Don't wanna be here? Send us removal request.
Text
HIJOS DE LA ÉPOCA
"Somos hijos de nuestra época y nuestra época es política. Todos tus, mis, nuestros, vuestros problemas diurnos, y los nocturnos, son problemas políticos. Quieras o no, tus genes tienen un pasado político, tu piel un matiz político y tus ojos una visión política. Cuanto dices produce una resonancia, cuanto callas implica una elocuencia inevitablemente política. Incluso al caminar por bosques y praderas das pasos políticos en terreno político. Los poemas apolíticos son también políticos, y en lo alto resplandece la luna, un cuerpo ya no lunar. Ser o no ser, ésta es la cuestión. ¿Qué cuestión?, adivina corazón: una cuestión política.
No es necesario siquiera que seas un ser humano para cobrar importancia política. es suficiente que seas petróleo, forraje o materia reciclada. O una mesa de debates sobre cuya forma se ha discutido varios meses: ¿dónde negociaremos sobre la vida y la muerte?, ¿en una redonda o en una cuadrada? Mientras tanto, ha muerto gente, han muerto animales, han ardido casas, y se han perdido campos de cultivo, como en los tiempos antiguos y menos políticos."
1 note
·
View note
Text
reminiscencia
"No podía dejar de amarla porque el olvido no existe y la memoria es modificación, de manera que sin querer amaba las distintas formas bajo las cuales ella aparecía en sucesivas transformaciones y tenía nostalgia de todos los lugares en los cuales jamás habíamos estado, y la deseaba en los parques donde nunca la deseé y moría de reminiscencias por las cosas que ya no conoceríamos y eran tan violentas e inolvidables como las pocas cosas que habíamos conocido."
0 notes
Text
“Escribir, Humboldt, se parece tanto a la plenitud. Vas para un lado, y nada. Vas para el otro, y nada también. Tanto esfuerzo para quedarte, al final, con las miguitas de nada. Ahora mismo, sin ir más lejos, todo lo que registra esta página, vos por ejemplo, me abandona y entonces es como si cada linea, cada palabra, fuera una gran despedida, una horrenda ceremonia que dice, a lo sumo, aquí hubo alguien, y yo no sé quién es es ese alguien, ni cuándo desapareció, ni de dónde. ¿Cómo explicarte? Cuando uno escribe, decora el dolor, le pone plantitas, fotos, manteles y se queda a vivir allí muy tranquilo, confiando en que nada puede ser peor porque, en realidad, si dolió tanto ¿Cómo podría doler más?. Es como no tener miedo porque se está asustado. Uno cree en lo que escribió y un día, con total frescura, dice: He aquí mi vida. Yo contruí este castillo y me encerré, y ahora no soy más que mis pasos por las escaleras y los parapetos y las criptas y las rajaduras de este sitio estrellado, tan lleno de esas presencias tangibles que yo misma inventé para asustarme (vos fuiste uno de mis fantasmas). Todo es enteramente real, Humboldt, ¿Y de qué sirve? Cuando te querés acordar, tenés que decir Adiós cosas, ya no usaré paraguas, no conmoveré más a nadie con la pequeña música nocturna que fue la noche en mí como estación obrera.”
0 notes
Text
"Ahora, por ejemplo, la muerte gira en las alturas como si por fin me abrazaras, me siento tan horriblemente protegida. Pero eso nadie lo sabe, ni siquiera yo. Te lo cuento para que entiendas por qué no estoy demasiado triste. ¿Ves? Nada me quita mi fe absoluta en la alegría de vivir. Te estoy diciendo estas palabras que todavía no nacieron. (Y estoy temblando, porque me das la espalda.) Las palabras hacen ruido como si fueran manzanas. Un mordisco y otro mordisco y, a último momento, nos dejarán con hambre. El fracaso, Humboldt, se parece al desarraigo, uno cree que algo terminó pero en verdad no hizo más que empezar y durará para siempre, como una noche estrellada, llena de fantasmas. Así fue que morí y resucité, morí y seguí luchando, y cansada y tuya para siempre, te borré de mi vida."
1 note
·
View note
Text
“Los veo en pie, en la puerta principal de sus universidades, veo a mi padre saliendo bajo el arco de arenisca ocre, las baldosas rojas brillando como placas de sangre dobladas detrás de su cabeza, veo a mi madre con unos cuentos libros ligeros junto a la cadera en pie ante una columna hecha de ladrillos diminutos, la puerta de hierro forjado está todavía abierta detrás de ella, las puntas de flecha brillan en el aire de mayo, están a punto de graduarse, están a punto de casarse, son unos niños, son tontos, todo lo que saben es que son inocentes, jamás harían daño a nadie. Quiero alcanzarlos y decirles, Alto, no lo hagan; ella no es la mujer adecuada, él no es el hombre adecuado, van a hacer cosas que no se podrían imaginar que harían, van a hacer cosas terribles a los niños, van a sufrir de maneras completamente desconocidas, van a querer morir. Quiero llegar hasta allí con esta luz de finales de mayo y decírselo, la cara bonita y hambrienta de mi madre volviéndose hacia mí, su doloroso cuerpo precioso y puro, la cara arrogante y bella de mi padre volviéndose hacia mí, su doloroso cuerpo precioso y puro, pero no lo hago. Quiero vivir. Los alzo como muñecos de papel macho y hembra y los junto por las caderas, como pedacitos de sílex, como si fueran a salir chispas de ellos y digo Adelante, háganlo, que yo lo contaré.”
0 notes
Text
“Puestos con ropas, golosinas, cámaras fotográficas, zapatos baratos, anteojos de sol, etc. Y más: personas esperando colectivos que parten hacia lugares determinados; trenes repletos que fuera de horario ya no pueden representar el progreso. El cielo, cubierto de humo, vale menos que la tierra. Es definitivo, acá la naturaleza bajó los brazos o está firmemente domesticada en los canteros.”
1 note
·
View note
Text
“Los científicos dicen que la esperanza de vida humana se vuelve tres meses más larga cada año. Con esta matemática, la muerte va a ser opcional. Como una corbata o un postre o un dolor. Mi madre me pregunta si yo viviría para siempre. “Me aburriría,” le contesto. “Pero,” ella dice, “hay tanto para hacer,” refiriéndose a que hay muchas cosas que cree no haber hecho. Treinta años atrás ella tenía mi edad actual pero, en diferencia a mí, era muy laboriosa para pensar en los pájaros extinguidos por lluvias. Si sólo tuviésemos más horas o suficiente dinero para conservarnos en el hielo hasta que en algún momento la ciencia nos pueda regresar. Últimamente mi madre comenzó a pensar en el corto plazo de la vida. Soy demasiado joven para convencerla de lo contrario. La única y sola ocasión en la que estuve en la misma sala que la Mona Lisa, estaba recubierta en vidrio detrás de lo que imagino eran cuerdas de terciopelo. Existe mucho menos entre nosotros y el olvido —piel que destruye su más íntimo propósito. O tal vez su propósito no es del todo la protección, sino sostener un lugar, similar a una sala de espera, donde sentarnos hasta que nuestros nombres sean llamados. Mantené tus preguntas hasta el final. Madre, medí de par en par mis brazos— todavía tenemos todo este tiempo para matar.”
0 notes
Text
“en la película pierrot le fou de jean-luc godard cuando marianne le pregunta a ferdinand “¿con quién estás hablando?” su pregunta nombra la idea de destinatario ¿con quién estás hablando? ¿quién está ahí? ¿quién está oyendo? ¿es un diálogo? puedo preguntar también quién está hablando en la película ¿ferdinand? ¿marianne? ¿godard dirigiéndose al espectador? tal vez importe hacer preguntas”
–
0 notes
Text
“Todo es salvaje aquí. todo lo que rodea al verde serpientes, linces, zorros Las flores moradas parecen salvajes. Yo soy salvaje. Mi marido me encierra en su habitación para que no moleste a los vecinos. Lo más salvaje de mí es mi arrogancia que se transforma en ira a través del lenguaje la gente deposita mucho en el lenguaje salvaje. Deambulo como un animal entre las colinas el camino civilizado, el sol naranja ¿Debo mencionar a Dios en este poema? Dios es salvaje, y no humano y cuando la gente vuelve humano a Dios Él te mira fijamente desde los ojos de un oso y golpea su terrible pecho peludo y ríe a carcajadas en las estrellas. Oh noche misteriosa y púrpura. Rocas brillantes. Ninguna de ellas es un pecado en su falta de humanidad. Por qué resulta entonces tan horrible mirarme Con mi cabello salvaje y mi pecho peludo y mi boca.”
0 notes
Text
“No te dejes engañar por el papel brilloso de los chocolates ni la vista iluminada de la ciudad cuando oscurece. No te distraigas con los que se fotografían en familia, alzan trofeos,o se muestran seguros en las revistas de mucho tiraje. Que tu corazón esté con los que viven solos, los que saben que un par de tragos jamás abolirán el azar y por eso forman parte de ese estúpido club.”
1 note
·
View note
Text
“Tenéis que saber que todas esas fotos en blanco y negro de escritores consumados frente a amplios escritorios y grandes ventanales en estado de quietud ascética no son más que poses inventadas para el momento no necesitas todo eso para escribir porque vas a escribir muerto de hambre o de frío o simplemente esperando el tren vas a escribir tras escapar de la policía o al pasar un andén vais a escribir en cualquier parte que el espacio lo permita aunque sea un garabato sin contexto que diga que todo va a estar bien vais a escribir sin sentirte especial solo porque se consume tu alma porque te estalla la cabeza y algo en el corazón te quema.”
0 notes
Text
“Oís los alaridos de los gatos callejeros peleando por las sobras lanzadas desde una ventana. Suenan como hijos que podrías haber tenido. Si hubieras querido hijos. Si tuvieras instinto maternal te lo arrancarías de la panza para arrojarlo desde las escaleras de incendios. Como si fuera la tenaz esquirla ahora alojada en tu muñeca. No, lo ocultarías. Sí, lo ocultarías en una mamushka estéril que tenés desde chica. Su sonrisa te recuerda a tu padre, que no sonríe. Ni cree que seas suya. "Sos idéntica a tu madre", dice, "que es idéntica a un fuego de origen sospechoso". Un cuerpo, leí, puede aguantar su quemazón enfermiza, su propio infierno, durante horas. Es la mente. Es la mente que no puede.”
0 notes
Text
“Ésta es la calle donde naciste. Ésta es la llave que se te cayó en la nieve, y éste es el abrigo que te pusiste para ir a buscarla. Éste es el cielo visto desde la ventanilla del avión, la mañana que te fuiste del país. Éste es el lugar del que pensabas que jamás te irías. Éste es el sándwich que comiste en la escalinata de una iglesia, las migas que les diste a las palomas. Ésta es la funda de la almohada que todavía tiene pelos tuyos. Esto es el verano. Éste es el continente que cruzaste, la carta que pusiste a lavar con la ropa por error, el cuchillo con el que te cortaste picando una cebolla. Ésta es la maravilla de poder reconocer a un amigo por su tos en el cuarto de al lado. Esto, aunque estás durmiendo, es un ratón debajo de las tablas de madera del piso, y ésta es la luz que las recubre, y éstas son las sombras que salpican la columna vertebral de alguien que está acostado boca abajo. Esto es casi lo que querías decir. Esto es alguien que toca una pieza de Brahms en el piso de abajo, el vaso de agua que tiembla sobre el piano, el agua derramada. Esto es enojo, ésta es una clase de manejo, un año de tu vida; la parada del colectivo, la sábana, la ola de calor; éstos son los fuegos artificiales que mirabas a lo lejos, que en silencio brotaban como flores en los montes oscuros. Ésta es la forma en que mirás a la gente en el tren y después la extrañás. Ésta es la fe, como un nudo en la soga que estás trepando, y éstos son tus dedos, ardidos y despellejados alrededor de ella. Esto no es una excusa. Esto es el mar, adentro de un caracol. Esto es el mar. Esto es, según parece, a lo que hemos llegado. Esto sos vos, si decidís volver. Esto sos vos si nunca regresás.”
0 notes
Text
“La vida es corta, pero no se lo digo a mis hijos. La vida es corta, y yo acorté la mía de mil deliciosas y desaconsejables maneras, mil deliciosas y desaconsejables maneras que no voy a decirle a mis hijos. El mundo es al menos un cincuenta por ciento terrible, y ese es un cálculo conservador, aunque esto no se lo digo a mis hijos. Para cada pájaro hay una piedra arrojada al pájaro. Para cada nene amado, un nene roto, metido en una bolsa, hundido en un lago. La vida es corta y el mundo es como al menos la mitad de terrible, y por cada extraño amable, existe uno que te destrozará, pero esto no se lo digo a mis hijos. Trato de venderles el mundo. Cualquier vendedor de casas decente, mientras te pasea por una pocilga, se deshace en elogios sobre los buenos huesos de esta: este lugar podría ser hermoso, ¿no es cierto? Podrías volver hermoso este lugar.”
0 notes
Text
“De pronto pensé en vos de chico en esa casa, los cuartos sin luz y la chimenea caliente con el hombre frente a ella, silencioso. Te movías a través del aire pesado en tu belleza, un niño de siete años, indefenso, inteligente, había cosas que el hombre hacía a tu lado, y era tu padre, el molde del que estaba hecho. Abajo en el sótano, los barriles de manzanas dulces, recogidas del árbol bien maduras, se pudrían y se pudrían, y más allá de la puerta del sótano el arroyo corría y corría, y algo no te fue dado, o algo te fue quitado, algo con lo que habías nacido, de modo que aún a los 30 y 40 te llevabas cada noche la medicina aceitosa a los labios para que te ayudara a caer en la inconsciencia. Siempre pensé que el punto era lo que nos hiciste a nosotros como hombre grande, pero después recordé a aquel niño formándose delante del fuego, los pequeños huesos dentro de su alma retorcidos y rotos desde el tallo, los pequeños tendones que sujetaban el corazón en su lugar se quebraron. Y lo que te hicieron vos no me lo hiciste. Cuando te amo ahora, me gusta pensar que le estoy dando mi amor directamente a ese niño en el cuarto del fuego, como si pudiera llegarle a tiempo.”
0 notes
Text
“El cine no es una imagen después de otra, sino que es una imagen más otra que forma una tercera, y esta tercera la forma el espectador. Al final de su carrera Velázquez pintaba las cosas que hay entre las cosas, y me doy cuenta que, de a poco, el cine es lo que está entre cosas. No las cosas, sino lo que hay entre una persona y otra persona, entre vos y yo y, finalmente, en la pantalla.”
0 notes