devilish-t

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　 　 　　　　　　　　　　　　　desahogos 　　　　　　　　　　　　　 　　　　　　　　　　　　　 　　　　 　Siempre dice que será la última vez que lo hará pero todos saben, en incluso él, que no lo será. El alcohol para JaeHyun siendo tan joven se ha vuelto parte de él y es una medida rápida de adormecerlo, de tener la capacidad temporal de ahogar sus problemas porque mientras el tiempo pasa, más cobarde se vuelve para enfrentarlos. Tiene miedo de que los problemas lo envuelvan y acaben con él, que lo saquen de su pequeña burbuja que le protege de cada uno de ellos pero tarde o temprano todos recaerán sobre él como un baldazo de agua fría, uno por uno y uno más doloroso que otro. Sabe que no sabrá como dejar de sentirse asfixiado. A sus 19 años caer en el alcohol es realmente triste cuando está en el camino de cumplir todas sus metas propuestas para este año y está en la subida de tocar el éxito. Siente vergüenza propia de mostrarse demacrado ante los demás, que su nuevo compañero de habitación, por desgracia, tenga que ser espectador de varias escenas similares. El cuarto que ambos comparten es dividido a la mitad por una línea imaginaria donde el lado de JaeHyun nunca llega el sol ni la esperanza y sobre la cabeza lleva una nube recargada a punto de llover todas sus desgracias. Lamenta que Johnny tenga que lidiar con eso, aunque el mayor no pregunte el porqué, el ánimo y el semblante inexpresivo da a entender fácilmente que no está bien . DoYoung lo dijo y tiene razón, no es difícil notar los ánimos de JaeHyun ya que es como un niño que no esconde lo que siente, un chico transparente y siempre lo ha sido pero prefiere no hablar sobre sus problemas porque no quiere que momentos así sean recordados y le tengan lástima o surja algún día como tema de conversación, porque por más poca fe que se tenga sabe que de alguna forma llegará a la solución, tarde o temprano y dejará de hundirse en la bebida. A DoYoung no le sorprende escuchar ese comportamiento desde la boca de Johnny, porque desde antes del debut con NCT U, el tiempo que pasaron juntos generó que la confianza aumentara como espuma cuando ambos tuvieron la tarea de ser MC para Show Champion. Siendo una persona reservada, enfrentar este tipo de problemas él solo fue agobiante porque ya no estaba su abuela para escucharle, cree en esa anciana por la experiencia que lleva y siempre sabe qué decir. Ahora que está solo, la primera persona que recurría a contar un pedacito de lo que ocurre en su cabeza fue su compañero, y aunque siempre se muestre muy bromista y juguetón, le ha sabido escuchar y apoyar en los momentos en que su mente se bloquea. Para él es mejor darse una escapada a altas horas de la noche cuando la mayoría duerme porque la apretada agenda empieza desde la madrugada en algunas oportunidades y el frío le obliga a usar impermeables enormes que cubren parte de su cara y su rubia cabellera, entonces ser descubierto es un poco más difícil y no tenía de qué preocuparse porque las gafas le hacen parecer otra persona, es más difícil de reconocerlo añadiendo que no lleva ni una pizca de maquillaje. No está mal visto ser idol y tomar un poco de alcohol, a su edad es normal entre los jóvenes reunirse y compartir snacks entre ellos pero las visitas a la tienda por el rubio se volvieron constante, el doble si es en las madrugadas que es cuando más le cuesta respirar con tranquilidad. Sabe que él no es solo un joven común y corriente, en el mundo del entretenimiento se tiene que ser cuidadoso con cada detalle, su pequeña solución de calmar su incertidumbre, le costaría la imagen y la reemplazarían por una de adicto (aunque empezaba a serlo, cualquier cosa era excusa para conseguir una botella).

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　 　 　　　　　　　　　　　　　nobody knows. 　　　　　　　　　　　　　 　　　　　　　　　　　　　 　　　　 　No fue fácil la vida de trainee para JaeHyun, ni antes de su audición para SM. Si bien tuvo la suerte de ser encontrado por un caza talentos, la preparación de su audición era por su cuenta y sin ninguna academia de su lado y puede imaginarse lo tieso que pudo haberse visto, un chico inexpresivo que fue a probar si la suerte estaba de su lado. Resultó. 　　 Lo describen como un chico encantador, con unos hoyuelos que hacen resaltar su sonrisa de niño y con una gran confianza sobre su cuerpo, se siente halagado con todos los comentarios de sus compañeros y de los knetz. Con el paso del tiempo y muchísimas horas de práctica su voz pasó de ser un nivel medio sin experiencia a ser agradable, estaba agradecido con todos los profesores porque ayudaron a construir la voz que tiene ahora a base de duro entrenamiento. 　　 En el campo del entretenimiento todo entra por los ojos y siempre miró a EXO como unos jóvenes realmente guapos en especial el maknae y su hyung, SeHun, todos dignos de ser un modelo a seguir por eso tomó MAMA como canción para su audición. En ese tiempo no era capaz de ondear su cuerpo sin que sus hombros se levantaran y riera de los nervios (y vergüenza). Las prácticas empezaron, los chequeos médicos sobre su peso ideal (aunque no aseguraba ser “ideal” y saludable), dieta, un nuevo horario y el cuerpo ideal en mente que debía tener. Siempre dicen que ser un trainee es como entrar al ejército, todo lo establecido se cumple o puedes retirarte. No estaba pasado de su peso, en realidad poseía piernas muy delgadas al igual que su torso, una dieta fue entregada y un horario de gimnasio disponible para sus horas libres, adelgazar y tonificar sus músculos porque para ser sincero, estaba algo desproporcionado. 　　　　　 Nunca tuvo una baja autoestima porque nunca se había dado tanta atención a sí mismo, pero lo que los coreanos siempre alababan era una mandíbula en forma de “v”. Empezaba a entender que si él no se daba esa atención, sería el peor error de su vida porque si alguna vez debutara de aquí a muchos años, todo el mundo se la daría y estaría dispuesto a destruirlo con alguna falla en su imagen. JaeHyun tenía envidia de toda la gente nacida perfecta o que pasaba por el cirujano para llegar a serlo. Se encerraba en casa a leer comentarios sobre los artistas bajo la SM y otras compañías. Siempre había críticas sobre la apariencia de alguien, siempre. 　　　　　 En sus tiempos libres siempre pasaba por los pasillos por curioso, viendo como compañeros se encerraban a estudiar idiomas por su cuenta, hasta llorar de frustración en los estudios de grabación, aunque sonara un poco cruel era interesante ver como a cada persona le afectaba de manera distinta. Pero la forma de pasar su tiempo cambiaba totalmente al entender en lo que estaba a punto de ser, era más observador en los detalles del rostro y cuerpo de una persona, envidiaba la gente alta, musculosa y talentosa. Comía menos de lo que en su dieta exigía y se ejercitaba el doble, notaba los cambios en su cuerpo. Las pequeñas líneas que partían su abdomen eran las pequeñas señales de abdominales pero no entendía porque la forma de su rostro no se acomodaba como su cuerpo. 　　 Empezaba a obsesionarse con el tema ¿Por qué no su piel empezaba a pegarse a sus huesos? 　　一Creo que la dieta que me entregó y el entrenamiento no me está funcionado... 一 Se acercaba una vez cada dos semanas y hasta dos veces a la oficina de la nutricionista. Ella tampoco podía entender que es lo que el joven buscaba, la desesperación llegaba a querer ver resultados inmediatos y eso jamás en la vida sucedería, lo sabía y no quería admitirlo. 　　 Funcionaba, pero JaeHyun no podía verlo. El nivel de obsesión llegaba hasta buscar soluciones por internet, que podían ser muy estúpidas, al llegar a casa masajeaba por media hora su mandíbula con diversas cremas que ordenaba por internet hasta que su piel quemara y para dormir, se amarraba una bufanda alrededor de su rostro realmente ajustada. Tenía suerte de no amanecer ahorcado. Intentaba tomarse fotos por diferentes ángulos pero no estaba satisfecho con los resultados. 　　　　　 Estaba cegado con su meta de la forma del rostro perfecto, todo estaba mal en él al no tenerlo y no podía notar que efectivamente si hubo un cambio en el inicio. No recurriría a las cuchillas porque no era lo suficientemente valiente y tenía fe en la desaparición de su ahora llamada “baby fat”que envolvía sus huesos.

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　 　 　　　　　　　　　　　　　make decisions 　　　　　　　　　　　　　 　　　　　　　　　　　　　 　　　　 　Los más cercanos a JaeHyun dicen que el 2016 sería su año. Nadie puede estar seguro sin saber lo que podría tener SM dentro de sus planes, la esperanza de debutar pronto siempre lo rodea y él ni si quiera lo piensa, pues se ve como un sueño muy lejano que no está preparado a alcanzarlo. Se graduaba de la escuela (y quizás muy pronto de ser un SMROOKIE), pero no está satisfecho con su avance y cree necesitar un año o quizás dos de entrenamiento para estar preparado y brillar en el escenario con confianza. 　　　　　 Entonces cuando está casi al 100% confirmado un nuevo grupo que debutará este año, muchos ponen los ojos en él y la idea le asusta, prefiere no creer aunque sea más observado que antes. Comenzó con rumores pero no podía sólo “ser rumores” si junto a sus compañeros los entrenamientos empezaban a ser más fuertes como duraderos y su cuerpo no puede con tanto a pesar de tener varias horas en el gimnasio. Una nueva dieta es dada, prueban diferentes estilos de peinados con él junto a muchos tintes, muestras de algunos cortes de moda, muchas sesiones de fotos para probar conceptos y lo que parece estar cerca le quita el sueño por las noches. 　　　　　 Tenía sentido ahora que había sido MC junto a DoYoung, hacer su rostro más conocido pero no lo veía venir tan rápido. ¿Cómo podría sentir este miedo? El debut parecía alcanzarlo por fin y se cerraba ante la idea de no merecerlo, es el sueño de todos los trainees de las empresas y los trainees independientes, de su compañero Johnny que lleva más años que él aquí, sabe que está preparado desde hace mucho ¿No debería merecerlo más él? 　　　　　 No puede negarse ante la idea de debutar, quizás si no es ahora es … nunca. No sabe cuándo podría ser el próximo boygroup bajo SM Entertainment y si podría ser considerado parte de, la situación se está poniendo seria porque debutar en una empresa tan grande como esa no es ningún juego. Vincularse con gente profesional que tiene muchísimos años en el medio, codearse con sunbaes y quizás llamar a alguien “hoobae”. 　　　　　 Debe hacerse la idea que su debut es muy pronto, está feliz por la idea y no de qué sea tan cerca. Debe mentalizarse que está seguro, porque lo está pero no tiene la confianza suficiente. El trabajo de un idol es cansado, al principio aún más cuando se debe promocionar sin parar hasta captar la atención del público, las enfermedades no son tan importantes cuando recién se empieza ni los accidentes ¿Podrá con tanta presión? Lo piensa demasiado, voltea a su alrededor y ve a sus compañeros entusiasmados, pero no puede estar igual.

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　 　 　　　　　　　　　　　　　first time 　　　　　　　　　　　　　in 서울공연예술고등학교. 　　　　　　　　　　　　　pre-debut days. 　　　　 　Jaehyun sudaba frío el viernes por la tarde, el sábado por la mañana, en el transporte y cuando caminaba sobre la vereda para dirigirse a la casa de aquella joven que lo había vuelto loco. Tantas mentiras y poca acción quizás la llevarían directo a la decepción. Luego de varios mensajes atrevidos y toqueteos entre clases durante la última semana, por fin tenían la oportunidad de encontrarse en privado. Sus padres habían salido y regresarían en la noche (o en la madrugada), tenían toda la casa para ambos pero solo se la pasarían en su habitación.　　　　　 　　　　　 Empezó de una forma inocente, miradas tímidas y disimuladas entre Jaehyun con esa joven. Una trainee la cual nunca supo de su agencia porque realmente tampoco le importó, pero era totalmente su tipo ideal. Era su primer amor, estaba convencido de que el amor a primera vista si existe, pero por lo que más se sentía atraído era por su físico que sus sentimientos, era un fuerte deseo que JaeHyun sentía por ella.　 　 Se excusaba con que ella lo provocó, sus anchas caderas golpear hacia los lados y su cabello largo hasta llegar a su espalda baja, le guiaban a mirar lo que continuaba. Él solo quería endulzarla y que cayera entre sus brazos, no que fuera la razón de sus sesiones solitarias dentro su cuarto con su mano y sus pantalones sobre las rodillas. Su visita en páginas pornográficas no solo aumentaron, también fueron la base para crear sus propias películas dentro de su cabeza con esa joven. Estaba perdiendo la cabeza y era una lástima no poder tenerla en su cama cuando su mano le tocaba bajo la carpeta. Sucedió por fin una tarde luego de clases, ambos ansiaban que el día llegara. Los toqueteos aumentaban cuando quedaba menos para salir, esta vez era más ella que él porque cada vez había menos espacio personal para avanzar, JaeHyun se mostraba tranquilo pero sus ojos ardían cuando cruzaban miradas. Estaba a punto de cumplir su fantasía y a pesar de ser virgen, tantas películas pornográficas le hacían creer que ya era un experto en el tema. Pasos torpes ocasionaban tropezones al entrar a su casa, no había nadie, solo ellos y el eco de sus pasos resonaban en las paredes de la solitaria casa. Besos húmedos, jalones de ropa y apretones contra su cuerpo. El calor ya afectaba dentro sus pantalones. Lo tenía todo listo, un condón en el bolsillo y todo lo que había estudiado una noche anterior estaba memorizado dentro de su cabeza, estaba yendo mejor de lo que pensaba pero la idea de encontrarse dentro de ella hacía sus manos temblar. ¿Podrían llegar a su habitación con tanto deseo encima? Más de la mitad de sus prendas estaban esparcidas en el suelo y no habían terminado de recorrer el pasillo, entre sus manos apretujaba los glúteos de la más baja, era aquí donde iba a pasar y todo su plan había tomado un giro, al igual que su cuerpo contra la pared.

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　 　 　　　　　　　　　　　　　take a deep breath 　　　　　　　　　　　　　2016년8월7일 　　　 　JaeHyun no puede creer que pasaron cuatro meses desde su debut con NCT U, que extrañaría todas las noches que pasaba despierto y ansioso en que el día llegara. Pisar un escenario y dar todo de sí hasta que no pudiera más, las piernas le temblaran y la voz ya no le diera, eso tenía pensado. Debutar no sólo significaba un logro para él, también para su familia y conocidos, demostraría que los años de entrenamiento habían valido la pena, que la mejoría en sus habilidades y el descubrimiento de nuevas habían sido razón para ser elegido como miembro dentro de NCT. Días previos recibía llamadas y mensajes de sus familiares, amigos, trainees hasta sunbaes con consejos, ánimos. Intentaba responder cada uno de ellos aunque sea en secreto, mientras más cerca estaba la fecha era más la presión e intensidad de las prácticas. Claro que nunca faltaban los comentarios negativos en las redes sociales, pero la alegría era un gran escudo y no le afectaba en absoluto. 　　 　Estaba viviendo el sueño, esforzaba su cuerpo el doble ahora que todos los días había una agenda establecida. Cabeceaba lleno de sueño al caminar pero la sonrisa no desaparecía, estaba bien y si no, eso se volvería parte de su vida, pensaba que tomaría todo lo que vendría de forma positiva. Sabía que en cualquier momento se acostumbraría al cambio de horario, ensayar más, dormir menos, trasladarse de un lado a otro y aunque te sintieras enfermo, sonreír. 　　　　¿Y en realidad podría? 　　 　Se veía en el reflejo de la ventana a primera hora de la mañana y lo que veía ya no era las brillosas bolsas sobre sus ojos, el “aegyossal” era opacado por un pigmento morado oscuro dándole un aspecto maltratado al ser el más pálido de los miembros. Entendía la magia del maquillaje, la forma en cómo en cuestión de segundos con un poco de base, corrector y polvo podían desaparecer esas imperfecciones. Eso también venía parte del entrenamiento, tener que cuidar de ti mismo porque los errores en tu rostro en una foto de una cámara de calidad y el flash que te dejaba ciego por segundos siempre aparecerían en la vida diaria, si crees que tienes el mejor cutis, no lo tienes. Siempre los knetz buscarían una imperfección en ti. Siempre estaba agradecido con el staff, las coordinoonas, ellas hacían mejor su trabajo que cualquier miembro y su intento de tapar una espinilla. 　Admiraba a Taeyong-hyung, era el que llevaba más trabajo encima. Nunca faltaba las personas que intentaran regresar y recordar sus errores del pasado, siendo el líder y uno de los bailarines principales, sumando a las duras críticas debe ser un millón de veces difícil comparándose a sí mismo, porque lo único que piensa es en esforzarse, pero él es un humano y a veces es demasiado. Jaehyun podía ser despierto por él, mirar sus ojos y notar las profundas ojeras rojizas que tenía, no regresaría a dormir por el hecho de que necesitaba demostrarle el respeto que le tenía. 　El cansancio continuaba, con las promociones de Fire Truck envidiaba un poco a sus compañeros que regresarían a descansar, aunque en realidad no era tanto un “descanso” porque debían continuar con los demás proyectos (también extrañaba demasiado a Chittaphon hyung, empezaba a hacerle falta pero le hace feliz verlo bailar en HTS) , sin embargo, se sentía halagado si los trabajadores de la compañía pensaban que llevaría bien este nuevo concepto. Le alegraba la idea de la entrada de Yuta, Winwin, Taeil y ahora, Haechan. 　El cuerpo parecía fallarle y ponerse más pesado al despertar, se sorprendía cuando tenía fuerzas para los ensayos generales, no se llevaba todo el crédito porque su cuerpo estaba lleno de capsulas con vitaminas y bebidas energéticas. No sabía responder a las preguntas de los fansigns sin perderse un rato en un punto fijo. “¿Oppa está bien?” la respuesta siempre es un sí, junto con un intento de sonrisa cálida y agradecía siempre por la preocupación pero ¿En realidad lo estaba? Necesitaba un poco de descanso, pero no abandonaría su sueño si toda la vida sería así, quizás podría soportarlo y se adaptaría tarde o temprano a este nuevo estilo de vida. Sabe que lo hará y lo ansía demasiado.

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　　 　　 　　　　　　　　　　　　나는 사랑에 빠지기 싫어 　　　　　　　　　　　　 2017년3월3일 　　　 　Cabecea sobre el mueble del camerino mientras los papeles que había estado memorizando estaban a punto de caerse de su regazo. No faltaba mucho su turno para salir al aire, pero el sueño arrastra a Mark y no pelea contra él, aprovecha cada pequeño espacio que tiene para dormir un poco, solo necesita cinco minutos para estar como nuevo. 　　　　 　　 Tiene varias horas en el edificio de KBS y desde los 16 ya está acostumbrado a ese ritmo de vida agitado, tuvo que hacerlo a fuerzas desde que debutó en NCT U porque desde ahí no ha tenido descanso y así aprendió a sacar energías cuando sus piernas ya no respondían para continuar con las prácticas y grabaciones. Para Mark, las promociones parecen nunca tener fin pero tiene un gran lado bueno, porque le ha enseñado más la experiencia que ha obtenido todos estos últimos meses que sus años de entrenamiento. 　　　　 　　 Ser elegido MC para Music Bank sorprendió a todos los miembros de NCT Dream y hasta a él mismo porque reconoce que no es su fuerte, no se considera bueno con las expresiones faciales y hasta puede ser un poco inseguro cuando se trata de llevar un puesto como ese, la presión aumenta cuando uno de los grupos entrevistados es TWICE, un mínimo error y podría ser odiado por casi todo el país porque sabe lo importante que es el girlgroup para los coreanos. En esos momentos agradece al sueño que lo tiene atrapado dejando de lado la preocupación, por ahora el cansancio mental es tanto que no tiene espacio para nervios ni ansiedad, solo espera no meter la pata y que el día acabara pronto. 　　　　 　　 Frente a las cámaras tiene que dejar de lado al chico incómodo de 17 años, junto a SolBin de LABOUM repasó por última vez antes de que las cámaras empezaran a rodar. El rostro del joven rapero había perdido su color, estaba pálido por su inexperiencia pero agradecía los intentos de su compañera tratando de calmarle, dando golpecitos en su hombro y repitiendo cada dos segundos que todo estaría bien. Mark necesitaba creerlo cuando TWICE se acercaba detrás de ellos esperando la señal de la cámara. 　　　　 　　 　　— 'Knock Knock' es una canción adorable. —Se esforzaba por calmar el temblor de sus manos pero su timidez no le permitía mirar a los ojos a la miembro japonesa quien estaba a punto de responder, respiraba profundo al mismo tiempo que leía las anotaciones que debía seguir. Necesitó juntar toda su valentía para sentirse capaz de elevar la mirada hacia los ojos de Sana, cuando lo hizo los latidos de su corazón solo se aceleraron descontroladamente. TWICE era un grupo visual y lo acababa de confirmar, ya no podía quitarles la mirada y no se siente culpable, cada una su encanto pero fue la joven que llevaba las puntas de su cabello morado que se arrebató toda su atención e interés — ¿Puedes enseñarme como bailarla apropiadamente? 　　　　 　　 Desde que empezó a entrenar como un trainee bajo SM Entertaiment nunca tuvo tiempo de enamorarse, de experimentar emociones y decepciones que todo adolescente tiene. A su corta edad, su vida de todos los días se basaban en madrugar para ir a clases, ir a prácticas por las tardes hasta altas horas de la noche, exámenes mensuales y dormir, que era lo mejor (no siempre hacía las tareas, eso era lo único de normal que mantenía). 　　 　　 Frente a Sana, sintió una sensación similar al amor pero no podía confirmar exactamente qué era, pero podía decir que se sentía un poco asqueado de sí mismo porque en su cabeza saltaban versos cursis para a una futura canción, pero le falta la experiencia para sentirlo real. Hasta ahora, el cosquilleo y zumbido dentro de su estómago es similar al de las abejas, las mariposas no son tan intensas. 　　　　 　　 　　— Knock knock! Podía derretirse en ese mismo momento frente a televisión nacional frente a tanta ternura frente a él: la mayor y el punto clave de su coreografía. Con el tono alto de su voz, sus ojos enormes y brillantes y sus mejillas (que moría por jalarlas) la hacían parecer casi irreal, como una niña salida de un anime pero hecha en carne y hueso. Entre sonrisas que indirectamente eran provocadas y dedicadas hacia a ella, no le importaba hacer el ridículo imitándola, de hecho no lo notaba. Sus ojos disparaban corazones y en su mente la imagen de ella se repetía una y otra vez como un gif. Ya entiende lo que es un amor a primera vista, ella elevó a Mark al cielo y a la vez se estrelló contra el escenario bruscamente con sus propios pensamientos. No quiere ser visto como un niño jugando a ser MC, él espera volver a verla para demostrárselo un poquito más.

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　　 　　 　　　　　　　　　　　　내 인생이 엉망이야. 　　　　　　　　　　　　 #akrabh 　　　 　 　　Las opiniones no tienen relevancia en el hogar de WonWoo. No considera un hogar un espacio frío y carente de comunicación, es un hotel con la diferencia que tiene una hora exacta a la que tiene llegar cada que sale. Como hijo único, los colegas de sus padres esperan por un niño conversador, juguetón y brillante, pero se decepcionan tener al frente un joven sin expresión y con triste mirada. 　　　　　 　 Aunque sí lo fue en sus primeros años, al ser el primer hijo de tantos fallidos intentos de sus cuarentones padres, una “bendición” para ellos y para toda la familia. Su madre entrando a la menopausia pocos años después y su viejo padre cada vez más insoportable por la edad, el silencio que caracteriza al niño fue razón de pasar su posición de hijo a ser una forma de liberar estrés cada noche que retornan del trabajo, intentaba comprender porque son esclavos de la misma compañía desde antes de su nacimiento, sin embargo, los fines de semana que tenían descanso, los gritos y golpes no cesaban, los problemas seguían recayendo en él. Con 17 años recién cumplidos en noviembre, no soporta las llamadas de atención (mucho más de su padre, quién es más bruto cuando se le van las manos) pero al ser sus padres debe morderse la lengua, cargándose de impotencia cuando es injusto lo que le hacen. Es un joven solitario gracias a su impulsividad, es por eso que la calle se volvió en su manera de deshacerse de esa presión que lleva al vivir bajo un ambiente pesado. No fuma, no toma bebidas alcohólicas y no causa problemas de ningún tipo, pero le cuesta hacer amigos por la situación de su casa, desconoce cómo desenvolverse con las personas. Vive encerrado en su mundo caminando por las calles sin rumbo hasta el anochecer desde que la dieron la confianza de salir solo, el viento envuelve su cuerpo y se lleva sus preocupaciones. 　　　　　 　 Llegar a casa es como volver a colocarse una capa de tristeza, indiferencia e impotencia porque tiene que volver a lidiar con todo. No se respetan las reglas de ningún tipo, en especial la de privacidad, podría estar desnudo y su mamá abriría la puerta sin preguntar, sea la hora que sea. 　　　 　　　— Woonie, hoy empiezas ¿Lo recuerdas? —Apareció con un uniforme planchado a las 6:00 AM en su antebrazo con un brillo nunca antes visto en su mirada, era el intento de parecer una buena madre antes de que le entrara el demonio. Lo gracioso es que en esa casa nadie da noticias y no era la excepción, pero intuía que se refería a clases por las fechas. Wonwoo mostró sus dientes en una sonrisa aunque sus ojos se mantenían agudos y sin expresión como de costumbre, no podía sentir emoción con un aviso así (nunca mostraba, solo seguir órdenes lo volvió así y nada lo entusiasmaba) mucho menos si significa estar rodeado de personas con las cuáles nunca hablará y no tiene nada en común. 　　　 　　　— Sí… lo recuerdo. —No tenía ni puta idea donde quedaba pero vagar tanto tiempo por las calles le enseñó a orientarse con facilidad, preguntando es como siempre llega a casa y esa insignia adherida al pecho gritaba religión y virginidad, podría distinguir a jóvenes de la misma escuela en la parada de autobús. 　　　 Pero era un imbécil en el paradero a las 6:30 AM sin ninguna alma a su lado, solo adultos de la edad de sus progenitores yendo al trabajo a servir como esclavos como ellos, parecía que, era el único menor de edad entre todos los vecinos. 　　　 Wonwoo es mucho de pensar rápido, buscar en alternativas e intuir cosas, lo último era en lo que más sentía confianza, nunca dejaba de acertar. Aunque vivía alejado de lugares céntricos en su móvil llegaba la señal, buscar en Naver el nombre de su escuela era una solución asegurada. No estaba emocionado por estar parado en la formación bajo el sol mientras un montón de imbéciles dan palabras falsas de bienvenida, pero ser castigado por llegar a deshora por vivir al otro lado del mundo no estaba en sus planes

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　　 　　 　　　　　　　　　　　　worked so hard, 　　　　　　　　　　　　forgot how to vacation 　　　 　 　　　　　　　　　do what you like, love what you do 　 　No es la primera vez que escucha esa frase, pero empieza a tener sentido para Mark cuando los tiempos en su época de trainee se tornaron oscuros y Bang Yongguk (a quién admira por la pasión que demuestra y no solo eso, también por su fuerte mentalidad que tiene y la capacidad para ser líder de un gran grupo como B.A.P) mencionaba orgulloso uno de sus tatuajes. 　 La diversión de los primeros días siendo un trainee oficial y ya presentado frente al público no eran lo mismo con los meses pasar y se complica cuando eres consciente que hay gente afuera que está esperando por ti. Esa incertidumbre de no saber si algún día debutarás es la que te mata y los malos comentarios de las personas que tú consideras importante influyen en ti con facilidad y te arrastran a hundirte dentro de un hoyo donde todo parece perdido y salir es imposible. 　 Debutar es lo más importante para dar los siguientes pasos y no retener todo lo que quisieras hacer y soñaste. Mostrarle al mundo lo mucho que te apasiona, agradecer a todos los fans inexistentes de tu cabeza por todo el amor y apoyo que te han brindado. Dedicarte a algo que empezó con juegos dentro de tu habitación frente al espejo simulando un concierto con tu control remoto en la mano porque te sirve como micrófono y escuchar dentro de tu cabeza vocecitas agudas que dicen su nombre al unísono, es maravilloso e inexplicable porque ya tenía sentido. A veces se necesita que la realidad te tome de los tobillos y te regrese a la tierra, la compañía nunca te asegura un futuro asegurado como Idol. Nada es imposible, menos la muerte y recuperar el tiempo perdido ¿Mark acaso ha perdido parte de su vida entrenando? No sabía si sus esfuerzos tendrían frutos algún día, si es suficiente lo que da de sí mismo y si cada letra que escribe serán parte de una canción exitosa y su compañía consideraría solo hacer un grupo para que debutara porque Mark es un monstruo. Personas que él desconoce reconocen su talento, su edad no lo limita pero lo que buscan los trabajadores de SM, por desgracia, no es tanto su talento en primer lugar. Mark recuerda que todo entra por los ojos y que cada chico es elegido porque queda a la perfección con un concepto en mente y una historia preparada con anticipación así se puede ganar interés por parte de los coreanos superficiales. Una pena, pero es cierto. Nadie confiaba en él, solo contaba con el apoyo de su familia desde Canadá y aunque fuera suficiente la presión seguía acumulándose sobre sus hombros. 　 　 　　 　　　　　　　　　　“No lo lograrás"　 Mark seguiría dando todo de sí, pero no negaría que comentarios así hacían su alma arder. 　 No está solo, no es el único ni el último adolescente que experimentará este temor mientras las compañías de entretenimiento existan y lo confirma cuando ve a los demás jóvenes a su alrededor, matándose en los estudios y salones de baile. Los mismos chicos que sus nombres corrían junto al suyo entre rumores que serían parte de un nuevo proyecto a debutar en el 2016, aún nada bien especificado. Pero ya no necesitaba que alguien lo confirmara, los preparativos ya estaban empezando con anticipación sin que él se hubiera dado cuenta.

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　　 　　 　　　　　　　　There's never a right time to say goodbye 　　　　　　　　but I gotta make the first move 　　　 　No pensó que el día al fin llegaría, todas sus inseguridades se habían ido al despertar y el clima estaba de su lado, fueron los mismos rayos del sol que iluminaron su rostro y le obligaron a despertar, pero esta vez sin importar lo muy temprano que era, lo hizo con una sonrisa. Sin embargo, el ambiente de la cocina parecía estar bajo una nube gris. Una semana atrás todos estaban tan felices, esperan que ya llegara el día de una vez por todas. Era el día en que Mark se iría de casa y a tan corta edad, estaba preparado para enfrentarse al mundo. ¿Por qué su despedida fue tan triste? Estaba a punto de empezar una nueva vida, muy cerca de alcanzar su mayor sueño de ser un artista entrenando bajo una de la tres más grandes empresas de Corea del Sur a su corta edad. ¿No sonaba irreal? Estaba sucediendo. Su sonrisa no desaparecía, pero no sabía porqué su corazón se encogía frente a la ventana del avión. Mark Lee con 13 años aún no entendía muy bien la razón de que sus padres lloraban en el aeropuerto de Vancouver, consideró que quizás no estaban muy feliz con la idea de ser un artista, que se arrepentían de aceptar y que hubieran preferido que siguiera una carrera universitaria. Jamás imaginó en aquella pequeña posibilidad de no volverlos a ver y era quizás la razón de que estuvieran tristes, que fuera la última vez que se dieran un abrazo y que su madre lo aferrara contra su pecho, recordándole a Mark toda la felicidad que trae a casa y que toda su familia confía en él, que la paciencia lo es todo que pronto dejaría de ser un aprendiz para dedicarse a lo que verdaderamente ama. 　　　—Te lo ganaste. Claro que vieron tu potencial ¡Markie es el mejor! —Un apodo como eso frente a sus amigos, sería la razón de que el color de su rostro cambiara totalmente. Fue así, sin embargo sabía que en unos días un "Markie" de su voz sería lo único que necesitara para seguir adelante. Mark nació con la tecnología en sus manos y es natural saber utilizarla, pero nunca nada se igualaría la presencia de su madre ni de su padre. Hablarle por un móvil o cámara web serviría para saber cómo están ellos, cómo cambia todo por allá pero... ¿Quién secaría sus lágrimas ahora? La realidad lo atropelló como un camión, justo a punto de despegar y sentado al lado de un representante de SM Entertainment (no puede irse solo siendo menor de edad, así que era aún más incómodo para él que le vean de ese modo). Las lágrimas empezaban a rodar por sus mejillas sin darse cuenta, temblaba frente a la ventana pero intentaba parecer que nada pasaba. Estaba empeorando la situación para ellos, entre lágrimas les dedicó una sonrisa y sus labios sin hacer ningún ruido dijeron "Hasta luego". Se aferró a sus rodillas como un niño pequeño, era su caparazón para alejarse del mundo pero lo único que hacía era llamar más la atención. El representante que pensó que carecía de sentimientos fue de los primeros que le alcanzó un pañuelo, fue la primera vez que le miró directo a los ojos y se arrepentía, nunca olvidaría sus ojos enrojecidos y sus pestañas mojadas. Recordaría a Mark llorando todo el camino como un bebé por sus padres, sus recuerdos, sus amigos. Ya nunca más volvería a su tipo de vida anterior, ya no iría a la misma escuela, no habría más amigos. Hubiera deseado valorar un poco más cada momento porque ellos no regresaran, se arrepiente del poco tiempo que pasaba en casa. Ya es tarde. Los fines de semana al cine y en sus tiempos libres ensayar por su cuenta, lo que parecía que era un simple sueño frente a su espejo. Tiene que madurar rápido,para poder continuar pero aún no está preparado para dejar atrás todos sus recuerdos.

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　　 　　 　　　　　　　　　　　　　　sovittaminen 　　　　　　　　　　　 　　　 　Para recuerdos ocupa una cantidad reducida en su mente y en su mayoría guarda borrosos que no tienen mayor importancia. La vida que lleva desde que empezó su etapa secundaria no se considera interesante, realizaba actividades repetitivas que no le permitían relacionarse con los jóvenes de su edad o conocer nuevos lugares en Helsinki (a excepción si era arrastrado por sus padres a las salidas familiares). No tenía interés ni ambiciones, sus padres temían de lo peor para su hijo mayor y al contratar a un psicólogo cercano de la familia confirmaba que Eikki era lamentablemente un caso perdido. En ese aspecto, Eikki era cerrado y no hay nada más que deteste que recibir reclamos, por lo que siempre buscaba cumplir con los deberes que comparte con su hermana menor y mantener un promedio bastante aceptable en la escuela. A comparación de Lumi es silencioso, no se podía diferenciar cuando asistía a clases y cuando se escondía en su habitación preparado para la maratón de series americanas con contenido basura. Todos los días repetía todas las mismas actividades, en el mismo horario y siguiendo el mismo patrón. Un problema terminaba para dar pase a otro. Eikki finalizaba sus estudios secundarios por fin, era libre de todas las personas que no le apetecían ver y de las asignaturas inútiles que jamás le servirían en el futuro. Pero unos procesos seguidos por sus padres obligarían a Niemi a rendir un examen que venía junto a unos pasajes que lo llevaban con destino a Corea del Sur. Los adultos se liberarían de ambos hijos de un solo tiro, a vivir con su abuela viuda que solo había visto por fotos y hablado constantemente mediante el teléfono del hogar. Era aquí la primera vez que Eikki mostraba su gran desagrado ante una orden de sus padres hasta el punto de perder el respeto, no porque sintiera un apego hacia ellos o al país que lo vio nacer, sino por el temor a un choque cultural y de lo que tenían planeado para él, las verdaderas intenciones detrás de simplemente cuidar a la abuela con el estúpido psicólogo que la familia consultaba. El fin era obligar al mayor a tener una responsabilidad y enfrentarse a riesgos. El finlandés aunque era casi invisible en casa, carecía de madurez necesaria para enfrentarse al mundo real. El viaje reunía muchas situaciones nuevas que debía confrontar a la vez, varias que el mayor alguna vez se negaba enfrentar individualmente. Subirse por primera vez a un avión y lidiar el miedo a las alturas que mantiene desde niño, adaptarse a un nuevo espacio y abandonar su habitación, pero aún más complicado que dejaba las demás atrás, era el proteger una pequeña familia conformada con su hermana menor y una anciana que nunca en su vida había visto.

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　　　　 　　　　　　　　　　　　this is more than 　　　　　　　　　　　　just a nightmare 　　　　　　　　　　　　 　　　 　 　Nadie pudo cambiar la opinión a la madre de Travis quien aseguraba sin conocerlos que eran unas personas de confianza y con más de ellas viviendo bajo el mismo techo de madera podrían protegerse los unos a los otros de la peste que afectaba al mundo con rapidez. El padre que protegía a un niño de cinco años y su la madre, se había colado en la madrugada por la puerta trasera, por la habitación donde su abuelo solía pasar sus últimos vivos. Los gritos despertaron al único hijo de una de sus pesadillas interrumpidas para volverse real y cercana. La pequeña familia conformada por tres personas se ajustaron los cascos y tomaron las armas de cacería dispuestos a matar a sea lo que se considerara una amenaza para ellos, por suerte no se trataba ningún hombre contagiado, pero el susto y la desconfianza nadie se los quitaría. Al saber de quién se trataba, el padre de Travis mantuvo al hombre amarrado a un árbol hasta el día siguiente que iniciaría con el interrogatorio. ¿Qué podía haberlo traído hasta aquí? En lo más alejado de la ciudad a una casa que parecía abandonada y que servía como refugio contra el peligro que se vivía afuera. Era probable que, el humo de la tarde servía para atraer a este tipo de personas en busca de provisiones para sobrevivir. El humo era conformado por los restos de su abuelo, sin duda, el adiós más difícil para la familia luego de tomar una decisión insensible. Por sobrevivir todo era válido, porque la enfermedad avanzaba a velocidad de la luz y le había tomado tan un día al anciano para experimentar todos los síntomas. La salida era exterminar su cuerpo para protegerse, en medio del bosque solitario con una almohada tapando el rostro del abuelo, su padre fue capaz de dispararle. La gasolina y el encendedor que ocasionó el humo había traído al hombre y consigo a su familia. Con 17 años debía andar con un arma y máscara de gas dentro de su casa, la enfermedad podría estar por todos lados, simplemente usando las prendas de siempre lo hacían sentirse inseguro al punto de asqueroso, veía llagas inexistentes en sus brazos y en sus piernas y las pesadillas aparecían con más frecuencia durante la noche, una tras otra, una dentro de otra como laberinto sin salida. Vivir de esta forma no podía considerarse vida. Su primera atracción sexual se volvió la joven esposa del hombre que casi mataban en su búsqueda de ayuda. Lo que como un buen sueño empezó, con ella sobre su regazo terminó como todas las demás, sin oportunidad de cambiar la dirección. El beso hambriento acababa y en su separación, la sangre caía a chorros sobre su boca. Era una señal o una confirmación, podría ser el siguiente que sus padres debían deshacerse. La 𝗽𝗮𝗿𝗮𝗻𝗼𝗶𝗮 lo acorralaba hasta asfixiarlo, hasta creer que cada suceso sucedía por su culpa y que una vida para sus padres sin Travis y sus ataques nocturnos sería un peso menos de encima. El padre sobreprotector solo debería ocuparse de su madre sin ningún niño llorón y desobediente que rondaba por las noches cuando no debía.

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　　　　 　　　　　　　　　　　　BTK: behind the kiss 　　　　　　　　　　　　2016년1월28일 　　　　　　　　　　　　 　　　 　 　No era nada grave la situación por la que pasaba, aunque lo hiciera ver así por su tono de voz y por todas las veces que pasaba sus manos sobre su cabello. ¿Negarse al director? Falta de profesionalismo. Respiró hondo una vez más, calmando los músculos de su rostro para no mostrar otro gesto más infantil. El problema de SeungHoon no era inseguridad, o quizás sí. No era claro e intentar buscar la razón en su mente de qué le estaba deteniendo era tiempo perdido. En la adolescencia no tuvo mucha comunicación con las chicas, a excepción de las noonas que podía llenarlas de besos y abrazos cada vez que las veía de regreso a Busan. Su vida desde muy joven se enfocó en ser un artista, mudándose solo a Seúl para lograr cada meta, tener una novia nunca estuvo en sus planes en ese entonces. Podía ser un factor. Era un simple beso, que mil veces prefería que se lo hubiera llevado Song MinHo, que juraba ser más masculino que los demás miembros en una entrevista o el maknae de WINNER, que empezaba a crecer como actor. El set empezó a llenarse de gente corriendo de un lado a otro, en especial las coordinoonas que seguía a los cinco miembros a cada paso que daban. Los nervios tuvieron que desaparecer en un segundo cuando una cámara empezó a enfocarle con toda esa luz que le cegaba. Tener que contar su experiencia que aparecería en el making film de BABY BABY. Una actitud cool era ideal ante el lente, según, no era nada o eso es lo que quería aparentar. Daría que hablar a los k-netz y el director lo sabía, era lo que quería. 　　　　 Las indicaciones eran simples: Divertirse. El líder sabía muy bien que hacer y le admiraba, intentaba contagiarse de esa naturalidad que desprendía de su actuación. La modelo asignada era visualmente increíble al igual que amigable, profesional como las demás compañeras de la agencia rodeando la pequeña mesa de centro. Comprendía cada error y con señales en su cuerpo, guiaba al joven "profesional".

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　　 　　 　　　　　　　　　　　　KUANLIN's 오디션 　　　　　　　　　　　　프로듀스 101 era. 　　　　　　　　　　　　　　 　　　 　Sobre sus hombros había suficiente espacio para toda la presión que llevaba encima, empezando por la gigantesca expectativa que tenían sobre él que pasaba el tamaño que tenía para su edad. Kuanlin quizá esté cometiendo un error al ingresar a un programa tan complejo como Produce 101, teniendo en cuenta con la edición maliciosa y el favoritismo que existe en todos los programas con algunos concursantes, a veces para bien y otras… no tanto. Así es la televisión, así es la competencia y el tiempo en pantalla si la suerte no está contigo, hay que ganárselo. Podría ser el fin para Kuanlin, no solo de sus sueños de alcanzar a ser un Idol sino el poco avance que tiene como aprendiz. 　　　　　　　　　　　 El nombre de su empresa lleva cuatro letras que forman la palabra "CUBE", desde ahí ya se veía venir la avalancha de comentarios, añadiendo las expectativas que tenían sobre él y sus demás compañeros disparándose hasta el cielo, porque es comprensible. Comprensible cuando lo primero que pueden relacionar son las tres jovencitas populares que llegaron en la temporada anterior, además de grupos exitosos que trabajan bajo su misma empresa. No puede ocultarlo, hay una semillita de miedo que crece cada momento que está en el programa. La diferencia que pocos aún no comprenden. es el vocabulario limitado que Kuanlin posee, aún hay palabras básicas que los niños de cinco años entienden pero él no. De la mano de SeonHo, otro adolescente inexperto estaban adentrándose a la boca del lobo. 　　　　　　　　　　　　 Hay un millón de razones por las que podría quedarse atrás y ser olvidado entre episodios: Como habilidades que sabe que tiene pero que faltan mucho por explotar. Aunque pueda matarse y perder horas de sueño practicando por su cuenta, las lágrimas que se deslizan por sus mejillas terminan por cansar aún más sus ojos. Unos cuantos meses llevando entrenamiento, nunca podrá compararse a los años que la mayoría a su alrededor ha tenido (y tiene). Kuanlin quiere ser de todo, es impaciente con querer avanzar y es frustrante ver como trainees que llegaron con las mismas fallas parecen mejorar y siente envidia, a veces solo quiere tirar la toalla y regresar a casa. Es como si el mundo no estuviera a su favor ¿Cómo es que tanto esfuerzo y dedicación puede irse a la basura por una mala jugada de los nervios? Entonces llega el turno que tanto había ansiado por días pero que ahora odiaba. Luego de hundirse en un millón de pensamientos innecesarios que no cambiaría nada el presente, no le daría una manera de escapar de las instalaciones ni la oportunidad de borrar su nombre de todo el papeleo que junto a su empresa había hecho con anticipación. Sus pies avanzaban a la par con los del menor hasta posicionarse frente a los jurados, se veían aterradores en persona además de toda la trayectoria que cargaban encima. El chasquido de sus dedos no pasó desapercibido al no contar con la cercanía del micrófono, todo el plan era descubierto a través de las cámaras y por fin SeonHo se dignaba a abrir la boca para la pequeña introducción que cada aprendiz debía dar—. Vengo de Taiwan, llevo seis meses como aprendiz y tengo 17 años. Soy Lai Kuanlin. —Detrás de escena había practicado incontables veces la pronunciación, ningún error debía ser notorio con algo tan sencillo como presentarse. Lo que seguía era la voz del menor presentándose, usando palabras que aún no había llegado a leer en sus libros de texto que utilizaba para aprender de el aún desconocido idioma—. La impresión acerca de la empresa a la que pertenecían fue opacada por el tiempo que llevaban bajo ella, fue en ese instante que las expectativas chocaron contra el suelo como los micrófonos que no iban a usar para la presentación de baile que era tan simple como la combinación de ejercicios de un instructor de zamba. Que le tragara la tierra si era posible, la vergüenza se lo comía vivo. Su meta no es quedar como un inútil en televisión nacional, su meta es desarrollarse y aprender de sí mismo, ver lo capaz que es si se lo propone. Necesita ayuda y demasiada, la confianza es necesaria pero la presión es más que él y se escapa como arena entre sus manos. 　　　　　　 Es un ambiente que a pesar de las dificultades, sabe que aprenderá a disfrutar y quiere quedarse.

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　　 　　 　　　　　　　　　　　　　take my t-shirt off 　　　　　　　　　　　　　and do it right 　　　　　　　　　　　　　　 　　　 　Encuentros que terminaron por ser intentos, esperaba ansioso el momento y la oportunidad de tenerlo de vuelta, porque una vez que lo hiciera, no lo volvería a dejar libre. La propia mirada delataba su hambre frente a mínimos movimientos y manías que a HyunJae le hacían sudar bajo las telas de ropa que abrigan su cuerpo del frío. Lo obligaba a salir de la sala en busca de aire, de olvidar la imagen del hombre que está colocando su mundo de cabeza, deja de ser un simple gusto cuando al verle siente los labios secos. Él se llena de pensamientos que nunca antes había imaginado y mil maneras en que el castaño podría humectarlos de vuelta. . Siempre observa de lejos, curioso y en silencio porque definitivamente una mirada vale más que mil palabras para transmitir su deseo. Más ahora, a metros de su cuerpo y queriéndolo cerca, no importa si encima o debajo suyo. Intentaba alejarse y evadir el contacto visual porque sus acciones eran guiadas por impulsos en la búsqueda de la oportunidad de tocarlo. No podía despegarse ni en el momento menos indicado, ni detener las insinuaciones que sus labios dejaban salir. No era un secreto ni una sorpresa para YoungHoon el efecto que su presencia tenía en HyunJae pero dudaba que sintiera lo mismo y si fuera así, moriría por saberlo. Creía aún en las casualidades, aún se aferraba a ellas si lo tenía a solas pero las esperanzas se le iban acabando. Su corazón había sido arrebatado y sentía la necesidad de hacerlo suyo, explorar detalles en su cuerpo con su boca y de pertenecerle de la misma manera. La conversación fluía y la ropa incomodaba. Lee buscaba la calma porque quizás no era el momento para tomar el siguiente paso. Con un debut cercano, concentrarse era fundamental. Debía buscar el mejorar su técnica para sí mismo y mostrar un lado refrescante para presentarse, en pocas palabras: cualquier actividad que le ayudara a quitar al mayor de sus pensamientos resultarían buenas para él. Cuando más decidido está de continuar, su presencia parece derrumbar su determinación a altas horas de la noche. No hay nadie en la habitación que lo acompañe, HakNyeon salió a hacer compras que el vocalista prestó poca atención y los demás están esparcidos dentro del departamento y cerca del edificio. HyunJae susurraba canciones luego de cambiarse por algo parecido a un pijama mientras andaba por la habitación perdiendo el tiempo. Lanzaba notas altas sin preparación para dañar su garganta un rato, sentirse bien por algunos segundos. La voz se detiene, le expresión de sorpresa es real y se siente afortunado frente a su visita. 　—Viniste en el momento indicado, ayúdame y no me distraigas. —Lee no hacía más que perder el tiempo y andar en círculos. Con la llegada repentina de YoungHoon se había inventado que estaba ocupado en sus propios asuntos, una mentira que nadie se tragaría. Dio suaves golpecitos sobre su cama para que se sentara, se pusiera cómodo porque esta vez no permitiría que se alejara—. No importa que no vinieras a esto. Quién sabe a qué viniste en realidad, pero vas a ayudarme ahora. Cree que hacerse el interesante es un papel que le sale bien cuando considera no tener nada de ello. HyunJae le dio la espalda para ir a asegurar la puerta y evitar el ingreso de algún integrante. En su regreso se acercó hasta posicionarse casi entre las piernas del mayor. 　—Golpea aquí, mira. —Las ideas aparecían para hacer de su mentira más creíble. Deslizó la camiseta por encima de su torso, ofreciendo una vista única de su piel y dejando caer la prenda sobre el suelo. Señaló su estómago con el índice, mostrando el punto que debía alcanzar—. Quiero saber mi límite. —Lo había entendido, pero insistía con su toque rodeando su muñeca y acercando la palma adversa a rozar los propios abdominales ligeramente marcados—. Entiendes ¿verdad? Con el primer golpe la agudez de su voz iba a creciendo. Pronto el segundo, el tercero encendía el color rojizo rodeando su ombligo y con el cuarto, la nota alta que "ansiaba" llegar se convirtió en un débil quejido. Se adentraba más entre sus piernas, pedía que lo sostuviera. Eran mareos inexistentes, mucho esfuerzo según. No ayudaba en nada, pero hacía creerle que sí. Pasar la saliva y aclarar su garganta para pegar el siguiente grito ya no era posible, a su vez prefirió delinear los labios ajenos sin aviso previo y dejar su espalda caer encima del colchón con su peso sobre su pecho. Desordenaba las sábanas y perdía a preocupación si los shorts empezaban a desestabilizarse de sus caderas por los bruscos brincos que daba acorralándolo mientras alzaba sus brazos por encima de su cabeza. Los besos eran respondidos por mordidas, prenda por prenda iba desapareciendo sobre el suelo acompañando a la primera. Una calidez envolvía el cuerpo del menor, una calidez que tenía por nombre YoungHoon que por las noches quitaban su sueño. Los sonidos siguientes abandonando su boca eran más agudos que las supuestas notas altas que practicaba antes de su visita, sus piernas temblaban y los músculos de sus brazos se tensaban. Lo que había ocasionado empezaba a doler dentro de él pero no tenía nada de qué arrepentirse si se sentía tan bien.

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　　 　　 　　　　　　　　　　　　슬픈 크리스마스 　　　　　　　　　　　　 　Era la primera vez en tantos años que Navidad no le entusiasmaba, tenía por costumbre insistir con armar el árbol aunque faltaran días para que llegara la noche. Kevin guardaba todas las cajas de adornos y muñequitos dentro de su habitación esperando que los días pasaran cada que llegaba diciembre, pero ahora era distinto, tan lejos de Canadá no podía hacer nada y con poco tiempo de su lado, era imposible. En el departamento que comparte con otros 11 chicos, apenas tiene espacio para guardar sus pertenencias y decorar el lugar sería razón para ser visto como un bicho raro. Parecía que no había manera de sentirse cerca de casa. Esta vez la fecha no era tan acogedora para Hyungseo, estando en un país sin su familia y mucho menos cuando el significado de estas fiestas en Corea del Sur no era el mismo que tenía en Vancouver. Estaba considerando en no contestar las videollamadas de su madre si tendría que enfrentarse con toda su familia rodeando la mesa con gigantezcas cantidades de comida que él no podría probar por la dieta estricta que sigue desde que le llegó la noticia que iba a debutar con THE BOYZ. Imaginaba que no podría soportar la imagen, de conformarse con ver a su familia detrás de un teléfono celular terminaría por hacerlo lloriquear y preocupar a su madre y a su padre, era lo único que faltaba para arruinar su noche. Moon agradece. Agradece estar rodeado de chicos que lo comprenden a pesar de venir de lejos y de su torpeza con la pronunciación de algunas palabras. Y agradece, más que nada, tener la compañía de Juyeon cuando más necesita a alguien que se asemeje a su familia. El joven podría resultar intimidante por su apariencia pero es una alma ingenua llena de dulzura. No era secreto que lo adoraba, no dudaba en decírselo y lo hacía hasta en transmisiones en vivo porque sin él ¿qué sería de Kevin?　　 　—Eres el significado de familia para mi. Si estamos solos, prometo hacer de esta Navidad lo más agradable posible, aunque es seguro que estemos ocupados en esa fecha. De todas formas, me encargaré de conseguirte algo que te guste como regalo. —La existencia de Juyeon le hacía creer que no todo estaba perdido, el que tan solo estuviera a su lado le devolvía todas las energías que perdía durante el día y la fuerza que a veces necesitaba—. ¿Qué te gusta? Seré Santa para ti, aunque me falten como 100 kilos encima. 　

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　　 　　 　　　　　　　　　　　　 …ready for it? 　　　　　　　　　　　　 2017년9월13일 　　　　　　　　　　　　　　 　　　 　Lidiar con problemas cada día termina por minimizar a Kuanlin como persona, deshace su paciencia y termina por arrebatarle el control que tanto maneja en sí mismo. Contar hasta diez mientras respira lentamente no está sirviendo de nada y tampoco comprar su hamburguesa preferida después de un pésimo día de clases, parece que con las horas pasar su vida empeora. Kuanlin insistía que solo era una época y que nada es para siempre pero no es justo que entre cada millón de personas le tocara a él vivir una vida de mierda, y es que con 16 años prefiere estar enterrado bajo tierra que seguir andando por las mismas calles hacia la misma escuela de siempre, cursando el mismo año que debería haber acabado hace dos años atrás y como si no fuera poco, soportar a un imbécil que se divierte usándolo como bolsa de boxeo personal. Ha tenido que pasar un año de torturas y burlas para caer en cuenta que se está equivocando, aquella etapa podría volverse eterna si se queda con los brazos cruzados. Y sí, ahora cree que a veces la misma justicia es la injusticia y él mismo se hará cargo de ejecutarla ¿Luego de qué? Luego de que casi le hayan arrebatado lo único en el mundo que le había enseñado lo que es el amor de la forma más pura y a proteger sin miedo de ser abandonado como en toda su vida lo había sido.

Mark había sobrepasado sus límites. Resistía las bromas pesadas, los golpes y las vergüenzas que pasaba frente a toda la escuela y el círculo reducido que tenía de amigos porque fuera de las rejas, Kuanlin era libre y no dudaba en acudir al local de comida rápida porque se había convertido en el escape a sus problemas, iba en la búsqueda de un poco de paz en pequeños detalles luego de estar en un ambiente tenso, tóxico donde nadie prefiere vivir en tranquilidad y ocuparse de sus propios asuntos. Disfrutar de una Coca Cola helada no era suficiente para enfriar su cabeza porque esta vez el canadiense se había vuelto completamente loco y no podía comprender los niveles de odio que una persona podía tener, como él lo tenía con el taiwanés y se esforzaba en demostrarlo, no había nada que podría justificar sus acciones.

Como todas las noches, Kuanlin había sacado la basura como su abuela se lo ordenaba y antes de que saliera con la bolsa gigante por la puerta, Rocco, un perro con una combinación razas desconocidas y había encontrado cerca a un supermercado, había salido disparado mucho antes que él y aunque el taiwanés intentara perseguirlo y lo haya buscado por todas las calles de su pueblo, no tuvo éxito. No era primera vez que algo así pasaba, normalmente el can regresaba a la mañana siguiente a primera hora cuando el menor abandonaba su hogar para dirigirse a la escuela, pero esta vez no fue el caso. No como se lo esperaba.

Era digno de una escena de terror, la peor de todas sus pesadillas se habían hecho realidad y Kuanlin estaba ahí, la puerta abierta preparado para irse visualizando a su mascota con heridas a carne viva, su pelaje se sentía pegajoso por la sangre seca adherida a él y se veía tan débil que no podía levantarse. A su lado había una nota, una letra que reconocía y unos insultos que antes había escuchado de la boca de alguien. Ese día no fue a la escuela, se dedicó a desinfectar y curar las heridas de su mascota porque nadie más lo haría. No contaba con demasiado dinero para acudir a un veterinario cercano, el viaje costaría igual que la consulta. Recordaba las desventajas de vivir en un pueblo pequeño y ganar una miseria en los trabajos que aplicaba por ser menor de edad. Cuidar de su animalito jamás había sido un problema, era un gusto tenerlo a su lado y ver por alguien, era su prioridad ante todo, lo que le siguen son cosas que para Lai no tienen tanta importancia, como la escuela y la cena de las noches con su abuela y su padre. No entraba en su cabeza como alguien podría desquitarse con un ser inocente, Kuanlin permitía que lo matara si quisiera, pero meterse con Rocco era otro nivel que esta vez no podía dejar pasar. Le tomó horas aclarar sus ideas y no dejarse llevar por impulsos que podría arrepentirse con las futuras y probables consecuencias, las demás no satisfacían el hambre de venganza que en el joven crecía.

¿Por qué debía usar todas sus armas una sola vez? Cuando había sido burlado unas mil veces. El juego había comenzado y era el turno de Lai de mover su ficha, planeaba dejar lo mejor para el final dependiendo hasta donde lo llevaría y que reacciones obtendría.

Mark debería agradecer de lo leve que iba a empezar, Kuanlin anotó en una lista lo que posiblemente haría si el mayor seguía acosándolo. Lo esperaría al día siguiente, feliz de ser golpeado porque lo que seguía le dolería a él. Se escapó de casa a altas horas de la noche cuando ninguna alma penaba por la acera y todos los coches llegaban del trabajo a estacionarse frente a sus respectivas casas. En sus bolsillos solo necesitaba dos cosas, las llaves y el teléfono celular de pantalla rota que aún servía a la perfección para tomar fotografías. Por si las dudas, alguna vez siguió a Mark entre los arbustos yendo a su hogar, conocía bien el camino y hasta los atajos, inconscientemente lo había tenido todo planeado “por si alguna vez”.

Trepó en uno de los árboles hasta llegar a la altura de la ventana que daba a la habitación del canadiense, las astillas en las palmas de sus manos no serían en vano y frente a su objetivo no iba a rendirse. Escondido entre las plantas con insectos colándose bajo las ligeras prendas de vestir esperó que el mayor se asomara por la ventana, su plan no estaba bien armado, pero tenía confianza suficiente que algo bueno iba a salir de su corto trabajo como espía. Con la suerte de su lado, visualizó entre cortinas una silueta familiar y unos cabellos húmedos con una toalla rodeaba sus caderas. Rodeaba, porque el material cayó al suelo junto a su propia mandíbula. Era su momento, se aseguró que el flash no estuviera activado y tomó tantas fotografías como pudo, pensó que había sido descubierto cuando la rama en la que andaba sentado amenazaba con partirse y fue la señal en que su trabajo estaba terminado. Saltó como pudo, corriendo desesperado sin dirección alguna pero lejos de ese vecindario. Lo próximo en su lista era repartir aquellas fotografías a todos los contactos de sus redes sociales y Kuanlin solamente estaba empezando.