elmicrocuento

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Puebla - Mexico (by Eneas De Troya) 

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El reencuentro que iba a ser no será

ni en verano, ni en invierno ni entre sombras.

El temporal no duró una semana

ni días, tampoco.

Ahora hay sol.

Hasta ayer, aún cabía mi esperanza

sobre un recipiente tan diminuto

el mismo en el que la esencia más pura

se ha tornó en el más puro veneno. 

No fui un genio, no fui astuto

me caí solo en un minuto

fui un paraguas diminuto

pero de papel.

Y aunque fue sólo un desliz 

del más antiguo cliché 

y aunque ya no he de volver

me quedo con la cicatriz.

.

Adiós, viajera y compañera

Ayer te fuiste, pero esta vez para siempre.

Lo intenté.

.

Mt.

2 de Julio. 

2018.

Sé feliz.

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Cada cierto tiempo me cuestiono. 

Será correcto mandar todo a la mierda, por un sueño??

Todo aquello por lo que haz luchado para mantener y sobrevivir, para entender, razonar y seguir con tu vida.

Es posible que el sueño esté siendo sincero, hablando verdades? Tanto así como para dejar ir todo y seguirlo? O serán simplemente nuestros más ínfimos deseos encarnizados en la imaginación gris y crema de cualquier imbécil ... 

Tristura. Desolación. 

Era más feliz antes de despertar. 

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Seamos

tú y yo

más 

de lo que el espejo espera.

Seamos

el reflejo

del futuro, en nuestras manos. 

Que no se cumplan las promesas

que se cumpla 

el amor. 

.

Mt.

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"Nada"

Entre tú y yo no hay nada No, hay mucho O poco Pero nada? No.

Entre tú y yo hay mucho Calles. Casas, edificios. Carreteras, árboles, pacos. Viento. Lo que hay debajo del cemento y arriba de la tierra? Sí, eso. Hay.

Entre tú y yo hay poco. Pensamientos, recuerdos Palabras, canciones Hay pasado, sí Corto tal vez Hay un poco de odio, sí No me salvo tampoco. Hay un poco de mucho, pero todo es muy poco. Hay un poco de cariño y un poco de añoranza Pero tranquila que te conozco, y sé que es sólo un poco. Una pisca, tal vez. Hay un poco de curiosidad, y definitivamente hay Entre tú y yo, una gran ciudad. -que sigue siendo poco, para el mundo.-

Pero nada!? No! Entre tú y yo está todo Reducido al clamor De pensar que sólo a veces Necesitamos amor Pero entre tú y yo No hay mucho en realidad Sólo hay mentiras y verdades Que el mundo se guardará.

.

No te atrevas a decir que, hoy, finalmente no hay nada. Las mentiras que nos decimos a nosotros mismos, siempre son las peores. . Mattía Tapia. Abril. 2018. Me gustó jugar contigo. V.

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Este mundo es tuyo Y pestañea en Abril Desenreda los nudos que Nadie jamás supo abrir. Regálate el placer Bonita, no lo pienses De armar historia llena De matices, de serpientes.

Mi abrigo se mojó Y peor, se enojó Por volver a mí, anoche Cuando en tu hogar te dejé Pensaba que, en recompensa Pasaría la noche con vos Tu regreso lo mató Ahora ya, no me quiere.

Tenía más que decir Antes de empezar a escribir Tenía historias momentos, Reflexiones, cotidianas Eres tú brisa malvada O sequía en pleno Julio Cuando las reinas tienen todo Tú, princesa, sólo quieres tu turno.

Respetas más lejano De lo que llega algún humano Cada día eres regalo Y regalas. Convicción. Luchas tanto o más que uno Más que ellos. Más que yo. Tu venganza no está en otros Está en tu Plenitud. .

Mattía Tapia. Abril. 2018.

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Semáforo.

*Verde*

Voy muy lento, tal vez. No. No, estoy bien, alcanzo. Alcanzó a guardar la historia el Lory?? Diría que sí, siempre lo logra. Es inteligente, siempre graba desde su teléfono y luego sube para así asegurarse el momento, el archivo y alcanzar a grabar de forma rápida. Alcanzará a llegar mi carnet mañana? Que si no, tendré que ir el lunes a buscarlo, y hace falta ahora. Se me olvidó por completo que para hacer la transferencia de un bien es necesario tener tu carnet al día. Torpe. No sé si alcancé a escribirte lo suficiente. Tal vez alcance.

*Amarillo*

Pero la vida toma por sorpresa, nadie te dice cuánto dura. Si supieras cuántos segundos te quedan para que la verde acabe, podrías calcular tu trayecto. Al menos sabrías si alcanzas o no. La vida no es así, es semáforo sin temporizador. Osea existe, sólo que no nos lo dicen. Que desconcierto no saber si estás bien, si vas atrasado, si tienes que apurarte, o si simplemente no lograrás llegar. Y acelero. Lo olvidé por filosofar.

*Rojo*

Bueno, en la vida también hay pausas. Después de tocar Solución, El 20 y Cuando el Amor es Suficiente nos sentamos a fumar un cigarro. Hace falta. La mente se agota también. No estaba siendo sincero cuando te pedí una pausa. Ni siquiera sé si te la pedí, creo que la que la ofreció fuiste tú. Pero pausar es complicado. Yo intenté pausar, no pude. Tú no pausaste, cerraste y avanzaste. Después esperé a que volvieras y no lo hiciste. “Esta cuenta no existe”. Fin. Pausar es difícil porque cuesta saber si paraste para siempre o sólo es un descanso. De todas formas no olvido que me diste 3 opciones de salida anteriormente. Recuerdo que tu mamá me invitó a almorzar y tu hermano a jugar uno de esos juegos de mesa muy interesantes que juega con sus/tus/nuestros amigos. Sí. No. Gracias. No sé si tú querías que me sentara a almorzar, en volá la cagué. Tal vez hubieras preferido que sólo me sentara a jugar con el Pipe. Fue la inercia. Pensé estar en pausa, tú ya ibas saliendo. “Chao, bonita”. “Chao, Benja.” . - . - . - . Chao. Me avisas en todo caso, si haz de volver? No apago el motor aún. Nunca sabes cuándo puede cambiar el sem-

*Verde*

.

Mattía Tapia.

Abril, 2018.

O no?. 

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No quisiera un fracaso en el sabio delito 

que es recordar. 

Ni en el inevitable 

defecto que es 

la nostalgia de cosas 

pequeñas y tontas  

Como en el tumulto 

pisarte los pies.

Y reír 

y reír y reír, 

madrugadas sin ir a dormir. 

Si, es distinto sin ti. 

Muy distinto sin ti. 

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Hectágono.

Oscuridad de carretera era el plano visual del viaje. Brisa. Siempre me preguntan cómo puedo andar siempre con la ventana del auto abierta, incluso de noche y en carretera. Yo no sé en verdad ... El frío es algo confuso para mí, siempre lo ha sido, por lo general siempre estoy caliente. 

Iba recordando. Me fumé un caño 30 minutos antes de salir y ahora mi compañero de viaje era el cigarro envuelto entre el dedo dos y tres. Me dijiste hace un tiempo que no era buena idea traer tanta incertidumbre sin ganas de escudriñar. “Es como traer pizza, pero no hambre. Qué esperas, que me la coma sola?? Es fome comer sola”, y en un juego de coqueteo que manipulaste con tus ojos y tu sonrisa, agregaste; “además, es de pésima educación”. Fuiste coqueta sólo para recordarme que si la incertidumbre y las ganas de escudriñar te son de interés, no es más que porque me quieres, o te gusto, o te atraigo ... No sé, tal vez sólo te gusta como hablo y como escribo y las tonteras que te digo mientras tiramos para hacerte reír. Sea lo que sea, querías recordármelo, y a mí me encantan tus coqueteos. Es un asunto complicado, te expliqué, no es llegar y ladrar como un perro, hay muchas aristas en el asunto ... Estás familiarizada con el hectágono? No? Es un polígono de 100 lados, como un pentágono, pero en vez de 5, son 100. 100 puntas, 100 aristas. Si lo piensas, contar 100 aristas no suena algo tan difícil, sólo requiere tiempo. El problema es que, al ser 100 lados, cada uno es tan imperceptible que la figura parece un círculo, no alcanzas a ver las puntas, al menos no con claridad. Eso complica un poco el asunto, no?. Me respondiste que hablando de cosas interesantes y datos curiosos para parecer una persona culta y así estar a tu nivel no serviría esta vez para excusar mis miedos (o pajas). - Tienes tiempo, compañía y una amante loca por empezar a indagar tu incertidumbre contigo. Para qué te haces de rogar??? - ... Es que quiero culearte un rato más, guapa. - JÁ! Ya fue suficiente, sucio. Si me haces insistir de nuevo realmente me ofenderé, esto es un juego de ego tuyo. - Ego ... Me suena, mucho ... - ... Qué??? - AH! Ego, el crítico de Ratatouille! - Qué aweonao. - Ya, vale, pero no sé si me gusta cómo me miras cuando me pongo serio - Estás mal acostumbrado. - Claro. Tú me haz hecho así. 

Así que lo hice, o más bien tú lo hiciste. Bueno, en la práctica, fui yo. Pero la verdad es que tú fuiste la que me hizo hacerlo. Te conté. Me demoré, sí. Viajamos un largo rato, eran muchas aristas por contar, entremedio enrolé un cañito y tú lo prendiste mientras me mirabas profundo. Sabes, esa mirada? Esa que uno tiene cuando mira al más allá y aún cuando estás mirando físicamente algo, no lo ves, y quien te ve tampoco te ve viendo ese algo, sólo te ve mirando al infinito, quedarse pegao le dicen. Pero cuando tú me mirabas profundo, yo podía verte viéndome, aún cuando no te veía mirando nada, me mirabas pero al infinito, penetrabas mis ojos cual daga de guerra, el último recurso, la última carta. Esa eras tú, pa mi. 

Y a ratos pensaba que me odiabas, a ratos pensaba que estaba todo bien. Tuve temor de contarte algunas partes pero tú me conoces bastante, notas de inmediato cuando omito algo. Fuerte, nadie nunca logró eso antes. Porque claro, darse cuenta de que alguien te está mintiendo, es una cosa, aunque tampoco es fácil, existe. Pero lograr saber cuando alguien te está contando algo, y en su mente pasó un pequeño fragmento, y decidió no contártelo, e identificarlo en ese medio segundo que alcanza a recorrer el pensamiento la mente de esa persona, es algo remoto. Mágica. 

A fin de cuentas, me mandaste. “Tienes que ir, ahora, ya! Lárgate, no estás muy lejos”. Cómo explicarte que ese era más un problema que un alivio! La cercanía duele, la cercanía aterra, asecha, es constante temor de estar a poca distancia de eso y saber que en cualquier momento se cae encima tuyo. - Oye, luego tendremos tiempo de hablar, ya? Ahora tienes que ir, y hacerlo, deja de pensar en todo, no pienses en mí, no pienses en nadie. Hazlo, es lo correcto. Yo te espero - Aquí mismo? - Donde quieras. - Te llamo, entonces. 

Y así empezó el viaje. Oscuridad de carretera era el plano visual. Brisa. Siempre me preguntan cómo puedo andar siempre con la ventana del auto abierta, incluso de noche y en carretera. Yo no sé en verdad ... El frío es algo confuso para mí, siempre lo ha sido, por lo general siempre estoy caliente. Iba volaito porque me fumé un caño 30 minutos antes de salir, contigo, y mi compañero de viaje me elevaba en el trayecto. 

- No sé, de verdad creo que no es buena idea escudriñar en esta incertidumbre, tal vez te arrepientas cuando termine, preferiría que me agradezcas por mantener tu conciencia a salvo. No quiero que termines de un lado a otro.

- Jaja ... Oye. Juntos, de un lado, a otro, eventualmente, habremos contado los 100. 

.

Mattía Tapia.

Abril. 2018

Quién era, antes de ti? 

.

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“The best sex is when you don’t have to worry how loud you are.”

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y quiéreme

como si fueras

a salvar

me la vida

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