Text
0 notes
Text
la manera en que percibimos el problema muchas veces es el problema en sí mismo
0 notes
Text
una misma práctica no refiere a la misma problematica si se cambian los actores sociales
0 notes
Text
0 notes
Text
0 notes
Text
0 notes
Text
"Por recordar un evento, en el año 89, en la última rebelión cara pintada contra el presidente Menem pasé un fin de semana o un poco más ahí frente al Batallón 601. Y casi estaba pidiendo relevo porque realmente hacía dos días y medio que no dormía y estaba tan cansado que ya no me preocupaba nada de lo que sucediera a mi alrededor, y en un momento siento un ruido de gente que grita, que corre y qué sé yo. Y estaba en una zanja tratando de descansar y levanto la vista y veo que estaban corriendo un señor que iba con un revolver apuntando a la gente y dio la casualidad que tenía la cámara cargada con un 300 levanté la cámara y fue como hacer una jugada de fútbol. Hacer una larga secuencia de la persecución de este hombre que finalmente terminó: lo alcanzó la gente y lo molieron a palos. Esa foto ganó un premio en México en la Sociedad Interamericana de Prensa, y la verdad que no fue un desafío para mí, casi prácticamente yo lo estaba haciendo desde el cansancio y desde el automatismo que te da la profesión. Todos los esfuerzos que había hecho para sacar buenas fotos de gente tirando piedras es más difícil que hacer un gol este con un, ¡con un 50! No me habían salido bien y esa foto me salió perfecta."
Daniel Merle.
0 notes
Text
0 notes
Text
0 notes
Text
Más que nadie, Joy Division transformó esa adustez en un uniforme que conscientemente transmitía una autenticidad absoluta; la formalidad deliberadamente funcional de su ropa se escindía del antiglamour tribalizado del punk, ellos eran, según las palabras de Deborah Curtis, “depresivos vestidos para la Depresión”. No en vano se llamaban Warsaw [Varsovia] cuando comenzaron. Justamente era en ese Bloque Oriental de la mente, ese abismo de la desesperación, donde se podía encontrar a estos chicos de la clase trabajadora que escribían canciones montados sobre Dostoyevsky, Conrad, Kafka, Burroughs, Ballard; chicos que, sin siquiera pensarlo, eran modernistas rigurosos que habrían desdeñado repetirse a sí mismos, que ni se preocupaban por desenterrar e imitar lo que había sido hecho veinte o treinta años antes (en 1979, los sesenta no eran más que un reel de noticias de Pathé que se desvanecía).
0 notes
Text
La frase emblema del Mayo Frances "seamos realistas pidamos lo imposible", suele ser caracterizada como un eslógan vacío, idealista, utópico. Nada más lejos de la realidad: bajo una aparente fachada consignista esconde una excepcionalidad práctica inusitada. Siempre se debe exigir lo imposible ¿por qué? Si se exige solo lo razonable (o lo aparentemente "practicable") se negocia entre lo que ya se tiene y lo razonable (lo "posible") y se llega a un punto medio entre estas dos. Si se exige lo imposible se negocia entre la posibilidad y la imposibilidad, excediendo el umbral de lo razonable. Cualquier punto que se acerque medianamente a rozar con la imposibilidad torna –como acto de magia– la imposibilidad en posibilidad. A un esclavo del siglo III le hubiese resultado inadmisible pensar una sociedad con la Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano como en la Francia del siglo XVIII. Tanto como a una mujer del siglo XVIII, inusitada la probabilidad de una democracia liberal donde pudiese votar. Y es que el horizonte de lo posible lo esconde el velo de las cadenas, solo reconociendo esto se puede generar una fuerza realmente transformadora.
0 notes
Text
0 notes
Text
0 notes
Text
En la novela romántica de Rousseau La nueva Eloísa, su joven héroe, Saint-Preux, realiza un movimiento exploratorio —movimiento arquetípico de millones de jóvenes en los siglos venideros— del campo a la ciudad. Escribe a su amada, Julie, desde las profundidades del tourbillon social, tratando de transmitirle su asombro y su miedo. Saint-Preux experimenta la vida metropolitana como «un choque perpetuo de grupos y cabalas, un flujo y reflujo continuo de prejuicios y opiniones en conflicto [...] Todos entran constantemente en contradicción consigo mismos» y «todo es absurdo, pero nada es chocante, porque todos están acostumbrados a todo». Es un mundo en el que «lo bueno, lo malo, lo hermoso, lo feo, la verdad, la virtud, sólo tiene una existencia local y limitada». Se presenta una multitud de nuevas experiencias, pero el que quiera gozarlas «debe ser más acomodaticio que Alcibíades, estar dispuesto a cambiar sus principios con su público, a ajustar su espíritu a cada paso». Al cabo de unos pocos meses en éste ambiente, “”estoy comenzando a sentir la embriaguez en que te sumerge esta vida agitada y tumultuosa. La multitud de objetos que pasan ante mis ojos, me causa vértigo. De todas las cosas que me impresionan, no hay ninguna que cautive mi corazón, aunque todas juntas perturben mis sentidos, haciéndome olvidar quién soy y a quién pertenezco.» Reafirma su compromiso con su primer amor; sin embargo, como él mismo dice, teme que «no sepa un día que voy a amar al siguiente». Anhela desesperadamente algo sólido a lo que asirse, pero «sólo veo fantasmas que hieren mi vista, pero desaparecen en cuanto trato de atraparlos». Esta atmósfera —de agitación y turbulencia, vértigo y embriaguez psíquicos, extensión de las posibilidades de la experiencia y destrucción de las barreras morales y los vínculos personales, expansión y desarreglo de la personalidad, fantasmas en las calles y en el alma— es la atmósfera en que nace la sensibilidad moderna.
1 note
·
View note
Text
Por eso niña te pido Que no me guardes rencor Yo no puedo darte amor Ni vos podés darme olvido Yo sé que en cualquier descuido Me iba a bolear contra el suelo Y aunque me ofrezcas consuelo Yo no lo puedo aceptar Puedo enseñarte a volar Pero no Seguirte el vuelo
Yo no te puedo entregar Un corazón apagado Cuando falla el del costado No hay nada que conversar Hay una forma de amar Que es un modo de conciencia Hay un amor que es paciencia Y otro que es solo aromar ¿Cuál amor te podría dar Quién amara Tu inocencia?
Cuando te vuelva a encontrar Nos podremos sonreír Prefiero verte partir Como te he visto llegar Cuando vuelvas a pensar Que una vez te conocí Y que nomás porque sí Te compuse una canción Cantará en tu corazón Lo poquito Que te di
2 notes
·
View notes
Text
El camp ocupa el tercer lugar entre las formas importantes de sensibilidad creadora: es la sensibilidad de la seriedad fracasada, de la teatralización de la experiencia.
0 notes