Tumgik
ezequiels97 · 8 years
Text
3.00 am – calle sin edificios, ni gente.
Ivan camina por la vereda en zigzag, con capucha y un paso apurado. Un patrullero de la policía avanza despacio a la par suya, las luces azules de la sirena rebotan por todas las paredes hasta perderse. (Tengo los muertos todos aquí quién quiere que se los muestre unos hincados, otros de pie todos muertos para siempre)
(salto en el tiempo)
se despertó a las 3.24 de la mañana, como todos los días hace más de 1 semana. Los primeros días después de haber despertado de la internación estuvo sin dormir.
los recuerdos eran pocos, cada vez menos. como cuando uno se despierta de un sueño y se va borrando información segundo a segundo.
Ni siquiera recordaba si había hecho o no algún delito. Solo sentía una sombra que lo perseguía y finalmente un cuerpo uniformado que lo detuvo en una plaza.
acosándolo durante unas cuadras.
- es que ya no se ni siquiera si verdaderamente fue así. - le dijo él, con la cara inflada de moretones y con su piel morada, hablándole al psicólogo, el cual le respondió que siga con la historia de cualquier forma.
el policía le pidió que lo acompañe a otro lugar, sin decirle donde. le pidió salir de la plaza, quizás porque ahi corría el riesgo de que lo vean otras personas, supuse.
por eso yo decidí hacer lo contrario. Sabía que si esa plaza podía darle un mínimo de seguridad, lo aprovecharía.
así fue que se quedó en la plaza debajo de un foco de luz. Lo más a la vista posible.
el policía se había ido, y a partír de eso él empezo a sentir sombras a su al rededor, como monstruos acechando.
no eran sombras de gente, porque las pocas personas que a esa hora pasaban se cruzaban de calle para evitar el supuesto peligro potencial de un hombre humilde sentado debajo de un faro, asustado y naufragando en el desamparo social.
él necesitaba alguien que lo contubiese, alguien a quien contarle que lo estaban persiguiendo sin razón y que le harían algo terrible.
entre el pánico que le daba a uno salir de esa luz y la gente que escapaba del hombre, era imposible encontrar un apoyo en ese lugar.
 finalmente las luces azules regresaron, rebotaron por todas las casas bajas de esa zona, aunque todavía el coche estaba a una distancia considerable. Lo suficiente para evaluar un abanico de posibilidades, pensar en correr, en escapar y finalmente quedarse inmóvil paralizado.
el auto se frenó delante suyo. estuvo unos pocos minutos ahí como vigilandome..
- pero a partír de ahí no tengo más recuerdos. - dijo desde la camilla, al psicologo quien anotaba todo.
 fuiste rescatado en el borde de una ruta, te estaban comiendo los gusanos.
había pasado una semana, y el miedo incontrolable no le permitía siquiera a uno hacer un movimiento lo suficientemente brusco o tropezarse delante de él, el hombre desconfiaba hasta de los demás enfermos y de los doctores ni hablar.
era imposible librarse de su sábana, ni siquiera para lavarla, funcionaba como una coraza para protejerse de sus potencial enemiga la realidad, se tapaba en ella completamente como si el no ver lo que pasaba afuera lo protegiese.
 2.00am- centro cultural (flashback)
Un grupo de gente en el centro cultural proyectando una película, mirando obras de arte, escuchando música, fumando marihuana y tomando alcohol.
Entra juan con un compañero policía en el lugar pero en el murmullo nadie de los presentes se percata, su compañero se adelanta y entra en la ronda de gente, le saca el faso de la boca a uno y se lo tira al piso, pisándolo luego.
-¡Eh! Que hac… - se interrumpe esa persona al darse cuenta de que era un policía
-Los vecinos están presentando quejas sobre ruidos, ¿quién es el responsable del lugar?
Juan se quedó en la entrada, impidiendo que nadie pueda entrar ni salir, erguido de una forma forzosa, mirando para todos lados revoleando sus ojos como si sentiese incómodo, sin saber a dónde mirar.
(la cámara vuelve a mostrar el interior del centro cultural), este segundo policía observa  un cuadro durante muy poco tiempo, 2 o 3 segundos con una mirada intensa como de concentración pero totalmente falsa y balbucea :
-no entiendo que le ven a estas boludeces
-¿oficial? – Se hace presente el dueño del lugar
El policía no dice ninguna palabra y agarra los papeles que el otro muchacho tenía en la mano, los mira muy por encima y dice como si no le importase lo que acababa de leer, con tono de recomendación
- ya vamos a tener que suspender este jueguito, sabés?
-¿Pero no están los papeles al día?
-Puede ser, pero son papelitos…
-¿Qué hace? ¡¡No puede hacer esto!!
El policía saca de su bolsillo una bolsa gigante de cocaína y la pone en una bolsita. Sale y le dice de mala manera a juan que ponga la faja de clausurado, como humillando a su propio compañero.
A la salida, juan esta manejando el patrullero, su compañero fumando habano le dice:
-¿Y? ¿Cuándo vás a dejar de ser tan tímido?¿cuando vas a aprender a ser policía?
-Yo no haría esas cosas, ví que lo sacaste de tu bolsillo.
-Esto funciona así juancito, te tenés que imponer, por que a los debiluchos como vos se los morfan, ¿Me entendés?
El policía mira el garrote de juan unos segundos y refiriéndose a el con el dedo pregunta:
-¿lo usaste alguna vez? – Juan lógicamente no responde – pegate una vuelta, buscá algún paquerito y estrenalo. Capáz te ayuda. – Luego de decir esto se baja del auto.
(vuelve al tiempo inicial)
Antes de arrancar juan mira su bastón unos segundos y luego vuelve a arrancar solo, con el ánimo de haber reprobado un exámen. Mira atentamente por el espejo retrovisor a ivan caminando. Dobla y frena el patrullero, lo apaga y se baja. Vuelve caminando con pasos largos y firmes hasta encontrarse con ivan, sin palabra alguna, saca su garrote y le empieza a pegar hasta dejarlo tirado en el piso inmóvil, vuelve en sus pasos y se distingue una mancha de sangre en su pantalón. luego sube de nuevo al patrullero y se pierde. ( elija usted en cuál de estas muertes se puso a llorar.)
La cámara vuelve a mostrar el cuerpo tirado en la vereda
4.00am – casa de juan
Juan en su casa, Tomando su tercer vaso de whisky agarra su placa de policía, la analiza, agarra su arma que estaba apoyada en la mesa y después de darle un culatazo a la placa quiebra en llanto.
9.00am- calle
Muestra la misma toma de día, el cuerpo no está más y solo hay una mancha de sangre.
9.00am- casa de juan
Juan se despierta y decide no ir a trabajar. Retoma su botella de whisky y deja pasar las horas. Al llegar la noche,  se dirije a el centro cultral que clausuró el día anterior, escucha música y murmullos dentro de él, pero estaba cerrado. Ebrio, Toca la puerta con 3 golpes secos que retumbaron en todo el silencio de la cuadra. La música y los murmullos cesaron, nadie salió a abrir la puerta. Juan empezó a abalanzarse contra la puerta para tirarla abajo, en la tercera ocación la consiguió abrir y se encontró dentro del lugar al mismo grupo de personas fumando y bebiendo.
La gente en silencio, con rostro de preocupación y miedo se queda paralizada. Juan rompe el hielo sacandose su gorra y la deja en el piso, junto a su arma y su garrote, luego su uniforme azúl hasta quedar en calzoncillos. La gente en el lugar entendió esto como un perdón, después de entender que no corrían peligro con ese policía sintieron alivio y sin decir nada fue un perdón concedido con la mirada, la mirada de ambos, porque la mirada de juan denotaba un arrepentimiento indesciptible.
Fueron varios segundos de un silencio que nadie sabía como romper, hasta que se rompió. Con un estruendo del disparo más fuerte que se pudo haber oído jamás, pero no fue de ninguno de los presentes en el lugar, el disparo vino de afuera. Apenas uno pudo distinguir de donde vino el sonido, Juan cayó de rodillas en el piso, y luego su nariz golpeo en seco las baldosas del suelo, llenando de sangre la entrada del lugar.
Atrás, se pudo ver a su ex compañero policía, quien se retiró de la escena como el único  héroe de la historia.
 Capitulo 2:
El chabón esta rehabilitándose. Durante paso todo esto hay una sociedad oculta tipo l nasa planeando el fin del mundo  y tratando de tener una solución propia para sacarle provechoy ser la secta dominante dl planeta.
Hacen contactos secretos con otros planetas
� ���V��ҷ�h
0 notes
ezequiels97 · 8 years
Text
Constitución, La estación del caos.
Me gusta viajar en tren. Voy leyendo con su constante ruido característico y me distraigo de vez en cuando con los vendedores que venden cualquier cosa inesperada siempre a diez pesos. Viene llegando la última estación y el viaje termina, por eso me dirijo despacio hacia la puerta donde el tren con su ventanita, a medida que disminuye su velocidad nos muestra más y más gente esperando entrar al transporte público. 
Mucha gente era, un campo de cabezas. Se frena el tren y hubo tensión. Eramos pocos para salir, pero sabíamos ya por la experiencia de todos los días que los del otro bando no iban a ser muy amables con nosotros. las puertas siguen sin abrirse y se logra ver desde adentro las caras de la gente que se pegaba a la puerta, quizás desde atrás lo empujaban. 
Desde afuera oigo una mujer quejarse a los gritos de que ahí nadie respetaba una fila (que nunca existió), atrás y a los costados de ella, un mar de gente se preparaba e ideaba estrategias para conseguir un asiento, esperaron ansiosos que se abran las puertas automáticas del tren y cuando esto sucedió instantáneamente y sin pudor sacaron de su camino a quienes intentaban salir abriéndolos de par en par como si fuesen sacos colgados en un ropero, o como si ese hombre tenaz que abrió camino fuese el mismísimo Moisés de constitución. 
Una señora frágil de “nuestro lado”, no resistió la fuerza de aquél Moisés y calló al suelo, quedando su pierna peligrosísimamente enterrada en ese margen que hay entre el interior del tren y el anden. Mientras los usuarios se esforzaban por salir y entrar sin importar, un grupo de 4 personas retrasaron el intercambio de gente intentando levantar a la señora, esto puso nervioso a otro grupo más grande que solo quería entrar al tren desesperadamente. Ya no había más asientos, pero pasaron de todos modos por el medio de los 4 como si fuesen una hoja de papel que pasa por cualquier rendija, algunos de estos buscaron un hueco entre el brazo y el torso de la persona que estaba acostada en el piso y otros directamente pisandola, levantando la mirada para comprobar si por algún milagro habría aún un asiento libre. Hay quienes aprovecharon la situación confusa para salir. Gritos, peleas, alguna piña gratuita de alguien y en el medio de todo eso, el show termino. 
-
 La piara siguió su trayecto hacia la salida a un ritmo lento que irritaba a los que aún no estaban del todo irritados y más cuando algún especialmente apurado ser zigzagueaba por los recovecos que quedaban pasando entre gente para llegar no más de unos pocos segundos más rápido a destino. La envidia se veía en las venas de los que no entraban por esos recovecos pequeños, y ni hablar del espacio extra que ocupaban esos que llevan bicicletas consigo, ¿y los de la bolsas gigantes? ¿que llevan en ellas tan importante? ¿No se dan cuenta del espacio que ocupan? ¡¡¡No me dejan pasar!!!. 
Las caras malhumoradas me miraban como si yo tuviese la culpa de todo esto, y yo a ellos los miraba peor, por que yo sabía bien que ellos eran los que verdaderamente tenían la culpa, Tome la decisión de acelerar el paso de cualquier modo y pasarlo de largo al ciclista haciéndole notar con una mirada asesina su lentitud motriz y, porque no, mental. Más adelante, choque "accidentalmente” la bolsa esa de consorcio que llevaba un señor gordo, con una fuerza proporcional a lo que me había costado pasar. 
 Superando los molinetes, quedaba todavía el rectángulo de la estación entero hasta la salida de la calle hornos. Llena de gente corriendo para llegar a horario a algún lado o no perder un tren, todos obstáculos para mí, entonces uno tenía que caminar calculando ángulos y velocidades de 15 personas a la vez para no llevarse por delante a nadie, pero esto pasaba de cualquier forma, había que dar un volantazo, poner el freno de mano y darse vuelta para insultar a alguien que ya estaba a 7 metros de distancia, me vuelvo y en frente mío una fila de personas deficientes que no saben tocar un botoncito en la máquina y tardan una eternidad para sacar un pasaje, y así, obstruyen MI camino. 
-
Las escaleras, las bajo cuidadosamente para no resbalarme y salgo de la estación. Suspiro y siento el viento de nuevo que me purifica, mientras cruzo la calle puedo sentir como recupero nuevamente mi ritmo normal de caminar, (más lento que el anterior) un poco de mi sonrisa y mi cordura a la vez. Afortunadamente el colectivo sesenta y cinco que tenía que tomar llega instantáneamente, atrás mío llegaba el señor gordo de las bolsas que también tenía intenciones de subirse, al cual con una sonrisa y sin apuro le otorgo el paso. 
Subo al colectivo, pido mi boleto con su respectivo “por favor” y “gracias”, me iba a sentar pero me arrepiento cuando veo que sube una señora mayor para darle el lugar y antes de que el colectivo arranque veo desde la ventana como dentro de constitución, esa luz naranja demoníaca que nos permite disfrutar de una toma hermosa a las 18:30pm cuando esta bajando el sol, posee a todo ese rectángulo que conforma la estación con sus techos altos en forma redondeada y sus cuadraditos de vidrio por los que entra la luz, cúpulas, vitreaux o lo que quiera que sea que hay en ese techo que corrompen el comportamiento de miles de personas con su torpeza y adentra sin excepción a todos esos humanos que fuera de ese lugar llevan una vida coherente en una competencia de supervivencia, en una carrera de un juego que no tiene 
ni ganador
ni premio
ni diversión.
0 notes
ezequiels97 · 9 years
Text
Menestrosidad
nadie avisó, voy sintiendo como crece la intranquilidad, está sucediendo el mundo al rededor de mi cuerpo y no consigo verlo. Me atraganto en el trayecto entre lo viejo y lo nuevo.
Abandono, La suerte del Apolinario es ésta. evado la muerte y me trepo al tejado donde siempre hay alguien para charlar. Sin embargo; mi amigo, cenizas intentaré quedar.
Estoy tratando de maniobrar de forma astuta la situación, se siente la brisa de un dilema que asusta. Estoy vestido de carne expuesto a ahogarme en la indigencia. Que los sueños se quemen en el incendio es la imperiosa tradición.
0 notes
ezequiels97 · 9 years
Text
Cumpleaños
Puedo decirte que fui un soldado con el orgullo de abanderado, pero se que hallarías el deterioro cuando tiemble mi voz.
Podré decirte que no veo el vallado, puedo hasta llegar a sentir que no estoy encerrado, pero se que ahora soy un tonto que va esquivando vivos.
Domino al miedo, me entrego al credo, seré hombre nuevo. Miro a un costado y veo que no hay nadie a mi alrededor.
La cortesana y su criada confabulan mi muerte y el desamparo juega un papel que inscribe palabras que ya no recuerdo como leer.
Uno de estos días descuidé mi juicio y se escapó. Aprendió a moverse e hizo cosas por mí, él, enterró mi bastón de oro, en una torre de despojo, en una montaña de basura.
Puedo aprender a ser un esclavo, puedo pedirte nada a cambio, puedo ver tu intimidad por el ojo de la cerradura. Puedo encerrarme, llorar, quiero saber, necesito preguntarte si algún día voy a poder salir de nuevo a pasear.
Podré aprender a recordar las reglas vivales de ese ritual que hacen que no haya nada mas importante que pedalear. Puedo frenar y quedarme a un lado, o aprovechar el día soleado, y olvidar el rencor que mastica todo lo esencial.
Mi juicio nunca volvió, sucumbió a la realidad y en su lugar dejo una pala de madera para cavar un pozo profundo donde enterrar los saberes que yo quiera conservar.
En el cumpleaños nadie cantaba.
... Se oía el silencio...
Los tres deseos fueron en secreto y esperé, volver a ser quien solía ser. Puedo pedirte que me enseñes a mirar al espejo, encontrar este cuerpo. 
No estabas ahí para ayudarme, y entendí que no existe un maestro para todo lo que hay.
0 notes
ezequiels97 · 9 years
Text
Lo que queda de lo que sobra
La escoria de mi ciudad.
Son los desechos de la civilización que son sepultados y se ahogan para siempre en el olvido de la profundidad del río. Las piedras en la orilla desbordan de agua y unas pocas logran asomarse a respirar, algunas aún conservan sus azulejos y otras están hechas de mármol, abandonadas, pero a la vista, supervivientes en la guerra de esta evolución. Son lo que queda de lo que sobra. En la costa del arrasamiento también las piedras pueden ser pedazos de un mueble. Son historias, costumbres y son personas. Aplastadas hace años debajo de otras piedras que hace solo un par de décadas te protegían del viento. y hoy vos las aplastás con tu culo, cuando te sentás a mirar el río. Y ahí sentado fumando, mirás la infinidad del rió, el rió sucio, el río de la plata que se choca con el acantilado y mirás al fondo y llegás a ver los barquitos que hacen de las suyas por ahí, al fondo, donde los buitres se devoran las canoas para llegar a ser un yate, y ves como de a poco así van quedando cada vez menos canoas, después menos veleros, y así todo se va hundiendo, y quedando en manos de la corriente que inevitablemente ahoga otras historias y otros sueños, y puede que ya esos desechos no sean trozos de madera que abandonaron sino un pedazo de barco que sobró de un bocado. Y vos, de nuevo, cuando levantás la mirada, te das cuenta de que los yates siguen ahí, cada vez mas grandes.
¡Y te agarra miedo! porque vos no solo estás sentado sobre la orilla sino que estás atado a la orilla, atado con una soga para que la corriente no te lleve.
Y los yates se dirigen tenaces hacia vos para devorarte, y solo te queda pensar en cuanto van a tardar olvidarte, o si vas a tener suerte y vas a quedar tirado en la orilla o aplastado, siendo lo tarde te diste cuenta que eras: Lo que queda de lo que sobra.
0 notes
ezequiels97 · 9 years
Text
La raíz
Quiero dejar de ver como tonto la vida de los demás
Hace tiempo todos viajan y yo clavado en mi sofá entre edificios de traiciones apiladas, baúles llenos de la mierda de todos los días.
Intento moldear como una escultura mi inactividad pero me desmayo cuando al arrancar la raíz, la debilidad y la anestesia me devuelven a mi realidad.
La realidad de estar,degradándose sin poder crecer, y darme cuenta que a veces avanzar precisa de frenar.
0 notes
ezequiels97 · 9 years
Text
La triste visión del entierro propio
Me veo pálido, perdido y callado en una sala grande de cuatro paredes, una más gris que la anterior. La gente que me rodea  es toda familiar.
Era otoño, mi otoño número 25. Afuera el clima era normal, pero dentro de ese cuarto era el día más lluvioso y frío del invierno,  un frío que quemaba de los pies al cerebro y un silencio tenso que congelaba el corazón, a pesar de ese mutismo la ceremonia transcurría igual, yo los miraba desde mi ángulo más cómodo.
Las pocas cosas que había para decir se decían con las miradas, las de los que iban solos y miraban, las miradas mojadas de los grupos de gente que se ubicaban en ronda para mirarse entre sí, las miradas que preferían no mirar a ningún lado, las miradas que me miraban a mí, que me rodeaban y me envolvían, miradas de ojos marrones y celestes, miradas que desbordaban mirar. Miradas que no se animaban a ver la realidad. De vez en cuando se oía un muy despacio murmullo de alguna mirada a lo lejos para luego reforzar la falta de ruido. Algunas otras daban a la fuga alguna gota de lágrima en la profunda tristeza. Todas esas miradas miraban cosas distintas, pero tenían algo en común. Yo, el protagonista, en mi lecho de muerte. ..
Mi mirada era la más seca, mi mirada ya no decía nada, no lograba enfocar ni distinguir con claridad que es lo que estaba mirando. Mi mirada, en el momento que se oscurecía para siempre llegó a escuchar romper un llanto desconsolado que se fue propagando por la sala cuando mis pupilas desaparecieron y mis rasgos endurecieron transformándose en piedra, una piedra inmóvil como mi cuerpo entero, el cual transformó su color a un gris que denotaba el fin de una historia de derrotas y victorias en partes iguales.
No quedaba nadie sin llorar, cuando sentí, justo después de que cese mi respiración, como en mi garganta se desataba triunfal, un nudo que me liberó pero también me expulsó de mi cuerpo muerto al fín.
No fui al cielo ni al infierno, ni reencarné en un bebé cuyo futuro era incierto, no atravesaba paredes ni podía transportarme a otros lugares,  Nunca había creído en esas cosas. Tampoco vi mi vida como una película en pocos segundos. Al contrario, estaba olvidando todo, cuanto más intentaba escavar mi pasado, menos recordaba.  Estaba renaciendo, parado en frente de mi propio cuerpo muerto, estaba empezando a sentir de a poco como mis pies tocaban el piso y sostenían un cuerpo entero, de ojos claros y pelo castaño el cual flameaba gracias al viento que entraba por una ventana a medio cerrar. Vestido con una camisa a cuadros y puestos unos zapatos negros relucientes -
Con el nudo desatado y la frescura de haber renovado mi carne, como se debe sentir una serpiente cuando cambia de piel, me di vuelta y miré a mis amigos, que lloraban mientras veían el cuerpo inmóvil. Mi mente confusa se distorsionó y volví a la realidad como un flash. Mis ojos se llenaron de lágrimas cuando me di cuenta dónde estaba.
Sufrí esa muerte como ninguna, había perdido un gran amigo, sin haberme dado cuenta de que el que había muerto había sido yo, abracé a algún desconsolado que lloraba por ahí y de nuevo el silencio ensordecía los oídos de la ausencia.
Yo los miraba desde mi ángulo más cómodo,  todo seguía igual que antes pero todo había cambiado.  Éramos uno menos, las miradas seguían llorando, yo seguía perdido, no hubo instrucciones ni reglas, seguí el camino lógico, caminé junto a mis afectos, éramos seis los que estábamos llevando el cajón hasta que llegamos, en el cementerio dije unas palabras que forman parte de la rutina sacramental dedicadas a él, las cuales tuvieron que interrumpirse debido al llanto. Finalmente dí la orden, las cabezas de todos giraron en dirección a el cajón que suavemente bajó y acto seguido se empezó a escuchar el sonido de las paladas que lentamente lo iban tapando tierra.
Yo no entendí nunca por qué, quizás era un vínculo misterioso que me conectaba a el recién difunto pero cuanta más tierra había sobre ese cajón, más me costaba respirar, menor era mi campo de vista. Incrementaba mi desesperación y menos se escuchaban mis gritos, todos me miraron y corrieron a socorrerme, mientras que la tierra seguía tapando mi cajón hasta ahogarme del todo.
---
Desperté, pero estaba a punto de dormirme eternamente. Me veo pálido, perdido y callado, en una sala de paredes grises. No distinguí si era un hospital o mi propio velatorio. La gente que me rodea es toda familiar. Era otoño, mi último otoño, el número 25. El clima era normal, sin embargo, en ese cuarto era el día más lluvioso y frío del invierno, un frío que quemaba de los pies al cerebro, un silencio que congelaba el corazón y una energía misteriosa que encerraba en una bola de cristal un ciclo que se reiniciaba y no paraba de girar…
 Ezequiel señorán.
(Basado en una canción de Crucis. “ La triste visión del entierro propio”)
0 notes
ezequiels97 · 9 years
Text
Autobiografía
Será que están pasando cosas o serán las que están dejando de pasar. Será que soy alguien nuevo o será que comienzo a extrañar.
Me encuentro junto a los que quiero estar y no donde aterrizo en el azar cuando el monstruo se digne a salir será un abrazo más que un centenar.
Grande para cosas de chicos pero diminuto para vivir a lo grande. Exigente para lo que me cuesta y vago para lo que ya me sale.
Agradecido con los que me dan con aquellos que reparten su mitad. Débil frente a los demás pero poderoso en mi intimidad
Valiente en la guerra, nervioso al disparar. Tirado en la Tierra, interesado en averigüar.
Camino freno y vuelvo. Tomo carrera y salto a volar
planeando se disfruta el cielo, hasta que el tornado vuelva a arrazar.
Será que aprendo algo todos los días o lloro solo cuando todo está bien será que me alejo de todas las salidas pa' que irme si entré recién.
Cuido lo que tengo y ansío lo que pretendo aún nunca viajé en avión es mejor viajar con el amor.
entusiasmado en la carrera me detengo en la zoncera pido permiso tímidamente buscando el consenso de la gente
Se muy bien a donde pertenezco , de la noción del tiempo carezco. Del mundo ni la mínima porción domino. Empiezo muchas cosas, pocas de ellas las termino.
Y cuando ya no exista habré mirado hasta donde me dio la vista. No me gustaría ser solo una caja con cenizas será necesario vivir trepando cornizas.
Tengo días y días a veces acerbo y a veces mesías. poco elegante, pero el pensamiento consolidado puedo confiar en los demás y dejar abierto el candado.
No me molesta pagar peaje si donde voy hablan mi lenguaje y si no me alcanzó el coraje tírenme en el próximo oleaje...
Para quienes no valgan la pena no hace falta ninguna condena hasta el más lúcido asesino se ahoga él solo en el fondo marino.
0 notes
ezequiels97 · 10 years
Text
Relámpago (2013)
no merecés muchas cosas fuiste y sos un relámpago que ilumina pero electrifica efímero y velóz, de esos poderosos que se dividen en partes que caen y contaminan, matan, un asesino natural.
y después el ruido.
0 notes
ezequiels97 · 10 years
Text
El viento, el tiempo
Si tengo que abrir los ojos no los quiero quemar
Si estas tan perdido, encerrado en la soledad un taxi con rejas no te va a ayudar mejor llorá y volá a donde te lleve el fluir del tiempo (del viento)
y si no podes explicar tus problemas no seas una piedra por que nadie puede luchar con la realidad y no existe un profesor para todo lo que hay.
si estas tan triste, cayendo en el aire dar manotazos no te va a ayudar mejor disfrutá el impulso y volá a donde te lleve el fluir del viento (el tiempo)
0 notes
ezequiels97 · 10 years
Text
Círculo
Empezar
Empezar por mirar la luna. Cuando estás en una buena racha, porque esta doctrina nos mata todo el tiempo y nos hace resucitar en el planeta donde nos encontramos. cuando yacemos de ocuparnos de mundos particulares, y el amarre afloja el vínculo, la unión, la vida... Y dos planetas se encuentran.
puedo acomodarme y esperar el eclipse de nuevo, los cruces se repiten en una sucesión que solo tiende del hilo del tiempo, y quien dice, quizás algo de todo viva la eternidad. 
Pero tengo otras cosas de que ocuparme. No solo tu sol está prendido fuego.
0 notes
ezequiels97 · 10 years
Text
Nuevo
Vuelvo a contarte lo mismo: La historia sin solución, es que me pone la piel de gallina. Ya nada genero si no paro de cosechar el aire de siempre
mientras tanto mi alma envuelta en un manto de ingenuidad pide a gritos un lugar seguro, pide dejar de sentarme a buscar nuevas metáforas
y van...
Otra vez vuelvo a contarte lo mismo El vil recurrente, pasajero oscuro. salgo por la puerta y todos me conocen en mi hogar por que no acostumbro permanecer más de 3 meses sin llegar.
una ausencia de la ambición necesaria para la supervivencia.
Un muerto que camina sobre tus piernas en verano con el calor que nos dan las sabanas inmersos en la oscuridad del pozo en el que caigo siempre vivos en los momentos que me permito disfrutar.
y van...
0 notes
ezequiels97 · 10 years
Text
El viajero
es como para creer en fantasmas... Estoy en la tierra, supongo. Jugando al truco las cartas frías como la nieve que nunca cayó. Como la nieve que nunca cayó en buenos aires
La muerte lo enredó y polsky ya no está. La ley de la civilización quedó sepultada bajo la nevada mortal Habrá que organizarse, provisiones juntar y un traje para la nieve evitar.
El ambiente crudo, la incomunicación mundial y la expectativa de la salvación a la invasión letal pero el viajero no descansa y a ellos hay que alcanzar.
Al Oeste* llueve sangre blanca, redonda como la cabeza de un alfiler clava profundo en el interrumpido destino de la humanidad. Es nuestro deber cubrirnos de la abrazadora muerte la que enfría y congela nuestra historia. Esto no es un cuento más bien realidad.
Sus manos con mas dedos manejaban la máquina. La humanidad como robots controlados por la superioridad impuesta. esta es la invasión que nadie te contó.
El camino de la subsistencia, es organizarse y pelear contra el aire.
pero el viajero no descansa y a ellos él alcanza..
(basado en “El Eternauta”)
*”Oeste” en honor a Oesterheld, escritor de la historieta.
0 notes
ezequiels97 · 10 years
Text
Amigo del enemigo
Que animal quedaría mejor que un camaleón. Inútil, frágil, quieto a la hora de moverse. cuando inmerso en su soledad busca la simpatía desesperada en ambos lados (división marcada pero discutible) para conseguir al fín un abrazo frío que tienta a más.
Que animal quedaría mejor que un buitre. Maligno en su naturaleza, insensible, ataca para romper la paz. Con la antorcha prendida en la oscuridad, espera junto a sus sombras el punto débil. propagar el incendio que quemará todo a su paso.
Se pelean mis vecinos. Juntos en una casa, pero divididos en dos. Se atan unos a otros. Se organizan puliendo cuidadosamente su gran estrategia de matar. Todas las peleas se convierten en muertes, los atados desaparecen cual vampiro estaqueado luego de que le claven la cuchilla final en el corazón. Envueltos en bolsas viajan a esconderse, mientras desaparecen casi por sí solas las huellas del crimen perfecto.
que animal quedaría mejor que el avestruz, queriendo desaparecer donde ya no puede, donde todos lo ven. Donde la realidad es irreversible y los pensamientos te delatan.
Y esto ya no es un juego, ya no es un sueño. Donde el ausente es afortunado, donde la víctima es ahora lo que uno lleva dentro, lo que hace que nos movamos.
¿por qué las camas están tan frías?
0 notes
ezequiels97 · 10 years
Photo
Tumblr media
0 notes
ezequiels97 · 10 years
Photo
Tumblr media
0 notes
ezequiels97 · 10 years
Photo
Tumblr media
0 notes