Text
Y muchos meses después,
Cuando por fin me doy cuenta que esa piedra ya está lejos,
Que no podrá hacerme tropezar si me la vuelvo a encontrar,
Aparece otro corazón puro,
Digno de aprender a amar.
0 notes
Text
Confieso que evito verte,
Porque cada vez que lo hago,
Todos los recuerdos vuelven,
Y se quedan mucho más de lo que deberían.
Algunos no sucedieron,
Y estoy consciente que yo solita me atormento.
Pero muchos sí pasaron,
Y honestamente los extraño.
Yo presumo que he cambiado
Pero cuando te veo,
Me doy cuenta que sigo siendo la misma;
Todavía te sabes mis mañas.
¿Hasta cuando me perseguirá tu sombra?
Tantos pasos que avanzo,
Y los retrocedo todos cuando nos encontramos.
Somos cordiales,
Amigos no,
Eso lo tengo claro.
Somos dos amantes que se volvieron totales extraños.
Extraños que se conocen los temores, cicatrices y tormentos,
Pero ya no podemos abrazarlos.
0 notes
Text
Sobre poesía mexicana contemporánea
El poema del bot de Adrienne Rich me gustó bastante, sobre todo por la frase de al final: “La conclusión de una vida: no vamos a sitio alguno y la poesía nos sigue. Todo esto es acerca de un lugar muy frío llamado persistencia”. Justo así me imagino los poemas contemporáneos de esta parte del siglo XXI: textos que romantizan la vida cotidiana, la vida rodeada de tecnología, de bots, de Alexas y de pantallas táctiles.
El poema de Elisa Díaz Castelo me llegó al alma, la verdad. Me recordó mucho a las notas que guardo en mi celular, que me salen en las noches de insomnio (que no son tantas). Me encanta cuando las frases se repiten, se distorsionan un poco, y parecen cartas para alguien a quien nunca le llegarán. También siento que la poesía moderna será algo así, notas escritas y perdidas, que tratan de enmarcar nuestros momentos y nuestras crisis, las palabras que a lo mejor hubiéramos querido decir en voz alta.
Aunque el tema del poema de Tadeus no me encanta, puedo imaginar la bolsa de cheetos de la que habla. Y esa estructura es con la que me he obsesionado en los últimos años. Pero el tema del poema de Inti sí lo sentí más cercano a mi realidad. Son esas pequeñas cosas que nos acercan a la poesía: las que menos esperamos.
Honestamente no había leído esta colección de poemas hasta ahora. Los que mencioné, son lo que resonaron con mis pensamientos actuales. Sin duda alguna, la poesía contemporánea es mi favorita. ¿Será por el lenguaje? ¿Por las técnicas? ¿Por la evasión a las ‘reglas’ antiguas? Porque cuando trato de leer poesía de siglos pasados, los siento más ajenos que lo temas raros de economía. Aun así, cada día reafirmo que la poesía no va a morir nunca.
1 note
·
View note
Text
Sobre la poesía visual
Este tipo de poesía me gusta mucho. Yo soy más visual, y el hecho de jugar con las palabras, su acomodo, la separación, o incluso la tipografía, me fascina. Siento que es otra manera de decir más con las palabras, darle un significado (a lo mejor) más profundo. Es otra manera de expresarse, y a mí parecer, de intentar dibujar cuando uno no es muy bueno en ello. "Pintar con las palabras".
El primer conjunto de poemas brasileños me gustó, la música le da otro toque, una amena fusión entre lo que vimos la semana pasada y lo de esta sesión. El segundo conjunto es un poco más estático, pero muy ameno: me recuerda a una exposición que hubo en el jardín frente a la biblioteca. Incluso, los ejemplos del vídeo me recordaron un poco a historietas. Como se mencionó en la instrucción, pueden parecer instructivos, recetas, chistes, o simples imágenes, y se puede considerar poesía.
Algunos otros ejemplos de internet que me gustaron bastante tienden a ser más poemas escritos, donde las palabras forman el título o la parte más importante del texto. Siento que es una manera de contar un cuento, de saber que hay un principio y un fin, y otra manera de leer un poema que sólo los versos horizontales. A mí parecer, los textos se vuelven más dinámicos, e invita al lector a ser parte de las palabras.
Es una manera de salir de lo que normalmente la gente piensa como “poesía”, de salir de la zona de confort, de la caja, y pensar más allá. Es hacer que las palabras “vuelen” de los renglones, y eleven el significado del texto. No soy una experta en este tipo de poemas, pero sin duda disfruto mucho con los que me topo en Instagram o Twitter.
0 notes
Text
Sobre la música de la poesía
Sin duda, un estilo de poesía que yo no había escuchado ni había experimentado. Había tenido experiencias con el estilo poético de escribir todas las palabras que te vienen a la mente, pero no en el estilo de narración o el estilo que busca enfocarse meramente en el sonido de las palabras.
Yo creo que cambia rotundamente el significado de un poema, o un escrito, por la manera en la que se lee. Los sentimientos que transmite el autor, o el orador, tiene una influencia en como uno percibe o absorbe las palabras. Y es sin duda otra experiencia a cuando uno lo lee para sí, cuando lo lee en voz alta, o cuando lo lee para otra persona…y más si somos esa persona que se detiene a escuchar.
Yo no considero que sería un método que utilizaría tan seguido para escribir, o para expresarme. Aunque a veces sí empleo la repetición y juego con el sonido que hacen las sílabas juntas, no siento que en mí tenga mucho impacto. A lo mejor será que no he encontrado el poema sonoro para mí. La verdad es que yo siempre he sido muy visual, por lo mismo busco jugar con el acomodo de las palabras, más que por el sonido que hacen.
Me vinieron recuerdos de algunas exposiciones a las que he ido, que ponen este tipo de audios en el fondo, y de las que uno (o por lo menos yo) sale pensando: “¿qué acabo de ver?”. Incluso, por lo menos los ejemplos, me daban vibras de invocaciones, ¿o será la edición que tenían? No sé si sea apropósito. A lo mejor, yo no tengo ese sexto sentido artístico tan desarrollado, o a lo mejor me falta relacionarlo con alguna experiencia significativa en mi vida.
1 note
·
View note
Text
Dibujos en mí
“Mi cuerpo es un templo”
Eso se suele decir como pretexto para cuidarlo
Pero para mí, mi cuerpo es mi hogar.
En él, entra el aire,
Sazonado de palabras
E ideas ajenas
Que a veces infestan mi mente
Y la llenan de palabras.
Mi mente parece diccionario,
O periódico,
De todas las ideas que en ella ondan parloteando.
En mi mente y mi manera de hablar
Se nota la dualidad:
Esa pelea constante entre el bien y el mal,
Entre el hacer y dejar pasar.
Mi excusa: “es que soy libra”
Y honestamente sí me causa conflicto decidir.
Tomar decisiones no es mi fuerte.
Para mí, siempre está esa lucha de equilibrio.
En mis hombros cargo prejuicios,
Mi equipaje más pesado,
Mis miedos,
Los comentarios,
Los “qué dirán”,
Que cada vez más trato de sacudir de mis nudos en el cuello.
Mi mente también vuela,
Junto con mis sentidos,
Vuela a lo más profundo de mi corazón
Y mis latidos:
A la parte que más amo, pero más me duele también.
Mi lado de izquierda (disque el lado liberal)
Busca salvar al mundo:
Curar ríos, acabar con los desechos y la contaminación.
Pero si yo pudiera hacer
Lo que mi corazón más anhela
Sin duda viajaría,
Leería,
Escribiría,
Y viviría de ello.
Sin tener que preocuparme por el rumbo que tomará la sociedad,
Lo que le sucederá al planeta.
Me dedicaría a bailar,
A volar en las telas,
Y a dejar que mi mente se fuera
Tan lejos como el viento que me pega.
0 notes
Text
Sobre videopoemas
Recuerdos de cuando en la prepa veía videos de Button Poetry regresaron a mí; justo hacían esto: leía poesía contemporánea. Creo que entiendo ahora por qué sentía nostalgia cada que alguien me preguntaba por qué me gusta la poesía…o de dónde sale ese hábito.
Me sentí identificada con el texto de Xel-Ha, cada vez las mujeres nos involucramos más, escribimos más, retamos más. Me inspira, me enoja, pero me invita a seguir desafiando a la sociedad en la que vivimos.
El vídeo de Augusto Sonrics me dio mucha risa, me hizo escribir algunas frases de recuerdo, y me hizo apreciar la redundancia, la cantinfleada y el poder de hablar de cualquier cosa y relacionarlo con algo cotidiano para que se escuche hermoso.
La estructura del poema de Paola Llamas de intriga, no me sentí identificada con lo que relata, pero entiendo el sentimiento que transmite, esa mente que sólo da vueltas y analiza todo. Sé que hay una corriente literaria donde se escribe todo lo que se tiene en la mente, aunque parezca no tener sentido: me recordó a eso.
Los fragmentos de Andrés Paniagua me gustaron, me sentí como los juguetes de plástico viendo la ventana, hacia la nada, mientras escuchas versos o una conversación. Me gustó la dinámica que llevó, mis favoritos fueron el primero y el último.
El de Yolanda fue el que más me costó trabajo, por la duración del vídeo. Aun así, la relación del significado con la historia, citas de muchas personas y la actualidad le da un buen sazón al tema.
En el vídeo de Inti García no se le entendía muy bien, por el sonido, pero aún así su poema habla de una realidad muy relacionable. Su área de oportunidad podría ser la dicción.
Me recordó bastante a nuestro relato sobre un defecto físico, Nicté lo describe bastante bien. En la vida real uno se siente perdido, hasta que encontramos a alguien más que se siente igual.
El uso de las voces a diferentes matices le mete una dimensión diferente, hasta se siente de suspenso. El relato de Erik Moya me recuerda un poco (bastante) a la realidad de nuestro país.
Yo consideraría que mis videopoemas favoritos fueron los primeros dos.
1 note
·
View note
Text
Sobre la poesía
“Cada lector busca algo en el poema. Y no es insólito que lo encuentre: ya lo lleva dentro”
Para mí, la poesía ha sido un escape, una manera de (tratar) de ponerle nombre a esos sentimientos que hundo en mi interior. Es un juego de palabras, una búsqueda de significados, y manejo del ritmo temporal de las sílabas.
Yo sé que a muchos no les gusta, no le entusiasma, y es que a veces, he de reconocer, la poesía parecer no tener significado. Asemejan un remolino de palabras interminables, un laberinto de letras que no llegan a nada, hasta que encuentras aquel verso, aquel estribo, que resuena en lo más profundo de tu alma.
La poesía a veces funge como espejo, o incluso como altavoz, ese botón de mute que se desactiva y te ayuda a (por fin) entender lo que sientes, lo que ves, lo que presientes.
Para la poesía no hay reglas, aunque a veces lo pareciera. Aunque técnicamente para ningún estilo literario las hay, están en constante cambio, en constante actualización…así como nosotros, como la lengua, como las palabras, como los diccionarios. Es lo mágico de la poesía, refleja los acontecimientos, el tiempo existencial, al contexto social. Es una huella que el autor deja sobre los demonios que lo perseguían en su día a día.
Y aunque, como Octavio Paz menciona, a veces nos dejamos guiar llevar por facciones del amor, el heroísmo o la sensualidad, la poesía refleja todo lo bonito, lo feo, lo cotidiano, lo normal y lo raro. Mi(s) única(s) pregunta(s) sería(n) ¿por qué nos hacen creer que la poesía es aburrida? ¿Por qué nos hacen creer que la literatura tiene que seguir reglas escritas en siglos pasados? ¿Por qué nos ponen limitantes en algo tan sanador, como lo es el 'escribir'?
4 notes
·
View notes
Text
Cantando sola
Les dejo aquí el link de la referencia de mi historia: https://www.ngenespanol.com/animales/la-historia-de-la-ballena-que-canta-a-52-hercios-la-mas-solitaria-del-mundo/
1 note
·
View note
Text
Sobre la declaración de Guillermo
Sin duda, es una tragedia amorosa; algo así como un Romeo y Julieta, pero de los nuevos tiempos donde uno de ellos tiene que irse a trabajar a otro lado. Es un tema que me puede, el amor. La verdad no he tenido la experiencia de un amor a distancia, tampoco un amor a través de cartas, pero un poco sí de amor con llamadas: no deja de ser difícil. Tristemente, siempre habrá personas que meten cizaña, y dicen chistes que a uno le pueden mucho más de lo que debería...o de lo que la otra persona puede llegar a pensar.
Los personajes principales son los dos amigos, Pepe y Guillermo. Ambos viajan a otro pueblo a trabajar, a donde no hablan el mismo idioma y tampoco tienen las mismas costumbres. La historia la cuenta Guillermo, parece más chisme o anécdota porque en una parte dice que "Garmendia le dijo". Pero eso te mete más a la historia, porque desde el inicio sabes que Pepe se mata a los 27, sólo que uno no imaginaría que sería por hacerle caso a los demás y dejarse llevar.
El final de la historia se me hace triste, mientras el narrador dice ser feliz, encontrar una esposa y empezar a formar una familia, su amigo parecía no disfrutar estar ni allá ni aquí. Es triste que los amigos nos advierten cosas que tratamos de ignorar; a lo mejor, si les hubiera hecho caso, hubiera vivido felizmente con Herminia en el nuevo pueblo, o con alguien más...pero disfrutando donde estaba. Al final, sus ideas alimentadas de los prejuicios de los demás fueron lo que logró acabar con su vida.
Algo que yo le preguntaría a Bernardo Atxaga sobre la lengua es: ¿en qué idioma prefiere escribir? ¿en qué lengua hablan sus pensamientos? ¿con qué acento fluyen más sus ideas?
1 note
·
View note
Text
Sobre un escritor latinoamericano
El relato que escogí es del brasileño Rubem Fonseca. Para ser honesta, me costó un poco de trabajo leerlo por la manera en la que está escrito el texto, hubo oraciones muy juntas que tuve que releer un par de veces para entender qué es lo que estaba pasando. Eso me frustró un poco, pero a la vez siento que me hizo simpatizar con el personaje: imaginaba sus acciones un tanto flojas y atropelladas, o incluso acarreadas a ratos.
En el fondo, sabía a donde iba a parar la historia. Me pude identificar con la mujer, he sido ese personaje que trata de relajar a personas estresadas en mi vida, y también he tenido a esa mujer en mi vida que me dice que me tome un vasito de whiskey para descansar. En cuanto a los hijos, pude visualizarlos como en una película, una cena rutinaria donde aprovechan para hacer peticiones a los padres.
El suspenso siento que lo manejó bien Rubem, me sentí al filo esperando la fechoría que cometería el personaje principal. El cual llegó, sin mucha explicación, justificación o descripción, pero era el desenlace esperado. Al parecer, era su método de escape cuando tenía un día tedioso en la oficina; ve tú a saber lo que haría en las noches cuando le iba realmente mal.
En general, Paseo Nocturno se me hizo un buen cuento, un tanto cliché (a mi gusto), pero me gustó. La crisis por la que pasa el personaje es un tanto evidente, y concuerda bastante con el título, porque es cuando sale rutinariamente a sentirse relajado. Sí lo recomendaría, para alguien que quiere leer algo diferente y latinoamericano.
0 notes
Text
Sobre una de las maestras del terror
Tenía muchas ganas de leer el último texto sugerido, pero escogí el cuento de la escritora mexicana: El Huesped. Todo el tiempo, mientras leía las palabras, venía a mi mente una mascota que el esposo acogió en su casa...pero eso nunca se da por entender en el cuento. Cosa que me frustró, pero a la vez me alegra no saber qué fue lo que lograron matar al final.
Reitero, no soy experta en este género, pero Amparo Dávila manejó el suspenso y el misterio dejando las cosas (e incluso las frases) a medias. Crea un ambiente estresante, lleno de prejuicios y de comentarios inconclusos que alientan al lector a llegar a sus propias conclusiones. Una pregunta que le haría a la autora, específicamente de este cuento, es ¿qué rayos es lo que el esposo llevó a su casa? ¿Qué ser tan indefenso necesita sólo de carne, y además, era capaz de golpear niños?
El personaje principal transmite mucho estrés, desconfianza, y a lo mejor un poco de odio hacia su marido, pero mucho amor y protección hacia sus hijos y Guadalupe. Me gustaría abrazar a la esposa, y decirle que su miedo era válido, y que debió de haber huido con Guadalupe a un mejor pueblo.
Creo que el final se me hace bien, aunque inconcluso. Honestamente esperaba que sí hubiera una muerte de alguno de los hijos, o que incluso desapareciera alguno de ellos para que ese odio se desatara...aún así, Guadalupe desarrolló el rencor necesario para poder encerrarlo. Yo creo que demostrarle al esposo, o que al final se diera cuenta que ellas no estaban locas, hubiera estado interesante.
1 note
·
View note
Text
No da risa
No solía ser de esas niñas asustadizas, de hecho, solía ser bastante valiente. Era de las primeras que presentaba en clase, de las que preguntaba a extraños por direcciones, o incluso la que marcaba para pedir comida a domicilio. Siempre había sido así, sus papás no se explicaban qué fue lo que le pasó.
Pero si le preguntas a ella, todo cambió después de aquel encuentro.
Era de día, hasta eso, uno pensaría que los traumas nacen con la oscuridad. Ella estaba a salvo en su carro, con el cinturón puesto y todo. Pero les tocó un alto, y se detuvieron mucho más de lo usual. Y entonces ella volteó a la calle, y una vez que sus ojos lo encontraron, no podía desviar la mirada. Ni siquiera cuando el carro se puso en movimiento otra vez, o incluso después de darle vuelta a la cuadra. Era como si estuviera hipnotizada.
Procuraba no pensar mucho en ello, en su aspecto, en su apariencia, en su colorido rostro, y su larga larga larga sonrisa. Ya no estaba segura si la reacción que obtuvo, por no poder quitarle los ojos de encima,había sido producto de su imaginación, pero ahora estaba en un ciclo infinito reproduciéndose una y otra vez en su mente. Y en las noches no era mucho mejor. Era cuando más vívido lo sentía: aquellos ojos que le devoraban el alma entera.
Era como si le hubiera borrado su sonrisa para siempre, porque después de ese encuentro, la niña reía en raras ocasiones. Se sobresaltaba en cada alto, en cada semáforo, aunque éste estuviera en verde. Pero más aún cuando la luz roja se encendía; le recordaba tanto a esa horrenda nariz de payaso.
1 note
·
View note