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Enlaces de interés

A continuación, encontrarás tres enlaces de interés relacionados con la "Gran Movilización del Pueblo Negro, Afrocolombiano, Palenquero y Raizal 2024". Además de disfrutar nuestro fotorreportaje sobre este significativo evento, te invitamos a explorar estos recursos para conocer más sobre la movilización y su impacto.

✔️ EL TIEMPO: Afros, palenqueros y raizales se movilizaron en Bogotá: estas son las imágenes de la marcha

✔️ El Cuarto Mosquetero: Cubrimiento fotografico sobre la “Gran movilización del pueblo negro, afrocolombiano, palenquero y raizal”

✔️ Podcasts: La heroína afro de la independencia

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Juntanza: Un grito de orgullo y unidad

Un líder emergió para inspirar a la multitud. Con canas como símbolo de sabiduría y una voz que resonaba con pasión, el señor negro, portando la bandera del “Proceso de Comunidades Negras”, clamó por la unidad y la justicia. Su discurso, teñido de logros y emotividad, desató una tormenta de aplausos y sonrisas en el público. La palabra "juntanza" se convirtió en un canto de resistencia, recordando la historia y la lucha del pueblo negro, afrocolombiano, palenquero y raizal. 

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Aliado solidario

En medio de la multitud que celebraba la diversidad y la resistencia afrocolombiana, un hombre blanco, con botas pantaneras y corbata café, se destacaba con su carretilla. El lema "Los líderes sociales somos el soporte de una democracia participativa e incluyente" resonaba con fuerza. Con una sonrisa genuina, posó para nuestra cámara, demostrando su apoyo incondicional a la causa. Su presencia, lejos de ser discrepante, simbolizaba la unidad y la solidaridad que trasciende barreras étnicas y sociales. En ese instante, su carretilla se convertía en un símbolo de apoyo, un recordatorio de que la lucha por la justicia y la igualdad es responsabilidad de todos.

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Resistencia

La líder negra, con su presencia imponente y sonrisa radiante, se erguía como un símbolo de resistencia y orgullo. Su postura firme, como una raíz profundamente arraigada en la tierra, transmitía una sensación de seguridad y determinación. Su mirada, llena de sabiduría y experiencia, parecía desafiar el tiempo y la historia, reclamando un lugar en el presente. Un momento de pura fuerza y belleza, un testimonio de la lucha y la resiliencia del pueblo negro.

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Orgullo cimarrón

Sus sonrisas radiantes revelan una identidad orgullosa. Con mochilas tejidas de "Guardia Cimarrona" y bastones de mando, afirmaban su presencia, rompiendo barreras y estereotipos. Su uniforme evoca la lucha y la libertad, y en sus ojos late la pasión de una cultura viva. Declaran con orgullo: "Somos aquí, somos ahora, somos nosotros".

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Un velo de recuerdos

La artista se cubre con la esencia de su trabajo, con los rostros de aquellos que han sido testigos de su talento. Cada imagen, un capítulo de su historia, narra la saga de una mujer que ha tejido su camino en el mundo del arte, dejando huella en los corazones y mentes de quienes la rodean.

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La belleza de la autenticidad

La mujer negra, sentada en el piso, se siente en casa, rodeada de la energía colectiva del evento. Su mirada, llena de alegría y confianza, refleja la belleza de la espontaneidad y la autenticidad. En este instante, nuestra cámara captura la esencia de la comunidad, donde la diversidad se celebra y la felicidad se comparte.

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Banderita de esperanza

La mujer sostiene con orgullo el estandarte del “Foro Interétnico Solidaridad Chocó”, representando la voz de una comunidad que clama por la igualdad y la justicia. En este primer plano, la banderilla se convierte en un llamado a la acción, un recordatorio de la lucha por los derechos y la dignidad de los pueblos indígenas y afrodescendientes. Su mirada, firme y determinada, refleja la resiliencia y la esperanza de un pueblo que se levanta.

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Descanso en comunidad

Un momento de descanso se convierte en un tesoro de conexión. Algunos asistentes de la “juntanza” encuentran refugio en la calidez del asiento improvisado y la compañía. Mientras el evento continúa a su alrededor, ellos se sumergen en la tranquilidad del momento, compartiendo sonrisas e historias.

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La esperanza de un pueblo

Un joven negro posa junto a la consigna que resume su lucha: “igualdad, libertad y justicia para todos”. Su pose, firme y segura, refleja la determinación de una generación que clama por un mundo más justo. En este instante, la palabra se hace imagen, y el cartel se convierte en un espejo que refleja la esperanza y la resiliencia de un pueblo.

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La espera del artista

Un joven bailarín se apoya sobre el monumento al libertador Simón Bolívar mientras espera su turno para subir al escenario. La plaza Bolívar se convierte en un espacio de creación y expresión. El bailarín, relajado y enfocado, carga la energía de la historia para liberarla en movimiento.

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Unidos bajo la Bandera

Dos mujeres se cubren bajo sus banderas de “Proceso de Comunidades Negras”, revelando su orgullo. Las banderas vibrantes, un símbolo de resistencia y lucha, envuelven sus cuerpos, convirtiéndolos en una sola entidad. En este gesto, quieren ser vistos y quieren ser escuchados; se resguardan con sus banderas, pero al mismo tiempo se revelan.

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La fuerza de la comunidad

Rostros de resistencia, corazones de oro. La Guardia Cimarrona se reúne, unida y fuerte, en el corazón de la Plaza de Bolívar. Su presencia es un grito de libertad, un canto de esperanza y un abrazo de solidaridad. Cada rostro cuenta una historia, cada mirada transmite un compromiso: luchar por la justicia, celebrar la identidad y proteger la cultura. En este instante, la unión es la fuerza que transforma.

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Unión y fuerza

En medio de la gran movilización del pueblo negro, dos mujeres se abrazan. Su unión es un símbolo de resistencia, amor y solidaridad. La calidez de su abrazo irradia una sensación de pertenencia, protección y celebración de la hermandad negra. En este instante, la lucha se convierte en esperanza, y la unión se transforma en fuerza.

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Alimentando la vida

En medio de la “juntanza”, una mujer sonríe rodeada de palomas que bailan en el aire. Con cada grano de comida que ofrece, nutre la vida y la conexión. La Plaza de Bolívar se transfigura en un santuario de serenidad, donde la belleza negra ilumina el espacio y cada paloma simboliza esperanza y libertad.

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Orgullo negro

En medio de la Plaza de Bolívar, un corazón late con orgullo. Su sonrisa ilumina el espacio, mientras su vestimenta tradicional cuenta historias de raíces profundas. En este instante, la identidad afrocolombiana brilla con fuerza, desafiando el tiempo y la historia. La alegría y la dignidad se entrelazan en su mirada, invitándonos a celebrar la belleza de la diversidad.