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Suena la alarma

Suena la alarma. Es un zumbido, no tiene melodía. La aplazo porque ni idea. Apenas escucho una tenue lluvia sobre el techo de chapa, es placentera, muy al contrario de la alarma que ahora mismo es mi enemiga número uno en el mundo entero. 

Bzzzz. BZZZZ. DE VUELTA LA MALDITA ALARMA. La estoy por revolear. Me doy cuenta que es mi celular, me detengo. Sigue la lluvia de fondo. 

Me levanto y voy a la cocina. Empujo el enchufe de la pava electrica que esta un poco desplazado. Escucho un pequeño y sordo click del enchufe. Es mejor que escuchar esa mini explosion que hacen algunos enchufes: este todavía resiste la tiranía de esta pava electrica que corta pésimo. Agrego agua. Glu glu glu, cada vez más corto, rápido y agudo. Gluglugluglú. Apoyo la pava, hace un golpe suave. Bajo la palanquita que hace un TAC que te indica que arranca a trabajar. Se escucha un pequeñísimo y distante bullicio mucho más lindo que el de la alarma: se está calentando el agua. Vigilo la pava porque sino hierve. Cuando el bullicio del agua se hace más fuerte, levanto la palanquita. TAC. Otra vez. Amo ese sonidito. 

Sirvo la yerba, hace un tenuísimo sonido como de lluvia o uno de esos palos con arroz adentro que una usaba en música de la primaria. Pongo la bombilla y el agua, cuando recuerdo como todas las mañanas que tendría que hacerlo al revés, que así no se hace el mate. 

Me pongo los auriculares de la pc, son bastante buenos. Pongo un podcast, "el club de fans de shrek" que lo conduce una chica que dio en llamarse a si misma La Pringada, y no se escucha ninguna otra cosa. O casi. 

- Es que era difícil (...la vida…) en la casa del árbol, y luego te bajas de la casa del árbol y es aun más difícil. - dice una voz suave adentro de mis auriculares. La frase me cala los huesos. 

Escucho el golpe dulce de la puerta, es hueca. También se escuchan pequeños ecos que indican que la puerta tiembla. Es mi mama que alguna pavada quiere hacer en el patio: regar las plantas seguro que no. Me pone nerviosa que de vueltas al pedo, no es por mí, aunque en algún momento se va a quejar de que estoy en la pc. La escucho mover cosas, capaz vino a buscar la ropa pero los ruidos que se escuchan son golpecitos, cosas que se arrastran, todo como filtrado, amortiguado con la lluvia. Amalgamado. Menos mal que es feriado.

Pongo un disco así escucho todavía menos cosas. Pienso lo agradecida que debe estar esta familia de que tenga dos pares de auriculares todo terreno mientras suena la gastadísima voz del disco que puse por vigésimo quinta vez esta semana: me da la bienvenida a nueva york y dice que aca te pueden gustar los chicos y las chicas. Lógico, esta voz rubia habla en inglés. El ingles mas yankee existente, de white girl. 

“… the lights are SO BRIGHT BUT THEY NEVER BLIND MEEEEE…” grita adentro de esta cajita con parlantes y pienso odio estados unidos pero nueva york suena muy bien, cuando voy a ir a nueva york. 

Mi vieja esta en la puerta de mi cuarto ahora. - Todo el día en la computadora - ahi esta, no falla - Estoy haciendo el TP de sonido vieja. - Ah.

Entra en escena mi gata, maullando apurada, es un maullido cortado, como si estuviera interrumpido por un ronroneo. Querellante.

”…You took a polaroid of us and discovered: the rest of the world was black and white, and we were in screaming colors…” canta la voz de spotify. 

Me pongo de vuelta los auriculares y dejo afuera la lluvia y todo el mundo exterior nuevamente.