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DESASTROSA

Capítulo 7: La Despedida

Esperaba pasar el resto del día desapercibida…

Entrando al salón tomé asiento en una esquina del fondo, para no llamar la atención. Antes de separarnos, le pedí a Zac que no me hablara, como si yo no estuviera ahí. Afortunadamente la maestra apenas notó mi presencia, y para mi suerte, la poca suerte que me quedaba, no pasó lista, un punto más a mi favor. Cursé las siguientes clases con normalidad y evité el contacto con los demás. Me sentía como una prófuga, y… puede que sí lo era, ¿a quién se le ocurre asistir al colegio después de huir de casa? Nada más a mí, pero ¿a dónde más iría? No tenía otro lugar.

Llegó la hora de irnos, por suerte los  únicos que me volteaban a ver era Zac, Draco y una que otra persona, nadie importante, ¿o sí?

Me reuní con Zac antes de salir del colegio para irnos juntos. Al salir me di cuenta que el auto de mi mamá estaba esperando afuera. Entré en pánico y volvimos adentro.

-Hey, ¿qué pasa?, ¿por qué entramos de nuevo? ¿Olvidaste algo?

-Zac, mi mamá está esperando afuera.

-¿Qué?, ¿ahora cómo vamos a salir, ¿a donde vamos a ir?- Ehh, okey, piensa Cora, PIENSA.

-Bien, esto es lo que vamos a hacer, tú vas a salir por la puerta principal, y vas a pasar por un lado de su coche, ella enseguida te va a preguntar por mí. Tú le dirás que no sabes de mí y seguirás caminando, yo saldré por atrás.

-Cora, la escuela no tiene puerta trasera, creí que lo sabias.

-Lo sé, Zac, voy a saltar la malla.

-¿Vas a saltar? ¿No te lastimarás?

-Oh, querido, ¿cómo crees que llegué a la ventana de mi habitación?

-Ah, sí… Ten cuidado

-Luego irás a tu casa y les hablarás a tus padres acerca del viaje escolar, les dirás que lo habías olvidado y que te tienes que ir hoy y recogerás tus cosas y las mías, ¿estás de acuerdo?

-Ehh, sí- dudó.

 Zac salió por la puerta principal y se dirigió al auto de mi madre, pude observar que ella le dirigió la palabra. Zac le contestó y siguió caminando en dirección a su casa. Por mi lado, fui directo a la parte trasera del colegio y salté la malla. Al parecer fue más sencillo de lo que creí. Me tomé mi tiempo, Zac tardaría alrededor de una hora, así que me dirigí con tranquilidad al muelle. Caminé cerca de diez kilómetros, la verdad esa caminata me relajó bastante. Tuve suficiente tiempo para ordenar mis desastrosos pensamientos hasta que llegué al muelle y me senté. La vista era hermosa, tranquila, podía cerrar los ojos y sentir cómo la brisa del mar humedecía mi rostro y cómo mi rebelde cabello crespo volaba. Sentí como mi delgado cuerpo se relajó por completo, se encontraba en un estado de reposo que no había sentido desde la última vez que vine con mi padre. Al abrir los ojos pude ver el mar a mis pies, a un costado la playa y al horizonte el sol.

-Cora.

-Hola, has llegado pronto - le dije a Zac.

-¿Pronto?, han pasado dos horas y media.

-¿Dos horas y media?- al parecer el tiempo pasó volando aquí en el muelle- ¿qué estuviste haciendo todo este tiempo? ¿Y tú maleta?

-Este… pues fui a casa y le comenté a mis padres pero no me creyeron, lo lamento Cora.

Sentí una gran decepción, pues confiaba en que mi mejor amigo me acompañaría a comenzar este viaje, lamentablemente no iba a ser así

-Cora, ¿estarás bien?- Zac notó la decepción en mi rostro.

-Eh, sí, sí no te preocupes, solo que… esperaba que vinieras conmigo, pero estaré bien, ya está anocheciendo, me tengo que ir.

-Está bien, que te vaya bien, mucha suerte- me di la vuelta para irme.

-Cora…

-¿Sí?- Me tomó por el brazo, me llevo hacia él y me abrazó muy fuerte  y me miró con tristeza, estábamos muy cerca uno del otro, podía sentir su respiración sobre la mía, acercó sus labios a los míos y…

-Eh, bueno mis padres me están esperando- se dio la vuelta y se fue, realmente creí que pasaría algo. Me di la vuelta con tristeza y pude ver a lo lejos que estaba Draco tras un coche, mirándonos. Enrojecí enseguida, sentí que un calor inmenso recorría mi cuerpo, furiosa caminé hacia él.

-DRACO - Él salió corriendo, pero no era más rápido que yo, nunca lo ha sido así que lo alcancé -Hey, ¿me estás siguiendo?

-Amm, no yo…

-¿Desde hace cuánto estas ahí?

-Estoy desde hace una hora aquí- confesó.

-Por Dios, eres un acosador, ¿lo sabias?

-¿Que planeas, Cora?

-Eso no te importa, métete en tus asuntos, Draco.

-¿Vas a escapar?

-Draco, es mejor que corras ahora si no quieres que te golpee, estas colmando mi paciencia.

-Pff, ¿tú?, ¿qué harás?

Levante mi puño repentinamente y él corrió. No es más que un cobarde acosador -pensé.

Tenía que apresurarme, hablar con Draco y la incómoda despedida de Zac me quitó mucho tiempo. Planeaba escabullirme en aquel barco, a donde sea que vaya seguro lejos de aquí, y no tenía tiempo ni dinero para comprar un boleto. Todo saldrá bien.

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DESASTROSA

Capítulo 6: Desapercibida

Estaba lista para entrar…

En el momento en que entré, todo en mi cuarto estaba en su sitio, con la excepción de mi mochila del colegio que se encontraba sobre mi cama. Me dirigí hacia mi armario con sigilo, pues tenía que ser silenciosa en extremo, saqué mi mochila más amplia y la llené con lo indispensable, como es mi ropa y mis ahorros. Antes de partir, tenía que cerciorarme de cómo estaba todo en casa.

Salí y me dirigí hacia la habitación de Ray, abrí la puerta y me acerqué a su cama, y me percaté de que Ray tenia lagrimas secas en las mejillas, pobre, no tenía idea de qué hacer, estuve varios minutos observándolo hasta que por fin decidí dejarle  una nota, claramente no estaba dispuesta a describir con detalle lo que estaba por hacer, así que la nota decía así:

Mi querido hermano, yo sé que no somos tan unidos como te gustaría, pero quiero que sepas que, a pesar de todo, te quiero y te voy a echar de menos, no te preocupes por mí, yo me encontraré bien y fuera de sus caminos, tal y como lo desea mamá.

Nos volveremos a ver.                                Atte: DESASTROSA

Seguido de eso, me dirigí a la recamara de mi mama, caminé por el extenso y oscuro pasillo que se encontraba entre nuestras habitaciones y la de mi mamá. Al recorrerlo sentí repentinamente cómo una ola de nervios subió por mi espalda y recorrió todo mi cuerpo, sabía que sería tarde una vez pusiera un pie fuera de aquella que era mi casa. Sabía que estaba a unos instantes de cambiar mi vida como la conocía y empezar a escribir mi propio destino, así es, vasta de vacilar, yo sé lo que quiero para mí, nadie va a decidir mi futuro. Me acerqué con pasos seguros hacia la habitación de mamá, abrí la puerta cuidadosamente y la observé, ahí estaba, recostada en su cama durmiendo. No se veía preocupada en absoluto, qué clase de madre duerme tan tranquilamente luego de que su hija se haya escapado y no haya regresado a dormir. No entiendo, a veces me pregunto si realmente se preocupa por mí o solo soy un obstáculo para su tranquilidad.

En fin, salí de su recamara, me dirigí a la mía y cerré la puerta delicadamente. Tomé mis cosas y las tiré por la ventana, seguía yo. Salí por la ventana y bajé por el porche, exactamente como subí anteriormente. Tomé mis cosas y me dirigí a casa de Zac. Era alrededor de media noche y todo estaba completamente solitario, era una noche bastante oscura debo admitir, lo único que alumbraba la calle era aquel viejo farol que fallaba constantemente. Continué caminando, y pasé por ese parque en el que Draco intentó consolarme. No sé si era paranoia mía, pero me parecía sentir una mirada constante, pero decidí hacer caso omiso, pues solo me encontraba algo agitada por mi acto de rebeldía, o al menos eso creía. Caminé unas cuantas cuadras y antes de entrar a casa de Zac escuché unos pasos detrás de mí, pero no había nadie, hubiera entrado en pánico de no ser porque la casa de Zac ya se encontraba a mi vista, no me imagino a otras chicas en mi lugar, es aterrador.

Llegué a casa de Zac y toqué suavemente la ventana de su habitación para que me permitiera pasar, él me estaba esperándome. A veces Zac es muy detallista y lindo, amo su forma de ser, él me cuida y se preocupa por mí, cosa que nadie nunca había hecho por mí. Es un amigo excepcional.

-Hola, Cora, pasa -dijo con voz baja

- ¿cómo te fue?

-Pues…  bastante bien dentro de lo que cabe, Ray parecía el único preocupado por mí.

- ¿y  tu mama?

- Eh, ella no… ella no parecía preocupada, de hecho se veía bastante tranquila como para que su hija  no haya llegado a dormir

-Oh, lo lamento Cora, emm, yo, tú, digo…

 -No te preocupes Zac, todo bien, me sorprendió un poco pero es de esperarse

-Claro… emm, ¿cómo dormiremos?

-Pues creo que dormiré en el piso, no te preocupes- le dije

-No, Cora, ya has pasado por mucho hoy, mereces descansar un poco, duerme en mi cama.

- ¿y tú?

- Yo dormiré en el piso, es cómodo -dijo bromeando

-JA, claro, si tú lo dices -reímos-  Zac, me bañare antes de dormir, ¿ok?

-Ah sí. claro

Creo que tomar un baño fue una de las mejores experiencias de mi día, sentir el cálido vapor en mi rostro y el agua corriendo por mi cuerpo, fue realmente relajante, era lo que necesitaba. Al salir de la ducha me encontré con Zac profundamente dormido, es tan tierno. Finalmente me recosté para dormir.

Repentinamente me despertó un brusco movimiento de Zac.

-Cora, vamos, necesitas levantarte, es tarde

Ya había amanecido, por dios, pareció haber amanecido en un parpadeo, vaya que estaba exhausta.

-Eh, sí, sí, un segundo -dije aún un poco dormida, me estiré y tomé asiento en la cama. Zac salió de su habitación para que me pudiera arreglar, mientras el desayunaba con sus padres. Tomé mi uniforme algo sucio del día anterior y me vestí, peiné mis rebeldes cabellos naranjas  y me puse la mochila. Salí por la ventana de Zac y me encaminé al colegio, pero antes, decidí esperarlo en el solitario parque del día anterior. Pasados unos minutos, Zac llegó y se sentó a mi lado, abrió su mochila y sacó un burrito.

-Tu desayuno, come

-Ay gracias Zac, eres el mejor, moría de hambre -lo abracé.

-No es nada, estás muy delgada, niña, necesitas comer-

-Hey, no estoy tan flaca como dices.

-¿no?

-no- reí- además, usualmente como el doble que tú.

-Uyy, debí traerte tres burritos más- dijo Zac.

-Ja, no te preocupes, al menos no moriré de hambre- dije sarcásticamente.

-Vamos, que llegaremos tarde- nos levantamos y nos dirigimos a la escuela.

Cuando llegamos cada quien se fue por su lado, fui directo a tomar el resto de mis  libros, ya está, estaba lista para pasar una  vergüenza mas, en unos minutos entraría a la clase de ciencias, me encontraba perdida en mis pensamientos cuando de un momento a otro ya me encontraba en el suelo, una vez más.

Estaba recogiendo mis libros apresurada, ya que llegaría tarde, cuando levanto la mirada veo a Draco, estaba caminando justo hacia mí, genial, viene a burlarse o a hacerse el lindo conmigo?

-Hey, Cora necesitas ayuda?

-No, Draco, gracias -me levanté y me sacudí un poco- disculpa, llegaré tarde a ciencias

-Hey, anoche te vi ir a casa de Zac en la madrugada.

-¿QUÉ? -Vaya sorpresa, ahora sabía quién me estaba viendo.

-Quién lo diría, los mejores amigos teniendo aventuras- insinuó.

-Draco, ¿qué hacías siguiéndome?- le pregunté en tono medio alto

-Tranquila, solo me dio curiosidad qué hacías caminando sola por la calle a altas horas de la noche -dijo con el tono de superioridad y soberbia que siempre escuché en él, sabía que después de ayer volvería a ser el mismo de siempre.

-Eso no te incumbe.

-Oh claro.

-Adiós, Draco, no tengo tiempo para tus estupideces -le dije molesta, es que no puedo creer que apenas ayer me estaba consolando y hablando lindo, es que no entiendo, ahhgg, hombres. Estaba a unos pasos de entrar a ciencias…

Esperaba pasar el resto del día desapercibida.

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DESASTROSA

Capítulo 5: El plan 

-¡¿Cora, qué haces?!- dijo Zac exaltado

-Hola, emm yo…-Vamos, entra luego me explicas, por Dios, nunca te cansas de sorprenderme.

Al entrar, recordé todos los divertidos momentos que hemos pasado Zac y yo desde que éramos niños

-Hola, Cora, ¿cómo estás?- preguntó Katherine, la mamá de Zac

-Muy bien, Kathy, lamento molestarlos.

-No es molestia, pero ¿qué hacías empapada en el porche a esta hora?- me dijo ella mientras Zac me ofrecía una toalla para secarme un poco.

-Ah, es que me quede de ver con Zac a esta hora pero llegué un poco antes y no traje paraguas- le respondí algo apenada

 - Ok, no te preocupes, ¿gustas té?, te podrías resfriar 

 -Claro, muchas gracias. 

-Oh, cariño, se nos olvidó mi abrigo en el restaurante- dijo Kathy a su marido mientras me daba una tacita de te

-Está bien, vamos por él, chicos, regresamos pronto, pórtense bien- dijo Bob, el papá  de Zac.

En el momento en que los papás de Zac salieron, él me llevó a su cuarto

 -Hey, ¿qué te ocurre?, ¿qué haces aquí?, ¿en qué momento quedamos de vernos en mi casa?

-No lo hicimos, pero necesitaba venir

-¿por qué?, ¿pasó algo?

 - Sí, después de que la señorita Diana habló con mi mamá ella me gritó como no lo había hecho antes, verás, cuando llegué a casa empezó engañándome como siempre, pero al parecer esta última llamada de atención fue el detonante para ella, y me prohibió trabajar y salir contigo y… me preguntó por qué no era más como Ray-  esto último lo dije en un tono  de tristeza, pues creo que cruzó la línea al desear que fuera como alguien más, que me comparara con Ray, pero en el fondo siempre lo supe, el haber notado el favoritismo que siempre le tuvo, simplemente creía que necesitaba más atención pero al parecer eso era solo un pretexto para no aceptarlo, en fin.

-Oh, te entiendo

 -No Zac, no me entiendes, tu familia es perfecta, eres hijo único, tus padres te apoyan y están orgullosos de ti, después de eso, mi mamá dijo que no me quería ver, que me fuera a mi cuarto, pero yo solo quería estar lejos de casa, necesitaba ir a  algún lado, y solo pensé en venir contigo -Omití el hecho de que me encontré con Draco en un parque y me ofreció ayuda, no era de relevancia.

- Esta bien, pero ¿qué piensas hacer?, ¿vas a regresar más tarde?

- Emm, algo así, pero no me quedaré.

 -No te entiendo- Zac  me miró desconcertado.

 - Sí iré a mi casa pero solo a recoger lo indispensable, no pienso renunciar a mi sueño de conocer el mundo solo porque mi mamá se niega, ella no puede decidir por mí, y está más que claro que no viviré una buena vida si me quedo, no pienso regresar.

-¡¿TE ESCAPARAS?!- me preguntó Zac con los ojos bien abiertos – y ¿a dónde iras??

- ¿A dónde iremos querrás decir?

-¿Qué?, Cora, espera estás…

-Zac, ¿quisieras venir conmigo a vivir una aventura?

-Cora, pero mis padres, el colegio… ¿acaso regresaremos??

-Claro, cuando tu creas necesario -le mentí, yo no pensaba regresar, no tenía razones para quedarme, mi motivación siempre ha sido Zac, y no lo podría dejar atrás, es mi mejor amigo, además, si le decía que no íbamos regresar, no me acompañaría, estaba segura que una vez fuera de aquí no querrá regresar.

-Amm, pero como se lo diré a mis padres, no me puedo ir  así como así, no estoy seguro Cora

-Les podrías decir que te vas a un retiro escolar de un mes.

-Está bien, les diré -dijo Zac con inseguridad

En ese momento se escuchó el sonido de un portazo, sus padres habían llegado.

-Eh, creo que ya me voy, no creo que tus padres estén de acuerdo que me quede hasta tarde, mucho menos a dormir.

- Y ¿dónde vas a dormir?

-Oh, buena pregunta, ¿qué te parece si después de ir a mi casa por mis cosas, regreso a media noche y me dejas pasar?

-¿Cómo le haremos para que mis papás no te escuchen entrar?

- De eso no te preocupes, puedo entrar por la ventana, tu casa es solo de un piso, será sencillo, además, me iré al colegio temprano antes de que tus padres se levanten, no se enterarán.

-Okey, me parece, nos vemos más tarde.

-Adiós.

Al salir del cuarto de Zac me despedí de sus papas y me dirigí a mi casa, eran alrededor de las diez de la noche, solo esperaba que mi madre no me estuviera esperando despierta, de ser así mi plan sería un fracaso total.

Cuando llegué a mi casa las luces estaban apagadas y la casa se encontraba en completo silencio. Mi casa era de dos pisos, por lo que tuve que trepar por el porche hasta mi ventana, sorprendente mente no tenía seguro. Estaba lista para entrar

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DESASTROSA

Capítulo 4: Un mal día

-Emm, Cora, te encuentras bien?

-Draco, que haces aquí?

- Ehh, te vi correr hacia el parque con lágrimas en los ojos y… me preguntaba si estás bien así que te seguí.

- Oh, amm estoy bien, si, si no te preocupes- le dije secándome las lágrimas, intentando no volver a llorar

-Segura?, no quieres conversar?- de repente recordé con quien estaba hablando. Estaba hablando con Draco, nunca me había dejado llevar por su físico, y no lo iba a hacer, solo porque me inspira confianza y se veía tan lindo cuando estaba preocu…  espera, que estoy pensando!!! Es Draco, el mismo Draco que me ha hecho la vida imposible desde los 8 años. El estado en el que me encontraba no me estaba haciendo bien.

- Eh, no, estoy bien enserio. ¿Porque tu repentino interés?

- mmm, uno tiene que ser un ejemplo a seguir para sus admiradores no? – me señala ligeramente y reímos juntos.

No creí que Draco fuera bueno para animar a alguien y mucho menos tan rápido, pero, creo que es un don que tendré que aceptar que tiene, y el único.

-Entonces, no me vas a decir lo que te ocurre?- insistió Draco

-Que no es nada, ya te lo dije, solo unos pequeños problemas

- mmjm, entonces si es algo

-JA, creo que si, por ahora no pienso regresar a casa

- y que planeas hacer, quedarte aquí? En este frio y solitario parque?

- eh, pues sí, no tengo a donde ir, además no esta tan mal, es acogedor- le mentí un poco, me sentía un poco extraña, pues nunca había tenido una conversación con Draco.

- acogedor?, dime que tiene de acogedor este parque- dijo contradiciéndome

El parque era frió, ya que  estaba nublado, hacia viento e inspiraba un aire de depresión, tiene razón, no es nada cómodo.

-Eh, jaja. Tienes razón, no lo es pero es lo mejor que tengo

- lloverá pronto, y te enfermaras, te gustaría ir a algún otro lado?- dijo Draco, logre percibir algo de inseguridad en su voz, lo cual me sorprende ya que él no suele ser así y ahora que lo pienso no sé qué hago conversando con él y el hecho de haber considerado pasar la tarde con el me extraña, porque de un día para otro cambia rotundamente? Apuesto que mañana volverá a ser el mismo.

Mi punto es que no tengo por qué estar hablando de esto con él, debería hacerlo con Zac, él es mi mejor amigo, él ha estado conmigo en las  buenas y en las malas, en cambio Draco nunca me ha dado importancia alguna.

-que mosco te ha picado?

- ninguno, solo no quiero que la pases mal-

- eh, no, muchas gracias, he quedado de ir a casa de Zac  en unos minutos.

- Oh ok, nos vemos Cora- dijo Draco con una sonrisa, se levantó y se fue, lo seguí con la mirada, hasta que entro a una casa a unos metros del parque. Ahora sé cómo es que me vio correr hasta aquí.

Me levante de la fría banca y me dirigí a la casa de Zac, a pie y aun con el uniforme. Camine unas cuantas cuadras antes de llegar a casa de Zac. Toque durante unos  10 minutos y Zac no habría, me  empecé a desesperar, y supuse que no estaba en casa, debo mencionar que no tenía mi celular conmigo, ya que se quedó en mi mochila, que se encuentra tirada en la entrada de mi casa.

Llego el momento en que me canse y me senté en el porche, estaba oscureciendo y yo no pensaba regresar con mi mama, decidí esperar a Zac. Y justo cuando creí que no se podía poner peor, empezó a llover, menos mal no estaba mojándome… GENIAL, HAY UN HOYO EN EL PORCHE!! Enserio?? Y esto solo me pasa a mí.  Veo pasar a las personas al otro lado de la calle y me da la impresión de que no  se están mojando. Es eso posible? Por dios, estoy empapada, sin  duda no estoy nada cómoda, empiezo a arrepentirme de haber rechazado la oferta de Draco, no, que estoy diciendo.

Aproximadamente una hora y media después me pareció ver llegar a Zac con sus padres en su coche, se bajaron y abrieron su paraguas, creo que la cara de Zac al verme empapada fuera de su casa es irreemplazable JA, fue lo mejor de mi día, sin duda.

-¡¡¿Cora que haces?!!

- hola, emm yo…

- Vamos, entra luego me explicas, por dios, nunca te cansas de sorprenderme.

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DESASTROSA

Capítulo 3: Ser Yo

Lamentablemente ya estaba en casa… para este punto la señorita Diana ya habría llamado a mi mamá por lo que al cruzar la puerta ella estaría esperándome, ya con un discurso listo, en ocasiones me pregunto si memoriza el discurso que esta por darme, pero no sé por qué siempre me  sorprende si suele ser lo mismo cada que charla conmigo.

Saqué las llaves, abrí la puerta y entre, y justo como lo pensé, mi mama se encontraba sentada en el sillón de mi padre, con esa expresión de angustia y enojo en el rostro, nada nuevo, muchas veces me he encontrado en esta situación y a pesar de todo nunca pensé que reaccionaria de esa manera.

-Cora, me llamo tu maestra de ciencias y me comento lo mal que vas en tu deber como estudiante, y ya me cansé de que estés causando problemas, de tu actitud arrogante y tus malas decisiones-

(ehh disculpa??? Actitud arrogante???, tú eres la que no me escucha cada que intento hablar)

- Me cansé de tener que estar asistiendo al colegio cada vez que te metes en problemas-

(No lo ves? Estoy tratando de llamar tu atención!!, y aun así no pareces entender)

- tendré que tomar medidas mucho más serias contigo, ya no vas a salir con Zac, no asistirás al trab…

-PERO MAMA!!!

-sin peros Cora, ya hable, y  no se te ocurra desobedecerme

-mamá, necesito mi trabajo para completar mis ahorros y poder viajar a…

-QUE NO CORA….., ya deja de soñar y planta tus pies en el suelo, no vas a viajar a ninguna parte, tienes que enfocarte en tus estudios, y nada va a cambiar hasta que mejores tu actitud y tus notas, por qué?… por que no puedes ser más como tu hermano…- la expresión de mi mamá cambio al momento en el que dijo eso.

- mamá no puedes hacer esto…- le dije con mis lágrimas amenazando con salir

-ya lo hice-

-ma, por favor, yo solo quiero…

-YA, ve a tu habitación, no te quiero ver aquí ahora-

Ahí fue cuando una lagrima corrió por mi mejilla, pero rápidamente la limpie y salí de ese lugar al que llamaba casa, al parecer mi falta de esfuerzo en el colegio fue la gota que derramó el vaso, y mi mamá explotó. Al salir de mi casa, corrí hacia un parque cercano que se encontraba a unas cuadras. Me senté en una de las bancas, por suerte el parque se encontraba increíblemente solo y aproveche para desahogarme y solté todo mi llanto, toda mi frustración y enojo, ya no quería seguir en esa casa, como hacerle?, mi mamá nunca me escuchó, ni mucho menos me apoyó, lo único que he querido escuchar de ella es un ´´te quiero, estoy orgullosa de ti´´, pero soy una estúpida, como va a estar orgullosa de mi, de qué?, no hay nada en mi para enorgullecerse. Soy un fracaso, mi mamá tiene razón, porque no puedo ser como Ray?, todo sería más fácil.

Mientras me lamentaba y lloraba con desespero alguien me tocó el hombro, al instante me sequé las lágrimas, siempre he sido muy orgullosa como para que me vean llorar.

-Emm, Cora, te encuentras bien?

-Draco, que haces aquí?...

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DESASTROSA

Capítulo 2: Ciencias

Después de mi encuentro con Draco en el pasillo seguí mi camino hacia mi clase de ciencias, tengo que mencionar que a mí no se me da, en lo absoluto, en cambio Zac siempre ha sido de los preferidos de la señorita Diana, nuestra maestra. Una vez dentro del salón de clases tome asiento en mi sitio, hasta atrás como es de costumbre, pero la señorita Diana por primera vez me notó y me pidió que me sentara en las filas de en frente.

-Cora Miller, serías tan amable de tomar asiento a un lado de Draco?- (Zac ríe disimuladamente).

Genial, encima de que me pasan hasta el frente, me piden sentarme a un costado de mi odioso compañero Draco Jones, todos prefieren evitarlo excepto por las chicas, que solo quieren andar con él por su atractivo físico, sus ojos son grandes y azules, su cabello es crespo y castaño, y tiene un cuerpo ejercitado, es sorprendente que alguien tan odioso y extraño resulte tan atractivo para las chicas, pero Draco es una persona que cuando se propone algo lo logra, es el único factor que tenemos en común.

- Me estas prestando atención? Cora! podrías repetirme lo que te he dicho?- Mientras me encontraba hundida en mis… extraños pensamientos hacia Draco, la señorita Diana había estado hablándome acerca de algo que claramente no escuché.

-Eh, disculpe, no escuché lo que dijo- le comenté avergonzada

- Cora, tienes muy bajo promedio en las calificaciones de mi materia, pensé en sentarte al frente para ver si así logras prestar más atención a la clase, pero al parecer no es así, ahora todos abran su libro de texto en la página 139, tema 3, las plantas y sus propiedades-

Para ser sincera no presté mucha atención a su clase, mi mente se encontraba divagando por mi deseo de viajar hacia un destino desconocido, para así, poder vivir una vida plena lejos de la gente toxica que me rodea, con excepción Zac, he pensado en llevarlo conmigo, siento que sería un viaje mucho más interesante. El sonido del timbre me puso los pies en la tierra, y  desperté de mi fantasía perfecta en un lugar lejano, me levanté de mi asiento y me dirigía a la puerta cuando escuché a la señorita Diana llamarme, espero no estar en problemas.

 -Cora, aguarda un momento, tengo que hablar contigo- en ese momento supe que me encontraba en problemas, me acerqué nerviosa a su escritorio- como dije anteriormente tienes un nivel académico muy bajo, y no pareces tener intenciones de mejorar, ya han sido varias veces los momentos en los que conversé contigo acerca de esto y ya no tengo alternativa más que llamar a tu madre - al escuchar estas palabras sentí como mi corazón casi se sale de mi pecho, podía escuchar mis latidos, como se darán cuenta soy un poco muy problemática y pues ya hacía tiempo que no llamaban a mi mamá, sentía como mi sangre corría por mi cuello hasta mis mejillas, me  empezó a dar calor, y aunque no fuera un problema grande, yo sabía que era lo que venía después de la reunión con mi mamá y la señorita Diana.

-E…es…está bien maestra- dije tartamudeando, el problema no era que llamara a mi madre, el problema eran las consecuencias que causaría, como me han enseñado, causa y efecto.

-Ya puedes retirarte- me dijo algo molesta.

En el momento que salí del aula pude respirar, Zac me esperaba junto a la puerta en el pasillo para así dirigirnos al comedor.

-Y la pequeña Cora se mete en problemas una vez más- ríe.

- Lo sé, lo sé, prometí no meterme más en problemas, pero… para ser sinceros a quien le gusta la ciencia?

- A mí, y a todos memos a tí- reímos juntos.

Una  vez en el comedor Zac y yo comenzamos a charlar un poco mientras disfrutábamos de un delicioso café y galletas y para ser sincera fue el mejor momento de mi día, pues estaría por ponerse de mal en peor.

Cursamos las demás clases con normalidad, sin problemas ni percances, llegó el momento de ir a casa y de camino Zac me acompañó, hasta que llego el punto de separarnos para llegar a nuestros destinos… lamentablemente ya estaba en casa.

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DESASTROSA

CAPITULO 1: La contraria

Era una cálida mañana, el sol entro por mi ventana y sentí su calidez en mi rostro, es bonito despertar y sentir el sol matutino, escuchar a los pájaros cantar y percibir el placentero olor a café proveniente de la cocina. Me levanto de mi cómoda y reconfortante cama para comenzar mi día, tomo un baño y me dirijo a la cocina para saciar mi increíble hambre, dios, me siento como si no hubiera comido desde hace días. Mi madre se encontraba preparando el desayuno y apresurando a mi hermano menor Ray para ir a la escuela, el siempre suele ser muy tranquilo y sereno, muy inteligente y nada problemático, todo lo contrario a mi… creo que es por eso el notable favoritismo.

Al llegar a la cocina me siento en el comedor a un lado de Ray, que se encuentra desayunando, el dulce aroma a panqueques inunda mi olfato por completo, mi estómago pide comida.

-Buenos días ma-  saludo a mi mama con una sonrisa, tratando de que hoy sea un día diferente al de ayer.

-Apresúrate Cora, se te hace tarde para el colegio, Ray hijo, que quieres para merendar?-  coloca un plato de panqueques frente a mi

- quiero Nuggets mami, gracias

-ma, he estado trabajando duro y he puesto todo mi esfuerzo en conseguir el dinero suficiente para poder hacer un viaje a…

-No Cora, ya hemos hablado de esto, tú vas a estudiar derecho, no hay tiempo para hacer viajes, y mucho menos si no nos vas a llevar, no seas egoísta y preocúpate por el futuro de tu familia, ahora, calla y vete, se te hace tarde- sí , hasta ahora había sido una agradable mañana.. Gracias Kristy.

Si, un día igual al de ayer, la misma rutina, las mismas peleas y la misma atención de siempre…Desde el nacimiento de mi hermano mi mama ya no me presta atención, y lo entiendo, los niños pequeños necesitan mucha más atención que alguien que ya se sabe valer por sí mismo, pero yo ya no siento la misma conexión con mi madre, yo hago lo posible por simpatizar con ella pero ella no parece notarlo. Tenía una mejor relación con mi padre pero… el falleció hace 4 meses, yo he tratado de seguir adelante, pero mi mama no parece querer hacerlo, siempre  evita el tema, he hecho algunos intentos por hablar con ella pero siempre resulta molestarse.

Me levanto de mi asiento y salgo de la estancia, me dirijo directo al colegio, debo recalcar que me voy  caminando, ya que mi mama no se toma la molestia de llevarme. De camino al colegio, me encuentro con un chico alto y delgado, de cabello oscuro y lacio, de ojos chicos y muchas pecas Zac, mi mejor amigo.

-Hola Cora!!!, espera-

-hola Zac, como te encuentras?-

-muy bien, me siento fenomenal,  he comprado una patineta nueva, es genial- me muestra una patineta roja con naranja y amarillo, con un ojo pintado en la parte inferior, debo admitir que es muy bonita. Zac siempre suele ser muy alegre y optimista, algo que me encanta de el.

-es muy hermosa como para que termine en un millón de pedacitos en menos de una semana- le dije con entusiasmo-

- ha, muy graciosa Cora-

Llegamos al colegio y entramos a la primera clase, entre los pasillos del colegio me encuentro con Draco, un chico bastante molesto con la que tengo rivalidad desde la primaria, él siempre ha sido muy inteligente y aplicado para el estudio, sin embargo es muy odioso y presumido, nuestra rivalidad inicio en 3ero de primaria cuando me encontraba escapando de una clase, cuando el cerebrito de Draco me delato e insulto mi inteligencia, desde ese preciso momento lo odie. Verán, desde siempre he sido de los alumnos problemáticos de bajas calificaciones, nunca me ha llamado la atención el estudio, pero desde hace unos meses me di cuenta que si quiero conocer el mundo y viajar necesito trabajar duro y estudiar, en fin, Draco no es de mi agrado.

-Cora que sorpresa, no es muy tarde para andar en los pasillos? Creo que tendrías que estar ya en la clase de ciencias, no estarás pensando en escapar de nuevo o sí? En  ese caso tendría que llamar al prefecto- lo dijo en un tono presumido y superior… ese escarabajo de tierra no es superior que yo.

-calla Draco, no te incumbe- le respondí molesta

-Incumbe- resalto mi última palabra- desde cuando usas palabras altisonantes?

- no molestes y lárgate… no es tu asunto entrometido- seguido de eso, Draco me hace una mueca y se va, con aires de superioridad como es de costumbre.

La razón por la que me encontraba fuera de mi aula es porque me tropecé con mis pies y  cayeron todos mis libros, solo que si le decía a Draco la razón por la que me encontraba en medio del pasillo totalmente sola, se burlaría de mí, pues mi torpeza es sorprendente.

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DESASTROSA

Es la historia de una revelde chica, que escapa a una isla aun no descubierta con su mejor amigo, pero una persona los sigue discretamente hacia sus nuevas aventuras.... capitulo uno disponible el sabado 16 de mayo