Don't wanna be here? Send us removal request.
Text
Ya no te escribo...melancolía, he encontrado la dicha y con ella la inspiración se ha ido...
0 notes
Text
Todos los demás fueron simples ráfagas de viento, pasando entre mis hombros y cuerpo de manera casi imperceptible. En cuanto el otoño se acercó a mi, yo ya no sentía absolutamente nada. Ni los rayos del sol me calentaban o los atardeceres me llenaban, fue ahí cuando deje de esperar algo que sabría que jamás llegaría.
Entonces apareció él como si nada, pretendiendo que su presencia no fuera realmente imponente ante todos, fingiendo que no pasaba algo deslumbrante dentro de mi cuando lo veía. Él sabía que lo amaba secretamente y que sus ojos eran para mi todos esos atardeceres que desperdicie y nunca disfrute, él lo sabía y por ende tenía cierto poder sobre mi. Desde entonces me di cuenta de que el viento ya no era viento, sino un ciclón inmenso y lleno de fuerza, lo veía así cada vez que tocaba mi mano y mientras iba callado caminando junto a mi.
Su silencio era impenetrable, nadie parecía romper aquella característica que tanto guardaba para el, hasta que estaba conmigo y me hablaba de todo lo que sentía sin decir demasiado, su cómplice en aquella trama de juegos sigilosos, era entonces yo.
Sus besos más que cuestiones carnales, me remontaban a otro sitio, como si mi cuerpo se trasladara y estuviera sumergida en un mar de estrellas, perdida junto a él en aquel caos cósmico y que después se desbordaba e implosionaba al abrir lo ojos y sonreír.
Un día, se fue tan solo con decir un simple adiós. Los meses se deslizaron tan lentamente que yo sentía cada vez que lo veía, una muerte lenta e interminable.
Me gustaba extrañarlo en las noches, mientras todos dormían y el cielo era apacible, mientras nadie más se enteraba de que aún lo seguía amando. Era sumamente difícil no tenerlo cerca y es que en cuanto la madrugada avanzaba y todo era sigiloso yo continuaba gritando por dentro, esperando por él, aún sabiendo que jamás regresaría.
En un cantor místico y quizá mágico, intente mandarle todo ese amor almacenado para que llegara susurrándole en una brisa taciturna y así él pudiera extrañarme también. Me hubiera gustado que pensara en mi cada noche como yo lo hice.
Pensaba casi como poeta, que al salir y ver las estrellas pudiera mandarme una pizca de amor, así nada más a la lejanía y que a pesar de nuestro trágico deceso romántico lo pudiera sentir. Así pues cada noche, era lo único a lo que me dedicaba...a tirarme de lleno a la melancolía y a una nostalgia que la sentía presente, tan latente que pareciera que estaba en mi corazón y memoria.
El tiempo continúo su camino, parecía que este también tenía retornos y entonces así con el paso de los meses pude regresar a él de formas distintas, como un fantasma habita una morada vacía, así estaba yo dentro de sus pensamientos. Me decía una y otra vez "siempre estaré ahí para ti" pero sabíamos que era mentira, al menos para mi ya que jamás podría estar con él sabiendo que no era mio.
(...)
2 notes
·
View notes
Text
Con un mensaje secreto sabré que me piensas. Basta una mirada a través del vitral para contemplarnos y encontrarnos.
0 notes
Photo
I have no illusions about my looks. I think my face is funny.
Funny Face (1957) dir. Stanley Donen
17K notes
·
View notes
Text
CÓMO CULTIVAR GIRASOLES
No soy la Yuya, pero ven que te enseño esto.
Podés conseguir las semillas en cualquier vivero. Aunque no lo creas, hay varias clases de girasoles. Probablemente te vendan las que terminarán siendo girasoles medianos, aunque viene también una especie de girasoles gigantes.
Con un alicate (o también llamado cortauñas) cortá la cabecita de las semillas. Esto les ayudará a salir un poquito más fácil.
Luego colocá las semillas en una servilleta de papel húmeda. ¿Cuántas? La verdad es que ni idea. Yo probaba con 5 o 7 semillas en cada pañuelo.
Guardá las servilletas húmedas en una bolsa de plástico, siempre cuidando que no pierda humedad.
Luego de 2 o 3 días, tu bella germinación se verá algo así:
Los blogueros de jardines recomiendan plantarlas a una profundidad que va entre 2 a 15 cm. Y entre ellas de 30 a 50 cm.
Se dan en casi cualquier tipo de suelo. Sólo necesitan agua y sol directo al menos unas 8 horas al día.
El tiempo de sembrado va desde la última helada del invierno hasta el comienzo de verano. (Aquí en hemisferio sur: Principios de agosto y finales de diciembre).
Y eso es todo.
Lo súper recomiendo para quienes quieran iniciarse en esto.
¡Paciencia y suerte!
2K notes
·
View notes
Text
Me encontré de repente, así sin buscarlo con tus ojos que parecían sacados del sol, con tu voz fuerte y sonora que arrullaba mis noches y con un amor del que ahora tengo miedo de sentir intensamente.
1 note
·
View note
Text
“I’m like cat here, a no-name slob. We belong to nobody and nobody belongs to us. We don’t even belong to each other.” – Holly Golightly
256 notes
·
View notes
Text
¿Cómo decirte que te quiero sin perderte?
Es difícil estar a tu lado y aun así no tenerte.
Verte cada mañana en mis pensamientos y no podertelo decir.
Hay días en donde deseo con ansias estar recostada a un lado de ti, tu brazo sobre mis hombros, tus labios con los míos.
Es complicado para mi verte entre otros seres extraños y saber que no te amarán ni la mitad de la forma en que yo lo hago.
Es difícil no querer saber como estas día con día, preocuparme por ti, desearte lo mejor y querer sostener tu mano.
Me niego a renunciar a mi silencio y a confesarte que estoy loca por ti, porque se que en el momento en que lo haga, te irás.
Todo es difícil junto a ti, pero también todo se vuelve difícil si no estás.
0 notes
Photo
Vittorio Matteo Corcos, Portrait der Contessa Nerina Pisani Volpi di Misurata detail, 1906
2K notes
·
View notes
Text
0 notes
Text
Atravesé el mar y con ello el manto tendido de recuerdos.
Vi en el horizonte a un sol ocultándose para darle paso a las estrellas infinitas que después harían que extrañara el encanto del ocaso.
Cómo el, todo se extingue, mi paso por aquella costera y los años que trastocan mi sentir.
Si tan solo pudiera permanecer siempre en aquel momento en donde solo existe el mar y yo, mi mirada contra las olas... quizá no tendría que recordarte.
1 note
·
View note