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Como Superar el duelo.
Tampoco queremos, hermanos, que ignoréis acerca de los que duermen, para que no os entristezcáis como los otros que no tienen esperanza (1 Tesalonicenses 4: 13)
¿Qué Es la muerte? ¿Qué pasa después de la muerte? Son preguntas que a menudo llegan a nuestra mente y muchas veces no encontramos la respuesta que deseamos escuchar para calmar la situación de duelo por la que estamos pasando.
La muerte según el diccionario es simplemente el fin de una vida. Existen diferentes clases de muerte, como: muerte natural, muerte cerebral, muerte súbita, muerte laboral, muerte civil, muerte espiritual y muerte física.
La biblia describe la muerte como un sueño del cual la persona que murió despertará en la mañana gloriosa. Pero, ¿Qué pasa con los que nos quedamos con el dolor de la pérdida de un ser querido?
“en ese momento me sentí enojada con Dios” estas fueron las palabras de una amiga ante la muerte de su abuela en estos días. Esta es una reacción que muchas personas adoptan cuando pierden a un ser amado, pero, ¿cómo debemos actuar realmente o sentirnos con respecto a la muerte?
A través de mi experiencia personal a cuatro años de la pérdida de mi madre les compartiré cómo he podido reponerme de su ausencia.
El primer día.
Este es el día más doloroso, pues aun no logras entender el hecho de que esa persona a quien amabas ya no estará contigo, ya no te escuchará, ya no te hablará, ya no te abrazará.
Mi primer día fue el 14 de septiembre de 2016, estaba lejos de casa, en otro país, y ese día desperté con la notica menos esperada y a la cual muchos le tememos, ¡mamá murió! Y es que es algo que jamás me imaginé que pasaría, pues apenas unos días atrás estábamos riéndonos y conversando como siempre lo hacíamos y ahora ella ya no estaría más para mí, tomé el primer vuelo y viajé a mi casa; cuando llegué y la vi, la abracé y no sentí nada pues su esencia cálida ya no estaba, en ese momento lloré y grité, sentí que el aire ya no entraba en mis pulmones y el único pensamiento que mi cerebro formulaba era “que voy a hacer sin ella”, saben es muy diferente la manera en que las personas tomamos estos sucesos, y depende de nuestra edad, de nuestra comunión con Dios y de nuestra madurez, lo único que sé, es que tengamos la edad que tengamos, la pérdida de un ser tan amado se siente igual de dolorosa y realmente no sabemos cómo actuar, ni qué pensar, pues el dolor es tan grande que se nos olvida que solos no podemos hacer nada, y es justo en esos momentos cuando debemos aferrarnos más a Dios y tratar de entender que Él es quien nos da fuerzas para superar cada situación y más en estos casos tan difíciles.
El primer día como los días siguientes fueron tristes y dolorosos, al ver a mi familia quebrarse, entendí que el mismo dolor que yo estaba pasando de haber perdido a mi madre, mi confidente y mi mejor amiga, ellos también lo estaban pasando, mis hermanas perdieron a su ejemplo de vida, mi hermano, a su novia consentida, mis sobrinos su abuela de piel suavecita y mi padre al amor de su vida.
En este momento de tribulación lo más apropiado es cerrar los ojos al dolor y abrirlos para ver al Señor, nos reunimos como familia y hablamos de lo que sentíamos, leímos la palabra de Dios fuimos a Él en oración y entendimos que Él nos ama con amor eterno, así como amaba a mi madre y por eso la llamó a un sueño profundo para que descansara de este mundo que tanto mal nos hace y fue ahí en ese momento de intimidad con Dios cuando nuestro corazón empezó a sentir paz. "Estas cosas os he hablado para que en mí tengáis paz. En el mundo tendréis aflicción; pero confiad, yo he vencido al mundo" Juan 16:33
Los primeros 5 meses.
Los primeros 5 meses de duelo son difíciles, siguen surgiendo preguntas del ¿Por qué? y ¿para qué? pero también los primero 5 meses nos ayudan crecer y madurar, en esos primeros 5 meses vi la mano de Dios siendo mi soporte, pude tocar muchas bendiciones, fueron meses dolorosos pero me reconfortaba saber que eran 5 meses menos para volver a verla y decirle que logré los planes que juntas trazamos, y a tan pocos meses de la muerte de nuestros seres queridos no puedo decir que ya está superada la crisis, pero Dios nos fortalece y nos motiva a seguir. Por esto mismo les animo a que ante el dolor busquen a Dios y se tomen de su mano pues Él los confortará y los animará para que cada día y cada mes que pase después de la pérdida del ser amado ustedes se fortalezcan más. “Ahora bien, sabemos que Dios dispone todas las cosas para el bien de quienes lo aman, los que han sido llamados de acuerdo con su propósito.” (Rom.8:28; NVI)
4 años ya.
Han trascurrido 4 años y yo siento que el tiempo ha pasado volando, más creo que es por el deseo de ver a mi madre despierta de nuevo, estos años han sido de recordar el amor que como familia nos teníamos, recordar que por amor a ella fue que en vida con mis hermanas y hermano la llenamos de besos y de abrazos y de buenos momentos y mi padre como siempre decía la “asfixió de amor”, él siempre fue detallista con ella y ella apreciaba mucho esos pequeños detalles, aunque así haya sido una rosa la que mi padre le daba, mi madre la cuidaba y la colocaba en agua y aunque ya despedía mal olor ella no la quería botar pues quería que permaneciera para siempre, pero haciendo una comparación con nuestra vida, por el pecado en esta tierra todo se marchita y muere, y aunque para nosotros esto sea duro de sobrellevar recordamos que ella solo está dormida, y ese día de la mañana gloriosa para ella será solo un abrir y cerrar de ojos, qué privilegio y alegría será para ella que ese día pueda vernos como familia y juntos disfrutar de ese espectáculo nunca antes visto en la historia de la humanidad, ver el regreso de nuestro amado Salvador
Y aunque parezca difícil debo agradecerle a Dios porque mi mami está en un sueño profundo, y no sé cuántos meses o años faltarán para que despierte, solo sé que falta muy poquito y El que ha de venir vendrá, esta bendita esperanza es la que me mantiene firme y la que me ha ayudado a no desmayar, recordemos no llorar ni desesperarnos como quienes no tienen esperanza.
(1 Tesalonicenses 4:13)
Para terminar
Sé que estamos viviendo momentos muy difíciles en la actualidad y puede ser que alguno esté pasando por el dolor de haber perdido a algún familiar o ser querido, déjenme decirles que este proceso de superar el duelo no es fácil, pero el abrazar la esperanza que Dios nos ha dado en su palabra nos motiva a prepararnos para ese día y si en este proceso necesitamos cambiar ciertas cosas hagámoslo, necesitamos fijar nuestra vista en nuestra meta y luchar cada día más, predicar cada día más, orar cada día más y leer la Biblia cada día más pues nuestra redención está cerca.
Es mi deseo que mi experiencia pueda ayudarles a superar el duelo, la palabra de Dios nos anima a salir adelante y sus promesas nos alientan a seguir confiando en Él. Preparémonos para ese día, qué al clamor final nuestros familiares despertarán.
¡Ven Señor Jesús!
Dra. Jennifer Atiliana Vásquez Gregorio Cirujano Dentista
Montemorelos Nvo León México.
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