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dadjswaggy · 8 years ago

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FRIENDZONE - WIGETTA ONE SHOT

Samuel siempre se había caracterizado por tener una imaginación un tanto peculiar, y es que con sus apenas 5 años de edad, era capaz de inventar las aventuras mas increíbles, podía ser con sus dos mejores amigos alex y frank o completamente solo como en este momento, en el cual corría a la parte trasera del edificio de la guardería huyendo de los malvados que habían capturado a la princesa a la cual había salvado y puso a salvo de las garras del dragón de tres cabezas, pero su valiente aventura se vio interrumpida por los sollozos de otro chiquillo, un pequeño pelinegro, de ojos diferentes al resto y mejillas regordetas.

Samuel: oye niño, que te pasa? - preguntó una vez frente al pequeño que se encontraba sentado llorando en el suelo

Guillermo: u-un niño me robo mi peluche de tortuga favorito - dijo en medio de llantos y paso su manita por su rostro intentado quitar las lágrimas

Samuel: dime quien ha sido yo recuperare tu tortuga - dijo el pequeño como todo un valiente caballero

Guillermo: tenia una camisa azul con un dibujo de un felante - dijo el pequeño haciendo reír a samuel

Samuel: de un elefante? - las regordetas mejillas de Guillermo se pintaron de rojo y asintió avergonzado y es que con sus apenas 3 años de edad aun se le dificultaban algunas palabras

Samuel: ven vamos a recuperar tu tortuga - samuel le extendió la mano al pequeño y este la tomo levantándose del suelo - como te llamas niño?

Guillermo: Guilledmo -dijo orgulloso de su nombre mostrando por primera vez en presencia de samuel una sonrisa que para samuel fue muy linda

Samuel: yo soy samuel - dijo mientras tiraba de la pequeña mano de Guillermo y lo conducía al parque de juegos de la guardería - quien ha sido? - pregunto mientras observaba todo el parque y vio como Guillermo señalaba con su dedito indice al chico de camisa azul con dibujo de elefante que tiraba el peluche de tortuga al aire para volver a cogerlo, samuel soltó la mano de Guillermo y camino hacia aquel niño.

El peluche fue nuevamente lanzado al aire por el pequeño pero esta vez no aterrizó en sus manos si no en las de samuel que fue mas rápido en atraparla

Erick: oye que te pasa? Ese peluche es mio - dijo molesto empujando a samuel quien perdió el equilibrio y callo sentando en el suelo, pero rápidamente se puso de pie como el caballero valiente que era

Samuel: claro que no es tuyo, es de Guille tu se lo quitaste - dijo enojado ahora empujando el a Erick pero este logro mantenerse en pie y volvió a empujar a samuel quien volvió a caer

Erick: y eso a ti que te importa? - samuel volvió a ponerse de pie y puso la tortuga en su espalda para que Erick no pudiera robarla de sus manos

Samuel: No me gusta la gente mala, y tu eres muy malo por hacerlo llorar, ahora es mi amigo y no dejare que lo hagas llorar así que quitate del camino o le diré a la profesora - después de eso Erick solo lo empujo un vez mas y se fue de ahí, no quería ser castigado otra vez, samuel sonrió orgulloso de sus palabras, aunque la verdad estaba muy asustado de que Erick lo golpeara, pero por suerte esto no paso, se puso de pie y camino hacia Guille quien lo miraba como si fuera un héroe

Samuel: ten tu tortuga - dijo extendiendo el peluche al pequeño pelinegro que lo veía con admiración, Guille tomo la tortuga entre sus manitas, lo miro unos segundo y luego se arrojo a los brazos de samuel en un abrazo

Guillermo: eres un héroe - samuel sonrió orgulloso y abrasó a Guille

Samuel: si, ahora tu eres mi amigo, y yo seré tu héroe, nadie te hará llorar por que yo siempre te protegeré Guille

—-

Samuel: Rápido mama - dijo samuel emocionado, mientras Guille lo miraba divertido, era la primera vez que iría casa de Guille, su madre los había ido a traer al colegio y ahora los iría a dejar a casa del pelinegro en donde samuel pasaría todo el fin de semana

Sara: tranquilo samuel, falta poco - su madre sonrió viendo a los dos pequeños, no le preocupaba que samuel se quedara en casa de Guille, tras 5 años de amistad, ya había tenido varios encuentros con los padres de Guille y aunque al principio le costo acostumbrarse a ellos, tras conocerlos bien por petición de su hijo, ahora eran buenos amigos y confiaba plenamente en ellos, llegaron a la dirección y los pequeños de 10 y 8 años bajaron del auto a toda prisa las ansias los vencian,

Sara: samuel, Guillermo, no bajen así del auto- “lo sentimos” susurraron ambos pequeños a la vez provocando una pequeña risa entre ellos, la madre de samuel negaba con su cabeza mientras sonreía, toco el timbre y espero a que alguno de los padres de Guille abriera la puerta, apenas la puerta se abrió ambos niños corrieron dentro de esta

Ithan: hola sará, como has estado? - dijo acercándose a saludar a la madre del amigo de su hijo

Sara: muy bien Ithan gracias, y que tal ustedes?

Ithan: ambos bien, quieres pasar a tomar algo?

Sara: oh gracias, pero tengo que ir por mi hermana al aeropuerto, viene hoy de Los Ángeles y se quedara en casa, cuando venga por samuel sera

Ithan: esta bien, no te preocupes por el pequeño, lo cuidaremos tan bien como lo has hecho cuando Guille se ha ido a tu casa

Sara: lo se, no me cabe duda de ello

***

Samuel: wow aun la tienes- dijo mientras sostenía la tortuga en su brazos

Guillermo: sip, te dije que era mi favorita - dijo con sus mejillas tiñéndose de un leve rosa

Samuel: tu habitación es muy linda Guille, es mas grande que la mía - samuel se tiro a la cama de Guillermo

Guillermo: la tuya también es muy bonita samuel - Guillermo estaba a punto de tirarse a la cama pero la puerta de su cuarto se abrió de repente

Ithan: hola niños, corrieron tan rápido que ni los vi - Guillermo corrió a los brazos de su padre quien lo levanto y cargo mientras dejaba un beso en la mejilla de su hijo - como has estado samu?

Samuel: muy bien señor Diaz - samuel se levanto de la cama para ofrecerle la mano en forma de saludo al padre de su mejor amigo - y usted?

Ithan: eres todo un caballero Samuel - río y estrecho la mano del pequeño - he estado muy bien pequeño, pero ya te dije que puedes llamarme Ithan- samuel sonrió y asintió, se escucho la puerta de la entrada ser cerrada y Guillermo se retorció en los brazos de su padre para ir a saludar

Guillermo: papi - grito Guille corriendo mientras bajaba las escalera y se arrojaba a los brazos de su otro padre

Erick: hola amor, como estas? - dijo mientras tomaba a su hijo en brazos y miraba como su esposo y el mejor amigo de su hijo bajaban las escaleras

Erick: samuel como estas?

Samuel: muy bien gracias

Erick: sabes que estas en tu casa pequeño, ya saben que harán para pasar el fin de semana?

Guillermo: veremos películas

Samuel: yo traje muchas películas de casa

Ithan: así es, así que mientras ellos hacen la tarea tu y yo debemos montar una tienda de campaña con cojines y mantas en el salón para que los niños puedan estas cómodos ahí - le dijo a su esposo con una mueca de diversión

Erick: ya veo… Así que nos dejan el trabajo pesado a nosotros - ambos niños rieron - corran a hacer sus deberes mientras antes terminen, antes podran jugar

ambos niños se vieron y corrieron a la habitación del menor —–

Guillermo se encontraba al borde de las lágrimas mientras escuchaba los insultos del chico mayor tanto en estatura como en edad

Raúl: así que te gustan las pollas maricón?, y decían que lo gay no se contagiaba, es por tus papis que eres un puto enfermo? - Guillermo solo retenía sus lágrimas y sus ganas de soltarle un golpe en toda la cara, Guillermo siempre había sido un chico muy pasifico, pero todo esto se le dificultaba ahora a sus 16 años, y que por confiar en quien creyó era su amigo ahora todo mundo sabia que era gay y que sus padres también lo eran, maldijo el día en que le había contado todo esto a Ruben, la oleada de insultos no tardaron en llegar y con esto su baja autoestima, pero el sabia que siempre iba a tener a alguien para apoyarlo y ese era samuel su mejor amigo

Raúl: que no escuchas maricon? Has chupado tantas pollas que te has quedado mudo? - y antes de que pudiera seguir insultado al menor un golpe en su mandíbula por parte del chico que apareció de repente lo hizo perder el equilibrio y casi caer al suelo

Samuel: Que ni se te ocurra volver a llamarlo así entendiste - otro golpe en el estomago- es mas no vuelvas si quiera a acercarte - tomo al menor de los hombros y se fueron a casa del mayor en donde samuel lo consoló todo el día, consintiendo a su pequeño amigo

Guillermo: eres mi heroe samuel, no podría pedir a nadie mas como mi mejor amigo - samuel apretó al menor contra su pecho, no iba a permitir que nadie hiciese llorar a su niño

—–

Samuel: no deberías salir con ese idiota Guillermo - dijo mientras miraba el techo de su habitación con el seño fruncido

Guillermo: y a ti que te importa con quien salgo - dijo tirándole una bola de papel desde el escritorio del ordenador del mayor.

Samuel: me importa por que después vienes llorando que te dejaron plantado, que era un idiota aburrido sin cerebro, o por que solo te buscaban para follar sin compromiso cosa a la cual te reusas y siempre vienés llorando por que “creías que este iba a ser el indicado” -dijo en un intento fallido por imitar la del menor, Guillermo lo observó con un puchero en sus labios - no me mires así, sabes que es cierto, de las 25 citas que has tenido todas has regresado llorando, me haces imposible cumplir mi promesa Guille

Guillermo: que promesa? - pregunto desconcertado

Samuel: que siempre seria tu héroe y que mientras fuésemos amigos nadie mas te haría llorar, por que yo te protegería - dijo samuel con sus mejillas levemente tintadas de rojo, Guillermo recordaba claramente esa promesa, sonrió instintivamente, por que a pesar de tener ya 18 años y samuel 20, el mayor lo seguía protegiendo como si fuesen aquellos niños de 3 y 5 años, se levanto de la silla y se fue a acostar al lado de su mejor amigo viéndolo a los ojos

Guillermo: has cumplido muy bien esa promesa, eres mi héroe samuel, siempre protegiéndome del mundo y de mi propia idiotez - samuel sonrio - no se como termino saliendo con los tíos mas idiotas - dijo mientras se acostaba boca arriba viendo el techo

Samuel: ni yo - suspiro profundo- saldrás con Carlos esta noche?

Guillermo: si… Tal vez el si es el indicado - dijo con una sonrisa sin notar el ceño fruncido de samuel

Samuel: si claro - “te espero en la noche” pensó sabiendo perfectamente que le tocaría consolar al menor por otra de sus decepciones amorosas

—-

12:15 pm

El reloj indicaba que ya era tarde, pero samuel no podía dormir, miraba fijamente el techo con una sola pregunta atormentándolo en su cabeza - como le habrá ido en su cita? - ya era tarde y ni un mensaje, y si esta vez si le había ido bien? - el reloj marcaba la 1:30 pm y samuel ya habia dado por hecho que la cita del menor había sido un maldito exito y lo odiaba, estaba a punto de dejar su teléfono a un lado para intentar conciliar el sueño pero el tono de llamada comenzó a sonar

Samuel: Hola Guille? Ya estas en tu casa? Fue una buena cita? - preguntó fingiendo estar adormilado, no quería que el menor se diera cuenta que había pasado toda la noche esperandolo

Guillermo: me abres? Estoy en tu puerta - esto lo dijo en un tono bajo, se escuchaba que había llorado

Samuel: que? Voy para allá - samuel corrió a la puerta de entrada de hogar hace un año que se había mudado e independizado de sus padres para poder vivir mas cerca de la universidad y mas cerca de Guillermo, abrió la puerta y Guillermo lo miro con sus ojos llorosos y un puchero en el labio

Samuel: ahí no, que hizo ese idiota? - preguntó mientras recibía en sus brazos a su mejor amigo y cerraba la puerta, - vamos a mi habitación y me cuentas - ambos chicos fueron y se tumbaron en la cama - ahora si, que hizo el imbécil? - dijo mientras abrazaba al menor y acariciaba su cabello,

Guillermo: tenias razon- dijo mientras escondía su rostro en el pecho de mayor - el idiota me llevo a cenar a un lugar muy lindo y me la pase bien con el pero cuando íbamos de salida me dijo que iriamos a un motel y que ahí sabría lo que es gozar - dijo con asco en su voz y samuel quizo ir a golpear al imbecil

Samuel: y que le dijiste? - pregunto intentando sus celos

Guillermo: obviamente que no, que era un imbécil y que quería me dejara aquí - Guillermo abrazo a su mejor amigo con fuerza rodeando su abdomen y escondiendo su rostro en su pecho, cualquiera que los viera diría que eran pareja, tanta cercanía entre dos hombres no era normal en una relación de “amigos” , pero para ellos aquello era lo mas normal, lo hacían desde niños y no lo dejarían de hacer ahora de adultos

…

Samuel despertó con pocas ganas y lo primero con lo que se tipo fue con la despeinada cabellera negra de Guillermo emanando el delicioso aroma de su shampoo, no era la primera vez que esto ocurria, siempre que Guillermo tenia una mala cita corría al consuelo de los brazos de samuel para dormir acurrucado en estos toda la noche, a samuel esto no le desagradaba pero odiaba el motivo por el cual terminaban así, Guillermo era un tonto para los hombres, siempre terminaba en citas con idiotas descerebrados que lo único que querían era tener al mas joven en su cama, pero Guillermo quien creció escuchando la hermosa historia de amor a primera vista de sus padres, no quería un polvo de una noche, quería un chico para toda la vida, pero este no se daba cuenta que el chico con el que soñaba estaba a su lado siempre, tan enamorado de el como el sin saberlo lo estaba de esa persona.

Samuel sintió como el cuerpo del pelinegro se removía entre sus brazos despertando y observándolo bastante adormilado

Guillermo: buenos días - dijo mientras se acurrucaba contra el pecho de samuel

Samuel: buenos días - dijo disfrutando de como el menor frotaba su rostro contra su pecho para despejarse y despertar completamente - te sientes mejor?

Guillermo: si, contigo siempre me siento mejor - samuel sonrió al escuchar eso pero el sonido de su teléfono los hizo dar un pequeño salto, muy a su pesar, samuel solto a Guillermo y se estiro a su mesita para coger su teléfono

Samuel: es tu padre - dijo para al fin contestar la llamada - buenos días Ithan como estas?… Muy bien gracias… Guillermo? Si paso la noche aqui?… Si la misma historia de siempre, claro yo le digo adiós - samuel corto la llamada y observó como Guillermo lo miraba con el ceño fruncido - Que?

Guillermo: como que la misma historia de siempre?

Samuel: ya sabes, cita fallida, correr a mi puerta, llorar en mis brazos hasta quedarte dormido, y luego irte para semanas después salir con otro idiota y repetir la historia -su tono era de evidente molestia a causa de los celos

Guillermo: pues no sabia que tanto te molestaba, pero si es así, ya no vendré contigo, sabes? No es mi culpa que nadie me ame - su tono había sido de enojo y reclamo, hasta esa ultima frase que mas bien fue un susurro doloroso y decidió ponerse de pie, aun tenia la ropa de la noche anterior

Samuel: Que nadie te ama? Lo que pasa es que eres un tonto que no se da cuenta de quien realmente lo ama - Samuel también se puso de pie, estaba realmente indignado por el desprecio que Guillermo le tenia a su amor

Guillermo: no me digas tonto, es la verdad, nadie me ama solo me buscan para follar, no soy como tu samuel, tu eres divertio , interesante y amable, yo soy un borde que solo sabe hablar de tonterías, la gente siempre te busca a ti para una relación seria, y tu ignoras a todas esas personas, eres igual que los demas, no te interesan esas relaciones, y-yo solo quiero que alguien me ame, alguien con quien formar una historia como la de mis padres - dijo mientras se colocaba sus zapatos al igual que samuel

Samuel: tu enserio eres imbécil Guillermo - dijo saliendo de la habitación enojado por las palabras del menor

Guillermo: quieres dejar de insultarme, no por querer una historia de amor verdadero y no un revolcón soy imbécil - dijo siguiendo al mayor

Samuel: no lo digo por eso idiota, lo digo por que dices que soy yo el que ignora a las personas que me aman cuando… Eres tu el que ignora a la persona que realmente te ama

Guillermo: perdón? Podrías decirme a quien ignoro? - samuel tomo el valor que necesitaba para poder decirle a Guillermo todo aquello que sentia, lo tomo por los hombros y lo acerco un poco a su cuerpo

Samuel: a mi… Me gustas Guille… Desde hace mucho… No se desde hace cuanto exactamente pero hace realmente mucho tiempo, No se como paso, pero paso, simplemente me di cuenta que no podía vivir sin ti, que te quería mas que a nadie, que nadie tenia ese algo que tienes tu, ese algo que hacia que mi corazón latiera con fuerza, que me sintiera feliz, que me sintiera completo, y eso sólo lo logras tu Guillermo, yo… Yo te amo - Samuel finalizo con sus ojos llorosos, la cara de Guillermo era una mezcla entre sorpresa y confusión

Guillermo: samuel… Yo.. Yo lo siento pero… Eres mi mejor amigo… te conozco de toda la vida… No quiero arruinar nuestra amistad… Y si no funcionamos como novios? No… Yo … Enserio lo siento samuel… -Guillermo se soltó de agarre de samuel y salio huyendo de su casa, no podía ver el rostro descompuesto y lleno de lágrimas de samuel, le dolía en el alma verlo así, muy pocas veces, contadas con la mano lo había visto llorar, a el esa persona que siempre lo consolaba del llanto, esa persona a la que ahora el provocaba su dolor y sus lágrimas, no quería ver mas esa imagen

Samuel se desmorono al ver al menor alejarse de el de aquella manera, pero no se arrepintió de decirle lo que sentía, todo lo que había dicho era verdad y si Guillermo no lo correspondía debía superarlo y ahora aunque le dolía como nunca su corazón tenia un peso menos

—

Guillermo llego a encerrarse directamente a su habitación llorando con fuertes sollozos, sus padres al oírlo fueron preocupados a su habitación

Ithan: Guille podemos pasar? - no obtuvieron respuesta así que decidieron entrar

Erick: que te ocurre? Paso algo con samuel?

Guillermo: no… Bueno… Si, discutimos pero no quiero hablar eso

Erick: calma, samuel te quiere mucho, seguro querrá hablar de lo que halla sucedido, en cualquier momento te llamara para arreglar las cosas

Ithan: si, no te preocupes, quieres ir a almorzar

Guillermo: no tengo hambre gracias, yo… Quiero descansar

Erick: esta bien, descansa un rato… Y recuerda que tu también puedes llamar a samuel para arreglar las cosas

Guillermo: si… Gracias - Guillermo sabia que esto no era tan fácil como las veces anteriores como las peleas que habían de vez en cuando entre ellos esto era diferente, algo le decía que que había perdido a samuel y eso le dolía

….

Dos meses habían pasado ya desde aquella confesión, dos meses que se sentían igual a un infierno para ambos chicos, ambos se sentían incompletos sin el otro, desde que se conocieron no habían pasado tanto tiempo sin saber nada del otro, y esto los hacia sentirse desesperados y totalmente angustiados Guillermo no tenia el valor de acercarse a samuel y huía de el, evitaba a toda costa toparselo en la universidad y no contestaba sus mensajes o llamadas las cuales ya no llegaban y es que samuel después de dos semanas buscando al menor al fin decidió que si Guillermo ya no lo quería en su vida lo mejor seria dejarlo en paz y aceptarlo, tampoco podía obligar a Guillermo a sentir algo que no quería sentir así que decidió hacerle caso a Albert aquel compañero de clase castaño teñido de rubio de ojos verdes bastante guapo con el que se llevaba bastante bien y que siempre le andaba coqueteando

Aunque aun no eran nada, andaban siempre juntos por la universidad, aunque no era lo mismo que con Guillermo lo hacia sentir menos solo y olvidar aunque sea un poco el vacío que sentía sin su pelinegro.

…

Ithan: Guillermo es suficiente, llevas mas de un mes con esa actitud tan decaída y amarga, ya ni hablas con samuel y ni sales de tu habitación, si no nos dices que paso con samuel, nosotros mismos iremos a averiguarlo con el

Guillermo: no lo entenderían - dijo con su rostro escondido en la almohada

Erick: explicamos, quizás podemos ayudarte

Guillermo: esta bien - Guillermo quito la almohada, a lo mejor podrían ayudarlo a comprender todo lo que sentía

Ithan: te escuchamos - dijo sentándose al lado de su hijo

Guillermo: bueno… Hace unos meses… Yo… Hable con samuel…bueno el hablo conmigo, me… Me dijo que yo le gustaba… que me amaba y pues… eso, pero yo no se si siento lo mismo que el, es mi mejor amigo o bueno… lo era

Erick: oh Guille, que te hace dudar que lo quieres?

Guillermo: bueno… Yo no lo se, el siempre a sido mi mejor amigo, no podría salir con el

Ithan: que sean amigos no elimina la opción de que puedan ser algo mas Guille, dime, no te encanta estar en compañía de samuel? - Guillermo asintió - no nos dices siempre que amas cuando te abraza por que te sientes protegido y querido y que por eso te da igual que los vean abrazados - Guillermo volvió a asentir sonrojándose - y recordemos cuando se pelearon por que te pusiste celoso por que había salido con frank al cine sin avisarte - Guillermo se sonrojo y esquivo la mirada su padre

Guillermo: yo soy su mejor amigo no puede salir con otros chicos sin avisarme

Erick: por que no? Es tu mejor amigo, el tiene derecho a tener un novio no? Puede salir con otras personas si el quiere… A menos que seas tu el que no quiere verlo con pareja

Ithan: sabes cuando tu padre y yo aun no eramos novios… Yo me sentía igual de querido y protegido en sus brazos… Me ponía celoso verlo con otros chicos y cuando nos volvimos novios me daba igual que la gente nos viera abrazarnos o besarnos por que se sentía bien… Deberías pensarlo bien… Por que posiblemente tu también quieras mas que su amistad,

Erick: desde que eran pequeños nos dimos cuenta que tu y Samuel tenían un lazo especial que los unia, no dejes que ese lazo se rompa, piensalo bien Guille y si realmente no sientes lo mismo por lo menos intenta recuperar su amistad, por que samuel es un chico muy especial que te mira con ojos de amor y protección

Guillermo: como sabes que me mira así?

Erick: por que te mira justo como tu padre me miraba a mi

Ithan: y tu lo miras como tu padre me miraba a mi, pero tu no puedes ver tu propia mirada

Erick: piensa lo Guille

Sus padres lo dejaron solo sabían perfectamente que lo necesitaba

…

Guillermo caminaba decidido en dirección a la facultad de Samuel, quería hablar con el, lo había pensado muy bien toda la noche anterior y si, sus padres tenían razón, nadie lo hacia sentir tan bien como Samuel, nadie lo hacia sentirse querido, protegido y seguro como Samuel lo hacia sentir, no podía imaginar a samuel siendo novio de alguien que no fuese el y mucho menos podía imaginar un futuro sin samuel a su lado, lo amaba, siempre lo había hecho desde que rescato a su tortuga, samuel no era solo su héroe era el amor de su vida.

Ya esta frente a la facultad cuando pudo ver en el pasto sentados a su mejor amigo y a otro chico el cual no conocía, el chico del cual no conocía al nombre intentaba meter una fresa en la boca de samuel quien empujaba las manos del otro evitandolo, ambos reian mientras forcejeaba, finalmente el chico rubio con ayuda de sus piernas se impulso quedando sobre samuel tumbándolo en el pasto y colocando la fresa en su boca y acercando su rostro al de samuel quien aun con una sonrisa en su boca negó levemente y mordió la fresa, estaba a punto de juntar sus labios con los del otro cuando escuchó una voz bastante conocida - así de fácil es reemplazarme? - samuel se sentó inmediatamente quedando aun con Albert en sus piernas, pero lo aparto un poco dándole a entender que se quitara de encima y este lo hizo

Guillermo los observaba con lágrimas en los ojos, estaba dolido, realmente le dolio ver aquella imagen, samuel era de el y nadie mas

Samuel: Guille?

Guillermo: no soy tan especial en tu vida después de todo no?

Albert se puso de pie y samuel lo siguió quedando a la altura de Guillermo aun sin poder hablar, no lo había visto en 2 meses y ahora estaba bastante mal delgado, con unas ojeras enormes y con el cabello un poco mas largo de lo que acostumbraba, no le gustaba verlo así, ese no era su niño

Albert: los dejo solos samuel, obviamente tienen algo que arreglar, te veo en clases - Albert se aproximo a Samuel dejando un beso en la comisura de sus labios, dio medio vuelta y se marchó del lugar.

Guillermo: ya es suficiente - Guillermo hecho furias por lo que acababa de presenciar dio media vuelta y comenzó a caminar pero la mano de Samuel evito que siguiera avanzando tomándolo de la muñeca

Samuel: tu y yo tenemos que hablar y esta vez no vas a huir - Samuel prácticamente arrastro a Guillermo a la parte trasera de la facultad mientras este forcejeaba y le decía que lo dejara en paz

Guillermo: que quieres hablar? Por que no vas con tu nuevo mejor amigo a hablar

Samuel: no es mi nuevo mejor amigo Guillermo, no te podría reemplazar jamas, si eres especial para mi pero tu simplemente desapareciste, no me contestabas el teléfono, fui a tu casa y tus padres me decían que no querías verme y que estabas en tu habitación sin salir, me evitas todo el tiempo aquí en la Univesidad - Samuel comenzó a sollozar y ahora Guillermo se sentía totalmente culpable - Mierda Guillermo yo te dije que te amaba y tu me dejaste tirado, lo siento por no ser lo que esperabas como novio, pero si me lo permites aun quiero ser tu amigo y es que aunque me duela, prefiero tenerte en mi vida solo como mejor amigo a no tenerte en ella.

Guillermo: p-pero yo - Guillermo intento hablar pero Samuel lo interrumpió

Samuel: Escucha… Si realmente no me amas, no insistire, no te obligare a nada que no quieras, lo único que te pido es sigas siendo mi mejor amigo… Pero quiero que entiendas que yo también puedo salir con chicos como tu lo haces, no puedes enojarte cada vez que salgo con alguien que no seas tu, si te pones así por que salgo con otras personas, no quiero saber cuando le pida a Albert que sea mi novio y - samuel no pudo terminar de hablar por que Guillermo lo interrumpió, pero de una manera muy diferente a la suya, chocando sus labios en un beso que les supo a gloria un beso suave, sin lenguas de por medio, solo sus labios moviéndose torpemente y es que aunque sonara descabellado para su edad, este era el primer beso de ambos, ninguno lo había probado antes con ninguna otra persona por que muy en el fondo ambos chicos sabían que ese era un privilegio solo de entre ellos

Samuel: q-que fue eso? - preguntó sintiendo aun un cosquilleo en sus labio

Guillermo: Samuel… Yo… Lo siento, por todo, lamento haberte dejado tirado cuando dijiste que me amabas, Lamento haber desaparecido estos meses pero yo… Los necesitaba para poder pensar… Para pensar y darme cuenta que… Yo también te amo… Y que lo he hecho desde siempre, y que quiero que tu seas mi historia amor - Samuel lo observaba bastante sorprendido y con los ojos llorosos, tomo su rostro entre sus manos y hablo

Samuel: lo dices enserio, chiqui? - el corazón de Guillermo se derritio al ver un poco de inseguridad y miedo en los ojos de samuel, y definitivamente esa inseguridad y ese miedo era algo que quería eliminar de sus ojos, por que si, se había enamorado de esa mirada, volvió a unir sus labios disfrutando de ser correspondido

Guillermo: nunca he estado mas seguro de algo Samuel, lamento no haberme dado cuenta de esto antes, por que realmente me gustas y te amo - esta vez fue Samuel quien roso sus labios con los de Guillermo

Samuel: entonces… Quieres ser mi novio Guille? - Guillermo mordió su labio mientras asentía con sus mejillas increíblemente rojas, se aproximo a los labios de samuel disfrutando de un suave beso que el mayor se encargo de intensificar, Guillermo se conmocionó al sentir la lengua de Samuel abrirse paso en su boca y la exploraba jugando con la suya, era una sensación nueva y extraña pero para nada desagradable al contrario, le estaba gustando, y mucho a decir verdad, al fin sus labios se separaron y se vieron a los ojos sin poder evitar esa enorme felicidad que los albergaba pero de repente Guillermo fruncio su ceño provocando que Samuel se alertara y preocupara, se estaba arrepintiendo acaso?

Samuel: que pasa?

Guillermo: crees que ese tal Albert es mas Guapo que yo? - pregunto aun con su ceño fruncido y sus mejillas rojas

Samuel: Guille, si el me pareciera mas guapo que tu, le abría aceptado una cita desde hace ya un año que me lo pide?

Guillermo: pues hace un momento estabas a punto de besarte con el

Samuel: sólo por que el amor de mi vida me había roto el corazón - dijo mientras sonreía

Guillermo: oh… Lo siento por eso

Samuel: ya no importa Guille, ya nada de eso importa ahora

…

Hace ya un año que Guillermo y samuel eran oficialmente novios y todo era perfecto, seguían teniendo la confianza de siempre para fastidiarse y bromear el uno con el otro, sus ratos juntos siempre eran agradables y divertidos pero ahora también compartían momentos cursis y largas sesiones de besos y si no habían pasado a mas era por petición de Guillermo, quien le tenia un poco de miedo al tema del dolor y pequeñas inseguridades que prefería callarse para el mismo lo perseguían, pero su cuerpo se lo pedía y estaba seguro que el de Samuel también lo anhelaba pero sus inseguridades lo atacaban siempre que intentaba pasar a mas.

Samuel: Feliz aniversario - dijo Samuel mientras entraba al hogar de su novio, quien por poco grita cuando vio entrar a samuel con una tortuga gigante muy parecida la que el tenia desde pequeño

Guillermo: E-es para mi? - dijo observando la tortuga de mas de un metro con un lazo morado en el cuello

Samuel: no hombre, es para tu vecino crees que le guste? - Guillermo sonrió y se abalanzó a los labios de su novio quien lo tomo en brazos dejando caer la tortuga al suelo

Guillermo: mis padres fueron a cenar a casa de mis abuelo… Y no regresan hasta mañana - dijo sonriente y travieso - La casa es nuestra esta noche noche

Samuel: eso suena lindo - vio como Guillermo tomaba la tortuga del suelo y la estrechaba en su brazos era simplemente adorable

Guillermo: me encanta, muchas gracias, iré a dejarla a mi habitación - samuel solo asintió y vio como Guillermo de iba abrazando a la tortuga, el avanzo al comedor topándose con la luz del lugar baja y un par velas en la mesa, pudo seguir como su novio abrazaba su espalda y escondía en su rostro en ella

Guillermo: yo quería que esta noche fuese especial… Y ya que nunca celebramos cosas como esta no sabia muy bien que hacer - y es que a ellos no les gustaba celebrar cada mes de novios para no quitarle la gracia a los momentos realmente especiales, solo celebraron sus 6 meses juntos y Samuel se encargo de llevarlo al restaurante mas lujoso que su economía permitía, por eso ahora Guille quería darle una sorpresa al mayor, pero el aun no trabajaba y no tenia como pagar una cena para dos y pedirle dinero a sus padres no era una opción - no podía pagar una cena tan bonita como a las que tu nos llevas así que pensé… Que seria buena idea cenar en casa y cocinar yo… Lo siento - Samuel creyó que moriría de ternura en ese instante

Samuel: es perfecto chiqui - se giro tomando las mejillas de su novio y dejando un beso en el pequeño puchero que tenia en sus labios - me encanta la idea de que hayas preparado la cena - dejo otro beso - que has preparado lindo? - Guillermo se sonrojo y se separo de samuel

Guillermo: hice p-pasta, se que es muy cliché pero… Era lo único que podía cocinar, pero compre tu vino favorito - sonrió mostrando la botella

Samuel: eres el mejor novio del mundo Guille

Guillermo: tu si que eres el mejor novio del mundo… Solo quiero que esta noche sea especial

Samuel: Lo sera - ambos sonrieron

…

Guillermo: te ha gustado? - pregunto recogiendo los platos

Samuel: la mejor pasta del mundo - dijo efusiva mente

Guillermo: no mientas parguelita - río por el comentario de samuel - que yo también la comí

Samuel: bueno… La intención es lo que cuenta chiqui - Guillermo rodó los ojos, pero sabia que era la verdad así que no le molesto en absoluto

Guillermo: vamos al salón, aun tengo que darte tu regalo - samuel sonrió y siguió a Guillermo quien ya tenia un paquete morado en sus manos y lo observaba desde el sillón - escucha… Yo… Ya sabes que no tengo mi propio dinero por que aun no trabajo como tu y te juro que ya no quiero pedirle mas dinero a mis padres para comprarte cosas así que… Es algo sencillo pero con muchísimo significado vale? Realmente espero que guste samuel

Samuel: Gracias Guille - samuel abrió el paquete morado y vio que era un libro con una foto suya y de Guillermo, su primera foto juntos como novios y arriba de esta de leia “nuestra historia de amor” samuel no pudo evitar sonreír al ver esto, el sabia que para Guillermo el formar una historia de amor era de lo mas importante en su vida y le encantaba saber que el era el protagonista de su historia, abrió el libro y pudo sentir como se formaba un nudo en su garganta y sus vista se nublaba el la primera hoja se leía la historia de cono samuel había recuperado la tortuga de Guillermo seguida de una foto de ellos cuando eran pequeños, una foto tomada por la madre de samuel, así consecutivamente el libro estaba lleno de fotografías e historias de ellos dos y otra parte en blanco donde podían seguir escribiendo historias que vivirían en un futuro, samuel le dio una vista rápida y volvio a ver a su novio - Joder Guille… Me encanto - coloco el libro sobre la mesa y abrazo a su novio con fuerza - es precioso enserio, es lo mas lindo que me han regalado

Guillermo: me alegro que te guste - Guillermo le dio un corto beso a samuel - gracias por todo samuel, eres el mejor novio del novio y por eso quiero que esta noche sea muy especial - no dijo mas y antes de que el miedo lo invadiera comenzó a besar a samuel de forma un poco desespera y ansiosa, samuel siguió el beso e intuyo a donde quería llegar Guille y joder… Que el también lo deseaba, lentamente fue recostando a Guille en el sofá mudando sus besos al cuello del menor, el cual ya había probado varias veces, pero esta vez le sabia mejor aun , pudo sentir como Guille metía sus manos por debajo de su camisa y acariciaba su espalda, un escalofrío recorrió su cuerpo inmediatamente quito la camisa de Guillermo y vio como este se removía incómodo mientras se sonrojaba y supo lo que estaba pensando

Samuel: Joder… Eres perfecto - alabo eliminando todo tenor del cuerpo de Guille - te deseo tanto - dijo para volver a besar sus labios, acaricio uno de sus pezones con sus dedos y al escuchar un fuerte jadeo, sonrio y llevo su boca al otro, Guillermo llevo sus manos al cabello de samuel y enredo sus dedos disfrutando de la caricias, joder, sin duda ese era uno de sus puntos mas sensibles

Guillermo: V-vamos a mi habitación

Samuel sonrió y tomo en sus brazos el cuerpo de Guille provocando que este rodeara su cintura con la piernas mientras la sesión de besos continuaba camino a la habitación del menor

…

Guillermo abrió sus ojos sintiéndose bastando cansado y ligeramente a dolorido de cuerpo entero se removió un poco y pudo sentir la desnudes de su propio cuerpo y la de otro cuerpo atrás suyo, giro su cuerpo y se topo con la mirada cansada de samuel, quien de seguro acababa de despertar

Samuel: buenos dias chiqui, como amaneció el amor de mi vida - Guillermo se sonrojo y en respuesta beso lo labios del otro

Guillermo: buenos días… Amanecí con hambre… Vamos por algo de comer

Samuel: quisiera quedarme aqui en la cama, contigo, por siempre

Guillermo: yo también, pero mi padres vendrán en cualquier momento, vamos guapo

…

Ambos chicos ya duchados y cambiados entraron al comedor topándose con la mirada de reproche de los padres del menor y la camisa de Guillermo sobre la mesa, la misma camisa que la noche anterior había dejado en algún lugar del salon, ambos rogaban por que la tierra se los tragase en ese preciso momento

Ithan: ya eres mayor Guillermo así que lo único que diré es que estas cosas - dijo tirándole suavemente la camisa a Guillermo contra su pecho - el tu cuarto o en casa de Samuel - nada de andar por nuestra casa haciendo sus cosas

Guillermo: PAPA! - dijo Guillermo totalmente sonrojado escondiendo su rostro en sus manos ganándose la risa de sus dos padre.

…

Espero les haya gustado!!! Tarde mucho en escribirlo y la verdad a mi me encanto

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dadjswaggy · 8 years ago

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Notas para Guillermo-Wigetta One shot

Guillermo sabía que muchas cosas iban a pasar esa mañana.

Sabía que su profesor de Matemática iba a llegar 10 minutos tarde, sabía que iba a obtener una nota muy alta en su examen de ciencias, sabía que iban a servir pasta en el almuerzo y sabía que al menos cuatro chicas iban a coquetear con él hoy.

Lo que no sabía era que iba a encontrar una nota en su casillero.

“Tú sonrisa es preciosa. Me encanta”

Miró la nota con el ceño fruncido y luego a los lados esperando ver a alguien riendo o mirándole curioso, pero no había nadie, estaba solo en el pasillo. Mientras caminaba al comedor pensaba quién podría haberle hecho la broma, algunos de esos tontos a los que llamaba amigos probablemente. Rodó los ojos y guardo la nota en el bolsillo de su pantalón, ya se las enseñaría. Al llegar al comedor se saltó la fila (una de las ventajas de ser el presidente del colegio), se sirvió la comida y luego camino hasta la mesa donde sus amigos lo esperaban. En el corto camino le sonrió a una chica y a otra le guiño un ojo haciendo que se sonrojara.

-¿Siempre tienes que hacerles eso?- preguntó Samuel, al momento en el que Guillermo se sentó en la misma mesa de siempre.

-Ellas saben que soy gay- Rodo los ojos nuevamente- Si no lo recuerdas salí del armario en primer año frente a todos por culpa de Clare-

-De igual manera les sonríes y les haces ojitos - comento molesto.

-¿Y a ti que te importa, Samuel?-

-¿Ya están peleando parejita?- preguntó Frank mientras se sentaba, los dos lo miraron mal-¿Qué?- dijo con una risa. Ambos rodaron los ojos y comenzaron a hablar con otras personas en la mesa.

No es que Guillermo y Samuel se odiaran, simplemente en muchas ocasiones discutían y se alteraban por la mínima cosa, sus amigos ya estaban acostumbrados, pero todos los viernes se reunían a hacer maratones de películas estúpidas y pasaban largas horas hablando de cosas que para nadie más que ellos dos tenían sentido, sus amigos no los entendían. Ellos tampoco se dedicaban a tratar de que entendieran su extraña amistad.

-Lo que yo no entiendo es porque Willy tiene que andar ilusionando a esas pobres chicas-

-¡No las ilusiono guiñándoles un puto ojo Samuel!- alzó la voz.

-¡Ya cállense los dos, que quiero comer en paz!- contraataco Alex mientras los amenazaba con su tenedor- Parecen una estúpida pareja de telenovela basura, Samuel a ti no te importa lo que haga Willy, Willy tu eres un pedazo de mierda. Punto final.-

Guillermo bufó molesto y Samuel solo frunció el ceño pero comenzaron a comer, la hora del almuerzo siempre era de las favoritas de Guillermo, ya que podía conversar con sus amigos sin necesidad de escuchar a un profesor o a sus padres diciéndoles que hicieran silencio.

Saco la nota de su pantalón y se la paso a Frank, este comenzó a molestarlo.

-No entiendo porque alguien tiene que hacer bromas así-

-¿Y si no es broma?- preguntó Samuel leyendo la nota- Capaz y alguien se ha enamorado de ti-

-Como si eso fuera posible- contestó rodando los ojos nuevamente.

-Nunca se sabe- le dijo risueño- Tal vez alguien cayó bajo el encanto de esos patéticos guiños que haces.

El trozo de pan que se estampo en la nariz de Samuel fue la broma de todo el resto de la semana.

————————-

Cinco notas.

Cinco putas notas en toda la semana, notas que habían comenzado a alterar sus nervios, a hacer que se arreglara un poco más frente al espejo y que prestara atención a cada persona con la que hablaba.

“Me gusta como tu nariz se mueve cuando te concentras”- Fue la nota del martes

“Cuando sacas la lengua al realizar un ejercicio en deportiva es adorable”- La nota que lo sonrojo el miércoles.

“Adorable como peinas tu cabello solo con dedos”- Jueves

Y finalmente viernes “Me encantaría probar a que saben esos labios ya que los muerdes tanto últimamente”

Frank se había burlado cruelmente de él los primeros días y luego comenzaron juntos a intentar descubrir quién era la persona responsable de esas notas.

Finalmente el viernes decidieron que su búsqueda tendría que esperar hasta el lunes, porque dudaba que alguien fuera al colegio en fin de semana y quería ver si las notas seguirían al empezar una nueva semana.

-Ahora tengo curiosidad- había dicho mientras sacaba sus libros del casillero.

El más grande problema que tenía Guillermo era su curiosidad, esa que más de una vez lo había metido en problemas y dudaba que en esta ocasión fuera a ser diferente.

-¿Listo?- preguntó Samuel, recostado en los casilleros de al lado esperando por él como todos los viernes.

-Sip- contesto haciendo sonar la letra p con fuerza.

-Vamos, he alquilado “El diario de Noah”- Guillermo lo miró mal, odiaba las películas cursis.- La semana pasada elegiste tú, esta es mi oportunidad de conseguir venganza, puedes pedir esas asquerosas alitas que te encantan, yo pago Willy-

Esa era una de las cosas que le gustaba con su amistad con Samuel, ese pedazo de mierda era lo más consentidor del planeta y a Guillermo le encantaba ser consentido.

Desde hacía cuatro años sus viernes de películas habían comenzado, ninguno entendía cómo fue que sus madres habían decidido ir a una clase de zumba juntas, no sabían que se conocían si quiera; Guillermo había tenido que quedarse en casa de Samuel porque aún era pequeño para estar solo, decidieron ver una película porque el silencio era incómodo y a partir de ese momentos los siguientes viernes siempre se reunían, sus madres ya no iban a clases de baile pero la tradición no se rompía, un viernes en casa de Samuel, otro donde Guillermo y así sucesivamente.

Llegaron a la casa de Samuel unos treinta minutos más tarde, Samuel abrazo fuerte a su madre que estaba en el sillón y Guillermo la beso en las mejillas como saludo.

-¿Qué van a ver hoy?- preguntó

-El diario de Noah- contesto Guillermo dejando salir su molestia.

-Samuel escogió esta semana al parecer.- contesto la señora riendo- Bueno, suerte Guille, esa película todavía me hace llorar-

Gruño en respuesta mientras seguía a su amigo a la habitación.

Samuel había acomodado la habitación en la mañana, el colchón en el piso y la televisión un poco más alta, simplemente porque así era más cómodo, Guillermo por su parte revisaba la última nota que le habían dejado, mientras Samuel ponía la película.

-¿Tú crees que mis labios sepan a algo?-

Samuel detuvo sus movimientos y lo miró aguantando la risa. Mierda. Había sido mala idea

-Si quieres te los muerdo- contesto mientras se encogía de hombros

-¡No me refiero a eso idiota!- alzó la voz- La persona que me manda las notas dijo que le gustaría saber a qué saben mis labios, y me entro la curiosidad ¿Los labios saben a algo?

-Yo creo que no, tal vez si te pones un labial de esos que usan las chicas- comenzó a reír.

-Eres tonto, ¿sabías?-

-¡Tú eres el que me pregunta a que saben los labios!-

-¡Te lo pregunto porque tú siempre te andas besuqueando con muchas personas!

Samuel abrió la boca indignado.

-Eso no es verdad- respondió levantando el dedo índice- Fue mi época oscura donde quería probarme algo a mí mismo, y fue hace como dos años Willy-

-Igual te besuqueabas con medio colegio, ahora que lo pienso aléjate de mí, no quiero bacterias-

-El niño Willy le dan asco las bacterias pero quiere saber a qué saben sus labios, increíble-

-¡Cállate Samuel! Nunca debí preguntarte nada-

Samuel comenzó a reír para luego derribar a Willy sobre el colchón, con sus piernas prensó su cadera y con ambas manos le detuvo las de él.

-¡Quítate Victor Samuel!- grito con todo lo que daba su voz

-¡Ahora menos me quito!- contesto gritando igual- ¡Sabes que odio mi primer nombre!

-Me vale una puta mierda, que te quites ya- lloriqueo al final

Samuel ahora estaba molesto, odiaba realmente su primer nombre, una idea brillante le pasó por la cabeza.

-Discúlpate- Guillermo lo miró incrédulo, aun retorciéndose debajo de él y negó con la cabeza- ¡Discúlpate!- exigió nuevamente. Guillermo volvió a negar- Bueno tú lo pediste-

Comenzó a acumular saliva en su boca para luego hacer bombas y explotarlas cada vez más cerca de la cara de Guillermo

-¡ERES UN PUERCO! ¡AYUDA!-

-¡Victor Samuel! ¡Guillermo Javier!- la señora había estado escuchando la pelea desde hacía diez minutos, intento ignorarla pero su paciencia tenía un límite. Samuel se quitó inmediatamente de encima de Guillermo y este sonrió victorioso.-Cuantas veces tengo que decirles que no quiero gritos en esta casa- se cruzó de brazos mirándolos molesta.

-Perdón- susurraron los dos.

-Nada de perdón, esos gritos no eran ni medio normales- regaño nuevamente- No entiendo cómo es posible que después de cuatro largos años actúen como si tuvieran diez, peleando siempre por estupideces. Ha sido un largo día en el trabajo, así que agradecería que pusieran la película y se callaran de una vez porque mi cabeza va a reventar-

La madre de Samuel los señalo a ambos con el dedo una última vez para luego desaparecer por la puerta. Ambos comenzaron a reír.

-¿Viste su cara?- dijo Samuel mientras recuperaba el aliento.

-Dios, pensé que iba a ahorcarnos o algo-

Siguieron riendo un rato más hasta que Samuel se levantó y puso la película.

Guillermo reconoció al menos para sí mismo que la película lo entretuvo bastante, una extraña historia de amor que él no creía que pudiese ser real. Las personas no se enamoraban tan profundamente.

-¿Crees que sea posible enamorarse así?- pregunto- Ya sabes esperar tanto por un amor, ¿Vale la pena?

-Lo vale- contesto Samuel mirándolo fijamente.

Una mirada que Guillermo no reconoció.

————————-

Había pasado un mes desde que la persona misteriosa le había comenzado a enviar notas. Estúpidas notas que lo hacían sonrojarse hasta las orejas, otras que lo hacían reír e incluso algunas venían con caramelos de limón. Él amaba los caramelos de limón. Había comenzado a crecer dentro de él una pequeña obsesión. Todos los días al terminar las clases corría hasta su casillero en espera de la nueva nota de la persona secreta, miraba a los lados, desesperado por encontrarle, pero los pasillos siempre estaban vacíos.

Junto con Frank comenzaron a descartar personas para ver si encontraban a la de las notas, primero quitaron de sus opciones a cualquier chica, Guillermo gritaba gay por donde se le viera, y dudaba que en ese colegio no lo hubieran visto con su camisa de arcoíris, era algo obvio. Segundo quitaron a las personas que no eran compañeras de clase o amigos, porque era imposible que supieran de él si nunca habían hablado, y si así era le daría demasiado miedo el acoso. Finalmente comenzaron a descartar a los chicos que tenían pareja. Y luego ya no sabían que hacer, Guillermo se negaba ir persona por persona a preguntarle si era la que le enviaba notas, suficiente vergüenza paso cuando Frank preguntó a todo un salón y estos negaron con la cabeza. Su amigo era un idiota.

Por otro lado Alex y Samuel solo los escuchaban sacar teorías de una posible persona, los primeros días era interesante, pero ya un mes con el mismo tema había hecho que Alex, por su parte, perdiera la paciencia y los ignorara. Samuel les ponía atención pero pasaba muchas horas metido en una libreta que ninguno entendía de donde había salido.

Las notas habían comenzado a ser un poco más personales también, la persona había comenzado a escribir un poco más de una frase, en ocasiones diciéndole que lo vio y algo le gusto y otras simplemente para recordarle lo lindo que era.

Guillermo estaba cayendo en brazos de alguien que no conocía.

————————-

Samuel estaba disfrutando de la situación más de lo que le gustaría admitir.

Las notas las comenzó a enviar pensando que tal vez así su estúpido enamoramiento por su mejor amigo terminaría cuando Guillermo se burlara de estas, no pensó que el cabezota se obsesionaría y buscaría a quien las había enviado. Todos los días llegaba con ilusión a contarles a él y sus amigos sobre la nueva nota que había recibido, también a descartar personas que pudiesen enviarlas y a suspirar dramáticamente al releerlas.

Desde hacía un tiempo Samuel no podía evitar que su corazón latiera rápidamente ante las actitudes de su amigo, o sus expresiones o cualquier cosa que hiciera, así que se compró una libreta donde todos los días escribía nuevas cosas que le parecían adorables para luego escribirlas en el papel y dejarlas en el casillero del mismo.

-¡Samuel!- escucho un grito de la persona que ocupaba sus pensamientos- ¡Lo encontré!

Su corazón dejo de latir y comenzó a sentir como el calor de adueñaba de su cuerpo. ¿Lo había descubierto?

-¿De verdad?- dijo ilusionado, si venía así no lo iba a rechazar, ¿verdad?

-Carlos Audaz- dijo sonriendo feliz- Me invitó a salir, ¿quién más si no? Nadie me invita a salir nunca, creo que es él, el de las notas.

Samuel sintió como su corazón se partía en mil pedazos pero a la vez la ira crecía en su interior. Ese hijo de puta se estaba aprovechando de la situación.

-No creo que sea buena idea que vayas- Guillermo lo miró mal

-¿Por qué?

-No creo que sea, y tal vez solo quiera aprovecharse de ti.-

-Samuel no tengo 13 años, no necesitas protegerme puedo hacerlo yo solo, aparte si algo pasa te llamaré- Sonrió feliz para luego abrazarlo, darle un beso en la mejilla y salir corriendo.

La vida lo odiaba.

-Creo que deberías decirle- Hablo Alex a su espalda, sacándole un susto

-¡Alex, tío!-

-¿Cuándo tiempo más crees que vas a aguantar el secreto?- pregunto mirándolo con una ceja en alto.

-El que sea necesario.-

————————-

Guillermo esperaba ansioso en el restaurante, se había puesto su mejor ropa y su mejor colonia, esperaba que a Carlos le gustase, su hermana lo había visto correr de un lado a otro como un loco y su madre solo reía.

-¡Guillermo!- escucho que lo llamaban. Se acomodó la ropa rápidamente ya que estaba recostado en una pared y recibió el abrazo que Carlos le estaba ofreciendo. Estaba tan emocionado- Creí que no llegaba, esta lluvia esta terrible.

-Llegaste que es lo importante- contesto coqueto a lo que Carlos le guiño un ojo.

La cena comenzó y Guillermo estaba haciendo su mejor esfuerzo para no saltar con la pregunta que le carcomía por dentro. Se dio cuenta de que a pesar de que el chico era simpático y atractivo no tenían absolutamente nada en común.

Carlos pasó antes de que llegara la comida hablando de lo fabuloso que él era. Guillermo comenzó a dudar de que el chico romántico de las notas fuera él. Se sintió decepcionado.

-¿Puedo preguntarte algo?-

-Claro Guille, dime-

-¿Por qué me invitaste a salir hoy?

-Bueno es más complejo de lo que piensas- comenzó, Guillermo escucho atento- Pues, verás, soy una persona observadora y he observado que tienes algo que me gusta mucho.-

-¿Y eso es?-

-Tu trasero.

-Yo, ¿Qué?- pregunto totalmente confundido, definitivamente no estaba esperando eso.

-Lo que oíste, tienes uno de los mejores traseros que he tenido la dicha que poder observar y me encantaría verlo sin ropa, podríamos…-

Carlos comenzó a hablar de todo lo que le gustaría hacer, provocando que Guillermo se sonrojara hasta las orejas y quisiera vomitar. Era un idiota. Sin que lo viera comenzó a escribir un mensaje bajo la mesa. Necesitaba salir de ahí ya.

-Puedes venir por mí?- Guille

-Estoy ahí en cinco minutos, te llamo para que inventes una excusa?- Samuelito

-Si, por favor- Guille

Quince minutos después iba camino a su casa en el auto junto a Samuel.

-Debí haber hecho caso, solo quería aprovecharse de mi-

-Nunca me escuchas- gruño Samuel- Haces lo que te da la gana y después soy yo el que anda arreglando todo Guillermo-

-¡Solo quería saber si era él!-

-Pues no lo es, ahora puedes estar contento-

-No entiendo porque te pones celoso.- murmuro

-¡No son celos! Es preocupación Willy, entiéndelo, me preocupo por ti peque-

-Lo sé- contesto- Y no podría esperar menos de ti.-

————————-

Finalmente era viernes y Guillermo solo quería ir con su mejor amigo a ver una película y olvidarse de todo, sentía como sus esperanzas de conocer al chico misterioso morían cada día más, y esa semana en especial Carlos había insistido en que ellos juntos en la cama serían unas bestias. Había veces que pensaba que la única persona que realmente lo quería era Samuel, muchas veces se imaginaba que terminarían sus vidas juntos, uno al lado del otro ya que él era el único que aguantaba sus tonterías y seguía a su lado, y no lo decía solo por el fiasco que había sido su cita, sino porque luego de que Samuel lo dejara en su casa le había besado la frente y había susurrado un “No sé qué harías sin mi” y tenía toda la razón.

Suspiro pesadamente y decidió saltarse su última clase del día, estaba agotado tan mentalmente, camino lentamente hasta su casillero, los pasillos estaban desiertos, doblo en la esquina y su corazón se detuvo al ver un cuerpo en el que era su casillero.

-¿Samuel?- preguntó con la voz temblando, provocando que su amigo se girara y lo mirara con los ojos abiertos como nunca antes- ¿Qué estabas metiendo en mi casillero?

-Nada- comenzó a retroceder

-Samuel, ¿qué estabas haciendo?- lo miro serio, para luego caer en cuenta de todo, los celos, lo sobreprotector que se había vuelto, la libreta, las notas- Eres tú- susurro levantando la vista.

Samuel lo miro una última vez para luego salir corriendo por el pasillo, Guillermo no lo detuvo, su sorpresa era aún más grande; vio como la libreta que Samuel cargaba consigo siempre estaba en el suelo. Con las manos temblando la recogió y se negó a verla, abrió su casillero lentamente y su corazón por un momento se detuvo al leer la nueva nota de su ya no tan secreta persona.

“Otro día más en el que no logro decirte en persona lo que siento, soy un cobarde. Espero algún día ser capaz de decirte de frente lo mucho que me gustas Guillermo, y tal vez si tengo suerte conseguir un beso o dos…”

Horas más tarde Guillermo estaba acostado en su cama observando la última nota que Samuel le había dejado. El secreto ya no lo era, finalmente lo había descubierto y no sabía cómo sentirse. Estaba feliz de haber descubierto quien era, pero a la vez tan confundido. Si Samuel había estado enviando esas notas durante tres meses ¿Por qué no lo había detenido de salir con Carlos? ¿Por qué no le había dicho? Tantas preguntas sin respuesta.

Miro la libreta que a Samuel se le había caído, estaba boca abajo y con mucho miedo y curiosidad decidió dar una ojeada.

“Notas para Guillermo” decía en la esquina junto a un corazón. Comenzó a leer

#167 “Hoy estábamos viendo el diario de Noah, me preguntaste si los labios sabían a algo, tuve que resistir mis impulsos para besarte fuertemente”

#255 “Me encanta cuando me haces preguntas y te sonrojas, algún día podré hacer ese sonrojo con mis besos”

#294“Me molesta que te miren, eres precioso pero solo quiero verte yo, aunque sería un pecado no compartirte con el mundo”

#297 “Gracias a ti ahora odio a Carlos Audaz. Muchas gracias Guille.”

#300 “No entiendo cómo te sigo comprando esas asquerosas alitas, de verdad son demasiado grasosas”

#399 “Ralamente estoy enamorado de ti”

#400 “Si descubrieras que soy yo. ¿Te arriesgarías?” Decía la última nota.

-Me arriesgaría Samuel- dijo en voz alta, su mente maquinando un plan- No tienes ni idea-

————————-

Samuel había entrado en pánico y nuevamente huyo como un cobarde. Lo había descubierto y para adornar el día la nota que había dejado había sido totalmente patética. ¿Cómo iba a mirar a Guillermo a los ojos? Había llamado a Alex y luego de que este lo regañara por huir se compadeció de él y lo invito a su casa el fin de semana, Samuel no iba a arriesgarse a que Guillermo fuera a buscarlo a su casa para decirle que sus sentimientos no eran correspondidos, eso podía esperar.

Alex siendo el excelente amigo que era aguanto todo el fin de semana con los lloriqueos de Samuel y las películas cursis que lo querían hacer vomitar, pero con lo mal que estaba su amigo se guardó sus comentarios.

El lunes había llegado y aunque Samuel se negó rotundamente tuvo que ir a clases, evito a toda costa los salones donde sabía que iba a estar Guillermo, no quería enfrentarle, no aún.

Logró evitar a sus amigos durante todo el día y se sentía orgulloso de eso aunque fuera una estupidez, pero sabía que no podría evitarlos por siempre. El día estaba llegando a su fin, camino pesadamente hasta su casillero ya que tenía que recoger unos libros que le faltaban, claramente él no estaba esperando que al abrirlo hubiera un ramo de margaritas, sus favoritas. Estas traían una pequeña nota.

“Gírate” Extrañado no pudo evitar que su cuerpo girara, para segundos después ser impactado por unos suaves labios que lo besaban.

Guillermo lo estaba besando.

GUILLERMO LO ESTABA BESANDO.

Intento separase pero su amigo paso sus brazos por detrás de su cuello y le beso aún con más ganas, Samuel podía escuchar gente silbando y otras tantas gritando de emoción al parecer. Por dentro él estaba igual.

Cuando Guillermo se dignó a separarse, luego de unos dos minutos de besarle sin pausas, Samuel no sabía ni que decir. Guillermo tenía las mejillas rojas como tomates pero sonreía muy feliz

-No entiendo- fue lo único que pudo decir.

-Yo tampoco- rio- Y no puedo mentirte y decir que estoy enamorado de ti al mismo nivel que al parecer tú lo estás de mí, pero si estás dispuesto a intentarlo yo lo estoy el doble- termino ahogadamente.

-No quiero que hagas nada por lástima Guille- Comenzó, las manos de Guillermo no habían abandonado su cuello- Hasta hace unos días estabas totalmente convencido de que Carlos era la persona que te enviaba las notas, estas cegado por eso-

-Si lo sé, pero que mejor que descubrir que las persona que me manda las notas es nada más y menos que mi mejor amigo- sonrió- Muy en el fondo esperaba que fueras tu-

Samuel lo miro seriamente para luego levantar una ceja.

-Está bien- suspiro- Lo que estoy diciendo es pura mierda, no tenía ni idea de que eras tú ni de que podrías serlo, pero me has hecho feliz estos meses con estas cursis notas tuyas, me haces feliz todos los viernes cuando me compras alitas, me haces feliz con mis caramelos de limón, simplemente tú con tus tonterías me haces feliz y creo que no puedo esperar más de una persona con quien estar en una relación, puede que tal vez este cegado por la emoción del momento y las notas de tu libreta que por cierto son demasiadas, das miedo.- Samuel le pellizco la cintura- Pero creo que no podría escoger una mejor persona para comenzar a enamorarme-

-¿Y si no funciona?- pregunto preocupado- No quiero perderte.-

-¿De verdad crees que me perderás?, estas atado a mí de por vida Samuel- le dio un pico suave- A parte creo que eres la única persona que caería bajo el encanto de mis patéticos guiños-

Samuel comenzó a reír para luego darle un beso más.

-Me voy a enamorar tanto de ti- murmuro Guillermo sobre sus labios

-¡HASTA QUE AL FIN!- Se separaron para ver a Frank señalándolos con un dedo y a Alex quitándoselo de encima- ¡Frank que pares ya los vi!

Guillermo comenzó a reír y Samuel sabía que iban a estar bien.

——————————-

-¡Noche de películas!- exclamo Samuel, unas semanas más tarde

-¿Qué película toca hoy?- pregunto Guillermo mientras tomaba la mano de su ahora, novio, mientras caminaban hasta la casa de este.

Habían sido unas semanas de locos, habían comenzado oficialmente su relación, le habían dicho a sus padres (estos no se sorprendieron), y las cosas habían estado cambiando mucho en las últimas semanas, Guillermo estaba cayendo profundamente enamorado de Samuel y este estaba en una constante nube de felicidad empalagosa. Ambos muy en el fondo tenían miedo de que estos cambios afectaran su amistad, que dejaran de “ser ellos”.

-He escogido Titanic-

-Sabes que no me gustan las películas cursis-

-¿Sabes que no me importa verdad?- Dijo para luego besarle una mejilla suavemente.

Llegaron a la casa de Samuel y realizaron la misma rutina de siempre, saludaron a su madre, subieron a la habitación, pusieron la película y mientras cargaba comenzaron a hablar.

-Dame un beso- dijo Samuel mientras Guillermo esperaba que la película comenzara.

-No, estas castigado por hacerme ver estas cosas-

-¡Guille!

-¡Que no!- grito de vuelta, segundos después tenía a su novio encima- ¡Samuel, quita!

-¡Quiero mi beso!-intento besarlo pero Guillermo solo gritaba “¡Bacterias!”, se quedaron viendo serios unos segundos antes de que Samuel comenzara a hacer bombas de saliva.

-¡Eres un puerco! ¡AYUDA!-

La madre de Samuel suspiro desde la sala de la casa comenzando su camino a la habitación de su hijo.

Al final, algunas cosas no cambiaban.

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