Colombiano curioso, medio hiperactivo, soñador y enamorado de la humanidad. Además, emprendedor, ingeniero, programador, carpintero y viajero — danielcanog.com
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FOBO - ¿Qué es y cómo vencerlo?
Los humanos llevamos muchos siglos en la tierra y desde el momento en que aparecimos como especie hasta ahora no hemos cambiado gran cosa, seguimos teniendo básicamente las mismas necesidades, las mismas características físicas y los mismos temores; sin embargo, nuestro ambiente si ha cambiado drásticamente en las últimas décadas y estos cambios han traído todo tipos de consecuencias, pero una de ellas es que algunos miedos que en el pasado solían ser fáciles de controlar hoy se convirtieron en un verdadero obstáculo para algunas personas, como es el caso del FOMO (Fear Of Missing Out) y el FOBO (Fear of Better Options) que es el tema que trataremos en este artículo.
¿Qué es FOBO?
En inglés FOBO significa Fear of Better Option, lo que traduciría algo como: Miedo a que haya una mejor opción; es un concepto que se usa para describir la presión que nos incita a tomar la mejor decisión cuando debemos elegir solo una entre un grupo de varias opciones igualmente aceptables. Tradicionalmente el FOBO era una mecánica mental que cumplía el papel de hacernos procurar tomar la mejor decisión cuando se nos presentaban varias opciones. Nos incitaba a buscar la mejor pareja que pudiéramos encontrar para reproducirnos (dinámica fundamental para la evolución humana); nos ayudaba a elegir cuál era el mejor lugar para cazar o cultivar; nos presionaba para que maximizáramos los resultados que podíamos obtener cuando invertimos nuestro tiempo y energía, recursos limitados y extremadamente valiosos. Incluso, hace un par de décadas, ya en la época moderna, el FOBO nos ayudaba incitándonos a buscar la mejor calidad de vida posible, nos ayudaba a elegir qué ropa comprar, dónde vivir, qué comer, qué ver en la televisión, etc... nada extraño, ni perjudicial. Pero hoy en día, la globalización, la digitalización y el mercado hace que haya una abundancia sobredimensionada de ofertas y a veces abrumadora. Si queremos ver una película, abrimos Netflix y tenemos miles de opciones; si queremos comprar ropa vamos a un centro comercial y encontramos decenas de tiendas, cada una con decenas de prendas; si queremos pedir algo de comer, abrimos Rappi (o alguna aplicación similar) y tenemos acceso a todos los restaurantes de la ciudad; incluso a la hora de buscar trabajo o de elegir dónde vivir, también se nos multiplicaron las opciones gracias a la virtualidad. Esto no es malo, de hecho es un gran privilegio del que gozamos y por el cual deberíamos sentirnos muy agradecidos. Sin embargo, en ocasiones el FOBO puede salirse de control y traer consecuencias perjudiciales para nuestra vida; puede hacer que ante la abundancia de opciones nos paralicemos y por no saber cuál es la mejor opción, terminemos no eligiendo ninguna, que por ejemplo, es lo que sucede cuando te sientas un rato a ver televisión y empiezas a cambiar de canales buscando algo bueno para ver, pero terminas no decidiendo nunca y al final viste 20 pedacitos de 20 shows diferentes y no disfrutaste ninguno; puede hacerte perder tiempo innecesariamente cuando te tardas demasiado en elegir, como cuando tienes un par de horas antes de acostarte a dormir y quieres ver una película, abres Netflix, pero ante tantas opciones te terminas demorando 20 minutos eligiendo qué película ver y luego terminas trasnochando más de lo planeado; o puede simplemente generarte ansiedad extra e innecesaria cuando te hace dudar si la decisión que tomaste si fue la mejor, por ejemplo, cuando te compras un celular y después te preguntas y te estresas porque no sabes si realmente elegiste bien o si debiste haber invertido tu dinero en otro mas fino, mas bonito o con mejores características. El tiempo es un recurso demasiado valioso y limitado como para andar desperdiciandolo innecesariamente y es por eso que debemos aprender a darle manejo al FOBO.
¿Cómo vencer el FOBO?
Una buena táctica para vencer el FOBO es dividir las decisiones que debes tomar en tu día a día y a lo largo de tu vida en diferentes categorías según el nivel de riesgo que implica la decisión y luego definir cómo proceder con cada categoría. Siguiendo la solución planteada por Patrick McGinnis (el tipo que te le dio nombre a este miedo), te propongo la siguiente división: Decisiones sin riesgos Estas son las decisiones simples y triviales de la vida, donde casi siempre todas las respuestas son válidas; como por ejemplo, decidir qué programa de televisión ver o decidir qué pedir de almuerzo. Son esas decisiones que seguramente después de algunas horas vamos a olvidar que fue lo que elegimos y por eso no vale la pena desperdiciar tiempo en estas decisiones.Lo que necesitamos en estas ocasiones es avanzar. La solución para estos casos es que cuando no sepamos cuál opción elegir, entonces podemos delegarle la decisión al universo y elegir al azar, por ejemplo puedes reducir tus opciones a solo dos y luego lanzar una moneda. Decisiones de bajo riesgo Estas son las decisiones que tienen consecuencias, pero ninguna de ellas es super grave; son decisiones como elegir qué zapatos comprar, qué hotel reservar o qué impresora comprar. Estos no son escenarios críticos pero sí requieren un poco de análisis, no mucho... son decisiones que al fin de cuentas probablemente olvidarás con el paso de las semanas o los meses.Aquí la idea es que cuando estés teniendo dificultades eligiendo una opción, busca la ayuda de otra persona; preséntale tus opciones finalistas, dale un contexto básico de lo que estás buscando, pidele una recomendación y luego sigue su consejo. Evita entrar a sobreanalizar o profundizar demasiado, porque al fin de cuentas tu objetivo es tomar la decisión tan pronto como sea posible para poder ocuparte de otros asuntos Decisiones de alto riesgo Estas son las decisiones importantes de la vida y a estas si debes dedicarle tiempo y energía; son decisiones como elegir que carrera estudiar o en qué empresa trabajar. Como en estos momentos es mucho lo que está en juego y debemos lidiar con las consecuencias por mucho tiempo, entonces aquí si es cuando queres asegurarte de elegir la mejor opción y por eso el proceso de decisión es más riguroso y debemos hacer con más juicio.Primero haz una lista de las cosas que realmente son importantes para ti y úsalas como parámetros para evaluar las opciones que tienes enfrente.Después asegúrate de investigar bien cada opción y recolecta toda la información importante para poder evaluarlas y así poder tener la confianza de que realmente se está tomando la mejor decisión.Luego haz una lista de todas las opciones que para ti son perfectamente viables, elige una (la que te diga tu intuición) e inicia una competencia de enfrentamientos uno a uno con las demás opciones.En cada enfrentamiento considera bien todos los factores que identificaste previamente como tu criterio de selección y elige un solo ganador; el perdedor se descarta y el ganador pasa a la siguiente ronda a competir contra la siguiente opción; la opción que quede al final es la definitiva y la que debes elegir.Ten presente que para que este método funcione, cada opción que vas eliminando queda descartada definitivamente. De lo contrario vas a volver a paralizarte y torturarte analizando y sobre analizando desperdiciando tiempo y sin llegar a una conclusión satisfactoria.Ya sabiendo cómo tomar la mejor decisión para cada caso sin desperdiciar tiempo ni energía, el siguiente paso es comprometerse con la decisión tomada. Acepta que esa fué TU decisión y no te andes mortificando preguntándote qué habría pasado de haber elegido diferente. Debes aceptar que una realidad de la vida es que cada elección trae consigo renuncias y entender que eso está bien, porque te permite crear tu historia propia y única. Entiende también que incluso cuando una decisión se toma con todo el juicio y el análisis, la posibilidad de que las cosas no resulten como esperábamos siempre está presente. La buena noticia es que esto no es un problema grave, porque al fin y al cabo siempre vamos a tener la oportunidad de reevaluar y tomar una nueva decisión diferente haciendo uso de lo que la anterior nos enseñó. Por último, siempre recuerda que al fin de cuentas, tener opciones es un privilegio y debes sentirte agradecido por ello. Si, es cierto que puede ser difícil elegir y puede que nos genere ansiedad, pero es un pequeño precio a pagar por el gran privilegio de vivir un mundo que nos ofrece todo tipo de opciones, privilegio que no siempre ha existido y que incluso en estos tiempos no todas las personas lo tienen. Mantén esta perspectiva en tu mente para que no te abrume el FOBO.
TL;DR (Too Long; Didn't Read)
El FOBO (Miedo a que haya una mejor opción) es la sensación de inseguridad y la presión que sentimos cuando entre un grupo de varias opciones igualmente válidas, debemos elegir la mejor. Un miedo que se manifiesta hoy más que nunca gracias a la abundancia de opciones que el mercado nos ofrece y el verdadero problema que trae el FOBO es que puede generarnos ansiedad y hacernos desperdiciar nuestro valioso tiempo. Una buena forma de vencerlo es clasificando las decisiones que debemos tomar en: decisiones de alto riesgo, bajo riesgo y sin riesgo. Con las que no tienen riesgo podemos romper el bloqueo eligiendo al azar; para las de riesgo medio podemos apoyarnos pidiendo y siguiendo el consejo de otra persona ; pero para las de riesgo alto si debemos analizarlas e investigarlas para poder hacer una comparación juiciosa entre cada una de las opciones para poder elegir la mejor. Y por último es importante aceptar la decisión tomada con sus pros y sus contras, pues siempre, cada decisión que tomamos implica renuncias. Read the full article
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FOMO - ¿Qué es y cómo vencerlo?
El miedo viene en muchas presentaciones, algunos son racionales, otros irracionales, algunos nos ayudan, otros nos perjudican, algunos nos convienen en unas ocasiones pero en otras no. Esto es porque el miedo apareció para ayudarnos a sobrevivir en el mundo en el que vivíamos hace millones de años, el cual es muy diferente al de ahora; y estos cambios son los que hace que muchos miedos (entre otros “instintos” ver “las consecuencias de nuestro pasado”) hoy estén fuera de lugar y en lugar de ayudarnos nos perjudiquen. Como es el caso del FOMO (Fear Of Missing Out) miedo que a raíz de avances tecnológicos como el Internet, las redes sociales y el smartphone, ha tomado fuerza y se han vuelto un verdadero problema para muchas personas. En este artículo vamos a hablar del FOMO porque debido al estilo de vida que llevamos, somos vulnerables y lo peor es que puede llegar a invadirnos sin que nos demos cuenta.
FOMO - Fear Of Missing Out
El término FOMO viene de la expresión en inglés “fear of missing out”, que traduce algo como: “Miedo a perderse de algo”; y hace referencia a la sensación de inconformidad que sentimos cuando pensamos que hay algo bueno, divertido o provechoso que está sucediendo sin nosotros o algo mejor que deberíamos estar haciendo pero que estamos dejando pasar; hace referencia a la sensación que genera la oportunidad perdida. No es nuevo, siempre ha existido. Probablemente en la prehistoria surgió para mantenernos más activos, conectados e integrados con nuestras tribus y hace 15 o 20 años lo sentíamos cuando nuestra familia se iba de paseo sin nosotros o cuando nuestros amigos armaban un plan y no podiamos ir; solia ser un miedo funcional y relativamente fácil de controlar. Pero hoy con las redes sociales y los smartphones las dinámicas han cambiado mucho, ahora a toda hora nos enteramos de todo lo que hacen nuestros conocidos e incluso algunos desconocidos y es este bombardeo de información y de actualizaciones lo que ha agravado el problema y ha hecho que ya no sea tan fácil mantener el FOMO bajo control. El FOMO es delicado y merece nuestra atención porque puede traer complicaciones serias para nuestra vida; puede generar una obsesión por estar conectado siempre al mundo virtual y hacer que te desconectes de las personas que te rodean cuando dejas de interactuar y de mantener una conexión significativa con ellos; el interés desbordado por estar siempre conectado puede distraerte y hacer que bajes tu productividad en el trabajo y en casos más graves, puede llegar a perjudicar tu futuro laboral; el querer estar al día con las experiencias, gustos y lujos que vemos en redes, puede hacerte tomar decisiones que perjudiquen tu futuro, tu familia o tus finanzas; en resumen, puede llegar a generar depresión, ansiedad e infelicidad en general. Por esto, debemos esforzarnos por controlar el FOMO y para lograrlo hay unos conceptos que debemos entender y algunos ejercicios que debemos trabajar. ¿Cómo vencer el FOMO? Para mantener el FOMO Bajo control, lo primero que debemos hacer es entender bien el concepto y sus dinámicas. Debemos entender que es una sensación natural pero que necesita ser limitada y controlada conscientemente Debemos entender que la imagen que la gente proyecta en redes NO corresponde con la realidad de su día a día; que esta suele ser una selección cuidadosamente curada de sus mejores momentos, las mejores experiencias y las mejores fotos; que las partes rutinarias, aburridas y poco memorables no suelen llegar a las redes; entender que querer mantenerse al día con tooodas las cosas maravillosas que vemos en redes es una carrera perdida. Debemos entender que cualquier camino lleva renuncias, sea cuál sea el que elijamos, este traerá ciertas cosas buenas y especiales, pero a costa de otras cosas a las que debes renunciar; que también vas a tener algunas experiencias bonitas y especiales que podrás compartir en redes y con ellas vas a generar envidia o FOMO en los demás, pero que no vas a poder estar al dia con TODO lo que hacen TODOS, inevitablemente habrán algunas experiencias y lujos que no vas a poder vivir. Debemos entender que esta es la realidad y que está bien. Que así es como debe de ser. Lo segundo en lo que debes enfocarte si quieres controlar el FOMO es en fortalecer tu autoestima y tener planes claros que le den sentido a tu vida, porque lo que está detrás del FOMO es usualmente dudas sobre nuestro valor y nuestra relevancia, es el no saber si después de que nos vayamos alguien nos recordará, sobre si haremos algo valioso con nuestras vidas, sobre si somos dignos de ser amados, sobre si nuestra vida tiene alguna importancia. Y el único remedio para estas dudas existenciales es un buen plan de vida y el compromiso de luchar por perseguirlo. Es importante también evaluar lo que tu FOMO te esta queriendo decir, si está sugiriendo que te falta algo que genuina y racionalmente piensas que quieres y deberías hacer, entonces déjate guiar por él y trabaja para hacer los cambios necesarios en tu vida para conseguir eso que quieres conseguir o vivir esa vida que quieres vivir. Pero si identificas que el FOMO que sientes es perjudicial y que debes enfrentarlo puedes ensayar estas estrategias. Revisa tus redes sociales y asegúrate de eliminar el contenido que te genera más ansiedad, puedes dejarlos de seguir y así disminuir la exposición que tienes a esos contenidos que disparan tu FOMO. Adopta en tu rutina prácticas de Gratitud como escribir diariamente las cosas por las que te sientes agradecido o decirle a otras personas lo que aprecias de ellos. Porque es menos probable que sientas que muchas cosas te hacen falta cuando te enfocas en la abundancia que ya tienes en tu vida. Establece reglas para el uso del celular y el acceso a redes sociales, puedes definir horarios en los que te permites usar tu celular y momentos en los que no, puedes configurar tus redes para que no te manden notificaciones, puedes apagarlo o quitarle el Internet al celular mientras estés trabajando o estudiando. Así puedes recuperar tu capacidad de concentración y enfocarte en tus labores, situaciones o personas que están a tu alrededor. No dejes que las redes sociales te llevan y te traigan a su parecer, contrólalas para evitar que se conviertan en una fuente de ansiedad o que te hagan desperdiciar tu valioso tiempo; contrólalas para que puedas usarlas como la herramienta que son o como una fuente sana de entretenimiento
TL;DR (Too Long; Didn't Read)
El estado actual del mercado y la tecnología han traído a la superficie algunos miedos como el FOMO. El FOMO (Miedo a perderse de algo) es el miedo que sentimos cuando pensamos que nos estamos perdiendo de algo bueno, provechoso o divertido. En el pasado nos ayudaba a conectarnos y compartir con nuestra comunidad, pero hoy las redes sociales han hecho que el FOMO nos haga obsesionarnos con estar siempre conectados y que sintamos que los demás están viviendo mejores vidas que la nuestra. Si queremos dominarlo debemos entender que esto no es cierto, que esa percepción se crea porque la gente tiende a publicar solo lo bueno o divertido, mientras que lo aburrido o rutinario lo manejan en privado y también debemos aceptar que no es posible seguirle el ritmo a todo lo que vemos que hacen los demás. Debemos controlar nuestras redes sociales y ponernos a trabajar en nuestro proyecto de vida pues lo que generalmente está detrás del FOMO es una deficiencia de autoestima. Read the full article
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Montando en cicla por el malecón del Niagara hasta llegar a las Cataratas 🚲🏞️❤️ (at Niagara Falls, New York) https://www.instagram.com/p/CVzzXbWLFYw/?utm_medium=tumblr
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Conociendo Detroit en otoño. 🇺🇸🍁🍂 (at Detroit, Michigan) https://www.instagram.com/p/CVdaobpJuh7/?utm_medium=tumblr
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¿Cómo vencer el miedo? - Desarrolla una relación sana con él
Todos tenemos que lidiar con el miedo en nuestras vidas; usualmente, lo clasificamos como algo malo que debemos vencer y de lo que debemos huir; y aunque en muchas ocasiones esta es la forma adecuada de ver el miedo, no siempre es el caso.El miedo también esconde algunas de las cosas más importantes y valiosas que podemos encontrar en la vida.Esconde tu crecimiento: porque el miedo a veces aparece cuando sabes que no das la talla y tu puedes, huir y quedarte en tu zona de confort o puedes enfrentarlo y convertirte en la persona que sí es capaz de superar el reto.Esconde tu fuerza: Porque la fuerza se desarrolla al enfrentar la adversidad y los retos, en la incomodidad y el dolor. La fuerza se desarrolla al demostrarnos que somos capaces de hacer eso que creíamos que nunca íbamos a ser capaces de hacer.Esconde tu propósito: Porque hay algo que necesita este mundo y solo tú puedes dárselo, pero para hacerlo, necesitas convertirte en la mejor versión de ti mismo y este es un camino desconocido, incierto y retador, custodiado por el miedo.Cuando logres reconciliarte con el miedo, y entiendas que aunque sea incómodo no es tan malo, trata de ser optimista para poder enfrentarlo; luego, incluso, úsalo como tu brújula cuando debas elegir qué dirección darle a tu vida, para que le saques todo el provecho. Read the full article
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¿Cómo vencer el miedo al fracaso? - 3 técnicas efectivas para derrotarlo
Uno de los miedos que más perjudican nuestras vidas es el miedo al fracaso. Le tememos a las críticas de los demás, a la desaprobación, a las miradas acusantes, a las burlas, a la humillación; y con mucha frecuencia este temor hace que abandonemos nuestros sueños y proyectos mucho antes de siquiera intentarlos. Sabemos que vencer el miedo es una tarea realizable pero no sencilla, sabemos que debemos entender sus dinámicas (Ver: “Las dinámicas del miedo”), identificar cuándo debemos enfrentarlo (Ver: “¿Cuándo debemos enfrentar el miedo?”) y trabajar en cultivar la fuerza necesaria para poder hacerle frente cuando decidamos hacerlo (Ver: “¿como cultivar la fuerza necesaria para vencer al miedo?”). Pero en este artículo vamos a detenernos y nos vamos a enfocar en el miedo al fracaso como tal. Porque todos somos vulnerables a él y sus consecuencias pueden ser desastrosas para nuestra vida. El miedo al fracaso puede atacar cuando estamos en un cambio de etapa, cuando queremos cambiar algo en nuestra vida o simplemente cuando queremos hacer algo nuevo o diferente. Tal vez cuando estamos iniciando nuestra vida profesional o estamos cambiando de trabajo; de pronto cuando queremos mudarnos a una nueva ciudad; quizá cuando queremos empezar un nuevo proyecto, hacer una inversión, montar una empresa o volvernos independientes; o incluso cuando simplemente queremos iniciar un nuevo hobbie. El problema es que si no encontramos una forma efectiva de derrotarlo, nos arriesgamos a quedarnos estancados y a vernos forzados a conformarnos con una vida que no nos satisface. Por eso en este artículo vamos a explorar 3 ideas que pueden ayudarnos a desarmar el miedo al fracaso y darnos la energía necesaria para enfrentarlo y vencerlo.
1- Redefine lo que significa ganar
Cuando queremos hacer un cambio en nuestras vidas e iniciar una nueva etapa o proyecto, todos buscamos siempre tener éxito... pero, ¿qué significa tener éxito? La sociedad suele definir el éxito como, tener dinero, ser famoso, conducir un coche costoso, vivir en un apartamento grande en un lugar bonito de la ciudad, ir a restaurantes elegantes, tener un puesto importante en el trabajo, viajar alrededor del mundo y si tienes hijos, entonces que ellos asistan a un colegio reconocido y que hagan una carrera profesional prestigiosa, etc. Por otro lado, tal vez vos sientas, que para ser exitoso también es necesario, sentir que tu vida tiene un propósito y que tu actuar te llene de orgullo; tener un impacto positivo en el planeta y dejar un legado para la humanidad; tener un estilo de vida tranquilo y no tener preocupaciones; Formar una familia y criar hijos honrados, trabajadores y respetuosos; o estar siempre estudiando, aprendiendo cosas nuevas e investigando los secretos del mundo que nos rodea. El problema es que, si para ti, tener éxito es cumplir con todo lo que acabamos de mencionar, osea cumplir todas las expectativas que se te ocurran y además satisfacer las expectativas que la sociedad impone y el no lograrlo es fracasar, entonces el temor al fracaso te puede invadir y paralizar fácilmente. Porque la expectativa es irreal, no solo porque es demasiado lo que se espera de ti, si no que incluso algunas expectativas son incompatibles entre si. Es una expectativa tan alta e irreal que te puede persuadir de intentarlo e incitar a quedarte en lo que ya conoces, en tu zona de confort, donde “nada malo” sucede pero tampoco nada bueno. Pero el éxito no tiene porque significar todo eso y no tienes la obligación de complacer las expectativas de todo el mundo. Tu tienes la capacidad y la responsabilidad de definir en cada momento de tu vida lo que para ti significa tener éxito. Es importante que seas consciente de tu realidad, que entiendas en qué etapa de la vida te encuentras, que sepas cuáles son tus prioridades, tus motivaciones y definas tus parámetros de éxito según tu contexto. Es importante que limites lo que para ti significa tener éxito o que por lo menos definas prioridades en tus aspiraciones, para que así la misión se sienta realizable, para que sepas cuál es el siguiente paso y puedas conjurar la fuerza necesaria para darlo. Debes encontrar esta definición de manera personal y esta se debe acomodar a ti. Porque tal vez para un deportista el éxito sea alcanzar la excelencia en su deporte; porque para un naturalista puede que el éxito sea vivir una vida austera, tranquila y de bajo impacto ambiental; porque quizá un empresario defina el éxito como lograr impactar la sociedad positivamente; porque probablemente el éxito para un joven debería ser aprender cómo funciona la vida y la sociedad; porque para un abuelo el éxito puede ser simplemente compartir tiempo con su nieto; porque para una madre soltera puede que el éxito sea criar y educar a sus hijos; porque para ti el éxito debe significar el dar el siguiente paso que te haga sentir que tu vida vale la pena.
2- Deja de preocuparte por la opinión de los demás
Si nos ponemos a investigar y preguntamos por qué la gente no hace lo que quiere hacer; por qué no inician el proyecto que quieren iniciar; por qué no estudian lo que quieren estudiar; por que no eligen el camino que quieren elegir. La respuesta por lo general hace referencia al miedo al fracaso, pueden decir que no quieren perder dinero, que no quieren arriesgar la estabilidad de su hogar, que temen que el negocio no funcione, etc. Pero si indagamos más y buscamos a mayor profundidad, lo que casi siempre está por debajo es el miedo a lo que otras personas van a pensar de ellos si fallan. Les preocupa que si fallan, su familia, amigos o el público en general les digan que nunca lo debieron intentar, que fallaron porque no les hicieron caso; que era obvio que no iba a funcionar; que debieron haberse quedado en su anterior carrera; o que se sienten desilusionados y decepcionados. Este miedo es muy común y muchos lo tenemos, sin embargo es perjudicial y para desarmarlo hay dos ideas que debemos entender e interiorizar. Nadie te conoce de verdad No tiene lógica que pongas las opiniones de los demás por encima de las tuyas, porque la realidad es que nadie te conoce de verdad, ni siquiera tu mejor amigo, ni tu mamá, ni tu pareja, ni tu hijo, ni nadie. Nadie conoce toda tu vida ni sabe lo que piensas y sientes todo el tiempo como para saber realmente cuál es la decisión que más te conviene o la que tiene más sentido para tu vida. Solo tú tienes el “100%” del contexto de tu vida y es por eso que no debes valorar las opiniones de los demás por encima de la tuya. Está muy bien escuchar las opiniones de los demás, pero debes tener claro y recordar siempre que las estas están basadas en un contexto incompleto de tu vida; entonces lo que debes hacer es escucharlas, entenderlas, analizarlas y decidir si las debes interiorizar o no. Lo importante es que entiendas que la última palabra la debes tener tú y que debes defender y respetar tu perspectiva. Al fin y al cabo, serás tú el que deberá enfrentar las consecuencias de tus decisiones. ¿En frente de quién tienes miedo a fracasar? Si el miedo al fracaso te logra bloquear y evita que persigas tus objetivos o tus sueños, la verdadera pregunta que te deberías estar haciendo es: ¿En frente de quién tengo miedo a fracasar?, ¿Quién es esa persona cuya desaprobación o crítica me destruiría? Quizá sea tu mamá, tu papá, tu pareja, tu hermano, tu amigo, tu profesor o tu mentor; normalmente es alguien cercano, alguien cuya opinión valoras mucho, alguien que admiras. Muy comúnmente la gente siente algo como: “...yo soy capaz de lidiar y soportar el rechazo y la crítica del público en general, pero si esta persona no me apoya, no sería capaz de soportarlo... entonces, mejor ni lo intento” Si este es tu caso, lo mejor que puedes hacer es ir directamente donde esa persona, sentarte con él (o ella) y decirle más o menos lo siguiente: “Mira, yo quiero iniciar este proyecto, es importante para mi y no quiero morirme sin siquiera haberle dado un buen intento. Pero el único motivo por el que no lo he hecho es porque no quiero decepcionarte. Es un camino largo y difícil, pero quiero recorrerlo y llegar hasta el final, pero necesito asegurarme que cuando tropiece en una etapa del camino, tu reacción no me destruya”. Con algo de suerte esa persona va a dejar de ser el motivo por el cual no lo intentas y pasará a ser alguien que te apoye, te impulse y te ayude a levantarte cuando tropieces.
3- Entiende bien tus opciones
El miedo al fracaso es también querer tomar la decisión correcta, es no querer hacer algo que te perjudique o que perjudique a los demás; y con frecuencia nos abruma el no saber cuál es la mejor forma de proceder, tanto que a veces nos hacemos los locos y dejamos el problema para más adelante, evitamos tomar una decisión y dejamos que el tiempo pase y pase o dejamos que la vida y sus azares termine decidiendo por nosotros. Pero como dijo el expresidente de Estados Unidos Theodore Roosevelt: “Cuando debes tomar una decisión, lo mejor que puedes hacer es tomar la decisión correcta, lo segundo mejor, es tomar la decisión incorrecta, pero lo peor que puedes hacer, es nada”. Claramente el escenario ideal que todos deseamos y buscamos es tomar la decisiones correctas, pero equivocarse no es el fin del mundo, de hecho es muy positivo, incluso en algunos escenarios puede llegar a ser más positivo que acertar. Porque si tomas la decisión y resulta que no era la correcta, primero aprendes que por ahí no era y puedes corregir, segundo aplacas tu ego y tercero te vuelves más resistente. Pero lo importante es entender que siempre la peor elección es no tomar ninguna decisión; porque renuncias al control de la situación, pierdes la sensación de control sobre tu vida y te conviertes en una hoja flotando en el agua, yendo para donde la corriente la lleve; porque te conviertes en alguien no confiable, pierdes la confianza de la sociedad y la tuya, porque el mundo esperaba algo de ti y no se lo diste; porque vas quedar condenado a cargar por siempre con el peso del no saber qué habría pasado si hubieses hecho esto o aquello. Por eso, cuando llegue el momento donde debas tomar una decisión. Está bien, dedícale un tiempo prudente y coherente a analizar la situación y sus posibles desenlaces, pero luego toma tu decisión y actúa. No te quedes pensando, meditando, analizando, comparando y volviendo a pensar y a meditar y así indefinidamente. Sé la persona que toma las decisiones de tu vida, sé la persona que la dirige.
Conclusiones
Si quieres que el miedo al fracaso no te paralice, te haga desperdiciar tu potencial y botar a la la basura tus sueños, entonces debes hacer una introspección para decidir tus objetivos, prioridades y para definir claramente lo que para ti significa ganar; debes pasar por un filtro las opiniones de los demás, aceptando las constructivas, desechando las inaportantes y confiar en tu criterio; debes intentar obtener el apoyo de las personas que más influencia tienen en tu vida; y debes entender que lo más importante para avanzar con tu vida y con tus proyectos es tomar decisiones y actuar… si resultan ser las decisiones correctas, bien, pero si son las incorrectas, pues también bien, porque aprender, corriges y vuelves a intentar. Si sigues estos principios vas a lograr desarrollar una perspectiva que te va a permitir perseguir tus objetivos y buscar la vida que realmente quieres vivir.
TL;DR (Too Long; Didn't Read)
Uno de los miedos más comunes y perjudiciales es el miedo al fracaso. Nadie quiere sentir la crítica, la desaprobación, las burlas ni la humillación de los demás y este temor con frecuencia hace que abandonemos nuestros proyectos y sueños mucho antes de siquiera intentar darles vida. El miedo al fracaso ataca normalmente cuando queremos hacer algún cambio en nuestras vidas (iniciar un proyecto, cambiar de trabajo, mudarnos, etc); todos somos vulnerables a él y si no encontramos cómo controlarlo, corremos el riesgo de estancarnos y vernos forzados a vivir una vida que no nos satisface, por eso es importante aprender a enfrentarlo y vencerlo. Define lo que significa ganar: En cada etapa de tu vida debes analizarte y encontrar lo que quieres y buscas, para después definir lo que para ti significa ganar. No dejes que los demás lo definan por ti, ganar no tiene que significar dinero y fama. Acalla las voces de terceros: Primero, entiende que tu eres el único que tiene el contexto “total” de tu vida y eso te hace la persona más apta para decidir qué camino tomar y cómo actuar; escucha las opiniones de los demás pero nunca las pongas por encima de las tuyas. Segundo, identifica a quienes no quieres decepcionar y asegúrate de hablar con ellos, explícales tus intenciones e intenta convertirlos en un apoyo. Entiende la importancia del actuar: Entiende que cuando la vida te pide que tomes una decisión, lo mejor que puedes hacer es tomar la decisión correcta, lo segundo mejor, es tomar la decisión incorrecta, pero lo peor que puedes hacer es no hacer nada. No permitas que el miedo a fracasar te haga vivir una vida que no quieres vivir. Read the full article
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¿Cómo vencer el miedo? - Conjura la fuerza necesaria para no dejarte derrotar
El miedo es una emoción natural, es una de las herramientas principales de nuestro instinto de supervivencia, a veces es funcional, beneficioso y nos mantiene a salvo; sin embargo, a veces nos bloquea y nos perjudica porque no nos deja ni avanzar, ni crecer. Identificar cuándo debemos hacerle caso y cuándo no (ver: “¿Cuándo enfrentar el miedo?”), es importante mas no suficiente. Para enfrentarlo necesitamos fuerza, fuerza que debemos desarrollar. Para desarrollar dicha fuerza debemos trabajar en nuestra auto-confianza; enfrentando retos y superándolos; levantándonos cuando nos caemos; demostrando responsabilidad y confiabilidad. Además, es fundamental desmitificar el miedo como sensación. Debemos perderle miedo al miedo y eso lo hacemos permitiéndonos sentirlo, poniéndonos en situaciones que nos asustan, comparando lo que imaginamos que pasa cuando fallamos con lo que realmente pasa cuando lo hacemos. Así es como se desarrolla la fuerza necesaria para enfrentar el miedo cuando este se interpone en el camino de la vida que queremos vivir. Read the full article
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¿Cómo vencer el miedo? - Identifica cuándo debes enfrentarlo
El miedo viene en todas las formas, colores y sabores; y generalmente es supremamente tóxico y perjudicial… El miedo es esa fea sensación que suele alejarnos de nuestros objetivos y por eso debemos aprender a vencerlo. La primera línea de defensa contra el miedo es la razón, cuando te invada el miedo asegúrate de entender bien la situación y sus posibles desenlaces; identifica los negativos, los positivos y el costo de la inacción; evalúa la probabilidad de ocurrencia de cada uno y las estrategias que puedes tomar para mitigar los escenarios perjudiciales. Así aclararas el panorama y sabrás cómo debes proceder. Después, pon la situación en perspectiva, piensa en qué es lo verdaderamente importante para ti; imagina lo que vas a sentir y a pensar cuando estés en tu lecho de muerte; trata de conversar con tu “yo” moribundo del futuro y tenlo presente en tus decisiones. No permitas que tus miedos te hagan acumular arrepentimientos y penas para cuando llegue ese momento. Por último, entiende la importancia de la fe y el optimismo; entiende que los riesgos y peligros siempre van a estar presentes; entiende que debes apoyarte en la fe para poder seguir adelante con tu vida y aprovecharla; entiende que sin optimismo no podrías ni salir de tu casa porque afuera algo malo te podría pasar. En general… Entiende que cuando debas hacer algo importante pero sientas miedo… Entonces, debes hacerlo con miedo. Read the full article
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Las dinámicas del miedo
El miedo es una de las herramientas más antiguas de la historia humana y animal; nuestra mente la usa para dirigir nuestras acciones y decisiones. Es una sensación desagradable provocada por el peligro; en general, es positivo y nos ayuda a sobrevivir; sin embargo, también puede tornarse en nuestra contra, limitando y deformando nuestra vida. El miedo exagera las situaciones, no las cuestiona, las recuerda y las comunica. Esto hace que se creen muchos miedos sobredimensionados o que no corresponden a amenazas reales. Por eso es importante, ante el miedo, detenerse y evaluar racionalmente la situación para poder tomar una decisión acorde a la realidad y no dejar que distorsione nuestra vida. Read the full article
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El "Instinto de Supervivencia" y las Trampas del Ego
El “instinto de supervivencia” es una de las dinámicas evolutivas más antiguas y opera mediante las sensaciones, emociones y el ego. Aunque es un mecanismo vital y beneficioso también puede distorsionarse y perjudicarnos. Puede: -Cerrarte las puertas de la vida, paralizándote con miedo -Dañar tu salud manteniéndote en un constante estado de estrés -Convertirse en narcisismo y estropear tus interacciones sociales -Tirar a la basura tu potencial creando aversión al dolor -Consumir todo tu tiempo de vida atrapandote en la zona de confort -Acabar con tu crecimiento haciéndote creer que ya eres tu mejor versión. Por eso, es importante que entiendas las dinámicas del ego y del instinto de supervivencia para que puedas mantener esos impulsos dentro de unos límites sanos y puedas sacarle el mayor provecho al tiempo limitado que tienes de vida. Read the full article
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Los beneficios del “qué dirán” - Las ventajas que nos ofrece la vida en sociedad
Aunque el qué dirán es algo delicado y que puede ser perjudicial, también tiene su lado positivo, de hecho, muy positivo. El qué dirán es un concepto que hace referencia a si nos sentimos aceptados o no por quienes nos rodean, hace referencia a lo importante que es nuestra sociedad. La sociedad es vital para nuestro bienestar, ella nos ayuda a suplir nuestras necesidades básicas, en ella encontramos conocimiento y tecnología, encontramos las personas que nos importan, en ella podemos encontrar un propósito significativo para nuestra vida y también encontramos la mayor fuente de alegría y felicidad... el ayudar al prójimo. Podemos utilizar estas características para: Replantear nuestro plan de vida de forma de que persigamos un objetivo del cual nos sintamos orgullosos y que disfrutemos el proceso. Usar nuestra “influenciabilidad” como herramienta para mejorar nuestros hábitos y estilo de vida. Guiar nuestros actos por el karma y entender que la mejor forma de estar bien nosotros mismos, es ayudando a los demás a estar bien. Plantear un marco ético laico basado en buscar el bienestar de la sociedad, viéndola como un único gran organismo. (Opción útil para ateos y agnósticos) Lo importante es tener claro cómo es que se puede tornarse perjudicial el anhelo por la aceptación de los demás, para poner los límites necesarios para evitar caer ahí; después de eso lo mejor es volcar nuestros actos a buscar el bienestar de la sociedad... es la mejor forma de invertir nuestro tiempo y energía. Read the full article
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¿Cómo superar el “qué dirán”? - 7 ideas que te pueden ayudar a lograrlo
La preocupación por el “qué dirán” todos la sentimos, hace parte de nuestra biología, la evolución la puso ahí; es natural pero delicada, porque puede salirse de control, jodernos la vida y dañar nuestros planes. Por eso, es importante vigilar este tipo de comportamientos y mantenerlos bajo control, para evitar que se nos salgan de las manos. Lo primero que debemos hacer es entender por qué es importante superar el “qué dirán” y comprometernos a dedicar la energía y tiempo necesarios para lograrlo; después debemos: Aprender a recibir las críticas porque siempre van a estar presentes. Fortalecer nuestra autoestima para poder defender nuestras ideas. Enfocarnos en recorrer nuestro camino que es diferente al de los demás. Construir nuestra tribu aprovechando las ventajas del siglo XXI Entender que las críticas hablan más del que las hace, que de nosotros. Revisar quienes nos influencian y buscar si lo hacen constructivamente. Tener claras las consecuencias de no superar el “qué dirán” y temerles. Read the full article
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La fuerza del “qué dirán”
En la historia evolutiva, el ser humano sobresalió y se convirtió en la especie dominante gracias a sus dinámicas sociales. Su organización en tribus y sus comportamientos como comunidad eran tan importantes para la supervivencia que nuestra mente desarrolló una “obsesión” por buscar la aprobación de los demás, algo a lo que comúnmente nos referimos como el “qué dirán”. En la actualidad nuestras sociedades y nuestras condiciones han cambiado tanto que aunque la vida en sociedad sigue siendo sumamente importante, la obsesión por el “qué dirán” se ha vuelto conflictiva y con frecuencia nos perjudica y limita nuestra capacidad de tomar nuestras propias decisiones y de vivir una vida plena. Por eso es importante mantener nuestra preocupación por la aprobación de los demás bajo control. Si quieres sentir que tu vida tiene sentido y que no viniste al mundo a ser “uno más” del montón, debes recorrer tu propio camino, lo que implica exponerte a la crítica de los demás; acepta su presencia y trabaja más bien en fortalecer tu autoestima. Pero recuerda que aunque no tienes que gustarle a todo el mundo, si necesitas encontrar una comunidad donde sientas que perteneces; aprovecha las ventajas que te ofrece el presente para encontrar y construir tu tribu de la forma en la que mejor se adapte a tus principios y propósitos. Read the full article
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La historia, el azúcar y la industria de alimentos
Para nadie es un secreto que hay problemas de salud pública grandes y que muchos de ellos son ocasionados por malos hábitos alimenticios, uno de los factores que más influye y moldea la industria de alimentos es nuestro comportamiento. La especie humana desarrolló a través de su historia evolutiva una inclinación hacia los alimentos dulces (los buscamos y no nos cansamos de consumirlos), porque el azúcar solía ser escaso en el mundo en el que vivieron nuestros antepasados. Esta inclinación innata hacia el dulce incentiva a la industria de alimentos a introducir azúcares en sus productos y desincentiva la oferta de productos más saludables; por eso, casi todos los productos que encontramos en un supermercado tienen de una u otra forma carbohidratos. Porque ellos lo que buscan, es que consumamos… es vender. Si queremos cuidar nuestra salud, no podemos hacer caso a todo lo que nos dice el mercado, no podemos simplemente dejarnos llevar, debemos ser más conscientes en la elección de nuestra dieta. Read the full article
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¿Por qué nos gusta tanto el dulce?
Nuestro cuerpo normalmente tiende a disfrutar y a buscar mucho los alimentos dulces o azucarados, es un comportamiento natural que fue insertado en nuestras mentes en el camino de la evolución. En el entorno en el que vivían nuestros ancestros, el dulce era un alimento escaso, se encontraba principalmente en las frutas y estas sólo se daban por temporadas. Esto llevó a que nuestro cuerpo aprendiera a vivir con poca azúcar, que sintiéramos una tendencia a buscar este tipo de alimentos y que cuando los tenemos en frente queramos comer todo lo posible para acumular energía para las épocas de escasez. Estas dinámicas todavía están en nuestro cuerpo, y aunque en el pasado fueron adecuadas y muy útiles, hoy chocan con nuestra realidad; ahora tenemos dulce a nuestra disposición todo el año y no hay escasez; esto hace que lo consumamos en exceso, lo cual perjudica nuestra salud. Podemos controlarlo pero para hacerlo es necesario entender estos mecanismos y poner la razón y la fuerza de voluntad por encima de nuestros impulsos y antojos. Read the full article
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La regla del 40% - ¿Cómo dejar de desperdiciar nuestro potencial?
Nuestro cuerpo es una obra de arte maravillosa, pero tiene sus límites físicos; para asegurarse de que no los sobrepasamos, la evolución puso en nosotros, limites mentales que nos incitan a detenernos mucho antes de acercarnos a ellos. Cuando tu mente dice que ya no puede más, realmente estas apenas llegando al 40% de tu verdadera capacidad. Si no quieres desperdiciar el restante 60% de tu potencial, debes aventurarte y caminar por la zona de la incomodidad y el dolor. Para hacerlo necesitarás fuerza mental; cree en tus capacidades, fija un propósito valioso, sé disciplinado y perseverante; solo así lograrás aprovechar tus capacidades al máximo. Read the full article
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¿Cómo vencer la pereza innata? - Estrategias para recuperar el control de nuestro comportamiento
La pereza es un mecanismo que la evolución puso en nuestro cuerpo y mente para que evitaremos desperdiciar la energía que solía ser tan escasa, pero aunque todos la sentimos, no tenemos por que darnos por vencidos ante ella. Los mecanismos básicos de la pereza son, tratar de evitar toda tarea no vital que consuma mucha energía y adaptarse para optimizar el consumo de energía de las tareas repetitivas. Entendiendo esta dinámica podemos plantear y aplicar estrategias para superar la pereza. Asegurarse de maximizar la energía física y mental que se tiene disponible. Planear las actividades de forma que el uso del tiempo y energía sea óptimo Aceptar el hecho de que cuando nos queremos exigir más, al principio va a doler, pero tener el consuelo de que con el paso del tiempo y las repeticiones nuestro cuerpo se va a ir adaptando y poniéndose a la altura de las nuevas exigencias. Read the full article
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