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by emma parker

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«Las pinturas tienen una vida propia que se deriva del alma del pintor».

—Vincent Van Gogh

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being in your early twenties is like [grocery shopping alone] [having instant noodles for dinner] [remembering random details about that one friend you haven't spoken to in five years] [feeling overwhelming guilt for every purchase that isn't strictly "necessary"] [having midday naps] [finding out through facebook that the girl who was mean to you in high school has a husband and a baby] [falling a little in love with every stranger on public transport] [pretending you're not afraid of being alone] [wondering when you'll feel like a fully realized person] [listening to bands you liked in middle school] [blinking and it's suddenly december] [failing to imagine yourself ten years from now] [feeling like you're running out of time]

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Ensayo sobre patologías emocionales no diagnosticadas con métodos médicos

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Médicamente un suspiro es una inhalación que el cerebro manda en automático para respirar mejor, como un bostezo pero diferente. Hoy me faltaba respirar mucho que he suspirado más de la cuenta, agregando que el equipo de protección médica es bastante incómodo y el oxígeno es una necesidad infravalorada todo el tiempo. Nunca entendimos más la importancia de la salud, como este año. Mucho más importante los abrazos, el afecto, las caricias y el amor en general. Vaya tiempos hemos vivido, pese a que persista el escepticismo, hay ruido allá afuera, y virus y enfermedad, y no lo digo a manera de inducción al pánico, sino como reflexión al amor. Que no cesen los suspiros pero terminen las asfixias, que agarremos aire y lo soltemos con ganas, como todo lo que nos pesa. Que el verano se va quedando pequeño para abrir espacio al otoño, como siempre, como es necesario, que los suspiros sigan, que los abrazos esperan...pronto.

Clara Ajc

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“El dolor es obligatorio para las conciencias amplias y los corazones profundos. Los hombres verdaderamente grandes deben, al parecer, experimentar en la tierra una gran tristeza.”

— Crimen y castigo, Fiodor Dostoyevsky

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via weheartit

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00:42 am

No quiero mentirme y decirme palabras suaves al oído para hacer que el ruido se vuelva más llevadero. Las voces son fuertes, ásperas y se quejan, se lamentan todo el tiempo de por qué no te he dejado ir; pero si ellas supieran la falta que vas a hacer, el espacio infinito que queda una vez que te vas. No se quienes me duelen más si ellas o las risas tuyas que quedan divagando por mi mente, las noches que huelen a ti y todos los cafés con el sabor amargo a no volverte a ver.

Si decido que te vayas me va tomar todo el valor que logrado acumular tras estos años de dolor, como se supone que me despierte por las mañanas cuando tu ya no estés y el valor se haya marchado detrás tuyo para asegurarse de que no vas a volver. Quiero que me devuelvas todo eso mío que tienes contigo, para saber cómo ser yo una vez que te vas. Y no es el miedo a no saber cómo actuar si no estas, son los sueños que se entierran en el jardín los domingos por la mañana cuando mi mama sale a regar los lirios y yo, solo decido  hacer un huequito en la tierra para lentamente dejarte ahí.

Porque vale mas que te hagas flor y que te pueda regar con mi amor, ya que no vas a estar por lo menos que algo tuyo se pueda quedar conmigo. Cuando pienso en el amor y lo retorcido que es solo puedo recordar la manera en la que siento por ti, los miedos que eso trae consigo y pienso, que va esto no es como lo pensé. Y es mejor, mucho mejor por que duele y se hace verso, duele y se hace canción. Duele y se hace arte y deja de ser  ese amor romántico pintado de rosa y te das cuenta que hemos pasado por todas las coloraciones.

Somos atardeceres que llenan el alma, pero es imposible negar que somos desolación pintada de gris, que dolemos. Que nos lloramos he imaginamos cómo hubiera sido todo si no hubiéramos pecado, pecado en mentir y engañar; en doler. Pero a pesar de que pesas y que aun asi te llevo conmigo a todo lado, siempre me sigue esa luz que viaja contigo. La que me hace recordar por qué abrí mis ojos y te vi, la que me recuerda cómo se siente mi alma al estar cerca tuyo; cómo se reconoce. Y todo se vuelve soleado de pronto y es ahí cuando decido guardar el tiempo y detenerlo, pero tienes esa capacidad de volverte momento.

Y así son, destellos cuando estás y luego te vas. Te vas por que las heridas sangran y aun no sanan, te vas por que hay que cuidar lo poco que se ha reconstruido. Me voy por miedo a no saber sanar correctamente el corazón, el propio y el del otro. Pero y si me quedo, de lejos, pero me quedo. Al final de cuentas nunca he sabido como irme por que todos los caminos regresan aquí, donde fui feliz, a un hogar que pareciera estar y no haberse ido. Me descubro queriendo espiar por las ventanas de la casa y me doy cuenta de que las luces permanecen encendidas y que es probable que sigas ahí.

Lo que pasa es que sigues esperando a saber como caminar por la casa, a saber regresar. Pero no te culpo por que yo estuve adentro y he decidio salir. Salir para poder sentirme mejor, para poder volver a amar. Al final te tengo conmigo desde que te hice flor y te llevo en mi pelo del lado izquierdo, para que siempre sientas que estás cerca de mi corazón.

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“Nos envejece más la cobardía que el tiempo. Los años arrugan la piel, pero el miedo arruga el alma.”

— Facundo Cabral.

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Geografía

Para D.

Caminas, gateas y trotas. Has aprendido a llegar como puedas. 

Muchos retrasos, vuelos perdidos y trenes que van de una estación a otra. Pero también has sabido llegar, a tiempo y a destiempo. 

En ocasiones con equipaje, preparado. Otras con los bolsillos ligeros, llenos de sueños. 

Euros, libras, dólares y hasta una que otra moneda tercermundista has aprendido a cargar contigo. De donde sos y adonde vas, es  el principal   enigma, que no te has preocupado por descifrar. 

En bicicleta o en bus. Sentado o en pie.  Al fin y al cabo todas van en un mismo frasco que vas llenado por cada lugar que vas. 

Desde cruzar el atlántico hasta ir aprovechando las horas de sueño por el cambio de horario. Con paciencia. Con ilusión. 

Empezar de nuevo, es una de las frases que mas has utilizado. De todo lado y de ninguno; sos hijo del mundo. 

Compuestos por retazos. Tus ojos y manos aveces se sienten más de allá que de acá. Tus pies han aprendido a  recorrer sin discriminar.

Caminas, gateas y trotas. Pero has aprendido a llegar. 

Encontraste, guardaste un pedazo de cada quien en tu mejor equipaje. Compartes quien eres y lo que todos tus sentidos han podido aprender.

En blanco y negro o a colores, eres luz. Eres cultura. Todo te asombra. 

Sos tu propia casa, tu propio templo donde descansar. Recolectas y hasta coleccionas  sensaciones. 

Cada rincón de tus pies, cada textura que tus manos han guardado, cada sabor y olor te hacen ser quien sos. 

Del viejo mundo o del nuevo, sos dualidad. Sos todos, los niños y viejos.

Caminas, gateas y trotas. En tiempo y a destiempo.

Entre 4.906 millones supiste como tocar a mi puerta y entrar. Te acunaste en la esquina mas calientes de mi casa y ahí te planeas quedar.

Las puertas y ventanas siempre se encuentran abiertas. Por que te cuido y te quiero libre. Hijo del mundo. 

Encontraras la luz de las escaleras sin apagar. Por si algún día el camino se vuelve oscuro y escabroso, sepas como llegar.

Caminas, gateas y trotas. Así fue como te supiste quedar.

                                                                                         Navidad 18.

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