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Lo que canta Amaia esta semana

Lo que canta Amaia esta semana significa mucho para muchos obreros y colectivos, luchas y pueblos. Y también para mí.

Hace casi tres años me dio fuerte con la música, las letras y la voz de Silvio Rodríguez gracias a Don Eduardo Terrasa. De ahí que 'Quién fuera' sea mi canción favorita. Cantábamos sus canciones con la guitarra, después de comer, en el piso de Iturrama, a la hora del café. Esa época coincidió con el tour del cantautor cubano por España, de donde salieron el famoso concierto gratis en Vallecas o la entrevista con Pablo Iglesias.

Lo cierto es que Silvio Rodríguez tiene su versión del 'Te recuerdo Amanda' de Víctor Jara, el tema de Amaia para la próxima gala. Es conocida la admiración de Rodríguez por el chileno y por los integrantes de la “Nueva Canción” que abogó por Allende. Ambos pertenecieron a la canción protesta. El cubano, por su parte, a la “Nueva Trova”. Pero la letra de Jara y la voz de Rodríguez de 'Te recuerdo Amanda' me devuelven a los inicios de mi andanza universitaria. Que no están tan lejos. Que son tan agradables de recordar.

Y ahora le toca a la Reina de España. Ahora que, todos los días, me cruzo con un puñado de obreros chinos cuando voy a comer. Su hora de descanso. Sus 5 minutos para cruzarse con Amanda. Y se viene el eargasm.

https://youtu.be/Ra-tfn9kf6M

Seguro, segurísimo, que también te recordaré, Amaia.

Jesus Eguren

HK, 17 de enero.

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Ver cine solo nos puede hacer mejores

Entiendo que no se vea cine documental. Es más, entiendo que hoy no se vea cine. Y que haya monstruos que prediquen que no les gusta o que ha muerto. Los ritmos de vida no son los de antaño. Si tienes media hora, te pones una sitcom. Si tienes 47 minutos, una serie drámatica. ¿Pero quién tiene hora y media? Entiendo que no se vea cine pero —Foucault ven a mí— es inaceptable. Los ritmos de vida no son los de antes, los de, por ejemplo, la habitación y media de Brodsky. ¡Vaya oda al documental! La de saber vivir lo cotidiano, los planos sin cortes o, en palabras del propio poeta, «el despojo de toda ilusión acerca de la naturaleza humana». Decía Brodsky sobre su cuartucho en la URSS: «por el volumen del pedo, se sabe quién es el ocupante del retrete y se sabe también qué tomó él o ella para cenar o para desayunar. Se conocen los ruidos que hacen en la cama y cuándo tienen las mujeres el período. A menudo es en ti en quién confía el vecino para confesar sus penas y también es él quien avisa a la ambulancia cuando te da una angina de pecho o algo peor. Y será él quien te encuentre muerto un día, sentado en una silla, si vives solo, o viceversa».

De esas «desilusiones», estoy convencido, tenemos mucho que aprender. Ver cine —documental— solo nos puede hacer mejores.

Jesus Eguren

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La tautología Kardashian.

La fama de Kim Kardashian tiene un carácter tautológico: es famosa porque es famosa. Muy pocas de las cosas que han hecho famosa a Kim Kardashian son originales. Paris Hilton ya filtró sus propios videos porno caseros, los Hogan ya convirtieron su vida familiar en un reality show y desde que el pop existe ha habido famosas sin talento musical que han intentado expandir su marca personal grabando una canción. Quizás la principal originalidad de Kim Kardashian sea su uso de Instagram. Con sus selfis y sus stories, Kim Kardashian ha contribuido a invertir el canon de belleza femenino dominante durante la primera década de los 2000. Y digo “invertir” porque del culto a la delgadez y los pechos se ha pasado al culto del grosor y los culos sin cambiar el carácter unívoco y normativo de ese canon. Actualmente, en Estados Unidos se realiza una operación de aumento de glúteos cada 30 minutos. Pero la influencia de Kim Kardashian ha traspasado las fronteras de la cirugía plástica. La arquitecta y youtuber española Ter ha propuesto utilizar el volumen del culo de Kim Kardashian (0,047m3) como unidad de medida internacional, del mismo modo que Le Corbusier utilizó la altura de Cary Grant como modelo para el diseño de sus viviendas. En otro vídeo de Ter se afirma que, en términos de manejo del espacio y del tiempo, el reality show de las Kardashians no tiene nada que envidiar a Crónica de una muerte anunciada de Gabriel García Márquez. En suma: Kim Kardashian será tautológica, pero es una tautología muy productiva.

[Publicado originalmente en SModa, no. 232, 18/11/17, p. 70.]

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La cuestión biológica

Como dije en el post sobre la depresión, esta es una cuestión extensa que ni con un millón de intentos podría abordarla de forma completa. Sin embargo, voy a intentar explicarla de la forma más breve posible con las ideas más importantes.

Voy a hablar de los puntos siguientes:

Alimentación y azúcar

Drogas legales

1. Alimentación y azúcar

Cuando vamos a un supermercado encontraremos en su mayoría un imperio de aditivos, sal y, sobretodo, azúcar. Se puede culpar a los consumidores de que demanden más productos así por su desinformación y su obsesión inconsciente con el azúcar. Pero los verdaderos culpables son los de siempre.

Les va bien por varios motivos, pero no hablaré de la historia de sobornos a entidades como la EFSA o la FDA que deberían de proteger nuestra salud de los abusos de las multinacionales. Me limitaré a hablar sobre lo que sí podemos cambiar, que en este caso son todas esas tácticas que utilizan para hacernos sucumbir a sus dietas y que no seamos capaces de renunciar a ellas ni tengamos conciencia real de lo que hacen a nuestro cuerpo.

En primer lugar nuestro cerebro suele engañar a la voluntad del cuerpo cuando hay en juego aditivos o azúcares. Así se crean tópicos sociales como aquel tan famoso que dice “una vez al año no hace daño” para justificar el consumo de dichos productos completamente nocivos e innecesarios para nuestras vidas. Lo que ocurre es que se emplean ingredientes de una manera ingeniosa que en su mayoría se logra engañar al cerebro por mucha conciencia nutricional que haya. Por tanto la única solución es evitar a toda costa los productos con azúcar, sal o excesivos aditivos, especialmente el glutamato monosódico o algunos edulcorantes artificiales (recomiendo ver los vídeos enlazados a las palabras para entender mejor cómo opera la industria alimenticia e informarse completamente: la información otorga defensa). Entonces, acorralados, si no podemos comer ni productos con azúcar ni edulcorados, ¿qué hacemos? Renunciar a un sabor del que no requerimos consumo, Pero eso no es nada fácil y hay que preguntarse por qué. Además de los millones de bombardeos con colores vívidos de publicidad de marcas, el azúcar actúa con patrones que incitan a su consumo compulsivamente casi de forma adictiva. El control de la sociedad ahora se ejerce también mediante la alimentación y está muy bien ingeniada.

Sobre el azúcar hablé ya en las historias de Instagram:

2. Drogas legales

Cuando se habla de drogas legales hay que abarcar como básicas y más consumidas las siguientes: nicotina, cafeína, taurina, alcohol y analgésicos. En general las drogas legales son todas aquellas sustancias que alteran la vida sensible del individuo y no están prohibidas por el Estado. Traté esto superficialmente ya en el post sobre la depresión en la postmodernidad. ¿Cómo es posible que sabiendo sus efectos perjudiciales para la salud se consuman a diario y al menos una de las sustancias esté presente en la dieta de una mayoría absoluta? Porque son drogas al alcance de cualquiera y que cualquiera ha probado. Además, hay que recalcar su enorme utilidad. No me limitaré a decir lo que ya mencioné en el otro post, pero es cierto que las drogas legales son las salvadoras de una sociedad fatigada, infeliz y superficial. Lo que interesa es remarcar los efectos de las drogas ya mencionadas, que cualquiera puede intuir erróneamente si no indaga en profundidad. Hay que tener muy en cuenta que sin nuestro cuerpo acaba nuestra existencia, y que si se maltrata de manera irresponsable las consecuencias siempre son las mismas: enfermedades crónicas y en su mayoría mortales. Por lo tanto, a modo de imperativo, hay que estudiar por nuestra cuenta cada sustancia (sea alimenticia o una droga) que consumimos por pequeña que sea la cantidad como si nos fuese la vida en ello. La conciencia de todos los efectos es la mejor arma para combatir la adicción: hay que dejar de mirar para otro lado como si no pasara nada. Salir de las drogas legales significa salir del sistema en el que se domina mediante su consumo.

Hay también un trasfondo que trataré más adelante relacionado con el desprestigio del sueño, el deseo vacío de morir, la moral imperante más presente que nunca que dicta incluso lo que hay que comer cuando ni siquiera hay fundamentos nutricionales en ella, y la pérdida del ser en un mundo anestesiado y en el que la soberanía del sistema nervioso de cada individuo ha sido entregada a las multinacionales por parte del gobierno.

Negar que el capitalismo es el causante de este imperio de sustancias que maltratan nuestra salud sería como afirmar que llueve porque no hay agua en el planeta. Prefiero no alargar más el post y limitarme a dejar imágenes para que vosotros mismos deduzcáis y saquéis vuestras propias conclusiones. 

Espero haberos hecho pensar, disculpadme pero era necesario.

Por  lo que respecta a la industria de comida procesada os recomiendo que investiguéis sobre la “baba rosa”. Es un producto con el que se hacen las hamburguesas, kebabs y una enorme cantidad de comida rápida. Se trata de partes residuales como los intestinos de las terneras, muy baratas (por eso una hamburguesa puede costar 1€ y sacarse beneficio), tratadas con gas de amoniaco para eliminar las bacterias y para posteriormente añadir aditivos como el glutamato monosódico antes mencionado que hagan sabrosa y adictiva este tipo de comida rápida. Deja de cerrar los ojos cuando comas porque te están matando.

Dejo un vídeo con más datos sobre la comida que no nutre aquí. Si queréis saber más hay multitud de información en Internet al alcance de todos vosotros con una simple búsqueda. Os animo a que indaguéis en un tema que es crucial para vuestra salud en un mundo tan corrupto.

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Las personas tras el poder

Psicopatía social

La consecuencia: ingeniería social

Alegoría del piso Lenski

1. Psicopatía social

El mundo es un lugar muy grande donde es evidente la existencia de psicópatas. Pero hay un pensamiento que maltrata mi mente a menudo: todos tenemos actitudes y tendencias propias de un psicópata. Por ejemplo, la tendencia a mentir habitualmente, el comportamiento manipulador, la carencia de culpa, la afectividad frívola y superficial o la incapacidad de aceptar la responsabilidad de los actos propios. La mayoría encajamos en algunos de esos ejemplos.

Hay que remarcar tres importantes conductas de los psicópatas: el egoísmo constante capaz de dañar a cualquier otro con tal de conseguir deseos propios, la falta de empatía y la insensibilidad en las relaciones interpersonales que implica la pobreza afectiva y la carencia de relaciones sentimentales o amistades sólidas y longevas. Todo se basa para ellos en relaciones aparentes pero vacías con el interés como ingrediente único.

Así, vemos como en las redes sociales la gente es fría (bajo la falaz justificación de ser trolls o realizar un papel que no son ellos con completa falta de remordimientos), carente de empatía que ataca con los siguientes comentarios que he sacado como ejemplo de redes como Twitter, Facebook o YouTube:

“Se merece la violación por puta”, “Se merece los insultos y amenazas que recibe por hacer lo que hace”, “Se merecían el atentado, lástima que hayan matado a tan poca gente”, “Deseo más profundamente que este hijo de puta vea morir lentamente a todos sus seres queridos, si es que es capaz de querer”

Todo esto me recuerda a un episodio de Black Mirror, White Bear, que os recomiendo a todos encarecidamente que miréis.

Dicho todo esto, voy al grano de la tesis. Se estima que entre un 5 y un 10% de la población mundial son psicópatas, lo cual se traduce con un número de entre 400 y 700 millones de ellos. Recalco lo de que son ellos porque no son mentalmente como nosotros pero sí existen “desde siempre”. Como es sabido tienen una mentalidad distinta y una carencia emocional completa que les hace seres con conductas totalmente diferentes. No solo son seres con una altísima inteligencia carente de moral que limite cualquiera de sus actos, sino que son increíbles manipuladores aun de las personas más escépticas y pueden pasar desapercibidos con su gran capacidad de adaptación o teatralización de la vida. Digo pueden porque a algunos se les distingue con relativa facilidad, pero luego hablaré de los que se ocultan entre nosotros y cómo lo logran.

Leí hace mucho tiempo sobre un estudio científico que se esforzaba en demostrar que el 80% de gente en el poder son psicópatas. De hecho aun sin pruebas puede resultar evidente si llevas ya un par de décadas viviendo. La cuestión es que el poder está muy dividido en economía, religión. grupos sociales y política. Partiendo de que los psicópatas tienen el poder, entonces son capaces de crear un mundo contagiando sus comportamientos a la gran mayoría que no es psicópata. Cada vez hay más egoísmo, insensibilidad, superficialidad o falta de empatía, todo ello conseguido mediante la fragmentación de la sociedad de la que hablaré luego. El hecho es que todos estos comportamientos son evidentemente demostrados en el caldo de cultivo del sistema económico y político que impera hoy, y esto es por las características de los que han ascendido al poder.

Se crea (o destruye) un mundo a su medida, manipulado, con tendencias psicópatas que les facilitan pasar desapercibidos entre personas que cada vez nos parecemos más a ellos y, paradójicamente, empatizamos más con su falta de empatía. No hay tampoco que olvidar que nos ven como seres inferiores debido a nuestra propensa naturaleza a sucumbir a sus deseos mediante su manipulación: estamos más manipulados de lo que jamás podríamos imaginar y al mismo tiempo tenemos a psicópatas muy cerca y a personas con sus tendencias al lado. Se dice que es más fácil engañar a alguien que convencerle de que ha sido engañado, y ahí están las millones de personas que siguen votando a partidos que les perjudican y, así, justifican la frase.

2. La consecuencia: ingeniería social

Hablaré de ingeniería social con la definición empleada en politología. 

La raíz más profunda del problema a tratar es la desigualdad intelectual. A saber: una dialéctica iniciada con el desarrollo del intelecto humano entre manipuladores y manipulados, usando los primeros la ingeniería social para mantenerse en su privilegio de libertad y controlar a los segundos caracterizados por su confianza, en menor o mayor medida, en algo.

La definición básica de ingeniería social  es la aplicación de ideas (leyes, religiones, tradiciones…) con carácter influyente en el comportamiento de las personas (sobre todo si se implantan en la educación desde el nacimiento). Dicho de otra forma, se trata de implementar programas de modificaciones sociales de conductas y pensamiento.

Una de las personas más influyentes en la configuración de la ingeniería social de la historia contemporánea fue Joseph Goebbels con su creación “Los once principios de la propaganda” que adjunto:

Principio de simplificación y del enemigo único: Adoptar una única idea, un único símbolo. Individualizar al adversario en un único enemigo.

Principio del método de contagio: Reunir diversos adversarios en una sola categoría o individuo. Los adversarios han de constituirse en suma individualizada.

Principio de la transposición: Cargar sobre el adversario los propios errores o defectos, respondiendo el ataque con el ataque. Si no puedes negar las malas noticias, inventa otras que las distraigan.

Principio de la exageración y desfiguración: Convertir cualquier anécdota, por pequeña que sea, en amenaza grave.

Principio de la vulgarización: Toda propaganda debe ser popular, adaptando su nivel al menos inteligente de los individuos a los que va dirigida. Cuanto más grande sea la masa a convencer, más pequeño ha de ser el esfuerzo mental a realizar. La capacidad receptiva de las masas es limitada y su comprensión escasa; además, tienen gran facilidad para olvidar.

Principio de orquestación: La propaganda debe limitarse a un número pequeño de ideas y repetirlas incansablemente, presentarlas una y otra vez desde diferentes perspectivas, pero siempre convergiendo sobre el mismo concepto. Sin fisuras ni dudas. De aquí viene también la famosa frase: “Si una mentira se repite lo suficiente, acaba por convertirse en verdad”.

Principio de renovación: Hay que emitir constantemente informaciones y argumentos nuevos a un ritmo tal que, cuando el adversario responda, el público esté ya interesado en otra cosa. Las respuestas del adversario nunca han de poder contrarrestar el nivel creciente de acusaciones.

Principio de la verosimilitud: Construir argumentos a partir de fuentes diversas, a través de los llamados globos sonda o de informaciones fragmentarias.

Principio de la silenciación: Acallar las cuestiones sobre las que no se tienen argumentos y disimular las noticias que favorecen el adversario, también contraprogramando con la ayuda de medios de comunicación afines.

Principio de la transfusión: Por regla general, la propaganda opera siempre a partir de un sustrato preexistente, ya sea una mitología nacional o un complejo de odios y prejuicios tradicionales. Se trata de difundir argumentos que puedan arraigar en actitudes primitivas.

Principio de la unanimidad: Llegar a convencer a mucha gente de que piensa “como todo el mundo”, creando una falsa impresión de unanimidad.

También se ingenian (esto es: creadas mediante el intelecto) creencias que perturban la normalidad de la convivencia entre razas. Uno de los ejemplos más básicos de nuestra cultura, lejos de recurrir a la crítica nietzscheana de Sócrates, fue Abraham, al que considero como primer creador de ingeniería social con normas morales, pero también con directrices e imposición de unas ideas sobre otras. Le sucedieron divulgadores que acabaron de configurar “la obra de Dios” que se puede traducir como la cultura para que la sociedad obedezca.

Los divulgadores dispersaron las religiones (estas con evolución nula) en un intento de crear el pensamiento único y universal (justificación que se utilizó durante la historia para invadir y hacer genocidios). Sin embargo el mundo era demasiado grande y surgieron otros sistemas de ingeniería social creando así la diversidad de culturas, religiones e ideologías. Esto último refiere a la rama política, en la que actualmente tanto las izquierdas como las derechas se acusan entre sí de adoctrinar con ingeniería social con fines lucrativos.

El darwinismo social acaba imponiéndose en política y gobiernan los seres más inteligentes, que como he dicho antes suelen ser psicópatas. Si están ahí ellos y no nosotros es porque son capaces de estar ahí, por muy malas que sean sus intenciones y justo por eso.

La televisión e Internet son las principales herramientas para implantar el programa de ingeniería social. El sistema judicial es parcialista con el poder político y los sindicatos son sobornados por los gobiernos que perjudican a los trabajadores que defienden con sus reformas. Esto aparentemente no se ve porque las bases donde reside la mayoría de personas vinculadas a sindicatos o partidos políticos tienen buenas intenciones, pero estas pasan el filtro de las altas esferas y son perfiladas para que solo beneficien unilateralmente y así no alteren las jerarquías de poder establecidas.

La división es una hermosa clave dentro de la ingeniería social, sin ella el sistema ingeniado que ha estado funcionando durante toda la historia no se aguantaría. Por ejemplo, sin el nacionalismo (con su carácter divisivo) el Estado no aguanta y no se producen guerras que enriquezcan a personas con poder detrás de industrias armamentísticas. Se rompe la naturalidad gregaria completa de la raza humana que Aristóteles determinó definiéndonos como seres políticos y se parte mediante ideologías adversas creando subgrupos sociales que, durante toda nuestra historia hasta la actualidad, impiden la unión en contra de los propios ingenieros o de su sistema haciendo que nos matemos entre nosotros. La ingeniería social lleva milenios y está muy asentada en nuestra cultura. No se requiere de implementación activa actualmente porque con el paso del tiempo, culturalmente, se ha modelado una sociedad a medida (esto es: sociedad autorregulada, autocensurada y autodestructiva entre sí).

Cuando me refiero a “implementación activa” hablo de que se sigue inyectando de maneras indirectas ingeniería social. Nunca cesa. Un ejemplo es el aporte reciente de la corrección política, el moralismo y postureo y al mismo tiempo el saber vació en el imperio de la opinión sin fundamentos que da lugar a un relativismo moral que de facto impide el saber fundamentado. Este rasgo característico de la postmodernidad no debe incendiar el concepto de saber fundamentado confundiéndole con los fundamentalismos, que no son más que saberes vacíos y dogmáticos alimentados de más por la ingeniería social debido a intereses o fallos de cálculos de algunos ingenieros.

Dos ejemplos que no llevan bien su programa de ingeniería social son Japón o el norte de Europa en donde la tasa de suicidios es de las más altas del mundo.

Sobre los subgrupos de los que antes he hecho mención, hay que recalcar que todos creen poseer la verdad absoluta impidiendo así la unión entre sí para causas comunes como la lucha contra una ley abusiva.

3. Alegoría del piso Lenski

Esta alegoría la he pensado a modo de ejemplo, así que no esperéis grandes hazañas literarias. 

Imaginad que hay 5 niños y 5 niñas en un piso llamado Lenski (en honor al sociólogo) sin padres y educados por sí mismos y lo que sus necesidades requieren. No son precisamente la idea de “buen salvaje” porque entre sí se influyen y ya son una pequeña sociedad. No tienen referentes, prejuicios o influencias morales. Crean reglas para facilitar la convivencia como la higiene o la administración del trabajo y del dinero en el piso.

Después de eso, con una total armonía en Lenski, los niños crecen y con ellos llegan nuevos adultos al piso, con otras influencias. Esos adultos poseen doctrinas religiosas que influencian a algunos niños, transformando a tres en cristianos, a tres en judíos, a dos en islámicos y los dos restantes se resisten a creerse las doctrinas siendo así uno agnóstico y el otro ateo. Ahora ocho de los diez niños tienen conflictos entre sí al creer que  su religión es poseedora de la verdad, así que dejan de hablarse y se crean pequeños grupos de las mismas religiones en los que comparten secretos y dinero

Empieza así la desestructuración social en Lenski y llegan entonces más adultos que presentan ideas políticas: izquierda, derecha, marxismo, liberalismo, anticapitalismo, anarquismo… Se crea más pluralidad en el piso y ahora hay niños que se denominan “cristianos liberales”, “marxistas ateos”, “centristas agnósticos” y más combinaciones de etiquetas. No se paran de crear etiquetas y con ellas prejuicios que se imponen ante la individualidad y la propia personalidad, estando esta más definida pero menos auténtica. Hay incluso algún niño que se autodenomina librepensador, y sin embargo es judío y no recuerda que sus ideas las recibió del adulto que aquel día soleado entró en su casa y empezó a hablar. Las parejas se forman con base en las creencias del prójimo y se incrementa el tabú y la hipocresía al hablar de religiones y política.

Tiempo después, y tras multitud de peleas entre los diez niños del piso, llegan más adultos e instalan Internet al piso, televisión, ordenadores y regalan móviles a todos los niños. Lo poco que iban al salón a hablar y jugar ahora se reduce a cero y cada niño se encierra en su habitación insultando de forma anónima desde su ordenador a los demás por no pensar como él o por envidia. Los demás le responden también de forma anónima. Descubren también grandes discursos de los adultos que les implementa ideas de diferenciar por razas, género y tradiciones. Eso produce más división. Además, de forma privada, los niños dejan de comprar comida confiando en que los demás lo harán y empiezan a donar dinero a sus religiones y representantes de sus doctrinas e incluso las defienden saliendo del piso y gritando en la calle con todo tipo de símbolos y banderas: los adultos viven ahora a costa de los niños.

Los niños discuten ahora los conflictos de la casa desde su habitación por el móvil, y Lenski se vuelve un lugar aparentemente vacío en el que se vive en las habitaciones. Crean pensamientos en contra de otros que no comparten con nadie y así nace el odio. Cada vez hay menos comida en la nevera pero no rinden cuentas a los adultos. Están tan ocupados fijándose en ellos y en lo que hacen bien que no son capaces de ver los problemas, o los que pueden los evitan porque ya tienen suficiente con las tareas de la casa y su actividad espiritual o política. Pierden así la noción de la importancia. Y pese a todo, no se respetan, ni se quieren, ni se soportan, pero la casa nunca ha dejado de estar limpia.

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El porno y su trasfondo

Cuando hablamos de porno hemos de tener en cuenta el contexto en el que estamos. Individualismo, Revolución Tecnológica, fragmentación de la sociedad, aumento de desconfianza y tabú en cuestiones sexuales al mismo tiempo que deseo reprimido. Una cultura que hasta hace poco como normativo exigía un contrato para mantener relaciones sexuales, imperaba la heterosexualidad y la dominación emocional y física del hombre y la monogamia—algo digno de futuros análisis—que se obtenía por añadidura al tratar como pertenencias a las mujeres. Esto último ha evolucionado de una forma adaptada políticamente correcta pero que sus raíces siguen oprimiendo, aunque en otro posto justificaré más por qué sucede esto. Ahora veamos más en profundidad la cuestión del aumento del porno y la disminución de las relaciones sexuales como tales. Cuando hablamos de sociedad digitalizada no se puede excluir al placer en ella. Pero ¿qué pasa con el sexo? Eso es placer también, pero interviene la moral cultural y los tabús y, así, la incertidumbre se apropia de las respuestas.

El porno es el resultado de una sociedad reprimida. La sexualidad, para que funcione naturalmente entre más de una persona, solo funciona en dos factores clave: el respeto por uno mismo y por las otras personas (otros factores como los económicos dejarían de ser naturales, entendido esto como biológicos). Podrían acusarme de pecar de iluso, pero yo no digo lo actualmente posible, sino las soluciones para evidenciar los errores en la praxis de nuestra sociedad. Solo así podemos entender por qué el porno es una industria que no para de crecer por su demanda y ya asciende según muchas encuestas al alcance de cualquiera al 50% de búsquedas en internet. Eso lleva a pensar no solo a qué se debe, ya que es obvio que a más represión mayor grado de individualidad y tabú en cuestiones sexuales, sino también a qué consecuencias tiene eso.

Vivimos en una sociedad contradictoria en la que, debido a factores culturales colisionando con factores consumistas, impera de igual manera la exigencia de la prohibición de placer y la búsqueda del mismo. El imperativo social en la actualidad es el siguente: consume mucho para conseguir placer, pero no mantengas relaciones sexuales (por las razones que sean aunque mayormente culturales). Eso lleva a que esa forma de obtener placer (en cuanto a acto sexual se refiere) cuya búsqueda es biológica acabe degradándose al porno.

Esta industria no es solo peligrosa porque suelen haber abusos y explotación muy denunciados que no dejan de parar debido a la infinita demanda y a los salarios cada vez más altos debido a esta, sino que es peligrosa en cuanto a la educación sexual poco realista y el gusto del mismo modo deformado por la visualización de cuerpos que en su mayoría explotan al máximo el concepto de cánon de belleza que poco abunda fuera de las pantallas.

Todo ello lleva a plantearnos el carácter patológico del porno en la sociedad. Lógicamente ahora habrá mucha gente, siempre en su mayoría hombres, que me saltarán a la yugular gritando que eso no es así y argumentándolo con razones que tienen un trasfondo individualista, pero lejos de afrontar a esas mayorías que son básicamente consumidores tratando de justificar su delito, solo he de advertir que no es cuestión de acusarles por consumidores. La culpa en esencia no es suya, aunque lo sea en cuanto a demanda e incremento, pero eso es porque cada vez disminuyen más las relaciones sexuales de forma física y se incrementan nuevas formas de obtener orgasmos de maneras digitalizadas. Eso, pensaréis, no tiene por qué ser malo, pero lo cierto es que no deja de incrementar inevitablemente el tabú y la individualidad; la consecuencia es una represión infinita de una sociedad incapaz de satisfacer sus deseos en la realidad al estar siempre ocultos. Esto lleva al imperio del sexo a base de mecenas anónimos que lo financian con su demanda con tal de obtener su dosis de hormonas del placer.

Si llegáis hasta aquí podéis pensar que no hay razones suficientes para desacreditar al porno como enfermedad social, pero es la prueba más irrefutable de la misma. No deja de evidenciar la degeneración del respeto, la opresión sexista (siempre unilateral, no nos olvidemos) y por supuesto, con ello, una profunda enfermedad que nos perseguirá con la Revolución Tecnológica: la incapacidad por superar la represión sexual tan presente en nuestra cultura. No superarla implica que las violaciones sigan incrementando, la prostitución y el porno sean el monopolio del sexo (siempre silencioso para no dañar el tabú, he ahí la clave del éxito de dichas industrias) y cada vez el respeto y las relaciones degeneren en más celos, menos empatía y confianza, más egoísmo y posesividad y más violencia de género.

Incluso si os quedáis con el análisis más individualista, el porno acaba afectando a todos, porque imposibilita por todo lo que he dicho una sociedad sana, y con ello, la existencia de relaciones emocionales sanas y estables.

Y como digo, el género y la monogamia, dos cuestiones culturales parcialmente causantes de este problema, serán tratadas en los próximos posts.