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៚ About Lily Luna 🌙 *. ೃ

1) ¿Cómo fue su infancia? ¿Fue feliz? ¿Qué le gustaba hacer?

2) ¿Cuál es su mejor recuerdo?

3) ¿Qué objetivos tiene a corto y largo plazo?

4) ¿Qué es de lo que más se arrepiente?

5) ¿Qué tres palabras describen mejor su personalidad?

6) ¿Qué libro o película le define mejor?

7) ¿Que le impide conseguir sus objetivos?

8) ¿Le importa lo que los demás piensen de él/ella?

9) ¿Moriría por alguna persona o causa?

10) ¿Es emocionalmente abierto o le cuesta expresar sus sentimientos?

11) ¿Quién ha tenido mayor influencia en él o ella?

12) ¿Tiene alergias, debilidades físicas o enfermedades?.

13) ¿Cuál es su mayor temor? ¿Tiene alguna fobia?

14) ¿Tiene tics, manías, hábitos extraños u otras características que le definan?.

☆ envía en ask un número para saber la respuesta a cualquiera de estas preguntas.

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No soy tan buena tomando selfies... ¿pero ven mi cara de felicidad? No sé cómo, pero el siempre me hace sonreír.

@magicianwilliamsz

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But I love you way more, León 🦁

Come here and give me a bear hug!

You know I’m not lying… you’re the prettiest Gryffindor I’ve ever known. Just don’t tell Fred.

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You know I’m not lying... you’re the prettiest Gryffindor I’ve ever known. Just don’t tell Fred.

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Asintiendo suavemente (para dejar en claro que estaba prestando atención), Lily cerró la sombrilla al encontrarse resguardada junto a su primo en la pequeña cafetería que los recibía con una pequeña fila de personas frente a la caja. Después de formarse, la joven miró a su primo, con una pequeña sonrisa en el rostro aún.— Bueno, además ser un alma libre y disfrutar de enfermarme por estar horas bajo las frías gotas de lluvia —respondió con suavidad, sin poder contener su tono bromista que tanto la caracterizaba— me encuentro bastante bien. Estoy estudiando una licenciatura muggle... pero también estoy estudiando en la Academia de Aurores —finalizó, arrugando ligeramente la nariz. A pesar de ser algo que amaba, la joven sentía que éste había sido el camino esperado para ella... a pesar de que fuera la alumna a la que más trabajo le daban por ser la hija del jefe de departamento. 

Arrugando ligeramente la nariz, la joven continuó.— Y tienes razón: a veces es muy cansado, pero es algo que te motiva, no importa qué. Me alegra saber que estamos haciendo algo que en verdad nos gusta, Louis, creo que lo merecemos.

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Am I dreaming...? Because I think I’ve just seen an Angel.

Toc toc, who's there?

@lilupintheskywithdiamonds

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Al escuchar aquel comentario, Lily no pudo evitar reír, tratando de controlar su reacción: a pesar de que James había aceptado la relación de su hermanito con Scorpius, estos dos apenas estaban creando una pequeña amistad, misma que no era siquiera la mitad de la que ella tenía con el ex Slytherin de cabello platinado. Negando lentamente, la joven comenzó a caminar junto al joven, sin necesidad de decir mucho: la joven siempre sentía cierta paz junto a su cuñado, y aunque se vieran rodeados de un pequeño silencio (que sólo se veía interrumpido por el ruido de la ciudad) que no llegaba a ser incómodo.

Tras un par de minutos caminando, los chicos llegaron al edificio donde la pelirroja vivía. Ambos subieron al segundo piso y, tras recorrer un largo pasillo, llegaron al departamento #7. Ahí, Lily sacó su llave e invitó al rubio a pasar. La nueva casa de la joven era algo que, por donde lo vieras, tenía la esencia de la joven: había referencias muggles, distintos tonos de azul, y un sinfín de fotos de amigos y familia.— Bienvenido a mi pequeño hogar, Scor. Toma asiento, por favor: prepararé té —respondió con cierta emoción: si había algo que Lily amaba, era hacer que los demás se sintieran bien en su compañía, ¿y qué mejor manera de hacerlo, que con una buena taza de té? Tras dejar en una pequeña olla una infusión de lavanda, la joven tomó asiento en la sala junto a su amigo.— Pero dime: ¿cómo te trata la vida adulta?

Soltó una pequeña risa antes de atrapar a Lily en sus brazos, realmente le daba gusto poder ver a la pelirroja de nuevo. —Bastante obvio, a decir verdad —le respondió, dejando que la chica se abrazara a su cintura para poner su brazo alrededor de sus hombros, le gustaba saber que había conservado su amistad después de tantos años, porque realmente el cariño que sentía por ella no tenía nada que ver con ser novio de su hermano, Lily siempre tendría un lugar a parte y muy importante para él. 

 —La verdad es que iba a ir por una cerveza con James, pero mi querido cuñado estaba ocupado —bromeó, molestándola un poco antes de estrecharla aún más. —Claro que quería visitarte, los dos nos hemos vuelto fantasmas después de entrar a la universidad —le contó, llegando al lugar donde la menor vivía y soltándola para que ésta pudiera guiarlo. —Y quiero saber cómo te va en todo, señorita.

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Pegando un pequeño grito de emoción, la joven se permitió dar un gran salto a los brazos de su hermano mayor. Si había algo que la hacía feliz, era ver a Albus. Cuando ambos cumplieron la mayoría de edad, sus caminos se separaron un poco: el joven había decidido irse por el camino del quidditch (como su madre) y Lily se había decidido por el trabajo en el Ministerio. Debido a ello, los hermanos habían tenido poco tiempo para verse… y tenían muchas cosas de las cuales hablar. Con una gran sonrisa en el rostro, la joven se quitó los audífonos y respondió con emoción.— ¡Pero claro que sí, Albie! No sabes cuánto te extrañé —admitió, haciendo un pequeño puchero antes de abrazarlo de nueva cuenta, refugiándose en sus brazos como solía hacer cuando ambos eran pequeños.

A pesar de que estaba disfrutando de ese momento (y de las frías gotas de lluvia que caían sobre su rostro), Lily finalmente se alejó con suavidad, mirando al larguirucho joven de cabello castaño con dulzura.— Está bien: creo que si seguimos acá, tú y yo nos vamos a enfermar… ¿y luego cómo jugarás quidditch con una gripa, eh? —rápidamente, la joven sacó de su mochila una sombrilla y cubrió la cabeza de los chicos Potter Weasley; Lily no podía dejar de lado su lado maternal, y mucho menos con Albus. Sin más, rodeó con su brazo el de su hermano, comenzando a caminar por las húmedas calles de Londres, mismas que invitaban a los jóvenes a ir con más cuidado. Tras un par de minutos, Lily finalmente invitó a Albus a entrar a un edificio donde la pelirroja saludó a un par de personas al entrar, sin soltar el brazo de su hermano.— Bueno, hermanito… bienvenido a mi hogar. Toma asiento.

Tras decir aquello, la joven esperó a que Albus entrara y cerró la puerta tras de ellos. Su hogar era un poco pequeño, pero en cada rincón de la habitación había algo que gritaba “Lily.” Dos habitaciones, un cuarto de baño… una pequeña sala, un comedor y una cocina. En la sala había un par de posters de películas y series muggles (siendo Doctor Who y Star Wars las protagonistas de su decoración) y un par de muñecos de felpa de Chewbacca y Darth Vader, sus personajes favoritos. Sin tiempo que perder, la joven señaló el sofá, invitando a su hermano mayor a tomar asiento mientras ella ponía agua a la estufa para preparar una taza de té para cada uno.— Pero dime, Albie: ¿cómo estás, cómo te va en la escuela? Cuéntamelo todo, no escatimes en detalle —pidió con emoción, tomando asiento al lado de aquel joven al que quería tanto.

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Lily había tenido un día bastante pesado: después de una larga jornada de estudio, la joven había ido directamente a comer algo de manera rápida al Gran Comedor para después dirigirse a la biblioteca, lugar donde esperaba terminar sus tareas del día… y buscar un poco más de información sobre la clarividencia, y más específicamente, sobre como controlar mejor sus visiones, ya que éstas estaban actuando de manera negativa a su psique.

Pasaron un par de horas para que la pelirroja terminara sus deberes… y sacara uno de los libros sobre el área de la adivinación que llamaba su atención de la sección prohibida con un permiso especial de la tía Minnie. Tras despedirse de la Sra. Pince, Lily inició su camino a la sala común de Ravenclaw, su lugar favorito en todo el castillo. Conforme sus pasos continuaban resonando, Lily se encontró en un cambio de escaleras: sin previo aviso, estas cambiaron su posición, llevándola a terminar en el primer piso. Exasperada, la joven iba a lanzar una maldición… cuando, a lo lejos, presenció la escena entre Zoe (la nueva integrante de la familia) y un par de jóvenes a las que Lily llamaba “El triángulo de las Bermudas”, ya que cualquier pensamiento medianamente listo que trataba de encontrar su camino en la cabeza de las chicas, simplemente desaparecía.

Negando con lentitud, la joven decidió aprovechar el hecho de que ya no tenía nada que hacer, y decidió ir hacia su prima: ésta lucía un poco disgustada por culpa de esas huecas. Al estar cerca, la chica sólo echó una mirada furibunda a las Hufflepuff, que ni siquiera sostuvieron su mirada, y tomó asiento junto a la joven con un tono de cabello rojo “Weasley”, como ella y su familia solían llamarlo.

A pesar de que ambas jóvenes pertenecían al mismo curso, Lily no había podido pasar tanto tiempo con ella; ambas tenían actividades y amistades muy diferentes, sin duda, pero tras saber que Zoe era hija de uno de sus tíos favoritos, ella esperaba que esto pudiera cambiar. Con ello en mente, tomó asiento junto a Zoe y le regaló una sonrisa que la joven esperaba le hiciera sentir mejor.

—Hola —respondió la joven con amabilidad, siendo la primera en hablar.— Espero que no te moleste que te haga compañía.

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—¿Tan obvio es el hecho de que trato de ser un espíritu libre y hippie como mi madrina? —preguntó la joven con diversión, arrugando ligeramente la nariz antes de lanzarse a los brazos del Scorpius, abrazándolo con firmeza. A pesar de que los chicos habían tomado caminos muy diferentes en la vida, Lily solía tomarse el tiempo para, al menos una vez al mes, visitar a su hermano Albus y a su cuñado favorito (que nada tenía que ver con el hecho de que fuera su único cuñado). Aún con ello, estos últimos meses habían sido algo complicados para ella, por lo que, debido a su falta de tiempo, no visitó a los jóvenes, y vaya que los había extrañado. Sin más, la pelirroja dejó un sonoro beso en la mejilla de su amigo y, rodeando su cintura con un brazo, comenzó a caminar con él a su lado, prestando atención a su rostro en todo momento.— Pero dime, ¿qué haces tan lejos de tu hogar, pequeño Malfoy? ¿Viniste a visitar a tu cuñada favorita, la más linda y lista de todas? —bromeó con una ladina sonrisa en el rostro, sin poder esconder su felicidad: era bien sabido que Lily y Scorpius siempre tuvieron una relación bastante buena, como era de esperarse: ¿y cómo no hacerlo? Desde el primer día, Lilu demostró un cariño inmenso por el rubio, y no podía negarlo en este punto de la vida. 

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Al escuchar vagamente su nombre, la joven se quitó uno de sus audífonos, arrugando ligeramente el entrecejo para enfocarse en el rostro del joven. No pasaron mas que un par de segundos para que Lily reconociera al rubio de ojos azules frente a ella: Louis. La pelirroja tenía tiempo sin ver a su primo, y aunque no habían sido tan cercanos en sus años de adolescencia, ahora ambos eran dos personas completamente diferentes, por lo que esperaba que esto pudiera cambiar un poco.— ¡Louis! Hola, tanto tiempo sin verte —susurró con suavidad, permitiéndose abrazar a su primo... hasta recordar el hecho de que se encontraba empapada.— Lo siento, olvidaba que llevo un par de minutos bajo la lluvia —admitió ligeramente apenada, abriendo su bolso para sacar su sombrilla con rapidez, abriéndola para cubrir a ambos jóvenes. 

Sin prisa alguna, Lily guió al joven hacia un pequeño café que se encontraba en la acera de enfrente, donde ambos podrían resguardarse de esa pequeña lluvia londinense.— Pero dime: ¿cómo va todo? El tío Bill comentó que estás estudiando en Francia, ¿qué tal te trata la escuela? 

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OOC.

Bebesitos, ya me faltan 3 respuestas más (y dos reblogs aquí) para acabar. Mañana sigo respondiendo porque ahorita mestoy cayendo de sueño.  Pero los tqm, sigan así de chulos todos, que amo leerlos. Atte: La gerencia (o Marita, como quieran decirme)

Good night. 

Pd: mañana les subiré datos sobre mis niñas para que las conozcan mejor.

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Ante aquel pequeño incidente, Lily hizo una pequeña mueca, apenada: no era la primera vez que algo así le pasaba por estar distraída mientras hacía algo un poco “raro”, como disfrutar de la lluvia mientras usaba audífonos... y no prestaba atención a su alrededor.— No, discúlpame tú a mi, por favor. Estaba en mi mundo, como acostumbro hacer y... bueno, no es raro que llegue a causar un pequeño incidente de vez en cuando y yo... —antes de continuar con su discurso de disculpa, la joven finalmente posó sus ojos en la rubia... sólo para darse cuenta de que la conocía. A pesar de que Danielle y Lily no eran mejores amigas, ambas aprendieron a coexistir de una manera que las llevó a crear una pequeña y extraña amistad, misma que consistía en cuidar a Liam, alejar locas del antes mencionado... y crear pequeñas conversaciones donde ambas hablaran de sus emociones más de la cuenta. Con una gran sonrisa (aunque un tanto sorprendida), la pelirroja pausó la canción de 1D que estaba escuchando, mirando a la mayor de los Dolohov con atención.— ¡Danielle! Cuanto tiempo sin verte... ¿cómo estás? Y de nuevo: lamento lo que pasó, sabes que a veces soy muy distraída —admitió, arrugando suavemente la nariz. — Oh, pero... ¿llevas prisa? ¿Vas a algún lugar cerca? 

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Después de salir de clases, Lily fue directamente a la biblioteca. Llevaba días sin dormir bien debido a las tareas, a los entrenamientos de quidditch... y al estrés que la embargaba ante las nuevas visiones que la atormentaban cada día más. Tras saludar con un suave “buenas tardes” a a señorita Pince, la pelirroja caminó rápidamente a una de las mesas más cercanas a la sección prohibida. Tenía un permiso especial, firmado por McGonagall, debido a que necesitaba libros de esa sección para sus deberes... y para buscar información sobre este tipo de adivinación. 

A pesar de sentirse cansada, la joven comenzó a leer un libro sobre clarividencia, tratando de mantener los ojos abiertos mientras tomaba notas en una pequeña libreta que le había regalado su tío George en su último cumpleaños. Al terminar de escribir los puntos que consideraba importantes, la joven se permitió cerrar los ojos durante un par de segundos, sólo para descansar... hasta que aquel suave susurro casi la hizo saltar de su asiento. Girando ligeramente la cabeza, Lily miró al joven que la había ayudado (sin notarlo) a mantenerse despierta: Sergey. Ese tejón que siempre actuaba con una dulzura extrema ante ella.— Lo es, sinceramente —respondió la joven con una ladina sonrisa en los labios, tapando la cubierta del libro con el de Encantamientos.— Porque sí: llevo un par de horas aquí —continuó hablando en un susurro, a pesar de encontrarse bastante lejos de la bibliotecaria. Reprimiendo un bostezo, Lily pasó un mechón rojo tras su oreja, invitando al joven a tomar asiento frente a ella.— ¿También vienes a hacer tarea, Serg? 

Su última clase del día había terminado sorpresivamente rápido, por supuesto no es que Sergey se quejara de ello, pues disfrutaba bastante la clase de herbología, por el simple hecho de que el Profesor Longbottom siempre hacia ver una clase tan simple como algo completamente extraordinario y eso, de verdad, eso era decir mucho cuando la clase entera era sobre plantas y sus propiedades. 

Se dirigio con sus pergaminos bajo el brazo en camino a la biblioteca para buscar un poco mas sobre un proyecto personal en el que estaba trabajando. Después de todo, Lysander aún tardaría en salir de clases y no es como que el fuese el mejor haciendo platica a los demás. 

Al llegar, saludo con una sonrisa a la Srita. Pince y se dirigió hasta el corredor del fondo, cuando vio una cara familiar, pensó en darle un pequeño susto a la persona frente a él y se cruzó de brazos detrás de él/ella. 

“Debe ser un libro bastante interesante, si llevas ahi tanto tiempo” bromeó mientras murmuraba. 

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That’s me right now.

"I would write a lot more often if I didn't have to actually, you know, write."

- Ravenclaw staring at a blank page

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Golden Dust ✨ gifs made by me :)

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Ravenclaw: This year I want to be less self deprecating.

Gryffindor: That's awesome to hear!

Ravenclaw: It'll be hard because I'm such a little shit.

Gryffindor: ...

Ravenclaw: Sorry, it's a force of habit.