la-mona-de-seda

[la-mona-de-seda]

Déjame escribirte un poco más, haciendo de cada parte de tu cuerpo mi poesía, reescribiendo en cada línea de tus labios mi agonía, las ganas del alma por vivir clavada al hilo de tus partes desgarradas, regocijando de dolor, en aquel delicado musgo caliente de amor, cuando estas manos vuelvan a tocarte, ya no estaré más aquí, entrare por tus muslos instalándome en la parte más sombría de tu ser, para que por fin puedas sentirme, dejando que las palabras lleguen a la humedad de tu cuerpo, reventando en tus versos perdidos, extasiados de pasión, serias tú de mi esa columna vertebral que sostiene mundos destinados a encontrase, teniendo como única obsesión la pronunciada curva de tu parte posterior.

[la-mona-de-seda]

Me queda la sensación de que algo me falta, no sé bien si seas tú o más alcohol, así que por si no vuelves, iré a conseguir cerveza, y si vienes, por favor, trae cerveza. Lo sé, yo también odio ese vicio, y en ocasiones, a la cerveza también.

Charles Bukowski

[la-mona-de-seda]

No podría describirte en una sola palabra, 

cuando te pienso, me arrullan los miles de sentimientos que intentan convertirse en uno solo para llegar a ti, me convierto en ese mar que inquieto espera la luna para jugar con sus olas.

Para hablar de ti usaría tu nombre como sinónimo de aquello que lejos de mi, puede ser feliz. 

Y nunca pasas, buscando siempre renacer como una oda que ocupa su lugar de se ser entre alabanzas para poderse sostener. 

Regresa aquí inquieta.

-Frida