leokovcs - Tumblr blog

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ㅤㅤㅤ⠀ ⠀"¿Cómo te despides ㅤㅤㅤ⠀ ⠀de quién te arrebata aquella oportunidad? ㅤㅤㅤ⠀ ⠀Incapaz soy de alcanzarte, ㅤㅤㅤ⠀ ⠀incluso a través de una pila de letras dispersas. ㅤㅤㅤ⠀ ⠀Incapaces de llenar el vacío que dejaste sin avisar." ㅤㅤ ㅤㅤㅤ⠀ ⠀ㅤㅤㅤ⠀ ⠀ㅤㅤ⠀ ⠀ 𝐅𝐥𝐨𝐫𝐞𝐧𝐜𝐢𝐚, 𝐈𝐭𝐚𝐥𝐢𝐚. ㅤㅤㅤ⠀ ⠀ㅤㅤㅤ⠀ ⠀ㅤㅤ⠀ ⠀ 𝐎𝐜𝐭𝐮𝐛𝐫𝐞, 𝟐𝟎𝟎𝟖. ㅤㅤ ㅤㅤDos años habían pasado desde la muerte de Louis. Dos años absorto en su mente, con el semblante duro de su madre quien le daba su espalda como último recuerdo antes de abandonar Suiza. Dos años en los que los abundantes recuerdos que jamás volverían, se habían vuelto su única compañía. Ni siquiera las llamadas de su padre una vez por semana, parecían la medicina necesaria para lidiar con el vacío que cotidianamente en su pecho se acrecentaba. ㅤㅤ ㅤㅤSeguía su vida por inercia. Perdía el día entre clases, apuntes e información que entraba y salía de su cerebro sin filtro. Sonreía por reflejo, incapaz de pasar más de allá de un "¿Cómo estás?" y ocultándose entre los libros cada vez que la posibilidad de llevar una vida social se presentaba. ㅤㅤ ㅤㅤEl invierno se acercaba, las nubes amenazantes cubrían el cielo absteniéndole de ver el atardecer. Por lo mismo, su mirada bailaba entre las personas que por la biblioteca se trasladaban con sus apuntes en mano, esperando que las horas transcurrieran antes de regresar a la soledad de su habitación. El caos de su mente en medio del silencio. Pero, este día sería diferente, fuera de la rutina y rompiendo con su inercia. Lo supo cuando en su bolsillo su teléfono vibró y el nombre de Marcus Kovács asomó en la pantalla. ㅤㅤ ㅤㅤCorrió dejando incluso su cuaderno tirado sobre la mesa, colándose entre los pasillos y las personas que por allí transitaban. Cruzó la puerta impulsándola con su hombro y deslizó su índice sobre la pantalla para tomar la llamada, finalmente llevó el auricular a su oído con la esperanza de escuchar después de dos años sobre su madre. ㅤㅤ ㅤㅤ—¿Leo? ㅤㅤ ㅤㅤLa voz de Marcus sonaba desgastada y débil, como si hubiesen pasado más de dos años desde que le había escuchado. Quizás, solo era la costumbre que había perdido de escucharle. ㅤㅤ ㅤㅤ—Marcus, dime. ㅤㅤ ㅤㅤAislándose de los demás, se perdió entre los árboles apoyándose sobre el tronco de uno de ellos, sus pies moviéndose entre el césped como señal principal de su nerviosismo. La tensión que había olvidado mientras la esperanza se acrecentaba en su pecho, incluso sus palabras fueron escuetas. ㅤㅤ ㅤㅤ—Leo, es sobre tu madre.. —un suspiró frenó las palabras del hombre. Suspiro que provocó incluso un escalofrío en Leo, que comenzaba a perder la paciencia. ㅤㅤ ㅤㅤ¿Tan difícil era el perdón en el vocabulario de su madre? ㅤㅤ ㅤㅤ—¿Qué pasa con mamá? —preguntó. ㅤㅤ ㅤㅤ—Tu madre.. —nuevamente el exasperante suspiro— Tu madre ha muerto, Leo. ㅤㅤ ㅤㅤFrío. Una leve brisa fría removió el follaje de los árboles dejando las pocas hojas que sobrevivían al otoño caer, rozar su rostro y tocar el suelo. La misma brisa que provocó un escalofrío desde la cabeza hasta sus pies, debilitó sus piernas y sus manos. El teléfono cayó al suelo, incapaz de sostenerlo y sus palmas temblando buscaron refugio en su abdomen, frotándose contra la tela en desesperación. El oxígeno parecía escaso en sus pulmones, largas bocanadas de aire que tomaba, intentando calmar los latidos de su corazón que se aceleraban con descontrol. Nudo que tomó el control de su garganta acrecentándose, volviéndose lágrimas, suspiros, palabras ahogadas mientras el mundo inerte en el que se había movido durante los últimos dos años, se derrumbaba alrededor de él. ㅤㅤ ㅤㅤNo quedaba más que el vacío, la soledad y él.

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ㅤㅤㅤ⠀ ⠀ㅤㅤㅤ⠀ ⠀ㅤㅤ⠀𝘗𝘳𝘦𝘴𝘦𝘯𝘵 𝘵𝘪𝘮𝘦. ㅤㅤㅤ⠀ ⠀ㅤㅤㅤ⠀ ⠀ㅤㅤ⠀𝙎𝙝𝙞𝙗𝙪𝙮𝙖, 𝙏𝙤𝙠𝙮𝙤. ㅤㅤㅤ⠀ ⠀ㅤㅤㅤ⠀ ⠀ㅤㅤ⠀ㅤㅤㅤ⠀ ⠀ㅤㅤㅤ⠀ ⠀ㅤㅤ⠀ㅤㅤㅤ⠀ ⠀ㅤㅤㅤ⠀ ⠀ㅤㅤ⠀ㅤㅤㅤ⠀ ⠀ㅤㅤㅤ⠀ ⠀ㅤㅤ⠀ㅤㅤㅤ⠀ ⠀ㅤㅤㅤ⠀ ⠀ㅤㅤ⠀ ⠀ㅤLas luces de la ciudad embriagan. El neón que brillante, desata aquellos pensamientos que conviven en el rincón más recóndito de la compleja mente. Me pierdo entre la muchedumbre, envases vacíos que por allí transitan en todas direcciones. Uno más entre inertes personas que con la mirada opaca reflejan la luz de sus dispositivos móviles. Algunos sonríen, otros inexpresivos y otros, simplemente deambulan como seres sin alma hacia algún destino en particular. ⠀ㅤ ⠀ㅤLa ciudad me mantiene vivo, el tumulto que jamás disminuye, la ciudad no duerme y me lleva consigo, me pierde en su laberinto de misterios. Medianoche, madrugada, quién sabe, algo tan básico como el tiempo se vuelve banal. Quién necesita llevar el control del tiempo, cuando cada segundo se mantiene igual. No necesito de un control constante, para saber que cada segundo se desgasta en la monotonía, los días similares, el nulo sentido del tiempo que por inercia avanza. ⠀ㅤ ⠀ㅤMi mente anhela la adrenalina, el cuerpo tiembla mientras incluso el aire frío ,duele cada vez que atraviesa mis fosas nasales. Dolor, que se vuelve medicina para aliviar las heridas que el alma carcomen, dolor físico que nubla el emocional. ⠀ㅤ ⠀ㅤPerdido como aquellos que por la vida transitan buscando su sentido, mi diestra tiembla cuando mezclado entre tantos, me alejo. Mi cuerpo se separa de la masa tomando su propio camino, a contracorriente, haciéndome espacio. Pasos que siguen su rumbo, así como mi mente. La mirada se nubla mientras el aire se vuelve pesado, párpados que caen mientras los latidos frenéticos palpitan en mis oídos. ⠀ㅤ ⠀ㅤUno. ⠀ㅤDos. ⠀ㅤTres. ⠀ㅤ ⠀ㅤMi mente lleva su cuenta imaginaria buscando calma, calma que no llega y la asfixia se vuelve constante.  Pulgar que acaricia el afilado metal de la navaja que en el bolsillo se oculta, herida auto-inflingida que hace la piel sangrar. ⠀ㅤ ⠀ㅤComo una verdad absoluta e irrefutable, entonces mi mente recuerda: Me he convertido en un monstruo.⠀ㅤ

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ㅤㅤㅤ⠀ ⠀ㅤㅤㅤ⠀ ⠀ㅤㅤ⠀ ⠀𝐂𝐀𝐋𝐎𝐑 𝐃𝐄 𝐌𝐀𝐃𝐑𝐄 ㅤㅤㅤ⠀ ⠀ㅤㅤㅤ⠀ ⠀ㅤㅤ⠀ ⠀/ 𝑷𝑨𝑺𝑨𝑫𝑶ㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤ ㅤEl llanto de un niño que entre sus rodillas oculta su rostro avergonzado. La cálida mirada de quienes por allí pasa, que ocultan cierto brillo de lástima. Uno que otro se acerca, una suave palmada en su hombro y la voz suave. Escuchó más de diez veces preguntas sobre su estado, distintas personas que al escuchar un "estoy bien" en respuesta, se alejaban con satisfacción. ㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤ ㅤ—¿Nuevamente por aquí, Leo? ㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤ ㅤLa sonrisa de la mujer que se sentó a su lado. Le obligó a levantar la mirada al niño que sorbía su nariz con los párpados enrojecidos. Aún así le regaló una media sonrisa dejando ver el diente que faltaba. ㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤ ㅤ—Sí. —fue lo único que el niño respondió. ㅤVolvió a bajar su rostro asustadizo, incapaz de sostener la mirada por más de dos segundos. Sentía las cosquillas esparcirse a través de sus palmas, pequeñas hormigas invisibles que subían por sus falanges, andando a través de sus brazos hasta alcanzar su nuca. La respiración pesada y sus dedos que inquietos se movían sosteniendo un trozo arrugado de su pantalón, el roce de la tela que calmaba el ansia que le carcomía ante la presencia ajena. ㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤ ㅤ—Me estoy acostumbrando a verte aquí mínimo una vez por semana. —añadió en tono de broma la mujer, finalmente retomando su camino hasta el escritorio que se ocultaba detrás del mesón. Leo se mantenía sentado a un costado del mismo cabizbajo, a la espera de su madre quién estaba en camino. ㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤ ㅤSuspiró, la piel de su frente que comenzaba a arder con dos suturas, que uniformes unían la piel que se había abierto en su caída. El pie izquierdo se movía inquieto, ignorando el mundo que se movía a su alrededor, con el tacto de la tela suave entre sus yemas como única dosis de su tranquilidad. Recuerdos borrosos, lágrimas, risas, pánico y su caída. Vergüenza, terror de volver a mirar el rostro de aquellos quienes habían presenciado su momento accidental. Ridículo monumental, atención, risas, ahora sería el hazmerreír de todos. ㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤ ㅤ—Leo, pequeño.. ¿Qué pasó ahora? ㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤ ㅤSintió entonces la calma como oleada expandirse por su cuerpo, el tono suave de su madre que se diferenciaba de los demás. Levantó su mirada para encontrar el semblante preocupado de la mujer, que extendía su mano para cubrir la propia que descansaba sobre su regazo. Soltó entonces la tela y con la calidez del tacto ajeno se levantó de su asiento. ㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤ ㅤ—Ya estoy bien, mamá, sólo me he caído. ㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤ ㅤ—Tú y tus pies izquierdos, pequeño. Ven conmigo, iremos a un médico. ㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤ ㅤPero antes de andar, se aferró a la cintura de su madre en lo que sus brazos alcanzaban, estrechó a la mujer en un abrazo fuerte, negándose a soltarle. Clavó sus dientes en sus mejillas para evitar el llanto que amenazaba con volver y con los párpados cerrados, por un instante disfrutó de los brazos cálidos de su madre que le cubrieron. El calor de mamá, su hogar, como una hoguera que abrigaba su alma y el temor se ausentaba, con ella a su lado nada malo pasaría.

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ㅤㅤㅤ⠀ ⠀"¿Qué pecado cometí ㅤㅤㅤ⠀ ⠀para merecer este castigo? ㅤㅤㅤ⠀ ⠀Llévame contigo, ㅤㅤㅤ⠀ ⠀que esta vida monótona ㅤㅤㅤ⠀ ⠀día a día pierde su sentido." ㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤ ㅤㅤㅤ⠀ ⠀ㅤㅤㅤ⠀ ⠀ㅤㅤ⠀ ⠀ 𝐒𝐚𝐥𝐳𝐛𝐮𝐫𝐠𝐨. ㅤㅤㅤ⠀ ⠀ㅤㅤㅤ⠀ ⠀ㅤㅤ⠀ ⠀ 𝐉𝐮𝐧𝐢𝐨, 𝟐𝟎𝟎𝟔. ㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤ ㅤㅤQuince horas habían pasado desde la muerte de Louis Kovács. Diez había pasado sentado en medio de la nada, con las lágrimas incesantes incapaz de mover su propio cuerpo. Quince horas después, llamaba a la puerta de su propio hogar, o al menos, lo que quedaba de aquello que alguna vez llamó hogar. ㅤ ㅤㅤUna pequeña esperanza que aún convivía en su pecho, que había llevado sus propios pies hasta la puerta donde habían transcurrido sus años, creciendo y recibiendo el amor de su familia. La comprensión de quienes le habían enseñado a aceptarse, a pesar de sus falencias. La búsqueda de un abrazo cálido, que entregara calma a aquel vacío que se expandía en sus entrañas. ㅤ ㅤㅤ—Leo.. —Marcus Kovács, su padrastro, fue quién abrió la puerta, le dedicó una mirada triste en cuanto notó su presencia. El hombre lucía demacrado, horas sin dormir en su mirada enrojecida, parecía haber envejecido diez años en solo horas. ㅤㅤ ㅤㅤ—Marcus, yo.. ㅤㅤ ㅤㅤMarcus detuvo cualquier frase que pudiese dejar salir, levantó su palma y Leo de un salto, reaccionó dando un paso hacia atrás, la mirada asustada, como la de un niño enfrentando su peor trauma grabada en su expresión. El padre sonrió con tristeza, su palma que solo se había detenido en el aire para indicar que se detuviera ahí. ㅤㅤ ㅤㅤ—No, Leo, tú no-... ㅤㅤ ㅤㅤLa figura de su madre asomó entonces tras él en el pórtico. Ambos lucían destrozados, mientras las prendas negras mostraban el luto que cargaban en su alma. ㅤㅤ ㅤㅤ—Creí que había sido clara contigo, no eres bienvenido aquí. ㅤㅤ ㅤㅤIncluso cuando su cuerpo parecía a punto de derrumbarse, la dureza de la voz femenina se sentía capaz de lanzar mil cuchillos, que se clavaban directo en su alma. Atrás quedaba la pequeña coraza que había construido, la fortaleza que creyó restaurada cuando la mirada gélida de la mujer que le había amado durante toda su vida, dejaba atrás el cariño de una madre. Como si sólo un vagabundo que por allí pasaba, hubiese llamado a su puerta rogando por refugio. ㅤㅤ ㅤㅤ—Podrías al menos dejarle recoger sus pertenencias. ㅤㅤ ㅤㅤMarcus salió al paso, producto del tenso silencio que se había formado en el ambiente y el temblor en las manos de Leo, que buscaban ocultarse en su espalda. El hombre le conocía bien, sabía que estaba a punto de estallar, con una sola mirada podía saber todo lo que sucedía en su mente. ㅤㅤ ㅤㅤ—Da igual, después de todo, ni siquiera su hogar está aquí. Al final se irá de vuelta al regazo de Michel y seguirá su vida. Después de arrebatarnos la única alegría que quedaba en nuestros días. —escupió su madre, haciéndose a un lado para perderse dentro de la casa. ㅤㅤ ㅤㅤMarcus le miró apenado, la sonrisa triste que no se reflejaba en su mirada, mientras le daba paso a un cabizbajo Leo que se adentró en el hogar. ㅤㅤ ㅤㅤTodo le recordó a Lou entre esas paredes, su espíritu revoloteando por el hogar y el sonido de sus carcajadas irrumpiendo en el lúgubre silencio. Podía verlo sentado en el sofá con teléfono en mano, correteando escaleras arriba mientras sus pasos, apesumbrados ascendían peldaño a peldaño. Toda su existencia se había vuelto inercia, seguía en su mente los pasos del pequeño como único motor que le llevó hasta su habitación, o lo que alguna vez fue. ㅤㅤㅤㅤ ㅤㅤLas fotografías, la cama desordenada y su equipaje a medio abrir, tirado en un rincón de su habitación. La poca ropa que desempacó había vuelto a su equipaje y con tristeza, por última vez se perdió entre las lágrimas de su rostro que desapercibidas se escurrieron con el agua fría, la ducha abierta y los rastros de sangre que se iban a través del ducto. ¿Qué pasaría si en aquel instante azotase su cabeza contra la muralla hasta finalmente destrozarla? ㅤㅤ ㅤㅤRepitió la imagen una y otra vez en su mente, la piel desgarrándose. Sus párpados cayeron fantaseando con el momento en que su cuerpo se derrumbase en el suelo perdiendo cualquier señal de vida. Sin embargo, él no era valiente, no era capaz, la simple idea de morir le aterraba, aunque jamás lo hubiera admitido en voz alta. Morir era un precio demasiado bajo para su condena, debía pagar con creces su pecado. ㅤㅤ ㅤㅤMismo pecado que continuó pagando cuando cabizbajo arrastró su equipaje, el camino hacia la puerta que se volvió eterno mientras un nudo se formaba en su garganta. El aire faltaba antes de llegar al pórtico y sintió la asfixia regresar. Quiso gritar, correr, llorar, pero le resultó imposible lograrlo y sus pies, como por inercia se arrastraron hasta la sala donde su madre descansaba en el sofá. La mujer ni siquiera levantó la mirada a su llegada. ㅤㅤ ㅤㅤTomó aire. ㅤㅤInhaló, exhaló. ㅤㅤVolvió a cerrar los ojos y en medio de un suspiro, su alma se liberó: ㅤㅤ ㅤㅤ—Entiendo tu padecer, comprendo que en este momento el dolor parece insoportable y necesites un culpable para lidiar con ello. El rencor siempre alivia lo que el dolor deja en su camino. ㅤㅤ ㅤㅤComenzó a hablar, la mujer se mantuvo inmutable con la mirada perdida en la pantalla de su teléfono. ㅤㅤ ㅤㅤ—También acepto el hecho de que el precio que debo pagar por mis errores, es perderte también. Estoy dispuesto a pagarlo, sólo espero que algún día entiendas que tú y.. —en medio de un suspiro, su voz se quebró antes de pronunciar el nombre de su hermano— Lou eran mi mundo entero. Solo tú me quisiste tal y como fui, él también, me enseñaron que estaba bien ser anormal en un mundo lleno de gente normal. ㅤㅤ ㅤㅤPor un momento la mujer dudó, sin embargo se mantuvo inmutable, solo una fina lágrima que caía por la mejilla que rápidamente ocultó tras su diestra. ㅤㅤ —Tienes razón, madre. Esta noche no solo murió Lou, Leonard también murió.. Espero que algún día lo perdones, porque yo jamás seré capaz de hacerlo.. Jamás podré perdonarme. ㅤㅤ ㅤㅤY sin esperar una respuesta, salió a paso acelerado del hogar, el aire que nuevamente faltaba y su mirada que se volvía borrosa. Todo su mundo daba vueltas mientras el vacío se expandía a través de sus entrañas, emociones negativas que tomaban el control de su ser. ㅤㅤ ㅤㅤLeo abandonó su hogar un atardecer de verano, ㅤㅤsin saber que aquella sería la última vez a su madre vería.ㅤㅤ ㅤㅤY los resquicios de su alma, ㅤㅤjunto a ella se quedaron.

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ㅤㅤㅤ⠀ ⠀"Soledad, vacío y melancolía, ㅤㅤㅤ⠀ ⠀eso es todo lo que me quedó ㅤㅤㅤ⠀ ⠀desde el día de tu partida. ㅤㅤㅤ⠀ ⠀¿Algún día estas heridas sanarán?"ㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤ ㅤㅤㅤ⠀ ⠀ㅤㅤㅤ⠀ ⠀ㅤㅤ⠀ ⠀ 𝐒𝐚𝐥𝐳𝐛𝐮𝐫𝐠𝐨. ㅤㅤㅤ⠀ ⠀ㅤㅤㅤ⠀ ⠀ㅤㅤ⠀ ⠀ 𝐉𝐮𝐧𝐢𝐨, 𝟐𝟎𝟎𝟔. ㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤ ㅤㅤLa mirada perdida en el vacío mientras el alma se mantiene ardiendo en carne viva, la pérdida de la identidad y el calor de un hogar, el frío que cala los huesos. Y no se trataba de un frío que con un poco de prendas podrías volver ameno, hablo de aquel frío que te hace temblar, se transforma en dolor mientras los dientes castañean y el vacío se apodera de cualquier emoción que puedas representar, los huesos se vuelven cenizas que pesan toneladas, peso muerto que representa un envase vacío envuelto de carne y músculos. Los pensamientos son tantos amontonándose por protagonizar el momento que se vuelven nada, una masa sin forma que produce incapacidad incluso para razonar o verbalizar. ㅤ ㅤㅤ¿Cómo puede la vida misma irse por un barranco en cuestión de horas? ㅤ ㅤㅤUn conjunto de malas decisiones que desencadenan el caos, como miles de dominós formando una fila. Es cuestión de derribar solo uno para que todo caiga e incapaz de detener el desastre desencadenado, ves toda una vida caer frente a tus ojos sin vuelta atrás. ㅤ ㅤㅤLou era ese dominó. ㅤ ㅤㅤAquel dominó en la vida de Leo que había caído, dejando un camino destrozado en su vida del que resultaba difícil salir ileso. Nublado de emociones, perdido se quedó observando el sol que asomaba entre las colinas dando el inicio a un nuevo día aún incapaz de llegar a un destino. Las últimas dos horas había caminado sin rumbo, o quizás sí, sus pies destrozados ardían asfixiados por sus zapatos tras su paso incesante sobre el pavimento, trozos de piel que asomaban a través de los zapatos rotos producto del accidente, piel magullada, enrojecida y desgastada. Incluso una persona que se había cruzado en el camino, conmovida por el dolor ajeno le había dado su abrigo para capear el frío y él, incapaz de pronunciar palabra alguna, siguió en su andar con la niebla limpiando su semblante apesumbrado. ㅤ ㅤㅤCompungido, adormecido, la mirada perdida y los labios sellados, se detuvo cuando el paisaje se volvió llano y sobre un banquillo dejó caer sus agotados huesos con el aire faltando en sus pulmones. El sol salía, sin embargo, seguía sintiendo como si la noche no acabase, una noche eterna que tomaba lugar en su memoria mientras la única chispa que iluminaba sus días se había apagado. ㅤ ㅤㅤ¿Así es como se sentía el dolor? ¿Tanto dolía la pérdida de un ser amado? ㅤ ㅤㅤUna mezcla entre dolor, tristeza, culpa, pensamientos y soledad. Dejó caer su vista que ardía, aunque incluso aquello se había vuelto una sensación constante con el paso de las horas, acostumbrándose. La sangre que en sus manos aún se mantenía. ㅤ ㅤㅤRecuerdos borrosos de las luces, sus propios gritos, manos que le sostenían intentando calmarle en medio de su descontrol y Lou, el pequeño Lou, que con sus ojos cerrados se negaba a abrirlos y él, desesperado, intentaba alcanzar a su hermano que carente de color descansaba, el envase de un alma que había partido lejos de su alcance. ㅤ ㅤㅤLas lágrimas nuevamente comenzaron a caer por su rostro, sus manos manchadas con su propia sangre o la de su hermano quizá, poco importaba si compartían la misma, si aquella noche cargaba con la ajena. Como una grieta que se expande por una muralla, entonces se permitió sentir y rápidamente esa grieta se expandió por cada uno de sus músculos, sus huesos, sus pensamientos que traían la sonrisa del pequeño a su memoria, la mirada de su madre, los gritos de quién debía apoyarle y desbordadas, las lágrimas cayeron sin control. Su voz que regresó para escapar a través de un grito desgarrado que atravesó su pecho, su alma, rompiendo la barrera del silencio acallando incluso los pajarillos que dejaron de cantar. Solo estuvo su grito, el silencio, su dolor, su pesar, él, nada más que él. No tenía nada más. ㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤ ㅤㅤㅤ⠀ ⠀"Entonces, como si una muralla de concreto ㅤㅤㅤ⠀ ⠀hubiese caído sobre mis huesos, ㅤㅤㅤ⠀ ⠀destrozando todo a su paso. ㅤㅤㅤ⠀ ⠀Me derrumbé."

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ㅤㅤㅤ⠀ ⠀"Ellos dicen que esa noche ㅤㅤㅤ⠀ ⠀tú abandonaste este mundo, ㅤㅤㅤ⠀ ⠀pero lo que no saben ㅤㅤㅤ⠀ ⠀es que mi alma se fue contigo."ㅤ ㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤ ㅤㅤㅤ⠀ ⠀ㅤㅤㅤ⠀ ⠀ㅤㅤ⠀ ⠀ 𝐒𝐚𝐥𝐳𝐛𝐮𝐫𝐠𝐨. ㅤㅤㅤ⠀ ⠀ㅤㅤㅤ⠀ ⠀ㅤㅤ⠀ ⠀ 𝐉𝐮𝐧𝐢𝐨, 𝟐𝟎𝟎𝟔. ㅤㅤㅤ⠀ ⠀ㅤㅤㅤ⠀ ⠀ㅤㅤ⠀ ⠀ / 𝘵𝘩𝘪𝘳𝘥 𝘱𝘢𝘳𝘵 / ㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤ ㅤㅤLouis Kovács fue declarado muerto a las 1:46 a.m. cuando su cuerpo fue encontrado a tres metros del vehículo accidentado, la causa de su muerte fueron múltiples fracturas y cortes provocados por el vidrio del parabrisas que le desangraron hasta morir a los segundos. El responsable principal: no llevar su cinturón de seguridad puesto. ㅤㅤSus padres reconocieron su cuerpo a las 4:12 a.m. mientras Leonard era chequeado, saliendo milagrosamente ileso del accidente junto a su copiloto, ambos llevaban su cinturón de seguridad. El cuarto acompañante, corrió una suerte similar a la del pequeño quedando en un estado de coma. ㅤㅤTotalmente perdido, Leo se mantuvo sentado a las afueras del hospital mientras el mundo corría a su alrededor, todo parecía haberse detenido dentro de sí. La mirada clavada en el suelo, los ojos enrojecidos, las lágrimas que parecían haberse agotado. No encontraba un rumbo, una respuesta, un alivio para el dolor que le carcomía el alma dejándole en carne viva, el anhelo de despertar de aquel terrible sueño y encontrarse con el pequeño correteando por casa como si nada hubiese pasado. ㅤㅤ—Lo mataste. ㅤㅤLa voz rota de su madre le regresó a la realidad cuando eran las 5:37 a.m. Su cuerpo reaccionó por instinto incorporándose de un salto, la vergüenza en su mirada que encontraba los ojos enrojecidos de su madre, una mezcla de emociones se reflejó en la mirada que le resultó imposible de descifrar: ira, dolor, decepción, rencor quizá. Su estómago se tensó, incapaz de mantenerle la mirada por más de dos segundos automáticamente observó los zapatos de su madre, la mandíbula apretada sosteniendo las lágrimas invisibles que amenazaban con salir mientras cada músculo temblaba amenazando con desplomarse, la debilidad y el descontrol de cada acción, su mente inconexa con su cuerpo mientras sus mejillas comenzaban a doler producto de la tensión de sus dientes apretados. ㅤㅤ—¡LO MATASTE! —el grito desesperado de su madre le sobresaltó y aún así, se mantuvo incapaz de responder, no encontraba su voz. ㅤㅤEl labio inferior tembló, la mirada se nubló y nuevamente el aire comenzó a faltar. ¿Cómo responder a una verdad absoluta? Cuando la boca de su madre escupía una realidad cruel, pero aún así, irrefutable. No fue capaz de negar la acusación, aceptó la culpa silente pero, aún así, el niño pequeño indefenso que vivía dentro de él buscó el abrigo de su palma, el calor de un abrazo y la sonrisa de aquella mujer que calmaba las crisis de pánico de su adolescencia tomando su mano. ㅤㅤ—Ma-Ma.. Madre.. ㅤㅤTartamudeó, desconociendo su propio tono de voz que estaba lejos de la neutralidad que le caracterizaba, intentó llamarle con debilidad, buscar un perdón, consuelo, abrigo. Buscó con su rostro como acto instantáneo el calor de la palma maternal cuando le sintió elevarse, más no esperó el siguiente acto, un sonido seco y el impacto contra su mejilla volteó su rostro hacia el otro costado. Una simple cachetada que dolió como el último golpe letal de un alma que agonizaba rogando por salvación. Las manos masculinas de su padrastro que entonces tomaron a su madre por los hombros, alejándole del hijo que no reaccionó, preso de la culpa que carcomía su existencia. ㅤㅤ—Lo mataste, mataste a Lou. Desde éste momento has muerto, has muerto con él.. Estás muerto, Leo. ㅤㅤFueron las últimas palabras que escupió la mujer que se alejaba buscando consuelo en su esposo. Mientras él, tenso se quedaba de pie intentando respirar, preso de su propio dolor ardiendo, agonizante, solitario, colapsado, adormecido, muerto. ㅤㅤDicen que aquella noche fue la última vez que existió una familia.

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ㅤㅤㅤ⠀ ⠀ "¿Y si nos quedamos ㅤㅤㅤ⠀ ⠀ en este sueño eterno? ㅤㅤㅤ⠀ ⠀ Fantasía donde no existe presente, ㅤㅤㅤ⠀ ⠀ pasado, futuro, vida, muerte. ㅤㅤㅤ⠀ ⠀ Un mundo donde no deba aprender ㅤㅤㅤ⠀ ⠀ lo que es una vida sin ti." ㅤ ㅤㅤㅤ⠀ ⠀ㅤㅤㅤ⠀ ⠀ㅤㅤ⠀ ⠀ 𝐒𝐚𝐥𝐳𝐛𝐮𝐫𝐠𝐨. ㅤㅤㅤ⠀ ⠀ㅤㅤㅤ⠀ ⠀ㅤㅤ⠀ ⠀ 𝐉𝐮𝐧𝐢𝐨, 𝟐𝟎𝟎𝟔. ㅤㅤㅤ⠀ ⠀ㅤㅤㅤ⠀ ⠀ㅤㅤ⠀ ⠀ / 𝘴𝘦𝘤𝘰𝘯𝘥 𝘱𝘢𝘳𝘵 / ㅤ ㅤㅤAzul, blanco, rojo, verde. ㅤㅤAzul, blanco, rojo, verde. ㅤㅤAzul, blanco, rojo.. Blanco. ㅤ ㅤㅤUn grito ensordecedor, cristales rotos. El sonido de las sirenas que lentamente van aumentando, ardor, adormecimiento, el molesto ruido que no cesa. El sonido del metal siendo desgarrado, su cuerpo se siente levitar y de pronto la brisa se vuelve fría. La sonrisa de Lou a través del retrovisor se queda grabada en su mente, como un leve momento que se anhela eterno, la tranquilidad que la mirada alegre de su hermano le da. Siente su mirada cálida envolver su alma en fuego y la sonrisa automáticamente asoma en su rostro, todo es paz, una leve brisa acaricia sus mejillas y sus párpados se cierran dejándose arrastrar por la sensación incomparable de tranquilidad, la calma, el adormecimiento total de sus dolores, el silencio de su mente. El calor de su hermano pequeño que le rodea con sus brazos y la admiración brillando en su inocente mirada, su motivación para ser un mejor hombre del que alguna vez fue, el botón de "silenciar" cualquier pensamiento negativo que le acompañaba desde su infancia. ㅤㅤLou soñaba con ser astronauta y por primera vez, sintió la infinidad del universo al alcance de su mano, la alegría en el rostro infantil que se iba desvaneciendo, todo se desvanecía, se volvía borroso y luces multicolores volvían cada vez más nebuloso el paisaje. Sintió una punzada aguda entonces en su brazo, el ardor en sus nudillos y su cuerpo completo abandonaba el entumecimiento, para comenzar a doler como si se hubiese lanzado contra una muralla de concreto. Un quejido que escapó de su boca, ronco, seco, el aire que invadió sus pulmones, frío, gélido. ㅤㅤ—Leonard.. ¿Me escuchas? ㅤㅤUna voz distante le llamó, la desconocía, sonaba distinta, aún así sintió la necesidad de encontrarla. ㅤㅤ—Leonard, necesito que abras tus ojos si estás escuchándome. ㅤㅤOtra vez aquella voz, ésta vez más nítida, sonaba gruesa, calma. Se repitió a sí mismo una y otra vez la misma orden, hasta que finalmente su cerebro envió la orden y sus párpados se abrieron, aunque rápidamente volvieron a caer adoloridos por el brillo de las luces. ㅤㅤEntonces, tan repentino como se fue, su realidad regresó y sus miembros obedecieron las órdenes comenzando a moverse, sintió el asfalto contra su cuerpo, la rigidez del material contra su espalda y con un leve impulso, en medio de la desesperación que caía tan rápido como la realidad se incorporó. ㅤㅤ𝐋𝐨𝐮. ㅤㅤSintió las manos que se aferraron a sus brazos intentando inmovilizarle nuevamente, su mirada que tras acostumbrarse al caos de las luces multicolores buscó con desesperación en la escena alguna señal del pequeño. ㅤㅤ—Un niño.. Un niño, había un niño en el vehículo, dónde está. ㅤㅤHabló con frenesí, su tono temblaba cuando enfocó lo que quedaba del vehículo que conducía. Como un acordeón el capó había desaparecido, ahora un camión de carga se había unido formando una sola masa de lata, saliendo como el más perjudicado el vehículo pequeño y no había señal alguna del pequeño ni de sus acompañantes, solo un grupo de personas en un rincón de la calle intentando obtener la noticia del momento de primera fuente. ㅤㅤ—Dónde está.. ㅤㅤForcejeó deshaciéndose del agarre al no recibir respuestas, se incorporó ignorando por completo el mareo y su cuerpo que resintió el accidente perdiendo el equilibrio hacia su costado. Volvió a incorporarse, dos paramédicos que intentaban reducirle finalmente intercambiaron una mirada y uno de ellos asintió, bajo la desesperada mirada de un Leonard que intentaba encontrar a su hermano. ㅤㅤ—No encontramos ningún niño en el vehículo, solo el cuerpo de un menor que salió disparado a través del parabrisas. ㅤㅤEl parabrisas destrozado de su vehículo se llevó su atención. Sintió entonces el ardor quemarle la garganta, un nudo formarse en su estómago que fue incapaz de dejar salir en un grito, solo un sutil alarido de dolor, vacío, herido. Tembló, sus manos se aferraron a su cabeza, su rostro, buscando un refugio mientras su cuerpo se movía preso de la desesperación, iba, venía, se inclinaba, se arrodillaba, buscaba la calma mientras la ansiedad le carcomía en la negación de asimilar la realidad. ㅤㅤNo podía estar muerto. No, él le había sonreído solo hacía segundos atrás, había tomado su mano y le había prometido que todo estaría bien. ㅤㅤLou no era un cuerpo, era un niño. Un niño que cumpliría sus sueños y viviría, algún día le superaría. ㅤㅤLou sería todo lo que él era incapaz de ser: un buen ser humano. ㅤㅤㅤ

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Esta mañana un niño ha vuelto a burlarse de mí, o más bien, un niño ha comenzado, luego le han seguido diez. Finalmente, eran veinte niños que consideraron que el corte de cabello que mamá había hecho con mucho cariño, era el acto circense más gracioso del mundo. No he sido capaz de responder, tampoco de defenderme. Solo pude bajar mi cabeza y soportar las risas, por primera vez un nudo se formó en mi garganta y comencé a llorar. ¿Por qué la niñez algunas veces puede ser tan cruel? Mi abuela suele decirme que los niños son el reflejo de la crianza de sus padres, mi madre me enseña que la violencia jamás era la solución, que debía hacer el bien y jamás herir a los demás. Y entonces, mi mente automáticamente se pregunta: ¿Es éste mundo tan cruel? Vemos adultos reflejados en niños que se mofan de los defectos de los demás, niños crueles, que no temen a pisotear los sentimientos ajenos por un par de risas, aquellos que siempre dejan de último en elección del equipo de deportes al niño más torpe, aquellos que golpean al niño más inteligente del salón por no darle las respuestas del examen, que se prohíben entre sí compartir con aquel niño que les desagrada, solo porque no quiso darle de su colación. ¿Había una esperanza para mí entonces? Si con solo seis años ya era la burla de ellos, quizás me esperaba una vida de burlas, una vida siendo el bicho raro. Una vida bajo la mirada de esos adultos reflejados en niños, mofándose día y noche, apuntándome con su dedo. Entonces corrí, sin mirar atrás, las lágrimas cayendo libremente y mis torpes pies que enredándose entre sí terminaron conmigo tropezando por las escaleras, mi rostro estrelló contra el pavimento y las carcajadas se volvieron aún más estruendosas. Yo solo oculté mi rostro entre mis manos y lloré, solo fui capaz de llorar, inocente, cobarde, torpe. Lloré, hasta que finalmente todo se volvió negro.

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ㅤㅤㅤ⠀ ⠀ "He vuelto a soñar contigo ㅤㅤㅤ⠀ ⠀ y tu ausencia, como un golpe letal, ㅤㅤㅤ⠀ ⠀ ha vuelto a impactarme ㅤㅤㅤ⠀ ⠀ como cada mañana al despertar." ㅤ ㅤㅤㅤ⠀ ⠀ㅤㅤㅤ⠀ ⠀ㅤㅤ⠀ ⠀ 𝐒𝐚𝐥𝐳𝐛𝐮𝐫𝐠𝐨. ㅤㅤㅤ⠀ ⠀ㅤㅤㅤ⠀ ⠀ㅤㅤ⠀ ⠀ 𝐉𝐮𝐧𝐢𝐨, 𝟐𝟎𝟎𝟔. ㅤ ㅤㅤCuando volvió aquella mañana, su hermano corrió a abrazarle con una sonrisa grabada en su rostro. Trece años tenía Louis pero mantenía la inocencia de la infancia en su mirada, el interés de seguir los pasos de su hermano mayor y la admiración cada vez que alzaba su mirada hacia él. Lloró la primera vez que Leonard dejó el país para comenzar la universidad, durante una semana le llamó cada noche dejando el auricular abierto, decía que la compañía de su hermano le ayudaba a lidiar con su ausencia, que sentir su respiración mientras dormía eliminaba cualquier distancia geográfica que podía haber entre ambos. Leo no podía amar más a su hermano pequeño, a pesar de que el parecido físico fuese mínimo y solo el lazo sanguíneo por su madre fuese compartido. ㅤ ㅤㅤTercera vez que volvía a casa, con el verano a la vuelta de la esquina y como era costumbre, su hermano jamás se despegó de su lado. Incluso aquella noche en la que Leo aceptó llevarlo consigo a una pequeña reunión donde sus pocos amigos de infancia se reunirían para compartir anécdotas. ㅤ ㅤㅤ—Venga, Leo. Una cerveza no le hace mal a nadie. ㅤ ㅤㅤEra la quinta vez que declinaba una oferta por el estilo, responsable no solo de su vida, también la del pequeño que llevaría consigo se vuelta a casa en el vehículo. El niño, por su parte, parecía llevarse toda la atención mientras aprendía a lanzar los dardos, rodeado de todo un grupo que reía con sus ocurrencias y él, solo era capaz de observarle con una sonrisa orgulloso. Lou a sus trece años era capaz de socializar y ser amado por los demás como él jamás había logrado serlo, el niño de los ojos de su madre y el favorito de su padrastro. ㅤ ㅤㅤMedianoche en su reloj, habían pasado treinta minutos desde la hora límite que su madre había impuesto al pequeño, pero cediendo a los ruegos del pequeño, Leo accedió a recibir un sermón de tres horas cuando cruzaran la puerta de vuelta a casa, en pro de la diversión de su hermano menor con el cuál llevaba meses sin compartir. ㅤ ㅤㅤ—Es hora de ir a casa, Lou, mamá debe estar esperando —la atención del chico entonces estuvo sobre el hermano mayor, formando un mohín con sus labios. ㅤ ㅤㅤ—Cinco minutos más, Leo, por favor. ㅤ ㅤㅤSe colgó de su pierna entonces, como cual niño de cinco años utilizando todas sus armas para convencerle. ㅤ ㅤㅤ—Nada más, venga. Vamos. ㅤ ㅤㅤDos amigos más se unieron a ellos en el vehículo, los cuáles bajarían en el camino. Y es que sus condiciones físicas eran deplorables, el alcohol había hecho estragos y él era el único que se había negado a ingerir una sola gota, conocía bien de su torpeza, sería peor con alcohol en la sangre. Uno de los que en peor estado se encontraba decidió ir en el asiento del copiloto, Lou se sentó atrás en medio de risas mientras tonteaba con los otros. ㅤ ㅤㅤQuince minutos en su andar a través de la carretera, las carcajadas incluso podían escucharse por sobre la música y a través del espejo retrovisor, Leo no evitó la sonrisa alegre al encontrar el rostro sonriente de su hermano cuando uno de ellos se colaba entre ambos asientos, para subir el volumen de la música. Desvió su mirada para devolverlo a su asiento ayudándose de su diestra, desconcentró su atención solo por tres segundos exactos del camino. Cuando volvió su mirada al frente, un par de luces blancas nublaron todo su campo visual volviéndolo borroso, su vista ardió y sus ojos se entrecerraron, su pie por reacción instantánea pisó el freno a fondo, el chirrido de las llantas contra el pavimento y todo su cuerpo sintió la repentina reducción de la velocidad inclinándose hacia adelante, como si un bloque estuviese a punto de partir su nuca. ㅤ ㅤㅤEntonces, todo se volvió negro. ㅤ ㅤㅤㅤ⠀ ⠀ "(...) ㅤㅤㅤ⠀ ⠀ Yo lo maté."