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Tiktoks que son protesta.

Crecí en un hogar religioso conservador, desde muy niño se me obligaba a asistir al “culto”. Yo sentía que había algo diferente en mí pero no sabía que era. Un día, el pastor nos daba el sermón del viejo testamento, cuando mencionó Levitico 18:22 “No te echarás con varón como con mujer; es abominación”, sentí su mirada inculpadora. Pero yo no me acuesto con varón, ni con mujer, yo duermo solito pensé; Levítico 20:13, “Si alguno se acuesta con varón como con mujer, abominación hicieron; ambos han de ser muertos; sobre ellos será su sangre”. Recuerdo mucho el primer beso que nos dimos en la Roma yo estaba un poco borracho; tú, tan bonito y distraído que no dudé en robártelo. Me correspondiste. Me dijiste que me había tardado. Ese beso fue entre una sobredosis de adrenalina y pomada para mí corazón. Recuerdo tus besos frente a las miradas que nos inculpaban en la playa, esos besos se sintieron como una armadura con la que podría romper todo pero también como un campo de girasoles que rompía mi pecho e inundaba todo el espacio que habitamos. ¿Cómo puede ser abominación quererte tanto? ¿Por qué merezco la muerte si solo quiero cuidarte y hacerte feliz? Si algún día me guillotinan, mi cabeza rodará con la sonrisa más imbécil que se haya visto. Pero cuando era una bolita de grasa de 8 años me daba miedo convertirme en una estatua de sal por sodomita. Creo que todo eso terminó por romper mi vínculo con lo eclesiástico, nunca me sentí cómodo. Yo hacía el chiste de que el día que entrara a una iglesia iba a prenderse fuego ella o yo, pero que ninguno de los dos podía estar en pie en la presencia del otro. Lo que nunca pudo romperse fue mi vínculo con algo mayor que yo, creo que hay una fuerza o una energía que no entendemos en el universo, no sé si sea el dios que ustedes dicen... pero hay algo allá más grande que nosotros. De hecho, creo que conocerte ha reforzado mi vínculo con lo sacro, cuando nos tomamos una foto juntos me reconozco humano y tú te coronas divino; porque como dijo C. Tangana: “Quiero hacerle religión a tu melena, a tu boca y a tu cara... y yo era ateo, pero ahora creo porque un milagro como tú, bajó del cielo”

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Poemas que pudieron ser un Tiktok

Siempre he creído que la camaderia es importante en la creación de los vínculos. Alan y yo somos fans, pero muy fanáticos de la más draga. A Alan le gustan las bonitas, las perfectas, las chicas de la moda; en mi caso, yo soy fanático de las churpias, de las conceptuales, de las que son eliminadas pronto en la competencia. Ambos respetamos todos los tipos de drag y creemos en la validez e importancia de la diversidad en esto. Nos pasamos horas, HORAS evaluando las pasarelas, los chiquirretos, lo que hubiéramos hecho, teorías conspirativas. Es increíble compartir algo que te apasiona con alguien que te apasiona. Me encanta estar a su lado y verlos como estalla de risa cuando Vanessa Claudio grita GVAJARDOOOOOOOO!!!, cuando Rebel o Iris la imitan en la más Recapitulada, me encanta lo sexi que se ve cuando hace la coreografía de Deseos Fab. Nunca había sentido el confort, la confianza y el espacio seguro que hemos construido en el nicho que habitamos. Nunca me había sentido en casa, cómo cuando estoy con él, además, ¿Soy el único que escucha esa melodía tan hermosa que inunda al planeta cuando sonríe?

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Videos que pudieron ser un poema

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Ya no tengo miedo, ya no temo esconderme.

Esta persona soy, esta es mi manera de amar, este es el cuerpo que habito.

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Conversación con mi madre.

Para mí, era importante tener esta conversación de mi madre.

Cuando yo era niño, decidí reprimir quien soy solo por una mirada y una frase de ella. Gran parte del adulto que soy es por haber encapsulado esto.

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I

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Nuestro segundo encuentro | Teatro Metropolitan | Ciudad de México

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III

Nuestro tercer encuentro | Puerto Escondido

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Cierra los ojos y pide un deseo; el mío ya se cumplió cuando te conocí a ti.