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Luxuria
Personajes:
Cienfires ( Amigo de Richard)
Richard ( personaje principal)
Leena ( novia de Richard)
Freddy ( Amigo de Richard)
Cienfires: Ya están todos los arreglos, será la mejor fiesta de todo Mazatlan.
Richard: Espero me hayas comprado un regalito.
Cienfires: Eres un ambicioso, solo piensas en esas cosas, pero en, fin siempre te doy algo.
Richard: ( se ríe de forma burlona) bueno. pero no llores.
Pasa el tiempo y finalmente llega la hora de la fiesta
Richard: Al fin, siento que llevo esperando años para esta fiesta.
Cienfires: Ya van a empezar a llegar, voy rápido por algo.
Richard: Pero en fa que ya van a llegar las “shawtys”.
Cienfires rápidamente va a su coche y de la cajuela saca una bolsa la cual porta un objeto brillante
A las 7:00 am se van todos los invitados y solo quedan Cienfires y Richard
Richard: No puedo conmigo mismo ni un segundo más, me voy a ir a dormir cien años.
Cienfires: Igual, pero primero te tengo tu regalo por el que llorabas ( dice imitando el tono de voz de Richard)
Cienfires le da la bolsa a Richard, de la cual saca un reloj muy brillante y por su apariencia costoso, pero era peculiar ya que era de arena
Richard: ¿Qué es esto? ( se ríe de manera sarcástica) esperaba más de ti no esta madre, ni funciona ( lo dice mientras trata de mover la arena del reloj)
Cienfires: Ya verás, cuando veas su valor ni me llames diciendo tonterías. En fin, ya me voy.
Richard: Qué bueno y ni vuelvas si no es con un buen regalo.
Richard sube a su cuarto y deja el reloj en su silla
El reloj después de esa discusión dejó caer arena.
Richard sin más continuó sin hacerle caso omiso al reloj.
El llevaba una vida de lujuria, corrupción y pecar.
Richard: Como estorba este reloj y desde cuando empezó a funcionar.
Honestamente no está feo, lo dejaré en mi buro.
Richard ese día, como todos, salió nuevamente de fiesta en la cual pasaron cosas que uno ni imaginaria.
En la fiesta
Richard: Hola, me llamo Richard, ¿ y tu guapa?
Leena: Leena
Richard: ¿Qué harás después de la fiesta?
Leena: No sé, tú qué tienes en mente
Richard: Te ves aburrida qué te parece ir a mi casa, queda cerca.
Llegan a casa de Richard
Richard: Vamos arriba, estoy cansado ( le guiña el ojo y se ríe pícaramente)
Suben al cuarto
Era muy normal que Richard constantemente trajera mujeres y al siguiente día las echara de su casa sin el mínimo respeto y esta no fue ninguna excepción.
Amanece
Richard despierta a Leena
Richard: Salte tengo cosas qué hacer y me estorbas
Leena: ¿Qué me dijiste?
Richard: Si no te sales, haré que te saquen, elige
Leena agarra sus cosas y rápidamente sale de ahí
Richard voltea a ver el reloj y este está soltando arena
Este momento fue cuando Richard se dio cuenta que no era un reloj ordinario, desde que lo tuvo se sentía y le iba mejor en todos los aspectos pero cada que hacía algún tipo de daño, el reloj dejaba caer arena.
Al día siguiente, Richard tenía que asistir a una fiesta con Cienfires que los llevaría a negociar con gente poderosa.
En esa fiesta se encuentra a Leena y él queda irritado.
Richard se acerca a leena de forma agresiva
Richard: No pintas nada aquí.
Leena: Perdón, ¿te conozco de algo?.
Richard agarra a Leena del brazo empujándola cerca de él para que le pudiera susurrar.
Richard: ¿De verdad no te acuerdas de esa noche?
Leena: Ya, una noche como cualquier otra, ¿no?
Richard le da una mirada irritada.
Leena: Mira, yo vine aquí por trabajo, si vas a seguir perdiendo mi tiempo no tengo por qué seguir hablándote.
Richard se le queda mirando mientras ella se va indignada, por alguna razón sintió dolor al experimentar tal rechazo.
Durante la fiesta Richard no dejaba de ver a Leena, en eso decidió enfocarse más en su trabajo e ir con Cienfires a cerrar ofertas.
En una de esas Leena se acerca a Cienfires y Richard observa como los dos hablan sobre negocios.
Al finalizar la fiesta.
Richard: ¿Quién era la mujer con la que hablabas?
Cienfires: Ella es Leena, es la CEO de una empresa super importante que vende los mismos productos que nosotros vendemos. Acaba de volverse nuestra jefa aportando 70% de la capital.
Richard se quedó paralizado y se preguntó porque leena lo ayudaría después de ser tan grosero con ella.
Richard: ¿Me vas a explicar?
Leena: No le hables así a tu nueva jefa, Richard.
Richard: ¿Haces esto para joderme no?, ¿qué quieres de mi? O sea ya dímelo.
Leena: Más bien tú qué quieres de mí, que no me dejas de mirar toda la noche.
Richard: Eso no es asunto tuyo.
Leena: Todo lo tuyo es asunto mío, eres mi empleado.
Y otra cosa, me he enterado sobre tu corrupción.
En eso Richard sintió un impulso de ira, no se controló, agarró la botella de cristal y se la clavó a la mujer sin pensar.
Richard: Yo no… yo no quería..
Leena lo observa con cara angustiada cayendo al suelo mientras su sangre llena todo el espacio.
Richard: Qué es lo que he hecho…
Richard se acobarda, deja el cuerpo en escena y se va a su casa sin avisar.
En todo ese tiempo Richard continuó cubriendo sus corrupciones, el asesinato de Leena y la total de arena de reloj, por fin había caído.
Con su último aliento,
Richard: Perdóname, Leena, Cienfires, y a todos los que alguna vez les tuve cariño.
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VACACIONES SANTAS
Al fin se acerca la vacación
que ya todos esperábamos
hago esto con la intención
pues ya todos nos largábamos
Estas semanas de descanso
Nos las dan porque nació Jesús
Durante aquellas yo me lanzo
directo a un autobús
Pues irme a la playa quiero
Ese es mi máximo deseo
Si no hago eso, yo muero
necesito YA mi paseo
Arena, sol y olas
Mi corazón me exige
Si no haces eso, te amuelas
Pues este deseo me rige
Las lágrimas del mar me empapan
Cuando pongo mis pies en la orilla
Te sorprendes como cuando te rapan
yo quiero comer una barquilla
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COMIDA CHINA
-¿Se hace o no se hace?-
Esos viernes aún recuerdo:
en Gran Plaza estaba yo
este alimento que muerdo
hasta que un pedazo cayó.
Unos ojos rasgados me dieron
en aquella bandeja plástica
aquellos trozos que fueron
directo a mi boca elástica.
Sentada en la mesa, divisé
a un sujeto conocido,
así que con ganas yo avisé
a mi viejo querido amigo.
Mi amistad no me entendió
por razón desconocida
así que la mesa dejó
pues directo al baño se iba.
De regreso, observó
a la persona reconocida,
extasiado me comentó
a quién vio en su venida.
Aquella persona extraña
comiendo un helado estaba
y entre toda mi cizaña
una foto yo ya le tomaba.
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Ojos perversos (microrrelato)
¡Mírate nada más al espejo! Esos ojos tan perversos que tienen una coloración vaga, unos tintes vagos que me apasionan demasiado y me hacen querer comer tu ojos, pero comerlos literalmente, tal vez después de sacártelos con un cuchillo podría sancocharlos en un rico caldito de verduras y más tarde ponerlos en una tortilla de maíz, y así me comería mi primer taco de ojo, porqué no? Es una buena idea y la verdad me encantaría poder devorar tus dos ojos, no me conformo con dejar tuerto, mejor te extirpo esas dos esferas blancas que tienes en la cara y me las comeré con mucho apetito porque, si se ven así de bellas, deben saber exquisito.
Tareas (minicuento)
¡YA! Ya estoy completamente harta de la escuela. Recuerdo aún la primera vez que tomaste mi cuaderno y me quisiste copiar: no encontraste nada; te sorprendiste mucho porque creías que yo era super responsable, pero no, yo ya estoy más que harta de la escuela. Las tareas son tan molestas y cada día marcan más y más, como si no tuviésemos otra vida más allá de las aulas, como si no fuese suficiente tener tarea de siete mil materias distintas entre sí, las cuales no siguen ninguna estructura lógica y a veces solo las marcan por marcar. Otras veces sí están bien planeadas, sin embargo, pienso que es muy abrumador tenerlas tanto. ¿Recuerdas esa vez en la que copiaste todo de internet y la maestra se dio cuenta y te la canceló toda? Creo que era una tarea muy importante y perdiste un montón de calificación, ¡casi repruebas! Y en otra ocasión, agarraste el cuaderno de la maestra cuando ella salió del sal��n y te pusiste a revisarlo todo para encontrar las respuestas del examen final! Estás completamente loco. Yo estoy harta igual, pero no puedo concebirme haciendo ninguna de esas locuras porque la verdad me parecen muy mal, prefiero reprobar a obrar así de mal. ¡Te pasas, Tomnil!
Brazos (minificción)
Me gustaría que me rodeen siempre.
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En un café. (Prosopografía)
Eran las 5 de la mañana, apenas había despertado de la hermosa plática que tuve ayer con él. Platicamos toda la noche sin parar, hasta que en un punto me invitó a salir.
Yo no podía creer cómo alguien como él podría fijarse en alguien como yo.
A él le gustan chicas rubias, altas, esbeltas. Yo soy una chica de pelo oscuro, bajita; era flaca claro pero no tenía el tipo de cuerpo que a él le gustaba.
Después de darme un baño caliente decidí vestirme de una forma elegante pero tranquila, ya que era un desayuno a lo que estaba yendo.
Me puse un vestido blanco corto, pero elegante, que resaltaba mis rasgos.
No sabía si lo iba a impresionar, pero tampoco me quise lucir mucho porque un hombre te tiene que querer por ti, y no la primera impresión.(pon algo que tenga que ver con el físico, la primera impresión no siempre es física)
Las impresiones nos pueden llevara varias decepciones y yo no quería convertirme en una.
Después de terminar de arreglarme agarré mis llaves y me fui al desayuno.
No lo podía creer.
Él estaba ahí, pero iba acompañado de otra chica, era una rubia como su tipo, llegaba a estándares que yo jamás podría ni pensar.
La chica rubia sonreía a su lado mientras él le daba un ramo, antes de dar un paso más, se percató de mí.
En ese momento me di la vuelta y sin voltear atrás, me fui.
Me quiso parar pero simplemente yo no podía ni mirarlo.
Supongo que fui otra vez, una decepción.
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14 de febrero.
Protagonista?
Hablar de su belleza es algo irritante para los demás, lo cual yo no puedo entender. Sus ojos azules que destacan afinando su nariz que es la que me guía a sus labios de color rojo pastel me parece una obra de arte. El mejor artista del universo es sin dudas Dios.
Todos los días después del colegio, él caminaba agarrando mi mano otorgándole cariño y protección, justo lo que necesitaba después de un largo día.
El día de hoy, 14 de febrero, me llevó a su casa y me pidió que me quedara con él todo el día, sin dudas él me adora. Me quiere siempre a su lado, siempre con él y con nadie más.
Hoy al salir de clases tuve contacto con mis compañeros de clase por asuntos escolares, y él interfirió por celos hacia ellos, no podía creerlo, ¿cuánto me ama este hombre para sentir celos de esta manera? Me sentí tan halagada.
Llegamos a la casa y pude observar un ramo de flores con una tarjeta que decía “llevaré hoy a la mujer más hermosa a cenar” , con cara de felicidad, lo abracé. Es un encanto.
Yo ya había preparado mi mejor vestido para hoy, era uno escotado que me hacía lucir perfecta para él, estaba muy emocionada por ponérmelo. Caminé hacia la sala donde él estaba y di un giro para modelarle mi prenda.
Me mencionó que así no podía ir a la cena, que ese vestido solo podía ser para sus ojos. Me sentí halagada de verdad, pero por primera vez dije:
“Solo por hoy que es Ssan Valentín, deja al mundo poder observar que tienes contigo a la mujer más linda del mundo”
Su expresión cambió a un tono negativo, algo que me hizo sentir tensión. Jamás había cuestionado sus decisiones, pero al ver el resultado el día de hoy, surgió un pequeño desacuerdo.
“Yo sée que me amas pero por favor, me costó caro este vestido”
Este fue el argumento que ganó la batalla. Una batalla que yo considero de amor.
Cuando fuimos a cenar bastantes hombres me observaron, yo entiendo, soy una mujer, pero yo ya tengo al hombre de mi vida. Pensando esto sonreí y lo volteé a ver, tenía otra vez, esa cara negativa.
Entiendo su amor eterno, lo entiendo, pero, ¿por qué me ve así?
Ya hemos tenido este tipo de situaciones.
“No irás así”
“No hablaráas con él”
“No me gusta que hagas esto”
“Respeta mis decisiones”
Y en ciertos casos igual ocurrió la violencia, pero yo siempre supe que él solo quiere lo mejor para mí, y que me ama de verdad.
Siempre le perdoné sus manos encima. Eso es amor de verdad.
Durante la cena el mesero fue muy bueno con nosotros, tanto que al final le decidí dar una cortesía. Mientras mi novio estaba en el baño, yo platiqué con él acerca de su novia y que con el dinero que le dí, le compraría un hermoso ramo.
Sonreí y al terminar la plática observé a mi novio saliendo del restaurante. Me despedí del mesero y fui directo hacía él.
“¿Por qué te vas sin mí?”
“No quería interrumpir tu bonita plática con aquel chico.”
“Vamos, sabes que no es así.”
“Y tú sabes cómo soy.”
Eso me dejó pálida. El cometería hoy un acto de amor otra vez, un acto de amor pero con violencia, lo podía sentir.
Llegando a la casa él me dijo que me sentara a esperarlo en la sala mientras preparaba algo para mí.
Yo en mi mente solo podía empezar a buscar maneras de cómo evitar ese acto de amor que me duele tanto.
“Tú sabes que yo te amo”
“Yo lo sé, yo también te amo”
“Tú no me amas”
Fue lo que dijo mientras caminaba hacia la sala. Traía un objeto plateado con él.
Me agarró del cuello, me empezó a acariciar y empezó a llorar.
“¿Qué estás haciendo amor?”
“Solo hago lo que tengo que hacer para nunca verte en los brazos de otro”
Me empezó a doler el cuerpo, no entendía porque, pero de poco a poco comenzó lo obscuro a tapar mi vista. Era puro negro, solo con él en el centro.
“Te amo” es lo último que pude decir antes de que la oscuridad opacara toda mi vista.
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Perspectiva de ti.
Julio 2023
Por fin estoy aquí, empecé a caminar lentamente observando el edificio, mi padre me había dado cierto tiempo para explorar el área a la que tanto tiempo había soñado llegar. Intenté asechar en ambos edificios para recordar uno de los mejores momentos de mi vida, de ahí pude sentir cómo los sucesos se me venían a la mente convirtiéndolos en realidad.
Julio 2022
- No entiendo por qué me mandas mensaje primero si siempre llegas tarde.
- Lo hago para que cuando llegue tú ya estés aquí.
- Como sea, ¿nos vamos?
- Claro.
Caminando lentamente con mi brazo sostenido en él, siempre le clavaba mi mirada en sus ojos oscuros, me encantaba ver cómo se sonrojaba.
- Deja de mirarme.
- No puedo, eres muy lindo.
Me encantaba observar cuando sus cachetes se ponían cálidos y él se apuraba para llegar a nuestro lugar secreto, jamás mostraba el afecto en público, era como desenvolver un regalo sola.
Apenas llegamos al lugar, me dió un cálido abrazo a mis espaldas, pude sentir la sonrisa de él, aliviado de haber llegado a estar a solas.
- Y, ¿cómo estuvo tu día hoy?
- Estuvo bien, normalmente no me va bien en el área gramática, pero hoy tuve todo bien.
- Estoy orgulloso de ti.
- Me gustaría estar en tu mismo programa, haríamos todo juntos.
- Sí, y eso que nos quedan dos semanas.
- Ya no cuentes los días, lo mejor es solo disfrutar el momento.
- No puedo, todo es perfecto aquí, estás tú, mis amigos, no se siente real.
- No imaginas lo feliz que soy aquí, por eso, me gustaría disfrutarlo contigo al máximo.
Julio 2023
Recordando surgió de mi una sonrisa apurándose a explorar más para poder llegar a nuestro supuesto lugar.
Cada vez que me acercaba más podía recordar y ver mis amigos del campamento jugando básquet, otros llegando de haberse escapado a comprar donas, y otros llegando de sus clases de la tarde.
Cruzando la calle me preparaba psicológicamente para poder llegar a “nuestro lugar” sola. Sentía fuerte el hecho del futuro. Yo me había convertido en el futuro.
Julio 2022
- ¿Comenzaste a grabar?
- Sí, ya, comienza tú.
- Bueno, hola público, como verán estoy aquí con un hermoso niño al que quiero mucho, aunque sólo lo haya conocido hace 3 semanas.
- Pero ella me ama.
- Sí lo amo, y hoy es nuestro último día, entonces decidimos grabar este video.
- Futuro yo, no la dejes ir.
- ¿De verdad te vas a dirigir a tu futuro?
- Solo quiero asegurarme que mi yo del futuro no cometa un error.
- Entonces, futuro tú, si encuentras a otra, o me dejas juro que te encontraré, y no vivirás.
- Eres muy linda, ¿sabes?
Julio 2023
“¿Qué le diría a mi yo del pasado?, ¿que realmente él nos dejó?” Pensaba mientras llegaba a “nuestro lugar”.
Asomándome de poco en poco, puedo ver a un chico con suéter negro, tenía gorra y escuchaba música.
“Era él” dije entre mí.
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HELADOS Y CHOCOLATES
De todos los sabores que me habían dado a probar, todos causaban lo mismo en mí . Un sentimiento de dulzura al inicio y poco a poco acorralaban mi lengua hasta convertirse en un amargo sabor. En un momento dado, empecé a pensar que yo era el problema, que simplemente no me gustan los helados. Ni de fresa, ni de chocolate, ni de vainilla, todos me provocan el mismo sentimiento de decepción y disgusto. He escuchado muchos rumores sobre los chocolates y su esplendoroso sabor de dulzura.
En este mundo, yo no podría comer un chocolate; en este mundo, una mujer como yo comiendo un chocolate es mal vistavisto. “Subirás de peso, una mujer no puede comer chocolate, los hombres comen chocolates y las mujeres helados”, etc., etc., etc. Pero yo, al observar los chocolates puestos en esa hermosa envoltura dorada con corazones alrededor de ella, no puedo evitar querer probarlos. Por alguna razón se siente como si el chocolate estuviera llamándome, queriendo ser comido.
Un díaatardecer, salí en busca de un paquete de chocolates, me había ganado la tentación y la curiosidad. Pero por alguna razón, sentí que era parte de mi propia naturaleza. Avergonzada con todas las miradas en el súper, escogí unos chocolates de leche que se asentaban en una cajita hermosa de color marrón y regresé a mi casa.
Me senté en la cocina para observar y pensé: “¿Estoy haciendo lo correcto?”. Por alguna razón sentí que mi corazón ya no podía esperar más, pero mi cerebro seguía reteniendo mis impulsos. “Nadie podrá verme, seguro por lo que dicen, que soy una mujer, que no me gustará y me adaptaré al helado”.
Abrí la cajita y saqué el primer chocolate de la envoltura. Tenía tanto miedo que me temblaban las manos al acercar lentamente el chocolate a mi boca y le di el primer bocado.
No podía creerlo. Era maravillosamente exquisito. Lentamente comía más y más, y no lograba entender por qué nosotras las mujeres no podíamos probar también el chocolate, por qué era tan mal visto. Jamás me gustó el helado y jamás me gustará como me gusta el chocolate. La sensación del dulce postre desvaneciéndose en mi lengua me llenaba de alegría y de dulzura, me sentía en plena euforia.
Yo nací para los chocolates, mucha gente me repite una y otra vez lo anormal que es que no me guste el helado y que me guste el chocolate, pero yo soy feliz así y me mantendré en mi plena euforia.
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