luailin08

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Elisa la rosa inesperada

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Elisa disfrutaba más planchando adentro de la casa que afuera en la villa "compartiendo piojos con las wachas" o corriendo atrás de una pelota deshilachada.

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Con esta foto quiero mostrar un poco de lo que hablo en la primera parte, lo mucho que me gusta leer tranquila en la plaza. Siempre que la traigo a mi prima aprovecho y leo mis libros favoritos.

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Cuando ella viaja a Jujuy y Tilcara me hace acordar que a mi los viajes largos con música buena y gente linda me da mucha tranquilidad.

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Él

Estaba ya en la parada esperando al micro cuando lo veo, un chico joven y apuesto que me estaba mirando hace ya rato parece. Lo vi y me tiro una sonrisita, esa sonrisa lindas y me acerqué, me ofreció medialunas, me encantó. Me auto dije "solo le falta que mea libros" y así fue, me quedé mirando el libro que estaba leyendo, yo le conté que me gustan los poemas y aproveché para preguntarle si conocía el de la rosa inesperada, aunque me dijo que no.

Al parecer Martín, así era su nombre, viajaba a Tilcara también y hasta incluso en el mismo micro y todo. No sé, yo solo espero seamos buenos amigos o quizás algo más.

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Más allá

Me encuentro en la plaza de al lado de casa, buscando mi árbol favorito, deseando que este desocupado ¡Y si! Ahí está, lindo y solito como me gusta. Digo árbol favorito porque sea la hora que sea, tiene la luz del sol y la sombra a su favor.

Tiro mi manta, saco la Cepita de durazno ¡Porque diosss que rica es! Y comienzo con la lectura que nos dio la profe de lengua, Elisa la rosa inesperada.

Voy por la mitad de la lectura, al final es una novela bastante entretenida, me meti demasiado en la vida de Elisa, muchas cosas me hacían acordar a situaciones mias y de gente cercana. Estaba colgada en mis pensamientos, este libro me lleva a un viaje de recuerdos, cuando de la nada caen los de la murga a practicar. No tengo nada en contra de ellos, es más, a veces me gusta y me los quedo mirando ¿Pero justo hoy tienen que venir a molestar? Los bombos, bailes y esas cosas que hacen ellos hacían tanto ruido que me leí y releí el mismo renglón mínimo 6 veces.

Medio que ya me estoy rindiendo cuando de repente la veo, la chica rubia que no tiene ninguna arruga en la ropa, la veo pasar tranquila y sin más, veo su cara...Esta triste ¿Será por su cumpleaños? Me pregunto. Y la sigo viendo, sigue ahí pero ahora esta planchando una blusa salmón con mucha delicadeza, se ve que es una prenda bastante importante. Un bombo de murga me saca de mis pensamientos, como si sonara al lado mío ¡Pum! Dios, estos siguen acá, pero ya parecieran que toda la plaza entera se había reunido a verlos, con razón tantas risas y palmas. Eran lo más llamativo del lugar, todas las miradas se las llevaban ellos, mejor así nadie me ve con cara sorprendida por estar sola leyendo en un árbol. No se porque les llama tanto la atención una piba leyendo tranquila, ellos se sientan a tomar mates y sacarse fotos con sus celulares y nadie los mira con cara de nada.

Enojada pero rara por lo que había visto me pongo a pensar en el poema que a Elisa le gustó:

-"Mirar al otro lado de lo que todos señalan

que es alli donde crece la rosa inesperada"

Y es así ¡Vi a la rosa inesperada! Entre tanto ruido y quilombo pude concentrarme y ver más allá, la vi a ella, con su ropa tan perfecta y sus libros en mano, la vi hasta incluso planchando. Cerré los ojos y seguí viéndola haciendo lo suyo, la vi yendo Jujuy, la vi con Leandro. La vi.

[luailin08]

Ser una persona de clase baja en una sociedad en la que resaltan más las cosas materialistas es una lástima, muchas veces esas cosas nos ciegan y no nos dejan ver lo que hay más allá, gente con gran humildad y mismo esfuerzo que todos los demás.

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Ser una persona de clase baja en una sociedad en la que resaltan más las cosas materialistas es una lástima, muchas veces esas cosas nos ciegan y no nos dejan ver lo que hay más allá, gente con gran humildad y mismo esfuerzo que todos los demás.

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Más allá

Me encuentro en la plaza de al lado de casa, buscando mi árbol favorito, deseando que este desocupado ¡Y si! Ahí está, lindo y solito como me gusta. Digo árbol favorito porque sea la hora que sea, tiene la luz del sol y la sombra a su favor.

Tiro mi manta, saco la Cepita de durazno ¡Porque diosss que rica es! Y comienzo con la lectura que nos dio la profe de lengua, Elisa la rosa inesperada.

Voy por la mitad de la lectura, al final es una novela bastante entretenida, me meti demasiado en la vida de Elisa, muchas cosas me hacían acordar a situaciones mias y de gente cercana. Estaba colgada en mis pensamientos, este libro me lleva a un viaje de recuerdos, cuando de la nada caen los de la murga a practicar. No tengo nada en contra de ellos, es más, a veces me gusta y me los quedo mirando ¿Pero justo hoy tienen que venir a molestar? Los bombos, bailes y esas cosas que hacen ellos hacían tanto ruido que me leí y releí el mismo renglón mínimo 6 veces.

Medio que ya me estoy rindiendo cuando de repente la veo, la chica rubia que no tiene ninguna arruga en la ropa, la veo pasar tranquila y sin más, veo su cara...Esta triste ¿Será por su cumpleaños? Me pregunto. Y la sigo viendo, sigue ahí pero ahora esta planchando una blusa salmón con mucha delicadeza, se ve que es una prenda bastante importante. Un bombo de murga me saca de mis pensamientos, como si sonara al lado mío ¡Pum! Dios, estos siguen acá, pero ya parecieran que toda la plaza entera se había reunido a verlos, con razón tantas risas y palmas. Eran lo más llamativo del lugar, todas las miradas se las llevaban ellos, mejor así nadie me ve con cara sorprendida por estar sola leyendo en un árbol. No se porque les llama tanto la atención una piba leyendo tranquila, ellos se sientan a tomar mates y sacarse fotos con sus celulares y nadie los mira con cara de nada.

Enojada pero rara por lo que había visto me pongo a pensar en el poema que a Elisa le gustó:

-"Mirar al otro lado de lo que todos señalan

que es alli donde crece la rosa inesperada"

Y es así ¡Vi a la rosa inesperada! Entre tanto ruido y quilombo pude concentrarme y ver más allá, la vi a ella, con su ropa tan perfecta y sus libros en mano, la vi hasta incluso planchando. Cerré los ojos y seguí viéndola haciendo lo suyo, la vi yendo Jujuy, la vi con Leandro. La vi.