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Becoming Big Brother.

"Very well my loves, tomorrow your dad and I won't be home, we have to go on a business trip, you know what this is like, right?" Said Ava, Jax and Simon's mom.

Jax was the oldest and as an older brother, whenever his parents went on a trip, he had to take care of Simon, Jax was tall, handsome, with a good heart, with his wavy hair, his biggest hobby was spending all day with his girlfriend or at the gym and thanks to that despite being barely 20 years old he already had a muscular and enviable body for the guys at his university, Simon was the complete opposite of Jax.

Jax was a 12-year-old boy, short, studious, a lover of video games (he is almost always in his room playing) a nerd, he wore glasses because he couldn't see very well and he had pimples, Despite their BIG differences, they loved and cared for each other very much and were inseparable, so Jax liked to take care of Simon whenever his parents went on a trip.

With that news that Ava had given them, everyone went to sleep.

The next day was a normal Tuesday, Simon and Jax's parents were no longer there, so Simon stood up from his bed and yawned, Simon was already hungry so he got out when he woke up, with his superhero underwear and a white shirt, He went down the stairs and went to the kitchen, when he arrived he saw a white note stuck to the refrigerator, his brother had left it, the note said: "Simon, I'll be gone for a while, but don't worry, I made breakfast, so eat well and I'll see you in a few hours." Simon just sighed and left the letter on the table and started eating breakfast, When he finished breakfast he returned to his room, he went to his closet to put something on, when he opened it he found his brother's white jeans when he exercises.

Simon wondered what his brother's white jeans were doing in his closet, but in the end he figured his mom went to the wrong place and left them there, Simon didn't think anything of it and put them on. When he put them on he went straight to his chair, turned on his computer and started playing.

It had been a couple of hours since Simon started playing, his arms were starting to hurt but he didn't think anything of it, he assumed it was because he was playing on his keyboard, But by not giving it importance, he did not notice how his skinny arms went from looking skinny to looking big, full of muscles, biceps were beginning to emerge, while his veins were also more noticeable.

Simon's head started to hurt, so he stood up from his chair and went down to the kitchen to get a headache pill and a glass of water, When he got to the kitchen he took the pill, as he did so his pecs began to enlarge and became more noticeable, His pecs were now identical to his brother's, he also didn't notice that his abs were beginning to emerge, They could be seen noticeable thanks to the texture of his shirt, his shirt was about to explode, His legs began to lengthen to make him taller, he had grown several centimeters, his feet also grew to carry his new weight.

Simon returned to his room, unconsciously took off his shirt, grabbed a jacket that was lying on his floor, put it on and sat back down in his chair, his chair did not make a sound at his new height, Simon continued playing and without realizing it his hands went from looking childish to looking more mature, big, full of flesh, His fingers also lengthened and became more masculine. Simon's straight hair began to grow longer and become wavier.

Fine layer of hair began to appear on his arms, feet, armpits, and legs, two gold chains appeared on his neck, His small bag began to grow too, it went from having two small balls to two large balls, they began to fill with his brother's white liquid.

His face began to change too, he went from looking childish to looking more mature, masculine and attractive, his room also began to change, his bookshelf full of books was now replaced by bottles of alcohol, Posters of basketball players he admired began to appear, his room now had a slightly different smell, It was when Simon stood up and went to the bathroom, when he took his little friend out of his pants he couldn't help but touch him, he was so big and so wide, He started touching him and Simon came, all of Simon's white liquid came out of him, now he was Jax.

Jax washed his hands, went back to his room and just at that moment a message arrived from his girlfriend asking him to record a video for her, so Jax obeyed, He put his cell phone in the middle of his room, lowered his jacket and started making his pecs jump.

Jax sent it to his girlfriend, when he finished he went to knock on the door of his brother Simon's room.

"Hey, Simon, dinner is ready, are you going to eat or what?"

"Give me a few minutes and we'll eat together!" Simon responded.

This is my first story! I hope you like it as much as I do ^^

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Asuntos de Hermanos

ADVERTENCIA DE CONTENIDO: Esta historia incluye temáticas de transformación y control de cuerpos con un enfoque sugerente. Si este tipo de narrativa no es de tu agrado o no cumples con la edad recomendada, te sugerimos no continuar. Todas las imágenes utilizadas (si las hay) pertenecen a sus respectivos dueños. No reclamo ninguna autoría sobre ellas y solo se usan con fines ilustrativos.

Si decides seguir adelante, bienvenido a Possessed Desires, donde la mente y el cuerpo nunca están completamente bajo tu control.

Brothers Issues (Versión Español)

Mi hermano mayor me era exasperante. Un tipo con más ego que cerebro, pero que tenía un cuerpo tan envidiable que reforzaba más su actitud petulante.

Las peleas en mi casa eran constantes, ¡El muy idiota dejaba regada su ropa y casi no se duchaba! Siempre estaba presumiendo de su "olor de hombre"; y claro, al ser el mayor, mis padres lo dejaban hacer lo que quisiera. Siempre se salía con la suya, y yo sólo podía morirme de envidia.

Mark era el hermano mayor mientras yo sólo me conformaba con las sobras, no creo ser poco atractivo, pero cuando comparas a un río con el mar, claramente va a ganar el mar.

Siempre se llevaba la atención de todos: profesores, familia, incluso mis ex novios; aunque él no fuera gay, siempre terminaban confesandome que lo que deseaban era estar cerca de él.

Y estaba harto.

Había estado perdido en Internet por al menos dos horas en la madrugada, sin ver nada interesante hasta que pareció llegar un correo.

"¿Quieres ser alguien más? Lee este correo"

Lo primero que hice fue cerrar el mensaje. Era ridículo, seguro era alguna especie de correo spam. Pero mientras más pasaba el tiempo, una extra curiosidad comenzaba a cosquillear en mí, hasta que no pude más.

Termine abriéndolo y leyéndolo. Traía una serie de instrucciones de cómo preparar un brebaje con ingredientes un tanto curiosos, pero que causaría qué dos personas cambiaran de cuerpo cuando lo bebieran.

Nuevamente creí que todo era una estupidez, cuando escuché algo chocar una y otra vez contra mi pared desde el cuarto de mi hermano, y los gritos emocionados de una chica que seguramente era su aventura de hoy, cómo casi todas las noches. Había llegado a mí límite.

A la mañana siguiente, me dedique a reunir todos los ingredientes, hasta finalmente llegar al último: Sudor de la otra persona.Pensé que sería difícil, pero recordé que mi hermano dejaba su ropa interior sudada por cualquier lugar de la casa. Aquella mañana, él estaba fuera, así que pensé que sería fácil escabullirme a su habitación para robar unos bóxer.

Apenas entrar a su habitación me había llenado las fosas nasales de un olor penetrante, todo el hedor de mi hermano era bastante fuerte. Parecía que no había limpiado su habitación en años y sólo olía a sudor y sus fluidos, apestaba...

Estaba revisando entre su ropa sucia cuando escuché el tronar de la madera de su puerta, la piel se me erizo, esperando un golpe. Pero mi hermano no estaba de pie en el marco, sino su mejor amigo: Theo.

— ¿Qué haces aquí, amigo?

Theo era un buen tipo, no sabía cómo era amigo de mi hermano. Su cabello rubio era sedoso, su sonrisa brillante... y estaba enamorado de él desde que tenía memoria.

No sabía si era porque él me trataba bien, porque era buena persona y amable, o todo junto. Pero cielos, sí que me volvía loco.

— N-nada. Estaba por recoger la ropa sucia de Mark.

— ¿Te está obligando de nuevo a lavar su ropa?Trague saliva en ese instante.

— Eh, sí, sí.

— Deja que te ayude.

Se acercó a mí para levantar el canasto y llevarlo al cuarto de lavado, mi corazón latía rápido.

No sabía si era porque temía que Mark llegara en cualquier momento y notará la ausencia de su ropa sudada, o si era por estar con Theo.

— Bueno, amigo, ahí está la ropa. Esperare a tu hermano en su cuarto, nos vemos.

Hizo un ademán con sus manos, desapareciendo. En cuánto se fue, me sumergí en el montón de ropa apestosa, tratando de encontrar lo más fresco posible. Agarre unos calzoncillos de color rojo, se sentían húmedos y apestosos, trate de no olerlos pero termine metiendolos en mi cara. Pronto sería ese mi olor...

Junte los demás ingredientes, lo prepare en un frasco y cuando exprimí su sudor para que cayera, juro que vi cómo si brillara...

Deje que reposara hasta la mañana siguiente. Sabía que mi hermano saldría a ejercitarse como de costumbre, por lo qué siempre preparaba su proteína para el gimnasio; antes de que saliera, abrí el vaso para verter la mitad del líquido y volver corriendo a mi habitación.

El resto del tiempo paso lento, no sabía si tomar el resto del brebaje, ¿y sí algo fallaba? ¿Y sí terminaba haciéndole algo malo a mi hermano?

Miles de preguntas me atormentaban, pero vislumbre el cuerpo de mi hermano... Alto, fornido, con sus axilas apestosas, sus piernas fuertes, cómo se hinchaban sus brazos o sus pectorales grandes. Todo eso podía ser mío, al fin ya no ser sólo el hermano enclenque, podría ser el gran Mark.

Terminé bebiendo todo el brebaje, hasta la última gota; por un instante no sentí nada, hasta que de repente sentí un retortijón acompañado de un intenso dolor y mareo, caí al suelo como un costal de papas, sintiendo que todo mi cuerpo temblaba y mi visión pasaba a negro.

En menos de un segundo, pude ver luz de nuevo. Sin embargo, algo se sintió extraño desde el momento que parpadee... tal vez era el aroma que ahora emanaba, el lugar dónde ahora me encontraba o el ruido de pesas y maquinaria deportiva siendo utilizada.

Baje la mirada, notando mi piel bronceada, mis gruesos pectorales y músculos, ¡Sí que estaba fuerte!

No pude evitar soltar una risa emocionada y soltar las pesas que mi hermano estaba cargando momentos atrás, casi parecía una colegiala con las emociones a flor de piel. Dejé de inmediato todo, caminando incierto hacia los baños o los vestidores. En cuanto vi mi nuevo reflejo, fue cómo sentir un subidón de adrenalina. ¡Estaba viendo el reflejo de mi hermano! Flexione sus brazos, disfrutando como se hinchaban mis brazos y mi pecho. ¡Cielos, sí!

Levante mi axila, comenzando a lamer y olfatear, disfrutando el aroma. Aferre mi nariz contra mi nueva axila peluda, jadeando con fuerza como desquiciado.

Acaricié cada centímetro de mi nueva piel, erizandome hasta el mínimo toque. Sonreí engreído.

— Oh sí, mi nombre es Mark... – murmuré, aprovechando para tocar el relieve de los pectorales de mi hermano, soltando un chillido por la sensibilidad – Soy el deportista estrella de mi preparatoria, todo un casanova – estaba amando cada segundo, ver como lo que decía, mi hermano hacía copia exacta de ello – Antes me gustaban las chicas pero ahora... No lo sé, bro. Creo que sólo me gustarán los chicos.

Estaba embriagado de poder. Terminé saliendo del gimnasio tras encontrar las cosas de mi hermano, ni siquiera me cambie, disfrute sentir cómo la ropa mojada se pegaba contra mi piel, el hedor qué desprendía mi cuerpo, incluso cómo me veían otros chicos.

Terminé por llegar a casa, no escuché ningún ruido, todo estaba en silencio. Sabía que mis padres estaban en el trabajo, así que subí las escaleras, directo a mi cuarto.

Me dio miedo encontrar a mi hermano en mi cuerpo, despierto. El corazón me latía a mil... pero cuando abrí la puerta, pude ver mi viejo cuerpo recostado en el suelo, dormido.

Sonreí, no pude evitar burlarme en mis adentros, incluso lo moví ligeramente para ver si reaccionaba.

— ¿Ya no eres tan fuerte, no, hermanito? – dije burlón.

Simplemente me di la vuelta, cerrando la puerta para ir al cuarto de mi hermano. Levanté mi axila, sonriente ante el aroma; ahora entendía porque él era adicto a oler así de mal.

Empecé a rebuscar entre su armario, empezando a probarme toda su ropa. Había algo excitante en ello que me ponía la piel de punta.

Me puse todo lo que estaba a la mano, playeras deportivas, shorts, jeans ajustados, chamarras de cuero. Era divertido, hasta que encontré en un cajón algo que hizo que mi nuevo miembro se pusiera firme al instante. Era un spandex deportivo mal oliente, era el uniforme de lucha de mi hermano. De golpe me quité la ropa para ponerme eso en su lugar, sonreí al verlo encajar perfectamente en mi cuerpo, todo en su lugar.

Mis gordas piernas enfrascadas en la tela ajustada, no dejando nada a la imaginación. Me senté en una silla que mi hermano tenía frente a su espejo, recargandome.

Amaba como me veía, levante su teléfono para empezar a tomarme fotos, dejando ver mis fuertes músculos, o mis axilas, incluso hice alguna que otra cara tonta.

Ahora era un deportista sin cerebro, ¿no? Ahueque con fuerza mi nueva masculinidad, aprovechando la fricción para volverme loco. Estaba moviendo mi mano con frenesí cuando alguien entró a la habitación, era Theo.

— ¡Mierda! – murmuré, cubriéndome. Él sólo levantó la ceja.

— ¿Qué haces? – preguntó sin darle mucha importancia.

— Nada, nada. No te esperaba – murmuré, tratando de evitar su mirada.

— Te dije ayer que vendría hoy, ¿te estas quedando sin neuronas de tanta proteína? – bromeo. Sentí una sensación cálida en mi estómago al escucharlo reír. – ¿Qué estás usando?

— Mi uniforme de lucha, ¿qué más? – trate de disminuir la extrañeza del momento, tenía que ser más como Mark – esto vuelve locas a las chicas, ¿no crees? – murmuré, flexionando mis brazos para él.

Theo soltó una risa amistosa, asintiendo.

— Claro, amigo.

Hablamos por un rato, en un inicio me tomó desprevenido pero cuánto más hablaba con él, sentía como los conocimientos y gustos de mi hermano se filtraban. De repente estaba hablando de sus materias, sus demás amigos, videojuegos que sólo él conocía, inclusive de que partidos tendrían lugar próximamente.

— Mark, ¿quieres ir a jugar videojuegos a mí casa? Compre algo nuevo y podemos ir a probarlo.

— Seguro, bro – sentía naturalidad en cada paso y cada frase. Me cambie la ropa para que pudiéramos ir sin verme ridículo, eso sería para después – déjame avisarle al molesto de mi hermano.

Terminé caminando hacía mí vieja habitación, aun seguía recostado mi cuerpo en el suelo. Salí junto con Theo, caminando por la calle y disfrutando del sol.

— A veces eres muy duro con él.

— ¿Con quién? – dije algo confundido.

— Con tu hermano menor, recuerdo cuando te llevabas bien con él.

Sentí algo de culpabilidad por lo que me hizo recordar, hubo un tiempo donde Mark era protector conmigo, y siempre me la pasaba con él y Theo, hasta que... Vaya, no sé que habrá pasado.

— Es un perdedor.

— A mí me cae bien, es muy agradable.

Sonreí para mis adentros al escuchar a mi crush decir tal cosa. Terminamos por llegar a su casa, al parecer no había nadie. Subimos al cuarto de Theo dónde jugamos por al menos dos horas, la tarde pasó rápido; seguimos hablando de temas triviales pero no podía evitar mirarlo de vez en cuando.

Sentía una conexión con él, natural por la amistad de mi hermano con Theo, pero había algo que también se filtraba de mí, que me gustaba. Cómo se reía, o su cabello caía en su frente, su piel, rayos, rayos...

— ¡Vamos, amigo. Te estoy pateando el trasero! – Pude ver cómo mi personaje terminaba por ser vencido, me quedé callado, sólo escuchando su risa, lo cuál lo confundió, se giró a mirarme. – Mark... ¿Estás bien?

Y no pude aguantar más.

Me acerqué para besarlo suave, me dio miedo que no me correspondiera, pero de inmediato comenzó a besarme de regreso.

Fue un caos de besos, mis manos vagaban con torpeza por sus cabellos.

— Cielos, Mark...

— ¿No te gusta?...

— Me encanta, amigo...

Terminamos besándonos como locos. Había muchas preguntas en mí, ¿Entonces Theo era gay? ¿Siempre sintió algo por Mark? ¿Está era la relación que tenían? ¿Qué estaba pasando aquí?

Pero entre más besos me daba, menos me importaba. En cuestión de simples segundos otra vez estábamos besándonos con intensidad y pasión. Tenía todo lo que quería, el cuerpo que me merecía, al chico de mis sueños... Al fin todo estaba en su lugar.

Theo se subió sobre mí, aun besándome, incluso de forma tierna.

— ¿Quieres que te atienda bien, grandote?

Susurró en un tono que jamás pensé escucharlo hablar. Acarició mi pecho y después mis abdominales.

— Theo...Murmuré.

— Shh...

De inmediato me acallo. Y cielos...

Si que sabía usar su boca, mis ojos rodaron a blanco de sólo sentir cómo una y otra vez actuaba con avidez. Estuve perdido en la sensación hasta que pude sentir cómo mi nuevo teléfono vibraba como loco, preferí ignorarlo, pero no paraba de tener notificaciones.

De mala gana levante el teléfono, sólo para ver notificaciones de mi antiguo número. Al parecer mi hermano ya había despertado, había un sin fin de mensajes:

"¿¡Qué fue lo que hiciste, enano!? ¿¡En dónde estás!?"

Y más mensajes de él, completamente histérico, aunque hubo uno en particular que hizo que trazara una sonrisa amplia en mi rostro:

"¿¡Estás con Theo!? ¡Aléjate de mi mejor amigo!"

De inmediato active la cámara para enviarle unas fotos. Lo cuál lo enfureció más.

Estaba por soltar la carcajada cuando escuché cómo el teléfono de Theo empezó a sonar.

— Mfh... Espera un momento – se reincorporo y tomó su teléfono para revisar quien llamaba – Qué raro, tu hermano me está llamando.

— No le contestes – traté de sonar natural.

Pero Theo pareció ignorarme, le contestó y no sólo eso, lo puso en altavoz.

— ¿Bueno?

Hubo un silencio, hasta que Mark terminó por explotar con mi voz chillona.

— ¡Theo, soy Mark! ¡El idiota de mi hermano hizo algo y ahora estoy en su cuerpo! ¡Ese imbécil está usando mi cuerpo, tienes que hacer algo!

Theo me miró de manera extraña, con el ceño fruncido, ni siquiera pude mantenerle la mirada.

— ¡¿No escuchaste, Theo?! ¡Ese que está contigo no soy yo! ¡Tienes que hacer algo!

Supongo que la suerte había durado sólo unos segundos, ahora Theo me rechazaría o incluso me odiaría.

— Lo sé, Mark – Levanté rápido la mirada, pude ver al chico de mis sueños con un perfil frío, pero no para mí exactamente – Y me gusta que sea así.

Mi antigua voz sonó histérica y molesta por el altavoz hasta que Theo cortó la llamada.

— ¿Entonces... Lo sabes?

— Sí, lo sé.

— ¿Fui muy obvio?...

— Un poco, pero en realidad no fue por eso.

Sin previo aviso volvió a besarme.

— Pero Theo...

— ¿Quién crees que te envío el correo?

Soltó una risa para besarme con intensidad, tuve que contenerme para no besarlo por horas o poner mis manos en su cuerpo.

— ¿Por qué?

— Porque te he visto, amigo – sonrió, entonces me di cuenta que siempre ocupo el apodo con el que solía llamarme – Sé como me miras, sé lo mucho que te gustó. Y aunque sentía algo similar, no podía corresponderte, te veía como mi hermano pequeño, se sentía... mal. Sin embargo, el cuerpo de tu hermano, sin duda podía meterme con él una infinidad de veces.

Acarició mis abdominales suave.

— ¿Entonces te gusta que sea Mark?

— Me encanta. La pinta de deportista tonto te sienta bien.

Tomó mis pectorales para sopesarlos, después sin aviso se lanzó contra mis axilas para lamer y oler como un loco.

Al cabo de semanas, termine adaptándome a la vida de mi hermano a la perfección. Seguí practicando sus deportes, mejore sus calificaciones, me llevaba bien con sus amigos... El único cambio fue cuando "él" se declaró abiertamente gay, mis padres tuvieron que aceptarlo y mi hermano menor... Bueno, no tiene más opción que ver cómo meto a mi lindo novio, anteriormente mejor amigo, a mi habitación toda las noches.

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Espero que hayas disfrutado esta historia tanto como yo disfruté escribiéndola. Si te gustó, no olvides darle follow y compartirla para que más gente la descubra.

Siempre estoy abierto a sugerencias e ideas, así que si tienes alguna fantasía o escenario en mente, déjamelo saber en los comentarios o en mensajes.

Está será mi nueva cuenta, espero les gusten las historias que vienen próximamente. Nos vemos en la próxima historia… ¿Quién sabe qué cuerpo ocuparás esta vez?

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Sólo entre nosotros (Versión Español)

ADVERTENCIA DE CONTENIDO: Esta historia incluye temáticas de transformación y control de cuerpos con un enfoque sugerente. Si este tipo de narrativa no es de tu agrado o no cumples con la edad recomendada, te sugerimos no continuar.

Todas las imágenes utilizadas (si las hay) pertenecen a sus respectivos dueños. No reclamo ninguna autoría sobre ellas y solo se usan con fines ilustrativos.

Si decides seguir adelante, bienvenido a Possessed Desires, donde la mente y el cuerpo nunca están completamente bajo tu control.

Esta es una nueva historia, un poco fuera de lo que suelo escribir y algo extensa. Espero les guste, pueden dejarme su opinión en los comentarios.

Sólo entre nosotros [ Versión Español ]

Iker y Yuki eran muy cercanos, buenos amigos. Habían crecido juntos, siendo amigos desde muy temprana edad, a pesar de que cada uno pertenecía a una cultura distinta, se habían llevado bien desde el primer minuto que se conocieron.

Y de ahí, hacían todo juntos, jamás se separaban del otro. Aun cuando el tiempo avanzará y ellos cambiaran; al momento de llegar la adolescencia, Iker empezó a hacer ejercicio hasta conseguir un cuerpo bastante grande y definido, era muy musculoso y todo un éxito con las chicas.

Por otro lado, Yuki se quedó pequeño, delgado, un poco afeminado, descubrió una pasión por la moda y se identificó como gay.

Pero aun a pesar de esas diferencias, siguieron siendo amigos. Se graduaron, y escogieron la misma universidad, Iker empezó a estudiar una ingeniería mientras que Yuki se especializo en modas, después se las arreglaron para rentar un piso en una de las residencias estudiantiles para estar juntos.

Iker a veces le pedía ayuda a Yuki para vestirse mejor y sorprender a las chicas, Yuki para ganar más músculo. Siempre ayudándose mutuamente.

Aquella tarde, ambos estaban en un museo, era su "tarde juntos", una ocasión que destinaban una vez a la semana para reunirse y pasar el tiempo juntos lejos de la cotidianidad y la escuela.

— Es una exposición interesante, ¿no? – Yuki murmuró mientras avanzaban por la zona de culturas antiguas. Algunas esculturas, restos de ruinas, artilugios.

— Sí, hay cosas interesantes – Iker avanzaba a su lado, entre ambos había una diferencia de al menos 30 cm de altura. Iker casi llegaba a los dos metros mientras que Yuki se quedaba con 1.65 cm de altura.

Y nada que decir de la diferencia entre sus musculaturas o incluso sus estilos de vestir, el mexicano usaba estilos más deportivos mientras que el asiático adoraba los colores llamativos y estilos más atrevidos.

Terminaron por llegar a una zona alejada del museo, aun sin terminar. Al parecer no había nadie que estuviera cuidando, por lo qué Iker hizo a un lado un par de cortinas hacía una exposición en proceso.

— No creo que debamos hacer eso – el pequeño y más tímido Yuki murmuró.

— Vamos, es algo nuevo. ¿No te emociona?

Yuki se quedó en silencio un rato hasta por fin soltar un suspiro, asintiendo.

— Está bien... Vamos.

Atravesaron el umbral antes de que el más grande dejara caer la tela, la sala estaba tenuemente iluminada, había algunas vasijas, instrumentos y restos de rocas, nada interesante o nuevo. Hasta que Iker pareció notar algo.

— Mira eso – el moreno sonrió al ver algo al centro de la habitación. Era una clase de espejo, su marco estaba hecho de piedra, parecía bastante antiguo.

Aunque eso no era lo único en especial en el, también era una clase de espejo doble, pero que era translúcido de forma muy tenue. Podías ver tu reflejo y a la par, apenas ver el otro lado.

Los chicos, emocionados por aquel descubrimiento, se colocaron frente a frente del espejo, cada uno de un lado. Lo observaban curiosos antes de empezar a avanzar en círculos, examinando.

— Wow... ¿De dónde crees que sea?

— Ni idea, pero se ve antiguo, seguramente alguna de las primeras culturas – Iker murmuró.

— ¿Ah sí? Que inteligente eres por estudiar ingeniería – Yuki bromeo con él.

— Discúlpeme, señor diseñador, tal vez esto es demasiado para su cerebro.

Los chicos empezaron a bromear entre sí, aunque en cierta forma empezó a subir el tono de las bromas.

— Seguro que no podrías estar ni un día en mis zapatos – Yuki sentenció mientras lo miraba con una sonrisa burlona.

— Más bien tu no podrías estar en los míos, tu manicura se arruinaría al tomar una de mis pesas.

— Y tus manos torpes arruinarían mis diseños.

— Ni siquiera sabrías coquetearle a una chica.

— Y a ti te asustaría meterte con otro hombre.

Sin que se dieran cuenta, el espejo pareció cargarse con una luz muy tenue.

— Seguro no podrías estar en mi cuerpo – Iker susurró con los ojos entrecerrados.

— No durarías ni una semana en el mío.

Sin que los chicos se dieran cuenta. Una energía salió disparada por debajo del espejo hacía los pies de ambos. Después de ello, ambos salieron de la sala como si nada hubiera pasado.

Y el resto del día avanzó normal, regresaron a su habitación, cenaron, charlaron un rato hasta que se fueron a dormir.

En la noche fue cuando lo "extraño" pasó. La misma energía salió de sus cuerpos y se entrelazó entre sí, sus energías fueron succionadas y depositadas en el cuerpo del otro hasta desvanecerse.

A la mañana siguiente, el primero en despertar fue Yuki. Se sintió extraño desde el primer momento que abrió los ojos, más pesado... ¿Había comido mucho anoche? Se sentó en la cama, adormilado y sin ver bien a su alrededor; se frotó la cara.

Y entonces lo sintió.

Abrió los ojos como platos al notar sus enormes manos morenas, miró a su alrededor notando que se encontraba en la habitación de Iker y no la suya, estaba llena de algunos posters deportivos y de automóviles, sus pesas en el suelo e incluso el aroma era totalmente de él.

— Uh, uh... ¿Qué es esto?

Murmuró bajando la mirada hacía sus pectorales, los sopeso, tragando saliva. Se sentía enorme, pesado, incluso tonto.

Nada se comparaba a su antiguo cuerpo, era muy delgado y pequeño, y de la noche a la mañana pasaba de ser así a esto.

— Esto está mal, esto está mal...

Mientras pensaba en eso, escuchó un grito familiar. De inmediato se levantó para ir a su cuarto, donde vio a su viejo cuerpo enredado en las sábanas con una expresión confusa.

— ¿¡Qué fue lo que hiciste, Yuki!? – escuchó decir a su antiguo cuerpo con un acento asiático. Tal cómo él solía hablar.

Observó como él tocaba su cuerpo, sus delgados brazos, su rostro suave, incluso cómo tomaba sus mechones para observarlos absorto.

— ¿Iker?... – dijo con su nueva voz profunda.

— ¿¡Quién más sería, tonto!?

Era extraño ver al cuerpo de Yuki actuar de esa forma, siempre era reservado, callado, no gritaba casi por nada. Pero ahora, claramente era alguien más quien tenía el mando de su cuerpo.

El nuevo Yuki se colocó de pie, examinandose de pies a cabeza con un poco de disgusto en su expresión.

— ¡Amigo, mis músculos se fueron! – sólo pudo ver su contorno delgado. Palpando su pecho para encontrar algo plano, también tocó sus caderas, notando que ahí se hallaba la mayor cantidad de músculo al igual que en sus muslos.

— ¿¡Por qué parece que tu cuerpo es de chica!?

— ¡Cállate! ¡Respeta, yo parezco un Gorila! – El nuevo mexicano murmuró. Se observó nuevamente frente a su amigo está vez, acariciando sus brazos. Incluso se olfateo ligeramente. – Rayos... No está mal.

Murmuró sonriente.

— ¡Oye! ¡No ocupes mi cuerpo como si nada!

— ¿No te gusta? Porque tu nuevo cuerpo parece decir otra cosa.

Y en efecto, así era.

El nuevo Yuki tenía un asunto allá "abajo", de inmediato se tapó con la mano, con su rostro sonrojado.

— ¡No es mi culpa, es tu cuerpo!

— Pues que raro. Yo no siento que esté deseando a alguna chica o algo heterosexual por el estilo.

Una sonrisa petulante apareció en su rostro mientras lo miraba fijamente.

— ¡Sal de aquí!

Iker le dio un golpe en el brazo a su antiguo cuerpo, Yuki sólo soltó un par de risas mientras abandonaba la habitación. Volvió a la habitación qué le correspondía a su cuerpo, aun sin creer que ambos habían intercambiado.

Siempre se había sentido cómodo siendo pequeño, afeminado, muy feliz en su cuerpo.

Pero ahora... se sentía distinto. Masculino, poderoso, imponente. Se asomó en el armario de su amigo, su ropa eran licras, pantalones deportivos, playeras de compresión, algunas camisas de cuadros, todo muy alejado a sus típicos tops o playeras estilizadas.

Tomó una de las playeras de compresión para colocarselas, y extrañamente descubrió un gusto que experimentó por primera vez: Lo ajustada que se sentía.

Volvió a llevar sus manos a sus pectorales, disfrutando de lo amplios y grandes que se sentían, estaba jugando con ellos cuando Iker entró.

— Deja de jugar con ellos, no son pelotas.

— Pues parecen.

Yuki prestó atención a su viejo cuerpo, notando la ropa que traía puesta.

— Wow...

— Ni lo digas.

Murmuró el antiguo Iker un tanto molesto, ahora usaba una ropa bastante "estilizada", una camisa blanca de lo que parecía ser seda, un pantalón arreglado y una cadena dorada.

Para nada similar a lo que usaría siendo él mismo, por lo qué se sentía una especie de "Barbie Girl": Con rizos, ropa linda, piel tersa y perfume. Ni siquiera sabía cómo había terminado arreglándose así, fue cómo entrar en modo automático.

— ¿Y ahora qué? – murmuró de mal humor.

— ¿Cómo qué ahora qué? – Yuki levantó la ceja.

— Sí. ¿Iremos nuestras clases, nos encerraremos hasta ver cómo resolver esto?

El contrario se quedó pensativo, luego trago saliva al recordar algo.

— No, no... No puedo faltar hoy.

— ¿Qué? ¿Por qué?

— Tengo una presentación muy importante hoy, me lleva la chingada – dijo en un acento mexicano perfecto. Lo que dejo estupefactos a ambos. El silencio fue incómodo hasta que Yuki volvió a hablar – Es sobre mí materia de confección, debo de presentar mi proyecto final.

— ¿El vestido con el que has trabajado por semanas?

— Sí, sí. Es mi proyecto final, es el 100% de la calificación.

El ahora enorme chico se sentó en la cama, abrumado. El restante se acercó para tratar de reconfortarlo.

— Entonces yo iré en tu lugar.

— No sabes nada de vestidos, lo único que sabes es cómo quitarlos – murmuró agobiado.

— Hey, no te pases. No soy tan tonto cómo crees. Además, si pasó esto – Iker señaló su ropa – ¿No crees que pueda arreglarmelas para presentar tu proyecto?

Se miraron un rato, a lo que el ahora moreno soltó un suspiro, resignado.

— Está bien, confiaré en ti.

Ambos terminaron por salir del apartamento. Yuki dirigiéndose al departamento de ingeniería mientras que Iker al de diseño, haciendo la promesa de tratar de ser lo más parecidos a sus nuevos cuerpos. Iker no quería ver su cuerpo actuando femeninamente, ni Yuki quería ver al suyo actuando cómo un tipo sin neuronas.

Iker avanzó por los pasillos, aun acostumbrándose a sentirse pequeño, sentía que su andar incluso había cambiado, como si ahora "flotara", antes sentía que sus pasos resonaban por cualquier lado por su musculatura, pero ahora, era ágil como una pluma. Estaba doblando la esquina rumbo al salón, tenía unos 15 minutos de sobra para llegar. Cuando se encontró con un chico.

— Hola, Yuki – un chico musculoso y castaño pareció frenarlo en seco.

— Hola, Adam – le costó bastante no sorprenderse frente al chico al reconocer su nombre.

— ¿Cómo estás? Anoche ya no me llamaste – el contrario acortó suavemente la distancia mientras lo observaba fijo con una sonrisa coqueta.

— Estuve... ocupado – susurró mientras lo veía acercarse, pero parecía que estaba petrificado. Deseaba moverse pero no podía, sólo lo veía acercarse más y más.

— Es una lástima... – Iker sentía una serie de cosas al ver a aquel chico coquetearle exactamente como él solía hacerlo con las chicas – Realmente extrañe tu compañía – murmuró, empezando a acariciar sus rizos.

Y cuando menos lo espero. Lo besó.

Por un segundo se sintió asqueado al sentir a otro hombre besarlo, pero mientras más pasaban los segundos, se sentía tan natural...

Lo beso en un inicio lento, pero quería más, deseaba más, necesitaba más. Iker subió la intensidad de los besos, casi ocupando su lengua mientras aferraba al rubio contra sí mismo.

— Vaya, alguien parece emocionado. ¿Qué pasa? Estás distinto hoy.

— Nada – murmuró con una sonrisa tonta en su rostro – Supongo que es un día nuevo.

Charlaron un rato, se besaron un poco más e incluso le gustó la sensación cuando Adam lo tomó de la cintura para aferrarlo a él.

Terminó entrando al salón de Yuki, y finalmente presentó su proyecto. Era como si su conocimiento en ingeniería hubiera sido reemplazado por conocimientos en moda, sastrería, confección, sabía exactamente que tela había usado su amigo, el tipo de cierre, relieve, las caídas. Incluso había logrado una calificación perfecta en aquella exposición.

Por otro lado, Yuki se encontraba ansioso en su salón de clases, hasta que llegaron un par de amigos de Iker.

— ¿Qué onda, bro? – el típico estereotipo de deportista sin cerebro se le acercó, rodeado de al menos otros 3 tipos iguales. Yuki se quedó en silencio por un microsegundo antes de que un arranque extraño surgiera de él.

— ¡Bro! ¿Cómo estás?

Se levantó, chocó los puños con el chico e incluso sus pectorales entre sí. Jamás creyó hacer algo tan... Masculino.

E incluso lo hizo con los tres restantes, cómo si fuera algo natural en él. Habló con ellos, y una serie de conocimientos de deportes, conquistas de Iker, y más temas ajenas a él, salieron con naturalidad de su boca, además de una personalidad extremadamente masculino dónde la mayoría del vocabulario se basó en: "Bro".

— ¿Y hoy verás a Mónica? Su mente actuó de inmediato, al parecer a Iker se le había olvidado mencionar que tenía una cita hoy.

— Yep, bro – asintió – Iremos por un café en una hora.

Estaba nervioso dentro de sí mismo, ¿qué haría cuando estuviera con ella? ¿Sentiría atracción? ¿Le coquetearía? ¿Y sí terminaban enredados en...?

No, no. Trató de no pensar en ello. Su clase avanzo rápido. Siempre había sido malo para matemáticas, pero ahora parecía dominar el tema de arriba a abajo, igual temas complejos de física, lo sabía todo. Su asignatura terminó, y al parecer la cita que tenía pendiente, estaba a cinco minutos.

— ¡Suerte, bro! Mónica sin duda es un buen partido, tiene buenos "atributos" – los chicos se rieron entre sí para abandonar el salón y dejarlo solo.

Yuki se sentía agobiado, pero sabía que eso era algo importante para Iker, así que se vio forzado a ir. Terminó llegando al café y vio a la chica esperando por él: pelirroja, delgada, era bastante linda.

Aunque el chico no sintió... nada. Admiraba su belleza, sin duda, pero no se sentía atraído. Se sentó en la silla frente a ella y ambos empezaron a hablar.

Por horas.

Extrañamente, Yuki sentía una gran amistad con la chica, cómo si la química entre ellos fluyera con naturalidad.

— ¡Eres muy divertido, Iker! Pensé que serías un cabeza hueca como todos tus amigos.

— Bueno, así soy yo, supongo – sonrió ligeramente.

Su corazón latía rápido, ¿y sí ya intentaba besarlo? No estaba sintiendo ningún "impulso" heterosexual en el cuerpo de Iker. Eso le estaba preocupando, había sentido un modo automático con sus amigos, con sus materias y conocimientos... ¿Entonces por qué no pasaba ahora?

— Me alegra que seas así. Pero... Creo que nos hemos llevado muy bien y no quiero arruinar eso, ¿preferirías que quedáramos como amigos? – la chica sonrió suave.

Y eso fue todo un alivio para él. Yuki asintió.

— Me encantaría.

Charlaron todavía un rato hasta despedirse.

Yuki pensó en volver a casa pero se sintió ansioso, cómo si necesitará de algo para estar bien, entonces pensó en ir al gimnasio.

Conocía dónde asistía Iker a ejercitarse, de inmediato se puso en marcha.

Y otra vez en piloto automático empezó a hacer ejercicio, le encantaba la forma en la que sentía el bombeo de sus músculos, como se hinchaban y se volvían grandes al flexionarse.

¡Lo mucho que podía cargar! Incluso lo apestoso qué empezaba a volverse su cuerpo, cómo el sudor se impregnaba en su ropa para volverla húmeda y pegadiza. Se sentía extasiado, perdido en todas esas sensaciones.

Era poderoso, grande, enorme. ¡Sus pectorales eran tan gordos y gruesos! ¿Qué podía decir de sus brazos? ¡Qué eran fantásticos sin duda!

Sonrió egocéntrico, viéndose a través del reflejo. Casi no había nadie en el gimnasio, por lo qué sin temor, levantó su axila para comenzar a olerla, perdiéndose en sus sentidos.

— Pff... Qué apestoso... – murmuró. Sacó la lengua, comenzando a lamerse a sí mismo, disfrutando tanto el aroma cómo el sabor de su sudor.

Acarició sus pectorales, sabía que en parte todo ese actuar estaba mal, ese era el cuerpo de Iker, su mejor amigo.

Pero cielos... No era ciego. Sabía el excelente partido que era Iker aunque no fuera gay. Pero no lo diría en voz alta frente a él, mucho menos que había tenido más de un sueño que lo involucraba a él.

Y ahora lo tenía para él solo.

Continuó con aquella sesión de exploración hasta que se terminó por aburrir. Tomó sus cosas y se marchó con dirección al departamento.

En dónde Iker tenía un momento también "curioso". Su resto del día había sido relajado, tomar clases, hablar con los y las amigas de Yuki.

Descubrió lo interesante que ahora le resultaba la moda, la música pop y cosas que aunque no le desagradaban, tampoco le resultaban tan relevantes.

Incluso se tomó algunas fotos "tiernas" a lo largo del día, le estaba gustando la sensación de ser así de pequeño.

Incluso cómo otros hombres lo veían, además del claro hecho de que se había besado con Adam incluso saliendo de clases.

Sentía un impulso que parecía nato. Había visto a algunas chicas, incluso las amigas de Yuki, varias de ellas le parecían guapas y deseables en más de una forma cuando era él mismo, pero ahora.

No ponía ni la menor atención en las áreas que solía mirar cuando se trataba de una chica. Al contrario, ahora hacía eso con los chicos: Se fijaba en sus pectorales, sus grandes músculos, sus bíceps. Había visto a un chico bastante musculoso en short y playera sin mangas y casi se volvía loco ahí mismo.

Cuando llegó a casa, encontró el departamento completamente solo, aunque realmente no le importó, se metió a su nuevo cuarto de inmediato para revisar su armario.

Y empezó a probarse ropa.

Admiraba el estilo de Yuki, alguno que otro conjunto se le hacía lindo, pero jamás había pensado en usar algo así.

Pero ahora estaba usando cada uno de sus conjuntos, probando distintos tops, suéteres, pantalones ajustados, incluso se aventuro a probar la ropa íntima de Yuki, algunas eran realmente reveladoras...

Pero le gustaba la silueta qué adoptaba ahora su cuerpo, cómo se veían sus caderas o sus glúteos. Mientras más revisaba su armario y cajones, terminó por encontrar algo: Un juguete.

Se veía alargado, un tanto grueso.

Jamás había ocupado algo así, si otra clase de juguetes un poco más acorde a su sexualidad, ya que nunca pensó en meter algo "ahí".

Pero ahora sentía un impulso, tan fuerte como para ignorarlo, era cómo ese impulso de hacer ejercicio qué tenía siendo él.

Se recostó en la cama, con cuidado acomodó el juguete contra su entrada y con cuidado lo dejó ir. Soltó un suspiro y un jadeo confundido ante la sensación que daba; pensó que dolería. Pero parecía que Yuki ya tenía experiencia en ello cuando notó como logró entrar sin problemas.

Iker casi grita a todo pulmón cuando encontró por fin aquel punto sensible, casi pareció ver estrellas. De inmediato comenzó a golpear la zona como desquiciado, sacando y metiendo la herramienta, estaba moviéndose con ansiedad contra la cama, sudando y con el rostro sonrojado.

Era todo un caos, perdió completa noción a su alrededor, y por eso mismo ni siquiera se dio cuenta de que Yuki había llegado a casa.

Yuki estaba por saludar en voz alta cuando escuchó los ruidos provenientes de su habitación, ni siquiera se tomó el momento para escuchar más, sabía exactamente lo que estaba pasando.

Su corazón latía con emoción mientras daba un paso tras otro hacía la puerta abierta de su habitación, asomó la cabeza. Y entonces lo vio:

Su cuerpo moviéndose contra las sábanas, enredadas en sus pies y sin vestimenta en él, sus manos envueltas alrededor de su masculinidad, el juguete ensartado. Su blanca piel llena de gotas de sudor, el sólo aroma que impregnaba toda la sala... Fue cómo activar algo dentro de él.

— ¡Y-Yuki! – Iker abrió los ojos asustado al sentir las manos del contrario contra su cuerpo y sentirlo sobre él.

— Shhh...

— N-no es lo q-que parece, y-yo...

— Ahorrátelo.

Yuki murmuró grave, tomó las caderas de su antiguo cuerpo para sentir su piel, lo que hizo que Iker soltará un jadeo mudo.

— E-espera. ¿Q-Qué ha-haces?

El antiguo mexicano cerró los ojos al disfrutar la sensación de las manos enormes morenas qué se posaban en él.

— Te lo dije... No siento nada heterosexual en este cuerpo.

Y con eso, estampó sus ahora labios con los antiguos, disfrutando de la sensación desenfrenada de los besos y el toque entre ambos.

Se deshizo como pudo de todo lo que le estorbaba para que quedarán piel contra piel. Lo siguió besando, sintiendo cómo las manos nerviosas de Iker se abrían paso por sus pectorales, con los que jugó como tonto, presionando los relieves. Yuki tomó el juguete para sacarlo de golpe, lo que causó un aullido por Iker.

— ¿Q-qué piensas hacer?

— Shhh... Déjate llevar.

Musitó hasta ensartar su masculinidad en él de golpe, esto hizo que Iker pusiera los ojos en blanco con una sonrisa tonta, casi cómo si se le estuvieran derritiendo las neuronas. Era un escándalo, el sonido de carne pegando contra carne, los jadeos y gruñidos, el rechinar de la madera, las delgadas piernas del cuerpo original de Yuki envueltas en la gruesa cadera de Iker.

— ¡Ah!

— Dime Iker.

— ¿Q-qué?

— Dime Iker, Yuki.

El mexicano dudo un momento en responder, aunque su cerebro estaba jodido a ese punto.

— ¡Sí, Iker! ¡Sí!

Los dos estuvieron así por casi toda la noche, hasta despertar abrazados el uno con el otro.

Ya ni siquiera pensaban en cómo solucionar aquel "problema", ambos se sentían cómodos tal y cómo estaban, no había la más mínima necesidad de volver a ser quienes eran.

Iker se acomodo por completo a ser Yuki. Se volvió aun mejor diseñador, salía con sus amistades, disfrutaba de su nueva carrera y todas las oportunidades en ella.

Yuki igual se acoplo por completo a ser Iker. Le encantaba el ejercicio, los deportes, pasar tiempo con sus nuevos amigos, aunque fueran un poco "tontos" a lo que estaba acostumbrado.

Y aun mejor, disfrutaba de su nuevo novio. Ahora todo era como debía de ser, sólo entre ellos dos.

———

Espero que hayas disfrutado esta historia tanto como yo disfruté escribiéndola. Si te gustó, no olvides darle follow y compartirla para que más gente la descubra.

Siempre estoy abierto a sugerencias e ideas, así que si tienes alguna fantasía o escenario en mente, déjamelo saber en los comentarios o en mensajes.

Nos vemos en la próxima historia… ¿Quién sabe qué cuerpo ocuparás esta vez?

———

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Between us (English Version)

CONTENT WARNING: This story includes themes of transformation and body control with a suggestive approach. If this type of narrative is not to your liking or you do not meet the recommended age, we suggest you do not continue. All images used (if any) belong to their respective owners. I claim no authorship over them and they are only used for illustrative purposes.

If you decide to go ahead, welcome to Possessed Desires, where mind and body are never completely under your control.

Between us (English version)

Iker and Yuki were very close, good friends. They had grown up together, being friends from a very early age, even though each one belonged to a different culture, they had gotten along well from the first minute they met. And from there, they did everything together, they never left each other's side.

Even though time would go by and they would change; by the time they reached adolescence, Iker started working out until he got a big and defined body, he was very muscular and a big hit with the girls.

On the other hand, Yuki remained small, thin, a bit effeminate, discovered a passion for fashion and identified as gay.

But despite those differences, they remained friends. They graduated, and chose the same university, Iker started studying engineering while Yuki majored in fashion, then they managed to rent an apartment in one of the dorms to be together.

Iker sometimes asked Yuki for help to dress better and surprise girls, Yuki to gain more muscle. Always helping each other.

That afternoon, they were both in a museum, it was their “afternoon together”, an occasion they set aside once a week to meet and spend time together away from everyday life and school.

— It's an interesting exhibition, isn't it? – Yuki murmured as they moved through the area of ancient cultures. Some sculptures, remains of ruins, contraptions.

— Yes, there are interesting things – Iker advanced next to him, between them there was a difference of at least 30 cm in height. Iker was almost two meters tall while Yuki was only 1.65 cm tall. And nothing to say about the difference between their musculatures or even their styles of dress, the Mexican wore more sporty styles while the Asian loved bright colors and more daring styles.

They ended up arriving at a remote area of the museum, still unfinished. Apparently there was no one watching, so Iker pushed aside a pair of curtains towards an exhibit in progress.

— I don't think we should do that – the smaller and more timid Yuki muttered.

— Come on, it's something new. Aren't you excited?

Yuki was silent for a while until she finally let out a sigh, nodding.

— Ok... Let's go.

They crossed the threshold before the bigger one dropped the cloth, the room was dimly lit, there were some pots, instruments and remains of rocks, nothing interesting or new. Until Iker seemed to notice something.

— Look at that – the brunet smiled as he saw something in the center of the room. It was some kind of mirror, its frame was made of stone, it looked quite old.

Although that wasn't the only thing special about it, it was also a kind of double mirror, but it was translucent in a very faint way. You could see your reflection and at the same time, barely see the other side.

The guys, excited by this discovery, stood in front of the mirror, each on one side. They looked at it curiously before they began to move in circles, examining.

— Wow... Where do you think it's from?

— No idea, but it looks ancient, probably one of the first cultures – Iker murmured.

— Is that so? How smart you are for studying engineering – Yuki joked with him.

— Excuse me, Mr. designer, maybe this is too much for your brain.

The guys began to joke with each other, though in a way the tone of the jokes began to rise.

—Surely you couldn't stand a day in my shoes – Yuki sentenced while looking at him with a mocking smile.

— Rather you couldn't be in mine, your manicure would be ruined by taking one of my weights.

— And your clumsy hands would ruin my designs.

— You wouldn't even know how to flirt with a girl.

— And you'd be scared to mess with another man.

Unnoticed, the mirror seemed to become charged with a very dim light.

— Surely you couldn't be in my body.

Iker whispered with narrowed eyes.

— You wouldn't last a week in mine.

Unnoticed by the boys. An energy shot out from under the mirror towards both of their feet. After that, they both walked out of the room as if nothing had happened.

And the rest of the day went on as normal, they went back to their room, had dinner, chatted for a while until they went to sleep.

In the night was when the “strange” happened. The same energy came out of their bodies and intertwined with each other, their energies were sucked and deposited into each other's body until they faded away.

The next morning, the first to wake up was Yuki. He felt strange from the first moment he opened his eyes, heavier? Had he eaten too much last night? He sat up in bed, sleepy and not seeing around him properly; he rubbed his face.

And then he felt it. He opened his eyes like plates noticing his huge brown hands, he looked around noticing that he was in Iker's room and not his own, it was filled with some sports and car posters, his weights on the floor and even the scent was totally his.

— Uh, uh... What is this?

He mumbled looking down at his pecs, weighing them, swallowing saliva. He felt huge, heavy, even silly.

Nothing compared to his old body, he was so thin and small, and overnight he went from being like this to this.

— This is wrong, this is wrong...

As he was thinking about it, he heard a familiar scream. He immediately got up to go to his room, where he saw his old body tangled in the sheets with a confused expression.

— What did you do, Yuki!? – he heard his former body say in an Asian accent. Just the way he used to talk.

He watched how he touched his body, his slender arms, her soft face, even how he took his tresses to observe them absorbed.

— Iker? – He said in her new deep voice.

— Who else would it be, silly!!!?

It was strange to see Yuki's body act like that, he was always reserved, quiet, didn't shout about almost anything. But now, it was clearly someone else who had command of his body.

The new Yuki stood up, examining himself from head to toe with a hint of disgust in his expression.

— Dude, my muscles are gone! – He could only see his thin outline. Palpating his chest to find something flat, he also touched his hips, noticing that there was the most amount of muscle there as well as on his thighs – Why does your body look like a girl's!!!?

— Shut up! Respect, I look like a Gorilla!

The New Mexican muttered.

He observed himself again in front of his friend this time, stroking his arms. He even sniffed slightly.

— Damn... Not bad.

He murmured smiling.

— Hey! Don't just take over my body like that!

— Don't you like it? Because your new body seems to say otherwise.

And indeed, it did. The new Yuki had an issue down there “down below”, he immediately covered himself with his hand, his face flushed.

— It's not my fault, it's your body!

—Well, that's weird. I don't feel like I'm lusting after some girl or something straight like that.

A smug smile appeared on her face as she stared at him.

— Get out of here!

Iker punched his former body in the arm, Yuki just let out a couple of laughs as he left the room. He returned to the room which corresponded to his body, still not believing that the two had swapped.

He had always felt comfortable being small, effeminate, very happy in his body.

But now... he felt different. Masculine, powerful, imposing. He peeked into his friend's closet, his clothes were spandex, sweatpants, compression shirts, some plaid shirts, all a far cry from his typical tops or stylish t-shirts.

He took one of the compression shirts to put it on, and strangely discovered a taste he experienced for the first time: how tight it felt.

He brought his hands back to his pecs, enjoying how wide and big they felt, he was playing with them when Iker walked in.

— Stop playing with them, they're not balls.

—They look like it.

Yuki paid attention to his old body, noticing the clothes he was wearing.

—Wow...

— Don't say anything.

The old Iker muttered a bit annoyed, now he was wearing quite “stylish” clothes, a white shirt made of what seemed to be silk, a neat pair of pants and a golden chain.

Not at all similar to what he would wear being himself, so he felt like a sort of “Barbie Girl”: with curls, nice clothes, smooth skin and perfume. He didn't even know how he ended up getting dressed up like that, it was like going into automatic mode.

— What now? – He muttered moodily.

— What do you mean, what now? – Yuki raised her eyebrow.

— Yeah. Are we going to go to our classes, lock ourselves in until we figure out how to solve this?

The opposite one was thoughtful, then he swallowed saliva as he remembered something.

— No, no... I can't skip today.

— What? Why?

— I have a very important presentation today, me lleva la chingada – he said in a perfect Mexican accent. Which stunned both of them. The silence was awkward until Yuki spoke again – It's about my dressmaking subject, I have to present my final project.

— The dress you've been working on for weeks?

— Yes, yes. It's my final project, it's 100% of the grade.

The now huge boy sat up in bed, overwhelmed. The remaining one came over to try to comfort him.

— Then I'll go in your place.

— You don't know anything about dresses, the only thing you know is how to take them off – he muttered overwhelmed.

— Hey, don't overdo it. I'm not as dumb as you think. Besides, if this happened – Iker pointed to his clothes – Don't you think I can manage to present your project?

They looked at each other for a while, to which the now dark-haired man let out a resigned sigh.

— All right, I'll trust you.

They both ended up leaving the apartment. Yuki heading to the engineering department while Iker to the design department, making a promise to try to be as similar to their new bodies as possible. Iker didn't want to see his body acting feminine, nor did Yuki want to see hers acting like a guy with no brain cells.

Iker advanced through the corridors, still getting used to feeling small, he felt that his gait had even changed, as if he now “floated”, before he felt that his steps echoed everywhere because of his musculature, but now, he was as agile as a feather.

He was turning the corner towards the living room, he had about 15 minutes to spare to get there. When he ran into a guy.

— Hi, Yuki – a muscular guy seemed to stop him in his tracks.

— Hi, Adam – it was hard for him not to be surprised when he recognized the boy's name.

— How are you? You didn't call me last night – the opposite gently closed the distance while staring at him with a flirtatious smile.

— I was... busy – he whispered as he watched him approach, but he seemed to be petrified. He wanted to move but couldn't, he just watched him getting closer and closer.

— It's a pity... – Iker felt a series of things seeing that boy flirting with him exactly as he used to do with girls – I really missed your company – he murmured, starting to caress his curls.

And when he least expected it. He kissed him.

For a second he felt disgusted to feel another man kissing him, but the more the seconds passed, it felt so natural...

He kissed him at a slow start, but he wanted more, he wanted more, he needed more. Iker turned up the intensity of the kisses, almost occupying his tongue as he held the guy against himself.

— Wow, someone looks excited. What's wrong? You look different today.

— Nothing – he mumbled with a silly grin on his face – I guess it's a new day.

They chatted for a while, kissed some more and he even liked the feeling when Adam grabbed him by the waist to hold on to him.

He ended up going into Yuki's classroom, and finally presented his project. It was as if his knowledge in engineering had been replaced by knowledge in fashion, tailoring, dressmaking, he knew exactly what fabric his friend had used, the type of closure, embossing, the falls. He had even achieved a perfect grade in that exhibition.

On the other hand, Yuki was anxiously sitting in his classroom, until a couple of Iker's friends arrived.

— What's up, bro? – the typical stereotypical brainless jock approached him, surrounded by at least 3 other guys just like him.

Yuki was silent for a microsecond before a strange outburst came from him.

— Bro! How are you?

He stood up, bumped fists with the guy and even his pectorals with each other. He never thought he would do anything so... Masculine.

And he even did it with the other three, as if it was something natural in him. He talked to them, and a series of sports knowledge, Iker's conquests, and more topics outside of him, came naturally out of his mouth, in addition to an extremely masculine personality where most of the vocabulary was based on: “Bro”.

— And today you will see Monica?

His mind immediately went into action, apparently Iker had forgotten to mention that he had a date today.

— Yep, bro – he nodded – We'll go for a coffee in an hour.

He was nervous inside himself, what would he do when he was with her? Would he feel attraction? Would he flirt with her? What if they ended up entangled in...?

No, no. He tried not to think about it. His class moved quickly. He had always been bad at math, but now he seemed to have mastered the subject from top to bottom, even complex physics topics, he knew it all.

His subject was over, and apparently the appointment he had pending was five minutes away.

— Good luck, bro! Monica certainly is a good catch, she has good “attributes” – the guys laughed to each other to leave the room and leave him alone.

Yuki felt overwhelmed, but he knew that this was something important for Iker, so he was forced to go. He ended up arriving at the cafe and saw the girl waiting for him: red-haired, slim, she was quite cute.

The boy didn't feel... anything, though. He admired her beauty, no doubt, but he didn't feel attracted.

He sat in the chair across from her and they both began to talk.

For hours.

Strangely, Yuki felt a great friendship with the girl, as if the chemistry between them flowed naturally.

— You're so funny, Iker! I thought you'd be an airhead like all your friends.

— Well, that's me, I guess – he smiled slightly. His heart was beating fast, what if she was already trying to kiss him? He wasn't feeling any heterosexual “urges” in Iker's body. That was worrying him, he had felt an automatic mode with his friends, with his subjects and knowledge? So why wasn't it happening now?

— I'm glad you're like that. But... I think we've been getting along really well and I don't want to ruin that, would you rather we stayed friends? – the girl smiled softly. And that was quite a relief for him. Yuki nodded.

— I'd love to.

They chatted for a while more until they said goodbye. Yuki thought about going back home but he felt anxious, like he will need something to be well, so he thought about going to the gym. He knew where Iker went to work out, so he immediately set off.

And again on autopilot he began to exercise, loving the way he felt his muscles pumping, how they swelled and became big as they flexed. How much he could carry!

Even how stinky his body was starting to get, how the sweat soaked into his clothes to make them damp and clingy. He felt ecstatic, lost in all those sensations.

He was powerful, big, huge, his pecs were so fat and thick! What could he say about his arms, they were fantastic without a doubt!

He smiled egocentrically, seeing himself through the reflection. There was hardly anyone in the gym, so he fearlessly lifted his armpit to start sniffing it, losing himself in his senses.

— Pff... How stinky... – he muttered. He stuck out his tongue, starting to lick himself, enjoying both the aroma and the taste of his sweat. He caressed his pectorals, he knew that partly all that acting was wrong, that was the body of Iker, his best friend.

But geez... He wasn't blind. He knew what a great catch Iker was even if he wasn't gay. But he wouldn't say it out loud in front of him, much less that he'd had more than one dream involving him.

And now he had him all to himself.

He continued with that exploration session until he was finally bored. He picked up his things and left in the direction of the apartment.

Where Iker had a “curious” moment as well. His rest of the day had been relaxed, taking classes, talking with Yuki's friends.

He discovered how interesting he now found fashion, pop music and things that although he didn't dislike, he didn't find so relevant either.

He even took a few “cute” pictures throughout the day, he was liking the feeling of being this small.

Even how other men saw him, besides the clear fact that he had made out with Adam even walking out of class.

He felt an urge that seemed born. He'd seen a few girls, even Yuki's friends, several of them he found pretty and desirable in more ways than one when he was himself, but now. He didn't pay even the slightest attention to the areas he used to look at when it came to a girl.

On the contrary, now he did that with guys: he noticed their pecs, their big muscles, their biceps. He had seen a pretty muscular guy in shorts and a tank top and almost went crazy right there.

When he got home, he found the apartment completely alone, although he didn't really care, he went into his new room right away to check his closet.

And started trying on clothes. He admired Yuki's style, some of his outfits looked cute, but he had never thought of wearing something like that.

But now he was wearing each one of his outfits, trying different tops, sweaters, tight pants, he even ventured to try Yuki's underwear, some of them were really revealing...

But he liked the silhouette what his body was adopting now, how her hips or her buttocks looked. The more he went through his closet and drawers, he ended up finding something: a toy.

It looked elongated, somewhat thick. He had never occupied something like that, if another kind of toys a little more in line with his sexuality, since he had never thought of putting something “in there”.

But now he felt an urge, too strong to ignore, it was like that urge to exercise that he had being him.

He lay back on the bed, carefully settled the toy against his entrance and gently let it go. He let out a sigh and a confused gasp at the sensation it gave; he thought it would hurt.

But it seemed like Yuki already had experience with it when he noticed how he managed to enter without any problems.

Iker almost screamed at the top of his lungs when he finally found that sensitive spot, he almost seemed to see stars. He immediately began to pound the area like crazy, pulling the tool in and out, he was anxiously moving against the bed, sweating and with a flushed face.

It was all chaos, he lost complete track of his surroundings, and that's why he didn't even notice that Yuki had come home.

Yuki was about to say hello out loud when he heard noises coming from her room, he didn't even take the moment to listen anymore, he knew exactly what was going on.

His heart pounding with excitement as he took step after step towards the open door of his room, he peeked his head out. And then he saw him:

His body moving against the sheets, tangled at his feet and no clothes on him, his hands wrapped around his manhood, the toy skewered. His white skin filled with beads of sweat, the scent alone that permeated the entire room...

It was like activating something inside him.

— Y-Yuki! – Iker opened his eyes in fright when he felt the hands of his opponent against his body and felt him on top of him.

— Shhh...

— I-it's n-it's not what it looks like, I-I...

— Save it.

Yuki muttered gravely, he grabbed his former body's hips to feel his skin, which made Iker let out a mute gasp.

— W-wait. W-what w-what are you w-what are you doing?

The former Mexican closed his eyes as he enjoyed the sensation of the huge brown hands resting on him.

— I told you... I don't feel anything straight in this body.

And with that, he stamped his now lips with his old ones, enjoying the unbridled sensation of kissing and touching between the two.

He got rid as best he could of everything that was in his way so that they were skin against skin. He kept kissing him, feeling Iker's nervous hands work their way down his pecs, which he played with like a fool, pressing the reliefs.

Yuki grabbed the toy to pull it out all at once, which caused a yelp from Iker.

— W-what do you plan to do?

—Shhh... Let yourself go.

He mused until he skewered his manhood into him all at once, this caused Iker to roll his eyes with a goofy grin, almost as if his brain cells were melting. It was a racket, the sound of flesh hitting flesh, the gasps and grunts, the grinding of wood, the slender legs of Yuki's original body wrapped around Iker's thick hips.

— Ah!

— Tell me Iker.

— W-what?

— Tell me Iker, Yuki.

The Mexican hesitated a moment to answer, though his brain was fucked at that point.

— Yes, Iker! Yes!

The two of them stayed like that for almost the whole night, until they woke up hugging each other.

They didn't even think about how to solve that "problem", they both felt comfortable as they were, there was no need to go back to being who they were.

Iker settled completely into being Yuki. He became an even better designer, hung out with his friends, enjoyed his new career and all the opportunities in it.

Yuki also became completely comfortable with being Iker. He loved exercise, sports, spending time with his new friends, even if they were a bit “dorky” from what he was used to.

And even better, he enjoyed his new boyfriend. Now everything was as it should be, just between them.

———

I hope you enjoyed this story as much as I enjoyed writing it. If you liked it, don't forget to follow it and share it so more people can discover it.

I'm always open to suggestions and ideas, so if you have any fantasy or scenario in mind, let me know in the comments or in messages.

See you in the next story... Who knows what body you will occupy this time?

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Austin's Chronicles: Alcanzando a SunSpot

ADVERTENCIA DE CONTENIDO: Esta historia incluye temáticas de transformación y control de cuerpos con un enfoque sugerente. Si este tipo de narrativa no es de tu agrado o no cumples con la edad recomendada, te sugerimos no continuar.

Todas las imágenes utilizadas (si las hay) pertenecen a sus respectivos dueños. No reclamo ninguna autoría sobre ellas y solo se usan con fines ilustrativos.

Si decides seguir adelante, bienvenido a Possessed Desires, donde la mente y el cuerpo nunca están completamente bajo tu control.

Austin's Chronicles: Alcanzando a SunSpot (Versión Español)

— ¿Profesor?...

《 Mierda 》 – fue lo único que pensó Austin. De inmediato bajó las piernas del escritorio, temiendo por darse la vuelta.

— ¿Está todo en orden?... ¿Se encuentra bien?...

Escuchó un murmuro con un ligero acento brasileño. El chico, aun a pesar de estar en el cuerpo más musculoso, grande y poderoso de Cyclops, parecía tan nervioso de darse la vuelta.

Pero eso sólo le recordó que ya no era aquel enclenque que no podía ni defenderse, no. Ahora era grande, musculoso. Y podía hacer lo que él quisiera si así se le antojaba. ¿Qué iban a hacer al respecto? Al fin y al cabo, nadie sabía que era él.

— Se toca antes de entrar – gruñó.

— Lo... lo lamento, escuche ruidos extraños y pensé que había ocurrido algo.

Cuando por fin, el ahora superhéroe decidió darse la vuelta, encontró frente a él a un chico de cabellos negros, piel morena y músculos ligeramente marcados: Roberto Da Costa.

Austin jamás lo diría en público pero le gustaba aquel chico desde hace ya bastante tiempo, si bien, jamás lo había molestado ni tratado mal, él también sab��a que Roberto estaba completamente fuera de su liga.

— Aún así debió de haber tocado, señor DaCosta – murmuró severo.

El chico sólo bajo la mirada y asintió. Austin no podía sentir nada más que extasis puro al tener al chico con el que había tenido tantos sueños en la palma de su mano.

El silencio duró un rato, Austin sólo miraba al moreno de pies a cabeza, casi comiendoselo con la mirada. Era extraño ver a Cyclops comportarse de esa forma...

Lejos de su actuar recto, heroíco y respetuoso, ahora parecía que sólo estaba un depredador. La forma en la que se portaba ahora, el sólo hecho de estar así en un salón, con el traje rasgado, revelando su amplio pecho, su gordo trasero y su masculinidad al aire.

— ¿Qué era lo que estaba haciendo? – Roberto se atrevió a preguntar. Pero no a levantar la mirada.

— Me alegra que preguntes, muchacho. Creo que tengo un trabajo perfecto para ti –Lo tomó desde los hombros para bajarlo, Roberto apenas soltó un quejido – Considero que hay que disciplinar a los chismosos como tú.

Murmuró ronco, buscando que su nueva extremidad diera en la boca del chico. Definitivamente estaba ebrio de poder.

— Ahora, tragatelo.

Y sin más, lo lanzó directo contra ello. Roberto comenzó a lamerla de forma torpe, lo que irritó ligeramente a Austin.

— Tragatela bien.

Lo tomó desde la nuca para estamparlo contra su pelvis.

— ¡Mfffffhhhh!

Austin sólo pudo esbozar una sonrisa llena de egocentrismo en el cuerpo de Cyclops.

— Eso... – murmuró con un jadeo un tanto grave – Sabe rico, ¿no? Sabe a macho de verdad – Casi parecía que había empezado a hablar con él mismo. Flexionó sus brazos, observando sus bíceps hincharse – Soy muy fuerte, ¿no lo crees? Con estos enormes brazos, y su aroma... Huelen tan mal – se río de él mismo, pero sus manos comenzaron a moverse hacia su pecho para acariciarlo – Y luego estos enormes pectorales... Con razón el traje quedaba tan ajustado.

Roberto continuó lamiendo con un poco de saliva escapándose de sus comisuras. Austin estaba en la cima del mundo, le encantaba sentir la lengua de Roberto. Empezaba a pensar que no dejaría ni un sólo segundo aquel cuerpo, le encantaba la sensación de sus músculos, lo imponente qué se veía.

Dios... tenía la vida de Scott Summers en la palma de su mano. Podía hacer lo que él quería, incluso podía dejar la carrera de superhéroe y dedicarse a algo más "divertido". Las posibilidades eran infinitas, tanto cómo para arruinar la vida de Cyclops.

Sin embargo, mientras pensaba en ello, sintió un extraño cosquilleo en su abdomen, que rápidamente se propago.

— Más te vale que te tragues todo.

Murmuró para aferrarse a los cabellos de Roberto, este sólo hizo un ruido ahogado con más fuerza. No pudo más, gruñó en voz alta, sintiendo como sus fluidos terminaban dentro de la boca del joven mutante.

Austin suspiró, con una sonrisa petulante. Sin embargo, en aquel momento sintió algo aún más extraño, cómo si se estuviera desvaneciendo, mientras más salía la semilla de su actual cuerpo, más sentía como empezaba a despegarse de este.

Roberto empezó a moverse como si sintiera algo similar. Y en cuestión de simples segundos, todo se volvió negro. Era como estar en la nada, en un vacío solamente flotando.

Hasta que sintió como algo lo arrastraba hacía dentro, pudo jurar qué vio algo lanzarse en la dirección opuesta, justo de donde había venido.

Abrió los ojos, confundido. Todo le daba vueltas, sentía como si lo hubieran golpeado sin piedad, pero entonces sintió algo.Más bien... lo saboreo.

Su mirada logró enfocarse, notando como se encontraba frente a él la pelvis de Cyclops, de inmediato se separó, sintiendo como el néctar se escurría por su boca.

— ¿P-pero qué?

Austin levantó las manos, esperando encontrar aquellas manos enguantadas, pero en su lugar encontró unas manos morenas.

— ¿Soy... Soy Roberto?

Bajó la mirada. Notando la ropa que el chico usaba, aquella chamarra blanca con detalles naranjas encima de una camiseta negra.

Si bien, ya no sentía la extrema masculinidad del cuerpo de Cyclops, si se sentía aun poderoso.

El cuerpo de Roberto no estaba nada mal, en forma, guapo y adinerado. Austin sonrió para sí mismo con perversión. Pero antes de seguir con sus fantasías, algo lo sacó de su trance.

— Ugh... – Escuchó, levantando la mirada y viendo como Scott comenzaba a moverse. Estaba perdido. El hombre trató de levantarse, pero sólo consiguió trastabillar, observó como se llevaba la mano a la cabeza – Caramba, minha cabeça...

Austin sonrió aun más al darse cuenta de lo que había pasado. Aquel no era Scott, era Roberto. Habían cambiado de cuerpos, sin embargo... Roberto no sabía nada de lo que respetaba a "Austin", y podía jugar sus cartas como quisiera.

— ¿P-Profesor?... – murmuró Roberto en el cuerpo de Cyclops, comenzando a notarse. Sus manos se dirigieron a su pecho, Austin pensó que seguramente así de torpe se vio cuando entró a ese cuerpo. – ¿Qué pasó?...

— No lo sé. Debió de haber sido algún efecto mágico, ahora tu estas en mi cuerpo y yo en el tuyo – Austin mintió sin rechistar.

— ¿Pero cómo es eso posible?... – Roberto trató de avanzar hacía él, pero sus piernas no respondieron, cayendo de rodillas. Austin pensó en ayudarlo, en serio que sí. Pero ver a Scott en aquella posición, con el traje rasgado, tan vulnerable... A la mierda.

— No lo sé. Pero creo que ambos tenemos necesidades – el ahora moreno murmuró – No creas que no he notado lo emocionado que estabas, ¿te estaba gustando, no?

— N-no sé de que me habla, profesor...

— Claro que sí sabes. – Austin liberó su ahora morena masculinidad – Anda, traga.

Roberto en el cuerpo de Cyclops no pudo hacer mucho, de hecho a Austin le daba algo de risa la situación.

Scott siempre era tan... masculino, grande. Poderoso incluso, pero ahora que sólo habitaba en su cuerpo un confundido Da Costa, se veía tan... Vulnerable. Tan débil, tan tonto.

— Tragatela.

Austin volvió a ordenar, Roberto no tuvo otra alternativa más que abrir los labios y dejar que su antigua herramienta entrará en la boca de Cyclops.

Al chico le estaba encantando todo ese show, ver a uno de los xmen más poderosos con sudor en su cara, expresión de tonto, mejillas sonrojadas y con eso en la boca.

— Lo haces bien, chico.

Enredo sus dedos en los cabellos castaños del héroe, disfrutando de los sonidos y quejidos que este soltaba por su nueva herramienta. Austin se sentía en la cima del mundo, en un sólo segundo había pasado de ser un completo perdedor e inútil sin poderes a ser un mutante qué podía tomar los cuerpos de quien quisiera, incluso cambiar entre ellos.

Podía ser un deportista, un modelo, una estrella de cine. ¡El puto presidente si el quería! Sonrió extasiado, le estaba emocionando más imaginarse aquello que lo que estaba haciendo "Scott".

Sabía bien que podía ser un superhéroe, podía ayudar a erradicar la violencia, mandatos dictadores, infiltrarse en organizaciones secretas, ser todo un espía. Pero Austin estaba cansado de ser una sombra a costa de los demás héroes, en especial de los X‐Men.

Aparentemente "mutante" pero sin que nadie lo ayudará a activar sus poderes, sólo un "rechazado". Había algo más que extasis en su pensar. Y eso era resentimiento.

¿Por qué ser un héroe si podía usar sus nuevos poderes para su egoísmo? Podía ser cualquier héroe en la faz de la tierra, explorar sus cuerpos cómo lo había hecho con Cyclops o divertirse como lo estaba haciendo ahora.

Todos se veían tan bien... En aquellos trajes ajustados, con sus enormes músculos o simplemente sus rostros. Parecía que estaban rogando qué él los ocupara.

Sintió como Roberto en el cuerpo de Scott continuó lamiendo hasta que volvió a sentir esa sensación. Acabó y con eso volvieron a sus cuerpos "originales".

Austin, aun interpretando el papel del gran Scott Summers, despidió a Roberto diciendo que todo lo que pasó entre ellos, sería su secreto.

Y cuando finalmente el brasileño se marchó, volvió a quedarse solo. Se dio cuenta de que un poco del néctar de Roberto había quedado en su traje, por lo qué con sus dedos lo metió en su boca.

— Mfhh... Cielos, tal vez pueda volver a meterme con él en algún momento – murmuró para sí mismo. Acariciando su cuerpo a través de la tela, sonriendo.

Aunque por más que quisiera quedarse en aquella forma, sabía que tenía que irse si quería disfrutar realmente de sus nuevas habilidades. Cerró los ojos, tratando de descubrir cómo salir. Y cómo si se despegará de algo, terminó por salir a través de la espalda del héroe, en una forma intangible.

El cuerpo de Scott jadeo ante la acción, antes de caer al suelo inconsciente. Austin se miro a sí mismo, volviendo a encontrarse con aquel marco delgado y pequeño.

— Gracias por el "paseo", profesor.

———

Espero que hayas disfrutado esta historia tanto como yo disfruté escribiéndola. Si te gustó, no olvides darle follow y compartirla para que más gente la descubra.

Siempre estoy abierto a sugerencias e ideas, así que si tienes alguna fantasía o escenario en mente, déjamelo saber en los comentarios o en mensajes.

Está es la segunda historia de "Austin's Chronicles", si les gustó, déjenmelo saber en los comentarios, igual si tienen sugerencias de algunos héroes bajo el control de Austin.

Nos vemos en la próxima historia… ¿Quién sabe qué cuerpo ocuparás esta vez?

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Mi vida apestaba, pero no esperaba que terminara así. Estaba cruzando una avenida para llegar a mi trabajo y de la nada, ¡¡Boom!! Un auto me arrolló. Lo siguiente que recuerdo es ver mi cuerpo cubierto de sangre en el suelo. No sentía nada, ni siquiera dolor.

De pronto, fui succionado por una luz. No sabia que estaba pasando, di muchas vueltas sin saber en donde estaba, me detuve tan bruscamente como inicié a girar. Seguía sin sentir nada, todo era tan raro. No podía respirar, peor era como si ya no lo necesitase, no podía parpadear, pero mis ojos no estaba irritados. Aparentemente, me había convertido en un fantasma.

Mire a mi alrededor, estaba en un lugar que no reconocía, parecía ser un gimnasio, dónde solo estaba un tipo fornido entrenando. No estaba muy en forma, pero algo en el me pareció sexy, así que me acerque a él intentado tocar sus grandes músculos. En el instante que lo toqué, sentí como una parte de mi se atoró dentro de él.

En ese mismo instante, en su rostro aparecí una mirada de confusión y algo de terror. De alguna manera la parte de mí que estaba dentro de él se liberó. La gente siempre dice que los fantasma pueden poseer a los vivos, y en mi nuevo estado, era lo primero que quería intentar.

Sin demorar más, me lancé dentro de él. Mientras entraba no sentí ninguna resistencia, era como si estuviera entrando al agua con un clavado. Después de eso, todas las sensaciones de cuando se está vivo me golpearon a la vez. Sentí los fuertes latidos de de su corazón en mi pecho, el sudor del ejercicio recorriendo mi piel, el aire impregnado mi nariz con el fuerte aroma de este cuerpo y también llenando mis pulmones.

Me sentí tan fuerte, en toda mi vida jamás había nacido así, flexionar mis nuevos músculos fue algo sumamente erótico, tanto que podía sentir el miembro de este tipo creciendo dentro de su ropa interior. Pude oír una voz gritando en alguna parte dentro de este cuerpo, imagino era el alma de este tipo. Gritaba desesperado por ayuda, eso me excitó aún más.

Sin quitarme la ropa comencé a masturbarme. Aún sabiendo que estás manos eran muchísimo más grandes que las mías y sin poder ver directamente mi pene, supe que era enorme. No mucho después sentí el placer de liberar una enorme carga de semen, la cual salía a través de la ropa de este sujeto. Saqué su teléfono y tomé una foto que envié a mi correo. “Esto será asombroso” me dije a mi mismo mientras salía del lugar, listo para explorar al máximo estas nuevas habilidades fantasmales.

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Stepdad and son time

-Calm down old man, A cigarette won't ruin “My” body-

My stepfather Steve smiled confidently at me and then flexed his huge arms just to reinforce his point.

-I even think they are a little bigger than the last time you saw them, right Steve?-

Despite being outdoors the powerful aroma that came from the smoke reached my nose, that aroma was so familiar, but at the same time it was different I could remember the taste, however I had never tasted one. It was the old and dry lips of my stepfather, those Who remembered the delicious and soothing taste of that horrible habit.

-Oh! How rude I have been... Do you want any of this?? -

Steve took a couple of steps towards me and held the cigarette towards my face, the same face he had left behind 3 years ago. I'm not sure how he did it, but I have no doubt that he is to blame for what I now look like. As an overweight, middle-aged Southern man, I couldn't resist the soothing taste of a good cigarette.

Suddenly my mind relaxed and all the hatred I felt for the guy who had ruined my life vanished. Steve looks as damn happy and confident as the last time I saw him. We continue fishing, drinking and talking as if we were really a couple. Stepfather and his son having a good time, son of a bitch…

When I lived with my mom, he and I never got along well, sometimes we went days without talking even if our room was only a couple of meters away. To me, Steve was just a lazy idiot who was lucky to find someone like my mom.

Although my mom tried to get us closer multiple times, she didn't succeed, Steve and I were very different. I used to be a sports fan, I spent time with my friends playing all day or sweating in the gym, but all that changed when I turned 21 years old, Steve suddenly began to take an interest in my life in a somewhat obsessive way. He started watching the videos I posted about my workouts on Instagram and looking at my friends' profiles.

But the most obvious proof that he was the cause of all this was that just a week after we "mysteriously" woke up in the other's body, Steve left the house in the middle of the night with my motorcycle, the selfish bastard. The only thing he left me was his social security number and a small message:

“I'm sorry that we couldn't find out what caused us to exchange our bodies, but I think we should both continue with our lives. Take care of your mother and don't worry... I'll go visit.”

Since that day my life has been shit, I don't know what the fuck he did to me, but since that day I've had to fight every day with that little voice in my head That makes me act like an idiot, Sometimes and all I can think about is How damn hot it is in the house and how good I could use a six-pack of beer. I guess he thought he would do me a favor by doing that to me to blend in more, or maybe I'm just his trash can where he dumped his shitty habits including his taste in women and Susan, my mother.

Every night before I go to sleep I try to be so fucking drunk that I forget what I do at night with my own mother and when I can't get my mother to give me money for the beers I masturbate furiously in the bathroom to relieve my desire for the disgusting sex with mom

If you're still horny and want to read more of my m2m bodyswap stories, subscribe to my Ko-fi I have over 250 stories in my archives

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I wanted to see them kiss so bad! Those rough dudes. So I literally ordered my buddy to do so when we saw them on their porch, approaching them with some random shit, seperating the first to turn while I distracted the other one.

Put the shot into his neck with a smile the moment I saw Jamie come out, wearing the grey dad...

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Country company.

I kinda felt like beeing in a trance myself exploring this beefy dude just sitting infront of me for my delight...

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"Do you want him?"

"No, I'm fine, just take him. Kinda wanna kiss you like that. Also, I just slipped into that blonde one, still feeling pretty good like that." he smiled before pulling me in for a kiss, undressing me, helping me getting into that guy we found in the contacts of that blonde one...

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Continued from here

My brother has been a lot more intentional about spending time with me, and honestly it's been a blast. He makes breakfast every morning, then we go to the beach during the day and out to the bars at night. He even breaks out dad's old leather jacket every now and then, and damn does he look great in it.

He explained to me that the aliens need to live in a vessel with enough testosterone in order to grow and survive and this planet, which makes masculine men like my brother the perfect host. In exchange, the pheromones produced by the aliens stimulates positive feelings and relationships with the people around them. Hosts are aware and usually willing to let the aliens control them, and it's a symbiotic relationship that benefits everyone.

I've never been closer with my brother, and in a weird way I've also developed a fondness for now-enormous yellow worm that slips in and out of him. It's like they're the same person at this point. I never thought that an alien invasion would be so benign and cool, and every time my brother looks into my eyes while we're on the road together, or just hanging out sipping beers on the couch, I'm glad it happened and that the worm picked our household to visit and make its home inside my bro.

This is a previous video that has been extended to 75 seconds. See the whole thing and more with a subcription on my Patreon!

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Jamal jumped into the big blonde bully while Raul took over the tattooed stud that probably worn that sleeveless tank to show it off. And as they towered over me with that knowing smirk, I think they know that I will not be able to find who I want to be before the next station. Instead of our initial plan, they will tag-team to fuck the shit out of me in the bathroom in the next station rather than us joining forces to pick up our respective eager subs to fuck, and honestly, I really don't mind with it

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The Incident: It's not her

-It's not her, It's not her, It's not her- I repeated over and over again from the laundry room where I was hiding, between one of my hands I held my small slippery cock and with the other I held the gym clothes of " Mama,” his tank top was completely soaked with his hot, sticky sweat and his boxers were so wet that he could squeeze the sweat out and drink it like the most delicious juice.

I felt like hell doing this with my mother's clothes... but she was no longer my mother or at least that's what I told myself to try to silence the guilt, "Mama" or rather Frank was living with me and we were increasingly In the same room all I could think about was kneeling before his long hairy legs and taking out his huge cock and worshiping his huge hairy shaft.

It had been a big surprise for the whole family that my own mother was one of those affected by one of those incidents that a group of terrorists were causing throughout the country. This time it happened in the supermarket. My mother was shopping at the supermarket when they released that gas everywhere.

When we saw the news about the terrorist attack we tried to call mom, but no one answered. And hours later the police knocked on our door to bring “mom” back to her home.

I and dad stayed silent for several minutes watching a huge hairy man, almost 2 meters tall, enter our house with a bag full of groceries. “Mom” looked quite embarrassed. His movements were totally feminine and contrasted with that body. A thick beard. It covered his face and the thin fabric of his tank top revealed his muscular, hairy chest.

“Mama” ran to hug us with his long, strong arms, while a couple of tears of sadness stained his handsome face. Mom still didn't control his strength so that strong hug only made things even more awkward between us.

All of this was too much for my dad, He… just stayed silent for days, the house had never felt so bad, but luckily I lived alone and was only visiting to help mom and all the changes she was going through.

A week after the Incident, Mama arrived at my apartment with a suitcase in her hand and with a sad expression on her face.

-Your father and I... we are taking some time-

I knew what that meant dad was always very homophobic, that's the reason I left home, when I came out of the closet dad had the same reaction, ignoring me completely, but this time it was his own wife who was now a “faggot”

At first Mom's posture, movements and way of speaking were very effeminate, when we went to buy some clothes I heard some boys call us “faggots” without knowing that I was only shopping with my mother, but now I barely recognize her .

In just one month Mom started to change, she seemed much happier with her much younger and fit body, she started going to the gym and made new friends, loud, smelly, and extremely masculine guys, little by little Mom got used to his new friends and his new body and he completely became “Frank” Not only with his friends but also with me.

He stopped behaving like a 50-year-old lady and became a muscular airheaded caveman. When he's not devouring everything in the refrigerator while watching a football game in front of the TV, he's fucking some girl in what used to be my room. .

-That loser? Oh yes it's my... friend, his ex just left him and I let him sleep on my couch... but don't worry about him, now let me see those huge tits... -

That's usually his excuse when he brings a girl to my apartment, to fuck her loudly all night. And I... well, I sneak into the laundry room so I can listen much better as he fucks a new girl while I masturbate with her clothes, just like now.

If you liked this story about the "incident" there is a whole series of stories about people who lost their real bodies thanks to one of those attacks that are happening all over the country in my Ko-Fi archives… if you're lucky you could be next.

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"Do you want him?"

"No, I'm fine, just take him. Kinda wanna kiss you like that. Also, I just slipped into that blonde one, still feeling pretty good like that." he smiled before pulling me in for a kiss, undressing me, helping me getting into that guy we found in the contacts of that blonde one...

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Checking the gang - it might have been a bit excessive to turn this crew of soccer buddies when we saw them at the peer, but we really felt like browsing through each and every one of them on our pace.

Of cause we would turn those back we would not ending up choosing. Eventually...

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A Body Stealer Tale: A Walk At The Park

Me and my boyfriend were strolling through the desertic park at night while holding hands when a straight couple walked past us. Both of us immediately turned our heads, drawn to the sight of the hot man holding his girlfriend's hand. He was gorgeous—muscular, tall, and effortlessly charming in that way that made you stop and stare. My boyfriend stopped walking and gave me a knowing look. I grinned and nodded at him, giving him permission to do his thing. We didn’t have to say anything.

He gave me a quick peck on the lips before casually trailing behind the couple. I found a bench nearby and sat down, waiting for him to work his magic. The park was quiet and dark, kinda scary. But I tried not to think about that. After all, I didn’t have the kind of power my boyfriend had—the power to turn people into wearable bodysuits—to protect myself.

About fifteen minutes later I saw the hot muscular boyfriend striding confidently toward me. My heart skipped a beat as I took in the sight of him. His shirt was unbuttoned now, exposing his massive muscular pecs. His nipples were big and pink, practically begging for attention, and his smug smirk told me he knew exactly the effect he was having on me.

He sat besides me on the bench.

"Well, well," he drawled with his baritone voice. "I heard you're a hungry boy for Daddy's tits. Don’t worry, Daddy’s got the milkers. Go on, suck on my nipples."

I didn’t need to be told twice. I leaned forward like I was starving, my lips latching onto one of his thick nipples with primal hunger. I flickered his nipple with my tongue and he groaned low in his throat, closing his fingers through my hair to press me closer.

"Yeah, that’s it," he rumbled as he held me on his muscular arms. "Worship these pecs like a good boy."

I switched to his other nipple, flicking my tongue against it before sucking hard, and his reaction was immediate. I ran my hands over his pecs and squeezed them hard.

"What did you do with his girlfriend?" I asked between licks.

He chuckled darkly, pulling me away from his chest to look me in the eyes. "Don’t worry about her," he said, his tone teasing. "Let’s just say she’s out of the picture. Now, focus on what’s important: enjoying our new bodysuit." He then pulled me for a passionate kiss.

I glanced up at him, my boyfriend now fully in control of the hot guy’s body. This never gets boring no matter how many times he does it.

He started flexing his pecs in front of me, making them bounce hypnotically. I couldn’t tear my eyes away. "This one is going to look amazing in our collection. His pecs are so huge that we could just fold him and use them as pillows. Do you want to cum on his pecs before we go home?"

I didn’t respond with words. Instead, I told him to kneel in front of me and he obeyed. I pulled down my pants and started to furiously jerk off right there in the open, aiming my cock at his chest. It didn't took long and I came on his massive pecs, coating them with my seed, some even landed on his handsome face. I pressed the tip of the head on his nipple and we both laughed.

We walked out of the park hand in hand. His shirt was still open, proudly displaying his cum covered pecs.

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Homophobic gym teacher

I hate PE. I hate it so freaking much that I’d rather have history with Mr. Douglas every day than to run in front of Mr. Mills every day. He hates me, ever since I came out as gay at school I received mostly good feedback from others. Even my bullies were kinda nice about it. Thank God I live in the twenty first century. But one person didn’t really take It well.

I browsed through his instagram a few times. And while I looked for the perfect photo of him flexing his biceps, showing his abs or anything that would help me for my jerk off session, I found out that he was quite hardcore republican. How a person like this could get into education is beyond me.

As always I finished jerking off while looking at his regular bathroom gym photo. Man, what I would give to fuck him. Why do jerks always have the perfect body?

My phone buzzed. I snapped back into reality. Jack, my friend who is also gay, but not out yet, texted me.

“Hey, are we gonna ditch school tomorrow? I can’t hear any more of that Mills bullshit while we climb the rope”

“We’re gonna be rope climbing? Ah fuck me. He’s gonna be insufferable.”

“My thoughts exactly. So? Are we skipping school?”

“I can’t man. I gotta keep up my attendance after missing so many days thanks to Mr. Mills”

Next day, 2:29 PM

I stood next to the rope, waiting for Jake to finish his turn. Mr. Mills stood below him, screaming. Jake couldn’t get to the top. Mr. Mills told him to get down and screamed at him some more. What an asshole. It was my turn. The bell rang. “Fuck yeah. No more rope climbing for me.” My classmates, me included, turned to head to the lockers.

Mr. Mills: ”González? Where the hell do you think you’re going?”

Me: ”Sir, the class is over and it’s Friday.”

Mr. Mills: ”The class is over when I say it is over. Get on the fucking rope and stop talking back at me. The rest of you can leave.”

I got close to the rope. I grabbed it and squeezed the rope between my feet. I started pulling myself up and immediately felt the pain of lifting myself. I knew I was weak, I didn’t really need some wannabe teacher slash gym freak to remind me and scream at me what a lazy piece of shit I am. I tried to ignore him. I gave myself a goal to just finish it and leave, but Mr. Mills stood directly below me to comment on my fat ass slowing me down.

I was almost at the top, a wave of happiness swept over me. “Shit, I’m gonna make it!”

And right then I slipped. And instead of locking my feet, I just let go off the rope.

THUD

“I survived. Fuck. I fell from the freaking rope. My head was hurting so hard. My head? But I thought that I fell on my back? Ahhh the pain.”

I opened my eyes. My vision was blurry from the fall. I tried blinking several times and my vision was slowly getting better. I lifted my arm to grab on my head, but as I did it didn’t feel right. I looked at my arm. It was bigger. As in full of muscles.

“What the hell?” I said out loud, but instead of my young squeaky almost too feminine voice a low baritone came out of my throat.

“How the fuck…?!” I looked to my left. There was my body getting up from the ground

Me: ”Mr. Mills?”

Mr. Mills: ”Ah you gotta be fucking kidding me?! Is that you González?”

Me: ”I… Yes. How… How did this happen?” Mr. Mills: ”Does it look like this happens to me a lot?”

Me: ”But… it’s scientifically impossible”

Mr. Mills: ”I bet this was caused by those covid vaccines to make you immigrant fags take over our lives.”

Me: ”Yeah… right. Cause everyone wants to be a stupid republican”

Mr. Mills: ”Shut your mouth or…” he was interrupted by the janitor telling us to leave so he can lock the school. Mr. Mills gave me his car keys and I gave him instructions how to find my locker. We decided to meet each other in his car and to figure out what to do after that.”

After many unsuccessful attempts I found his Chevrolet and entered the passenger’s seat. Few moments later, I realized that I’m gonna be the one driving so I switched seats and got behind the wheel for the first time in my life. His car was amazing, it smelt great and was clean. How should I even drive this thing? I don’t drive a car. I’ll get us into trouble.

I stopped overthinking about the car. “I am in my teachers body. The one who bullied me almost every day. I am an adult male.” I looked into the rearview mirror. “Fuck, I am in one of the hottest man’s body around. And I am wasting it just worrying here. I flexed and squeezed my new biceps. Fuuuck. It’s so huge. I checked if no one else was around and lifted up my shirt.

“Oh my gooood” I slammed my head into the seat. “This is so hot!”

My new abs and pecs now uncovered were the most perfect ones I have ever seen. The ones I jerk off to every night before sleep. And now it’s here. All for me.

I opened my eyes and saw Mr. Mills in my body approaching the car. And behind him ran Jake. They entered the car.

I tried to improvise: „Why is your friend here?”

Jake: „Holy shit. So it is true. Mr. Mills would never react so calm. Is that really you in there, Daniel?”

I turned at Mr. Mills who now had a very irritated face. “I didn’t say anything, he figured it out.”

Jake: „I didn’t believe it at first, but Daniel never swears like this. And your vocabulary isn’t exactly rich so I knew really quickly where I heard the phrases before. Damn, I’m good. So? What are we gonna do? We should test it out somehow. Shit, Daniel you should get drunk tonight!”

Mr. Mills: „No! There won’t be no drinking, touching or anything with my body. This is definitely temporary and we will be back by tomorrow morning.”

Me: „If you think so…”

I drove Jake and my body home. Mr. Mills had to give me a speed course of driving, but his muscle memory helped me out way more than I thought. We set up some ground rules. No drinking, no drugs, no permanent changes to our bodies, no photos and no sex. He left the car while saying something about a fag in his body, but I couldn’t care less anymore. I speeded to get to his house asap.

I didn’t really explore the house as much when I arrived. I went straight to where I thought was the bedroom and immediately started taking off my clothes. His black speedo was PACKING and getting tighter every minute, but I really wanted to make this first exploration as perfect as possible. I lifted up the shirt, touching my new hairless and fatless stomach. I flexed and sets of abs appeared. I touched every last one of them. My hand continued up to my new large pecs.

“God damn, Mr. Mills. These are some perfect man titties.” I squeezed them. They looked so tight in all the photos, but when I wasn’t flexing them, they were quite soft. Must be amazing to lay on these. I played with them some more before taking off my shirt and releasing my new hairy pits. I took a long whiff off them. “I smell like a proper MAN now!” I licked it as well, enjoying the salty taste of Mr. Mills’s pits. I looked at myself in the mirror. My new dick was hard as a rock and waited for me to take care of it.

I headed to the shower and turned on a hot water. “Your body is probably not used to a hot water, am I right, Mr. Mills? I bet you are one of those cold water freaks who bathe in the icy waters.” I hated his voice before, but right now as I was controlling it, I began to like it so much.

The water poured all over my large body, from the perfect face, over my massive pecs, hairless abs and right to my beautiful dick. “Nice dick, Mr. Mills!” I said and chuckled over the fact that I just said that.

I suddenly got a mischievous idea. I came out of the shower and texted Jake.

Jake: „I can’t believe I’m doing this. I am just squeezing Mr. Mills’s pecs and touching his abs. Can you believe it, Daniel?”

Me: „It’s wild, right? But I got an idea. Wanna make it more interesting?”

Jake: „Interesting how?”

Me: „Stop touching me you lazy fag” I said in an authoritative voice and Jake moved his hands away from me quickly.

Jake: „Why did you do that? I got scared.”

Me: „I bet you are scared, you little fag. I know you just came over so that you could jerk off you little dick and watch me enjoy myself.”

Jake: „Daniel?”

Me: „Daniel won’t save you right now. You will do as I say. Ok?”

Jake finally caught up to my roleplay scenario and started acting as well. And by the look of his face I knew that he was really into it.

Jake: „Yes, Mr. Mills. I will do whatever you say.”

I sat down on the couch watching. “I want you to admire my body and say how hot I am and how horny it makes you.”

Jake got his hands on MY body and got a bit nervous: „You have sexy abs, Mr. Mills.”

Me: „You think that’s enough? That they are just sexy?”

Jake: „I think they’re the hottest abs I have ever seen”

Me: „How about my biceps. You like them?”

Jake: „They are SO big. I want you to squeeze my head in them. I want to lick your armpit hair. I want to kiss you.”

Me: „That’s a good boy. How about you show me how good you are, you fag?”

I moved his hands over to my new hard crotch.

Jake smiled and licked his lips

I fucking love being in this body.

And I bet Jake’s ass is gonna love this body even more.