jocemora-blog

[jocemora-blog]

El como amar y ser amado también se aprende, pero ¿qué pasa cuando lo aprendes de personas que nunca fueron amadas? Deja te platico el caos que ha sido mi vida, por no saber amar, ser amada y reconocer cuando tengo el amor de frente.

Siempre me he preguntado si todos recordamos los momentos “malos” o traumáticos de nuestra infancia mas vividos que los “buenos” o sanos, o simplemente mi infancia si fue tan cruel como la recuerdo. Cuando pienso en mi vida, lo que me viene a la cabeza es ser golpeada, humillada y herida de todas las maneras físicas y psicológicas que se le puede herir a una pequeña, cada tropiezo que sigo dando en la vida es un recordatorio de las heridas que me dejó crecer así. Y en el corazón siento un hueco que duele, quema, te deja sin aire, sin voz, sin ganas, de él porque nadie me protegió de tanto sufrimiento, solo era una niña. En mi corazón aún se escucha esa niña llorar y pedirle a lo que sea parar.

Yo siento que los nombres tienen una personalidad, ¿que se las da? La primera persona que recuerdo me hirió se llama Erika, una mujer abandonada con dos hijos preciosos, herida y honestamente no me moleste en saber más de ella, tuve suficiente con lo cruel que fue conmigo. Un camino de malas decisiones la llevó a tener dos hijos con el hermano de mi mamá, un hombre consumido por el alcohol y las drogas. Ella me “cuidaba” de niña.

2001 - 4 años

Erika, madre de mis dos primos Giovanny y Valeria, una mujer con muchas heridas que tomo muy malas decisiones, entre ellas el padre de sus hijos es mi tío. No sé qué tan herida estaba, pero la gente herida, hiere. Mi mamá trabajaba, así que para ayuda mutua decidió que Erika me cuidaría, así yo pasaría tiempo con mis primos y ella daría dinero a cambio, un trato bastante “cómodo”, pero nadie se preguntó si yo estaba bien. Erika me odiaba, cuando me cambiaba de ropa odiaba que me sostuviera de ella para no caerme, me golpeaba con una cuchara de madera si no comía, si en el baño me iba a la taza ahí me dejaba horas porque nadie me acompañaba al baño y menos se preguntaban dónde estaba, después de algunas primeras veces dejé de llorar, y solo esperaba que alguien viniera a sacarme. Ella le decía a mis primos que no debían quererme, y golpearme siempre que pudieran, nadie preguntaba por qué, es un adulto, y al fin de cuentas, su madre. Valeria era un año más grande que yo 5 años y Giovanny tenía 7, no podemos culpar a esos bebés de la situación que se vivía, al fin de cuentas mi mamá que es la persona que debía protegerme, cuidarme y encargarse de que fuera lo más feliz posible me dejaba ahí todos los días y la mujer que debía enseñarles a mis primos como vivir les decía que eso debía hacerse.

¿Mi papá? No lo recuerdo en ese tiempo, mentiría si digo que sabía dónde estaba o qué hacía, claro que lo he preguntado, y a pesar que tengo respuestas para mí se siente como saber un chisme ¿sabes cómo? Como cuando te cuentan algo de una persona, pero no lo viste, no lo viviste, no te consta.

Un buen día, mi mamá salió tarde de trabajar, pasó por mí, ella “olvidó” ir por mí al preescolar, esto era muy habitual, me encontró en las escaleras esperando a que pasaran por mi, jamás olvidaré el dolor y el odio que tenía mi mamá en sus ojos ese día, se le fue a los golpes a Erika. Ese día mi mamá me dijo que jamás iba a sufrir algo así, me mintió.

2004- 7 años

En esta etapa de mi vida vivíamos con mi papá en Huixquilucan, la verdad recuerdo ser muy feliz, tenía un papá increíble, me adoraba, hacíamos muchas cosas juntos, jugábamos, era feliz. Aquí fue la primera vez que aprendí: la felicidad no dura para siempre, al menos no para mí. Mis hermanos habían nacido, dos de golpe, más responsabilidades, más gasto, más enojo, menos amor, menos atención, menos de mi.

Salí de la escuela, caminaba al trabajo de mi papá, al llegar me sentó en sus piernas y me enseñó una malla, no recuerdo de qué era pero me dijo que podía llevarme a casa en un rato. Unas horas después de dejarme volvió, me miraba con odio, ya no me amaba mi papá. Estoy segura que dejé de ser su princesa ese día, sentí el abandono, el desprecio, y la ira de mi papá.

Me pregunto por la malla, sigo jurando que no la tome, pero no me creyó, fue la primera vez que me golpeó; se quitó el cinturón, lo dobló por la mitad y sin más me pegó, recuerdo que ardía, quemaba, sentía que se me salían los ojos con cada golpe, empecé a sentir miedo, supliqué que se detuviera, -papá por favor me duele-, me pateaba en la panza, como cuando ves videos de alguien pateando a un perro, hasta sacar sangre de la boca se detuvo, no entiendo cómo pero empecé a sentir más miedo, quería que confesara, pero ¿como confesar algo que no hice?, incluso ahora pienso, ¿será que si la tomé?, me pude provocar eso yo misma, no lo recuerdo.

Me tomó del cabello y me sumergió en una cisterna que teníamos en la casa, solo me dejaba segundos dentro pero eran eternos y el miedo se sentía en cada parte de mi cuerpo, iba de los dedos de mis pies hasta mi cabeza donde sentía sus manos enormes ahogándome para que dijera dónde estaba la puta malla.

Hasta ahora no sé si realmente la tenía, nunca supe si el miedo me hacía negarlo, si la escondí por atención que creí que me quitaron, mi cabeza sigue diciendo que no la tomé. Me arrepiento profundamente de si quiera haber tocado esa malla, aún sin apoderarme de ella, la odio y me odio.

Antes de que mi mamá llegara de trabajar, mi papá llegó, era raro, solía llegar mucho después de mi mamá cuando ya había oscurecido. Habló conmigo, lloró.

- Hija discúlpame, esa malla era muy importante, no debí hacerte eso, lo siento mucho. - me reviso las heridas, las limpio, me abrazo y solo decía que lo sentía. - No las quiero perder, son lo mejor que tengo, no se porque soy así, hija perdóname. No me digas a tu mamá.

Yo tampoco quería perderlo. Me acosté, recuerdo que ardía mucho, la espalda, tenía moretones en las costillas, no podía ver mi espalda pero ardía cada que me movía. Dormí mucho, no vi a mi mamá llegar ni irse en la mañana. Al día siguiente mi papá me llevó a la escuela, todo estaba bien. Si dolía pero mi papá me veía con ojos de amor otra vez, que miedo perder eso, perderlo a él.

En la escuela estuve muy distraída, aún no alcanzaba a entender que carajos había pasado el día anterior. Camino a casa en la radio sonaba Duele el amor de Alex Syntek, mi papá comenzó a cantar, y yo canté la parte de Ana Torroja. Hoy escucho esa canción y el pecho se contrae con dolor y el recuerdo que perdí al mejor papá del mundo, duró poco pero lo tuve y me recuerda que lo tuve, que lo amo, que lo necesito, que me ama, que es el que me enseñó a amar, aún cuando te hacen daño.

Me gustaría contarte que ya no volvió a pasar algo así, que fue algo de una vez, que el arrepentimiento de mi papá y el amor que debía tenerme no lo dejó volver a herirme, pero todo fue el comienzo de algo aún peor. Empecé a esconderme de él, veía llegar su auto y corría a la cama, fingía dormir, no lloraba, no hacía ruido, solo cerraba los ojos y dejaba que mi imaginación me llevara a un lugar feliz. Los peores días es cuando se me iba el tiempo, no calculaba la llegada de mi papá, lo veía llegar sin estar lista para dormir, y me orinaba, eso solo provocaba que se enojara conmigo. Ojalá eso fuera lo único que hacía que se enojara conmigo, deje de hacer tareas, de acomodar mi mochila con las materias del día siguiente, perdía mi suéter, no me levantaba a tiempo, no desayunaba. Maldita sea no hacía nada bien.

Yo si creo que se requiere mucho valor para quitarte la vida, porque ahí no quería vivir, no era feliz, y nunca tuve el maldito valor de correr, de gritar o de acabar con esto. Podía terminarlo portándome bien, pero no podía hacerlo, era estúpida, mi mente no reaccionaba, estaba paralizada, y lo único que conseguía era que me pegaran cada vez por cosas tan simples como hacer mis responsabilidades.

No estaba sola, mi abuela estaba conmigo siempre y ella me hacía sentir tan bien. Te amo. Qué raro, como podemos amar a personas que nos hacen sentir cosas diferentes, ¿solo debemos amar a los que nos hacen sentir bien? Porque yo amo a mi papá también, y a mi mamá ausente, y me hacen sentir de diferente forma, pero los amo con locura, con pasión, con lealtad, cada huesito de mi cuerpo los ama, con todo lo que puedo dar de mi y no me siento mal por ello. Solo insisto ¡que raro!

2006- 9 años

En 4to de primaria, ya estaba más acostumbrada a que esta era mi realidad, no estaba tan mal, tenía una casa, dos papás, hermanos, solo eran unos momentos malos. Todos los domingos íbamos con mi abuelo a Naucalpan, me encantaba, todos me querían mucho, nos invitaba siempre a vivir con él. Era tan consentida, me encanta serlo, hasta ahora que lo hagan es abrazarme cuando la estaba pasando mal, sin que sepan de mi vida, si estoy bien o mal o si me están poniendo una putiza, me alegra decir que ahora solo son emocionales, pero que me consientan me hace sentir esos granitos de bien que sentía en ese momento.

Aparte ya ni me dolían tanto los golpes, pero sabía que no estaba bien, o porque mi papá me mandaba con medias a la escuela incluso cuando hacía mucho calor, todas usaban calcetas, esa es una rara forma pero siempre supe que era especial y diferente a las demás, me gusta pensarlo, me daba paz y fuerza. Aún sea la más ordinaria, te juro no me siento así por este tipo de cosas.

-Brenda quítate las medias, estás sudando- la maestra. Me las quité, no entendí porque todos me veían así. Ah! Por las marcas del cinturón, es que en la parte de geografía no me aprendía las malditas capitales, a ustedes no les pasa eso porque si se las aprenden. Eso me decía mi papá. Te amo Psicologa, por decirme que no era tonta, solo mi cabeza no podía pensar por la situación en la que estaba, un gran curita a mi autoestima.

Mi maestra me preguntó si me pegaban, yo ya había tenido esta conversación con mi papá, no debía decir, o nos iba a dejar y yo no quiero perder a mi papá. Supongo que la maestra intentó hacer algo desde esa vez, pero como dudar de mi papá, si él estaba muy presente en la escuela; si se descomponía una banca iba arreglarla, si había que ajustar el pizarrón lo hacía, un hombre bueno y ejemplar. Lamentablemente la volví a cagar y mi papá se enojó, en un mal golpe me dejó un ojo morado.

¿Ya vieron caperucita Roja? Amaba esa película, mi papá me compró una gabardina para que lo fuera, honestamente con esas acciones sí creo que es el mejor papá, así me la ponía y no se veía mi cara, pero la maestra metiche lo vio, y me llevó a la dirección. Yo sé, suena loco y cruel pero así aprendí a amar por las buenas acciones dejando de lado las malas. Y a mí nadie me va a contradecir con que esos no eran actos de amor, es mi papá, y si no me amara ya se hubiera ido.

2008- 11 años

Graduación de primaria

[jocemora-blog]

Quiero hablar de este niño que me rompió en mil pedazos, sé que debería tomar una postura de no darle importancia, pero no es así, tu eres muy importante para mi, y ese lugar siempre lo tendrás en mi corazón, al menos la parte donde fui feliz. Quiero repetir una y otra vez cuanto me dolió. Lo repito tanto para convencerme que hiciste todo mal, que no es mi culpa. Porque aunque se que solo contigo he tenido una relación donde no había más que amor, aceptación y dejar ser, al menos de mi parte, estoy muy mal acostumbrada a ser abandonada, menospreciada, constantemente se me repite en la cabeza que obvio yo debí hacer algo mal, porque siempre tengo que arruinar lo bueno que tengo; con esto admito que si me siento culpable todo el tiempo.

Empezare por la primera vez que vi a Charbel, espera, ¿que pensaron? ¿Que hablaría del wey que me violo o del exnovio que me hizo tener dos abortos, llorar en navidad y reducirme a basura? Sí están en la historia pero aún así esto habla de ti. Llegaste a mi vida en una reunión, yo era novia de Jorge, tu primo. Mostraste una versión super buena onda, todo el mundo te conocia y tenian anecdotas divertidas contigo, tu como siempre, como parte de tu personalidad haciendo expresiones de “ay soy una locura”, “un ente social” como tú mismo te describes en Instagram; porque debo aclarar que Instagram, es tu gran red social, la que rige tu vida, tus decisiones, tu autoestima, tu estabilidad, tu personalidad, tus amistades, tu felicidad. Pero claro yo nunca había conocido a alguien como tú y eso simplemente pasaba por mi ignorancia a ser una más de tus groupies. Porque hablando un poco de mi personalidad, claro que soy una porrista nata de la gente que admiro, y para eso necesito su aprobación, por supuesto soy la mejor esforzándome en tenerla.

Volvimos a coincidir, estaba con Jorge en una reunión y llegaste, me pregunto si ahí ya habías visto potencial en mi, en tu siguiente proyecto, o si solo me estoy dando demasiada importancia, ya que con el tiempo me di cuenta que para ti valgo poco menos de unos miles, pero me estoy adelantando.

Estaba con Jorge, del otro lado de la mesa, salí a fumar, Jorge no fumaba, era un hábito que odiaba de mi, pero bueno, después de todo lo que yo odiaba de él ya daba igual, ya éramos dependientes uno del otro, valía madres tener contento al otro. Saliste tras de mi a fumar, me dijiste que me imaginabas diferente, me hiciste sentir que te impresioné, esto era nada frecuente en mi vida, mi novio me hacía sentir una basura constantemente, y apareciste tu.

Regresando a la mesa, Jorge estaba súper celoso.

-¿me das un cigarro? - me dijo

- si, pero tu no fumas - respondí

-es para una amiga, saldré a platicar con ella como tú lo acabas de hacer. ¿Por que no te vas? nadie te quiere aquí, solo das lastima.

Salí, agarré mi auto y me dirigí rumbo a mi casa. ¿Que si me sentía mal de lo que me dijo? Para nada, hablarme así para Jorge era su lenguaje usual, ya sabía que solo se había molestado, eventualmente me hablaría porque como ya mencioné la dependencia de ambos era estúpidamente fuerte o “nuestro amor” como nos gustaba llamarlo.

¡Espera un momento! No vamos a darle importancia a eso que es de diario, mejor pensemos en qué ¡Alguien nos noto! Y aparte creyó que éramos geniales e interesantes. Mi vida está por cambiar.

Mi vida con Jorge era demasiado cotidiana, pero me sentía estable, segura de que sin importar qué tan mal me tratara o fuera nunca me iba a dejar, y eso era lo mejor del mundo. En nuestra cotidianidad los fines de semana veíamos a su mejor amigo, Mike y su novia Fer, a él si le tenía cariño, respeto y lealtad, que yo quería para mi, sabía que Jorge la podía dar, lo veía a diario en la amistad que tenían, ¿lo malo? No me la daba a mí, ¿lo cuestionaba? Para nada, ya hablamos que de merecer no era para mi, yo no merecía nada más que por favor no se fuera y me dejara, estoy cansada de estar sola, me he sentido así toda mi vida y también duele.

Mis dos cumpleaños que pase a lado de Jorge, se enojaba conmigo y me dejaba, supongo que odiaba la parte en que la tradición dicta tratar bien a la cumpleañera, sobre todo porque la cumpleañera era yo. Pero este mes era el cumpleaños de Mike, obviamente tenía que ser especial, organizaron un viaje a Cancún, viaje en el que estaba invitado Charbel, pero él nunca llega solo, el siempre está rodeado de gente, es su sello, recordemos que es un ente social. Recuerdo que dentro de las groserías que constantemente hacía Jorge, ya no solo fuiste tú súper buena onda conmigo, si no que tus amigos también, espera, hay más gente que cree que soy genial, y toda esa gente está a tu alcance. Es que eso no es lo mejor de todo esto, lo mejor es que no sentía coqueteo o “caballerosidad” de tu parte, ni la de tus amigos, sentía aprobación, auténticamente yo les caía bien, yo podía ser parte de ustedes. Recordemos que sentirnos bien no era algo a lo que estuviera acostumbrada, lo mejor era mantener la calma ¡Estamos invitados al próximo cumpleaños de Charbel! De regreso del viaje, para tomar el vuelo en el aeropuerto, se nos hizo muy tarde. Sí alcanzamos el vuelo pero nos cobraron las maletas de cabina en el último minuto, tuvimos que pagarlas, era mejor que perder el vuelo, Mike pago con su tarjeta. -Gracias Mike, luego te pagamos-.

En mi ignorancia, que me gustaba llamar rebeldía, disfrazada con autenticidad por lo socialmente incorrecto, era fan del stand up. De momentos me daba por dar un pequeño paso a cambiar mi situación emocional con Jorge, digo, siempre hacíamos lo que a él le gustaba, sus amigos, sus películas, su música, su familia y todo lo que yo tenía o me gustará era mediocre, porque honestamente yo también lo creía. Compré boletos para un stand up, era Richie O’Farril, si el de las botas Saint Laurent, se lo mencione y me dijo que si. Ese día le escribí.

- ¿Si vas a venir al evento?

- No, tengo otras cosas que hacer

Mi novio precioso siempre manteniendo los sentimientos a flor de piel en la relación. Bueno pero ahí ya tenía una pizca de confianza, me la daba Charbel, siendo una de sus groupies en Instagram. Me dije a mi misma, -mi misma, no vas a quedarte sin ir, tu ve- le escribí a una amiga y fuimos juntas. Fue bastante divertido, ese fue el gran error de Jorge, me acordé cómo era antes de el, mi amiga no me veía desde que comencé mi relación con Jorge. Ella me recordaba, divertida, espontánea, alcohólica social, sonriente, coqueta, auténtica, lo mejor que podía hacer era honrar su memoria y ser la mejor versión de mi que podía recordar, como andar en bici todo fluyó. Después del stand up terminamos en un antro, sumamente divertido, me sentí tan viva después de tanto y como buena fan, tenía que subir el momento que me estaba pasando a Instagram, obvio silenciando a Jorge, no queríamos al aguafiestas molestándonos en esa noche tan especial que no tenía hace ya mucho tiempo.

Llego el fin de semana, ya era el cumpleaños de Charbel, quedamos de vernos muy temprano, no se nos olvide que estamos hablando de Charbel, lo festejaríamos en la Hacienda “Los Picachos” en San Miguel de Allende, rumbo al lugar, Charbel menciona que vio mis historias en el stand up, yo hago caras de “no me quemes” Jorge piensa que esos boletos se perdieron, si él dice que no hacemos algo no lo hacemos, como me atrevo a revelarme. Porque soy cabrona, eso está bien que lo piense Charbel, supongo que es mejor a que vea lo pendeja que me pongo cuando estoy con Jorge. Nuestro primer secreto de una aventura futuro mejor amigo. Ya en la hacienda, algunos amigos de Charbel aún no llegaban y otros cancelaron, Jorge era un cabron, pero solo cuando estaba rodeado de su gente, sin ellos el no era nada (Spoiler Alert, es de familia eso de ser cobardes y no ser nada sin la gente que los rodea), aprovechando la gente que canceló, Jorge uso la oportunidad para invitar a Mike con su novia y de paso su también cercano amigo José. El viaje estuvo lleno de relaciones tóxicas en donde todos presenciaron cómo Jorge me violentaba emocionalmente todo el tiempo. Intentando aparentar la gracia en la situación, y en otro esfuerzo por mejorar mi relación con Jorge, les comenté a Mike, Fer y Jose que Jorge tenía que tener el también su cumpleaños fuera con todos sus amigos cercanos. Yo no tenía comunicación con sus amigos lejos de cuando él estaba, no, se imaginan el problema en el que me metería. Mike me dijo tu organiza todo, yo me encargo que llegue la gente y será sorpresa ¡y vaya que lo fue!

Comencé a organizar el cumpleaños de Jorge, rente una casa en Morelos, con capacidad para treinta personas, le marque a Mike y le dije que tenía que invitar a veinticinco personas, las otras cinco eran amigas mías. Todo estaba planeado, Charbel entró en la ecuación obviamente, eso no se le podía negar, el estaba siempre, en todo. El gran día, yo me haría la desaparecida, Charbel pasaría por mi, me llevaría a la casa, recibiríamos a todos y luego Mike pasaría por Jorge, “lo secuestraría” y lo llevaría a su fiesta sorpresa. Cuando organizaba todo esto, pensaba “Jorge no va a tener ahora si de otra ya tiene que amarme como quiero”. Nota mental para mi yo de esa época, “las personas te aman como pueden, la única persona que te va a amar como quieres y te mereces eres tú mismo”.

Una semana antes, después de haber organizado esto por meses, de sentir que Jorge por fin se daría cuenta que soy la mejor novia del mundo. Estábamos tomando con José, el vivía relativamente lejos de casa de Jorge a unos cuarenta minutos aproximadamente, ya era noche y Jorge ofreció que se quedara, yo me quede dormida. Me despiertan gritos de una discusión entre Jose y Jorge, no entendí que estaba pasando.

-¡No Jorge ya me voy! ¡Y tu también deberías irte Jocelyn!- gritaba Jose, mientras salía apresurado de la casa

-¿Qué pasó? - pregunté, Jorge no respondió, salí tras José y le pregunté que pasaba. me ofreció irme con él y tomó un taxi, no entendía que estaba pasando.

Vaya pelea que tuve con Jorge ese día, no era raro no saber, Jorge jamás me contaba absolutamente nada, todo lo que sabía de él me lo había dicho su mamá, en completa confidencia, si Jorge sabía que su mamá me había confiado su vida privada a mi, su novia, problemon en el que nos metíamos las dos. Pero decidí enfrentarlo, ahí odie lo poco empoderada que me sentía. Subi y le pregunté qué había pasado, me dijo que no me diría, discutimos.

-Bueno te voy a enseñar pero no quiero que te enojes. - Me dijo

Me enseña una conversación con su papá:

-¿A qué hora se va tu amigo?- pregunto su papá

-Se va a quedar.

-Bien se ve tu novia ahí de puta durmiendo con dos cabrones.

No necesite leer más. Obvio me moleste, quería irme, no tenía forma. Yo vivía en Ciudad de México y él en el Estado, ese día no llevaba auto. Jorge le marco a su amigo Luis, este amigo suyo no era de mi agrado, cuando tuve mi primer aborto, pasó por Jorge y se lo llevo a un pueblo mágico, apagaron el Telefono y todo ese proceso lo pasé yo sola. Luis le dijo que era una decisión que yo había tomado ya que Jorge si lo quería tener, entonces ese era mi problema. La discusión escaló más, su amigo estaba a fuera y él quería irse y dejarme ahí sola en su casa, con su papá que me había llamado “puta” por una decisión que tomó su hijo, señor usted cree que yo tengo voz y voto sobre lo que su hijo dice, por supuesto que no. No lo permití. Jorge me grito horrible y me dijo que en la mañana me quería fuera de su casa.

En la mañana le escribí a mi amiga Kim, la que me acompaño al stand up, paso por mi y le conté, mi amiga estaba horrorizada por lo que había permitido, y eso que no sabía más que esta historia. Me apoyo pero no me solapó, dijo que no iría al cumpleaños de alguien que me trataba de esa forma. No sabía que hacer estaba dispuesta a cancelar la fiesta. Le marque a Mike y le dije lo qué pasó.

-No canceles nada, yo te ayudo a que te perdone - me respondió.

Un día antes de la fiesta, Mike me hablo que estaban en un bar, que llegara y ya el le perdonaría, llegué y no. Jorge fue demasiado grosero conmigo toda la noche. Me quede a dormir en su casa, en la mañana el no le importaba no quería estar conmigo.

-Amor la neta te prepare una fiesta sorpresa, todos están listos para irnos- le dije

-¿Ese por qué es mi problema? ¿Yo te dije que la organizarás? -

-No- ya me había resignado a qué mejor la fiesta no pasará.

Mike le marco: -Vamos a ir por ti.

Nos lo llevamos a la fuerza, en la fiesta Jorge me dijo: -Vine para que no quedaras como estupida, y más mis amigos que vienen por mi, no por ti.

Charbel, el no se presentó, honestamente fue lo mejor, les estoy contando solo una pequeña parte de lo mal que me trató en ese viaje. Y el resto de la relación, tan tóxica, destructiva y embriagante. Recordemos que esto se trata de Charbel. Me independicé de mi casa, termine mi relación con Jorge y Charbel claro que estaba ahí, fascinado, o al menos eso sentía yo, de una mujer que no se enoja porque la dejen plantada, como paso en la fiesta de Jorge, que es independiente, al menos así me hizo sentir.

Charbel figuró de ahí a todo ese año conmigo, hacíamos muchas cosas juntos, me presento una cantidad de gente, era sorprendente cuanta gente lo conocía. Salidas en Santa Fe, Polanco, Pedregal, lugares que yo jamás creí pertenecería. Nos marcábamos al menos una vez a la semana y hablábamos horas de cómo estábamos, nuestra vida cotidiana y motivándonos para crecer. Hubo peleas con otras personas, golpes, gente queriendo ningunear a mi Charbel pero claro que no, yo estaba aquí para defenderlo. No me importaba nada, durante un año solo me quedo más que agradecerle. Me sentía empoderada, libre, guapa, sexy, inteligente y capaz.