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El principio básico
El principio básico de todas las religiones, la filosofía, la metafísica, la psicología y el éxito es éste: te conviertes en lo que piensas la mayor parte del tiempo.
Cuando tienes pensamientos claros y definidos sobre lo que quieres, respaldados por la emoción positiva del entusiasmo, diriges y canalizas tu energía y tus actividades hacia tus objetivos.
Si tu mente es un revoltijo de pensamientos, como es el caso de la mayoría de las personas, pensarás en lo que quieres en algunas ocasiones, y en lo que no quieres en otras. Pensarás en lo que te hace feliz y en lo que te hace infeliz. Pensarás en el trabajo y en regresar a casa. Pensarás en dormir y en despertar.
Pensarás en diversión a corto plazo ver televisión, escuchar música y socializar. Debido a que no tienes objetivos claros y específicos, tu vida simplemente da vueltas en círculos, a veces durante años. Con el tiempo, te conviertes en lo que piensas la mayor parte del tiempo, para bien o para mal.
- Encontrado por ahí.
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Al igual que un dia bien aprovechado trae un sueño feliz, una vida bien empleada trae una muerte feliz.
- Leonardo Da Vinci
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A veces se debe ir despacio, detenerse, incluso retrasarse. Eso permite madurar las ideas, explicó Leonardo, y hay que alimentar la intuición.
Los hombres de genio están, en realidad, haciendo lo más importante cuando menos trabajan, puesto que meditan y perfeccionan las ideas que luego realizan con sus manos. (Leonardo Da Vinci)
- Walter Isacson
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Draw the art you want to see, start the business you want to run, play the music you want to hear, write the books you want to read, build the products you want to use-do the work you want to see done.
- Austin Kleon
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El amor me parece que es la cosa más importante de todas.
Entender completamente al mundo, explicarlo, despreciarlo, puede ser la gran aportación que hacen los pensadores. Pero yo sólo estoy interesado en ser capaz de amar al mundo, de no despreciarlo, de no odiarlo ni odiarme a mí, de ser capaz de contemplar al mundo, a mí y a todas las cosas con amor, admiración y gran respeto.
- Sidhartha
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Ésta es una piedra, y después de cierto tiempo tal vez sea tierra, que se convertirá en una planta o animal o un ser humano. En el pasado, yo hubiera dicho:
Esta piedra es sólo una piedra, no tiene valor, pertenece al mundo de Maya; pero porque puede ser capaz de convertirse en un ser humano y en un espíritu en el ciclo de las transformaciones, también le doy importancia.
Así, tal vez hubiera pensado en el pasado. Sin embargo, hoy pienso:
Esta piedra es una piedra, también es animal, también es dios, también es Buda, no la venero y amo porque se pueda convertir en esto o aquello, sino porque ya es, desde siempre, todo. En este hecho, que es una piedra, que aparece ahora y hoy como una piedra, por esto es que la amo y veo valor y propósito en cada una de sus venas y cavidades, en el amarilo, en el gris, en su dureza, en el sonido que hace cuando la golpeo, en la sequedad o humedad de su superficie.
- Sidhartha
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El pecador, que soy yo y que eres tú, es un pecador, pero en el tiempo por venir será Brahma otra vez, alcanzará el Nirvana, será Buda; y ahora observa bien: estos “tiempos por venir" son una ilusión, una parábola. El pecador no está en el camino de convertirse en Buda, no está en un proceso de desarrollo, aunque nuestra capacidad de pensamiento no sepa de qué otra manera ver estas cosas. No, dentro del pecador está ya, ahora y hoy, el futuro Buda. Su futuro ya está ahí, lo tienes que adorar en él, en ti, en todos hemos de respetar a Buda el posible, al Buda escondido. El mundo, mi amigo Govinda, no es imperfecto ni va en una lenta senda hacia la perfección: no, es perfecto en todo momento, todo pecado lleva ya, en sí mismo. el divino perdón; todo niño pequeño contiene al viejo; todos los bebés, a la muerte; todos los moribundos tienen ya la vida eterna.
Sidhartha
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Cuando alquien está buscando, puede suceder que la única cosa que los ojos perciban es lo que se busca y que sean incapaces de encontrar nada, pero tampoco permiten que nada entre en su mente, porque sólo se piensa obsesivamente en la meta de la búsqueda. Tú, ¡oh venerable!, tal vez eres de hecho un buscador porque, fijo en tu meta, hay muchas cosas que no ves aunque están directamente frente a tus ojos.
- Siddharta.
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