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Este amor que no me explico

Entender desde el no entender, con esa incertidumbre que emerge desde el centro de las costillas cuando empieza la cosa a abrirse como se abren las flores cuando los rayos les salpican la piel, como se abre el agua cuando entra el talón en el primer paso y después la pierna entera hasta llegar a la panza y entender que no vas a entender porque aunque yo diga no no no y me ate al mástil -sensu Vilariño- mi cuerpo corcoveará las cuerdas hasta cortar el nudo y caer con los pulmones cargados hasta el fondo del mar, y arrastrarte también a vos en el envión entre mis brazos que te saben y te encuentran, y vos tampoco vas a entender por qué tu cuerpo abatido y suave busca mi cuerpo en el instante sin gravedad, como si en el abismo fuéramos las que que queremos ser para siempre entre la espuma y la sal, y te vibra la panza a la altura de mi vientre y tu pelo hace de pincel entre las algas mientras el oxígeno se escala lentamente por el resquicio entre tus dientes y mi boca, y salir a la superficie y tomar una bocanada de aire y llenarte de risa y seguir sin poder entender, pero sentir que estamos atravesadas por océanos o por dedos o selvas y desear con la fuerza de la tierra que nunca lleguemos a la total comprensión, y cuidar el misterio cómo a un cachorrito muy bebé, y vivir lo indecible y celebrar lo inenarrable que nos contiene y que nos expulsa y ser cada vez como si fuera la primera y la última vez y quererte montones y entender desde el no entender. (Lo que amo tu piel, lo que siento cuando te tengo cerca, lo que te extraño, lo que me aguanto poniéndome una mano en el pecho cuando te veo y no sos mía (sí, sos mía), las ganas de darte besos y sentirte el gusto, la fuerza que hago por no molestarte, por ser transparente, por cuidarte, esta noche por ejemplo, te estoy amando y acá estoy escondida deseando que seas feliz.) Yo no sé si algún día veas esto pero a mi me gusta dejar sentado que esta noche te amé tanto tantísimo que hasta creo que me convertí en el amor.

PD: tal vez no sea el amor de tus días ni de tu vida, que seguro no soy ni por lejos tu gran amor ni el más importante. Pero soy ESA forma del amor que habita en alguna parte de vos.

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Cortar los bemoles con el sol

Viniste caída del catre, con los ojos rojos y no del porro sino de aguantar el dolor de la mirada despectiva en la cara, de poner la mejilla para el beso y recibir la cachetada. Viniste blandita y llorona y estabas tan hermosa y te veías tan chiquita sentada en el cordón de la vereda que si no hubiera sido por el temor del público inoportuno te hubiera dado con mi cuerpo el abrazo que te estaba dando con mi panza. Parecías una gatita bebé en la banquina partida por el sol a las 9 de la mañana.  Caminamos hasta la esquina hombro a hombro y clavamos lentes, vos para ponerle un filtro a la tristeza que te bajaba por los cachetes en forma de lagrimas, yo para guardarme los ojos y que no vieras que me me dolía tu dolor y más me dolía no poder hacer nada. Para sacarte una sonrisa que es casi como secarte una lágrima te puse Violeta y nos pusimos a cantarla. Vos hacías el esfuerzo por salirte de la sensación en la que te había metido la bruja mala, yo te tocaba la palma de la mano despacito, te dibujaba líneas con las uñas y cruzaba mis dedos entre los tuyos, te hacia cosquillas para desconcentrarte de la tortura de la familia nuclear y que te dispersaras en mi mano jugando con la tuya al encuentro táctil de la caricia llena de dedos índices anulares pulgares, una suerte de pianistas donde yo aportaba las negras y vos las blancas. Nos subimos al auto y casi en el mismo envión te acomodaste contra mi, perfectamente encajada. Como si mi cuerpo y el tuyo estuvieran hechos a la medida de la contención la una de la otra nos acomodamos, tu cabeza sobre mi hombro, nuestros brazos enganchados y tu pierna contra la mía. Capaz de afuera nos hubiéramos visto como un bloque indivisible,  dos pero una sola cosa hecha de amor y desnuda de palabras. Vos siempre me generás eso: me dejás muda y me devolvés luego las palabras que nunca alcanzan para decirlo todo, porque esto que somos excede cualquier sistema de signos. Cuando estamos así como estábamos en ese momento tan una-sola-cosa a mi no me falta nada. Cuando estamos así tan pegadas que nos borramos las fronteras creo que empiezo a latir en tu corazón y vos a respirar con mis pulmones y esa idea me da tanta felicidad que me rio de nosotras porque quien te dice que mis deseos se vuelva tuyos y de la nada me digas “mi amor, te querés casar conmigo” en chiste, y yo te responda “obvio mi amor, nos casemos mañana” en verdad verdadera y nos miremos y nos besemos los labios y el pelo y los ojos y las manos tuyas y mías y nuestras y hagamos el amor ahí mismo con los ojos y los dientes y las pestañas y terminemos y acabemos y recomencemos. Mi amor no estés triste, te prometo que mañana o pasado las cosas van a estar mejor; mi amor no llores que te vas a arrugar (te lo digo aunque yo voy a amar igual tus  arrugas y tus canas). Achiname los ojos y haceme mimos con la nariz, lléname del gusto de tu boca y del olor de tu cuello. Ahí te reíste porque te chupé la oreja y te bajó un escalofríos y no sabias si me querías putear o besar pero lo importante fue que te reíste antes de las 10 de la mañana y a esa hora el sol entraba por la ventanilla y te daba Justo en los ojos y ya no estabas triste porque éramos un nudo de cariño y nos pusimos a cantar a los gritos Hasta la Raíz y no nos separamos ni un segundo hasta que llegamos porque en ese momento todo nos chapaba un huevo porque nos amábamos.

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tranquilate

Hola mi Lucero. Lo siento en el corazón y en todo el cuerpo. Somos algo lindo, como un feriado puente, como el sol con mate en el otoño, como tus labios cuando te reís. Somos lindas juntas, Serenito combinado, vainilla y chocolate. Tranquilas, tenemos tiempo. (eso me lo digo a mí misma para ir máslento. Te mando todo mi amor en cómodas cuotas. Estoy linda, ¿sabés? se ve que las chicas lo notan y me guiñan el ojo en el patio, pero yo, yo no soy poliamorosa, el cuerpo no responde insinuaciones, mi panza te pide a gritos, quiere que seas vos y sólo vos la que bailés arriba de mis caderas, la que me calentés los labios, y, como vos decís, el cuerpo es menos equívoco que la palabra, y mi cuerpo te llama y mi cabeza te piensa y mis manos te quieren agarrar pero, tranquila, relajate, esperala, que ahí está (y si me viera ahora mismo la cara de boba atolondrada). Estoy ansiosa por conseguir un trabajo porque me muero de ganas de regalarte un kinder sorpresas por semana. Te beso la panza. Me duermo ahora, ¡hasta mañana!

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Decir adiós

Vos sabés que bajo este halo de aparente calma me estoy muriendo de amor, y pasó, pasó otra vez que me quedé queriendo sola, que te perdí, mi amor, que tengo que arrancarme la esperanza de que estés conmigo, que estemos juntas. Te amo, te amo, te amo y me hace llorar tanto que las cosas sean así, que no quieras que estemos, que yo no coincida con lo que esperás del amor. Y deberé recomenzar, otra vez de nuevo, otra vez. Chau mi amor, mi sol. Yo sabía que esto era estúpido y que iba a terminar así, pero el equivalente en llanto lo tuve de felicidad y me lo diste vos.

Chau, Emi de mi corazón.

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Yo sigo estirando el brazo para agarrarte la mano

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la gracia blanca y negra

Estoy feliz de haber experimentado-conocido-sentido-disfrutado esa otra parte de vos, esa parte más amorosamente rica jugosa carnosa dulce y suavecita como caminar en patas por la arena y mojarse los pies con la espuma del mar, olor a sal, sol en los omóplatos y dejar que me pegue en sol y que me tueste (las pequeñas marcas pasajeras) y sentirlo y mirarlo y mirarme y quererme a mi, sentirme querida y abrazada y pensada. Estoy agradecida por el valor y el intentarlo, el hacer el esfuerzo de venir para acá e ir para allá y estar en esos momentos que se quedan en el alma como purpurina y brillan para siempre. Te doy gracias por moverme las piezas y hacer girar mi bolita rodante y sacarme de la zona de confort y ponerme a la interperie y dejar que me moje y cuando ya es suficiente sacar el paraguas. Gracias mil veces gracias porque de vos sólo recibí amor y más amor y cuando pudiste darme una piña me diste un abrazo. Y me encantas vos y tu forma de ser y el regalito de la vida que vino en las vacaciones y me hizo y me hace feliz. En este caso la forma es mutable y más que la forma adoro el contenido, mi gran Emilia y todas sus Emilias en guerra. Yo te quiero siempre, para siempre. Me siento bien así, sin tener que ser otra que no soy y feliz de seguir cerca de vos, feliz de escucharte por teléfono y leerte por mensajes. Quiero verte bailar y volar y sonreír, yo estoy para pasarte carilinas cuando llores y para pasarte el copón de fernet cuando festejes. Gracias por ser siempre sincera respecto de lo que sentís, de los nudos, de los desastres inmanejables que a veces te agarran ir la espalda, por tus "te quiero" sinceros y por tus "necesito espacio" necesarios. Mira que hermosa la vida que me hizo odiarte sin conocerte más que a nada en la tierra y amarte cuando te tuve entre mis brazos más que a nada en el universo, no todos tienen la suerte de ir de un extremo radical al otros, y darse cuenta de que a las personas hay que conocerlas para saber de que están hechas, que linda oportunidad la vida de ponerme en frente a alguien que me cambió la manera de querer y me hizo quererme. Gracias por ponerme en este lugar ahora, y por todos los lugares que me dejaste ocupar en tu vida. Eso es el amor, de a poquito lo voy entendiendo

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Las cosas que se quedan en vos

Pienso en que te voy a regar sorpresas por ahí cuando me vaya para que nunca sientas que estoy lejos o que me olvido de vos. Mi lista es básica, simple. Yo creo que sobre lo frágil y fugaz se cimenta el cariño (ves cómo ahora me cuido de decir la palabra "amor"): -Un desayuno para un día cualquiera, para que se vuelva especial. - Macetas y plantas para la habitación y el balcón. -Un cuadrito para que lo veas y nos veas. -Un fernet (nunca falla) -Muy a mi pesar unos puchos escondidos por ahí para cuando no aguantes más. -Un mensaje vandálico en una pared que diga que te quiero. -Una entrada a un recital. -Un poema básico, como los que yo escribo. -Una carta. -Una encomienda. -Una flor. [che, qué lista extensa, que ganas de llenarte de amor. Ahora me acuerdo del pasado y sonrío. Ahora es algo maravilloso pensar en vos]

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Vos

El viento y el calor y vos, vos, vos que me zumbás en el oído y siento el brrrr adentro y me hacés cosquillas, te hacés ruido y canción, y después la calma, el estado de paz, la sonrisa con tu nombre en los labios que te llaman y te besan con el mismo envión, el empujoncito tierno boca beso viento y el ruido, el susurro, la canción. No sé por qué pero el aire te trae en el remolino y yo me subo en la ráfaga y me agarro fuerte para que no te vayas y no te vueles lejos, vení cerquita, apoyate en mi hombro, agarrame por la espalda, dame calor, dame valor. Todo es un poco transparente y un poco turbio, digo que si lo digo enroscado lo siento llano y si lo digo liso está bastante más anudado, pero me armo de palabras y lo intento, amor, sí, amor, prueba y error, prueba y duda y temblor y emoción y alegría y desastre y vos y yo y el viento y el brrrr. No sé cómo se llama eso de pensar en vos con ganas de que seas feliz y de color durazno y que te brillen los ojos, no se como se llama eso de desear tenerte a flor de piel, a piel de flor, desnuda y hermosa. Y me quedo callada y brrrr Emilia brrrr ¿Qué voy a hacer con vos? Vos hoy acá ahora ya mismo yo así más emocional que racional, más frutal y fresca, yo, vos, nosotras, las circunstancias, las conjugaciones de los tiempos verbales, el amor.

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Miedos

Me perfora como gusano la idea de lastimarte. El dolor y vos tienen ese dejo asintótico que siempre pasa cerca. La idea del dolor a veces me gana y en vez de cuidarte te lastimo, adrede, como si así me estuviera defendiendo. No te quiero doler ni hacer llorar porque te quiero y ahí erro a veces, dejándote intranquila y maltratada. Si vos supieras esto que te escribo, si vos supieras lo que yo te quiero y el terror que tengo de que vos nunca puedas llegar a quererme. Temor a que no me elijas, temor a quedarme sin vos. Era más fácil lo otro, lo otro que me ponía límites, la zona de libertad de goce y liviandad. Esto es más hermoso. Es el miedo lo que me hace actuar con esta inmadurez, es la inmadurez la que se escuda en el miedo, es una mezcla de ambas. Es raro explicarte que no entiendo, que tengo miedo. Es absurdo también pero existe y perturba y entorpece. Mala mía no haber pasado antes por esto como un bautismo, y entrar a lo que me pasa más fogueada. Me siento caminando en el filito y el abajo es largo y puede ser doloroso. Me tengo un poco de miedo y te tengo mucho cariño. Te quiero cuidar. Es raro porque quiero cosas con vos y no sé cómo. Quiero saber cosas pero no pregunto por miedo a la respuesta. Me pongo tonta, ya sabés. Te quiero a pesar de todo lo que antecede a este te quiero y te quiero por sobre todo lo que me hace dudar. Te quiero.

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Chica solar.

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Pizarnikeanas buenas noches

Me puse a leer como nena tonta a la que le dicen "no jugués con fuego" y va y agarra los fósforos y arma un fueguito, nada grave, pero se quema las yemas de los dedos porque le da pena soplar la luz candente y deja que la llama se muera entre la piel, dejando un cadáver de carbón que antes era el palito de madera. En fin, me puse a leer a Flora Alejandra P. qué sé que siempre me genera una mala empatía emocional y me deprime, pero ella es belleza: sus palabras son belleza y yo me las represento como a la Venus de Milo, magna e inigualable. ¿Sabías que la atendió Pichón-Riviéré? Yo no, o se me había olvidado, y pensaba ¡qué suerte! ¡La miró a los ojos, le escuchó la voz, le besó las mejillas! Y me dió envidia. Ahora leo cartas de ella con otra gente, no es tan tétrico, pero cuando leo sus poemas y sus diarios, eso sí es terrible porque siento enormes ganas de abrazarla, de salvarla de la locura, de darle el amor que nunca tuvo y darle de beber y comer de mi amor, que nadie quiere aceptar. No sé, fantaseo que podríamos salvarnos las dos, me da amor amarla tanto, me deja los ojos llorosos nivel: tendría que pasarme un limpiaparabrisas. Bueno, que vueltera que soy, lo que en realidad quería traer a colación es que en una parte ella se pregunta "¿cómo sería el mundo sin vos?" -refiriendose a SIlvina O.- y entonces yo me puse a pensar en cómo sería el mundo sin vos -Mariemilia I, reina de los ojos del cielo- e instantáneamente pensé que sería un lugar aburrido y espantoso, monótono como plato de lentejas y me dió risa, pero lo que de verdad pensé es que con vos el mundo es mas lindo, y mon-petit-monde mucho más. Bueno, con la casi certeza de haber aburrido con el sinsentido de este mail, me retiro a mis aposentos, no sin antes mandarte un abrazo y unas noches floreadas, de tu amiga la adicta a escribir boludeces pero que te quiere y te lo quiere hacer saber cada noche antes de hundirse en el mundo de los sueños (donde se escapa a cumplir deseos). Ojalá esta noche alguien te bese hasta que te estalle el corazón como piñata de cumpleaños de niño y salgan las sorpresas y te diviertas mucho muchísimo! Abrazo de F.

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Tenés la receta justa para hacerme sonreír.

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Despeinada y enroscada 
lucecita solar con ojos de océano y sonrisa brillante con vos da gusto llevarse el mundo por delante, quiero decirte lo simple: que sos hermosa que me gusta la hecatombe de tu mente que me gusta que te guste leer que me gusta leerte. Que tenés olor a futuro y las manos perfectas como para agarrar el mundo. Cálida y fresca como una flor evanescente que se hace y deshace en mi piel, con aroma a almendras y besos de miel. Hoja en el viento bailarina de papel te quiero riendo te quiero viviendo 
¡te quiero tanto, que no lo vas a poder creer!

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Sabés lo que yo siento porque es exactamente lo que vos sentís.

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Anoche pensé mucho en vos

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QUIERO ESCAPARME EN UN COHETE CON VOS Ya estoy harta de los ventajas que me viven de los amigos de ocasión del doble vínculo con el mundo donde haga lo que haga  salgo perdiendo. Me saturan los terrícolas su apatía sus modas burdas su masificación Vos, en cambio, siempre tan sensible tan frágil como una bolita de ternura que rueda en contra del mundo Vos sí que me entendés, vos sufrís lo que yo sufro: el amor a flor de piel el llanto en las mejillas el grito sordo que nadie escucha. Este planeta no nos comprende nos llena de mugre la cara y el corazón nos pisotean los zapatos de todos y nosotras tan débiles y dependientes no podemos salir corriendo no podemos decir no no podemos no ceder. Por eso anoche mientras chateábamos te sentí tan cósmica y cercana que me dieron ganas de escaparme en un cohete con vos. Suena disparatado, ya sé pero qué lindo sería conquistar otro planeta lleno de sensiblones y melancólicos donde la alegría no fuera una utopía ni los abrazos imposibles. Podríamos tirarnos en el suelo de nuestro planetita a ver las estrellas pasar mientras jugamos al soma-soma y corretamos asteroides y somos felices fumando flores lejos de los terrícolas y sus abusos y los problemas de éste mundo.

Urania

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Todas las cosas tiEnen mensajes QUe están ocultos hasta que alguIEn cuRiOso los descubre.

Urania