la-chica-que-te-dedica-todo

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Debo confesarlo, tengo una debilidad por los hombres y últimamente, eres mi debilidad. Mi obsesión. El pecado que quiero cometer. Y estoy tan celosa porque ella te tiene y no te quiere y yo te quiero, te deseo, te anelo. Y no y no puedo tenerte. De verdad quiero besarte, estoy sedienta, muero de ganas. Sólo quiero saber como se siente un beso tuyo. Tu voz se ha vuelto una melodía prohibida. De tu música la mejor Escucharte, tu música, tú y tus instrumentos. Siempre he sido torpe con la música, pero resulta pues, que haces armonía con mi voz. Y me muero por esos labios. Me muero por ti. Y no digo nada porque es un secreto de mi alma. Que guardo aquí, y que nunca lees, pero digo y no aseguro, porque prefiero que lo dudes a que lo sepas.

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Estoy despierta toda la madrugada, pensando en como arreglar todo lo que está mal en mi vida.

— Seguen Oríah ᯓ ᡣ𐭩.

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Typewriter Seguen Oríah | Autor texto: Anónimo.

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La soledad es un sentimiento tan desolador

Extraño cuando no te hartabas de mi

Antes quería estar conmigo todo el tiempo

Ahora pasas todo el día en tu maldita computadora

Antes querías coger conmigo todo el tiempo

Soy esa parte de tu día que parece insignificante

Y me siento tan sola en el mundo

Me quedo hundida en el sofá

Esperando un milagro

Que se yo

Te espero a ti

A que te levantes y vengas a mi

Pero no es así

Solo estás ahí, sentado

Y estoy sola

Y te digo que estoy sola y me respondes con un “pero estoy aquí” como si de existencia se tratara y no de presencia

Presencia chingada madre

Eso quiero, tu presencia

Quiero que te importe

Quiero que me mires, que me escuches

Quiero que me arranques la ropa y me cojas ahí mismo

Quiero que me recuerdes

Que me pidas que te bese

Que me recuerdes…

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Créditos a quien corresponda

Loba

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Fotolibro: Jarhat Pacheco.

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Eran las tres de la mañana cuando decidió escribirle de nuevo, la madrugada siempre la inspiraba. En realidad no era la madrugada, era él plasmado en su cabeza en el momento de silencio que ella tenía para pensar. “No es la madrugada - había escrito una vez - es a quien se la dedicas” El se había robado sus letras y ella lo sabía, lo supo desde que el humo azul que entraba en sus pulmones no pudo darle la paz que le dio él. “Me gusta acariciar tus pies con los míos” comenzó a escribir. Me gusta acariciar tu cabeza cuando estás por dormir, y deslizar mis dedos entre tus cabellos. Me gusta cuando duermes conmigo, me gusta verte en paz. Me gusta ser esa paz, cuando te relajas y duermes, me gusta cuidarte, verte dormir. Me gusta abrazarte y perderme en los latido de tu corazón sobre mi pecho. Me gusta tu voz pero también gusta tu silencio, cuando piensas, planeas. Cuando hablas, opinas, compartes. Me gusta tu risa, cuando te ries sincero, cuando no te da miedo, cuando sonríes en mis besos. Me gusta besarte, besarte y besarte. Tocarte. Tocar tu piel, besar tus lunares, besar tu boca, besar tu sexo. Besarte. Me gusta el sabor de tu saliva con la mía, nuestra. Me gusta beber de ti cuando te derramas en mi boca. Me gusta tu cuerpo. Me gusta cantar cuando estoy contigo, porque el mundo contigo tiene una mejor melodía. Y bailar, bailar contigo, recargada en tu pecho, soñando. Soñando con el sueño que vivo contigo. Me gusta jugar contigo, como niños chiquitos, como adultos felices. Como jóvenes enamorados. Me gusta amarte, escribirte, pensarte, soñarte. Me gustas. Me gusta cuando me cocinas y te esmeras y me haces sentir amada. Me gusta cuando me miras… Y me miras con esos ojos almendra brillantes, casi transparentes a la luz del sol. Podría decir, que veo tu alma a través de tu pupila, desbordandose mientras me miras. Me gusta amarte, darte todo de mi, mimarte, abrazarte. Poner en ti mi apuesta más alta. Tenerte fe. Me gusta hablar contigo y morir en un juego de palabras torpes que se abrazan cuando chocan. Me gusta quedarme abrazada a ti, acostada en tu pecho, perdiendo el tiempo, dejando que el día se vuelva noche y los grillos canten reemplazando el parlar de las palomas. Me gusta tu casa. Y no es tu casa, es el hogar en el que se convierte el lugar donde estemos los dos. Me gusta amarte, me gusta todo de ti, de ti, de mi. Me encanta ser tuya, mi amor. Me encanta.

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“Mi tumblr básicamente es lo que no me atrevo a decir en mi vida real.”

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Jamás había querido a alguien con las ganas y la fuerza que te quiero a ti.

[la-chica-que-te-dedica-todo]

Que ganas de bailar contigo

De cocinar contigo

De ver la televisión contigo.

Que ganas de hacer la cama contigo

De dormir contigo

De despertar contigo

De acostarme contigo

De hacerte el amor de vez en vez.

Que ganas de colgar mis llaves en la misma percha que tú

De poner me cepillo de dientes en el mismo vaso que tú

De poner mi ropa sucia en el mismo cesto que tú.

Que ganas de compartir almohada, cama, baño y shampoo.

Que ganas tengo de lavar tu ropa y planchar tus camisas

De hacer las compras juntos

De besarte en la noche, antes de dormir y en la mañana antes de salir de casa.

Que ganas de invitar a nuestros amigos a nuestra casa un fin de semana

De compartir una cerveza contigo un fin de semana

De abrir una botella para brindar por nuestros logros.

Que ganas de bañar al perro juntos

De discutir sobre quien dejó abierta la bolsa del pan y abrazarnos en las noches frías.

Que ganas de vivir contigo.

Que ganas de ser tu esposa.

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Que mierda estoy haciendo

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Me destruiste la vida

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Tus manos

Tus manos en mi cintura

Tus manos intentando abrir mi abrigo

Ansiosas por tocar más allá de mi ropa

[la-chica-que-te-dedica-todo]

Fuiste un instante en mi vida

No te ame

Te ame hasta que te fuiste,

hasta que ya no eras mío

Nunca fuiste mío

Siempre fuiste de ella y yo de él

Fuimos un instante en el tiempo

Un segundo en el infinito

Un segundo que se quedó clavado en mi pecho para siempre

Nunca te olvido

Y siempre te pienso

Tú

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Entonces le suplique a Dios y la vida que me dejarán olvidarte que me ayudarán a soltarte para siempre.

[la-chica-que-te-dedica-todo]

No somos lo que fuimos

Tu canción favorita ya no es

Tu bar favorito cerrro

Odiabas que fumara

Y ahora fumas marihuana

Supongo que ya no usas el mismo perfume

Supongo que trabajas en otra parte

Vestías de negro todo el tiempo

Te gustaba tomar wisky

Supongo que hay cosas que no cambian

Y supongo que hay cosas que nunca vuelven

Que ya no son

Ni volverán a ser

Como eso que fuimos tú y yo

Eso que fuiste para mi

Eso que te llevaste de mi…

No eres más que un simple extraño

Un extraño al que le dediqué mis más tristes poesías

Ya no te odio

Ya no te quiero

Ya no te pienso

Ya no te extraño

Solo eres un extraño más con el que un día me topé

[la-chica-que-te-dedica-todo]

Dejar ir a alguien es como ver caer las hojas en otoño; un proceso lento y natural hasta que la memoria se desnuda.