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Jesus Nazareno
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  "El Espíritu y la Esposa dicen: Ven. Y el que oye, diga: Ven. Y el que tiene sed, venga;y el que quiera, tome del agua de la vida gratuitamente"(Apo 22:17)  
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jesus-nazareno-blog · 8 years ago
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El doctor de los Mezquinos
Los mezquinos son protuberancias en la piel conocidas como “verrugas” que con frecuencia son causadas por enfermedades  como el VPH, algunas son dolorosas otras son indoloras, causan comezón y no tienen una función agraciada para el organismo, solo ocupan un espacio en nuestro cuerpo que no deberían.
Uno de los procedimientos para retirar un mezquino es a través del fuego. Una vez detectado el mezquino reconoces que lo tienes y deseas retirarlo de ti, asistes con el doctor, te examina, aplica anestesia y con un utensilio médico similar a una pluma grande el doctor quema el mezquino hasta lo profundo de la piel.
Posteriormente empieza el proceso de cicatrización y recuperación. Este puede suceder de dos formas, puede ser doloroso, o bien, tal vez no sea tan doloroso pero es incómodo. Como toda herida, si le das la higiene y el cuidado necesario muy pronto quedará solo la cicatriz del mezquino en tu piel, pero ya no te causará dolor. De lo contrario, si no tienes el cuidado suficiente con la herida ésta puede llegar a infectarse, y el proceso de cicatrización sin duda será muchísimo más largo y más doloroso.
La vida espiritual es paralela a la vida real, lo mismo que sucede en la vida física es tal cual lo que sucede con la vida espiritual. Como seres humanos imperfectos, tenemos la tendencia a comportamientos que nos enferman con mezquinos el alma.
Algunos síntomas de mezquinos en el alma son la ira, tristeza, envidia, depresión, insatisfacción, impaciencia, desesperación, orgullo, frialdad, entre otros. Estos síntomas aparecen sin una razón real actual, es decir, no hay pérdida familia en ese momento (muerte de un pariente), ni ruptura amorosa reciente, por el contrario, son personas que cuentan con buena salud, tienen a su familia y hasta un trabajo. Sin embargo, cuando las cosas no salen como estas personas esperan es cuando aparecen los síntomas.
Entonces la persona reconoce que tiene un problema, está siendo demasiado enojona ó la tristeza la consume, nada le hace sentirse completamente feliz, es cuando clama a Dios pidiendo su ayuda…
Señor ayúdame, últimamente me enojo por la nada y trato injustamente a los demás. Necesito de ti.
¡Dios! Ayúdame porque ya no puedo con esta tristeza…¡sálvame! Necesito de ti.
Entonces, el doctor de los mezquinos espirituales llega … DIOS … y llega con todo su poder sobrenatural a responder tu petición y a remover de raíz el mezquino que te está haciendo sufrir. ¡Así es! ¡Dios elimina el mezquino de raíz! Y llega con su fuego purificador.
¿Me va doler?... Sí, si te va doler. Físicamente duele y espiritualmente también es doloroso remover un mezquino. Pero si cuidas bien tu herida, pronto sanará, de lo contrario tu herida se infectará y será más dolorosa y tardía la cicatrización.
Primero debemos entender la diferencia entre lo bueno y lo malo. Humanamente pensamos “bueno es lo que me hace sentir bien y es agradable” ¿y malo? “Malo es lo que me desagrada, me hace sufrir o me hace sentir incómodo”
La realidad espiritual es que, si hablamos de bueno ó malo, “bueno es lo que te ayuda a acercarte más a Dios” “Malo es lo que te aleja de Dios”
¿Cómo sé que Dios ha retirado un mezquino de mi alma?
Ha sufrido una ruptura amorosa
Has perdido tu empleo
Te traición tu amigo/a
Entre otras cosas
¡¿Cómo va ser posible que todas esas razones sea por mezquinos que Dios quitó de mi alma?!
Ahora puedes estar argumentando:
¡Si yo l@ amaba!
¡Si yo me esforzaba por hacer bien mi trabajo! ¡Y lo hacía bien!
¡Si yo le de mi confianza y fui leal con ella/el!
Bueno, en este momento estas argumentando eso porque TE DUELE... los mezquinos cuando son retirados duelen.
Y si seguramente después de esto que te dije tu cara es esta … ¬ ¬
Ahora, trata de relajarte un poco para ver más allá de lo sucedido, y entender su significado profundo.
¿Por qué Dios me hiso esto? ¡No era lo que yo quería!
Es cierto, no era lo que tú querías, pero  era lo que tú necesitabas. Dios nos da lo que necesitamos, no lo que queremos. Dios ve más allá de lo que humanamente vemos. Las razones de Dios son profundas, no superficiales, y los humanos somos superficiales, porque vemos lo que “perdimos” y no vemos de lo que fuimos rescatados.
Ahora te daré unas de las posibles razones por las que Dios pudo hacerte esto
Perdiste a tu pareja, porque, aun que tú l@ amabas, te estabas exponiendo a tentaciones y/o relaciones sexuales extramaritales, enfermedades de transmisión sexual, embarazo antes del matrimonio, sufrir la infidelidad, estabas entregando a tu pareja más de ti que lo que tu pareja te entregaba, etc. Y Dios te rescató de ese sufrimiento eterno, porque él/ella nunca van a cambiar.
Perdiste el empleo, porque, aun que te estabas esforzando y hacías bien tu trabajo, tus colaboradores no estaban valorando lo que hacías, solo querían explotarte y no importaba si tu estrés sobrepasaba tu capacidad física, ellos solo buscaban resultados que una sola persona es “imposible” que saque el trabajo sin enfermarse. Y Dios te rescató de caer en enfermedades como la diabetes, problemas tiroideos, cardiovasculares, etc.
Tu amigo@ te traicionó, porque, aun que tú le diste toda tu confianza y le fuiste leal, esa persona no podía soportar que tu fueras feliz y el/ella no. Pero Dios tampoco puede soportar que estén tramando hacerte daño una y otra vez a tus espaldas, por lo tanto desenmascara al/la amigo/a falso/a para rescatarte de todas las trampas que el/ella te ha estado poniendo para acabar con tu vida, para reírse de ti.
¿Cómo puedo cuidar mi herida?
Uno de los consejos para la cicatrización es mantener limpia la herida y no retirar la costra.
En la vida espiritual es igual
Debes entender que Dios controla tu vida, y todo lo que él hace lo hace para bien, aunque sea doloroso y en el momento no lo puedas entender, debes confiar que todo lo hace para bien.
Confía en que Dios sabe lo que hace y deja tus pesares en él
La oración en un método muy efectivo para limpiarse, platica con él, ¿estás enojado? Exponle a Dios el porqué de tu coraje, ¿estas deprimido? Dile a Dios por qué estas triste, y Dios traerá tranquilidad a tu vida. De este modo sabes que estas limpio/a, cuando estas tranquilo/a y sin pesares.
No te culpes por lo que paso, eso es como estar arrancando la costra y la haces sangrar innecesariamente y retardas la cicatrización. Lo que tu consideres que hayas hecho mal, Dios permitió que te comportaras de ese modo en ese momento para cumplir su propósito… rescatarte del sufrimiento eterno, porque, recuerda, las personas que te hicieron esto, nunca van a cambiar. Aunque aparentan estar muy felices, en el fondo de su corazón siempre piensan hacer el mal a los demás, y eso a Dios no le agrada. Dios piensa al ver eso “Él/ Ella es mi hij@” No voy a permitir que lo sigan haciendo sentir de este modo” y los arranca de tu vida, como mezquinos que son.
¿Cómo sé que he cicatrizado?
Cuando una herida cicatriza ¿Qué pasa? Ya no duele. En el caso espiritual, una cicatriz espiritual son los recuerdos, y hay dos tipos de recuerdos:
recuerdos doloroso
o solo recuerdos
¿Cuál es la diferencia entre estos dos tipos de recuerdos?
Recuerdos dolorosos, son aquellos que cuando llegan a tu mente aun sientes que te duele el corazón tan solo de pensarlo. Esas son heridas que no han cicatrizado, o bien, son heridas descuidadas que no han logrado su completa cicatrización. Recuerda que para lograr una cicatrización completa debes mantener la herida limpia, y la forma de limpiarse es orar, platícale a Dios que aun te duele, y lo que sientes. Él te ayudará a cicatrizar.
Recuerdos, son aquellos que llegan a tu mente y aun que haya sido muy doloroso lo que viviste ahora solo es un recuerdo que no te ocasiona ningún dolor, tampoco incomodidad al pensarlo. Estas son heridas bien cicatrizadas y la mejor forma de mantenerlas cerradas en dando gracias a Dios. Recuerda que las cicatrices también pueden abrirse si no se cuidan.
¿Cómo sé que mi herida está infectada?
En el mundo físico te das cuenta que una herida está infectada por que después de un tiempo no mejoras, al contrario empeoras, duele mucho y su color no es favorable.
Espiritualmente, después de que Dios ha retirado un mezquino en tu alma, no solo te duele lo que pasó, sino que has caído en depresión, tu mundo es gris,  y has llenado de coraje en tu corazón contra la persona que te hiso esto, empiezas a tener deseos malos contra el/ella como: que sufra, que le pase algún accidente o incluso  hasta la muerte.
Para desinfectar la herida y continuar con el proceso de cicatrización es necesario el lavado contante y evitar arrancarse la costra. Es decir, orar constantemente, evitar seguirse culpando por lo que paso, ni tampoco culpar a los demás, recuerda que todo lo que paso es porque Dios te rescato de situaciones peores.  Te rescato del sufrimiento eterno por esa persona nunca va cambiar, a menos que se sujete a Dios.
Ventajas de la cicatrización espiritual
Lo recuerdos ya no duelen. Ha sido tan buena la cicatrización que ya no duele recordar, incluso hasta compartes tu experiencia sin sentirte incomodo/a, para que otros también lo puedan superar.
Te haces más fuerte. En el mundo físico, cuando cicatrizas una herida esta zona se hace más resistente al dolor. Así en la vida espiritual, cuando experimentas algo doloroso y logras cicatrizar la herida, te haces más fuerte ante situaciones similares, de tal modo que las cicatrizaciones posteriores se hacen más rápidas, ya que has aprendido a cuidar tus heridas agarrado de la mano de Dios y confiando en su perfecta voluntad.
Conclusión
El doctor de los mezquinos… Dios, quiere vernos felices, él es quien nos aleja de personas que nos provocan sentimientos mezquinos como ira, tristeza, estrés , y aun que es doloroso el momento, debemos darnos la oportunidad de sanar heridas, limpiándonos a través de la oración, acercándonos a Dios para ser salvos de nuestro dolor, y vivir conforme a su perfecta voluntad. De cualquier modo, el convivir por largo tiempo con esas personas solo nos causaba daño, éramos infelices y nuestra vida diaria era una lucha contra la ira y la tristeza para lograr ser felices, por eso Dios interviene, retirando el mezquino de nuestra vida, esa intervención duele, pero si confiamos en Dios, vamos a conseguir una rápida recuperación, seremos más fuertes y más felices.
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