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La niña es seriecita, ¡Qué buena es!
Cuando era pequeña, mis hermanos mayores me molestaban constantemente para hacerme gritar y llorar, de otra manera no les habría dirigido la palabra sin una razón de peso. En la escuela siempre tuve la suerte de que alguna niña me habló primero para integrarme al grupo de amigas y a sus juegos. Sin estos dos eventos, probablemente mis padres habrían notado que había algo raro en mi.
La realidad es que mi mundo era más interesante que el exterior, el socializar me parecía una mera banalidad y pensaba que las personas no aportarían nada bueno a mi desarrollo. Por lo que mi tiempo en la escuela era aprovechado al máximo, poniendo total atención a lo que el maestro o maestra tenía que enseñarme y practicando dibujo en mis tiempos libres. Yo no veía nada malo en ello, y al parecer la sociedad de finales de los 80’s tampoco.
Cuando en la primaria empezaba a hablar, los demás se reían y no entendía por qué, empezaban a imitar mis palabras y se reían: en ocasiones me correteaban y en otras me llegaron a golpear. Fue cuando por primera vez puse atención a las otras personas para entender que es lo que me hacía diferente según ellos; descubrí que tenía seseo al hablar y para los demás era gracioso, entonces me esforcé por corregirlo yo misma y al lograrlo, poder volver a mi mundo tranquilamente.
En la secundaria los niños tenían una manera de referirse a mi: me llamaban “la fea”, no era por mi físico, sino por mi carácter. No me gustaba convivir con nadie, quería solo llegar, sentarme a recibir mis clases y volver a casa; lo que desencadenó en otra etapa de bullying por parte de las niñas de mi salón, afectando con ello en mis calificaciones y graduarme con un promedio muy bajo. Así que cuando entré a preparatoria me propuse firmemente ser la mejor estudiante, y así fue hasta que ingresé a la ingeniería: Donde por primera vez me faltaba la atención necesaria para adquirir conocimiento; cinco años de estrés y conseguí graduarme de Ingeniera en Sistemas Computacionales, y al poco tiempo ya estaba yo trabajando sin ningún problema.
En el año 2011 todo cambió, noté que mi forma de ser representaba un problema, trabajaba en Monclova, Coahuila para una distribución de productos de Royal Prestige donde siempre estaban solicitando vendedores. Dado que lo social no era lo mío, diseñé un modelo administrativo para la oficina y optimizar el proceso de ventas y cobranza; todo por tal de no tener que salir a campo a vender. Aún así tenía problemas para seguir algunas indicaciones, la esposa del jefe tenía una voz y una actitud totalmente repelentes para mí y mi cerebro filtraba todo lo que ella tuviera que decirme, dicho de otra forma: No la oía.
Fue entonces que fui a terapia por primera vez y el diagnóstico fue “Trastorno por Déficit de Atención” o TDA. Luego de esto decidí salir a ventas, siendo una buena vendedora después de todo. Sin embargo esto me sacaba totalmente de mi zona de confort causando un descontrol total en mi cabeza. En 2012 mi cabeza casi explota cuando me entero de mi primer embarazo, algo completamente nuevo para mi. El 14 de marzo de 2013 nace Víctor Daniel y todo era perfecto, hasta 2016 cuando los demás notaron que mi hijo no decía palabra alguna, así que lo llevamos a terapia con una psicóloga que por primera vez me dijo “Yo apuesto por Síndrome de Ásperger”, y cuando le conté de mis rituales diarios como mamá (Despertarme cada dos horas para revisar que el niño estuviera bien, lavar su ropa cada tercer día sin excepción, entre otros), me empezó a hacer pruebas y su diagnóstico para mí fue: Trastorno Obsesivo Compulsivo.
En 2018 decidimos llevar a mi hijo con un neurólogo para encontrar un diagnóstico real: Durante la primera cita, el doctor escuchaba mientras le respondía a todas sus preguntas, me entregó dos órdenes de estudios para mi hijo (una resonancia magnética y un electroencefalograma) y antes de retirarme me dijo: Usted también debe ser mi paciente. No le di importancia y me retiré. Luego de los estudios el diagnóstico de mi hijo estaba confirmado (Síndrome de Ásperger) y empezamos con terapia de inmediato.
Abril de 2023: Víctor Daniel está en tercero de primaria, Luis Leonardo (su hermano menor) está en segundo de kínder y con ellos todo va bien. Mamá aún no tiene un diagnóstico neurológico, pero está consciente de que no es una persona común. Steve Jobs dijo una vez que “Los puntos no se conectan de adelante hacia atrás, sino al revés” y en retrospectiva, entiendo que soy distinta a las demás personas: Sonrío poco, no me gusta que se acerquen a menos de un metro de distancia, sigo con mis rituales para controlar mi ansiedad. Todo va marchando finalmente, y eso es lo importante.
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Maleducada.
Vine a este mundo a pesar de haber crecido en el vientre de alguien que no me quería, y me encontré con una grata sorpresa: Alguien si anhelaba mi llegada, alguien si se emocionaba por mi, alguien si me amaba. Y me lo ha hecho saber todos los días de mi vida hasta hoy.
Durante mi niñez creía que el mundo normal era solamente de sentimientos nobles, de amar al prójimo, de darlo todo por ayudar a los demás. Pues es lo que mi padre siempre me enseño: Si alguien te necesita, ve, y quédate ahí hasta que esa persona este bien. Desde luego, no me tomo mucho tiempo conocer la terrible realidad. No todas las personas aman, no todas las personas aprecian, toman lo que encuentran y lo dejan a medio morir.
Se me enseño a amar incondicionalmente y hasta por ese lado me llovieron los madrazos, entregue mi corazón a personas en cuya amistad creí y fue lo mismo. Amas mucho y no recibes nada, y aunque te aferras a un Dios, aunque te refugies en una religión, aunque gastas toda tu energía en orar y pedir fuerza para seguir, nada resulta. Tomas tu pedacito de corazón que te queda, lo guardas para que se recupere y sigues adelante.
Hace 19 años regale una buena parte de mi corazón y recibí los dos regalos mas bellos del mundo, y aunque eso fue todo me siento feliz.
A todas las personas que me han conocido, les he regalado pedacitos de mi corazón, y aunque muchos lo rechazaron, otros lo tomaron, lo azotaron al suelo y bailaron tap sobre el. Y es así como me doy cuenta de que el mundo no es para amarlo, el mundo ve tu debilidad y se aprovecha de ella: toma lo que puedas darle, y se va; te deja sola, herida, muy vulnerable y preguntándote: ¿Que hice mal?
- Nada, solo amaste a todas las personas, como tu Dios dice, diste todo, como te enseñaron. Y así sabes que a nadie le importas, grandísima pendeja. Agarra ese miserable retazo de corazón que te queda y guárdalo para ti solamente.
Esas cosas pasan cuando a uno lo educaron con amor, y el amor es lo que el mundo ya no necesita.
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Memorias de una Gishi: El parto (Parte 2)
Daniel ya había cumplido cuatro años de edad y teníamos un reto con él: Aún no pronunciaba palabra alguna, aun cuando ya llevaba un año tomando terapia de lenguaje. Fue entonces cuando supimos que algo no estaba bien; lo llevamos con un neurólogo, y después de una serie de estudios obtuvimos el diagnóstico: Nuestro niño tiene Síndrome de Ásperger.
Supimos que su educación sería diferente al resto de los niños, y por sugerencia de su médico y su terapeuta, accedimos a tener un segundo hijo: Para apoyar su crecimiento, y nosotros como padres, también conocer las diferencias entre ambos hijos.
Tres semanas después me hice una prueba de embarazo, negativa.
A la semana siguiente, segunda prueba, negativa.
Tercer semana, conseguí una prueba más sensible (y cara)... ¡Positiva! Estábamos felices, y teniamos la tranquilidad de que, al haber vivido ya un primer embarazo, este sería parecido y que todo estaría de lujo. Y efectivamente: A pesar de las circunstancias, tuve un embarazo tranquilo, trabajé hasta los 9 meses dando clases de telecomunicaciones, siguiendo el tratamiento de Daniel, en fin. Todo estaría bien.
Ahora si, a lo que vine: Tenía 39 semanas de embarazo, era la 1:30 am, y estaba durmiendo con Daniel al lado. De repente sentí humedad y pensé “no puede ser, me hice pipí”, estaba tan cansada que no le di importancia y volvi a dormir. Unos momentos después desperté con más humedad y fue cuando caí en cuenta de lo que estaba pasando: Se había roto la fuente.
Marcos estaba en la sala jugando con el XBox, me acerqué y le dije:
-Creo que se me rompió la fuente.
-¡Vámonos al hospital!
-Espérate, Daniel está dormido, y mi papá también. No hay que preocuparlos, escucha, ahorita no tengo dolor, deja voy yo al ISSSTE. A lo mejor no es nada y me acaban mandando de vuelta.
Y fue así como, a las 2:00 de la madrugada y con la pijama puesta, tomé mi maleta y salí conduciendo yo misma al hospital. Al momento de llegar, me acerco a recepción, entrego mi tarjeta y explico la situación:
-Buenos días, tengo 39 semanas de embarazo y creo que se me rompió la fuente.
Me admitieron de inmediato: me pusieron la bata y me recostaron en una camilla, luego de la sagrada revisión, efectivamente, tenía la fuente rota y dos centímetros de dilatación. Procedieron a ponerme el suero y me explicaron que entraría en labor en unas horas. Le envié un mensaje a Marcos avisándole que me quedaría y que en la mañana fuera a ver como seguía yo.
A las 8:00 de la mañana me llevan a la sala de labor, para lo cual me quitaron mis aretes, el celular y ¡Mis lentes!. Todos saben de mi avanzada miopía, no puedo ver a tres o cuatro metros de distancia. Entonces, al no ver los rostros de las enfermeras ni los doctores, pero si escucharlos, me puse terriblemente mal:
-Doctor, tiene mas de 160 pulsaciones...
-¡¡Tengo ansiedad!! ¡¡No puedo verte!! ¡¡No se quien eres!! DENME MIS LENTEEEEEEEEEES!!!!
Salen corriendo a buscar mi maleta, y me entregan mis lentes.
-Tengo mucho frio, Puedo usar calcetines?
En eso llegó Marcos, con unos calcetines gruesos, el médico no lo dejó entrar, pero me alcanzó a decir:
-Pensé que tendrías frio, póntelos.
Para las 14:00, ni el bebé nacía, ni dilataba y yo ya estaba incómoda, con hambre y me estaba desesperando pues el doctor había terminado su turno. a las 15:00 llega el siguiente doctor y me dice:
-Te vamos a provocar los dolores para que dilates más rápido.
Y justo cuando estoy bajo la oxitocina, llega una paciente a la que le harían cesárea. Por lo que me cortan el medicamento y me dejan ahí. Luego de terminar, llegó otra para cesárea y la atendieron. Por lo que me quedé esperando, hasta las 20:00 que vi al médico de la mañana llegar.
-No ha nacido??
-Me están cortando la oxitocina porque están atendiendo a las otras antes que a mi...
-No no no, ahorita te vamos a dar unos dolores buenos, pónganle 40 unidades...
Minutos después, recordé la razón de por que había postergado el segundo embarazo... Malditas contracciones, me dolieron del carajo. Solo podia sentir el dolor, y ver a los doctores y enfermeras hablando de ir a comer tacos en cuanto naciera mi hijo.
-Señora, De que va a querer sus tacos??
-Calleseeeee!!! y ayudenmeeeee!!!
Para las 22:00, luego de -otro- tacto, me dice el médico,
-ya estás a pocos minutos, en cuanto sientas presión me dices.
-Doctor...
-Si?
-Quiero pujar.... YAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA!!!!
Y fue cuando por primera vez vi a las personas atendiendome como debe ser: me llevaron corriendo a la sala de expulsión, tenía muchísimo dolor.
-Pásese a esta cama...
-NO PUEDO!!
-Si, si puede...
Y cuando me estaba pasando, me dio una contracción, mientras me incorporaba en la cama, sentí que algo salía.
-NO PUJE!!!
-NO PUEDO EVITARLO!!!
-Viene otra contracción, puje, no grite.
Y en eso, ¡ploooooosh! Sale Luis Leonardo, seguido de la placenta y todo lo demás.
Pero...
No lo escuché llorar, nadie decía nada. Me asusté y no dejaba de moverme.
-Deja de moverte, no puedo suturarte
-(moviendome como loca al no ver ni escuchar a mi bebé)
-QUE NO TE MUEVAS, CON UNA CHINGADA!!!!
-A ver. le han cosido la cola antes??
-Si
-Y le estaban gritando como usted a mi??
-NO
-ENTONCES CALLESE, ENTIENDAME, NO HE ESCUCHADO A MI BEBE, NADIE ME HA DICHO SI ESTA BIEN. NO SEA MIERDA Y DIGAME QUE PASA.
-El bebé esta despierto, respira, mira...
Me acercaron a mi bebé y ya estuve más tranquila.
A la 1:30, nos llevaron a una habitación, acto seguido se llevaron a Luis para bañarlo. En eso entró mi papá.
-Como te sientes?
-Como si me hubieran sacado un bebe de por alla!! tengo mucha hambre y estoy muy cansada.
-Ahorita viene Marcos, fue a traerte algo de comer.
Al poco rato, me entregaron a Luis, ya limpio y listo para comer, cosa que se le da con una naturalidad que me asusta. En cuanto se quedó dormido, comí lo que me había conseguido Marcos.
Para entonces ya eran mas de las 2:00 de la madrugada, asi que le pedí a Marcos que se fueran a descansar, yo estaría bien con Luis, si necesitaba algo, había enfermeras que me ayudarían.
A la mañana siguiente llegó Marcos, y yo fui a darme un baño. A las 10:00 llegó un médico a revisarnos.
-Nació a las 22:20, a esa hora te daremos de alta.
-Doctor, no sea malito, no me pueden dar de alta mas temprano? Duré 21 horas en labor, ya me quiero ir a mi casa.
-Pero por que? la estan tratando mal? la comida esta mal?
-No, pero tengo un niño mas grande y quiero verlo.
Sin decir mas, me dieron la alta a las 12:00, salimos del hospital con nuestro bebé, sano, feliz y todo estaba bien.
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Imagina por un momento: estás en tu trabajo, haciendo lo que te apasiona; abriendo las mentes de esos jóvenes que andan aun sin rumbo por la vida. Para algunos eres un ejemplo a seguir, para otros la maestra chistosa que les hace la clase entretenida, y uno que otro que considera tu trabajo valioso. Tus compañeros te respetan, siempre tienen algún cumplido: “es tan organizada”, “nunca falta”, “no cambies tu modo de enseñar, a los chavos les encanta”, y aunque suene pretencioso “es usted la mejor maestra que he visto”.
Todo va excelente, das clases en dos escuelas de bastante prestigio dentro de la ciudad, llevas tus 40 horas de docente de una manera admirable. Porque sabes que estás haciéndolo bien. Y el fruto de ese esfuerzo se ve reflejado con muchos beneficios (el económico, por ejemplo); estás feliz, tienes alumnos que te respetan, docentes que te estiman, gente que se preocupa por ti. Es maravilloso.
Pero ¿Qué pasa cuando haces tu trabajo tan bien, que identificas con facilidad a los alumnos de bajo desempeño causado por problemas psicológicos? lo adviertes al departamento de tutorías y nadie escucha. Esa alumna te dice rumores sobre tu mejor amigo, también docente, y corres a advertirle, sin que te escuche. Termina un semestre y el reloj regresa a cero.
Inicias de nuevo un ciclo escolar: Y un buen día tu mejor amigo te acusa de difundir información muy personal con dicha alumna, explicas tus mejores argumentos y no te escucha: cierra totalmente su mente y sus sentidos a lo que tengas que decir. Aun cuando eres incapaz de hacer algo tan terrible con una persona a la que aprecias.
Nadie te escucha, y la mirada inquisidora de esos alumnos por los que dabas todo, ahora te persigue; estás sucia, tu ética de trabajo se esta yendo por la borda, tu pasión, tu gasolina, tu vocación, todo se esta extinguiendo. Hasta tu alegria de vivir.
No hay a donde correr, porque vives con miedo constante. Sientes el odio en su mirada, la indiferencia de tus superiores, a los que les importa un puto carajo si estas bien o mal. Y por primera vez, dejas de creer en lo qué haces, el mundo ya no necesita docentes como tú. Necesita robots, que maquillen una clase, que pongan calificaciones aprobatorias de manera arbitraria, que ya no inspiren a nadie.
En ese momento, llega una revelación: como aquella noche cuando concluiste que el mundo no necesitaba mas ingenieros en sistemas, sino gente que se comprometa a cambiar al mundo, reeducando, cambiando paradigmas y abriendo mentes.
“Nadie te necesita, estúpida, renuncia de una vez”.
¿Que harás? Seguir en un lugar donde una alumna reprobó tu materia, busca destruirte usando como recurso el hecho de que su palabra vale mas que la tuya, ir a donde tu amigo para pedirle que te escuche, defenderte hasta las ultimas consecuencias, tomar los pedazos que quedan de ti y reconstruirte.
¿De que sirve luchar, si nadie te escucha?
Debes quedarte, debes irte, escucha a tu voz interna, maestra. Ese lugar ya no te necesita.
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Cartas contra la autoridad
Querido maestro: Como ves, aún te conservo en mi memoria con cierto afecto. Han pasado ya muchos años desde que me diste mi boleta por última vez. Dejaste de existir para mí durante mucho tiempo, apenas hace unos días me di cuenta de que sobrevivías en algún lugar donde yo he arrumbado todo aquello que no quiero tener presente. Ahí estabas tú. Acabo de encontrarte, hacía limpieza intentando dar un lugar en mi vida a aquellos recuerdos. Ahí estabas tú. Y hoy estás aquí, entre la hoja blanca y yo. No sé nada de ti, ni siquiera sé si existes ni que has hecho con tu vida. Pero tengo que hablar contigo. Te parecerá extraño que yo, un alumno tan gris, tan poco capaz, cuya voz escuchaste en contadas ocasiones, hoy se dirija a ti en un tono tan alto. Es necesario. No habrá concierto, sólo un ajuste de cuentas. Soy Hernán, seguramente me olvidaste hace muchos años. Un maestro no puede recordar los nombres de todos sus alumnos, y menos los de aquellos que nunca destacaron en nada. Esta carta parece un reproche, tal vez lo sea, lo sabremos cuando termine. En todo caso es bueno que sepas que lo escribo por un imperativo. No puedo eludirlo. Si no quieres seguir leyendo, no lo hagas; escribo para mí. Estoy en un momento difícil de mi carrera. Estudié Derecho y me han ofrecido una plaza en la universidad. Cuando escuché la propuesta, pedí que me dieran unos días para pensarlo, y mientras lo hago, tú apareces en mi memoria. ¿Por qué juegas un papel importante en mi decisión? ¿Por qué reapareces en este momento? Nadie te ha llamado, y sin embargo estás tan cerca que aún puedo escuchar tu voz empapada de ironía diciendo: ¿Así que Hernán no ha hecho de nuevo la tarea? No te preocupes Hernán, todos sabemos que eso no es para los genios como tú que todo lo entienden sin necesidad de estudiar. ¡Que hagan la tarea los bobos, los incapaces, no los que pueden salir indemnes de una tormenta de ceros! ¡Sigue así, vas a llegar muy lejos! Aún resuenan en mis oídos las carcajadas de mis compañeros. Tal vez tú nunca te diste cuenta, pero nos estabas enseñando una de las peores vetas de la crueldad: el burlarse de los demás. Difícilmente podrás medir el alcance de tu error. Los niños somos propensos a burlarnos de los demás de la misma manera que acostumbramos mostrar nuestro enojo golpeando, ya se nos prohíbe golpear con el argumento de que somos gente civilizada mientras se nos alienta a utilizar la burla y la ironía para canalizar nuestra agresión. Aprendimos muy rápido. Nos tomó mucho menos tiempo que memorizar los nombres de los héroes patrios. Incluso a ellos les pusimos apodos, al igual que a ti, para que resultara más fácil identificarlos. Tú sabes que yo nunca fui un alumno brillante, pero esa lección me quedó bien grabada: cuando quieras que alguien se sienta mal, búrlate de él. Y tengo que reconocer, avergonzado, que la he aplicado a menudo. No creas que eras el único, varios maestros cuyos nombres por suerte no recuerdo te apoyaron en esta empresa, el maestro de Educación Física gozaba durante los partidos de volley ball gritándole a Paco: ¡tienes dedos de mantequilla, no puedes ni golpear una pelota! Eso fue suficiente para que Paco se convirtiera en "El Dedos". Bromas inocentes por supuesto, sería ridículo buscar maldad en ellas, pero también sería absurdo negar el peso que tuvieron en nuestra educación. No todo fue negativo por supuesto. Y hay que tener presente que eras joven y no tenías mucha experiencia en la docencia. Pero estos días me he venido preguntando si la juventud o la inexperiencia justifican estas actitudes. No he dado una respuesta definitiva, pero me inclino a creer que más que una falla del maestro era un vicio del hombre. Claro los maestros también son hombres, estoy consciente de ello, pero tal vez no sean los más adecuados para confiarles la educación de los niños. Las carcajadas resuenan en mis oídos. Entre otras cosas, porque eran frecuentes. La aritmética me costaba mucho trabajo y los problemas tan simples que nos planteabas eran para mí acertijos que había que adivinar. Y generalmente fallaba. Debes reconocer que tus problemas tampoco eran muy adecuados: "En el cumpleaños de Pepe había cuatro invitados, su mamá partió el pastel en octavos. ¿Cuántos octavos le tocaron a cada uno? ¿Cuántos octavos sobraron?" Este problema me suscitaba la siguiente pregunta: ¿Cómo se partirá un pastel en octavos? Cuando yo iba a un cumpleaños nadie mencionaba las fracciones para repartir el pastel. Se cortaba en rebanadas y ya. Por otra parte, yo no sabía si Pepe y su mamá habían comido pastel o no, y no me explicaba por qué tendría que sobrar. Generalmente se lo comen los que acaban primero. Como ves, tu problema no era nada sencillo, además de estar mal planteado. Y cuando tú leías mi respuesta - "les tocaron una o dos rebanadas y no sobran ninguna"- brillaba en tus ojos una chispa, me aterrabas y decías: - "pues si ellos comieron una o dos rebanadas y eso te parece adecuado, también te dará igual si yo te pongo cinco o diez; y he decidido añadir otro hermoso cinco a tu colección". Yo nunca podía distinguir claramente lo que decías. En el momento en que percibía la ironía de tus palabras que apretaban mis manos contra mi cuerpo y cerraba los puños para protegerme, el pánico me invadía y me pintaba el rostro de rojo. De ahí proviene el apodo que me pusieron. Tú puedes alegar que ésa no era tu intención. Estoy dispuesto a creerte si me dices cuál era tu verdadera intención, pues no logro identificarla. Seguramente no eres tan tonto para creer que yo aprendería de esa manera, ni que yo reaccionaria a tus burlas intentado demostrarte de lo que era capaz. En todo caso, si ésa era tu tesis, tuviste tiempo de comprobar que no era correcta. Si al entrar a sexto año yo era un mal alumno como acostumbran a etiquetarnos, al salir de la primaria, además de tener las más bajas calificaciones, estaba convencido de que era un imbécil de nacimiento y de que todos mis esfuerzos por mejorar eran infructuosos. Mi meta de ahí en adelante seria el seis. Seis significaba que seguía teniendo un lugar y dentro de la sociedad, que no me señalarían como a los leprosos y a los reprobados. Tenía que poner todo mi empeño por mantener el seis. Tal vez soy injusto. El que yo estuviera convencido de mi mediocridad no te lo debía exclusivamente a ti. Los maestros anteriores también contribuyeron de manera eficaz. No podría determinar con exactitud cuándo surgió este sentimiento, ni tampoco podría decir hasta cuando sufriré las consecuencias. Ya ves, hoy me ofrecen una plaza de maestro y me pregunto si seré capaz de ejercer esa profesión. Escucho tu risa que aún me causa temor y pienso que, sobre todas las cosas, no quiero causar tanto daño. Soy duro. Tal vez lo aprendí de ti. Eras perfecto. Todo lo sabías, o más bien eso aparentabas. No aceptabas ninguna falla. Teníamos que saber la lección de memoria. Los cuadernos debían estar siempre limpios. Las respuestas en clase debían pronunciarse en voz alta y ser precisas. No estaba permitido olvidar la regla o la pluma roja, y una regla rota o un compás sin punta siempre suscitaba el mismo comentario. "Los malos obreros siempre tienen malas herramientas". Tu cumplías con estos requisitos, lo que te confería autoridad y poder. Y los ejerciste como un tirano. Era fácil juzgar a los demás desde tu Olimpo, sobre todo porque a ti nadie te juzgaba. Hoy usurpo esa función y creo ejercerla con gran generosidad. Me despido de ti aclarándote que éste no es el final. El juicio apenas empieza...
Hernán
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Mis dos Guadalupes
En estas fechas todos la recuerdan, todos hablan de la morena, de la virgen de Guadalupe, una mujer. Para unos es una guía, para otros es un refugio, para otros es un consuelo y para muchos otros un invento.
Dado que mi crianza ha sido meramente agnóstica, el nombre Guadalupe no significa nada de esto para mi; en particular porque en mi mundo ha habido dos Guadalupes, dos hombres, que han guiado mi vida, han trazado mis caminos, me han llenado de sabiduría , de paz, de cariño. Cada uno tiene un espacio en mi mente y mi alma, porque ambos han existido en algún momento para ser mis luces, que me guían y me protegen.
Hablaré primero de Guadalupe, el maestro, mi profe. Fotógrafo profesional, político de los buenos, dibujante excepcional, brillante escultor, un hombre lleno de sabiduría; disciplina pura, genuinamente humilde, con la ternura que la vejez le otorgaba. Fue el abuelo que nunca tuve, lo conocí cuando tenía 17 años: Cuando ingresé a estudiar mi carrera de ingeniería en el Tecnológico de Cd. Juárez. Todos debíamos elegir una materia extra escolar para cubrir dos créditos en la carrera; elegí Escultura, porque era “como dibujar en 3D”, pensé.
Guadalupe nos contaba sobre su primera escultura, tenía 14 años, durante el lecho de muerte de su padre, sin pensarlo mucho, tomó una barra de jabón y comenzó a encontrar el rostro de ese hombre mientras tallaba con una navaja: para no olvidar su cara, relataba, pues en esa época, una fotografía era muy costosa. Quizá este evento fue la razón por la que estudió fotografía, misma que realizaba mejor que cualquiera. Jamás vi a alguien maniobrar una cámara profesional con tal pericia, era como el mismo decía: No es la cámara, es el mono que la maneja.
También me enseño la importancia de la fe y de la perseverancia: durante sus años de escultor contaba de una época en la que su trabajo era muy escaso, llevaba ya varios meses sin recibir orden de trabajo alguna y en su hogar estaban empezando a caer en la desesperación. Un buen día, mientras caminaba rumbo a su taller, encontró en el piso una pequeña medalla de oro con la imagen de San José, padre de Jesús y esposo de la virgen María. Por un momento una idea pasó por su mente: “puedo empeñarla y tener algo de dinero”, sin embargo decidió guardarla, podría ser útil. A los pocos días alguien tocó a la puerta de su taller, dos mujeres con hábito necesitaban una escultura para el convento en el que servían. Cuando el profe escuchó que se trataba de una escultura de San José, de inmediato recordó la pequeña medalla que llevaba en su cartera y la mostró a estas mujeres, quienes dijeron alegremente: “si, esa imagen es la que queremos”. Terminó su historia con un “de haberla empeñado, jamás la habría podido reproducir y habría perdido un trabajo muy valioso”.
Por otra parte, Guadalupe, mi padre: El hombre mas importante del mundo para mi, mi ejemplo a seguir, mi mayor fortaleza, mi mejor amigo, mi eterno súper héroe. A mis 36 años, aun no se que seria de mi vida sin el.
De Guadalupe aprendí que la disciplina es mas importante que la inteligencia, que el trabajo es sagrado y que uno debe hacer las cosas con amor. De lo contrario solo estamos perdiendo el tiempo. Guadalupe es la primera persona que recuerdo en mi vida: cuando llegaba de su trabajo por las tardes, y escuchaba música mientras descansaba de una larga jornada. Al día de hoy, mi primera memoria es una canción de The Beatles que tocaba en un disco LP, que me transporta a esos años, donde mi silencioso mundo se llenaba con su mirada serena, cuando tomaba su mano e íbamos a visitar a mi abuela.
Cuando tuve la opción de elegir con quien vivir, sin dudarlo elegí estar con mi padre. Pues en ese entonces era la única persona que llenaba mi alma de paz, cosa irónica considerando que nunca ha sido un hombre de fe, más bien una persona de principios, de razón, de pensamiento libre. Dándome la capacidad de elegir mi camino en todos los aspectos, desde el espiritual hasta el camino profesional.
El hombre más noble del mundo: que prefiere dejar de comer para alimentar a un perrito de la calle, el agnóstico más feliz del mundo, que no necesita la iglesia para estar en paz consigo mismo, que es feliz con tan solo ver feliz a su familia. La única persona en el mundo que me puede sacar de una depresión, el único que me puede abrazar sin pedir permiso, un súper héroe de la vida real. El salvador de mi mundo, el hombre más poderoso de mi universo.
Mientras que para los demás Guadalupe es una mujer que nunca existió…
En mi universo, Guadalupe es el nombre de dos hombres sin los cuales, yo no sería lo que soy.
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Mamá, ¿Qué está sucediendo?
Fueron las palabras de mi niño de seis años mientras mirábamos uno de los tantos videos que hoy están en las redes sociales sobre un acto del que no tengo palabras, ni fe, ni esperanza; sin responder a su pregunta, cerré mi computadora y nos pusimos a jugar con sus cochecitos de juguete.
Esperé a que llegara la hora de que mis hijos se fueran a casa de la abuela para pensar y reflexionar... sin mucho éxito, mis ojos se llenaron de lágrimas mientras llegaba la inevitable conclusión: La pregunta de mi pequeño está ahí y no puedo responderla, no puedo entender qué pasa en este mundo. Y me duele, me duele el ser humano; no tengo el corazón para decirle que este mundo está deshecho desde hace tiempo.
El día de hoy, en la Ciudad de El Paso, Tx. Hubo un tiroteo en una zona que -especialmente los sábados y domingos- es muy frecuentada por gente mexicana que hace sus compras, aún no hay cifras oficiales, se rumora de 18 muertos y más de 60 heridos.
En nuestra condición humana nuestro primer impulso es buscar culpables: ¿Quien hizo esto? ¿Por qué? Y en cuanto se le pone rostro a la desgracia, empezamos a juzgarla, a “quemarla en leña verde”; como si eso fuera a deshacer el daño. Clamamos a un Dios, como si el tuviera la culpa o si pudiera arreglarlo, recurrimos a los “hubieras”, a despotricar contra el gobierno de Estados Unidos, a condiciones como el racismo, la pobreza, la migración de personas que aspiran a una mejor vida en ese país. Hablamos de lo mal que está todo en general.
Si, el mundo se está muriendo.
Y no es culpa de los individuos armados que realizaron el ataque (porque hasta el momento se dice que fue más de uno). Esto va mas allá, sin justificarlos tampoco: pero debemos reflexionar en el motivo que los impulsó a cometer semejante atrocidad. No todas las personas tienen el temple para manejarse ante la crueldad del mundo. Considero que no es correcto condenar a estos humanos sin entender que la maldad no es algo con lo que se nace, sino que en nuestra naturaleza destructiva a veces dañamos sin saber. Las palabras pueden ser el catalizador que lleva a un asesino a cometer el delito. Y no todas las personas las saben manejar.
Y esa templanza ¿Cómo la consigo?
Algunos se aferran a un Dios, otros al amor por su familia, hay quienes la adquieren como fruto de la adversidad. Desearía que todos tuviéramos la misma capacidad de hacer frente a esta sociedad tan nefasta, sin que la mente tuviera que explotar y llegar a extremos como el que vivimos el día de hoy. Y después de llorar por todo lo malo, me aferro a la esperanza de que los buenos seamos mas, y esto no se repita jamás.
“Alguien ha sido malo con ellos, por eso lo hicieron”. Es la respuesta que encontré para mi pequeño.
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Morning Musume. ‘18 Autumn Tour ~ GET SET, GO! ~ in Mexico City (Experiencia personal)
El pasado sábado 10 de noviembre, tomé el primer vuelo con destino a la Ciudad de México. Mi buen amigo Kuroneko Shironeko me recibió en el aeropuerto y me llevó hacia El Plaza Condesa, donde tendría lugar el evento más importante hasta ahora en mi vida como fan de Hello! Project: El primer concierto de Morning Musume. ´18 en México (por supuesto que no me lo iba a perder).
Las personas que me conocen lo saben: soy fan absoluta de Morning Musume., he seguido todos sus singles desde el año 2000 (una de las más antiguas de México y Latinoamérica), he gozado con ellas, he llorado con ellas, pero más que nada (y sin afán de sonar exagerada) en algún momento de mi existencia su música me mantuvo viva, porque sin importar la situación de adversidad que se ponga en frente, siempre puedo tomar mis audífonos y escuchar a mis idols favoritas, y sentirme mejor.
Cuando supe de la noticia de este concierto, tuve dos reacciones: la primera de gran emoción, era la noticia que estuve esperando durante 18 años. La segunda fue de tristeza, pues en ese momento tenía 8 meses de embarazo y lo primero que pensé es “no podré ir!!”, le dije a mi esposo de la noticia, le dije la fecha y, luego de revisarlo en calendario me dijo: “es en sábado, para entonces el bebé tendrá unos 3 meses de edad, yo puedo encargarme de nuestros hijos un par de días. Por favor!! sigues a esas niñas desde que te conozco, ve!! porque a lo mejor no se vuelva a repetir esta oportunidad”.
Mi reacción: (imposible expresarla con palabras).
Faltaban 5 meses para el gran día, en los que pude adquirir con calma el boleto VIP, seguido de los boletos de avión, luego el hotel donde pasaría una noche, y seguir juntando algo de dinero para no pasar carencias en la CDMX (y comprar goods muchos goods).
Mientras estábamos en la fila para entrar al Plaza Condesa tuve la oportunidad de codearme con fans igual de locos que yo, por mencionar algunos: Kuroneko Shironeko, Gus Manson Arizmendi, Soichiro Hibiki, Ady Torres, Miri Miri, Macky Maeda, entre muchos otros: gente linda, con quien comparto este gran afecto por mis idols. Y que lograron borrar la lamentable impresión que me llevé del fandom durante el concierto de C-ute del año pasado, y que fue la razón principal de no asistir al concierto de Juice=Juice. Me fascina el hecho de que tuve la oportunidad de cambiar mi percepción respecto a los fans.
Para cuando estábamos ya esperando el inicio del concierto, mis pies dolían terriblemente (imagínense: llegué a CDMX a las 11:25, caminé por las líneas del metro, estuve parada horas en la fila, esperamos una hora y media ya en el lugar, es decir, estaba terriblemente cansada). Pero cuando inició el concierto: Olvidé todo, saqué mi penlight con el color rosa mexicano, grité con mis niñas, brinqué, las adoré como una loca, fueron las dos horas que hicieron que mi complicado día valiera la pena.
Día 2: Fanmeeting en el Foro Indie Rocks.
Previo a formarme en la fila, Kuroneko y yo fuimos a desayunar porque #Gordos XD, encontramos un puesto de tamales y pedí mi sagrada guajolota de verde con atole de chocolate (Esos citadinos comen extrañamente rico). Volvimos a la fila y nos fueron dejando entrar. y ahí estaban mis niñas: hermosas, felices, llenando mi corazoncito de una alegría indescriptible. lamentablemente solo estuvieron 20 minutos en el fanmeeting y siguieron de inmediato con el handshake. Mientras las chicas bajaban, algunos cantamos las primeras líneas de “Never Forget”, que interpreté con todo sentimiento, cuando me di cuenta, un japonés me estaba viendo y me sonrió como diciendo: “mira, la loca está cantando en japonés “. Mientras avanzaba la fila, intenté repasar en mi mente lo que le diría a cada una de ellas. Cuando llegó mi turno, vi a Fuku Chan y me sonrió de una manera tan hermosa que me quedé helada:
OH MY GOD, OH MY GOD, OH MY GOD...
me acerqué mientras ella rió por mi expresión y tomó mis manos con las suyas.
-Mizuki!! Hontou ni Daisuki!! (Mizuki: De verdad te amo)
-Awww.... Arigatou!!! :D (Awww, gracias)
-Eripon!! Kakkoi!! (Eripon!! Eres genial)
-Arigatou :)
-Honey!! Happy Birthday!!
-Gracias!!
-Daaishi!! Kawaii!!!
-Arigatou!!!
(Para este punto me empezaron a apresurar los guardias del Indie Rocks... malditos)
-Maachan!! Sugoi!!!
-Arigatou!!! :D
-Sakura!! Kawaii!!
-Arigatou!!!
-Miki!! Thank you so much!!
-Gracias!! :D
-Maria!! Arigatou!!!
-Gracias!! :D
-Akanechin!! Kawaii!!
-Ohhh!! Arigatou!!
-Kaediii!!! Kakkoi!!
-Gracias :D
-Yokochan!! Kawaii!!
-Arigatou!!
-Chii chan!! Daijobu?? (se sintió mal durante el concierto, terminó cantando sentada D: )
-Haiii!!! Arigatou!!! :D
Cuando salí, pensé en voltear y gritarles algo como “muchísimas, gracias mis niñas bellas, hicieron realidad uno de mis mas grandes sueños, su música me anima, me llena el corazón de cosas buenas, las adoro, sigan haciéndonos felices, me las quiero llevar a mi casa, puedo?”
Pero como mi japonés es muy pobre y de inmediato me dieron mi foto autografiada, salí del foro Indie Rocks casi levitando de la felicidad, las tuve tan cerca que pude ver lo hermosas que son, estreché sus manos, y espero que alguna me recuerde, fuimos muchos fans.
Luego de tanta felicidad, mi amigo Gus me presentó a los verdaderos wotas mexicanos, los que no andan por ahí presumiendo que son fans de mucho tiempo, con los que pude hablar de temas deliciosos de antaño, entre ellos Alain, super fan, mi mente lo llama el chico Sayumi. Xacur Aphrantus, creador de Technotaku, a quien ansiaba conocer desde hace mucho, Os Weirfields, que reconoció un video del folk songs 3 que les mencioné. Enrique Román, que me mostró un video haciendo wotagei, de hace mucho. Se me fue el tiempo volando cuando ya me di cuenta que debía estar en el aeropuerto para volar a Cd. Juárez.
Estoy muy feliz de haberlos conocido, espero sigamos en contacto, son gente maravillosa.
MoMusu Saikou!!!!
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Otaku de los de antes
Como ya todos deben saberlo, Morning Musume ‘18 viene a México por primera vez. El fandom mexicano está que no lo puede creer y su servidora vive en la más paurpérrima miseria por tener boletos de avión y esa entrada VIP para estar en las primeras filas del evento (vivo muy lejos de la CDMX, en carretera se hacen 26 horas de tiempo), después de todo, es el grupo idol que ha hecho mi vida más hermosa y llevadera los últimos 18 años.
¿¡Pero cómo!? Si, 18 años, prácticamente la mitad de mi vida, y unos años menos de mis inicios en el mundillo otaku, pero de los de antes. Ahora, ¿a qué me refiero? ¿Qué era diferente? ¿Y qué tiene que ver una cosa con la otra?
Para entender este asunto del otaku, permítanme remontarlos a finales de los años 90’s, donde el internet era -muy- distinto a lo que conocemos hoy: donde todo lo encontrábamos con google y yahoo! Y no existían plataformas que nos dieran una sugerencia de lo que había en otros lugares, es decir, uno debía saber lo que estaba buscando. En ese entonces conseguir imágenes de anime, mp3 y videos era toda una odisea, implicaba recorrer puestos de revistas en zonas inseguras de la ciudad, grabar una canción o un video con alguna grabadora directamente de la televisión o dejar el VHS programado a cierta hora para no perdernos ese capítulo de Sailormoon que pasaban mientras estábamos en clases. Era, como conseguir drogas ilegales, y era tan satisfactorio llegar a casa con algo nuevo para nuestra amada colección, pues, cabe mencionar también, que las revistas y el manga eran casi imposibles de adquirir, porque las editoriales mexicanas no le apostaban al manga: El formato era pequeño, en blanco y negro, y lo peor, se leía de derecha a izquierda; y ni hablar de las revistas de anime, que al ser difíciles de conseguir, traídas de España, resultaban carísimas.
Fue en el año 2000, cuando ingresé a la ingeniería, que conocí a una chica, que me mostró dos de esas revistas españolas (Minami y Dokan) que además de tener artículos muy buenos, imágenes hermosas y nítidas, ambas incluían un CD de obsequio con imágenes, mp3 y videos. Era asombroso, porque para esa época, descargar un mp3 era muy tardado, una sola canción implicaba una hora de tiempo y para guardarla solamente en disco duro, porque la única forma de guardar archivos era con discos de 3.5” que almacenaban como máximo 1.44 MB, y ni hablar de videos, era como encontrar un unicornio vivo.
En octubre de ese mismo año, finalmente pude juntar dinero para una revista Dokan, y desde ese día, cambió mi vida. El número 27 de la Dokan tenía un artículo sobre un grupo japonés llamado Morning Musume, que hablaba sobre las letras sencillas que manejaban y que era sumamente contagiosa la energía que irradiaban sus bailes. Así que tomé el CD de regalo y lo puse en mi PC: De Morning Musume solo veían dos videos: Koi no Dance Site y Happy Summer Wedding, vi este último video y, literalmente me volví loca por esas 11 niñas vestidas de Cholí hindú que cantaban sobre ser felices el día de su boda. Estaba feliz y emocionada, así que empecé a buscar todo lo que existía sobre ellas, siendo el fandom español mi mayor fuente de información.
No había un fandom mexicano entonces, y no me interesó formar uno, pues en esa época, ser otaku era algo -no muy bien visto- por la sociedad. Tener más de 15 años y ver “caricaturas” era para muchos inaceptable; incluso vivía con las etiquetas de mis compañeros, “es una niña inmadura”, “consíguete un novio”, “deja de perder el tiempo con tus dibujitos”. En fin, para ese entonces me interesaba aprender a programar páginas web, pues lo que yo quería era un fandom de anime, que, por una cosa u otra, terminé abandonando. Después de todo, la sociedad me exigía “madurar”.
Así que terminé mi carrera de Ingeniería en Sistemas Computacionales escuchando a Morning Musume como ese placer culposo que no compartía con nadie, seguía leyendo noticias en torno al grupo, sufría horrores con las graduaciones de las miembros y, con la llegada de YouTube, las noticias idol eran mucho más accesibles. Todo era genial en mi mundo feliz :).
Para el año 2008, ya siendo una fanática absoluta del Hello! Project, viví con el sueño de ver a mis idols en vivo por lo menos una vez, y ese sueño estaba cada vez más cerca cuando en el 2009 se anunció que Morning Musume vendría a Los Ángeles, California. Sólo había un -pequeño- problema: no tenía visa para cruzar a Estados Unidos. Así que seguí descargando singles, conciertos y recopilando todo lo que podía de mis idols y siendo feliz en el anonimato.
Fue en el 2011 cuando empecé a leer páginas del fandom latinoamericano y a ver ese lado -no tan agradable- de los fans: La gente en este lado del mundo no tenía reparo en expresar sus más oscuros y bizarros sentimientos, que si una chica no les agradaba, que si alguna otra les parecía un suculento pedazo de carne, que si cantaban bien o no, es decir, jamás he externado mi desdén por algunas idols, pues, en el fandom español simplemente se respetan los gustos de todos sin caer en la presunción del “yo soy más fan que tú”. Desgraciadamente esto se ha proliferado en todo lo que involucra a la cultura japonesa en general, y con la facilidad que existe hoy en día de tener información, pues esto seguirá convirtiéndose en una infantil guerrita de egos.
Me quedo fuera del fandom de idols pues era más feliz cuando el gusto era sólo mío.
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En Argentina ya es legal, y por eso...
La sociedad ya está dando sus opiniones sobre el tema que provoca que tantas personas se rasguen las vestiduras con sus argumentos “pro vida”: El Aborto.
Aclarando: Soy mexicana, y en este país el 84% de la población es católica, así que ya se imaginarán la monumental cantidad de enemigos que me echaré encima cuando les mencione mi postura. Primero me gustaría contar un poquito de historia: Soy la menor de tres hermanos, ninguno de nosotros fue planeado, pero cuando se habla del tercer “descuido” de una madre soltera, pues es casi natural que esta mujer haya sido presa del pánico y tomar la decisión de deshacerse de tremendo problema.
Luego de algunas semanas de haberse sometido a la famosa inyección salina, resulta que no morí, por lo que mi madre recurrió al plan B: dejarme al cuidado de mi padre y tomar a sus dos hijos para seguir su camino. El plan fue anulado en cuanto nací, pues según contaba, se le remordió la conciencia y pues, fue así como mis padres se casaron y formaron un hogar.
Durante mucho tiempo mi postura ante el aborto ha sido la llamada “pro vida”, en la que se defiende el derecho del feto sin importar las circunstancias en las que haya sido engendrado.
Varios años después, cuando supe de la noticia de mi primer embarazo, totalmente planeado, y luego de 40 semanas de mucha expectativa, tuve mi primera experiencia en la sala de parto. En las 9 horas que estuve en labor vi unas 15 o 16 mujeres teniendo a sus bebés. De todas estas mujeres yo, de 30 años era por mucho la mayor, me seguía una mujer de 24 años que estaba por tener a su cuarto hijo, de ahí seguían jovencitas de entre 14 y 16 años de las que mencionaré algunos casos:
-14 años, primer bebé, se rascaba la cabeza con desesperación. Tenía piojos.
-14 años, primer bebé, se le practicó un legrado por aborto espontáneo.
-16 años, primer bebé, se le induciría el parto por preeclampsia.
-16 años, segundo bebé, producto de violación.
-16 años, primer bebé, chica con síndrome de Down abusada por su vecino.
-15 años, primer bebé, con la mamá presente reclamándole por haberse embarazado tan joven.
Aquí es donde entran las preguntas: ¿Qué calidad de vida les espera a esos bebés? ¿Por qué la gente de más bajos recursos tiende a tener más hijos?¿por qué no se les educa mejor?
Y aquí entra uno de los peores problemas de nuestra sociedad: La doble moral derivada de la religión donde se establece que el sexo es del diablo, la falsa creencia de que los niños no tienen ese despertar ni desarrollan la curiosidad por ejercer su sexualidad. Resultando esto en una juventud desinformada que no sabe que puede tener relaciones sin consecuencias, madres ciegas que creen que sus hijas siempre serán vírgenes, castas, puras y sumisas.
Hay circunstancias en las que la interrupción de un embarazo debe considerarse, sobretodo cuando a la clase más precaria de nuestra sociedad mexicana no se le educa mas que con la Rosa de Guadalupe y el catolicismo retorcido por las señoras de sesenta años.
Una niña que fue abusada sexualmente no debería obligarse a ser madre, una adolescente que fue convencida por su estúpido noviecito calenturiento no debería vivir con la consecuencia de un error derivado de su edad. Una mujer no debería aceptar “los hijos que Dios le mande” solo porque su marido no tiene el valor de usar preservativo o bien, someterse a la vasectomía porque creen que se les va a caer el pito y con eso perderán su hombría.
En conclusión, estoy a favor del aborto, después de todo, no creo que a las mujeres les guste estar practicándoselo cada dos o tres meses. Ahora, gente “pro vida”¿les incomoda mi opinión? Dedíquense a educar a la juventud antes de que se recurra a este último recurso para que no se siga disparando la tasa de natalidad. Pues, finalmente, en este país ni la adopción puede considerarse como opción, puesto que para un matrimonio que desea un hijo de esta manera, es casi imposible ante tanta maldita burocracia.
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A Choi Seung Hyun #StayStrongTOP
A raíz de los eventos en torno a BIG BANG por el reciente escándalo de T.O.P por encontrarse fumando marihuana. Los fans tienen un sentimiento de ambivalencia en el que muchos muestran su apoyo y otros muestran un odio sin precedentes hacia un ser humano que cayó en una droga, y que por su condición de idol ha sido severamente atacado.
El servicio militar en Corea del Sur es obligatorio y todo hombre (salvo algunas excepciones) entre 19 y 35 años de edad deben enlistarse y cumplir con este deber. Ya que de no hacerlo, se le considera traidor a la nación y se le sanciona con dos años de prisión.
Ahora imagina que eres un Surcoreano de 29 años, en excelente estado de salud. Y no solo eso: eres miembro de la boy-band más exitosa de todos los tiempos, puedes ir a dar un concierto en cualquier parte del mundo y consigues un lleno total con tu banda, no puedes esconderte pues todos saben quién eres. Y añade el hecho de que eres posiblemente el más popular del grupo: cuando sales al escenario logras que tu ejército de fans grite tu nombre más fuerte que el de los demás miembros. Eres exitoso, una celebridad, y con lo fácil que se mueve la información en las redes, no hay forma de que puedas llevar algo de tu vida en el anonimato.
Es entonces que el deber te llama: llega el día en el que debes cumplir con tu país, debes dejar a tu familia, tus amigos y tu trabajo por 21 meses. Sabes que tu cara es muy conocida, así que te vistes con algo que te cubra de pies a cabeza y pides a tu agencia que te envíe un equipo de escoltas, porque sabes que los medios de comunicación buscarán hacer noticia contigo, como lo han hecho desde que decidiste volverte un idol.
Eres Choi Seung Hyun, cantante, actor, compositor, y sabes que los ojos del mundo estarán sobre ti todo este tiempo, porque la noticia de tu servicio militar vende muchísimo, los paparazzis tratarán de conseguir fotos tuyas usando el uniforme, haciendo parte de tu entrenamiento, conviviendo con tus compañeros, recibiendo órdenes de tus oficiales al mando.
La presión sobre ti cae como un enorme yunque. Sabes que estás haciendo lo correcto, pero tus fans te esperan, te dejan mensajes de apoyo y te hacen saber el vacío que dejas por servir a tu país. Tus compañeros de servicio te preguntan sobre tu vida te piden fotos, autógrafos, que cantes para ellos. Porque eres un idol, y tus compañeros no pueden creer que estén en la misma habitación que tu.
Te gusta la vida detrás de los reflectores, pero necesitas un poco de paz. Y sabes que no la podrás encontrar en ningún lugar, así que tomas un impulso y una oportunidad, y te escondes detrás de un poco de marihuana. Y cuando estás olvidando la presión de ser quien eres, el mundo te lo recuerda de inmediato.Te vuelves noticia mundial: T.O.P consume marihuana, y empiezan los prejuicios. No debería ser tan grave para cualquier persona, pero tú eres integrante de BIG BANG, no eres cualquier persona, tienes un contrato que te exige llevar una vida ejemplar, tienes un deber con tu país, y ante todos ellos has fallado: caíste por un acto de debilidad y no te dejarán olvidarlo.
Las miradas que amabas ahora te aterrorizan: ¿que estarán pensando sobre mi ahora? ¿Me estarán admirando? ¿Me estarán odiando? ¿Que va a pasar conmigo? ¿Podré volver a los escenarios y que todo esto se olvide? Piensas en el daño ocasionado hacia tus amigos de BIG BANG, piensas en tu familia, sabes que deberás pagar una penitencia por tus acciones. Y estas no se hacen esperar: has sido expulsado del servicio militar y tu agencia te elimina tus deberes hasta que pase el juicio en tu contra por haber consumido una droga ilegal.
Te sientes más vigilado que nunca, no sabes que hacer, tus días y tus noches se llenan de tus pensamientos y no consigues el descanso. Pides ayuda profesional y su misión es controlar ese miedo y ansiedad: te llenan de medicamentos para que puedas dormir un poco antes de que tu cabeza explote. Y por una vez sientes que todo estará bien.
Aún así el mundo no se ha olvidado de tu error y no dejan que tampoco lo superes. Los medicamentos no surten efecto ahora, y en medio de la desesperación consumes más pastillas de las que tu cuerpo puede soportar. Te encuentran inconsciente, y te llevan de emergencia al hospital. Y nuevamente te vuelves noticia: ahora por estar hospitalizado a causa de una sobredosis de medicamentos para la ansiedad.
Tu nombre artístico figura en todos los encabezados de los diarios de Corea del Sur, tus fans convierten un mensaje de apoyo en trending topic a nivel mundial, tus fans están realmente preocupados ante la posibilidad de que no puedas salir de esta espiral descendente en la que has caido y esperan verte pronto. Totalmente recuperado.
Porque más allá de ser solo un surcoreano, sigues siendo T.O.P, y tus fans, te esperaremos el tiempo que sea necesario.
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Quálitas seguros: Nos aseguramos de que derrames un chingo de bilis
Cuando llevaba un blog personal, es decir, que tenía tiempo, interés y ganas en mantener un dominio .net y escribir lo que se me ocurriera, acostumbraba a señalar de manera pública a aquellas empresas que me causaran alguna inconformidad. No por amarillismo, sino para prevenir que mis lectores cayeran en las garras de un mal servicio. El dia de hoy, con mucha pena y un nudo en la garganta de tanto pinche coraje regreso a hablar de lo que es un pésimo servicio en seguros para autos: Quálitas México.
El pasado 22 de noviembre, a eso de las 14:00, tuve un accidente de auto: Venía conduciendo con libre tránsito y un chamaco en el auto de su padre decidió dar una vuelta prohibida y así acabar proyectado por mi carro y estrellado en un tercer vehículo. Cuando llamé a mi compañía de seguros, me dijeron que tenían “saturación en el servicio” y que me atenderían en cuanto algún ajustador estuviera disponible.
Tres horas después llegó el ajustador, en todo este tiempo tuve que aguantar a la madre del chamaco y a su clica gritándome que yo era la culpable y que por tanto yo debía pagarles a ellos. El ajustador empezó a hacer su papeleo diciéndome que no debía pagar, puesto que yo venía conduciendo con vía libre. En eso llegan los agentes de la dirección de tránsito, realizan su bendito peritaje y confirman lo que venía yo alegando: Era la afectada en este accidente y la familia de este mocoso irresponsable debía pagarme a mi por los daños.
El ajustador, con la ayuda de los agentes de tránsito se encargaron de cobrar la suma de $12 000 pesos para reparar mi auto, una vez cubierto el monto, retiré los cargos, el ajustador me asignó al taller Senna para la reparación de mi carro, pero como para entonces ya pasaban de las 18:00 horas, pues ya no podría llevarlo ese mismo día.
Miércoles 23 de noviembre: Llevo mi auto al taller Senna, quienes toman varias fotos y me dan una fotocopia de la orden de reparación expedida por Quálitas. Me explican que debían enviar una cotización a la compañía de seguros, pasar por un proceso de aprobación, mandar a pedir las piezas necesarias y que cuando esto estuviera listo, me llamarían para llevarles mi auto y que esta reparación tardaría entre tres y cuatro días hábiles.
Jueves 15 de diciembre: Luego de -no sé cuántos- intentos de llamada a Senna, decido ir al taller yo misma, preguntando la razón de la demora. Me aseguran que las piezas ya fueron pedidas y que llegarían el 20 de diciembre. Que para entonces me llamarían para llevar el carro a reparar.
Jueves 22 de diciembre: A un mes del accidente acudo de nuevo a Senna donde me dicen que las piezas no han llegado en su totalidad y que por lo tanto no podrían empezar a reparar mi auto. Llamé por teléfono a Quálitas para poner la queja y me informan lo siguiente: Que la cotización fue enviada por Senna el 5 de diciembre, es decir, 13 días después de que se les diera la orden en mano, y que efectivamente, de las seis piezas que se necesitaban para reparar mi carro, que faltaban dos. Para entonces la asesora que me atendió por telefono me dijo de manera cortante: Apenas lleva un mes, estas reparaciones tardan por lo menos dos meses.
¡¡¿¿QUÉ??!! ¡¡DOS MESES POR UN REEMPLAZO DE DEFENSA, UN FARO Y UN FENDER!! Decidí dejar que pasaran las festividades navideñas y volver a llamar en cuanto iniciara el año: les he llamado diariamente sin respuesta, y el remate que me hizo requerir una cisterna para guardar la bilis: Anoche me llegó por correo electrónico una encuesta de calidad de servicio donde me preguntan ¿Cómo le pareció la reparación de su vehículo?
¡¡¡¡¡¡¡¡¡PUUUUUUUUUUTA MADREEEEEEE!!!!!!!!!
Martes 3 de enero: Nuevamente llamé a Quálitas para preguntar la situación donde me dicen que el día de hoy llegará la pieza que falta, a más tardar mañana. Que siga esperando.
Y mientras tanto, yo, que venía manejando conforme a la ley, tengo un auto que aún no se repara, y demasiado pesar por la póliza anual de más de $6000 pesos que tuve que pagar y que no me sirvió para nada.
Quálitas Seguros... Vas y chingas a tu madre.
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Desde las trincheras de una madre...
Mi niño:
A nosotras las mujeres desde siempre, la sociedad nos ha educado para ser madres: que si es nuestro propósito, que si forma parte de nuestra naturaleza, que si es nuestro destino formar una familia. Y si por alguna razón la mujer elige no ser madre es casi condenada como una hija del mismísimo demonio; aunque eso no viene al caso. Hoy te contaré mi punto de vista, como mamá.
Duré varios años anhelando tu llegada, quizá por esa misma presión de la sociedad, “vas a tener nietos en lugar de hijos”. Tenía miedo, de que mi reloj biológico se detuviera y jamás llegar a conocerte.
El 15 de julio de 2012 desperté con la firme decisión de averiguar qué pasaba conmigo, me sentía débil, torpe, y tenía un enorme deseo de comer una hamburguesa :P. Así que cuando salí del trabajo compré una prueba de embarazo y me fui a casa.
¡En la madre!
Fueron mis palabras ante lo que había visto en esa prueba positiva. Estabas ahí, Dios me había confiado a uno de sus angelitos y, tuve más miedo que antes, el mismo miedo que tengo hoy, y que muchas mamás compartimos.
En los meses que estuvimos viviendo en el mismo cuerpo nos llevamos bastante bien. Todo era tan perfecto, esa barriga que siempre traté de ocultar ahora la mostraba con todo el orgullo del mundo, porque te llevaba conmigo, y nada podía ser mejor.
Naciste el jueves 14 de marzo de 2013, y ese mismo día yo nací de nuevo. En una versión nueva y mejorada de la persona insegura y rencorosa que había llenado mis primeros 30 años de vida.
¡Hola guapo!
Te dije mientras me mirabas con tus enormes ojos, te prometí cuidarte y amarte hasta el final de mis días, fueras lo que fueras y aún cuando llegue el día que me odies, vivirás en mis noches, en mis oraciones, en mis mañanas, en cada momento de mi vida. Porque elegí ser tu mamá, porque Dios no se equivoca, y me dio al angelito perfecto para mi: travieso, gentil, noble, brillante. No imagino mi vida sin ti, y hasta las paredes que has rayado parecen obras de arte para mi.
Naciste sin un manual de instrucciones, por lo que he cometido errores (y los seguiré cometiendo), seré dura, te regañaré, te pondré límites, te presionaré para que hagas lo correcto. Y quizá el día de mañana te canses de mi, y quieras seguir tus propias reglas, formar tu propio camino. Cuando ese día llegue, mi niño, recuerda que a las madres nos mueve el amor y que todo lo que hacemos es para que ustedes sean fuertes, y que el mundo sea más llevadero.
El día que puedas volar con tus propias alas, hijo mío, recuerda que te amo con todo mi corazón, y, que eres lo más hermoso que me ha pasado.
Mamá :)
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Cosas castrantes de algunas mamás, No. 1
- ¡Wow! ¡Qué hermoso está tu bebé! - wojojojo… Lo sé
Digo, tantita humildad, carajo.
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toda madre es una escuela, porque educa a toda una generación
Gishi
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Verdades sobre la menstruación
1. El líquido endometrial que tenemos cada mes es el resultado de un proceso de limpieza de nuestro sistema reproductor al no ser fecundado, ergo, no es más que desperdicio orgánico.
2. Este líquido es rico en hierro, que al salir del cuerpo se oxida (y apesta), la oxidación es un proceso que al pegarlo a la piel no trae beneficio alguno.
3. Como este líquido tiene residuos de nuestro cuerpo, puede que tenga algunos virusillos y bacterias que el cuerpo desechó, por lo tanto, ponerse esas cosas en la cara podría conllevar a infecciones (como la conjuntivitis, en uno de los casos).
Por lo tanto, mujeres ecologistas/hippiosas/feministas/alternativas, no me salgan con que maquillarse con menstruación es beneficioso, si quieren ser amigas de la naturaleza, es más sano maquillarse con carbón vegetal y con colorantes del mismo tipo. Es por estas cosas que considero a la tecnología peligrosa, porque esta chica, teniendo un smartphone puede incitar a que otras mujeres se crean esta pendejada y vayan a echarse menstruación en la cara.
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Somos los exploradores, y te vamos a bullear...
El día de ayer circuló por las redes sociales un video del parque Nacional de los Remedios, en Naucalpan, Edo. de México, donde un grupo de niños exploradores y su guía, hacen una “novatada” a una niña de siete años, la cual consiste en derramarle varias botellas de coca-cola en la cabeza.
Por cuestiones de respeto (y tantita madre) no pongo el link del video, sin mencionar que el llanto de la pobre niña me parte el alma, se deja en claro que la pequeña fue intimidada al límite de no poderse mover. Ahora, sé y entiendo que las novatadas existen desde siempre (vaya, que hasta cuando inicié la ingeniería escapé de mi propia novatada) pero, estamos hablando de una niña de siete años, que sus emociones son demasiado frágiles, vaya, se podría caer en el extremo de que esa proyección de los scouts que recibió la lleve a un trauma.
Mientras observaba como la #LadyBullying prácticamente torturaba a la niña, pensé: “Si alguien hiciera llorar así a mi hijo, yo le haría llorar tres veces peor”, sencillamente y como dato curioso: cuando a mi niño le hicieron la prueba del tamiz neonatal (le tomaron una muestra de sangre del talón para pruebas genéticas), obviamente a mi niño le dolió y lloró, no se imaginan cómo traté a esas enfermeras brutas, y no tienen idea de cómo lloré al escuchar a mi bebé de cinco días de nacido llorar. Una madre se vuelve irracional a ese punto, si, las enfermeras estaban haciendo su trabajo, y de la manera más profesional y pacífica me sonrieron y me dijeron que muchas mamás reaccionan como yo, y que era lo más natural del mundo.
y ¿De dónde viene mi indignación al asunto? resulta que indagando en la noticia salió a relucir que la persona que toma el video es ¡la mamá de la niña!, es decir, YO, MAMÁ, ESTOY DEJANDO QUE UNA VIEJA GORDA, FOFA CON UNIFORME DE EXPLORADORA HAGA LLORAR A MI HIJA, Y VEO COMO INCITA A LOS DEMÁS NIÑOS A QUE LE DERRAMEN SODA EN LA CABEZA. AL CABO QUE ES UNA NOVATADA, Y ES PARA QUE SE LE FORME EL CARÁCTER....
¡¡NO-ME-CHINGUEN!!
Se supone que como padres nuestra misión es proteger a nuestros hijos, fortalecerlos física y emocionalmente, amarlos, porque al final del día, si no lo hacen sus padres, ¿quién?
Desde este pequeño recinto espero que el DIF tome las medidas necesarias para que estas acciones no vuelvan a suceder, porque este mundo, ya de por sí, se lo está llevando el carajo.
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