarla por encima de mis pechos sin conseguirlo , me tomó por el cuello de la blusa con ambas manos
-Quiero rompértela-
-oww noo!- supliqué con los ojos y con la voz
Con agresividad volvió a intentar por debajo consiguiéndolo esta vez, dejó al descubierto mi bra con mis pequeños pechos apretados, los contemplo, bajo el bra y jaló mis pezones hacia arriba para que quedaran por fuera.
Nerviosa miré alrededor, que nadie nos estuviera viendo,
Después se puso a jugar con mis pechos, jaló el pezón derecho, luego el izquierdo , los golpeo con la palma abierta , se me escaparon algunos gemidos y gritos pidiéndole que parara, estaba profundamente excitada sin poder creer lo que estaba pasando , lo que estaba pasando era una aproximación demasiado fiel a una escena que se ha repetido cientos de veces en mi mente cada noche que me voy a tocar, a veces la modifico con variantes: más personas, el no consenso, o imagino que soy más pequeña de lo que soy pero en esencia es así; mi respiración se empezó a agitar y empecé a sentir la necesidad de que tocará mi vulva entonces comencé a mover la cadera hacia arriba y en círculos intentando rozarla con cualquier parte de su cuerpo que quedara a mi alcance.
Mis gritos hicieron que los golpes con la palma fueran hacia mis mejillas hasta empezaron a sentirse calientes y seguro enrojecidas.
Se detuvo un momento para cubrirme la boca con todo y la nariz , deje de moverme para ahorrar oxigeno y solo lo mire.
-Si sigues haciendo ruido te voy a pegar-
Asentí, suplicando con los ojos de nuevo y consiguiendo que quitara la mano, jalé aire de golpe en cuanto lo hizo.
Me sentía expuesta , quería cubrirme, tenía miedo de que alguien viniera y me viera así, entonces intenté liberar mis brazos por lo menos , con movimientos rápidos, forcejeando con él , y sí , mis movimientos puede que fueran suficientemente rápidos, no así mi fuerza.
-Dime que te pegue más fuerte- me dijo
Sollocé y con la voz temblorosa lo hice.
-Estas haciendo algo muy perverso- le dije
-¿Por qué?-
-No puedo explicarlo-
-Intenta-
- Esto se parece mucho a lo que imagino cuando me toco-
Se rio . – Ya lo sé- .
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He was magnetic
Esa dosis de él fue como un suicidio, de acuerdo , no nos pongamos tan dramáticos , pero si estaba cursando uno de mis meses bajos, tristes, depresivos, de casi nula esperanza, temporadas en las que mis expresiones autodestructivas aumentan porque se ve como si todo estuviera perdido … ¿Qué más da? Nunca voy a encontrar mi lugar . ¿Qué más da? Quien va a querer estar con alguien con un autoestima machacado hasta la mierda como yo? ¿Qué más da? Estoy como rota o descompuesta y tras tantos intentos no he conseguido “repararme” . ¿Qué más da? << Déjate llevar y deja que las cosas sigan su curso. Entrégate en sus brazos y deja que toda su oscuridad te envuelva y se una con la tuya >>.
Si me conoces por al menos una de mis expresiones esenciales no te costará entender por que es una expresión de mis conductas autodestructivas , para mí el estar con él es como revolcarme … en un sentido literal y también figurativamente , es como revolcarme en todo lo que esta mal: en mi falta de amor propio (como bien lo dijo mi Amo a su radiante reaparición) y en mi falta de serotonina crónica. ¿Por qué lo digo? Es otra historia más pero está historia es más cínica; él no me va a querer , me va a hacer daño, me va a romper un poquito más y para saber eso no necesito más que usar la estadística y la intuición.
Al llegar al hotel hizo ese curioso ritual de meterme en la regadera con agua caliente, después me explico que era para quitar cualquier residuo de producto cosmético de mi piel, quería percibir su olor en crudo . Antes de empezar a cumplir sus deseos me quejé , procedió a hacerme una de sus técnicas de reforzamiento positivo:
Por lo general eres obediente , por mensajes eres grosera e insolente pero en persona eres buena- me dijo con voz calmada
Funcionó… por supuesto que funcionó y después de eso procedí a desnudarme frente al espejo del tocador y seguir el caminito de toallas que había puesto hacia la regadera para que mis pies no tocaran el suelo .
Antes de entrar en la regadera me senté en una estructura de vidrio grueso colocada ahí justo para eso.
-¿Por què todo parece tan perverso contigo?- le preguntè mirándolo sin dejar de percibir la alteración de mi ritmo respiratorio.
Se rio . -No sè-
-Por supuesto que sabes , necesito saberlo-
-Si lo sé, pero no te lo voy a decir. Si te lo dijera la magia se perdería – respondió mientras tomaba una de mis manos; subió mi brazo hasta colocarlo en otra estructura adicional de vidrio que quedaba por encima de mi cabeza y me apretó el pezón.
Gemì.
Continuo bajando su enorme mano a lo largo de mi torso pasando por mi abdomen hasta mi cadera.
Después abrió la llave de la regadera , estiré un pie para probar la temperatura .
-¿Aguantas muy caliente?-
-Ahorita si porque hace mucho frìo-
Entonces procedió a explicarme lo que pretendía al meterme al agua caliente mientras yo ya estaba bajo la regadera .
En su presencia tenía la sensación de volverme más y más pequeñita y más vulnerable , ahí en medio de la regadera medio hecha bolita, desnuda, expuesta, preparándome para él.
-Desnúdate tú ahora!- le pedì al ver que ya se había soltado el botón de los jeans de color negro
-No- respondió sin titubeos
-Por qué tú no me haces caso a lo que yo te pido?- repliqué con una voz que auto percibí como infantil hacia alguien que no me toma en serio
- No pueden mandar dos personas –
Sonreì concondescendencia y resignaciòn
-Puedes desnudarte por favor?- Le volvì a pedir
No se desnudò hasta que estuve afuera de la regadera, frente al tocador envuelta en una minúscula toalla. Ahí vi como se saco la camisa… su torso escultural que me quita el aliento … regularmente no soy en especial sensible al físico de los hombres pero su torso y todo él tenían algo de artístico , es como si te acostaras con el David de Miguel Angel, really, pero con más años , M U C H O S más años .
Se acercó y se puso detrás , era enorme para mí, de tamaño (esta frase también aplica más tarde cuando estábamos en la cama).
Me dijo que em pusiera los calcetines antes de caminar hacia la cama, cuando fui ya estaba destendida con las sabanas blancas típicas de hotel esperándome .
-Subetè y pon música –
- No te gustara-
A partir de ahí iniciamos una conversación breve de gustos musicales , perdí un poco el hilo de la secuencia de sus movimientos, al darme cuenta ya estaba separándome las piernas y pidiéndome que las sostuviera para que permanecieran abiertas.
Me angustìo el pensar como iba a penetrarme, él no era de un tamaño pequeño, ni siquiera regular ; así que titubee , cerre las piernas un poco intentando proteger mi interior.
-Despacio ¿si?- le pedí. -No vayas a lastimarme-
-Abre las piernas-
Hice un puchero y temblando hice lo que me estaba pidiendo . Cerre los ojos y respire profundo esperándolo .
Me penetró gradual pero constantemente , sin detenerse hasta llegar al fondo consiguiéndolo con cuatro o cinco pequeñas embestidas.
Se me escaparon unos cuantos gemidos, lo que a su oído suena como quejidos, me golpeo un par de veces las mejillas pidiéndome que me callara.
Con miedo y emoción hice mi mejor esfuerzo.
A partir de ahí continuo embistiéndome , poco a poco mi vagina se estirò hasta que el dolor fue mínimo.
Se recostó sobre su espalda, me pidió que lo montara , tarde unos segundos que usé en contemplar esa verga enorme y gruesa que tenía , miré con incredulidad ese trozo de carne erguido y endurecido en toda su extensión, me subí en su cintura y con la mano lo puse en la entrada y me dejé caer. Cabalgué… al principio despacio y poco a poco subiendo la intensidad hasta que presiono mi cuerpo hacia el suyo con tanta fuerza como para hacerme sentir dos cosas: 1 que estaba tan dentro de mí como nadie nunca había estado y 2 que cada vez nos uníamos más , no paraba de escrutarme con esos ojos invasivos penetrantes hasta el alma, reforzando el segundo punto.
Tras unos minutos empecé a sollozar y podría iniciar una lluvia de ideas ahora mismo respecto a los motivos pero la verdad es que no lo puedo explicar con certeza: cosas del coito, cosas de estar consciente de estar sintiendo demasiado, pensar que no es mutua esa intensidad, sentirte desdichada por no ser capaz de no sentir nada.
Después de esa escena extraña e intensa cambiamos de posición , me puso en la orilla de la cama sobre mis rodillas y después me hizo inclinarme hacia adelante con los brazos extendidos hacia en frente , él se colocó de pie detrás de mí y volvió a introducirlo hasta el fondo de mi cuerpo , mientras me tenía en esa posición le agradecí… algo muy natural de mi, al autoescucharme temo sonar ridícula o que él piense que solo estoy siendo condescendiente pero es uno de los actos más sinceros , le dije exactamente “Gracias… por estar usando mi cuerpo para estimularte , es un privilegio que un hombre como tú lo haga” . Después le pedí que terminará sobre mi culo.
Lo escuche terminar mientras yo me separaba las nalgas con ambas manos , gimió con una voz muy ronca y con un sonido casi único, contundente y fuerte.
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“Y que cada vez que nos encontremos … recuerdes lo profundo que he entrado en ti”
Me muero por escribirle , pero no , así no son las reglas de esta etapa de mi vida ; son pensar , no sentir ; tengo 30 no 18 , no hay justificación. Mientras me resisto sumo argumentos. Amo esto y me gusta esto porque no hay conflicto, solo vivimos el momento. Pff y ¡Que momento!
Nuestra relación de amantes basada en la adrenalina traspaso los muros y empezamos a salir. A hoteles claro , ninguno tenía la intención de que nos vieran juntos en lugares públicos.
Era la segunda vez que salíamos; mi ánimo no era lineal para nada debido a que constantemente estaba reflexionando a cerca de mis decisiones y de mi modo de actuar ; un día antes de vernos tuve una especie de “revelación” , ya explico:
Un día un amigo me platicó a cerca de su “teoría del ocio” como yo la estoy llamando ahora; y creo que ya había escuchado algo de eso difusamente de otras fuentes. Se trataba algo así de que cuando te aburres demasiado obligas a tu mente ya sea a crear o a reflexionar tan profundo que de repente se aclaran pensamientos, puede que halla hasta tipo “revelaciones” que de otro modo no se hubieran vuelto conscientes. Me ha pasado unas tres veces a lo mucho en toda mi vida y suele ocurrir cuando estoy en el limbo entre dormida/despierta. La última vez me sucedió la tarde anterior a verlo , mientras me hacia las cejas. De repente supe que mi baja autoestima quedaba expuesta en el hecho de que tuviera que satisfacer mi necesidad sexual con un tipo que tiene novia solo porque me siento incapacitada para formar una relación en donde yo lo sea todo ; por eso termino creyendo que tengo que aceptar pedacitos , pedacitos de traición hacia alguien más , es complejo… también analicé si era real la idea que tenía de que no existía nadie dispuesto a hacer cosas por mí , tú sabes… cosas más que meterme su pene ; y si que las hay , en ese momento pude mencionar al menos 4 nombres e identificar que el problema real era que yo no estaba receptiva a la intimidad emocional , me aterraba; si tan solo les diera una oportunidad de estar cerca de mí a cualquiera de los 4 , no estoy diciendo que funcionarìa pero por algo podría empezarse…
Bien , no pude evitar que esa idea se quedara flotando en mi mente hasta la mañana siguiente , tanto que mientras me arreglaba decidí que esa debía ser la última vez.
Usé un short de vestir blanco , un top negro , botas acompañados del maquillaje sencillo de siempre, labios enrojecidos tendiendo a “mordidos” más que a rojo sólido e intenso y por debajo un juego de lencería nuevo de color negro , no era en extremo sexy , iba más hacia lo elegante y sobrio, mientras me lo ponía me preguntaba cuanto tiempo exacto duraría puesta en mí cuando me tuviera en sus manos .
Salí de mi casa a la hora adecuada para llegar a tiempo y con un poquito más para pasar por un antojo matutino específico: café con leche de avena.
Llegó 30 minutos tarde; durante los primeros 15 que no sabía nada de él contemplé planes alternos por si me dejaba plantada , lo tomé todo con calma y planeé lo que haría y cómo reaccionaría . Pensé con un vago pesar que eso podía pasar , eso y otras cosas “peores” de las que había estado consciente al llevar este tipo de relación con alguien. No es mi intención justificar mis acciones , convencer a alguien de que esto estaba bien y menos generar empatía desde la lástima . La acción no era la primera vez que la llevaba a cabo pero esta vez era desde una posición mucho más… no se puede decir madura porque esto de personas maduras no tenia nada , pero si de manera consciente . Yo no estaba haciendo lo que estaba haciendo porque estuviera enamorada y hasta quizá podía llegar a pasar eso pero ese no era mi problema, mi problema no es que me faltara con quien estar , no era porque me faltara alguien que quisiera ofrecerme todo el compromiso que conlleva una relación , el motivo era claro y monumental frente a mí: la manera coloquial de decirlo sería “ miedo al compromiso” aunque detrás hay mil cosas más, entre ellas esa profunda baja autoestima . Porque una autoestima adecuada no es ir diciendo a todo el que se te cruza por enfrente lo guapa y buena que estás , la autoestima es más bien el saber que tienes derecho a recibir todo lo que se recibe de las relaciones interpersonales, a ser querida y apreciada por ser tú y ya , sin hacer nada , solo por respirar y existir. Solo porque si! Porque así es como funciona la vida .¡Mierda! Lloro al escribir esto porque muy muy en el fondo no creo que esto sea posible en mí.
En fin, 15 minutos pasados de la hora acordada recibí un mensaje de voz y un mensaje de disculpas , en la nota decía que llegaba en 10 minutos. Sentí alivio . Le respondí que no se preocupara. Siguió otra nota de voz de explicaciones , que después de escuchar una voz en mi cabeza susurró “ No pedí las explicaciones pero gracias por ellas , haré como que las creo mientras tú haces como que te disculpas”. En realidad tenía una visión bastante pesimista de esto, siempre tenía presente que no se podía esperar mucho de una persona que es desleal a la persona a la que seguro le dice que la ama. Por otro lado a esa visión bastante pesimista con la que me había protegido de cualquier desilusión la justificaba como “realismo” y por momentos me encantaba mi nueva capacidad de verlo todo tan crudo , era buena y mala a la vez. Buena porque era poquísimo probable desilusionarme ya que no esperaba nada , y eso último era también lo malo , que como no esperaba nada o menos que nada era propensa a ser tolerante con tratos que en definitiva no debería soportar.
Compre mi café con leche de avena que al final terminó haciéndome recordar que últimamente el café de Starbucks me parece pésimo ; para él compré un frappe de los que vienen híper dulces ¿A quien no le gusta esa cosa? . Funcionó, hasta sentí envidia cuando me agradeció y me dijo que estaba “superrico “ . Se ofreció a pagármelo, pero ¡por Dios! No soy una miserable para cobrar un café que yo compré por voluntad propia, aunque sabía que al tener este tipo de detalles con él me arriesgaba a que pensara que estaba sintiendo cierto “cariño” hacia él y a la reacción que tuviera al respecto . Es extraño como el común de la población en mi contexto social percibe las relaciones sexuales casuales , no puedes tener atenciones mínimas o “ya te estás enamorando” ; sé que él lo piensa , pero bueno es que no solo lo piensa , me lo pregunta todo el tiempo en tono de burla o de broma , aún no alcanzo a dilucidar con qué intenciones lo hace. Pero la verdad es que me importa poco , con esta versión de crudeza realista que hay en mí ahora también viene el comportarme como me da la gana, mostrarme como soy, son como “ejercicios” para mi autoestima. Hago las cosas que quiero hacer y luego reflexiono a cerca de que si las personas quieren alejarse por ello ( porque se “asustan” o porque les parezco rara) es que no debo estar cerca de ellos ni ellos de mí, duela lo que duela.
En el camino platicamos de “chismecitos” como nosotros les decimos hasta que al llegar me hizo callar con un beso desesperado de esos con los que vaciamos nuestra saliva en la boca del otro .
-No sabes lo caliente que estoy y cuantas ganas tenia ya - me dijo al despegarse de mis labios .
Subimos a la habitación , de inmediato después de dejar mi bolsa por ahí me metí al baño , salí en tanga de encaje negro con el short en la mano , se rio al verme , nos encontramos en el camino al baño , me abrazó por detrás y pegando su cuerpo al mío me susurró lo duro que estaba , respondí con un gemido empujado de mi garganta por el deseo y me dejé caer en sus brazos pegándome más hacia él .
Me separó de su cuerpo un momento para continuar su camino hacia el baño , mientras yo me encargué de buscar todas las luces disponibles y encenderlas , nunca me ha gustado hacerlo a oscuras , podría decir que hasta me incomoda. Cuando termine de encender todas las luces salió del baño y empezó a desnudarse dejando su ropa sobre una mesita , me llamó para que me acercara a él, me ofreció su verga, para mi boca , me puse en la orilla de la cama boca abajo en frente de él para ajustarme a la altura y en pocos segundos ya la tenía metida hasta la garganta con él sosteniéndome de la nuca, después su mano acarició mis mejillas aportándolas y atrayéndome hacía su boca , le pase la lengua por sus labios antes de empezar a metérsela en la boca cada vez más … , me pareció demasiado erótico pensar que se estaba probando a sí mismo , aunque la piel de su pene y su escroto no tenían ningún sabor u olor en particular , por eso me gustaba tanto.
Poco a poco sin despegarnos se recostó al lado de mí y yo me puse encima de él, me monté en su cintura
-Quítate esto!- me pidió refiriéndose a mi top y después a mis bragas. Me quité todo . Tomé su pene y empecé a jugar con él frotándolo en la entrada de mi vagina , esparciendo con él mi humedad a lo largo de mis labios
-Te la vas a meter así? - me preguntó riéndose excitado y nervioso quizá
-No, solo aquí - le respondí sin dejar de hacerlo. Ambos queríamos sentirnos así , nos moríamos por ello pero no era la decisión más inteligente en ningún sentido así que decidí ir por los condones que estaban en el buró del lado izquierdo de la cama , me estiré sin separarme por completo de su cintura , con un movimiento rápido aprovecho mi posición y se puso sobre mi , ahora el sobre mi cadera limitando mis movimientos, tomó un preservativo antes que yo
-Quédate así- me pidió mientras se lo ponía
Me quedé quieta hasta darme cuenta de sus intenciones de penetrarme así por detrás, junté las piernas y levanté las nalgas exponiéndole la parte posterior de mi vagina ; tomó su verga y la dirigió hacia mi interior , grité y me retorcí de placer y dolor generado por su longitud.
Empezó a penetrarme pausada y profundamente y también a hablarme de la misma manera: -Mi perrita … mi puta… mi teen favorita (haciendo referencia a mi cuerpo y a una conversación coqueta que habíamos tenido antes de probarnos) -
Le sonreí fascinada mientras asentía y gemía intentando mirarlo. Que me hablara me hacía derretir en sus manos.
Se salió un momento y me arrastro a la orilla de la cama para ponerse de pie y penetrarme de lado. Gimiendo me dijo que estaba estrechisima.
Me senté de espaldas sobre él penetrándome , lo sentí tensar todo el cuerpo , gimiendo , me encantaba provocarle todo ese placer, en realidad me encantaba y lo que buscaba era eso: que me asociara con puro placer , que cada que pensara en mí su cerebro exprimiera dopamina y dopamina, nada más
Lo único que podía pensar era lo bien que nos salía eso de “vivir el momento”
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Cuando dejo de leer por mucho tiempo olvido porque mi autor favorito es Murakami y empiezo a pensar que quizá ya no lo sea o que debo renovarme; pero cuando vuelvo a leerlo solo puedo pensar “Claro, no puede ser otro” y es que estoy segura de que si yo fuera personaje de un libro hubiera sido escrita por Murakami ; personas como ÉL también ….
Es como si hubiera creado a su propio personaje , igual como yo creé a Veronna , pero él lo usa todo el tiempo.
Físicamente es imponente, tiene el cuerpo marcado y voluptuoso en la medida justa, guapo con belleza prototípica , es como el prototipo del fuckboy de las películas tipo Vaselina pero con más años, lo que le confiere madurez además de que por ahora esta de moda para las niñas relacionarse con hombres mayores. Su personaje es oscuro , misterioso , en aspecto físico y también si le buscas dentro; es una inspiración para los hombres y le genera obsesión a las mujeres; esto último no lo entendía , en verdad , hasta que lo tuve cerca y descubrì que es impresionante caminar a su lado, tener su atención centrada en ti , que te mire con esos ojos que parecen estar delineados pero son solo sus tupidas pestañas inferiores de color negro intenso.
La he escuchado hablar de ÉL , “estaba obsesionada “ , en sus propias palabras , a mí parecer aún lo está , solo que ahora tiene el corazón roto y suena despechada ; mucho de lo que dice y ese tono agitado con fondo sollozante que usa para hablar lo reconozco en mí, hace años , cuando conocí a mi Amo, también estaba obsesionada, también me esforzaba por evocar su olor en mi cama por las noches , también me moría porque me quisiera y me cuidara solo a mí , también había creado en mi cabeza escenarios románticos entre él y yo.
Todo eso me lo ha contado mientras tomábamos una copa en su alacena, en la casa de ÈL , ÈL había subido a darse un baño .
Los cables en mi cabeza estaban cruzados , revueltos, la verdad. Los conocì por separado y empecé a interactuar con ellos “emocinalmente” también por separado y aunque ya habíamos planeado lo de aquella noche ahora no sabìa como sentirlo o como actuar , me era imposible no sentir empatìa por ella describiéndose con el corazón roto por ÈL y sabiendo que eso me podía pasar a mì si no tenía extremo cuidado; por otro lado hace dos días yo había estado en sus brazos (de ÉL) , en una ensoñación profunda sintiéndome rodeada de calidez física e internamente también, había estado feliz removiéndome en sus brazos sin que nada importara , con los ojos entrecerrados en el limbo entre dormida y despierta contándole mis fantasías , por momentos siguiendo el trayecto de las venas que recorren sus manos. Odio reconocerlo, odio reconocer que es un puto sueño, odio convertirme en parte de todas las niñitas a las que ha impresionado , odio entender porque enloquecieron por él . Aun así me esfuerzo por nunca olvidar que como me ve a mì ha mirado a miles más en aquellos mismos escenarios, que como me escucha a mì lo ha hecho casi como rutina , me repito constante e interminablemente - “No eres la excepción , eres la regla” - , -No eres especial , aunque él intente hacerte sentir que si.-; -Acuérdate que los hombres sienten las cosas diferentes , cada que tú piensas en él, él tiene a 10 en quienes pensar y sospecho que no piensa en ninguna…-
En fin , cuando regresó de bañarse estaba un poco molesta y confundida; me centré en ella y a Él lo ignoré un poco , además que como antecedente ya sabía que ella no quería que ÉL me tocara , ÉL también sabia ese dato y aún así la había llevado . Ignorarle y mirarle con odio pensando “A mì no me vas a romper el corazón” fue una especie de venganza ; que no se malentienda, yo también quería estar con ella incluso podría decirse que la deseé antes que a él.
Ella buscó mis labios , mientras se juntaban con los suyos levante los brazos para que me sacara la blusa , de la parte de abajo ya estaba en bragas. Entendiò el gesto y lo hizo , comenzó a acariciarme el torso, por el abdomen, las costillas; todo mientras nuestros labios no se separaban; le saqué la blusa yo también y me levante de la silla alta para dirigirme al sofá , me senté y le tendì la mano, se puso encima de mí , empezó a besarme , nos recorrimos toda la piel con las manos . ÈL nos contemplaba con la mano dominante metida dentro del pants hasta que se acerco , se puso detrás de ella que estaba en cuatro sobre mí , la penetró ; me buscaba la mirada pero yo lo evitaba , prefería mirar su culo redondeado de ella, su cara … su cara siendo todo un espectáculo de placer , tenía la boca entreabierta , emitìa un gemido gatuno con cada embestida , su pelo caìa de lado por capas, como una cascada , estaba hermosa en realidad, hermosa y perdida dentro de sí, casi inconsciente.
Los ojos de él … tan oscuros , tan profundos, como para caerte al abismo a través de ellos . ¿Como alguien a su edad podía ser tan sexy ?
Unos segundos después nos incorporamos y subimos a su habitación . La decoración de su casa era un espectáculo también , parecía ser parte de él o él de su casa , da igual . Debo confesar que al principio, cuando llegamos me pareció un ambiente demasiado hogareño para lo que estoy acostumbrada , decidí que extrañaba lo ajeno de las habitaciones de hotel , lo ajeno , la lejanía , la pulcritud, la elegancia , la frialdad …
Pero al paso de un rato empecé a notar los detalles , todo estaba integrado , cada cuadro , cada libro , cada copa parecían estar minuciosamente planeados para estar ahí , toda la casa estaba a media luz , daba la impresión de estar iluminada solamente con candelabros . Todo muy curioso .
Las escaleras eran rectángulos aislados pegados a la verticalidad de la pared , parecían peligrosos , la verdad , los subí con sumo cuidado un poco doblada por la cintura . Arriba estaba su habitación, su cama que por algún motivo parecía tan antojable forrada por una cobija negra muy suave . Recreamos la escena de l sofá pero ahora en la cama : yo debajo , ella encima ; está vez ÉL le ofreció su verga en la boca , puesto de pie al costado de nosotras , ella la tomó con asiduidad, yo cerré los ojos y sentí como golpeó en mis labios también , abrí la boca , ÉL se encargó de meterla en mi garganta, tragué, rodeó mi cuello con la mano dominante , que en efecto alcanzaba para rodear TODO mi cuello . Cambiamos de posición, ahora ella se puso boca abajó, ÉL me acomodó con las piernas abiertas sobre mis rodillas a la altura de la cara de ella y ÉL bajó a su vulva.
Solté un gritito por un momento de succión con demasiada fuerza y me aparté, me dediqué a besarle la boca mientras él la hacía correrse. Sabes ? Es increíble contemplar el placer desde afuera . Darme una idea de cómo me veo yo cuando estoy perdida , cuando termino o cuando estoy adorando el cuerpo de alguien más.
Mientras ella recuperaba el aliento tomó mi menudo cuerpo y sin esfuerzo me arrastro a la orilla de la cama para penetrarme , separó mis piernas y dirigió su verga enorme a entre ellas . La noche que estuve en sus brazos juguetona le había preguntado si era grande su…
Lo era . Un grito rasposo salió de mi garganta, luego quejidos que al poco se convirtieron en profundos gemidos. Cuando recordé que estaba molesta eche la cadera hacia atrás apartándome de él.
Llegó el momento incómodo en que me preguntaron a qué hora pensaba venirme o como . Les expliqué que no solía terminar y me negué a intentarlo bajo el pretexto de que tenía sueño, lo cual no era tan pretexto .
Insistieron un rato más hasta que me metí en las cobijas , ellos bajaron a la sala. No me dio tiempo de formular absolutamente ningún pensamiento antes de caer en un sueño profundo, de esos que te da la sensación de que se te apagan todas las neuronas, como cuando estás sedada, sueños de los que se agradecen y se disfrutan . Volví a ser consciente de mí al despertar, antes de abrir los ojos lo primero que hice fue sentir la suavidad del cobertor de pelito rozar todo mi cuerpo desnudo , después abri los ojos poco a poco , la primera vista fue del ventanal que daba a su jardín , estaba lloviendo . Todos esos elementos me llenaron el alma de sensación de paz. Al parecer desperté justo a tiempo , él venía subiendo los peligros escalones , venía hacia mí , a posar en mí esos ojos profundos en los que me daban ganas de caerme , se acercó y me acarició el pelo.
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Por más de un momento me planteé el que una de nuestras reglas fuera “sin besos” a menos que fueran necesarios , con “necesarios” me refería a que fueran imprescindibles para su excitación; en parte me alegro de no haberlo dicho aunque algo me hace saber que de todos modos hubiéramos respetado esa regla por poquísimo tiempo. ¿Pero sabes la magia que se encierra en un par de bocas comiéndose? Es como si bebiera de mí al mismo tiempo que yo bebo de él.
Si pudiera definirnos con una sola palabra sin dudarlo diría -Pasión- . Eso que le da sentido a mi vida, eso por lo que hago todo lo que hago , eso que me muero por sentir hasta cierto punto de una manera adictiva y que quiero que las demás personas sientan por mí al tocarme , al verme pero sobre todo al conocerme. No, él no me conoce, me ocupo juiciosamente de que la mayor parte de nuestra comunicación sea sin palabras.
Solo hemos tenido encuentras fortuitos , de no más de veinte minutos , el último ha sido en un baño , ya sabes que no soy nada fan de coger en baños después de estar acostumbrada a ambientes bastante más dignos, pero las ganas son las ganas… más con lo que ya sabemos que somos capaces de comunicar y sentir en esos veinte minutos.
Lo acordamos por nuestro chat supersecreto por telegram , ya lo adivinaste? ¿Que de quién nos ocultamos? De todo el mundo en realidad, no queremos generar chismes además de que el hacer esto a escondidas indudablemente le aporta mucha emoción a nuestras interacciones, en definitiva no sería lo mismo si, por ejemplo, él me hubiera invitado a salir un día para conocernos y bla, bla bla…esto fue algo que vino más del instinto de apareamiento que tenemos los animales humanos y no humanos.
Yo llegué primero a encerrarme en el sitio acordado, era ideal! Jajaja tenía seguro; después le dije que tocara tres veces para que yo abriera y así lo hizo , cuando abrí la puerta ambos nos sonreímos con picardía, me da la sensación de no poder creer lo que estábamos haciendo. No pasó demasiado antes de que comenzaramos a comernos con los labios efusivamente , sin despegarnos ni un segundo , hemos descubierto que somos capaces de sacar diminutas chispas al besarnos , son lamidas de esas que das durante la adolescencia al tener tu primer beso francés , cuando estas descubriendo que es posible meterle toda la lengua a otra persona en la boca , nuestros dientes chocan un momento , producto de las ganas ansiosas de sentirle absolutamente todo al otro. Siento su legua pasar por mi labio superior, el inferior, mi lengua , mis encias, mis comisuras , sin dejar un milímetro sin recorrer, mientras le froto la entrepierna , el me levanta la blusa , sube mi bra por encima de mis pechos, que parece estorbarle por lo que suelta los broches, yo le ayudo quitándome el pantalón , quedamos semidesnudos , como es lògico y usual de cada baño hay un espejo , me volteo apar mirarlo a través del mismo y le pregunto si le gustan los espejos, asiente y sin perder tiempo me hace inclinarme sobre el lavamanos
Se acerca a mi oído cada que va a hablarme.
-Ya estas mojadisima- me dice. Siento como me da dos golpecitos sobre las nalgas con su verga, me empujo hacia él sin pensarlo.
-Ibas a dejar que te la metiera así?- me dice deteniéndome
-Ah… no- respondo y me rio avergonzada por perder el control de ese modo; pego mi espalda a la pared.
-Chupamela.- me pide
Asiento y en un segundo después ya estoy a sus pies con la boca abierta. Me gusta su cuerpo , es grande , me saca como 30 cm , su cuerpo se nota trabajado y me gusta su piel , un tono más arriba que el mío , tostado sexy diría yo.
Me lo meto en la boca, la punta primero y al segundo siguiente todo , esta vez me cuesta tragarlo , es como si hubiera crecido respecto a la vez anterior, la semana pasada, empieza a embestir contra mi garganta haciéndome producir mucha saliva con la le brindo un espectáculo al sacarla. Me levanto y vuelvo de nuevo a ponerme frente al espejo , esta vez saca un preservativo y se lo pone antes de penetrarme , inevitablemente emito dos grititos apagados que intento contener. Se acerca de nuevo a mi oìdo.
-No hagas ruido , o ya no te voy a coger-
Me disculpo y asiento respirando profundo para no gritar.
Las primeras dos embestidas duelen , después yo misma me empujo contra su cuerpo y empiezo a mover la cadera hacia los lados.
-voltéate- me dice. -Voy a intentar cargarte-
Reanudamos el contacto oral , levanto una pierna sobre el lavabo , esta posición le deja ver mi vagina ligeramente abierta , lo veo excitarse , agarrar su verga para dirigirla hacia mi interior , asombrosamente nuestros tamaños se han adaptado a la perfección.
Hace el intento por cargarme , con un poco de dificultad al principio, lo conseguimos, ahora mi cuerpo está encajado al suyo, mis piernas abrazan su torso y mis brazos su espalda pasando por su cuello, nuestros movimientos coordinados ; mantenemos contacto visual , todo el tiempo, me gusta su cara , me gusta en modo en que me mira , en que desea , me gusta como inhala y exhala agitado y con profundidad y sobretodo me gusta esa exhalación final que marca el momento en el que alcanza el punto máximo de placer.
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Parecía un muñequito , con ojitos de muñequito , color verde mar y enmarcados con unas pestañas enormes y tupidas , así, de muñequito , no hay mejor descripción. Estaba como personal de atención a clientes en una de esas pastelerías finas italianas decoradas en colores pastel que no destacan por sus alimentos si no por su atmósfera instagrameable al mil.
La primera vez que lo vi su mirada me hizo levantarme del asiento , fue incómoda e insistente , después creí que yo me estaba inventando la sensación de que me estaba mirando o simplemente eran miradas de esas cuando ya te están corriendo de la mesa , igual ya tenía que irme así que me levanté a pagar , él me atendió , estaba vestido con un traje negro de corte moderno y una camisa blanca por debajo. Tenía un gesto serio pero no dejaba de mirarme, en verdad , hasta volteé quizá un par de veces a mis espaldas para corroborar si estaba viendo algo o a alguien detrás de mí pero cuando volvía seguía ahí . Se me escapó una mirada con signos de interrogación seguida de media sonrisa de vergüenza.
Lo hizo todo sin quitarme la mirada de encima: tecleo en la pantalla , me dijo cuanto le debía , me extendió la terminal para insertar mi tarjeta y me entregó los tickets hechos rollito. Salí de la pastelería con paso firme y envuelta en esa atmósfera de la magia que su atención me había proveído. Di un par de vueltas sin dirección para despejar mi mente y “reconectar “ . Pero mi desconexión empeoró cuando desenrolle los tickets. Había un post it extra que ponía “Danielle” seguido de un número telefónico con lada de Italia . <<aquí si saben jugar al tinder en persona>>- pensé . Yo había hecho eso una vez anteriormente pero creo que no era muy común que sucediera.
Realicé mis actividades programadas del día, fue hasta la tarde/noche cuando decidí escribirle, le envíe un sticker para asegurarme de que era él y no me había equivocado de número. Al asegurarme procedí a enviarle el siguiente mensaje “Vuelvo mañana si me explicas todo el menú haha”
“Vuelve a mí por favor y te daré lo mejor”
Después de eso tuvimos una pequeña conversación de datos básicos en su trunco español; lo cuál le agradezco, de otro modo hubiera tenido que ocurrir en mi trunco italiano.
Era romano, muy galante en sus palabras y expresiones, apasionado; pero es que ¿Qué te puedes esperar de alguien que ha nacido y vive en un paraíso como ese?. Me da la impresión de que van viviendo con la filosofía de “ ¿Qué podría salir mal? Tú dale! ”
Después procedió a decirme que le había parecido “caliente y muy guapa”
Pensé que era error de traducción el haberme dicho “caliente” a los pocos minutos de estar escribiéndonos pero con lo que sucedió después creo que no.
“Cuándo te vas?”- preguntó
“Mañana por la noche”
“Quédate! Así puedo llevarte a cenar , luego te llevaría a caminar por el Ponte Vecchio , te enamorarías y después te daría una sorpresa muy grande”
“Me urge enamorarme” – respondí
“Para eso estoy yo aquí”
Si, si, si. Era un cuadro de pura miel improvisado y sin sentido ni fundamento , pero era lo que necesitaba en el momento.
“ ¿Qué sorpresa?” – le pregunté retomando.
Respondió con una foto. Una nude nada creativa de su… Sí! En todas los rincones del mundo los hombres parecen pensar con algo del tamaño de una nuez. Pero eso no me importó porque como ya dije, aquí no parece importar nada. Primero me reí pero después me tomé el tiempo para contemplar la foto ,… ¿Qué decir? El tamaño era sorprendente e inesperado pues no era muy alto y era delgadito.
Estimulada por esa foto y sus palabras esa noche me dormí pensando en él. Me puse cómoda para dormir: con bragas y un suéter, cerré los ojos. Posé mis manos sobre las sobresalientes y afiladas crestas de mi pelvis. Lo imaginé ahí . conmigo en mi cama. Mis manos eran las suyas , me acariciaban el abdomen plano y las piernas mientras eso tan grande que tenía entre las piernas se iba poniendo más firme y apuntaba hacia mí amenazadoramente. Imaginé cuanto me dolería mientras me iba abriendo , me pregunté cuantos segundos o minutos tardaría en adaptarme , en estirarme lo suficiente para que me dejara de doler. Recordé lo que me dijo “Eres tan pequeña que te destrozaría terriblemente.”, y es que eso suele provocar mucho morbo de mí en los hombres , el que sea “tan pequeñita” , que tampoco lo soy pero es que a parte soy delgadísima.
Seguí abriéndome con mis manos… no sé , quizá te parezca algo enfermizo, no debería, pero hay tanta gente con baja autoestima por el mundo que les solemos molestar los que amamos nuestro propio cuerpo, los que no hemos disfrutado más de otra piel que la propia, los que conocemos a detalle la textura de cada rincón de nuestra existencia y la alabamos con continuas caricias, nuevas, porque además de eso somos innovadores, no nos conformamos con las misma sensación de siempre, conocemos la capacidad del cuerpo en mezcla con la mente de siempre ir más allá.
Bien … uno de sus brazos sujetaba mi cintura contra su cuerpo, fuerte, porque así es como me gusta que me toquen y me abría, con dolor y placer y después solo placer , mientras me comía el cuello con esos labios que probé al día siguiente mientras nos frotábamos en una esquina.
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Quizá lo imaginabas ya , quizá no. Pero si me sincero podría decirse que absolutamente todos los hombres con los que he estado me han provocado más placer no estando con ellos que en el momento que hemos compartido; quiero decir que me han provocado mucho placer , olas infinitas de placer cuando los guardo en mi mente , en mi imaginación o en mi memoria. T-O-D-O-S. Ya es sabido que la realidad nunca o casi nunca supera a la imaginación y expectativas, y bueno, a eso suma qué tiendo a la fuerte idealización, primero por ser mujer , segundo por mi capacidad autoerótica y tercero por escribir.
El mejor ejemplo de esto podría ser él , que hasta el día de hoy es esa receta casi infalible que me lleva al extasis que busco cada noche antes de dormir. No sé porque él, la verdad. Es guapo, si, pero nada extraordinario, no es muy listo a mi perspectiva, conmigo era tierno y tendía a mostrarse vulnerable , pero también sé que no era sincero. Un fuckboy más.
Cuando lo conocí mis amigos y yo asumimos que era gay; aunque mis amigos y yo somos bastante hmm openmind y siempre tratamos de eliminar prejuicios y estereotipos lo asumimos como gay por su comportamiento. Digamos que se movía , hablaba y actuaba como cualquier otro hombre homosexual que yo hubiera conocido en el pasado. Ya sé que acabo de decir un montón de barbaridades prejuiciosas, pero así pasó, y sé que no somos los únicos que lo pensamos.
El primer instante en que lo dude fue en la primera ocasión que nuestras miradas se encontraron fijamente. A través únicamente del espacio que dejaba libre un gorro quirúrgico y un cubrebocas , es decir en el área de los ojos, se adivinaba una sonrisa, la cual le correspondí , también mi sonrisa fue con los ojos ; estaba en las mismas condiciones. Acto seguido , levantó una ceja , sin dejar de mirarme y sin quitar la sonrisa. Fueron unos nueve segundos más o menos . Después me encontró en Instagram e hizo el “ritual de apareamiento” actual para mostrar interés: likearme un montón de fotos.
Después de ahí lo habitual: empezamos a escribirnos y el ritual dio resultados . Nos mezclamos un montón de veces , umm unas seis o siete , en diferentes escenarios de nuestro ambiente de trabajo (no me enorgullece esto) .
Creo que lo que me gustaba era que “cogiamos como adolescentes” -palabras dichas por él. Y si, parecía que percibía el deseo sexual del mismo modo que yo: como una corriente eléctrica que nace en la entrepierna y te recorre todo el cuerpo y que no para , más bien se intensifica hasta ser saciada. Además hacía muchos halagos a mi cuerpo , si es gay o bisexual no lo sé. Pero de qué le encantaba mi cuerpo de eso estoy segura. Halagaba mis labios delgaditos , mi cuello , mis pezones, mi cintura , mi vagina y mis pies. Todo . Mantenía el contacto visual cuando su pene estaba inserto en mí, hacia una voz aguda muy agradable , decía cosas en diminutivo y utilizaba motes como “mi amor “ , “mi vida”, “flaquita” y todo eso en conjunto me hacía sentir ternura y gracia.
Casi siempre seguíamos la misma secuencia de acciones: nos empezábamos a estimular mediante mensajes , el calor subía y subía hasta que empezaba a quemarnos , cuando eso pasaba buscábamos algún espacio “seguro” para saciarnos.
La penúltima y ultima vez fueron en un baño . Todo inicio como habitualmente, por mensajes como: “mi perrita me extraña?”, “Quiero apretarte ese cuello tan bonito y los pezones mientras te atravieso con mi verga” o “me duele el pene de tantas ganas que tengo de entrar en ti” , palabras que quizá él ya olvidó pero que yo recuerdo textualmente algunas noches .
En fin ,cuando empezamos a arder me mandó una foto donde se veía el bulto dibujado por su pene erecto a través de un pantalón de vestir; después de eso quedamos de encontrarnos en 5 min en un baño en específico. Yo llegué primero, entré y cerré la puerta conforme a sus instrucciones, después él tocó para que le abriera , lo vi entrar , para ese momento ya me tenía bastante embelesada, así que ya lo miraba como si fuera un dios griego.
Me saludó y se lanzó sobre mi cuerpo como si estuviera hambriento y yo fuera un pequeño canapé , a tocarlo y mordisquearlo por todos lados. He visto a los hombres convertirse en verdaderos animales sin raciocinio cuando están frente a mí, así que nunca espero menos.
Tomó mi cintura , me besó mordiéndome los labios , levantó mi blusa hasta que estuvo por encima de mis pechos y me dio mordiscos y lamidas en los pezones . Me puse de espaldas a él, de frente al espejo del lavabo , me bajé el pantalón y tres segundos más tarde estaba buscando la entrada de mi vagina , todo estaba tan húmedo que con facilidad llego hasta el fondo y comenzó a hacer esos movimientos deliciosos de cadera para que yo lo sintiera entrar y salir . Mientras manteníamos contacto visual por el espejo . Lo miraba con la boca entreabierta jadeando , me atrevería a decir que hasta nuestros gemidos estaban coordinados. En menos de treinta segundos perdió el control , su cuerpo perdió fuerza se acercó a mi oído y pidió una especie de disculpa:
“Te juro que es por la prisa, te lo juro mi vida” .
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The paradise . Introducción
-¿Así será el cielo? –pienso brevemente, porque me siento en el paraíso . Pero casi de inmediato aparece en mi mente como una fotografía instantánea “El jardín de las delicias” , una pintura en forma de tríptico en cuyos apartados se representan el cielo, el pecado y el infierno. Lo que estoy viendo es casi idéntico a la parte central del tríptico, no al cielo . ¿Por qué la antesala del infierno se siente como estar en el cielo? Y ¿Por qué es tan malo mezclar nuestros cuerpos y sentir tantas pieles al mismo tiempo?
Mis uñas brillan de un modo espectacular mientras las hago recorrer el torso de mi acompañante. Brillan tanto… como si vibraran; ya lo he mencionado antes y hay ciertos estímulos que provocan en mí el mismo efecto que creo que las drogas tienen la capacidad de provocar en otras personas, digo “creo” porque nunca lo he experimentado de manera personal. Pero en ese lugar me siento como si nunca antes y en ninguna parte estuviera siendo más YO , me siento como una superestrella a la que no solamente todas esas personas besaría y tocarían , si no que mueren por hacerlo , están como muertos de sed y mi cuerpo se esta moviendo como un manantial de agua pura y cristalina, así me miran .
Me siento como si supiera exactamente que debo hacer, es más como si fuera experta , tan segura de mí misma . ¿Sabes que siento? Que si llevara esta seguridad a todas partes sería espectacularmente exitosa en todo lo que hago.
Es mi segunda vez en este club en BCN , ahora que he permanecido más aquí he tenido el tiempo para enamorarme de la vibra de esta ciudad, vibra a libertad, vibra a un espacio en el que todos caben , hay demasiada diversidad de nacionalidades, de pieles, de tamaños, de complexiones, de personalidades, todos caben, en serio!. No tienes que parecerte a nadie, ni adaptarte a nadie , ya como eres eres perfecto.
Bien , pues esa sensación se intensifica en este lugar. Quizá te parezca poco selectiva pero es este ambiente no existe cuerpo con el que no me mezclaría , tanto lo haría como con los que se parecen al mío como con los que parecen tener cosas extra, con los que rondan mi edad como con los que me la doblan.
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Mi boca… sabes que siento? Que me he quedado atrapada en la etapa oral … y no hay manera de sacarme de ahí.
Mi boca la he usado para darle besos en la suya , por supuesto , también para darle besos en los brazos y el pecho ; la he usado para recibir su pulgar y su verga también; un par de veces la he usado para lamerle los testiculos y el culo , ah , y también para lamerle los dedos de los pies mientras le hago masaje, empiezo con el dedo gordo y voy recorriendo uno a uno , si, básicamente me encanta tener en la boca todo lo que tenga forma falica, es muy placentero.
Si te cuento cómo he hecho despertar a ese hombre te mueres de envidia. No sé si me quiere de verdad como dice ni si volveré a verle pero me he asegurado de darle el placer sexual más pleno de la vida; me he encargado de que sepa que ha estado con Veronna , a la que tantas veces vio solamente por la pantalla de su celular como muchos otros. Aunque tampoco estoy segura de cuanta importancia le dé al placer sexual.
La mayoría de las veces, cuando el tiempo y la calma lo permitían le daba los buenos días así:
En cuanto me volvia consciente de que estaba despierta hundía en mis fosas nasales el olor de su sudor , me encantaba , podría decir que olía igual que el mío pero tres veces más concentrado; de igual manera con el pasar de los días juntos nuestros fluidos ya estaban mezclados , ya para el día tres o cuatro olíamos a lo mismo al despertar. En fin , él siempre dormía sobre su costado derecho , yo sobre mi izquierdo pero al despertar me giraba para cucharearlo, pegaba mi nariz al surco de su espalda desnuda, ancha y fuerte y aspiraba hasta llenar toda la capacidad de mis pulmones , si respondía con algún movimiento o alguna palabra procedía a bajar una de mis manos hasta sus nalgas , él las contraía , confirmando así que estaba despierto y receptivo , entonces avanzaba por entre sus nalgas hacia abajo hasta su sensible periné , masajeaba mientras él contraía sus nalgas en repetidas o ocasiones , escapándosele uno que otro gemido, sus gemidos me excitaban y hacia que yo también empezara a gemir , hacia que quisiera hacer más , hacían que quisiera penetrar su ano con cierta violencia como él hacía con el mío. Algunas veces lo hice solo con el dedo y sobre su ropa; otras veces me puse más profesional y hasta usaba un guante de exploración y lubricante, mostraba buena tolerancia. Y así iba creciendo la intensidad gradualmente, y su ereccion también. Cada vez gemía con mayor profundidad , hundía su cara en la almohada y cada vez empujaba con más fuerza su cuerpo contra mi dedo índice hasta que lográbamos coordinar el ritmo , yo ya no solo movía mi dedo de manera independiente , lo movía acompañado de todo mi cuerpo apretando contra el suyo, tú sabes, cómo si de verdad lo estuviera penetrando , no con un dedo.
Cuando su erección estaba a punto de estallar, se daba media vuelta buscando mi boca , rotaba mi mano junto con su cuerpo para mantener los dedos en su interior ; él se bajaba el bóxer lo necesario para liberar su pene y lo empujaba hacia mi cavidad bucal , lo recibía con calidez y dejaba que él se moviera al ritmo necesario para venirse.
Fueron mañanas divinas, en serio.
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Me excita sentir su excitación crecer mientras presionaba el nudillo contra su periné, hacia círculos y presionaba al mismo tiempo , sentía emoción … sé cómo se siente el sentirse lleno, ocupado, rebosado y superado además de que no sabía en qué punto mi nudillo iba a superar la resistencia de su esfínter e iba a terminar dentro de su ano. Sé que no es tan amigable recibir un nudillo antes que un dedo ‘sencillo’ y lo que quería en realidad era meter el dedo pero tenía las uñas largas y temía lastimarlo . Mientras me esforzaba para absorber con con la mirada todo lo que pudiera de la escena , de su cuerpo temblando , de su expresión, de sus gemidos . Si soy sincera me evocó la primera escena de porno gay que vi en toda mi vida . No tiene tanto tiempo y tampoco es que haya visto muchas después de eso , sin embargo en ese momento pensé que eran muy guapos los actores , así de guapo estaba él a punto de que su cuerpo explotara de placer , y pensé que irradiaban libertad, igual que él , pues estoy segura de que no estaba pensando en absolutamente nada en ese momento, solo lo deseaba… seguro estaba sintiendo ese hormigueo perianal ansioso suplicando por ser aliviado hasta el clímax.
Todo esto estaba acompañado de sexo oral, me estaba follando la boca , se había puesto sobre mí, casi sentado sobre mi cara. Mi boca era solo como un guante ya, solo lo sentía entrar y salir a su ritmo determinado por él, a mí ya me dolía la mandíbula tanto que solo me esforzaba por hacer que permaneciera con la apertura perfecta para que él la penetrara .
No me gusta admitirlo pero estaba sintiendo inquietud por lo que estaba pasando , pues podría decir que nunca había estado con un hombre que disfrutara tanto y tan abiertamente de la estimulación anal , aun así quería conducirlo todo más lejos , avanzar para ver hasta qué punto llegaba y cómo culminaba ese placer construido de un modo tan… único. Fue muy especial , tenerlo en mi manos , hacerlo avanzar poco a poca hasta desbordarse.
-Me dices si te duele . Ok?- le dije cuando sentí que ya no podía hacer demasiado más con el nudillo y le metí el dedo , poco a poco, primero a penas la yema , masajee un poco la cara anterior de su canal anal, sin parar de acariciar fui avanzando , cuando alcance la pequeña prominencia de su prostata su escroto se contrajo … estaba cerca . Con el dedo presione aún más y con la mano que tenía libre apreté sus nalgas para pegarlo su cadera más a mi cara para hacerlo entrar más profundo en mi boca , empezó esa cuenta regresiva imaginaria marcada solamente por el aumento en la frecuencia de sus gemidos y embestidas , yo también estaba gimiendo, realmente estaba compartiendo el placer con él. Sus gemidos y los míos subieron de volumen hasta que se derramó dentro de mi boca y su cuerpo se destenso de golpe.
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Subimos a su habitación.
Me arrodillé.
Me indicó que me quitara la ropa primero, para quedarme solamente en lencería, era un conjunto de lencería de color rojo que previamente fue aprobada por él. Me levanté para desnudarme, él también lo hizo quedándose solo con un bóxer de color negro; justo en frente de nosotros había un espejo de cuerpo completo; me saqué la sudadera y la blusa y di media vuelta, quedando frente al espejo y de espaldas a él, me incline ligeramente y me baje los leggins , rocé su pelvis y sus piernas con mis nalgas mientras iba bajando hasta quedar otra vez de rodillas, volví a girar para quedar frente a él , lo mire a los ojos, sé que le encanta esa vista , le encanta verme desde arriba , le gusta que me arrodille y le suplique con la mirada y mediante mis gemidos que me dé un poco de él… el bulto que se dibujaba en el bóxer robó mi atención , entonces intercalaba la mirada entre sus ojos y su entrepierna , fue inevitable y mis glándulas salivales se exprimieron como cuando estoy a punto de meterme un chocolate en la boca , él lo notó; con una mano se frotó el bulto y con la otra extendió el pulgar para acercarlo a mis labios, yo busqué s pulgar con la boca , lo seguí hasta atraparlo y lo succioné de inmediato, cerré los ojos y lo lamí idéntico a como lamería su verga , me es tan placentero usar mi boca de esa manera aunque solo se tratara de su dedo.
Abrí los ojos y contemplé como se lo estaba sacando del bóxer , asentí y gemí aún más fuerte hasta que me lo dio , lo puso frente a mi cara e igual que hice con su dedo seguí su verga hasta atraparla con mis labios y succionarla ; no terminé de lamer el glande por completo, solo lo pasé por mi lengua mientras dirigía la calidez de mi boca hacia el tronco y sus testículos, succioné con suavidad y le pasé la legua un par de veces al izquierdo y luego, sin despegar la lengua, al derecho. Fui subiendo otra vez hasta llegar a su glande, al principio dejó que yo sola me lo metiera hasta la garganta pero terminó por ayudarme empujando mi cabeza hacia su pelvis, mi nariz chocó con su pubis , sostuvo mi cara ahí hasta que comencé a producir esos sonidos que le encantan, a él le enloquece ahogarme con su verga; aflojó un poco , mientras me lo saque de la boca para recuperar el aliento. Durante esa pausa él caminó hacia atrás para sentarse en la cama
-Tus pinzas!- me dijo
Subí por en medio de sus piernas y me atravesé sobre uno de sus costados para alcanzar el neceser dónde había llevado todo . Mi cuerpo quedó sobre su pierna izquierda y mis nalgas justo frente a él, tardé más tiempo del necesario en esa postura a propósito porque me empezó a acariciar las nalgas, las apretó con una mano y con la otra me frotó la vulva por sobre el encaje mientras yo movía la cadera en círculos.
Cuando volví a estar de rodillas , él me quitó el bra, me froté las tetas para que mis pezones sobresalieran y después me coloque las pinzas , gemí de dolor , la del lado izquierdo en especial me apretaba demasiado , mi boca volvió al centro de sus piernas y seguí dándole placer .
Siempre he sabido que el placer es principalmente mental , las sensaciones físicas son secundarias , él me dijo que cuando se la estoy mamando lo hago sentir poderoso, yo siento un infinito placer de hacerlo sentir así mediante mi boca, mi cuerpo, mi postura, mi mirada hacía él, me sentí como una sumisa perfecta y eso me llena de orgullo, es increíble lo que puedo hacer con mi actitud. << ¿Alguien ha adorado así tu cuerpo antes… como si fueras un dios y yo una esclava? ¿Se ha deshecho de su comodidad y de su voluntad solo para provocarte el placer más profundo? No lo creo. >> Me podía sostener la mirada pocos segundos , cada que hacíamos contacto visual con rapidez cerraba los ojos y extendía el cuello echando la cabeza hacia atrás.
Continué con la misma secuencia hasta que me pidió mi dildo
-…quiero violarte con él- me dijo
Asentí de manera totalmente mecánica , si, me volví a sentir en ese lugar: el subspace . Cuando estoy en ese lugar” mi voluntad desaparece solo queda el deseo de hacer todo lo que él dice, de que me use y me use y me use hasta que alcancé la cumbre de su placer. Amo ese lugar, que en realidad no es un lugar , es un espacio mental que me provoca demasiada paz, me hace sentirme en el sitio correcto , es lamentable que poquísimas personas hayan podido llevarme hasta ese punto.
Tomé uno de mis dildos, el mediano , le unté lubricante en la punta y al principio me dejó que yo sola me penetrara con él mientras él me observa gemir y retorcerme; a continuación tomó el dildo grande , me preguntó con una sonrisa sarcástica si ese también llevaba lubricante , asentí con una sonrisa de obviedad <<Que no se le ocurra metérmelo así por favor >>- pensé.
Puso lubricante en la punta, aparté el dildo mediano y él colocó la punta del otro en la entrada de mi vagina, lo empujó poco a poco haciéndome gemir cada vez más fuerte hasta gritar cuando ya estaba todo adentro, extendí el cuello , me mordí los labios, suspiré con profundidad mientras mi vagina se iba acostumbrando al gran tamaño hasta que dejó de doler y entonces empecé a mover la cadera haciéndolo entrar y salir mientras él lo mantenía fijo. Un rato después se levantó para sacar del cajón del tocador un condón, dejándome sola en la cama con el dildo <<Va a penetrarme ya>>. – pensé con satisfacción pues ser penetrada por mi Amo siempre ha sido para mí un premio; es el momento en el que siento especial cercanía , es el momento en el que me siento reconocida y siento que me he portado tan bien como para ganarme el honor de que ahora quiera penetrarme con su verga y no con juguetes.
Se puso el condón, se acercó a mí, yo aparté el dildo , se acomodó sobre mi cuerpo , separé las piernas más , colocó su glande el mis labios y se recargó en mí deslizándose hasta el fondo , grité una vez más , me hizo callar tapándome la boca produciendo una reacción extraña: me empezaron a escurrir lagrimas por los ángulos externos de ambos ojos, no estaba llorando , más bien es como si mi tensión y adrenalina tuviera que salir por algún lado y como había limitado mis gritos. Cuando me tranquilice un poco quitó la mano de encima de mis labios sin dejar de penetrarme.
-¿Te gusta?- me preguntó
Asentí, a penas podía hablar
-Voy a venirme ya-
Hice un pequeño sonido agudo de afirmación.
Me pegue más hacía su cuerpo , lo abrace con mi vagina y rodeé su cintura con mis piernas estrechando el espacio para contenerlo; lo escuché gemir con profundidad, ese gemido inconfundible del orgasmo , mientras ocurría tensé más los músculos de mi pelvis, mis piernas y mi abdomen absorbiéndolo hacía mi interior.
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Disfruté en especial la primera vez que nos vimos, cuando nos conocimos en persona después de escasos mensajes escritos a lo largo de varios meses; fue una invitación a comer y ya se sabe cuánto disfruto el embellecerme para alguien más, sobre todo si no está planeado que me desnude durante la primera media hora; de ser así creo que siento que es un poco desperdicio y supongo que inconscientemente pongo menos empeño.
Después de una clase de pilates en casa me metí a la regadera para refrescarme el cuerpo, el pelo me lo había lavado por la mañana. Al salir de la ducha y untarme todos mis productos humectantes me dispuse a elegir la lencería que llevaría puesta, aunque era improbable que la viera me gusta sentirme linda, impecable de pies a cabeza cuando conozco a alguien nuevo.
Elegí un bra blanco en conjunto con un cachetero de encaje en tono azul bebé, encima me puse un vestido tipo wrap color crema con rayas negras , stilettos nude.
Me maquillé igual que todos los días, no necesito gran cosa por lo que todos los días me hago un maquillaje natural a penas notorio, tan transparente que deja ver una de mis mayores cualidades: mi juventud. Y me alisé el pelo.
Solicité un servicio de transporte, mientras llegaba me puse un esmalte color vino en las uñas que se estropeo a los pocos segundos gracias a que no me puedo quedar quieta; como ya no quedaba tiempo me las arreglé para disimularlo lo mejor que pude. En el camino me di cuenta que el escote se me abría y dejaba ver mi bra, parece que no era el adecuado para ese vestido y parece que no era mi día: primero las uñas y luego mi ropa interior saliéndose . Aun así intenté no perder mi seguridad, que gracias al cielo fue reafirmada mientras caminaba del estacionamiento hasta el restaurante donde nos vimos. No soy soberbia pero tampoco tonta, me doy cuenta perfectamente de la manera en que me miran los demás; tantas miradas solo me sirven para reafirmar mi seguridad y saber que le gustaré a la persona con la que voy a estar.
Me dio el nombre con el que había registrado la mesa para que la hosstes me llevara hasta él. No era su nombre supuestamente para que el restaurante no lo googleara y lo relacionara con la empresa para la cual trabaja y le inflaran los precios o una cosa así. ¿Delirio de persecución? ¿Megalomanía? No lo sé. Pero funciona para montarle tu imagen en la mente a una chiquilla ingenua e impresionable como yo, además de dar pauta para el inicio de la conversación.
La hostess me condujo hasta donde él estaba, cuando llegue una mesera estaba sirviéndole agua mineral; pero eso no impidió que al verme se pusiera de pie para saludarme, acto que me pareció sumamente caballeroso e hizo crecer mi encanto. Nos dimos un beso en las mejillas, durante el cual pude percibir su perfume, era uno de esos intensos, que se te quedan pegados en la ropa, en la nariz y en la memoria; eso es lo mío , no los hombres que huelen a suavitel o simplemente a limpio, bien por ellos pero no me encantan; son estos aromas fuertes los que provocar fascinación en mí , invasivos que extrañamente me hacen pensar que quienes los usan igualmente son hombres fuertes, con esencia definida y consolidada; creer eso me seduce.
Me senté al otro lado de la mesa y pedí también un agua mineral para comenzar. La conversación inició justo con el tema del porque se había cambiado el nombre para solicitar una mesa ; entonces me explicó lo antes mencionado, el tema conectaba con lo que hace en su trabajo por lo que después procedió a hablarme de ello.
Centré toda mi atención.
-¿Qué quieres pedir?- me preguntó
Analicé rápidamente el menú de comida oriental sin tener idea. Él pareció notarlo por lo que procedió a darme una reseña de cada uno de los platos que conocía y finalizó con una sugerencia: tres platos distintos al centro para compartir.
Que un hombre tenga el atrevimiento de elegirme la comida me parece un acto tan dominante de su parte, tanto que fascinada acepté la sugerencia con una sonrisa. Quiero que sepa que los detalles como esos me derriten y dejan huella en mi mente.
La charla se llenó de amenidad y declaraciones sutiles que quedaban perfectamente encajadas en la conversación , nada forzado. Declaraciones como “A mí me interesa escucharte y conocerte” o “Me gusta ese talento tuyo”, si, se refería a mi talento de escribir; resulta que hace meses le compartí mi blog; debió haber sido algo nada relevante para mí pues lo olvidé por completo. Cuando lo mencionó me quedé con la boca abierta, quizá me sonrojé un poco
-¿Yo te lo compartí? - pregunté sorprendida, aunque la respuesta era obvia. ¿Quién más?
Asintió y procedió a contarme un poco de lo que leyó.
-¿Recuerdas todo lo que escribes?-
-Usualmente sí. – respondí. << Y cómo no voy a hacerlo?>>
Como efecto de lo que me acababa de enterar me pasaron tres cosas: por un lado, me sonrojé porque usualmente no salgo con las mismas personas que leen mi blog, saber que él lo ha leído me hizo sentir desnuda frente a sus ojos automáticamente: mi cuerpo, mi mente, mi talento, mis ideas. Por otro lado, me dio la pauta para empezar a ser yo , ya no tenía que fingir ser quien no soy, no tenía que intentar esconder lo que sé por miedo a lo que piense de mí y por último me quitó un peso de encima: Para ese punto él me conocía más de lo que yo pensaba y aún así nunca había intentado tratarme como si fuera una prostituta.
A continuación, seguimos conversando mientras compartimos los tres platillos; al final compartimos un postre lleno de sabores suaves: fresas, helado de vainilla y café.
Pidió la cuenta y salimos del restaurante hacia la plaza, yo tomada de su brazo sin ningún tipo de incomodidad.
-Vamos a mi casa. – propuso mientras caminamos.
-Hmm no puedo- le respondí
-Por qué no?-
-No lo tenía planeado, ya debo volver a mi casa. –
-Podemos ver una película, no tenemos que tener sexo-
-¿Por qué no?- respondí riéndome. <<De verdad piensa que no tengo ganas después de todos los estímulos positivos que le ha dado a mi mente? >>- pensé
-No sé, lo dije por si no querías- me respondió riéndose
-No es eso, es que en serio ya es tarde y debo regresar. – procedí a explicarle.
-Ok- respondió resignado.
Cambiamos el tema , en lo que llegábamos al estacionamiento hablamos de los libros que estamos leyendo en ese momento.
-Estoy leyendo IQ84- me dijo
-Nooo, no es cierto!- le respondí tan sorprendida y agradada que casi me detuve para verlo directo a los ojos. –No es cierto! Murakami es mi autor favorito y ese es mi libro favorito- completé con la cara iluminada con una sonrisa.
No voy a mentir, con la suma de todo hasta ese momento, sentía encanto; encanto de ese que te hace tener ganas de compartir más comidas y cenas con esa persona para conocerle mejor; además me sentía comodísima respecto a la cercanía física.
Caminamos hasta su auto, me abrió la puerta; cuando entró en el auto a mi lado volvió a insistir con lo que fuéramos a su casa. Le di una negativa amable pero rotunda y giré el cuello hacía él, para que me besara o yo lo besara, como sea. Se acercó y lo hizo; el beso fue lindo y cálido, y por supuesto no evité esos “ruiditos” parecidos a un ronroneo que suelen acompañar a mis besos.
Al terminar el beso comenzó a conducir , puse la mano sobre su pierna , después con timidez la moví un poco más al centro hasta que él la tomó para ponerla justo donde estaba acomodado su pene, lo acaricié, él también puso la mano sobre mi pierna más cercana y comenzó a subir por en medio de mis muslos haciendo que el vestido se levantara cara vez más hasta que dejó el encaje al descubierto, cuando eso pasó apartó brevemente la vista de en frente para contemplar mi pubis adornado con el encaje ; volvió la vista al frente y metió los dedos por un lado del puente haciendo que comenzara a retorcerme el asiento y a gemir ; movió los dedos dentro de mí , acariciando mi vagina y mi clítoris; la intensidad creció hasta que empecé a gritar, a pedirle que no parará y a moverme en el asiento hacia delante y atrás como si me estuviera penetrando.
-Déjame probar- le pedí cuando estábamos a punto de llegar a donde iba a dejarme. Me doble hacía adelante por la cintura, él sacó los dedos , me agache y me los metí en la boca paladeando mi salado suave. Él estaba viéndome saborearlo.
-¿Así me la vas a chupar?-
Asentí sin sacarme sus dedos de la boca.
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No sé, pero encuentro fascinación por ser tratada como un objeto, como un “juguetito”, así es como C me llama.
Cuando me pongo en sus manos o en cuales quiera otras es como un ritual que comienza cuando me empiezo a preparar para esa persona. Es triste, o ya no sé, pero me he acostumbrado a comportarme y prepararme como un verdadero objeto sexual, a disfrutar sentirme como uno y disfrutar el proceso de embellecerme. Quien sea que adquiera un juguete espera uno bonito ¿no? Uno precioso, impecable, que parezca sacado de la cajita con cero imperfecciones, cero complejos, que huela rico, que se muera por llenar y superar las expectativas del comprador.
Pero esta vez no solo me tenía que aprobar C, me dijo que una amiga suya quería conocerme. La idea me excito y ejerció presión sobre mí en partes iguales; aunque me muero por experiencias con mujeres y me gustan bastante en realidad he tenido pocas interacciones.
Los días pasaron, durante los cuales no pensé en el fin de semana que los vería.
Al llegar el día elegí uno de mis outfits plantilla, uno de esos con los que sé que sientan bien a mi figura y mi porte, algo totalmente adecuado para conocer a alguien nuevo y sentirme segura.
Usé unos pantalones color crema holgados sobre uno de mis bodies lenceros negros que prometen seducir a cualquiera , botines beige y un saco por encima. Por supuesto , me rocíe el Channel 5 además de mezclarlo con mi crema corporal para que alcanzara todos los rincones de mi anatomía. Y así, hasta que me sentí segura.
Cinco minutos antes de llegar al lugar donde había quedado con ellos sentí la presión de ser aceptada y aprobada , era una sensación que me provocaba algo muy especial, algo como excitación y rechazo. << ¡Qué mierda de vida! Pero es la que yo he elegido y aprendido a vivir, ahora no sé cómo cambiar algo; siempre preocupada por ser aceptada , siempre con el cargo sobre los hombros de lucir perfecta. ¿Así va a ser siempre? ¿Y cuándo ya no sea sostenible? ¿Cuándo mi belleza haya caído? Si todo lo que las personas con las que estoy acostumbrada a relacionarme valoran es mi belleza física , no son capaces de apreciarme por nada más ni yo sé aceptar aprecio por nada más. Es que es la única manera en cómo se vivir.>>
Ante mi mente catártica me siento nostálgica, además el clima de esa tarde lluviosa no ayuda. Pero en fin… sigamos viviendo con lo que sabemos y podemos hasta ahora.
Bajé del tren, mientras caminaba entre las personas iba haciendo lo habitual: evaluarme mediante la mirada de los extraños, así puedo saber si me veo bien, insignificante o si llamo la atención y eso me da valor y seguridad.
Tres minutos después me encontré con ellos, estaban tomados del brazo como si fueran una pareja. Los saludé con un beso a ambos.
Él nos presentó. La saludé con un abrazo. D es de mi estatura más o menos, piel blanca, luce bastante joven, aunque yo la imaginé mayor. Su cuerpo es menudo y su estilo para vestir similar al mío. Pero su actitud en ese momento fue indiferente y distante por lo que por un momento pensé que él se lo ha inventado todo y ella no quería conocerme realmente.
Tomamos un Uber para ir al departamento de él. Durante el camino pudimos conversar un poco más, poco a poco su actitud hacia mí se suavizó.
A penas llegar a su departamento avisé para entrar en el sanitario , antes me deshice del saco que cubría mis hombros y lo puse sobre el respaldo de una silla del comedor. Ellos solo me observaban.
En el espejo del baño, antes de salir me arreglé el pelo y me aseguré de que mi maquillaje permaneciera intacto.
Salí , C me tomó por la cintura y me puso frente a ella.
-Mírala, ¡Que bonita! ¿A poco la vas a dejar así?- le dijo a D para provocarla. Me sentí expuesta como un objeto tratando de ser vendido. Suplicando por aceptación , por ser suficientemente atractivo. ¡Qué sensación tan más asquerosa y excitante!
Ella me miró nerviosa y entre risitas soltó “Ya te dije que no voy a hacer nada sin él.”
-Discúlpame, por ahora tengo que irme. – Dijo dirigiéndose a mí y procedió a explicarme que por ahora tenía una pareja semiformal y quería que él estuviera presente si es que sucedía algo entre nosotros.
-Ok- le respondí asintiendo con una sonrisa.
C continuó desnudándome , soltó el broche de las copas del body haciendo que mis pechos quedaran al descubierto, ella que parecía estar perdiendo el control , ladeaba la cabeza riéndose para apartar la vista de la escena, reconocí ese comportamiento, es el mismo que yo adquiero cuando estoy nerviosa sin saber que hacer. C comenzó a besarme haciendo que estuviéramos cada vez más cerca de D quién intentaba solicitar un servicio de transporte.
Cuando estuvimos demasiado cerca D soltó un gritito y se cambió de lugar. Entre risitas se despidió de nosotros, le dio un beso de piquito frente a mí a C y a mí me tomo por la cintura jalándome hacia su cuerpo para darme un abrazo colmado de deseo mientras yo permanecía con el torso desnudo. Después de eso salió del departamento casi corriendo.
-Casi cae, la conozco y sé que fue muy difícil para ella resistirse… pero bueno eso no impedirá que la pasemos bien tú y yo, verdad juguetito?- me dijo C acercándose a mis labios para besarme.
Asentí con un poco de desilusión disimulada que C pareció no percibir.
De inmediato me recostó en el sofá de la sala. Lo besé con deseo mientras me acariciaba todo el torso, continuó desnudándome quitando ahora el pantalón.
-Ya quiero que te ahogues- me dijo apartándose de mí un momento para desabrocharse el cinturón y sacar su pene que a mí me parece gigante, igual él no se cansa de decir que no me cabe cada que estamos juntos. Me recosté acomodándome para que me lo pusiera en la boca , pasó una de sus piernas por encima de mi cabeza para recargar la rodilla en el sofá , con la otra se estaba apoyando sobre el suelo, consiguiendo así poner su verga en la boca , la chupé unos segundos sobretodo el glande porque la postura me dificultaba introducirlo aún más adentro. Me levanté para girar el cuerpo 180° e inclinarme sobre su regazo, buscando una postura más cómoda para poder hacer lo que le gusta: una garganta profunda. Excitado me toma de la barbilla para acércame a su boca
-¿Quién es mi zorrita favorita?- pregunta antes de besarme.
-Yo…- susurro en un tono que podría funcionar como afirmación o como duda.
Nos besamos usando toda la lengua para introducirla en la boca del otro. Mi deseo funcionaba bien hasta este momento, estaba húmeda ya.
Con una de sus manos comenzó a acariciarme el abdomen en dirección hacia mi pelvis, luego la metía en mi cálida entrepierna, soltó los broches del body y corrió el puente de mi tanga metiendo sus dedos entre mis labios, introdujo un dedo en mi vagina haciéndome gemir y al sacarlo se lo llevó a la boca.
Su mirada recorría mi cuerpo. – Cada vez estás más rica y más bonita-
Le sonreí y asentí con timidez.
-Ven- me dijo de repente tendiéndome sus brazos para abrazarme y acariciarme.
-Nunca has fumado marihuana verdad?-
Negué con la cabeza.
-Quieres que fumemos un poco? Así es como he tenido el mejor sexo de mi vida, todas las sensaciones se intensifican. – me dijo
Ya me lo había contado antes, sin embargo, nunca he tenido anhelo de “más placer” del que he podido conseguir y curiosidad por fumar, mucho menos. Aun así me es difícil dar negativas en un contexto en el que se trata de complacer a alguien.
-Pero… no sé fumar- le respondo
-Intentamos? No es tan difícil…-
Asentí. Me llenó de caricias un momento más y me condujo hacia la otra habitación.
Sacó una especie de vape y procedió a darme una lección rápida de como fumar. Lo hice un par de veces, parecía ser más fácil que con un cigarro.
-¿Qué debo sentir?- pregunté
-Que todo en tu piel se siente más rico y más intenso…las caricias-
Asentí esperando sentir algo. Continuamos besándonos, me cargó y me llevó a una tercera habitación del departamento, donde estaba su dormitorio. Me recostó con cuidado, separé las piernas. Tomó del buro un aceite de masajes en spray.
-Voy a masajearte antes, está bien , juguetito? Solo porque me gustas mucho-
Asentí con una sonrisa más bien deseando que me penetrara ya, pero los “juguetitos” nunca dan negativas, ¿cierto?
Roció el aceite sobre mis pechos y los acarició apretándolos.
Justo en ese momento comenzó mi cascada de reflexiones y pensamientos. De momento no sabía si era efecto de lo que acababa de fumar o cambios consecuentes de lo que he aprendido sobre mí recientemente.
<<No me gusta que me traten bonito, me incomoda, me causa desconfianza, seguro estaría mucho más cómoda y excitada si me hubiera puesto su cinturón alrededor del cuello y me estuviera arrastrando por el suelo como hizo la última vez.>> Fue el primer pensamiento, pero vinieron muchos más.
Concluyó el masaje y sus labios bajaron a la altura de mis muslos, me dio mordiditas suaves en cada uno de ellos, llevó su boca hacia mis labios, los lamió, los separó y hundió su lengua en la entrada de mi vagina.
Intenté disfrutar de su cunnilingus, cosa que nunca me ha resultado fácil, sin importar la persona o el lugar.
Gemí , mi vagina se mojó aún más y un par de minutos después parecía dispuesto a penetrarme por fin. Buscó un condón en el cajón del buro y me lo entregó mientras se ponía sobre mí. Con cuidado abrí la envoltura y lo coloqué sobre su glande después de verificar el lado correcto, él se encargó de ajustarlo y desenrollarlo cubriendo toda su longitud.
Separé las piernas lo más que podía.
Su pene entró en mi vagina poco a poco siendo dirigido por una de sus manos. Mi cuerpo se fue ajustando no sin esa dosis justa de dolor que iba haciéndome gritar más fuerte y efusivamente hasta que se hundió por completo. Me embistió con fuerza unas cuantas veces mientras mis gritos y efusividad alcanzaban su máximo. Sé que le encanta escuchar mis gritos de “como si me estuvieran matando”.
-No hagas tanto ruido, juguetito, o voy a tener que pegarte y no quiero, pero tampoco quiero que los vecinos reclamen.-
Asentí intentando ahogar mis gritos lo más que podía.
Se dejó caer sobre mí y me gimió al oído como nunca lo había escuchado.
Tuve una extraña sensación muy difícil de explicar en el momento, no podía hacer más que pensar, pensar y pensar, no podía concentrarme, de momento lo envidié tanto porque él se veía tan perdido en el placer de estar entre mis piernas y yo simplemente seguía pensando << Y si realmente nunca me ha gustado tener sexo? ¿y si todo el tiempo lo hice solo por la atención, la compañía y el subidón de autoestima que el acto me garantizaba? …pff que dirían todos esos seguidores de Veronna si supieran que la mujer que conforma todas sus fantasías sexuales en realidad es una frígida?” pensaba mientras tenía su pene metido hasta el cérvix, extrañamente mi cuerpo no había dejado de reaccionar como si estuviera perdida de excitación, como él, pero en realidad mi mente estaba en un trance filosófico y físicamente me estaba muriendo de hambre, deseé que todo acabara ya, así que lo apreté con fuerza mientras escuchaba sus gemidos profusos, me hizo poner en cuatro y continuó embistiéndome mientras me tallaba el clítoris con sus dedos; yo estaba sorprendida de como mi cuerpo reaccionaba a pesar de que yo estaba en todos lados, perdida en mis pensamientos, menos ahí. Cambiamos a un par de posiciones más hasta que terminó dentro de mí. Se quedó exhausto, tirado en su cama; también yo mantuve los ojos cerrados unos minutos.
-Te viniste, juguetito?- preguntó con voz débil
Asentí como una muñeca, aunque claramente no lo hice. ¿Qué parte no se entiende de que nunca tengo orgasmos solo con penetración? ¿Y cuál de mis reacciones le ha hecho pensar que terminé?
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<<Otra vez me va a coger en su oficina>> se le ocurre a Veronna de repente mientras espera afuera de la misma. Extrañamente acaba de caer en cuenta de la posibilidad y la alta probabilidad de que eso suceda, ¿Ella quería eso? No realmente, solo buscaba “familiaridad”, personas conocidas para hablar un poco. De repente no sabe qué hace ahí, se cuestiona si otra vez he sido víctima de un impulso de ¿ansiedad?, pero no quiere coger , solo quiere hablar y ser escuchada.
Lo ve aparecer, no es nada guapo pero es imponente, por su tamaño o por sus facciones quizá.
El saluda llamándole por su segundo nombre, el que casi nadie conoce y con el que casi nadie se refiere a ella. De inmediato la invita a pasar, Veronna entra y toma asiento , ha estado de pie mucho rato y quiere descansar los pies un momento.
Él cierra la puerta y coloca el seguro, solo quiere hacer ese cuerpo suyo una vez más y ya se dispone para ello, la incomodidad en su entrepierna comienza a crecer gradualmente.
¿Cómo estás? – pregunta Veronna con entusiasmo y buen tono de voz. –Vine a verte para que no digas que nunca vengo a visitarte- completa.
-¿Hace cuánto que no nos vemos? ¿un mes?- le responde él mientras se quita la bata blanca y la coloca en el respaldo de su asiento.
-Hmmm más, quizá dos- responde V.
Asiente y de inmediato le hace notar a V que no van a platicar, pues se inclina sobre su boca y la lame , V recibe el beso con cierto asco que disimula perfecto y es que no es su prototipo de hombre , la verdad, pero él le provoca una sensación única que aún no sabe describir, por eso vuelve, quiere definirla. Él la trata como un objeto , un objeto bonito con el que se quiere pasear y hacerle saber a los demás que Veronna está con él. A pesar de que esto le hace sentir muy halagada no logra entablar una buena conversación con este hombre justo por eso : ¿Quién habla de temas serios con sus adornos? , algunas de las veces que ella ha intentado profundizar él le da respuestas básicas y estúpidas como si hablara con una niña de cinco años lo cual le causa una molestia profunda.
Se hinca frente a ella para ajustarse a su altura mientras está sentada. A Veronna le gusta lo que se siente tenerlo ahí, a sus pies , muerto por tocarla, por besarla , ver su cuerpo desnudo , lamerla y penetrarla. Continúa lamiéndola mientras le aprieta los pechos, pone una mano en cada uno , luego baja sus manos por su torso hasta la cintura , la acaricia y le aprieta los muslos, ella extiende la mano para rozar su entrepierna. Él mete las manos por debajo del top color crema y lo levanta con todo y bra, descubre sus pechos y los chupa, los succiona con su característica hambre , <<tiene la boca enorme>> piensa V, pues la succiona con tanta fuerza que causa dolor a veces , por instantes dolor excitante intercalado con dolor molesto.
-Vamos a tu baño- sugiere V de repente.
Él asiente y se levanta, saca un condón del cajón de su escritorio. Veronna asume que hace esto con regularidad mientras se adelanta al baño y se quito el top , él entra detrás de V que ya está semidesnuda frente al espejo que está sobre el lavabo, lo mira a través del espejo , contempla como la mira, como pone sus manos sobre ella.
-Estas perfecta- le susurra.
Poco a poco Veronna le va encontrando sentido a esta escena , va recordando que hace aquí , qué le gusta de dejarse coger por él, le gusta su boca hambrienta y como la asecha , le gusta el morbo con el que mira y toca su cuerpo, le gusta como se mete sus tetas a la boca por completo y con su lengua le endurece los pezones cuando la pasa por sobre ellos, incluso le gusta como la muerde de un modo muy animal y le deja marcas en la piel de los pechos; lo observa … le excita el hecho de que le saque 20 años y que estos se noten.
Veronna se baja el pantalón hasta los muslos , él también comienza a desnudarse, se suelta el cinturón , se desabrocha el pantalón y se baja el bóxer a la altura necesaria para dejar libre su pene; todo esto sin perder de vista ese culo firme que ella está poniendo a su disposición. Esa vista de sus nalgas adornadas con un encaje hace que su erección débil hasta antes de ese momento se endurezca hasta el punto máximo.
Sin perder más tiempo la toma por la cintura , le baja las bragas y busca la entrada a su vagina dirigiendo su glande , su humedad le hace saber que su cuerpo suplica por tenerlo dentro.
Con algo de dificultad logra penetrarla, la embiste contra el lavabo mientras contempla en el espejo los gestos de placer deformando esa carita con ciertos rasgos aniñados aún. Tras un rato se lo saca y le da media vuelta , la besa y le indica que se siente sobre el borde del lavamanos. Veronna obedece , se sube y separa las piernas , él dirige su verga para volver a estar dentro , V le ayuda echando la cadera hacia delante hasta que se acoplan , la toma en sus brazos por las nalgas y la carga, ella comienza a moverse para deslizar su pene adentro y afuera, o en círculos , se toma del lavabo para chocar contra él con más fuerza y sentirle más adentro, todo lo profundo posible que se pueda.
Aunque el cuerpo de Veronna es más ligero que el promedio los antebrazos se le están agotan de sostenerla , así que se sienta sobre la tapa del excusado, manteniéndola sobre él , V apoya las puntitas de los pies en el suelo para tener más soporte y obtener el mayor placer posible controlando la profundidad, fuerza y velocidad de la penetración. Continúa sin parar de moverse hasta que una capa fina de sudor empieza a cubrirle el cuerpo desnudo. Por momentos cruzan algunos pensamientos por su mente, por otros solo se dedica a sentir; sabe que esto no ocurrirá muchas veces más , por ello disfruta y siente todo lo que puede, se vuelve a excitar cuando lo ve debajo de ella perdido contemplando su cuerpo.
El jamás pensó que su verga pudiera causarle tanto placer a una mujer bella, joven, tierna y sexy , contempla ese torso tan delgado y bien formado con tetas pequeñitas y firmes, va bajando la mirada , su abdomen se marca con cada movimiento y llega a la parte que más le gusta y que menos puede creer… a su vagina rellena con su verga , la ausencia de vello le permite una visión nada censurada. Nunca pensó que volvería a tener un cuerpo así de perfecto como a él le parece a su disposición; eso le hace sentir poderoso de aluna manera, atractivo aún, siente su ego crecer y eso le gusta.
La atracción aunque de él hacia Veronna por supuesto que es física principalmente pero también hay un componente importante y es lo que sienten al estar juntos. Cuándo está con Veronna él reafirma su masculinidad y jura que aún puede tener a la mujer que él quiera.
Para ella es un poco más complejo, superficialmente lo resumiría en que es una especie de fetish relacionado con la diferencia de edades en combinación con todo lo que llega a sentir hacia él: de repente asco porque la está babeando, de repente siente que está haciendo una obra de caridad poniendo a disposición su cuerpo para alguien que no le gusta pero que sabe que la disfruta con intensidad, ama el estar jugando con sus reacciones y analizarlo mientras él piensa que Veronna no puede hacer deducciones lógicas más allá de las que puede hacer un artículo de decoración. Ama ser ella quién verdaderamente tiene el control, si, ella decide regresar para usarlo con fines de descifrar todo aquello que siente y comprender por qué le es tan fascinante esta mezcla rara de emociones negativas con excitación.
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Mi fascinación por tener sexo a cambio de dinero es vieja , mucho. Primero se estableció en mi mente como una fantasía medio abstracta que después de conocer por redes sociales a Valerie , una prostituta de Barcelona, se reafirmó, por alguna extraña razón en mi mente lo empecé a ver como un privilegio. Si hay alguien dispuesto a pagar significa que el producto promete valer la pena, ¿no?, pero no, el producto no soy yo, es mi tiempo y atención.
Toda esta fantasía fue reafirmada cuando empecé a tener sexo por aprobación , por no sentirme sola; los que me rodeaban empezaron a aprovechar esto lo cual me hacía sentir cada vez más utilizada y poco después me di cuenta que el dinero saneaba eso, además de ser una herramienta que ponía las cosas claras en mis interacciones con los hombres.
Sorprendente , ¿no? Así ambos teníamos un trato cordial con el otro , yo no experimentaba transferencia de emociones hacia el hombre en cuestión y extrañamente recibía un mejor trato que cuando salía a una date “normal” . Así es, nada nuevo, pero puedo confirmar que la gente por lo general valora más aquello por lo que paga.
Recientemente leí un libro feminista en donde se compara la prostitución con el matrimonio como la misma cosa, solo que una es remunerada y la otra no ,una es en sí misma el modelo que constituye la base de la sociedad y la otra es terriblemente mal vista . ¿Por qué? Porque en la prostitución existe la posibilidad de que la mujer tome el control de su propia vida, haga lo que le dé la gana con su cuerpo y su dinero ganado por si misma.
Recuerdo la primera vez que alguien me pagó por acostarme con él, si, tuve miedo y sí, me puse en riesgo una vez más, el punto es que ya me había puesto en riesgo numerosas veces antes y por nada a cambio. Y adivina ¿qué? No pasó nada malo, al contrario, el tipo en cuestión me hizo sentir valiosa y no fue solamente porque me pagara.
Por otro lado, cuando renuncias o te resignas de algún modo a no sentirte amada o bien porque no sabes recibir amor sano o porque solo te obsesionas por querer que te quieran quienes no tienen la intención de hacerlo; llenar tu cuenta de banco se convierte en un premio de consolación, así es para las mujeres, lamento tanto reconocerlo, para las mujeres el premio supremo en la vida es encontrar el amor, sé que para los hombres todo funciona diferente, y no , no es nuestra culpa que así sea , así nos enseñaron.
En fin, aún existen hombres dispuestos a pagar por pasar tiempo conmigo, si, lo dije bien, no me quieren pagar solo por coger y ya. Los que quisieron cogerme y ya fueron otros tipos que me crucé por la vida y que no creían que ni un café me merecía, me cogieron en sitios lamentables como un puto baño y después se olvidaron de las mínimas atenciones que habían tenido hacía mí. Pasar tiempo conmigo implica hablar, conocernos, interesarnos el uno por el otro, escuchar mutuamente, reír si descubrimos que tenemos un humor compatible y si, la intimidad sexual.
La última cita pagada que tuve fue con M, hace mucho que no lo hacía y eso es porque no es algo que haga con regularidad, no me dedico a esto, lo hago esporádicamente por una combinación de motivos: de repente ansiedad por la velocidad con la que desciende la cifra en mi cuenta de banco , en ocasiones por aburrimiento o por necesidad de validación , es como un pequeño mantenimiento a mi autoestima.
Hice match con M en tinder, si quieres un tip resulta más fácil concretar este tipo de citas en tinder , la gente es mucho más directa, pervertida y abierta y las reglas de la app más flojas; en bumble hay más gente que parece que aún se cree eso de buscar el amor en apps de ligue o bien, que buscan coger pero gratis.
En fin M es economista, ni siquiera recuerdo que ponía en su presentación y la verdad es que tampoco sé cómo llegamos al acuerdo de que cada que nos viéramos hiciéramos lo que hiciéramos él me daría determinada cantidad. Solo recuerdo que él me lo propuso. Tardamos en vernos debido a la imposibilidad de coordinar nuestros tiempos. Mientras conversábamos de vez en cuando por WhatsApp
Voy a ser sincera y es que un día me puso nerviosa ver como mis ahorros descendían y yo no tenía ingresos en ese momento, tampoco es que no tuviera para cubrir mis necesidades pero aun así no me gusta quedarme sin nada, no es algo a lo que este acostumbrada. Además ya tenía todo mi tiempo libre para disponer de él como quisiera.
Con la posibilidad en mente de que me mandara muy lejos , pues yo ya lo había dejado en visto antes decidí escribirle mientras hacía el súper con mi madre.
“Me perdonas?” Seguido de caritas tristes/tiernas
Respondió casi de inmediato.
“ ¿Por qué?, ¿Cómo estás?”
“Por no responderte”
“No te preocupes. ¿Ya vamos a poder vernos?”
“Justo para eso te escribía, ya tengo más tiempo libre”
Y así logramos concretar la cita dos días después. Solo me indicó que quería que llevara vestido y que fuera depilada. Condiciones sencillas que acepté sin ningún problema. Le pregunté si quería que desayunáramos algo antes o íbamos directo, me respondió que desayunáramos antes que no era tan frío. De cualquier modo yo no hubiera pensado eso.
Quedamos en un centro comercial. Llevé un vestido blanco ceñido a mi figura y corto , por debajo un conjunto de lencería que me hacía cuerpo de ángel de VS según mi ex. Llegué unos 20 minutos después de la hora acordada y le llamé para encontrarnos.
Fuimos a un restaurante de desayunos en donde me pedí unos huevos pochados y un café, él una crepa con carnes frías varias.
El coqueteo se desarrolló excelente, me gusta hacer sentir especiales a los hombres con los que comparto mi tiempo, me gusta hacerles saber que tienen toda mi atención, que si estoy con ellos el mundo alrededor se desaparece, ese es mi superpoder, no cuando abro las piernas.
Mientras traen el desayuno conversamos, me pregunta a cerca de mí , lo que hago, lo que estudie y por qué y yo le hago las mismas preguntas a él , también el tópico básico de cada que salgo con alguien de una app: si lleva mucho en la app y si ha salido con otras personas a lo cual me responde que no , nunca se ha concretado ninguna cita con nadie.
-Por qué me volviste a escribir y quisiste salir conmigo?- me pregunta
Hmmm… sonrió. – Porque en este momento tengo más tiempo libre; cuando estoy centrada en el trabajo o proyectos personales no suelo salir con nadie, priorizo lo demás antes que conocer personas. -
Asiente coincidimos en el punto de que lo mejor es priorizar proyectos que nos llevan al desarrollo personal, las personas van y vienen. Tenemos varios puntos en común.
Él dice que no ha salido con nadie porque es desconfiado y se fija mucho en los detalles. Eso ya podía suponerlo, no deja de mirarme, se fija en cada uno de mis gestos ademanes. Me presta mucha atención y eso me gusta.
-¿Qué haces cuando no estas trabajando? – me pregunta
-Gym, leer o salir con amigos, aunque no tengo tantos-
-Por qué? -
-Me cuesta contarle mis cosas a quien sea-
-Me da la impresión de que eres muy selectiva-
Asiento y sonrío.
En resumen, él es un tipo inteligente, educado al que le gusta trabajar mucho, es caballeroso también; y bueno, parece que tiene más vida social a sus 37 que yo a mis 28. Físicamente es delgadísimo, un poco más alto que yo , rasgos afilados y ojos pequeños que se agrandan un poco por las gafas rectangulares.
Al terminar pide la cuenta y se pone un poco serio.
-Antes de irnos quiero hacerte una pregunta , aunque creo que ya sé la respuesta- me dice
Su seriedad me pone ligeramente nerviosa. Asiento invitándole a hablar.
-¿Estas segura de que quieres hacer lo que vamos a hacer?... No tienes que hacerlo si no estás cómoda.
-¿Parece que no estoy cómoda o que no quiero?-
-No, definitivamente no, pero prefiero que tú me lo digas-
Su pregunta me parece extraña. <<Le importa lo que yo sienta o quiera?>>. Al parecer sí. Pero esto no es nada inusual para mí, me siento completamente dispuesta, quizá hasta mojada.
Suspiro. – Si, estoy muy segura. - le digo mirándolo.
-Eso pensé.-
Caminamos hacia el estacionamiento , me abre la puerta y en cuanto entra me pregunta la música que me gusta y me entrega su celular para que yo ponga lo que quiera.
Mientras conduce hacia un hotel hablamos sobre conciertos.
Al llegar y entrar a la habitación, después de ponernos cómodos me siento en el tocador y lo invito con mis brazos a acercarse, cuando está cerca le rodeo la cintura con mis piernas y lo aprieto hacía mí. Él me empieza recorrer el torso con sus manos mientras nos besamos. Huele bien y su aliento me resulta agradable. Una de sus manos se mete entre mis piernas, acaricia mis muslos y llega hasta el puente de la tanga , la corre hacia un lado , yo me empujo más hacia sus dedos hasta que los mete entre mis labios, los desliza con facilidad hasta que ocupan mi vagina. Me hace gemir y hace que quiera más, me froto contra sus dedos y presiono aún más adentro. Empiezo a desabotonarle la camisa. Me bajo del tocador y me pongo de espaldas a él , levanto los brazos para que me saque el vestido, y lo hace.
-Ese vestido esconde lo mejor de ti- Me dice mientras abraza mi cuerpo en lencería, siente mi piel, pone sus manos en mi cintura y la aprieta, después las sube hasta el broche del bra para soltarlo, a penas lo suelta pego mis tetas a su pecho y se las restriego, mis pezones se endurecen por efecto de la fricción y la excitación. Me separo de él, me inclino sobre la cama invitándole a penetrarme, mientras me froto los labios comprobando que están lubricados.
Después de desnudarse siento su verga dando golpecitos a mis nalgas, separo más las piernas y se hunde en mi vagina; su miembro es afilado, delgado y largo, esta extremadamente firme y tiene una curvatura hacía la derecha muy marcada. Aprieto los músculos de la pelvis para que todo se sienta mucho más ajustado y me dedico a gemir mientras me embiste. Asombrosamente mi deseo empieza a ir hacia arriba, empiezo a buscar sentirme más cerca de su cuerpo, froto mi piel contra la suya, busco que nuestros labios se unan y cuando lo hacen le lamo los labios antes de recibir sus labios con la boca entreabierta.
Cambiamos de posiciones hasta que encontramos la posición perfecta: cuchareándonos mientras me está penetrando , de este modo su curvatura pega contra mi punto G. Además esa posición deja libre sus dos manos, con una me jala por la cintura para metérmela más profundo, y con a otra aprieta mis pechos, incrementando mi humedad. Después de un rato ha sido tanto el ajetreo que estamos sudando, entonces paramos para descansar, mientras me acaricia, me toca los pezones, yo dirijo sus manos para que toque todo el torso, no quiero que deje de tocarme ni dejar de sentir su piel, aún estoy muy excitada , además su piel es suave y desprende un olor exquisito que seguro ya se me ha quedado pegado. Mientras me estoy masturbando , tomo una de sus manos y la llevo hacia mi vulva.
-Méteme los dedos- le pido gimiendo
Se ríe y aparta su mano de mi pubis.
-Por qué quieres que te meta los dedos?-
-Porque siento rico. Por favor, méteme los dedos-
-No te quiero meter los dedos- me dice mientras se acomoda y sin previo aviso me mete su verga hasta el fondo.
-Vale…- le digo complacida en un suspiro. –Es que creí que aún no estabas listo para continuar, pero así está mejor-
Me sujeto de las sabanas para empujarme contra su cuerpo, solo busco sentirlo más adentro.
-Dónde quieres que termine? -
-Sobre mis nalgas- le respondo
-No quieres sentirme adentro? -
Asiento con la cabeza y entonces se viene adentro de mí. Siento como su cuerpo se tensa y yo tenso el mis voluntariamente para cerrarme más alrededor de su pene. Gime. Y su cuerpo se relaja junto a mi piel.
Tras salir del éxtasis conversamos un rato más, nos vestimos, me cuenta que por la tarde tiene una comida de trabajo y bajamos hasta su auto para salir de ahí. Y en el auto me pregunta donde quiero que me deje, le pido que me deje en una plaza comercial, lo que siempre hago por seguridad.
Antes de arrancar me paga , le agradezco y quedamos en volver a vernos.
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Tuvimos dos breves interacciones en el ámbito laboral; en la primera todo transcurrió con normalidad, de hecho por sus comentarios pude notar que era todo un machito, igual que parecían serlo la mayoría de los hombres en ese lugar, sentí una mezcla de emociones extraña: era como desagrado combinado con algo más peligroso… curiosidad, ¿ganas de que me deseara?… no lo sé.
Me sé una mujer lista, pensante, hasta casi obsesiva por razonar todo el tiempo pero tengo una debilidad que aún no logro ni descifrar ni evitar, es eso… a los hombres que parecen posesivos, fuertes, manipuladores (porque esto requiere inteligencia) , quizá un poco misóginos y ¡Pff! El combo de completa si tienen un puesto de poder. Ese combo casi podría considerarse la fórmula infalible para volverme pequeñita y sumisa hasta la estupidez. Creo que poco a poco descifro el misterio de esto: a mí no me gusta su deseo, a mí me gusta su poder y una de las maneras “fáciles” en que lo ceden es cuando te están deseando sexualmente .
En fin, durante la segunda interacción me veía insistentemente a los ojos, de un modo seductor , haciéndome saber que su atención estaba puesta en mí. Toda! Mi compañero que estaba a mi lado en ese momento se convirtió en un mueble más que hablaba de repente. Por algún extraño motivo me siento responsable de ello, como si yo lo hubiera provocado con microgestos; debí haber hecho un pequeño puchero o quizá me mordí un poco el labio … quizá vio esa sombra del gesto de súplica que hago cuando estoy pidiendo a alguien que me tome… Quién sabe.
Después de eso lo deseé durante varias noches, era mucho muy mi tipo, lo desee como un obeso en dieta desea un pastel: enorme, azucarado, lleno de crema y chocolate, lo más goloso que te lo puedas imaginar; cuando lo tuviera en frente me lo comería de la manera más obscena posible.
Y justo cuando creí que no pasaría nada encontró la manera de contactarme, era demasiado escueto en sus palabras escritas, pero con esas pocas palabras concretó una cita conmigo. El plan original era verlo afuera del hospital donde trabaja para de ahí irnos a una cafetería o algo parecido. Como decisión premeditada ya tenía pensado el sugerirle que fuéramos más directos, que podíamos ahorrarnos el café , la comida, el vino o lo que fuera, eso lo podríamos hacer después si había química, no me interesaba que él hiciera todo eso con el único fin de cogerme , ya después de probar podríamos hacerlo si es que realmente disfrutábamos el estar juntos. Mientras iba al punto de encuentro pensaba en lo nerviosa que me ponía el tomar un café con él << ¿Y si no le gustaba? ¿Y si mi conversación le parecía estúpida y se volvía incomodo el momento? ¿Por qué me ponía tan nerviosa la interacción fuera del sexo? Porque juro que mi desinhibición surge después de haberme acostado con alguien , es una lógica como “Si ya viste mi cuerpo desnudo ahora puedes empezar a conocer mi alma”>>
Cuando llegué salió por mí.
-Acompáñame por mis cosas y la camioneta, vale?-
Accedí y caminé a su lado mientras conversábamos; hoy estaba más sonriente de lo que lo recordaba y viéndolo más de cerca era mucho más grande de lo que me había dado la impresión.
Me abrió la puerta del copiloto, mientras lo hacía sujetó mi cintura con una mano como para dirigirme hacía el interior, entré después de agradecerle el gesto.
-A dónde vamos?- le dije mientras empezaba a conducir
-Por un café- respondió rápidamente
-Estas cansado?-
-Hmm no… me veo cansado?- dijo soltando una carcajada
-No, no quise decir eso. ¿No prefieres ir a otro lado?-
Hubo un eterno silencio de cinco segundos en el que parecía estar analizando lo que acababa de decir.
-Hmmm… algo más íntimo?-
Asentí con cierta satisfacción de haberme hecho entender y no tener que ser más explícita en mis palabras
Cinco segundos abismales más…
-Pero no voy a esos lugares… en mi oficina nadie nos molesta ahorita-
Lo miro extrañada. –¿Quieres ahorrar? -
Después de la carcajada que le provocó lo que he dicho me mira con cierta seriedad.
-No Giselle, en serio .Son sucios , nunca los limpian bien-
- No sé a dónde has ido tú , a dónde yo he ido si están limpios-
Reímos
-No, fíjate bien la próxima vez que vayas-
De repente no sé que hacer , no sé que decir, no me ha gustado su negativa; tenía en mente si algo rápido pero cómodo y entonces accedo con mi habitual dulzura diciéndome a mí misma <<Probablemente no se vuelvan a ver… hazlo y desaparece>>
-Ok… pero subimos separados, ¿vale? -
-Sí, yo voy primero, te espero arriba-
Recorro los pasillos y subo en el elevador hasta su piso para encontrarlo en su oficina. Al entrar cierro la puerta con seguro.
Me invita a sentarme y conversamos un poco.
-De verdad nunca vas a hoteles?-
-No-
-¿Ni cuando eras más chico?-
-Hmm… si tal vez. Pero cuando creces ya tienes más lugares donde hacerlo-
-…como tu oficina-
-Si… o tu consultorio- me responde riendo
Respondo a su risa y le devuelvo una mirada entre incredulidad y reproche.
-Cuando pagas la renta de un consultorio el para que lo uses es tu problema.-
-Tienes razón- concedo
-Y cuánto tiempo llevas aquí?-
-Hmm como 22 años, contando desde que era estudiante. Todavía ni nacías…-
Me rio. –Cuántos años piensas que tengo?-
-24 , a lo mucho-
- Tengo 27 y tú?-
-47-
Asiento con una sonrisa intentando que no se note mi sorpresa porque en realidad pensé que era más joven.
Está nervioso, lo noto porque se ríe si ningún motivo
-Aquí no se escucha nada hacia afuera? - pregunto
-No, ni cuando pongo música-
-¿Qué es esto? ¿Un baño?- le pregunto señalando una puerta que hay dentro
-Sí-
Lo abro y le invito a pasar, estar tras doble puerta me hace sentir más segura.
Sin decir nada asiente y entra. En cuanto cierro la puerta del baño su tacto se vuelve firme y fuerte y toma mi cintura con sus grandes manos, su boca va hacia la mía y nos besamos. Baja por mi cuello hasta mi hombro derecho mientras mete una mano por mi escote deslizando todas las prendas hacia mi abdomen, despeja mis pechos. Su boca es grande, jugosa y parece hambrienta… tanto que se mete a la boca cada uno de mis pechos casi completo, lo lame, lo succiona con fuerza haciendo que mi piel se enrojezca.
Estamos frente al espejo del lavamanos sobre el cual me inclino, rápidamente me desabrocho el pantalón de vestir y me lo bajo hasta descubrir mis nalgas, lo espero inclinada mientras saca su verga del pantalón. Lo siento tocar la entrada de mi vagina , separo más las piernas y saco el culo hasta que lo siento entrar; por su estatura la verdad es que imagine que lo tendría más grande pero no está mal. Me pone sobre el lavabo, me carga haciendo que mis pies se despeguen del suelo y me embiste así, sosteniendo mi cuerpo contra el lavabo, porque si… mi cuerpo es tan liviano y manejable.
Unos segundos después me voltea y me penetra por delante, está vez me levanta , acomoda mi espalda sobre el lavabo y separa mis piernas para volver a entrar en mí; la forma del lavamanos no es tan ergonómica, nada, por lo que me lastima, pero puedo aguantarlo haciendo de lado la incomodidad y concentrarme en complacerlo, en hacerle creer que mi cuerpo es todo suyo y mirarlo como si me lo estuviera haciendo como nadie. A mí me gusta ver su expresión mientras me está penetrando, pero a él le gusta estarme comiendo los labios, los hombros y los pechos.
Esto es raro, nunca había estado con un hombre que me llevara 20 años de edad, es excitante pero extraño. Tengo la sensación de que él tampoco había estado con alguien que tuviera la edad que yo aparento, ve mi cuerpo con fascinación y morbo; lo toca y lo besa como si quisiera comérselo todo de un bocado. Me excita el pensar que nunca había tocado una carne tan tierna y joven ni una piel tan suave de la manera en que lo está haciendo.
-Chiquita hermosa…- me dice mientras me penetra. –Me encantas-
-Tú a mí- le respondo haciendo contacto visual mientras recibo sus penetraciones con gemiditos suaves.
En el momento deseo que me pegue, quiero que me diga cosas obscenas y denigrantes que pensé que me diría de acuerdo a mis prejuicios, todo como lo he imaginado cada noche desde que lo conocí. Pero me trata con el mayor respeto que puede, solo me llena de besos, lamidas un poco torpes, palabras de dulzura, recorre mi cuerpo con delicadeza como si sus dedos fueran listones suaves.
Después de un rato me pregunta si ya he terminado.
Asiento mintiendo con discreción. << ¿Por qué si dije que nunca mentía ahora lo estoy haciendo? . Por dos cosas básicamente: me apetece en esta ocasión hacerme la tonta para hacerle sentir que él es el que sabe y yo a penas poco , además de que no tengo ganas en ese momento de explicarle todo al respecto: que no espero un orgasmo en todas mis relaciones sexuales y el motivo y mucho menos la manera de hacerme terminar, eso es algo que reservo para cuando las personas ya me conocen más.>>
-Y tú?- le pregunto
-No aún-
Hacemos una pausa mientras hablamos y salimos del baño. Me ofrece licor de café.
-Es lo único que tengo aquí … y agua. Te gusta?-
-Si-
Me lo sirve en un caballito de cristal. Es agradable al paladar, está frío. Mientras me lo termino conversamos más hasta que vuelve a tocarme. Sujeta mi cuello y me acerca a su boca. Me besa mientras nos ponemos de pie. Me inclino sobre su escritorio de espaldas a él, me bajo el pantalón de nuevo mientras él me toma por la cintura y va subiendo sus manos en una caricia hasta mis costillas y mis pechos, me besa el cuello mientras se acerca a mi oreja derecha.
-Mi amor…- me suspira.
Gimo. Y dejo caer mi torso sobre el escritorio, mientras me esta penetrando por un segundo imagino que tengo a otro hombre frente a mí y se la estoy chupando , quedaría perfecto.
Lo siento deslizarse en el interior de mi vagina mientras yo aprieto mi cadera contra él , esta vez se esta sintiendo mejor que la primera vez. Continúa hasta terminar dentro del preservativo y de mí.
Nos acomodamos la ropa, se lava el pene, parece que si tiene quizá una ligera obsesión con la limpieza, los gérmenes y esas cosas.
Me ayuda a vestirme y hasta me sujeta las zapatillas para que meta mis pies en ellas, al estilo cenicienta. Parece que es todo un caballero. ¿Esto es demasiado pedir para todos los demás?
Un rato después cuando hemos vuelto a la calma me pregunta si me ha gustado como me trató.
Asiento sonriente y satisfecha.
-Así es como te deben tratar todos , como a una dama. Sin importar lo que hagas o con quien lo hagas-
Woow , parece que sabe lo que he estado pensando, de inmediato me viene a la mente el tipo que me ha dicho que no merecía su supuesta caballerosidad (de la cual nunca vi rastros de su existencia, por cierto) por ser tan fácil y le sonrió con cierta tristeza en los ojos.
Su comentario me parece paternalista , mucho y sé que a mi mejor amiga le daría un cringe terrible pero a mí me gusta. Me gustan los hombres paternalistas que hacen comentarios paternalistas como si te estuvieran enseñando algo útil para la vida. Me recuerdan a mi Amo y todo lo que me recuerde a mi Amo me resulta familiar, agradable, confiable…
-Vámonos, hay que llevarte a tu casa- me dice recogiendo sus cosas.
Bajamos por separado hasta el estacionamiento. Me espera para abrirme la puerta. Mientras enciende el auto le pregunto si en verdad solo quería tomar un café conmigo.
-Pues … me gustas y cuando alguien te gusta ni modo que le digas solo “acuéstate conmigo y ya”-
Suspiro y me rio divertida. –Tienes muy buenas costumbres- le digo con voz suave.
Justo en ese momento se enciende la pantalla de autoestéreo. Tiene puesto a Alejandro Fernández.
-Y buenos gustos…- completo sonriendo.
Me lleva hasta donde le he pedido, al bajar del auto me despido con un beso en los labios.
-Gracias- me dice mientras me bajo.-
-Gracias a ti- respondo con una sonrisa antes de cerrar la puerta.
En ese momento me siento bien, me gustó como me hizo sentir. Para mí es importante el cómo te sientes después de haber tenido sexo con alguien. Es un indicador de calidad. ¿Te sientes angustiada, insegura o como si alguien te ha robado algo O sientes paz, satisfacción y bienestar?.
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