‹ · 배♡ ﹕korean girl @ howth groove — strength + dignity · laughing without feαr of the future
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between sugαr αnd chocolαte.
ㅤㅤㅤFebrero 13, 2019.
Un gran bostezo salió de la boca del retoño de la familia Bae, quien soñolienta deslizaba sus pasos escaleras abajo. Los pasillos de aquella gigantesca casa olían a huevos, mantequilla y tocineta, lo que supondría que ese sería su desayuno del día.
En la cocina se encontraba su nana, no era una nana como común mente se conoce, se trataba de una señora mayor conocida en su familia y que había cuidado de ella desde su forzada llegada a Irlanda, pero ella prefería llamarla nana por el cariño que le tenía. Solía presentarse ocasionalmente para confirmar que Chrissy se estaba alimentándose bien, sin problemas en la escuela o cuidado de su salud, en general, solo quería confirmar que la joven Bae sobrevivía en un país ajeno del que vivió toda su vida. Era la única persona, además de sus padres, que hasta el día de hoy tenía una copia de todas las llaves de su hogar.
Sus visitas nunca eran avisadas, podría pasar una semana entera sin aparecer, así como una semana entera apareciendo todos los días o apareciendo un par día por semana. Era difícil adivinar los días en que tendría su visita. Pese a ello la presencia de su nana aquel día no era una sorpresa, desde hace unos días Chrissy le había realizado una llamada de socorro.
La semana pasada se ocupó en hojear revistas de reposterías en las tiendas de convivencia cercanas a su casa las noches que no salía muy tarde sus clases complementarias. Nunca había practicado la repostería y tampoco contaba con los utensilios necesarios. Todo lucían tan suave, esponjoso y delicioso en las fotos de las revistas, pero cuando trataba de leer las instrucciones todo se convertía en un idioma desconocido para ella. Si Chrissy en verdad quería llevar a cabo su “proyecto” para San Valentine iba a necesitar una ayuda extra.
—¿Estás segura que no quieres que yo haga el pastel? Estará listo para cuando regreses de la escuela. Te puede tu encargar de la decoración, tienes buena mano para eso.
Una mueca de desagrado y berrinche hizo presencia en su rostro mientras se acomoda en unas de las sillas de la mesa de mármol que decoraba el centro de la cocina.
—Quiero hacerlo por mí misma, no tiene sentido si no lo hago yo misma.
—Que adorable es ser joven —soltó un suspiro, dedicándole una sonrisa al tiempo que le miraba con ternura marcada en su semblante—. A comer todo, señorita Bae, tendremos mucho trabajo por hacer cuando regrese de la escuela.
—¡Ahjumma, eres la mejor! ¡Gracias! —al exclamar aquellas palabras alzó los brazos por encima de su cabeza, curvándolos para formar un corazón con estos— Cuando salga de la escuela vendré tan rápido como pueda.
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Nerve : watcher / beginning!
De algún modo en ese día la nostalgia lograba agobiarla en demasía, casi al punto de abrumarla por completo. No tenía idea de la razón en específico, de si era porque extrañaba su hogar en Seúl o porque no se acostumbraba al cambio tan rápido como lo había imaginado y aparentaba con sus padres en las videollamadas. No, en definitiva por más optimista que quería ser ante toda situación, no estaba funcionando ni un poco. Todo sucedía tan rápido que el hecho de afrontarlo sola se le hacía un mundo que se le venía encima y no tenía modo de evitarlo, la edad le jugaba en contra, el pensar que estaba sola en un país desconocido entre muchas otras cosas que le daban que pensar y generar más ansiedad los días que no tenía mucho por hacer. Necesitaba distraerse pronto. Como si sus suplicas hubiesen sido escuchadas, su móvil le mostraba la notificación de un mensaje entrante proveniente de un ID desconocido. Era un link. En un principio Chrissy dudo en abrirlo, planteó la posibilidad de que se tratara de un virus o en el peor de los casos uno de esas páginas que ocupaba la cara de la niña de El exorcista y te volcaban el corazón con audio de un grito desgarrador. Cerró el chat, continuando con su búsqueda en el navegador de las funciones y películas que transmitirían en el cinema más cercano a su casa, pero algo en el mensaje desconocido le intrigaba. La curiosidad pudo más que su mala disposición. Bajó el volumen de su móvil antes de ingresar al link desconocido, viéndose obligada a subirlo de nuevo cuando se reprodujo un vídeo. El video no se trataba más que el anuncio de un juego, una voz tediosa daba las explicaciones de Nerve y de no ser porque pintaba realmente interesante aquel juego ya habría cerrado el video desesperada por la voz de la explicación.
A Chrissy solía gustarle pasar desapercibida y no participar en escándalos, evitando ser objeto de los murmullos de los pasillos de Howth de modo que tenía en claro cuál sería el rol en aquel juego que tenía la mezcla perfecta de inocencia, imprudencia y peligro. Seleccionado el botón del observador, lo siguiente fue realmente fácil. Otro vídeo, digitar tu huella dactilar y un aviso que decía «Mira quién juega» mostrando las fotos en miniatura de los jugadores que están llevando a cabo sus respectivos retos y los que no.
— ¿Debería? —se cuestionó la joven coreana a sí misma, ladeando la cabeza mientras se debatía entre el primer reto que mandaría y su primera víctima.
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keep чour heαrt bloomιng.
ㅤㅤㅤFebrero 12, 2019.
Febrero, era un mes interesante que para el resto del mundo parecía significar algo más de lo que Chrissy podía llegar a comprender del todo, pero que algo en ella había cambiado lo suficiente como para hacerse de una idea. Aún faltaban un par de días para San Valentine y sin embargo todas las personas parecían flotar en una extraña nube color rosa y rojo de empalagoso enamoramiento. A excepción de los que solían pasar la fecha ahogándose en su desdicha a razón de su falta de pareja, ellos estaban más en una neblina gris de miseria. Aun en sus diecisiete años de vida no lograba entender la razón que algunas personas parecían gozar tanto revolcándose en su miseria. Se consideraba una persona quejica, fácilmente algo podía causarle molestia, pero no le gustaba pasar más tiempo del necesario revocándose en su tristeza, para ella era una pérdida de tiempo y odiaba desperdiciar su tiempo.
En todo caso, al final San Valentine se resumía en esos colores: Rojo, rosa y marrón. No obstante, para la joven coreana no sería así este año. Los colores de su San Valentine serían el morado en sus posibles tonalidades, haciendo énfasis en el lila. Aquel mismo color lila que cubría las hebras de su cabello, aunque ya no mantenía la misma tonalidad pastel del primer día.
Lo motivos de su extravagante decisión variaban desde la leve obsesión que había desarrollado por el color morado en el último mes hasta como que hace dos meses atrás junto a una invitación que ella rechazó, había recibido un mensaje en un collar que en su interior se podía visualizar algunas flores sintéticas, “Forget-me-not”. Probablemente solo había sido un detalle sin ningún mensaje transcendental más allá del que las flores por si mismas trasmitían: “No me olvides”. Pero en tan solo dos meses de aquel desdichado suceso para el chico mitad británico el corazón de la coreana había dado un giro de 360°, surgiéndole la externa necesidad de responderle aquel mensaje antes de que fuera demasiado tarde. Debía intentarlo.
Tenía que salir todo perfecto. Chrissy era así de cuidadosa con los detalles y por eso su fin de semana la había pasado entre sus libros de floricultura, el internet y la biblioteca pública de Howth Groove leyendo y viendo fotos sobre flores, su significado y simbología. Existían siento de flores hermosas con significados iguales de hermosos, pero quería encontrar la indicada, en su círculo de posibilidades no se contemplaba el entregar una flor solo “porque-sí”. La noción del tiempo se perdió dentro de la biblioteca y la soledad en la zona de botánica, no sabía si pasó mucho o poco tiempo hasta que de tanto pasar páginas sus ojos se encontraron con la flor indicada.
ㅤㅤㅤSyringa (lilac): Primeras emociones del amor.
Las Syringas eran nativas de Asia y Europa, ambas nacionalidades que poseía el mayor de los Berrycloth. Las flores eran de color morado y su mensaje, a pesar de ser un poco cursi para ella, era perfecto. Sus ojos se iluminaron admirando las flores con ayuda de su móvil deslizó rápido sus dedos por la pantalla buscando más fotos de la planta, ocupaba ver fotos más reales y no solo la ilustración que se mostraba en el libro.
Nunca antes había dibujado aquellas diminutas, pero, en conjunto, coposas flores. Así fue como esa tarde de martes luego de su jornada escolar la joven Bae se encontraba frente a su mesa trabajo con todas sus acuarelas, las paletas mezcladoras y otros artículos que esperaba no llegar a usar. Sería una larga tarde jugando con el agua y los colores hasta conseguir una ilustración de acuarelas que le convenciera lo suficiente para ser regalada. Sabía que le costaría más de un intento, pero también sabia que valdría el esfuerzo.
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greetιng to nαture
Sentada en el sillón ubicado al lado izquierdo de la entrada de Stellaris café, la coreana de cabellos teñidos se encontraba disfrutando de su pedido: Un café caliente para combatir el frío que había quedado impregnado en ella en el trayecto desde casa hasta la cafetería a la que solía frecuentar en sus ratos libres y con pocos ánimos de permanecer en el lugar al que con todas sus fuerzas trataba de llamar hogar.
Desde el regreso de sus vacaciones en Corea de Sur no había visitado la cafetería. En realidad, desde que su llegada a Howth Groove se había quedado encerrada en su círculo de desdicha derivado de su estado homesick. Era consciente de que una u otra forma las personas que se habían acostumbrado a su presencia podría estar preocupados o quizás solo preguntándose por su paradero, razón por lo que esa mañana de domingo se despertó con más tiempo del requerido para llegar temprano a la cafetería. Quería saludar a los trabajadores con quienes había convivido tanto y de seguro estarían extrañados al no verla incluso después del comienzo de clases. Y así lo hizo.
Le agradaba aquel recinto, era cálido y no precisamente por la calidez que emanaba la calefacción. El ambiente construido por los trabajadores y la misma decoración del lugar lo hacía sumamente acogedor. Estuvo alrededor de una hora conversando con las cuatro personas que tenían turno ese día y riendo de las bromas que se hacían entre ellos, ella por su parte se dedicaba a hacer algunos bosquejos de las plantas del local en el sketchbook que trajo consigo para no interrumpir el trabajo de ellos cada vez que llegaba un cliente. Mientras iba bebiendo el café se fijó en el reloj de pared que estaba por encima del mostrador, deducía que para esa hora la chica con la que había organizado su encuentro ya estaría despierta, alistándose o de camino, dependiendo de qué tan lejos estaría su casa del punto de encuentro.
Sin más abrió la app de mensajería y buscó a la fémina entre sus contactos, pensando en cada palabra antes de enviarla.
⠀ ˗ˏˋ 📲 — to : Jordαn / @hslxtus◝
💬 : Buenos días, Jordan. ¿Cómo amaneces? 💬 : Avísame si llegas tener problemas para encontrar Stellaris.
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fιrst clαss: boxιng.
Sábado por la mañana. Como nunca la joven Bae se había despertado temprano aquel comienzo del fin de semana. El reloj de mesa, a un costado de la cama, marcaba las 6:47 a.m. Durante unos segundos se quedó contemplando los números proyectados por el reloj digital hasta que sus parpados con parsimonia cayeron incitándola a descansar un rato más y dejar atrás el recuerdo de los días ajetreados que la mantuvieron en constante movimiento en la semana transcurrida.
Los fines de semana Chrissy no solía tener ninguna clase de compromiso. No había rutinas diarias de ejercicios para bajar lo ingerido en diciembre, no había clases en el instituto y tampoco en la academia a que empezó a asistir para clases complementarias. Su itinerario para los días sábado y domingo se resumía en dormir, descansar, quizás más tarde levantarse a realizar los deberes y por último disfrutar de la tranquilidad de su hogar mientras experimentaba con sus acuarelas.
Transcurrido un intervalo de diez minutos, sus ojos se abrieron de golpe tras recordar el único compromiso que había pactado para ese día: Unas clases de boxeo y defensa personal, cuales muy amablemente su nuevo compañero de instituto le había ofrecido. Tan rápido como la pesadez de su cuerpo le permitió, se incorporó y encaminó al baño a hacer su rutina de aseo personal. Con suerte estaría lista antes de que dieran las 7:30 a.m estaría lista y tomaría un taxi que la llevara a su destino sin contratiempos o retrasos.
Era la primera vez que realizaba una actividad de ese estilo, la primera vez que iría a un lugar de ese tipo. Era poco lo que sabía qué hacer, qué llevar. Soltó un largo y profundo suspiro, recriminándose a sí misma por no haberle preguntado al chico cuando tuvo la oportunidad. Resignada se inclinó por la vaga opción de llevar puesta la ropa deportiva que había seleccionado con antelación la noche anterior mientras que, en una mochila no muy grande guardó ropa un poco más casual. Con todo listo, se apresuró en tomar su mochila, un termo con agua y sus llaves para salir de su hogar rumbo al gimnasio asignado por Zareth.
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→ Game over
Si hubiese que definir a Chrissy, "madura" era de las ya acostumbradas palabras que vendría a la mente de sus conocidos. Ella por su parte no se consideraba una persona madura, quizás aquella era la imagen que inconscientemente le brindaba a los demás, pero la realidad es que distaba de serlo. No se podía minimizar que desde hace seis meses hasta ahora había cambiado en muchos aspectos, quizás el camino que había tomado cuando dejó la casa familiar había influido, el hecho de tener que arreglárselas sola y es que iniciar de cero en un lugar desconocido no era nada sencillo, mucho menos ser obligada a cambiar de entorno ante la amenaza de una persona que la asechaba día y noche en su país natal. Aún así la joven Bae seguía siendo solo una chica de 17 años de edad, aún no se acostumbrada del todo a estar en Howth Groove, cada cierto tiempo sufría de las típicas recaídas de un homesick y más allá de su imagen madura, tenía placeres escondidos por pequeñeces que las personas del común llamarían infantiles.
El fin de semana había regresado de sus vacaciones en Corea del sur, no había hecho más que dormir lo más que podía ni siquiera se había comunicado con su círculo de amigos para anunciar su regreso. En un arranque de valentía impregnada de locura, la pelinegra decidía que ese día sería uno de cambios y primero comenzaría con la salida que le había quedado debiendo a su mejor amigo desde varios meses atrás.
⠀ ˗ˏˋ 📲 — to : mч sun ɑnd stɑrs ◝
💬 : Adivina quién regresó de sus vacaciones. 📍[ Location Shared ] 💬 : Te espero en el arcade en 30 minutos. 💬 : Si vienes en 10, no me molestará que traigas chanclas.
No quiso quedarse en casa más tiempo, en cambio, harto de estar perdiendo el tiempo en su último día de vacaciones por andar nostálgica extrañando su hogar. Sin prisa se bañó y visitó con la suficiente ropa para combatir la gélida temperatura que reinaba en la región, conocía los problemas de puntualidad que solía tener el mayor y aunque era algo que a ella le desagradaba, había aprendido a tolerarlo de alguna manera. Una vez arreglada, tomó el autobús que llevaba directo a uno de sus lugares favoritos cuando niña y pocos frecuentados por ella: el arcade. Sí, ese lugar lleno de máquinas de juegos por todos lados. Llevaba años si entrar a un arcade, las veces que había tenido la oportunidad de ir fueron dos, ambas a escondidas de sus padres y las obligaciones que le solían esperar en casa en cuanto llegaba.
Emocionada por volver a entrar a un arcade su mirada se fijó en el recorrido que el autobús tomaba, solo le quedaba rogar que el mayor llegara primero que ella al local. No estaba de buenos ánimos para soportar la impuntualidad de su amigo.
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#10
Kendrick’s POV
📲 To; Little Cherry Bloomssy 🌸
×. . . 💬; Hi there.
💬; ¿Que tal la fiesta?
Chrissy’s POV
⠀ ˗ˏˋ 📲 — to : pınkú-colored boч ◝
💬 : Uy, apareció el perdido. 💬 : Estuvo buena, gané en un juego que preparó el profesor Kain. 💬 : Aunque creo que ya acabó. Me alejé un rato y al regresar solo estaba los profesores limpiando.
Kendrick’s POV
📲 To; Little Cherry Bloomssy 🌸
×. . . 💬; ¿YA TERMINÓ? * Pikachu sorprendido*
💬; Discutí con mi progenitora y me "castigo", así que como todo un joven maduro, tomé una decisión muy consciente.
💬; Acabo de saltar de la ventana de mi habitación... Pensaba ir justo ahora...
Chrissy’s POV
⠀ ˗ˏˋ 📲 — to : pınkú-colored boч ◝
💬 : Qué rayos estás haciendo.
Kendrick’s POV
📲 To; Little Cherry Bloomssy 🌸
×. . . 💬; ¿Que te parece si hacemos que el dolor en mi tobillo no sea en vano y voy por ti?
💬; prometo que te llevaré a la mansión Bae sana y salva.
Chrissy’s POV
⠀ ˗ˏˋ 📲 — to : pınkú-colored boч ◝
💬 : . . . 💬 : Justo iba saliendo a tomar un taxi que me llevara a casa de Lucas, la fiesta está continuando allá. 💬 : Si me propones un mejor plan quizás te diga que sí.
Kendrick’s POV
📲 To; Little Cherry Bloomssy 🌸
×. . . 💬; Ah caray, eso sí no me la esperaba. ¿Rissy tomando taxi? ¿No es Tanner tu chófer oficial?
💬; Te propongo café caliente de la tienda de conveniencia ft una escapada al mirador de la ciudad.
💬; Las estrellas se ven con claridad.
Chrissy’s POV
⠀ ˗ˏˋ 📲 — to : pınkú-colored boч ◝
💬 : JAJAJAJAJKJS me caes mal. 💬 : Es mi amigo generoso que siempre se ofrece en llevarme o buscarme. Hoy no pasó y los taxi existen. ¿ 💬 : Otro día con suerte me ves tomando un autobús, eh. 💬 : Acepto. Llega rápido.
Kendrick’s POV
📲 To; Little Cherry Bloomssy 🌸
×. . . 💬; Llego en 5 ;)
Tan pronto como su dedo pulgar oprimió la tecla de "enviar mensaje" bloqueo el dispositivo móvil y lo guardo dentro del bolso de su pantalón. A pesar de tener una ligera molestia en su tobillo tras su "fuga", lo ignoro lo mejor que pudo y caminó a paso firme, tratando de no hacer demasiado ruido. Abrió la puerta de su coche ocupando rápidamente el asiento para así arrancar el motor y seguir su camino sin mirar atrás. Con un poco de suerte su madre estaría con audífonos escuchando algún tipo de relajación para dormir y no notaria absolutamente nada de lo que acababa de pasar.
Condujo con precaución pero al mismo tiempo con la rapidez necesaria para no hace esperar a la chica por demasiado tiempo. Fue así como en tiempo récord llegó a la instalaciones de su instituto y con rapidez sacó el móvil
📲 To; Little Cherry Bloomssy 🌸
×. . . 💬; Su carruaje está en la puerta, princesa.
Chrissy’s POV
⠀ ˗ˏˋ 📲 — to : pınkú-colored boч ◝
💬 : Cinco es muy poco. 💬 : No arrolles a nadie, vale.
Tras enviar ambos mensajes, salió del gimnasio el cual ya había sido abandonado por completo de parte del cuerpo estudiantil. Solo sería cinco minutos afuera, no supondría ser tan difícil esperar cinco minutos si tan solo la temperatura de Howth no descendiera tanto por las noches o ella hubiera cargado con mejor abrigo aquella noche. No obstante no podía culparse a si misma, cuando salió de su casa esa misma tarde jamás imaginó su noche de fiesta tomaría un rumbo distinto y mejor. En el tiempo afuera caminó una y otra vez en círculos, o mejor dicho, rectángulos sobre la acera. Unos segundos más el teléfono móvil se encontraba vibrando otra vez sobre la palma de su mano. Una pequeña carcajada se escapó sin vergüenza alguna de su boca, provocada por ls palabras del mayor en su mensaje. Giró su cabeza en todas las direcciones posibles hasta que sus ojos dieron con el automóvil del chico que venía a buscarla. Un sentimiento de tranquilidad le recorrió y aún con él frío que le congelaba hasta los dedos, agilizó su paso en dirección al coche y abrió la puerta de este tan pronto como estuvo cerca, adentrándose de inmediato.
—¿Qué ha sido eso del carruaje y princesa? Pareces un señor mayor hablando —mencionó ajustando el cinturón de seguridad antes de levantar la mirada y fijarla en el rostro ajeno— Hola, Kendrick. ¿Cómo sigue tu tobillo? Gracias por venir.
Kendrick’s POV
En su rostro de podía percibir una amplia sonrisa, la cual se vio ligeramente comprometida una vez la menor entró en el coche y pronunció su primera oración que como era de costumbre era con ánimos de "pelea". Rodó los ojos y asintió con su cabeza con poco antes de volver a tener aquella sonrisa intacta —Lo acepto, tengo alma de un señor de 80 años—. Una vez la menor tuvo su cinturón abrochado arrancó el coche en dirección a la tienda de conveniencia más cercana.
—Hola Rissy. En realidad bien, el malestar va desapareciendo... Gracias a ti por aceptar mi improvisada invitación— aguardó unos segundos intentando deliberar si era buena idea decir lo que tenía en mente —Te ves muy bonita el día hoy— finalmente lo dijo, aunque fue incapaz de mirar el rostro de la chica, por la que continuó mirando el camino hasta llegar a la tienda donde tenía pensado comprar las bebidas calientes. —¿Como te gusta el café? ¿O prefieres otra cosa?... ¿No tienes frío? —cuestinó tras notar que la chica no usaba prenda alguna que le ayudará con el clima frío que había.
Chrissy’s POV
—A mi alma de señora 70 años le gusta eso —murmurró en medio de una risita, guiando su mirada ahora a la carretera—. Es bueno saber que estás bien, aunque me alegría más si no te vuelves a lanzar de la ventana —al escuchar el cumplido del mayor, el silencio se instaló en medio de los dos durante unos segundos, tal vez minutos. Un rubor fue tiñendo sus mejillas de un notable color rojizo mientras que en su mente solo se cuestionaba en base a qué se debía el cumplido recibido, el británico no solía mirarle mucho incluso se había dado cuenta le evitaba la mirada. Cuando por fin reaccionó se limitó a susurrar un gracias, permitiendo que el silencio continuara acompañándolos durante el camino— Café está perfecto. Con azúcar, por favor. Está bien si tiene leche o no —cruzó los brazos, encogiéndose de hombros para así responder la duda contraria—. Un poco, pero dentro del coche está cálido. Estoy bien por ahora.
Kendrick’s POV
Hizo un par de anotaciones mentales esperando que su memoria Dory no le tendiera una mala jugada. Asintió tras la respuesta recibida aunque no estaba del todo convencido. Sin pensarlo demasiado se quitó la sudadera gris que portaba, quedando únicamente con una chaqueta que apesar de ser de tela más delgada era suficiente para mantenerlo abrigado. Tendió el o brazo hacia la menor entregando así la prenda —Vamos, úsala ¿Sí?— sin esperar respuesta alguna de la chica, abrió la puerta y descendió del coche para así dirigirse al interior de la tienda.
La compra fue rápida; al ser de autoservicio no demoró demasiado en tomar los vasos en los cuales vertió el líquido humeante. Preparó ambos cafés y pagó en caja, logrando estar de vuelta en no más de 10 minutos.
—¡Listo! La primera parte de la misión está cumplida— colocó su bebida en el porta vasos del coche y entregó el otro a la menor— ten cuidado, está caliente. Acto seguido, echo a andar el motor nuevamente, está vez con rumbo al observatorio de la ciudad.
Chrissy’s POV
En un primer instante fue negativa su respuesta ante el ofrecimiento. Sin embargo, contrario a lo que quería, el mayor se alejaba del ella y el coche, dejando en su posesión la prenda gris. Dudó por un momento su respuesta, cediendo finalmente a los deseos del chico. Aunque ella no se lo pidió él amablemente pasó a recogerla cuando ella había sido dejada atrás por los demás, o peor aún cuando ella el trimestre pasado rechazó su invitación. No comprendía el actuar de su acompañante y quizás no lo terminaría de comprender pero de una u otra forma había desarrollado un poco de empatía, quizás cariño, hacía él. No se sentía capaz de rechazar su amabilidad otra vez. Con delicadeza se colocó por encima la sudadera que evidentemente le quedaba demasiado grande pero que le reconfortaba brindabale un poco más de calor— ¿Cuál es la segunda misión? ¿Cuántas misiones son? —con sumo cuidado sostuvo entre sus dedos el vaso de café y lo dejo en el portavasos del calor, prefería esperar antes de darle el primer sorbo.
Kendrick’s POV
¡Ah! Eso, mi querida Rissy, es una sorpresa —de vez en cuando se permitía desviar su mirada de el camino y miraba a la chica, la cual ahora desde su parecer se veia muy tierna en aquella prenda que le había ofrecido con anterioridad. Por supuesto que eso no se lo diría, no quería hacerla sentir incómoda ya que previamente había hecho un cumplido. No quería agobiarla ni nada por el estilo,contrario a eso queria que ambos pasaran un buen rato. No transcurrió demasiado tiempo cuando finalmente llegaron a su destino, el cual se encontraba desierto.
Aquello no le sorprendía en lo más mínimo, pues ya era algo tarde. Estacionó el auto y al bajar se aseguró de llevar consigo su café —espera un segundo— dijo segundos antes de cerrar la puerta. Caminó hasta la puerta del copiloto y la abrió para la menor— Listo señorita, puede bajar ahora. Te aseguro que te gustará la vista. ¡Ah! No olvides tu café.
Chrissy’s POV
No soy muy amante de las sorpresas —murmuró, abultando sus labios en un mohín y fijo sus ojos en la ventanilla a su lado. En el transcurso del camino se concentró con las luces de los faroles que iluminaban la vía pública, permaneciendo en silencio. No era un silencio incomodo, cuando se trataba del chico de cabellos claros los silencios resultaban reconfortantes por lo que nunca se exasperaba en tener un tema de conversación—. Vale —respondió en tono infantil como si se tratase de una ni��a pequeña que seguía las indicaciones de sus padres y aguardó unos segundos dentro del coche hasta que la puerta conjunta a ella fue abierta, exigiéndole alejarse de la calidez del automóvil—. Gracias —repitió dos veces, la primera por el amble e innecesario gesto con la puerta y la segunda cuando le fue entregado el café. Al estar fuera del auto el cambio de temperatura chocó contra su rostro, invadiéndola del frio clima y se apresuró en tomar un sorbo del café caliente mientras sus ojos se apretaban con fuerza, resistiéndose al frío—. Muy bonita la vista —comentó con un deje sarcástico mientras se hundía en el suéter ajeno que llevaba puesto y se aferraba al vaso de café con toda la fuerza que sus dedos congelados le permitían.
Kendrick’s POV
Emitió una risa que debido al silencio del lugar sonó más escandalosa de lo que debía, y de inmediato cubrió su boca con la mano libre, obligándole a silenciar aquella risa.
—Me gusta tu sentido del humor, para ser sincero— confesó mientras caminaba a una banca que se encontraba en el lugar. Echó un vistazo al cielo y no pudo evitar sonreír al ver aquellos destellantes puntos que parecían estar parpadeando— el cielo está despejado, creo que tenemos suerte— se sentó en aquella banca de concreto, dejando con cuidado el vaso a un lado.
—¿Sabes? Hace un momento dijiste algo que me dejó pensando —cerró sus ojos mientras su cuerpo se estremecía con la suaves corrientes de aire helado— ¿Cómo es que no te gustan las sorpresas? La vida está llena de ellas, considero imposible el no esperar con algo de incertidumbre y emoción. Por ejemplo, hace unas horas no me sentía para nada bien, debo aceptar. Sin embargo la vida me tenía preparada una sorpresa, y ahora estamos aqu��, con millones de estrellas sobre nosotros y un delicioso café. Una agradable sorpresa—.
Finalmente abrió los ojos y tomó el vaso aún humeante colocándolo frente a sus labios para así soplar un poco antes de dar un suave sorbo.
Chrissy’s POV
Desconcertada por la repentina y un tanto escandalosas risa ajena, abrió los ojos para así clavar la mirada sobre el originario de la risa a lo cual no tardó en darle continuidad a la carcajada tras observar su reacción. Procedió a beber de su café, de esa forma se dio cuenta que el mayor había seguido sus instrucciones a pesar de haber sido poco precisas. Se sentía agradecía por ese y otros gestos amables que el mayor de los Berrycloth tenía a menudo con ella, pero aún era muy tímida como para expresar su agradecimiento directamente en palabras, razón por la cuál prefirió callar y seguir el hilo de la conversación.
—El misterio me provoca ansiedad. Si tú tarde por la noche me llevas a un lugar desierto mientras me dices que tienes una sorpresa, solo pensaré en forma de defensa personal o de escape —comentó con un deje de broma, a pesar de ello una pizca de realismo se escapaba entre sus palabras mezcladas con algunos recuerdos de su último tiempo en Corea del Sur—. No lo sé, supongo que con el tiempo le he ido perdiendo el gusto. Las sorpresas no son siempre buenas.
Exhaló un prolongado suspiro presionando ligeramente el vaso de café en una de sus mejillas, compartiendo con su rostro la calidez que aún conservaba el recipiente al tiempo que su mirada se elevó al cielo. Solo entonces apreciando por primera vez la vista que el británico desde un principio quiso compartir. Ahora se encontraba con increible admiración observando el cielo nocturno repleto de estrellas que danzaban aparentaban danazar encima de ellos.
—No podría esperar menos del boy scout, mh —giró su rostro para mirarle, volviéndose a hundir parte de este en el suéter ajeno y le sonrió. Una sonrisa tan amplia e igual de sincera que sus ojos se entrecerraron formando un par de lunas nacientes—. Muchas gracias, Kendrick.
Kendrick’s POV
Se desconcertó al escuchar la explicacion respecto a las sorpresas y un sentimiento de culpabilidad empezó a inundarlo. Sabia de antemano que si la chica se sintiera amenazada no lo habría seguido hasta ese punto, pero aún así se cuestionó si aquello había sido una buena idea.
Él se encontraba feliz de estar con la menor, pero le preocupaba que ella no lo estuviera disfrutando tanto como él.
—Señorita Rissy, quiero que sepa que en cualquier momento que usted quiera regresar, solo debe decirme y con gusto la regresaré sana y salva a la mansión Bae— sonrió antes de regresar su vista hacia el cielo.— Estoy feliz de poder compartir esto contigo.
Chrissy’s POV
—Tonto —rodó los ojos a la par que negaba con la cabeza—. Me alegra estar aquí. Siempre voy a las fiestas que me invitan, pero no es como si perteneciera a ese ambiente. Estando aquí me siento más cómoda, no creo hacer falta en la continuación de la fiesta que prepararon los profesores y tampoco tengo a nadie esperando por mí en casa. Aquí estoy bien, cómoda y feliz. Aunque qué mal que no estuviste en la fiesta, me hubiera gustado verte allí —confesó antes de beber de su café y encogerse en la sudadera gris que le fue prestada. Soltando un leve suspiro, guardó silencio y recargó su peso sobre el espaldar de la banca mientras miraba fijamente el cielo oscurecido y la brisa del mar cercano que golpeaba su rostro desorganizaba su cabello—.
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→ happy : new year
Chrissy's POV
La palabra viajar era una de las actividades favoritas de Chrissy, siendo un viaje a algún cercano como lejano siempre se iluminaba su rostro con una pequeña sonrisa llena de emoción, pero este sería un viaje distinto al que había tenido antes por primera vez viajaría a un lugar sola desde su llegada Corea del sur y este lugar sería una playa.
Bueno, realmente no era un viaje a solas. Aunque sus padres cedieron no acompañarla, igual estaría junto a un guardaespaldas y chófer de confianza en la familia el cual la vigilaría desde una distancia sensata. Desde el suceso del profesor de gramática coreana jamás se le cruzo por la mente tener un día de libertad (aunque sea parcial) en Corea del sur, pero parecía que esa semana había tenido mucha suerte al recibir la aprobación forzada de sus padres. Su alegría parecía haber sido notoria al primer instante que no pudo contenerla en ningún momento.
El día había no podía haber empezado mejor, parecía que la pelinegra había comenzado con el pie derecho su inicio de año. Aunque sus padres intentaron persuadirla de quedarse en casa, debido a su temor porque algo saliera mal en su visita a coreana y por desconfianza a su encuentro con el chico que ellos aún no conocían, desistieron cuando el reloj marcó la hora de salida de su pequeño y adorado retoño. Su corto viaje de Daegu a Busan transcurría sin tráfico ni embotellamientos, la camioneta en la que la habían transportado avanzaba conforme a su curso mientras ella enviaba un mensaje al chico con el cual había quedado.
Una vez llegando a la playa, se despidió del hombre que había actuado de chófer haciéndole la promesa de no demorar y antes del anochecer estaría de regreso. Se dirigió a buscar a su amigo de descendencia británica, sin mucha suerte estuvo buscando alrededor de un par de minutos, esos minutos habían por completo frustrado a la pelinegra que se le veía con una mirada de decepción al no ver nada libre. Temiendo lo peor, contempló la probabilidad de que el chico de cabellos rosados se hubiera arrepintiendo de venir a último minuto. Después de todo el recorrido de Seúl a Busan era un poco más largo y quizás prefería pasar el primer día del año con su familia.
Kendrick’s POV
Volver a Corea no era algo que el chico coreano/británico quisiera hacer. Apesar de que extrañaba el lugar donde creció, volver a Seúl implicaba volver a sumirse en recuerdos que había intentado suprimir por meses. Por supuesto que el panorama mejoró drásticamente cuando descubrió que su viaje coincidía con el de Rissy, la chica con la cual había comenzado a ser cercano durante el último ciclo escolar.
Como era costumbre en la vida del joven, nada podía ser completamente bueno, pues tuvo que lidiar con su madre quien no veía prudente que después de todo el viaje a última hora no pasara el día con su "familia". De más estaba decir que él prefería cualquier lugar antes que aquel hogar tapizado de mentiras y una falsa felicidad.
Debido a la tajante respuesta de su progenitora y la amenaza de quitarle el auto y tarjetas, se vio obligado a saquear sus ahorros que gracias a sus abuelos paternos era una buena cantidad en efectivo y emprendió el viaje a Busan en autobús. Sabía que aquello era más tardado y que seguramente aquello ocasionaría tener que dejar esperando a la menor por algunos minutos, sin embargo decidió ser positivo al respecto y subir al autobús tomando asiento junto a la ventana.
Suspiró frustrado al no poder comunicarse con la menor pues, por alguna extraña razón, la señal era inestable por la carretera. Aquello no tenía ninguna explicación lógica más que la ya conocida "ley de Murphy", por lo que intento relajarse por el resto del viaje.
Cuando finalmente arribó a Busan se apresuró a ir hasta la playa donde habían pactado encontrarse. Corrió tanto como sus extremidades inferiores le permitieron y cuando piso arena se detuvo a tomar un respiro y buscar con la mirada a la chica. No pasó demasiado tiempo antes de que lograra distinguir aquella delgada figura a varios metros de donde se encontraba. Una vez logró recuperar el aliento, se encaminó hasta aquel punto.
—¿Señorita Bae? Mire, que casualidad.
Chrissy's POV
Los minutos transcurrieron sin obtener señal de la presencia del mayor en la playa acordada para el encuentro o siquiera en sus alrededores. Intentó llamar al mayor al teléfono móvil, pero supuso que el mismo número telefónico de Irlanda no lo usaría ahora en Corea del sur, incluso ella había estado usando un número diferente desde que llegó hace una semana atrás. Intentó realizar una llamada por internet, pero la señal no era de mucha ayuda. Lo único que podría hacer era seguir esperando con la esperanza de encontrarse pronto con su amigo.
Tras un tiempo de más deambulando casi que en círculos en el mismo lugar, escuchó el llamado de la voz masculina que al día de hoy le resultaba tan familiar y antes de siquiera voltearse, sus labios se curvaron en una amplia sonrisa.
—Joven Berrycloth, que agradable sorpresa —inclinó su cabeza haciendo de esa forma una leve reverencia mientras daba continuación con la broma. Desde hace un par de meses se había acostumbrado a los juegos y bromas de persona mayor que el chico solía hacer estando con ella; a pesar de que en un principio le había parecido esa extraña manía por parte del mayor, de alguna forma le había agarro cierto gusto a esos pequeños juegos que le daban un toque jocoso a sus encuentros—. Que maleducado de su parte dejar a una señorita esperando por tanto tiempo.
Kendrick’s POV
—Le suplico me perdone, señorita Bae. La travesía no ha sido nada fácil— aquella disculpa fue acompañada de una reverencia pronunciada antes de dejar aquel tono formal que solo usaba con sus abuelos en Inglaterra... y cuando hacia bromas absurdas.
—¿Llevas mucho tiempo aquí? ¿sola? —su semblante bromista cambió por uno más serio e incluso una punzada de culpabilidad comenzaba a extenderse por su pecho—gracias por esperarme, prometo que lo compensaré. Y para que veas que hablo en serio, te dejaré elegir nuestro itinerario —agregó con tono entusiasta, pues aquella situación le servia para poder conocer un poco más de la menor.
Chrissy's POV
¿Ah? —al escuchar el interrogante sus pupilas rápidamente se desviaron en dirección al automóvil parqueado a orillas de la carretera y al “chofer” que le vigilaba desde aquel mismo punto. Sabía que en teoría no estuvo sola, pero explicarle su situación al chico era demasiado complicado, además de no ser algo de lo que le gustaría hablar ese día menos en ese momento—. ¡Ah! No, no. No fue tanto tiempo, solo te molestaba —fingiendo una sonrisa juguetona en sus labios, le proporcionó un empujón al brazo ajeno mientras en su mente trabajaba en maquinar una excusa creíble—. Disculpa, no podré moverme mucho o por mucho tiempo así que quizás no tengamos un gran itinerario. Pero, es año nuevo y me gustaría dar una visita rápida al templo de Beomeosa. ¿Te gustaría acompañarme?
Kendrick’s POV
La noticia de no tener Itinerario, honestamente le hacia sentir un poco triste, y al mismo tiempo le hacia sentirse curioso al respecto, por lo que no puedo evitar cuestionar a la menor sobre aquello.
—¿Tienes otras cosas por hacer más tarde? — un pequeño e inconsciente puchero se plasmó en rostro y aún sin recibir respuesta a su pregunta asintió a la invitación que la menor le hacia—. Claro que sí, será un honor para mí acompañarte.
Chrissy's POV
—¿Eh? Oh, no realmente. Solo no puedo estar mucho tiempo lejos de casa. Es año nuevo —trató de explicar, sin hacer mención al verdadero problema. Desde la noche de la fogata no había vuelto a mencionar el asunto del acosador y sus intenciones de hacerlo estando en Corea de Sur eran nulas. Odiaba sentir que ocultaba algo pero conocía al mayor y se pondría como loco si le comentaba las cosas como realmente estaba pasando. Más tarde se encargaría de darle la verdadera explicación, ahora solo disfrutaría de su día libre —Si quieres cuando regresemos a Irlanda podemos hacer más cosas, de seguro a Darcy también le gustaría —curvó sus labios en una gentil sonrisa y comenzó a caminar en dirección al automóvil que le esperaba a orilla de la carretera —Por acá, tengo un chófer esperando.
Kendrick’s POV
Sus ojos se abrieron de par en par al descubrir que había alguien que los observaba desde la lejanía y sintió sus mejillas arder apesar de que realmente no había razón alguna por la cual sentirse así —¿La señorita Bae tiene chófer? eso solo debe significar que eres muy rica... o que no sabes conducir — sonrió con toda la intensión de molestarla y de inmediato apresuró su caminar huyendo del alcance de la chica. Tan pronto estuvo cerca del empleado de los Bae saludó con cortesía y espero a que la menor entrara primero al automóvil—
Chrissy's POV
— ¡Yah! —levantó su mano en forma de puño para agredir el antebrazo del más alto, pero, antes de siquiera cumplir con su misión, éste ya se encontraba huyendo de su furia, obligándola a seguirlo con pasos rápidos que no se igualaban en nada a los del contrario. Cuando logró alcanzarlo, el cabello rosa ya se disponía a subirse en el automóvil. Durante unos instantes consideró el continuar con la fachada a medias que había montado, pero el remordimiento de callar algo que anteriormente le había confiado no le permitiría disfrutar el paseo. Tenía que decirle la verdad. Se acercó lo suficiente como para que sus cuerpos se rozaran levemente para así susurrarle al oído. —No es precisamente un chófer, ¿Recuerdas el día de la fogata? —dicho esto procedió en ingresar al automóvil, segura que Kendrick lograría entender a qué se refería. —No tiene sentido que me hables de riquezas a mí cuando tú eres el señorito heredo. Aunque no te equivocas con eso de que no sé manejar. —dibujando una sonrisa en su rostro antes palmeó el asiento a su lado, invitándolo a pasar. —ven, no seas tímido.
Kendrick’s POV
La expresión juguetona que segundos antes había plasmado en su rostro se borró de inmediato dejando una pequeña mueca que ni él mismo sabia explicar muy bien. Entendió a la perfección a lo que se refería la chica por lo que no dijo más al respecto.
Aquella información seguía golpeando en su mente y no podía dejar de pensar en como es que Chrissy se sentía al respecto. Regresó en si cuando escucho a la menor invitarle a subir y así lo hizo.
—No creo que comparar las riquezas de nuestras familias se algo divertido — sonrió con suavidad a la par que cerraba la puerta y se aseguraba de abrochar su cinturón de seguridad — ¡podría enseñarte una vez estemos en Irlanda! claro, sólo si quieres— encogió sus hombros en un intento poco fructífero de esconder la emoción que aquella posibilidad le ocasionaba.
Chrissy's POV
—Tú empezaste. —replicó victoriosa a la par que se encargaba de su propio cinturón de seguridad. —¿En serio? —cuestionó incrédula y de inmediato, animada por la idea, asintió varias veces con una enorme sonrisa en su rostro —¡Estaría encanta! Me gustaría recibir una licencia de conducción, poder moverme con más libertad entre Howth y Dublin me vendría bien. —el sonido de un carraspeo que provenía del asiento delantero, le obligó a salirse del mar de ideas en el que el ofrecimiento del pelirosa le hizo navegar, haciéndole consciente una vez más de la realidad. Apenada de su propio descuido sus ojos se abrieron de par en par e hizo una reverencia con su cabeza acompañada de unas disculpas. —Lamento la espera, ya estoy de regreso con mi amigo. Decidimos ir al templo de Beomeosa solo por un rato, ¿No habrá problema? —Un par de segundos pasaron en lo que su guardaespaldas, que a su vez ejercía como chófer, contempló las desventajas de aquel paseo antes de una respuesta afirmativa y poner en marcha el coche. —Listo. —pronunció con un deje de alivio, una vez el automóvil emprendió su camino.
—Muchas gracias por acompañarme. —finalmente encontró la oportunidad de agradecerle al mayor luego de los momentos de tensión por lo anormal de su situación. Después de lo ocurrido fueron escazas las amistades en Seúl que le quedaron, ya sea porque decidieron hacer caso a rumores o sus familiares le restringieron el acercamiento a ella por temor a terminar envueltos en el problema. Tener al británico con ella le hacía creer que, de una u otra forma, no había riesgo alguno a su alrededor y aunque solo fuera por unas horas, podría regresar a sus días normales en el país que la vio nacer y crecer. Por primera vez en mucho tiempo se sintió afortunada de su traslado a Irlanda y de las amistades que había forjado en Howth, una vez lleguen al templo se encargaría de dar agradecimientos antes de pedir su deseo de año nuevo.
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× • Wɪɴᴛᴇʀ Bᴀʟʟ • ×
Kendrick’s POV
Desde que el anuncio del baile de invierno fue dado no podía dejar de pensar en cómo sería mejor invitar a la chica con la que quería ir. Sabía que podía simplemente enviar un mensaje, o ir hasta su casa, incluso esperar a encontrarla en los pasillos, sin embargo todas y cada una de esas opciones le abrumaban y ninguna parecía lo suficientemente conveniente. Así fue como los días pasaron y la presión aumentaba a medida que lo hacían las horas en el reloj.
Sus pies frenaron abruptamente justo antes de ingresar al aula donde tendría clases tras recordar que hace algunos días había comprado un pequeño obsequio para la menor, y que a la fecha no había sido entregado debido a que no encontraba el momento adecuado; aquel momento parecía ser más que adecuado.
A toda prisa rebuscó en su mochila hasta que dió con la pequeña caja de terciopelo color negro. Suspiró aliviado por aún traer consigo aquel obsequio y se apresuró a ir por entre los pasillos para llegar a la sala de artes plásticas, donde sabía que podía estar Rissy a esa hora.
Aún no tenía claro que haría, o como se lo preguntaría pero era más la emoción del momento que prefería solo dejarse llevar.
En menos de 5 minutos estaba ya en aquella sala que reconocía a la perfección por las tantas veces que pasaba por ahí "por casualidad", la única diferencia es que la chica que se había convertido en el motivo de crear esas casualidades no estaba ahí. Aún así entro, comenzando a sentir aquel cosquilleo en el estómago y sus manos frías por el nerviosismo que la situación le causaba.
Quizás la presidenta del club ya había pasado por ahí y no volvería hasta más tarde, por lo que lo único que se le ocurrió fue sacar de su carpeta un post-it y escribir una pequeña nota que dejó al lado de la caja de terciopelo.
"But of the flowers that deck the field, Or grace the garden by the cot, Though others richer perfume yield. The sweetest is Forget-me-not.
Rissy, ¿Quieres ir conmigo al baile?"
Leyó la nota una vez más antes de darse la vuelta y dirigirse a la puerta para huir antes de ser visto por alguien.
Chrissy’s POV
Al ser fin de trimestre las clases se tornaban aburridas y las actividades de los clubes habían cesado semana antes de la excursión, no solía haber nada interesante en el instituto más allá de las charlas con sus conocidos cuales muchos de ellos se marcharían a sus países natales a pasar fiestas. Sin embargo para Chrissy no sería así, había continuado yendo a la sala de artes, no tenía planes de ir a Corea del Sur y en su morada no había nada mejor que cajas empacadas con decoraciones navideñas en su interior, cajas de las cuales se rehusaba a abrir. Al menos estar en la sala de arte le brindaba un poco de paz, podía usar los materiales del club, desahogarse un rato entere colores y el olor a pinturas de oleo que caracterizaba aquel salón mezclándose con el ambientador a flores que solía comprar cada dos semanas.
Ese día solo iría al salón a buscar el registro de inventario que debía entregar antes de que todos los administrativos se fueran de vacaciones, de lo contrario iniciarían el siguiente trimestre sin los materiales suficientes.
—Puedes espérame aquí si quieres —le sugirió a Darcy estando en el pasillo tras notar que la puerta de la sala estaba abierta—. No demoraré.
Lo primero que se le cruzó por la mente es que se trataba de alguno de los nuevos miembros de Artes Plásticas, quizás se les había olvidado que el club ya no estaba trabajando. También contempló la posibilidad de que se tratara de algún estudiante creyéndose listo, a la sala de artes solía llegar varios alumnos que querían usar las utensilios para sus jugarretas con la excusa de que eran propiedad de la escuela. Algunos pedían, otros exigían pero siempre era un dolor de cabeza sacarlos fuera del salón.
Así fue como la joven coreana se adentró a la sala de arte. No esperaba que al cruzar el umbral de la puerta se encontraría con los mechones de cabello color rosa tan familiares para ella. Se trataba del hermano mayor de su acompañante, Kendrick Berrycloth. Su visita carecía de sentido puesto que él pertenecía al club de ciencias. “¿Querrá cambiarse de club el próximo trimestre?” Pensó en su ignorancia. Con pasos sigilosos, se acercó hasta guardar una distancia prudencial con el muchacho que seguía de espaldas.
—Bú —musitó una vez que el británico se diera la vuelta.
Kendrick’s POV
En su cabeza aún pasaban mil cosas por lo que no estaba prestando atención alguna a lo que sucedía a su alrededor; no escuchó como alguien más entraba a la sala, mucho menos se dio cuenta de quién era hasta que le tuvo de frente. Le fue imposible ocultar su sorpresa y emitió un fuerte grito a la vez que se encogía con la mano aferrada a la tela de su vestimenta a la altura del corazón que iba a mil por hora.
—¡Rissy! Casi... casi muero del susto —. Pronunció tan pronto pudo, mientras intentaba calmarse. Aunque aquello parecía ser una tarea imposible ya qué sabía que la menor le interrogaria, y eso era para nada tranquilizador. Pasó saliva con dificultad y clavó la mirada en el piso.
Sus labios se despegaron con la intención de pronunciar cualquier cosa que fuera creíble, sin embargo su voz no salía. Suspiró un poco frustrado, y sin tener más remedio se armó de valor suficiente para ser sincero.
—Yo... vine hasta aquí porque estaba buscándote — giró un poco su cuerpo tomando la cajita y nota que se encontraban sobre la mesa para así extender su brazo y entregarlo a la coreana —quería.... quiero darte esto, lo vi hace unos días y pensé que era perfecto para ti– finalmente sonrió, intentando ignorar el calor de sus mejillas.
Chrissy’s POV
Sus ojos se cerraron con fuerza mientras que sus brazos se alzaron, agitándose sin sentido alguno en aire en un intento de cubrir sus oídos del grito ensordecedor del mayor. En medio del sobresalto había retrocedió unos cuantos pasos. Pasos que, de seguro su amiga que la
— ¿Tú solo? —cuestionó con clara molestia mientras se acercaba otra vez, haciendo el ademán de golpearlo— ¿Por qué estás aquí?
Con ceño fruncido y sin entender lo que el mayor intentaba decir, su cuello estiró acercándose solo unos centímetros más como si estando más cerca pudiera escuchar los pensamientos ajenos y entender a que se debía la situación extravagante que ambos habían creado en la sala.
Su rostro no terminaba de expresar confusión cuando el más alto por fin logró pronunciar palabras. Entre sus dedo agarró la caja de aterciopelada junto al post-it. Aún no leía la nota, tampoco tenía idea alguna del contenido de la caja pero las neuronas que lograron sobrevivir al grito (o quizás solo su intuición femenina) comenzaron a activar las alarmas en su cabeza. Tomó una gran bocana de aire y procedió a leer la nota. Pausadamente, dedicándole tiempo a cada línea, en especial a la que finalizaba la nota a mano.
—¡Ah! —exclamó y sus pómulos empezaron a arder— ¡Kendrick, lo siento muchísimo! Ya me comprometí con alguien más hace unos días.
Haciendo una reverencia, extendió los brazos hacía el de cabellos rosados sosteniendo la caja sin abrir con ambas manos.
—Lo siento —repitió.
Kendrick’s POV
¡Ah! —pronuncio al cabo de unos segundos que parecieron horas. El cosquilleo en su estómago se había convertido en una extraña y nada agradable sensación hueca— ya veo, no te preocupes. Supongo que debí preguntar antes—emitio una suave risa que sonó más incómoda de lo que le hubiera gustado. Se inclinó un poco a la menor y con suavidad empujó la cajita entre las manos ajenas hacia ella– independiente de la pregunta y la respuesta, eso es un obsequio para ti ¡Espero que te guste!
—pasaron un par de segundos antes de volver a hacer una reverencia como despedida— bueno, te veo luego —estaba por tomar el camino a la puerta cuando de detuvo, carraspeo su garganta tras mirarle unos segundos y cuestionó —eh, disculpa ¿con quién vas?
Chrissy’s POV
—Bueno... Gracias —musitó, incorporándose mientras abrazaba la diminuta caja entre sus dedos—. Por la notita estoy segura que me gustará.
Sus labios se curvaron en una sonrisa igual de incomoda que la risa del mayor segundos atrás, debido a su poca capacidad de respuesta en situación de este tipo. La noción del tiempo había perdido importancia en aquel punto, ambos solo se quedaron mirando. Dudó en si abrir su regalo o no en presencia del chico pero antes de que tomara una decisión él ya se había inclinado frente a modo de despedida. Ella optó por imitarle.
—Hasta luego, Kendrick —dijo tratando de sonar “normal” como si con eso borrara lo incomodo del momento. Y por tercera vez desde que ingresó a la sala de artes, el mayor volvió a tomarla desprevenida, ahora con la formulación de su pregunta—. Con Tanner.
Kendrick’s POV
—Oh, genial. Espero que te diviertas mucho —. Dijo aquello con toda la sinceridad del mundo antes de finalmente salir de la sala de artes plásticas. Tan pronto como salió vio a su hermana recargada en una pared y la escuchó decir "Por retrasado y no mental". ¿Desde cuándo estaba ella ahí? ¿Había escuchado todo? Hizo un ademán ir directamente a jalar su mejilla como venganza, sin embargo no lo hizo ya que estaba seguro de que Rissy no tardaba en salir y no necesitaba hacer más cosas vergonzosas en su presencia por lo que se limitó a rodar los ojos y alejarse lo más rápido que pudo.
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→ wιcklow : snowboαrd.
Chrιssч / Gιαn
A pesar del terrible frió que reinaba en Wicklow y la poca resistencia que Chrissy poseía para esa clase de clima, se encontraba caminando por las afueras del resort. Era imposible que por si sola saliera de la comodidad y calidez de la morada temporal de los estudiantes y docentes de Howth High School. La razón yacía en unos de sus mejores amigos, Gian. No le gustaba del todo la idea de lanzarse en una tabla montaña abajo, sin embargo nunca había sido capaz de negarse ante las locuras y capricho del italiano, y esta vez no era diferente.
Enterró más su rostro bajo la chaqueta térmica cubriendo hasta por encima de su nariz, dejando apenas una franja en sus ojos que se movían de un lado a otro tratando de bordear a todo el alumnado que caminaba y corrían de un lado a otro, aprovechando el día libre. Iba con paso apresurado al haberse dado apenas cuenta que llevaba diez minutos de retraso y empezaba a apenarse al llegarle a la mente la imagen de su amigo esperándola impaciente expuesto a la fría brisa invernal de la montaña. Volvió a mirar su móvil, corroborando al hora antes de apresurar más sus pasos para subirse en la primera cabina de teleférico que llevaba hasta lo alto de la montaña. Dos minutos fueron suficiente para que la pelinegra admitiera que subirse sola a la cabina no fue una buena idea. A medida que la cabina ascendía, los nervios irracionales le invadían. Tratando de disipar el nerviosismo, sacó por segunda vez el móvil del bolsillo de la chaqueta para mandarle un mensaje al italiano, avisándole de que estaba en camino.
Gian’s POV Luego de pasar la mayor parte de su día libre jugueteando en la nieve y aprendiendo algo de snowboard junto a su novia, el italiano había pensado que no había mejor manera que poner en práctica sus nuevos conocimientos que deslizandose por la montaña pero sabía que no podía hacerlo solo, era muy torpe y seguramente terminaría lastimandose o algo peor. Es por eso que al despedirse de la peliazul decidió enviar un mensaje a la única persona que lo seguiría en su locura pero que se aseguraría de que no cometiera alguna estupidez; su mejor amiga Chrissy. Además de que era una excusa para que hicieran algo juntos antes de que terminara la excursión.
Ya en la cima de la montaña, la brisa gélida golpeaba con mayor fuerza y el castaño se abrazaba así mismo en un fallido intento de entrar en calor, ya habían pasado cerca de 10 minutos desde que la coreana le había avisado que llegaría pronto pero aún no daba señales. Suspiró con pesadez, pensando que quizás lo dejaría plantado hasta que escuchó nuevamente el característico sonido de su teléfono que notificaba un nuevo mensaje. Lo leyó y respiró aliviado, yendo hacia la estación de las cabinas a esperar a su amiga.
Chrissy’s POV En cuestión de minutos la cabina había llegado a su destino a pesar del nerviosismo que invadió a la pelinegra durante el corto trayecto. Respiró aliviada al ver la silueta del italiano esperándola y sonrió en partes iguales por la alegría al encontrarse con su amigo y por el consuelo que le daba estar pronto a bajarse de la cabina. Una vez la cabina se detuvo devolviendo consigo la seguridad que la muchacha había perdido en los minutos arriba, de un saltó se lanzó fuera de ella. Olvidando por completo que la diferencia abismal entre tierra vestida de nieve y la tierra seca en otras épocas del año. Debido a la fuerza que empleó al lanzarse, sus pies se hundieron con más profundidad de lo habitual en la nieve. Dejó escapar un chillido lamentando su torpeza al tiempo que se apresuraba en sacar las botas de la nieve.
—Ven a ayudarme —refunfuñó hacía el más alto que tenía claras intenciones de reírse antes de que eso para se aseguró en lanzarle una cantidad de nieve que atrapó rápido del suelo—. Por cierto, lamento llegar tarde.
Gian’s POV Estaba allí de pie, balanceando su cuerpo ligeramente de un lado a otro en lo que esperaba que la siguiente cabina ascendiera imaginando que en esa vendría su mejor amiga y así era. Las facciones del italiano se contrajeron en una mueca al intentar reprimir una sonrisa burlona en cuanto la menor de los dos hacía su aparición con una expresión en su rostro que claramente era de miedo.
— Casi que no. — Dijo entretanto se acercaba a la cabina a paso lento dispuesto a ayudar a la fémina a bajar cuando esta se le adelantó y saltó sin pensarlo dos veces del teleférico, dejando gran parte de sus pies cubiertos por la espesa nieve. Y ya sin poder evitarlo, el castaño soltó una carcajada, siendo atacado por una cantidad de nieve como venganza, la cual logró cubrir sus manos antes que cayera algo en su rostro.
— Estás boba. — Mencionó aún entre risas, extendiendo sus manos a la pelinegra para que se apoyara en estas y lograra salir. — Con tremenda entrada te perdono la llegada tarde.
Chrissy’s POV —De tanto juntarme contigo algo se me debía pegar —declaró como revancha a lo mencionado por el más alto. Sacudió sus manos en el aire, deshaciendo de todo rastro de nieve de sus guantes antes de agarrar las manos impropias, apretándolas con más de fuerza de la necesaria buscando causarle un poco de dolor— Me ibas a perdonar la llegada tarde porque siempre soy yo la que tiene que esperarte, ¿No, señorito impuntual? —Y sosteniendo firme de las manos ajenas, sacó sus pies de la nieve. Ahora sus pies los que se sacudía en el aire queriendo deshacerse de la capa blanca que le cubría—. Gracias, gordo. ¿Tenías miedo de que te dejara plantado? No me iba a perder verte caer y luego rodar montaña abajo.
Gian’s POV Tomó una bocanada de aire, intentando calmar sus impulsos de seguir riendo ante la situación en la que su mejor amiga se había metido pero parecía ser algo imposible en el instante.
— Cuando andas conmigo solo cosas chidas se pegan, las malas me las reservo para mi solito. — Frunció sus labios, asintiendo casi para si mismo en lo que esperaba que la menor se apoyara en sus manos y cuando lo hizo, el italiano supo que había sido su peor error.
Sus manos últimamente dolían más de lo normal debido a sus intensas sesiones de juego y el apretón que le dio la pelinegra, a pesar de que no fue muy fuerte, lo hizo chillar pero intentó ocultarlo al exagerar sus expresiones y hacerle pensar a su compañera que estaba jugando.
— ¡Mamma mia, finisce con questa sofferenza! — Dijo en tono de burla, agradeciendo internamente que la más baja ya se encontraba con sus pies descubiertos.
— Tu que me dejabas plantado y yo que te retiraba mis afectos. Mejor apurémonos que el tiempo ansía verme pasar pena en la nieve.
Chrissy’s POV —Eso sonó inspiradamente bonito —frunció el ceño con levedad y parpadeando un par de veces seguida, sorprendida por las palabras ajenas. Aunque un poco extrañas había resultado lindas en igual proporción—. 뭐? 영어로 말하십시오 —espetó en su idioma natal, evidenciando su molestia en el tono de voz empleado y la expresión de su rostro. Seguido sus ojos se pusieron en blanco ante las constantes quejas de su amigo desde que había llegado—. Sí, sí, Mr. Della Fonte. No se amargue. Trajiste una tabla para mí, ¿Cierto? —Al realizar su pregunta inclinó su cuerpo para ver más allá del chico y al notar que detrás de él se encontraba todo el equipo básico de snowboard para los dos, se encaminó para equipararse de este cuanto antes— Gracias.
Gian’s POV —¿Qué te digo? Soy todo un poeta— Le guiñó, riendo luego por su propia ocurrencia entre tanto proporcionaba pequeños masajes a sus manos para que las punzadas del dolor se desvanecieran un poco más. —Había olvidado que siempre me pagas con la misma moneda cuando me pongo a hablar en mi idioma natal. Solo diré que la tuya por si acaso.— Al decir esto se alejó lo más que pudo de la menor, sabía que eso también le molestaría y no quería terminar con moretones antes de bajar la montaña.— Y obvio que traje todo, ¿por quién me tomas? Me dueles, Cristina. Negó un par de veces y se posicionó a un lado del equipo de snowboard comenzando a colocárselo.
Chrissy’s POV —Yah, ¿Quieres que te golpee de nuevo? —hizo el ademán de levantar la palma de su mano para golpear al más alto y solo atinó a darle una mirada feroz mientas este se alejaba—. Como si en verdad creyeras que te fuera a decir alguna grosería —dicho esto sus ojos se cerraron con fuerza, acompañado de un resoplido que de forma natural le salió al escuchar el nombre por el cuál su mejor amigo le llamaba. Sin muchas ganas de centrarse en la interminable discusión, prefirió guardar silencio y dedicarse a terminar de colocarse el equipo de protección—. Ready?
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× • A ᴄᴀᴍᴘғɪʀᴇ ғᴏʀ ᴜs ᴛᴡᴏ • ×
Kendrick’s POV
Miró la hora una vez más, esperando que el tiempo le jugara a su favor así como repasando mentalmente la lista de cosas que suponía tener ya listas en su mochila de excursión. No tardó demasiado en salir de la habitación, intentando ignorar el chirrido de sus dientes como consecuencia de las bajas temperaturas en las que se encontraba. Camino deprisa por entre la nieve, mientras observaba atento a cual lugar se adecuaba más a la sorpresa que tenía preparada para Chrissy. Sonrió con amplitud, como siempre lo hacía cada que la coreana aparecía en sus pensamientos, cada vez con más frecuente. Emitió una exclamación de felicidad al encontrar el lugar perfecto que sus clases sobre hacer fogatas describían. Estaba lo suficientemente retirado de las cabañas y como para tener privacidad y de los árboles y arbustos por seguridad, pero lo suficientemente cerca como para pedir auxilio si algún animal salvaje les sorprendía. Dejando de lado su bolso comenzó por buscar ramas entre los árboles más cercanos. Al paso de unos minutos tenía ya una torre de madera, lo suficiente para poder hacer una fogata mediana. Así mismo, comenzó buscando algunas piedras que también le servirian para su propósito. Miró al cielo, notando que el sol comenzaba a cambiar de posición y supo que debía darse más prisa. Pensó minuciosamente en todos los consejos que alguna vez su abuelo le dió cuando iban a acampar y en casi treinta minutos después su fogata comenzaba ya a encenderse lentamente. Se sentó en un tronco que convenientemente se encontraba cerca y sacó el móvil para así enviar algunos mensajes.
📲 To; Little Cherry Bloomssy 🌸
×. . . 💬; Hola, Rissy ¿Estás ocupada?
💬; Necesito tu ayuda, ¿Podrías? 😭
💬; Si sales de las cabañas y caminas hacia la derecha por un par de minutos me encontrarás.
💬; Por cierto... Trae una cobija/manta.
Mordisqueó su labio inferior sintiéndose un tanto ansioso, planteándose por primera vez que haría si la chica se negaba. Agitó su cabeza intentando ser positivo y se apresuró a preparar todo lo que aún aguardaba en su bolso de expedición.
Chrissy's POV
Su día libre había sido ajetreado. Había pasado todo el día entrando y saliendo del resort, dividiendo su tiempo entre sus amigos y sus propios caprichos de gozar un poco de la soledad. Disfrutaba su tiempo a solas y la tranquilidad que este les concedía casi tanto como el tiempo junto a sus amigos razón por la cual le era indispensable tomarse un descanso desde su llegada a Wicklow aprovechando que finalmente ninguno de sus compañeros de habitación estaban presentes. Pero no contaba con que su descanso fuera tan breve. Acostada en la parte superior de la litera sintió la vibración del móvil repartirse por todo el acolchonado. Exhaló un suspiro pesado comenzando una pelea interna consigo misma. “Podría decir que me quedé dormida”, pensó ante lo tentadora que aparentaba la idea de ignorar su móvil. Volvió a exhalar resignada tras las insistentes vibraciones del móvil que se prolongaron durante tres ocasiones más y tomó el aparato electrónico levantándolo hasta el nivel de su rostro. Su ceño se frunció tras leer el nombre del remitente pero no fue hasta que leyó los mensajes que su rostro denotó confusión. Rebuscó entre sus cosas y tomó dos mantas que había traído, una amarilla con estampado de patitos y otra de rayas. Se lanzó de su litera y extendió la manta amarilla por encima de ella, envolviéndose en la suavidad de esta, en cambio la de rayas la dobló con delicadeza, escondiéndola debajo de su abrigo. Se la entregaría al británico en cuanto lo encontrara. De pie en el pasillo del inmueble volvió a abrir la app de mensajería, tecleando con la puerta de la habitación cerrándose atrás de ella. ›
⠀ ˗ˏˋ 📲 — to : Kendrιck◝
💬 : Hola, Kendrick. 💬 : ¿Ocurrió algo? 💬 : Pronto va a oscurecer. ¿Qué haces afuera todavía? 💬 : Ya voy.
Así fue como Chrissy se dispuso a salir del resort siguiendo las indicaciones dadas. No esperó respuesta a sus mensajes, tampoco hizo más preguntas, en lo poco que conocía al mayor sabía que él podría llegar a ser algo raro. Un día le saludaba con excesivo cariño y al otro parecía no conocerla como se dio el caso en del autobús cuál se dedicó a comer solo de los snack que empacó. Solo podía rezar para encontrarlo con vida y sin hipotermia, no quería explicarle a una de sus mejores amigas que su hermano murió en su presencia.
Kendrick’s POV
Desde el momento en que supo del viaje escolar se dedicó a pensar sobre qué podía hacer para compartir tiempo a solas con Rissy, y esque la mayor parte de las ocasiones estaba su hermana o parte del grupo de amigos de ella, no es que aquello le molestara simplemente quería poder hablar con ella sin sentir las miradas de burla de la menor de los Berrycloth o hacer sentir incómodo al resto así que lo mejor que pudo idear era una fogata para ver el paisaje que el crepúsculo otorgaba. Para hacer la espera más agradable empacó bombones y algunas salchichas para poderlas asar así como diferentes bebidas calientes en termos que le ayudarían a conservar la temperatura. Aquellos productos pronto fueron sacados de su mochila y oficialmente estaba listo para recibir a su invitada. Estaba tan concentrado en que todo luciera que perfecto, que al sentir el vibrar de su celular se sobresaltó y por poco pega un grito. Agradeció la soledad que le rodeaba, de lo contrario aquella escena sería muy vergonzosa. Con rapidez desbloqueo el móvil y leyó el mensaje volviendo a sonreír, a ese paso la mandíbula le dolería más tarde, pero sin duda valía la pena. Decidió no responder y así poder hacerlo cuando la tuviera frente a frente, por lo que esperó de pie mirando en dirección a dónde se suponía la chica debía llegar. Y así fue como al cabo de unos instantes pudo distinguir su silueta acercándose cada vez más. Levantó la mano y la agitó en forma de saludo —¡Rissy, hola! Por aquí—.
Chrissy's POV
A pesar de su poca resistencia al frío, Chrissy disfrutó de su salida imprevista del resort deleitándose con el paisaje de la blanca nieve que mantenía cubierta la montaña y a sus alrededores le ofrecía, además de tomarse tiempo para jugar con sus pasos que dejaban un sendero de huellas a donde pisaba. Aún era temprano, pero el sol comenzaba a desaparecer en el horizonte, las sombras alargadas de los árboles se estiraba en el suelo y una gélida brisa comenzaba a instalarse en el ambiente. Los minutos a igual que sus pasos aumentaron y más rápido de lo que esperaba, en su vista estaba la figura del mayor haciéndole señas con aquellos despeinados cabellos rosados por la brisa que siempre resaltaban a donde quiera que se encontrara. A pocos metros aceleró el andar casi como si trotara, aferrándose más a la manta amarilla que llevaba encima— ¡Kendrick, hola! —al saludarlo hizo una breve pausa, girando su cuerpo para darle la espalda y sacar la manta que había escondido debajo de su abrigo. Volviendo a girarse sobre su cuerpo, ahora con más velocidad, sacó una de sus manos por fuera de la tela en la que estaba envuelta para entregarle la manta al más alto— ¿Ahora me explicarás que es todo esto? No pareces estar muriendo. —inclinó su cuerpo hacía un lado, permitiéndose darle una vistazo a lo que estaba detrás del chico y con cierto recelo arqueó su ceja. Una fogata, aunque no muy grande, era el centro del lugar. Por el suelo estaban regadas muchas chucherías y una mochila junto a un tronco que supuso emulaba un asiento— Creo que me debes una explicación, boy scout.
Kendrick’s POV
Permaneció en aquel lugar mientras frotaba sus manos entre sí para generar algo de calor pues comenzaba a sentir entumecidas sus extremidades superiores. Cuando finalmente tuvo a la chica frente a frente no pudo contenerse y soltó una carcajada tras escucharla pedir alguna explicación. —Bueno, verás... quería pasar algo de tiempo contigo ya que en el camión no pudimos si quiera mantener una conversación decente... Siempre hay mucha gente a tu alrededor ¿sabes?— mencionó en tono burlón aunque cierta verdad se ocultaba en sus palabras —entonces pensé que te gustaría ver el atardecer... bueno, en realidad es a mí a quien le gustaría ver la puesta del sol contigo —clavó la mirada en la blanca nieve que cubría parte de sus botas tras terminar aquella oración en un susurro.
Permaneció en silencio por algunos segundos antes de girar su cuerpo hacia donde el espectáculo natural tomaría lugar.
—Quizas con algo de suerte podremos ver el rayo verde. ¿Haz oído sobre esa leyenda, Rissy? —giró su cabeza hacia la menor, dedicándole una suave y amable sonrisa para posteriormente invitarla a tomar asiento en aquel tronco.
A pesar de que su corazón latía con fuerza y en su mente solo giraban aquellas palabras de la menor que quizás y solo quizás significaban que ella se preocupaba por él e inclusive había traído consigo una manta extra, intentó parecer tranquilo y sereno.
Chrissy's POV
Cuando la carcajada del contrario llegó a sus oídos, su cuerpo regresaba a una postura correcta mientras que sus ojos se entrecerraron acusadores esperando una explicación convincente que la hiciera permanecer en aquel lugar lejos de la calidez de su habitación en el resort.
—Ohh —lo único que logro musitar fue esa corta expresión sin significado alguno después de escuchar la explicación del mayor la cual hacía una llamativa observación de su estado en constante compañía de sus amistades y conocidos. No podía negarlo o recriminarle al respecto, aunque en ese momento se le antojara, justo antes de recibir sus mensajes ella se encontraba tumbada en su litera disfrutando del tiempo a solas.
—Pudiste intentar invitarme directamente, ya sabes, como una persona normal. Pero debo de aceptar que fue un buen truco el pedir ayuda. You caught me, boy scout —una pequeña risita se escapaba entre sus labios y en un ágil movimiento, lanzó la manta roja por encima de su cabeza del chico, dejándolo a ciegas en los segundos que el demoraría en quitársela—. ¿Rayo verde? No, no creo haberla escuchado alguna vez —su ceja se arqueo en muestra de curiosidad y desconocimiento ante el tema o quizás por lo sospechosa que resultó la sonrisa del británico al realizar la pregunta.
No podía negar que por muy rara que hubiera sido la invitación del pelirrosa, le gustaba el plan que preparó para los dos. Le fue imposible luchar con la tentación que presentaba dicha idea del mayor por lo que buscó asiento en aquel viejo tronco, reconfortándose con el calor que emanaba la fogata a pesar de no ser de gran tamaño.
Kendrick’s POV
En un intento por ocultar la sonrisa que le delataba sobre lo mucho que estaba disfrutando aquella situación, inclinó su rostro hacia abajo logrando que sus prendas de invierno le cubrieran medio rostro. No pasó demasiado tiempo para que se incorporara por completo, sin embargo en esta ocasión su sonrisa se transformó en un quejido debido a que de forma repentina un objeto volador no identificado dio de lleno contra su rostro. Transcurrieron algunos segundos antes de que pudiera reaccionar y percatarse que se trataba de una indefensa manta, la cual colocó sobre sus piernas una vez se sentó junto a la menor.
—Buen tiro, señorita Bae. Debo admitir que me tomó por sorpresa— declaró intentando mantener aquel ánimo bromista que había entre ambos.
Colocó una bolsa de malvaviscos en medio de ambos y con cuidado extendió hacia la chica una varilla para asar.
—Bueno, veras...— explicó mientras colocaba un par de malvaviscos en su varilla— alguna vez escuché que la persona que viera el rayo verde podría ver con claridad en su corazón y en el de los demás. Por otro lado, la leyenda cuenta que si dos personas lo observan juntos, quedan automáticamente enamorados, representando el instante mágico en que dos seres descubren el amor a la vez— dejó que el fuego hiciera su labor y asara aquellas dulces golosinas para luego mirar a la menor— claro, es solo una leyenda. Pero ciertamente, en momentos donde me siento muy abatido me gusta admirar la puesta del sol. Realmente siento que puedo ver con claridad mi corazón —se encogió de hombros para así volver a depositar la atención a su varilla la cual alejó del fuego una vez sus malvaviscos cambiaron de color y se dispuso a comerlos, aún con un poco de incertidumbre sobre si la menor pensaría que era un raro por tales historias.
Chrissy's POV
Siguiendo los movimientos del mayor, se despojó de la manta con estampados había cubierto su cuerpo desde antes de haber salido del resort y dobló de ésta hasta que solo quedó de un rectángulo perfecto para cubrir solo su regazo. El calor que compartía las danzantes llamas de la fogata junto el excelente trabajo que había su chaqueta térmica y la bufanda que portaba de a poco fueron eliminando de sus pensamientos las constantes quejas y “arrepentimientos” de haber salido al exterior.
Entre tanto su compañía acomodaba la bolsa de malvavisco en medio de ambos, sus ojos furtivos examinaron la zona, plantando una sutil sonrisa en sus labios al fijarse más de cerca de todos los detalles y la ambientación que preparó el británico para esa noche. Tras musitar un leve agradecimiento al recibir el objeto, seleccionó un malvavisco de la bolsa y lo inspeccionó durante unos breves segundos antes de atravesarlo con la varilla. Escuchó atenta cada vocablo pronunciado por el contrario mientras tostaba la golosina en el fuego. Le había sorprendido el extremo cuidado e interés con el que el pelirrosa hablaba al respecto de la leyenda, no parecía ser del tipo de chico de creencias románticas sin base sólida para sostenerlas.
—Ver con claridad mi corazón... No creo haber tenido un momento así y no estoy segura de sí querer tenerlo.
Al recibir la mirada ajena sobre ella, giró el rostro en su dirección mirando directamente a los ojos adversos. En su mente, un fragmento en específico hacía eco “en momentos donde me siento muy abatido”. Las palabras se repetían unas tras otras, recordándole que muy poco conocía sobre el susodicho. Quería preguntar en ese preciso instante a qué momentos se refería, cuando pasaba o qué los ocasionaba. Quería preguntarlo, pero al mismo tiempo temía estar indagando por un tema delicado del cual recibiría un rechazo. Ella mejor que nadie conocía la necesidad de evitar hablar respecto a algunos aspectos de su vida privada.
—La segunda parte de la leyenda es algo así como el hilo rojo del destino. ¿Crees en esas cosas? —cuestionó, dirigiendo la conversación a un rumbo diferente al de sus pensamientos.
Kendrick’s POV
Tan pronto la varilla que sostenía quedó vacía, se encargó de poner un par de bombones más. Por unos segundos se quedó inmerso en las llamas que abrasaban la leña, mientras intentaba ignorar el ligero ardor que sus ojos comenzaban a sentir, sin duda esa era la parte que menos le agradaba de llevar acabo una fogata, pero podía soportarlo.
Sonrió al escuchar la mención de aquella leyenda y sin pensarlo demasiado asintió con la cabeza —creo que en esta vida nada puede ser coincidencia, todos tenemos un propósito, y definitivamente creo que estamos conectados de formas más allá de lo que podríamos pensar, y debo admitirlo, hay un lado cursi en mí que le gusta creer que sin importar las adversidades, puedo encontrar a mi persona especial porque estamos destinados a conocernos— acercó los bombones ya asados a su boca y sopló un poco sobre ellos antes de dar un pequeño mordisco — ¿y tú Risssy? ¿que piensas al respecto?
Chrissy's POV
Eres más cursi de lo que aparentas —dijo entre risas que en cuestión de segundos fueron reemplazadas por un leve grito agudo al darse cuenta que su malvavisco se había asado más de lo necesario debido a su propio descuido—. ¿Yo? Mh, no tengo una visión muy romántica del mundo… ¿Tal vez un 50/50? —antes de proseguir con su respuesta, sopló un par de veces el dulce para luego alejarlo un poco e inspeccionar su estado antes de probarlo— Quiero decir, creo en ciertas cosas de las que dices, pero hay cosas por las cuales hay que trabajar y esforzarse. No me gustaría estar con alguien que cambien para mal o no me haga del todo feliz solo porque nuestro encuentro estuvo “destinado”. Si esa persona no me hace bien, no titubearé en mandarla lejos de mí.
Kendrick’s POV
El joven británico sabía de antemano que tendía a ser un poco cursi, aún así era la primera vez que lo escuchaba tan directamente de otra persona ajena a su familia (específicamente su hermana), por lo que no pudo evitar sentirse un poco avergonzado.
Decidió asar uno de los embutidos que tambien había traído consigo mientras escuchaba la opinión de la chica. Mentiría si dijera que no le sorprendía que tuviera una perspectiva, que desde su punto de vista era muy madura.
—Diablos, señorita — intentó imitar la voz que la frase meme involucraba, y aunque sabía que seria un fracaso, trató de ser gracioso —creo que es una perspectiva muy madura, y coincido contigo un poco. Aunque soy muy debil cuando de cosas del corazón se tratan.
Chrissy's POV
Su entrecejo se arrugó una breve fracción de segundo y seguido alzó su mano a la altura de sus labios, tratando de mitigar la risa que se le escapaba a razón de la imitación que el mayor intentó hacer al tan famoso meme que circulaba por internet.
—Todos somos débil con esas cosas al final de cuenta. Del dicho al hecho hay un largo camino —habló con aparente parsimonia tras dejar atrás la reciente risa y se dedicó a atravesar otra golosina con la varilla. —Aunque hay personas que se toman todo muy a la ligera, eso también es bueno de una u otra forma. Yo no podría, mi naturaleza es tomarme todo muy en serio —En medio de la breve pausa que ella misma había establecido, se detuvo a contemplar el sonido del crepitar del fuego y el olor a madera quemada que se hacía presente entre los dos, cayendo en cuenta del extraño rumbo que había tomado la conversación. —Hace mucho no me detenía a apreciar la puesta de sol —Añadió dando por zanjada la anterior conversación.
Kendrick’s POV
Su concentración estaba completamente depositada en aquellas palabras que no parecían ser de una chica de 17 años, hasta que se hizo mención del "astro rey". Desvió la mirada hacia este percatándose de que ya estaba comenzando a ocultarse. —Para ser honesto, tampoco yo... pero por alguna razón, desde que llegamos comencé a tener esa idea de que el paisaje sería bonito al atardecer— el sol parecía decender más rapido de lo que esperaba, haciendo que su alrededor comenzara a verse más sombrío —normalmente exponernos al sol es peligroso para nuestra salud, pero la naturaleza trabaja de formas misteriosas ¿no crees?... justo en el punto que más hermoso luce es cuando podemos verlo sin ponernos en riesgo, al contrario, hay quienes aseguran que ver el amanecer y atardecer es bueno para la salud. Nunca podré entender como algo que puede hacerte daño, bajo circunstancias diferentes puede hacerte bien, es simplemente maravilloso —agregó disfrutando de los ultimos rayos que el crepúsculo les otorgaba. Fue en ese momento que una ráfaga de aire helado se hizo presente haciéndole temblar en su lugar.
Fue entonces que recordó haber traído consigo bebidas calientes y de inmediato las tomó los termos para ofrecerle a la menor. —¡Por cierto! tengo café y chocolate caliente... ¿cual quieres?
Chrissy's POV
—¡Ah! Una vez escuché algo al respecto. Creo que fue en la escuela, en Seúl. Un profesor hablo al respecto, me pareció muy loco eso de mirar el sol todos los días y cada día ir aumentando el tiempo. Es algo realmente loco. Bueno, también hay leyendas japonesas relacionadas al crespúsculo, sobre demonios y espíritus —añadió al tema de la charla, tratando de ignorar lo cautivada que estaba por la pasión que ponía el británico en sus palabras cada vez que compartía algo de su gusto o interés. La intromisión de la cortante brisa que le daba la despedida al ocaso le hizo soltar un leve chillido mientras se arropaba más en su manta, si es que eso era posible. Siguió los movimientos ajenos, causándole un poco de gracias cuando lo vio alzar un par de termos y dar la explicación oportuna—. Parece pensar en todo o quizás solo tenga una mochila mágica —susurró de forma rápida para sí misma, con una sonrisa en su rostro mientras clavaba los ojos en cada termo, analizando la oferta del contrario—. ¿Debo escoger uno solo? Por el momento chocolate vendría bien, pero más adelante me gustaría tomar café. Parece que será una velada larga —Todas las dudas y barreras de alertas con las que había cargado desde que salió del resort habían sido derribadas. Ahora se encontraba completamente relajada, dispuesta a disfrutar de lo que la noche que iniciaba.
Kendrick’s POV
—¿Mh? —interrogó al percatarse de que la chica había hablado y no había sido capaz de escucharle. De inmediato desenrosco la tapa de uno de los termos que tambien cumplían la tarea de ser un pequeño vaso. Vertió el liquido humeante y de forma respetuosa tendió su mano entregándolo a la menor —No sabía qué te gustaría más, por eso traje ambos, los podemos compartir — dijo mientras utilizaba la otra tapa para servirse tambien un poco de chocolate —¿Tienes familia en japón? —soltó aquella pregunta que comenzó a formularse en su cabeza pues había notado que aquel país salia a la luz en ocasiones dentro de aquella conversación — ¿o quizás solo estás muy interesada en la cultura japonesa? —le emocionaba la idea de poder conocer mejor a la coreana, solo esperaba no parecer demasiado invasivo con sus preguntas.
Chrissy's POV
Formulando unas palabras de agradecimiento, sostuvo entre ambas manos el vaso con chocolate caliente, soplando de este antes de darle el primer sorbo. —Toda mi familia está en Corea del Sur así que, solo estoy interesada en la cultura japonesa. —encogió de hombros ligeramente dándole otro sorbo a su bebida. Quizás era por el contraste del clima y la calidez que emanaba la bebida, pero aquel chocolate caliente le resultaba especialmente delicioso—. ¿Qué hay de ti? Pareces tener familia por todo el mundo. Sabes que hace poco Darcy me recibió en Eslovenia. Bonita mansión la de tus abuelos, bastante modestos ellos. —enarcó una de sus cejas en un gesto casi involuntario, mostrándole una sonrisa juguetona.
Kendrick’s POV
—Bueno, parte de mi familia es de Corea, pero la parte agradable es de Inglaterra— su ceño se frunció por unos segundos antes de finalmente reir en voz baja mientras negaba con su cabeza —Mi abuelo se dedica a la compra y venta de bienes raíces, así que es normal que tenga casas por aquí y por allá —explicó antes de dar un pequeño sorbo a su chocolate— no todas las fincas pertenecen en si a mi familia, a veces hacen uso de ellas en lo que encentran un comprador, aunque en el caso de esa mansión, si es de mis abuelos. Espero Darcy no pareciera una niña rica presumida, la regañaré más tarde— notó que la llama frente a ellos comenzaba a bajar de intensidad, por lo que optó por arrojar un par de troncos más a la fogata —¿extrañas Corea?
Chrissy's POV
—“La parte agradable” —repitió en voz baja, asintiendo para si misma como si guardara aquella información en un lugar especial de su mente—. ¡No la regañes! Tus abuelas y Darcy nos recibieron más que bien, fueron todos muy amable y nos colaboraron muchísimas en nuestra trip por la ciudad. Además... —hizo una breve pausa teatral, deteniéndose a pensar un poco antes de lanzar el siguiente argumento— Tal vez Darcy sea un poco mimada por ese hermano sobreprotector que tiene. Quizás por eso no le escuché hablar de novio o pretendientes, de seguro alguien se encargó de espantarselos —finalizó con claro tono burlón adherido a su voz y procedió continuar bebiendo de su vaso mientras esperaba divertida la respuesta del mayor de los Berrycloth. Solo quería molestarlo un rato más antes de que ella fuera el tema de conversación.
Kendrick’s POV
Llevó una de sus manos al pecho de forma dramatica para denotar lo ofendido que se encontraba por aquellas declaraciones —¡Soló la cuido! es mi hermana menor, sino la cuido yo, ¿quien? —formó un pequeño mohín con sus labios— la verdad es que no creo que exista persona en esta tierra que la merezca —dijo con un tono burlón aunque no era demasiado descabellado para él pensar de esa forma — o que la aguante —se encogió de hombros riendo en voz baja. Notó que su pregunta había sido ignorada por lo que supuso era un tema que no debía presionar.
—En mi caso, lo unico que extraño de Corea es el kimchi. Aunque en casa siempre hay, creo que no sabe igual ¿sabes? es un poco triste.
Chrissy's POV
—Ahh, ambos hermanos son iguales. Que miedo —al decir aquello elevó un poco la voz, lanzando su queja al aire y sacudió la cabeza como si con ese movimiento, disipara todo recuerdo en relación a su amiga y las veces que incluso a ella le había formado “escena de celos” a causa del pelirrosa. La unión y cariño que ambos hermanos compartían era admirable para Chrissy, quién nunca había tenido la dicha de desarrollar vínculos de hermandad—. Concuerdo contigo a medias. Darcy es demasiado buena, no conozco a nadie que la merezca pero de seguro en alguna parte del mundo debes haber alguien para ella y cuando eso pase debes ser el yerno cool —soltó una carcajada tras su intento de imaginar al británico siendo amable con algún pretendiente de su hermana menor—. La comida nunca sabe igual fuera de su lugar de origen, ¿Tal vez sea por la tierra? ¿De donde provengan los ingredientes? Sobre tu pregunta... Si extraño Corea, por supuesto que extraño mi país, mi hogar. Aunque incluso si regreso ahora sé que no será lo mismo. Solo me queda Irlanda.
Kendrick’s POV
—¿Somos iguales? nah, no lo creo —meditó por algunos segundos intentando encontrar las similitudes entre ambos ademas de su apellido —¿yerno? ¿Darcy es tu mamá? creo que te refieres a cuñado, ¿cierto?—rió con fuerza con claras intensiones de molestar a la menor, y entre su descuido derramó un poco de bebida en su propia ropa. Masculló culpando al karma instantaneo al mismo tiempo que se lamentaba por ser tan torpe. Buscó una servilleta entre las profundidades de su mochila y mientras secaba su mano emitió la pregunta que más curiosidad le estaba generando en aquella conversación— ¿Por qué decidiste mudarte a Irlanda? —en aquel punto, todo rastro de atardecer se había esfumado y únicamente quedaba la obscuridad de la noche. Las únicas fuentes de luz eran del resort, su fogata y los millones de puntos que se posaron sobre ellos en el cielo.
Chrissy's POV
—¿Su mamá? Tienes razón, es cuñado, creo… siempre me confundo con esas cosas. Para mí ya es mucho con saber quiénes son tíos y primos. —frunció el ceño confundida entre lo que ella había dicho minutos antes y la aclaración del mayor—. ¡Yah, no es para tanto! Deja de reírte, no es para tanto —avergonzada le propició un leve golpe en el brazo y la misma mano que había generado el golpe fue guiada de regreso a sus labios, ocultando la carcajada que se le escapa tras la torpeza ajena. Pronto aquella escandalosa risa fue apagada ante un nuevo interrogante que vagó entre los dos—. Eh… ¿Problemas? No es como si yo lo hubiera decidido —reconoció, encogiéndose de hombros en un movimiento rápido intentando restar importancia a su respuesta y fingiendo serenidad a pesar de lo desprevenida que le tomó la evidente curiosidad del británico—. ¿Qué tal si primero me hablas de ti y tú historia? Tal vez yo después decida compartir la mía.
Kendrick’s POV
Inclinó su cabeza y murmuró una disculpa por reírse de aquella confusión; fue entonces que se percató que el ambiente en la conversación había cambiado, no era incomodo sin embargo si comenzaba a tornarse un tanto intimo y personal —¿Mi historia? Bueno… —intentó pensar en la forma más simple de resumir el drama familiar en el que estaba envuelto desde hace algunos años. —Mi padre falleció hace algunos años, después de eso creo que fue cuando todo se tornó caótico —después del pequeño incidente con su chocolate caliente, su vaso quedó vacío por lo que aprovechó la ocasión para servirse un poco de café. Sopló un poco antes de dar un trago y continuar con su relato— Darcy y yo siempre fuimos unidos, pero creo que fue ese hecho el que nos unió aún más. Sin embargo, parecía que nuestra madre se alejaba tanto como podía —en su rostro era perceptible la nostalgia que le ocasionaba hablar de su progenitora— su luto fue muy corto, comenzó a salir con hombres, cada vez la veíamos menos. Yo tenía 15 pero Darcy era aún más pequeña. La necesitábamos, pero ella prefería salir y viajar con quien sea que fuera su galán en turno. Así que pasé a ser el hermano mayor luchón que es padre y madre a la vez —emitió una suave risa ante su propio chiste, aquella era su forma de autodefensa, reírse de aquello que le causaba daño— cuando mis abuelos paternos se enteraron de eso, pidieron que nos enviaran a Inglaterra y así cortar toda relación con mi familia en Seul. Claro que mi madre no iba a permitirlo, aún vive del dinero de la familia Berrycloth a pesar de que la cuenta de mis abuelos maternos también está llena —admitir aquello en voz alta le hacia sentir avergonzado. Era esa la razón por la que nunca le gustaba presumir del dinero. No era suyo, era de sus abuelos, no había nada de que presumir desde su perspectiva —así que mamá intentó que cortáramos contacto con ellos. Pensé en huir cuando tuviera la mayoría de edad, pero no puedo hacerlo. No puedo dejar a Darcy sola. Creo que mis abuelos planean demandar, pero es difícil, son países distintos. Finalmente, mamá nos arrastró aquí para vivir con su nuevo esposo. Aunque casi nunca están en casa, siempre están viajando, y creo que a estas alturas lo prefiero así.
Chrissy's POV
Al escuchar la historia del pelirrosa sus labios enmudecieron, escuchando atenta cada una de las palabras formuladas y el tono empleado en estas. Anteriormente por algunos detalles que había notado en el par de hermanos, se percató de la existencia de problemas en el hogar de los Berrycloth, tema que hasta ese momento había estado evitando por respeto a la privacidad de la vida personal de sus amigos. Todos tenía sus secretos y el chico a su lado parecía, además, cargar con muchas responsabilidades. Sus "secretos" solo eran quejas al lado de los del mayor. —Oh, ya veo. —se limitó a pronunciar esas tres palabras como respuesta—- Bueno, en realidad no “lo veo”. Me refiero a que no lo puedo sentir tan malo. Me gusta mucho que Darcy y tú vinieran a Howth Groove, para mí, le han dado una alegría única a este pedacito de planeta. Es bueno ser amiga de los dos —inclinándose al lado del cual tenía la británico, se acercó dándole un leve empujó para luego volver a su posición inicial. No le daría tiempo de responder aquel lapsus de sinceridad y cursilería que había tenido así que se apresuró en tomar las palabras una vez más en aquella velada—Mi historia es mucho más corta —inhaló una gran bocanada de aire, tomando impulso para dar comienzo a su relato— Bueno, te contaré la parte resumida. Nací y me críe en Corea del Sur toda mi vida, en mi querida Seúl. Cuando estaba en la escuela media el profesor de gramática coreana tuvo un leve... enamoramiento por mí—le había dado un énfasis especial a las últimas palabras dichas, pronunciándola con claro desagrado como al decirla estuviera cargando con un peso encima suyo—. Con el tiempo me di cuenta que no era tan leve así que lo acusé, se suponía que las cosas debieron acabar allí, pero, solo empeoraron. Por la escuela corrieron todos tipo de rumores y mi profesor se convirtió en un excelente acosador —habló con sarcasmo al tiempo que sus ojos rodaban y sus labios se curvaban en una sonrisa extraña—. Cambie varias veces de escuela en un mismo año, pero no funcionaba. Así que fue enviada aquí. Debe andar por allí, ocultándose o quizás buscándome, quien sabe.
Kendrick’s POV
Particularmente desde que su padre había fallecido era propenso a recibir miradas de lastima, palabras de "aliento" cubiertas de ese tono que tanto detestaba. Estaba profundamente agradecido de que su acompañante no había actuado de esa manera.
Todas sus preocupaciones se fueron al escuchar las dulces palabras como respuesta a su relato, por lo que una sonrisa se dibujó en su rostro y una pequeña risa se hizo presente al sentir el ligero empujón proporcionado por la menor. Toda posible contestación que su mente había maquilado en segundos quedó en pausa al notar que ahora era ella quien le compartiría sus motivos para estar en Irlanda. Intentó permanecer con un semblante neutro, sin embargo no pudo evitar fruncir el ceño cuando la mención de ese profesor y sus actitudes repugnantes se hicieron presentes. Su mano se aferró con ira a la tela de la manta que tenia en su regazo, y una vez la menor terminó la historia, fue incapaz de reprimirse —¿Por qué rayos ese imbecil no está en la cárcel? — aquel tema iba más allá de que se tratara de la chica que le gustaba, se trataba de una estudiante siendo acosada y no obteniendo justicia, desde su perspectiva eso era inaceptable sin importar quien fuera la victima.
Chrissy's POV
—Supongo que es bueno en lo que hace, incluso si es esconderse —dijo en una respuesta corta y algo vaga, queriendo restarle importancia al tema. Era la primera vez en meses que hablaba del tema con alguien y aunque se sentía agradecida por la preocupación del pelirrosa, también la situación le hacía sentir un poco incómoda. Sus pupilas se deslizaron sobre el chico, analizando su reacción y deteniéndose al fijarse en el puño que con evidente enojo se aferraba a la manta que ella misma le había traído. Comenzaba a sentirse culpable sin saber realmente con respecto a qué. En un ágil y desesperado movimiento la palma de su mano término estampada contra la cabeza del chico, dándole un leve golpe como si al hacer eso le diera un empujón para salir de su enojo. —¡Ah! ¡Mira! Se ven muchas estrellas —vociferó, señalando el cielo con el indice de su diestra. No quería arruinar el ambiente de aquella noche. No quería preocupar a más personas. Solo quería que su acompañante volviera a ser igual de tranquilo y amable como de costumbre.
Kendrick’s POV
Llego la diestra hasta su cabeza, lugar donde segundos antes había recibido una inexplicable y violenta palmada. Con cara de confusión miró a la chica, que a su vez señalaba el cielo por lo que siguió con la mirada aquel punto. Exclamó un suave “oh” y permaneció así por unos momentos.
—Después de todo, Irlanda no está mal, ¿cierto? — cuestionó en voz baja mientras dirigía la mirada a la menor. Permaneció así por unos segundos y volvió a desviar su atención a algún punto de la fogata cuyo crujir de madera ambientaba el momento—¿crees que sea momento de regresar a nuestras respectivas habitaciones?—.
Chrissy's POV
A pesar de tener los fijos en el cielo, se percató de la mirada del pelo rosa encima suyo. No le incomoda y mucho menos se la hacía invasora como en ocasiones pasadas que le había pasado con otros chicos, pero esa extraña afición de mirarla fijamente cual su grupo de amigas habían notado, a veces le hacía sentir nerviosa. No era momento de estar pensando en aquellas trivialidades por lo que cerró sus ojos un segundo antes de continuar con de tomar de nuevo la palabra. —Un día encontraremos más pros que contras, espero —comentó dando una respuesta incierta al primer interrogante lanzado que no estaba lejos de ser igual de incierto y seguido del segundo interrogante, sus labios se apretaron en una leve mueca de decepción al saber se marcharían justo cuando más se encontraba apreciando de ese momento— Eso creo, pronto será la hora de la cena y quizás se den cuenta de nuestra ausencia —soltó un leve suspiro, colocándose de pie con un poco de esfuerzo tras sentir sus piernas un poco entumecidas. —Haz tu magia de boy scout y encárgate de la fogata, yo te ayudo recogiendo todo. —Por el momento era lo mínimo que podía hacer como muestra de agradecimiento, y no se trataba solo de la invitación de observar el atardecer o de los malvavisco que llegaron a quemarse repetidas veces. Su agradecimiento procedía del momento de confidencialidad que ambos compartieron hablando de su vida antes de Howth y de sus actuales preocupaciones. En general detestaba hablar del tema, pero era imposible negar que se sentía un poco mejor tras haber hablado al respecto con alguien que conocía de unos meses atrás y que sin reparo alguno se había ganado su confianza.
Kendrick’s POV
Sí de él dependiera podría permanecer frente aquella fogata durante un par de horas más, sin embargo, estaba consciente de que no era la mejor idea tomando en cuenta que las ráfagas de viento era cada vez más fuertes.
Además de que aquella fogata hasta cierto punto era clandestina y no pretendía meterse en problemas y arrastrar a su acompañante ante aquella situación, por lo que le pareció más sensato finalizar aquella fogata después de haber alcanzado su propósito inicial.
—Quizás algún día te enseñe fotos de mi siendo inocente y tierno en mi uniforme de boy scout— exclamó mientras se levantaba de forma torpe. Se dedicó a apagar la fogata con un tanto de nieve asegurándose de que los pedazos de leña estuviesen del todo apagados y sin más riesgos tomó la mochila. Agradeció en voz baja a la menor por ayudarle a levantar el desorden y sin muchos ánimos caminó rumbo al resort. Dejó a Rissy justo frente a la puerta de su habitación y tras una pronunciada reverencia se despidió sin regresar la manta que le había sido prestada, quizás con la intención de tener un pretexto para acercarse a ella más adelante.
—Gracias por todo señorita Bae, descansa.
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#5
Chrissy’s POV
⠀ ˗ˏˋ 📲 — to : Kendrιck / @KB00HS ◝
💬 : Kendrick. 💬 : Ya salí de clases, ¿en donde nos encontramos?
Kendrick’s POV
📲 To; Rissy🌻
×. . . 💬; ¡Hola! Disculpa la tardanza.
💬; ¿Te parece si nos vemos en la entrada junto al estacionamiento?
Chrissy’s POV
—La noche anterior cuando aceptó la propuesta del mayor de los berrycloth, no recordaba que la última catedra asignada en el horario de la clase junior no otra más que Educación física. No quería cancelar la visita al refugio de animales pero ir luego de sudar durante una hora tampoco era una opción. Por fortuna contaba con un grupo de amigas que poseían una malicia mayor que la suya y no dudaron en armar un plan, ingeniándoselas para engañar al docente con una falsa indigestión que le permitió pasar la última hora de clases acostada en enfermería. El camino hacía el estacionamiento fue rápido a causa de que los pasillos estaban casi vacío. Al viernes todos parecían tener afán por desalojar la escuela. En cuestión de minutos había llegado al lugar indicado el cual de inmediato recorrió con la mirada, esperando visualizar al británico entre los estudiantes que entraban y salían en sus automóviles—. Kendrick’s POV
—Se encontraba en la biblioteca, como usualmente hacia al salir de clases, dispuesto a esperar a que llegara el mensaje de la amiga de su hermana. Suspiró con pesadez observando su inconcluso proyecto de geografía. Apesar de ser de sus materias favoritas, no le gustaba mucho la clase y estaba considerado simplemente no hacerlo. Aún así se encontraba frente a su laptop, vagando por algunas páginas que hablaban sobre el Reino Unido. Tanta era su concentración a la lectura que no se percató cuando su móvil vibró hasta pasados varios minutos. De inmediato tecleo el mensaje y comenzó a guardar todo en su mochila. Se apresuró a llegar al punto de encuentro, suspirando con alivio al ver que aún no había rastro de la chica. Se recargó en un pared, y no pasaron ni dos minutos cuando la vio asomarse por la puerta. Alzó ambos brazos intentando captar su atención, pero al no ser suficiente le llamó por su nombre—. ¡Rissy, aquí! Chrissy’s POV
—tras escuchar el grito que llevaba su nombre pegó un pequeño brinco, llevando una mano a su pecho ante el susto que le había. Sus ojos se clavaron sobre el chico y reanudó su andar ahora en dirección al chico—. Me asustaste —dijo en reproche una vez estuvo cerca a pesar de que en su rostro comenzaba a dibujarse una sonrisa—. Llegaste rápido, no me digas que te escondes el estacionamiento cuando te escapas de clases —bromeó y agitó la diestra a modo de saludo— Hola, Kendrick. Kendrick’s POV
Oh, lo siento señorita, no era mi intención —inclinó su cuerpo en modo de reverencia para poder disculparse, pues aunque sabía que en parte era broma si se sentía un poco mal por sobresaltarle. Al incorporarse dibujó una amplía sonrisa sobre su rostro y negó un par de veces ante aquellas acusaciones—. En realidad, estaba en la biblioteca, así que no me tomó demasiado venir hasta aquí... Hola Rissy,¿Lista para nuestra aventura perruna? —de antemano sabía que aquello no era gracioso, pero por alguna razón le costaba no decir cosas tan bobas como aquellas—.
Chirssy’s POV
No, no, no —Sorprendida por la reverencia ajena, agitó ambas manos al frente del chico, tratatando de detenerlo sin éxito alguno—. Aventura perruna —Repitió ensanchando su sonrisa ante lo absurdo que era el humor del contrario para luego asentir un par de veces con la cabeza—. Claro que sí, tu futuro hijo o hija te debe estar esperando. Ah, espero que él o ella también le guste tus comentarios “graciosos” —haciendo énfasis en la última palabra, soltó una breve carcajada—. Debes elegir bien, sí.
Kendrick’s POV
Quizás tú también deberías adoptar uno, ¿no te gustaría? —cuestinó a la par que giraba su cuerpo en dirección a dónde estába el automóvil estacionado esperando que la chica le siguiera—. Ah, ayer estuve estudiando muchas veces el GPS para ver donde estaba el refugio, así que no habrá mucho problema —declaró confiado de sí mismo. Una vez llegando frente al automóvil desactivó los seguros y se adelantó abriendo la puerta del copiloto esperando que la chica subiera—. Adelante, con confianza. Chrissy’s POV
No creo poder cuidar de un perrito o cualquier mascota en estos momentos —sus labios formaron un ligero mohín comenzando a caminar junto al mayor, siguiendo sus pasos de cerca antes de girar su rostro en dirección al susodicho con una ceja alzada en cuestionamiento—. ¿Estudiaste el gps? ¿Quién estudia un gps? —la chica realizó una inclinación rápida de la cabeza ante el caballeroso gesto del contrario al tiempo que susurraba "gracias" finalmente adentrándose en el auto. Se aseguró con el cinturón de seguridad—.
Kendrick’s POV
—Con el rabillo del ojo fue capaz de ver aquel gesto adorable que la chica hacía, sin embargo no mencionó nada al respecto y simplemente sonrió. Una vez su invitada estaba en el auto cerró la puerta y se encaminó a la puerta de su propio asiento. No pasó más de algunos segundos en lograr adentrarse al auto, abrochar el cinturón y encender el motor—. ¿Tus papás no te dejan tener mascotas? —cuestionó mientras hacía un par de maniobras para salir del cajón del estacionamiento y encaminarse a la calle—. ¿Ni siquiera un animalito pequeño? Una hámster, o que se yo —agregó no mencionando aproposito de nuevo lo del GPS, pues comenzaba a sentirse avergonzado de sus propias palabras—.
Chrissy’s POV
—los segundos que la coreana estuvo a solas adentro del automóvil fueron suficientes para que su mirada recorriera el interior inspeccionado su estado, una mala costumbre que provenía de su excesivo sentido de la limpieza y orden. Al instante se percató que el coche lucía más pulcro a comparación de la primera vez que estuvo como pasajera en compañía de ambos hermanos, incluso parecía emanar un tenue aroma a ambientador. Estuvo a punto de comentar al respecto, no obstante al considerar lo fácil que resultaba cohibir el mayor le pareció pertinente no tocar el tema—. No se trata de que me dejen tener una mascota o no —replicó, colocando la mochila sobre sus piernas—. A veces, la mayor parte del tiempo, es como si viviera prácticamente sola y no estoy segura de querer que la pobre criatura se quede mucho tiempo sola.
Kendrick’s POV
—su cabeza se movió sutilmente mientras escuchaba a la menor—. ¿A dónde vas después de clases si no es a casa? —cuestionó con un tono burlón sin dejar de mirar al frente—. En ese caso, tal vez tengas razón, aunque igual insisto en que lo pienses —concluyó la oración meditando di debía o no hacer la pregunta que tenía en mente. Mordisqueó su labio inferior de forma inconciente, como solía hacer cada que se encontraba indeciso. Finalmente, aclaró su garganta y se dispuso a preguntar—. ¿En que trabajan tus padres? ¿Por qué el dejan sola? Es decir, mi madre puede largarse siempre que quiere, pero nunca estamos solos, creo que se siente menos culpable si nos deja nana, o quizás solo se asegura de que no huyamos —la expresión de su rostro cambio por completo al ver finalmente el refugio—. Oh, es ese ¿Cierto? Chrissy’s POV
A la sala de artes, biblioteca, conocer los alrededores y cuando estoy en casa me ocupo en otras cosas, pasatiempos. No todos tenemos una adorable hermana por la cuál regresar rápido a casa o que te acompañe en todo —dijo usando el mismo tono burlón del contrario—. No te metas con mis padres, niño atrevido. Son buenos, bastante buenos a decir verdad. Pero trabajan en corea por eso no están casi aquí, vienen cada que la oportunidad se les presenta. El capricho de venir hasta aquí fue mío —confesó jugueteando con el cinturón de seguridad entre sus dedos, disminuyendo considerablemente el volumen de su voz la cual se había se había tornado melancolica pero al darse cuenta de curso que había tomado en la conversación, volvió a adoptar el tono divertido dispuesta a seguir respondiendo los interrogantes—. Para tu información, no he dicho que no tenga una nana y es porque sí la tengo. —su dialogo fue cortado y en su rostro se instalaba una gran sonrisa a la par que de su garganta salió un sonido agudo casi indescriptible como producto de la alegría al llegar a su destino— ¡Llegamos!
Kendrick’s POV
¡Nunca mencioné que tus padres fueran malos! —se defendió apesar de que probablemente no era necesario. Miró por el rabillo del ojo a la chica, y apesar de aún tener dudas, decidió reservarse todas las preguntas y simplemente asentir.
Aquella euforia ante el centro de adopción de mascotas se sentía mejor, por lo que se apresuró a estacionar el automóvil.— ¡Espera! —pronunció mientras el cinturón que rodeaba su cuerpo fue desabrochado. Bajó y a paso veloz llegó hasta la puerta del copiloto, la cual abrió actuando con bastante formalidad, como si de un mayordomo se tratase—. Bienvenida a su destino señorita Bae —extendió su mano ofreciendo su ayuda sin dejar de sonreír. De más estaba decir que Kendrick tendía a ser demasiado bobo cuando estaba feliz—.
Chrissy’s POV
—una vez el automóvil se detuvo sus manos se posicionaron sobre la hebilla del cinturón de seguridad para despojarse de éste, mas sus acciones fueron cortadas por el repentino grito del mayor que la sobresaltó desde el asiento del copiloto. En su rostro se reflejaba una clara expresión confusa mientras sus ojos seguían cada paso del chico por fuera del auto y sus manos retomaban su accionar, deshaciéndose del cinturón que le rodeaba—. ¿Qué estás haciendo? —cuestionó cuando la puerta a su lado fue abierta y seguido soltó una escandalosa carcajada a la par que su torso se inclinaba hacia adelante ante la actuación exagerada del más alto—. Un momento... —pronunció emitiendo pequeña risitas en lo que de la mochila sacaba su teléfono móvil, no tenía intensión de llevarla. Siguiendo el juego del adverso, con una sonrisa que curvaba los labios posó su mano libre sobre la de su “mayordomo”, apoyándose en él para salir del coche— Muchas gracias, joven Berrycloth.
Kendrick’s POV
—Permanecio en aquella posición hasta que su acompañante estuvo lista para salir de vehículo. Después de cerrar la puerta y poner los seguros brindó su brazo a la chica, un poco inseguro de que ella lo aceptase, aún así debía intentar—. Tengo miedo de ser débil y querer llevar a todos y sufrir porque no puedo hacerlo —abultó los labios como muestra de su grande decepción sin dejar de caminar hasta la puerta de aquel lugar. Una vez ingresaron, buscó con la mirada alguna persona que pudiera ayudarles. Cuando divisó a una chica tras el mostrador, saludó educadamente y se dispuso a explicar el porqué de la visita. Después de unos segundos se encontraba siguiendola por un pasillo el cual les llevaría al lugar donde los perritos en busca de hogar se encontraban—. Debes prometer que me golpearas si comienzo a decir que me los llevaré a todos —miró a Rissy con una pequeña sonrisa antes de salir al gran patio donde los peludos emitían ladridos sonoros ante su presencia. Miró atento a todos lados sin poder evitar demostrar lo emocionado que se encontraba. No tardó en alejarse un poco de la menor para colocarse en cuclillas y comenzar a socializar con los peludos—. ¡Mira, son muy bonitos!
Chrissy’s POV
—Durante una fracción de segundos la pelinegra observó indecisa el brazo que le era ofrecido, desde un sinfín de incidentes en su país natal había desarrollado un rechazo hacía el contacto físico innecesario por quienes no eran de su total confianza. Sin embargo desde que se conocieron el británico había mostrado ser caballeroso en exceso y la confianza que ella había depositado en su hermana le hacía dudar en ceder o no ante el ofrecimiento. Sin pensarlo más, posó su mano sobre el brazo ajeno y emprendió el andar en dirección a la entrada del refugio—. Tal vez no te los puedas llevar todos pero si te gusta tanto el lugar tal vez puedas hablar con Sana, de seguro estaría encantada de ayudarte a conseguir un lugar como voluntario —seguido de su acompañante saludó a la muchacha que atendía de primera a los visitantes y se dispuso a detallar la decoración del establecimiento hasta que percibió el movimiento por parte del mayor y sus pasos se movieron rápido para seguir de cerca a la muchacha que los guiaba—. Te golpearía incluso si no me lo pidieras —respondió en susurro a modo de broma con una sutil sonrisa curvando sus labios para no asustar al más alto, a sabiendas de que en sus palabras se deslizaba una pizca de verdad. Al finalizar el recorrido por el pasillo, sus ojos se cerraron de golpe ante la brillante y cegadora luz solar que impregnaba el patio de los perritos emocionados por los visitantes. A sus oídos llegaron los ladridos y abrió los ojos cuando sintió al mayor alejarse, emitiendo un sonido agudo casi nasal ante la emoción una vez visualizó el patio y los caninos que corrían alrededor de su compañía—. ¡Qué ternura! —exclamó con una enorme sonrisa instalada en su rostro y llevó ambas manos por encima de sus labios, cubriendo medio rostro mientras su admiraba la escena del británico con los pequeños caninos. Su atención robada por la enternecedora escena, le hizo olvidarse por completo de la existencia de más caninos en aquel patio. De repente sintió un par de patas en la parte baja de su espalda y aun costado de ella. Aterrada gritó, agitando los brazos en el aire mientras “huía” con pasos torpes de los perros más grandes que efusivos se le abalanzaban encima—.
Kendrick’s POV
—Para Kendrick, el día no podia ir mejor; tenia la compañia de la única chica con quien deseaba ser cercano, y no se sentía para nada incómodo. Y estar rodeado de perritos lo hacía todo mejor. Con cada segundo que pasaba la palabra "voluntario" cobraba mayor sentido y permaneció en su cabeza mientras repartía caricias entre todas las cabecitas de los canes que estaban cerca de él. No lo podía evitar, una sonrisa se instaló en su rostro y es que él era feliz. Desde pequeño tuvo lo dicha de compartir momentos junto a "bombón" un French poodle blanco que le regaló su padre al cumplir 4, pues según palabras del Sr Berrycloth, ‹‹eso le ayudaría a ser más responsable››. Once años después, su fiel compañero perdió la batalla contra una enfermedad y el británico se negó a tener una mascota nuevamente. Pero no lo podía negar, extrañaba tener un vínculo como el que tenía con su poodle. Así que ahí estaba, en medio de un patio con pequeños -y no tan pequeños- que esperaban obtener el calor de una familia. Sin embargo, todo pensamiento y Flash back en su mente fue ahuyentador cuando escuchó un grito de su acompañante. Se incorporó de inmediato e intentó acercarse a la chica— ¡No corras, van a seguirte! — sabía de antemano que sus palabras no iban a ser escuchadas, así que no le quedó más remedio que intentar calmar -con ayuda de la chica que los había guiado- a los eufóricos peludos con patas. Cuando finalmente estos dejaron de seguir a la menor, se acercó a ella colocando la mano sobre el hombro ajeno— Rissy, ¿Estás bien? ¿Te asustaste demasiado? Tranquila, creo que solo estaban emocionados de más, ya se calmaron, ¡estás a salvo!
Chrissy’s POV
Estoy bien, estoy bien —repitió de forma rápida atropellando las palabras una detrás de otra y elevando su voz casi con la misma energía con la que segundos atrás estuvo gritando. Por acto reflejo apartó de golpe la mano ajena con un movimiento brusco en su hombro. Al instante se percató del trato agresivo que le dio al chico que solo estaba preocupado por ella y sus ojos se abrieron de par en par avergonzada de su propio comportamiento—. Lo siento —pronunció con calma, inclinando su cabeza en dirección al mayor y volvió a repetir su reverencia ahora dirigiéndose a la chica que también había colaborado en calmar a los caninos—. Gracias por ayudarme. No me llevo muy bien con perros grandes y tan… alegres. Ni con nada que se aparezca así de sorpresa —agitó su mano para saludarlos a los perros que se precipitaron sobre ella y no pudo evitar soltar una risita tonta cuando entusiasmados agitaron sus colas antes de caminar lejos del personal del refugio—. Son lindos aunque casi me provocan un paro cardíaco —agachó su mirada, mirando a los cachorros que seguían revoloteando alrededor de los pies de su acompañante a pesar de todo el alboroto que ella había formado—. Parece que les agradas. También parece que tendrás difícil el trabajo de escoger tu futuro hijo.
Kendrick’s POV
—Mentiria si dijera que la reacción de la menor no le tomó por sorpresa; su boca y ojos eran la prueba de ello pues estaban muy abiertos, sin embargo fue rápido en reaccionar y retirar su mano. Negó energéticamente cuando escucho las disculpas y se inclinó hacia adelante en una reverencia mientras se disculpaba de igual forma por haberla sobresaltado. A pesar de aquella situación inesperada se alegró de que su acompañante saliera ilesa y optó por intentar bajar la tensión que de pronto se podía percibir en el ambiente—. Lo sé, lo sé. Creo que será más difícil de lo que esperé — suspiró con pesadez y recorrió un poco más de las instalaciones. Al caminar se percató de la presencia de un perrito el cual no se atrevía a acercarse, pero le seguía a la distancia. Decidió se él quien se acercara poco a poco esperando que este no decidiera escapar. Cuando estuvo a centímetros, se agachó estirando su mano para palpar su pequeña cabeza — hola, pequeño curioso —susurró mientras lo tomaba con cuidado para así abrazarlo— ¿que opinas—cuestionó mirando a la coreana—. Es bonito ¿No?
Chrissy’s POV
—cuando divisó al mayor comenzando a andar sin rumbo en el patio, optó por colocarse de cuclillas y compartir algunas caricias con los cachorros que, a igual que ella, habían decidido no seguirlo. No podía negar que aquellos perritos eran adorable, comprendía solo un poco el entusiasmo del mayor por tenerlos a todos. Con su mirada siguió cada uno de los pasos adversos, soltando una risita tras fijarse del perro diminuto que parecía no tener idea entre acercarse o alejarse del chico—. Es tranquilo y un poco desconfiado, me agrada. Aunque creí que te gustaría uno más energético —dio respuesta al interrogante realizado y manteniéndose en cuclillas se desplazó hasta quedar a un lado del mayor, observando con detenimiento al perrito—. Bonito... chiquito como una rata. ¿Qué raza es? ¿Crees que crezca más?
Kendrick’s POV
En realidad, creo que solo tiene miedo —sonrio ligeramente, pensando que aquella actitud le recordaba a si mismo, sin embargo no lo admitiría en voz alta. Colocó al cachorro a la altura de su rostro y comenzó a hablarle con un todo de voz algo agudo; no podía evitar hacer aquello cuando veía a algún perro. Sabía que debía verse y sonar ridículo, pero se sentía en confianza con su acompañante así que simplemente siguió aquel monólogo—. No lo sé, parece un perro "papillon" aunque no estoy seguro —emitio una pequeña risa observándolo detenidamente— creo que luce más adorable de lo que una rata haría, pero no creo que crezca mucho —aqurl nervioso perro seguía un poco inquieto entre sus brazos, intentando claramente obtener su libertad, sin embargo el joven de cabellos rosados se negaba a bajarlo, pues temía que el pequeño se escondiera, algo dentro de sí le indicaba que aquel pequeño de orejas peludas era el indicado—. ¿Que nombre le pondrías? —cuestionó pasados unos segundos mientras se acercaba a la menor—.
Chrissy’s POV
—con rapidez agachó la cabeza hasta que su frente chocó contra las rodillas y el rostro quedó enterrado sobre sus piernas, ahogando así la carcajada que le provocó presenciar aquella enternecida y llamativa faceta del mayor. Cuando a su oído llegó la voz del mayor sin ese rocío de ternura excesiva, comprendió que le hablaba a ella por lo que no tardó en levantar la cabeza y asentir como respuesta. A pesar de ser ella quien preguntó por la raza del canino su conocimiento sobre éstas era nulo, no solía considerarlo importante más allá del dato de qué tanto podía crecer el canino en cuestión—. También tiene más pelo que una rata —comentó con intensión de molestar un rato al chico, arqueando una de sus cejas mientras le daba una mirada rápida al perrito que se removía insistente entre los brazos adversos. Seguido sus ojos se elevaron hasta dar con los impropios, observándole desorientada—. ¿Yo? El nombre se lo debería decidir el papá y quizás debas conocerlo un poquito más para darle un nombre acorde a él... o ella.
Kendrick’s POV
—Meditó todas y cada una de las palabras dichas por la menor y asintió con cautela—. Aún así, me gustaría saber tu opinión. Pero, quizás si deba esperar un poco más para elegirle nombre... —finalmente dirigió toda su atención a la chica del refugio indicando que tenía al elegido entre sus brazos. No pudo evitar sentirse un tanto mal por tener que dejar a todos aquellos peludos atrás, sin embargo se prometió a si mismo volver. Se acercó a su acompañante para poder caminar juntos de regreso al mostrador donde seguramente le esperaba el papeleo—. Gracias por acompañarme Rissy, de verdad esto es muy importante para mí —declaró miéntras le dedicaba una amable sonrisa—.
Chrissy’s POV
Soy pésima cuando se trata de nombres —admitió, encogiéndose ligeramente de hombros con una sonrisa tímida curvándose en sus labios—. Pero intentaré pensar en algo, ¿Vale? Te avisaré en cuanto se me ocurra algo —al escuchar al mayor hablar con la chica que los había estado atendiendo desde que llegaron, se percató que la búsqueda y razón de ser de ambos de estar en aquel refugio animal había finalizado por lo que no tardó en incorporarse. Mientras aún deambulaban por el patio para dirigirse al pasillo semejante a un túnel que habían cruzado con anterioridad, se mantuvo cerca de su acompañante, alerta por si los perros más grandes decidían abordarla de nuevo. Una vez estuvo “a salvo”, no le quedó más que esperar pacientemente a la realización del papeleo necesario para llegarse al cachorro—. No es nada, Kendrick. Estoy segura que hubieras podido llegar sin mi ayuda y con tu análisis detallado del GPS —dijo en tono burlón haciendo hincapié en el comentario que el más alto hizo con anterioridad—, pero gracias a ti por permitirte acompañarte —seguido realizó una leve inclinación con su cabeza—. Deberías meter a consideración mi sugerencia de trabajar como voluntario aquí. Se nota que lo disfrutarías.
Kendrick’s POV
Creo que sí lo haré —respondió con notable entusiasmo en su voz. Acto seguido dedicó toda la atención a la chica del refugio quién le dio algunas hojas y formatos los cuales debió firmar una vez leídos. Finalmente, cuando todo estuvo en orden salió con su nuevo amigo aún sin nombre, no sin antes adquirir una caja de viaje para mascotas en la tienda que formaba parte del refugio. En todo momento se mantuvo acariciando la cabeza del can intentando ganar su confianza, lo cual creía estar logrando ya que no estaba intentando escapar. Con la emoción aún a flor de piel salió del lugar, y se dirigió al coche. En los asientos de atrás acomodó cuidadosamente la caja de viaje para posteriormente abrir la puerta del copiloto para la menor y finalmente se encaminó al otro lado del auto donde ingresó a este. Sin mucha demora echó a andar el automóvil con la intención de dejar a su acompañante en casa—. ¿Te gustaría si un día de estos nos acompañas a pasear? —la emoción en su tono aún era presente, y aunque aquella pregunta no era tan difícil no quería hacer sentir incómoda de alguna forma a la menor, por lo que río sutilmente— lo siento, estoy un poco demasiado emocionado, así que no me hagas demasiado caso—.
Así fue como durante el camino el chico se pasó diciendo nombres al azar esperando la aprobación de la menor, o haciendo planes acerca de todas las cosas que debía comprar hasta que finalmente llegó frente a la finca que ya conocía—. Listo señorita, nuevamente muchas gracias por acceder a acompañar a esta pobre alma —inclinó su cabeza respetuosamente sin dejar que la sonrisa de su rostro desapareciera—.
Chrissy’s POV
Me alegra escuchar eso, tal vez venga a visitarte un día cualquiera de sorpresa —mientras que el mayor llenaba los formularios y demás papeleo correspondiente para llevarse a su “nuevo hijo” lejos del refugio, ella esperó con calma jugando con el cachorro hasta que este fue introducido en la caja de viaje y se acabó la diversión. Le preocupaba el hecho de que el canino, a pesar de estar dentro de la caja, se quedara solo en la parte trasera durante el camino hasta su nuevo hogar. Le preocupaba temas tan triviales como si el canino estuviera o no acostumbrado al marchar dentro de un coche, si no le incomodaría la soledad momentánea que tendría en los asientos traseros, entre otras cosas que quizás no resultara de importancia pero prefería no comentar nada al respecto, quería confiar en que el joven británico sabía lo que hacía, después de todo entre los dos él era el experto en perros—. Claro, estaría encanta —respondió sin dudarlo antes el intento de invitación por parte del chico—. Tranquilo, de verdad que me gustaría acompañarlos a un paseo, podría ser divertido —admitió en voz baja, quedando en silencio al terminar—. Gracias, señorito. Nuevamente muchas gracias por permitirme acompañarte el día de hoy —dicho esto imitó al mayor, inclinando ligeramente la cabeza en su dirección—. Bye bye, Kendrick —agitó su mano a modo de despedida, curvando sus labios en una sonrisa y se giró sobre su propio cuerpo, dándole ahora la espalda al automóvil del cual acababa de salir para así comenzar a andar al interior de su casa—.
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( 🇳🇴 ― : #Geo01 / norwαч
Chrissy detestaba las exposiciones, no porque fuera mala en ellas o por haber vivido algún evento traumático en torno a ellas como le suele pasar a la mayoría de personas que las aborrecen. Su juicio para detestar esa herramienta de aprendizaje se resumía en que, para su criterio, preparar una exposición implicaba mucho más trabajo de lo que requería estudiar para un examen que fácil podría responder en media hora o menos. Razón por la cual cuando el profesor de Geografía realizó el anuncio de realizar exposiciones como examen, sus labios se fruncieron y sus cejas se arquearon marcando una evidente expresión de inconformidad.
Las opciones limitadas solo a países de continente europeo tampoco daban mucho que desear. Tardó uno minutos en pensarlo hasta que finalmente la asiática escribió en el listado de la clase, justo al lado de su nombre, el país de su elección: Noruega. Luego de meditarlo creyó que este sería un país que pocos querrían elegir, suponiendo que al ser casi todos extranjeros iban a querer exponer sobre su país de origen.
( • • • )
El día de las exposiciones para la clase Junior había llegado. Chrissy como le era costumbre llegó puntual a la hora de la clase. Un poco más arreglada de lo normal, con su mochila colgando de un hombro y entre sus delicadas manos sostenía una bandeja plateada cubierta con papel aluminio, desconociendo para los demás el contenido que acarreaba en la misma.
No esperaba que la dinámica seleccionada por el docente para dar comienzo a la jornada de exposiciones se basara en el listado de la clase, ordenado alfabéticamente. Una vez más la expresión de inconformidad de volvió a plantar en el rostro de la asiática y seguido exhaló un profundo suspiro, resignada a esperar su turno el cual sería demasiado pronto a causa de su desafortunado apellido que iniciaba con la letra “B”.
Las primeras exposiciones terminaron unas tras otras luego de un gran trabajo y aplauso por parte del público. El profesor aún no hacía el llamado correspondiente a la joven Bae cuando ella ya se encontraba de pie dirigiéndose al frente de las clases con la bandeja en mano, situando esta sobre el escritorio asignado para docentes. Mientras el profesor pronunciaba su nombre, se apropió del proyector del aula para mostrar las imágenes con las cuales se apoyaría en su presentación. Por primera vez dudando de su elección.
Días antes se había tomado el tiempo de meditar sobre el material de apoyo que le presentaría a la clase, optando por hacer imágenes sencillas con varias fotos y pocas palabras. Como estudiante comprendía lo tedioso que era encontrar presentaciones con párrafos completos y lo sobrecargado que se veían en la mayoría de los casos. Sencilla y concisa, en esas dos palabras se fundamentaba la presentación de la coreana.
De pie al frente de toda la clase dio un último arreglo a su cabello suelto y aclaró su garganta, dando comienzo a su exposición.
—Buenos días. Mi nombre es Bae Chrissy —articuló guiando la presentación para el profesor puesto que todos sus compañeros de clases ya la conocía–. El país del que he decidió hablar hoy es famoso por sus honorables historias de caballeros, piratas y vikingos reconocidos por sus incursiones en las que siempre terminaban por conquistar tierras y ese país no es otro que… ¡Noruega!
Dio una enorme bocanada de aire a sabiendas de que le esperaba una larga exposición nutrida de bastante información a pesar de haberla resumido a solo los datos más importantes para no extenderse o aburrir a la clase. Con ayuda del proyecto dio inicio a su presentación de imágenes y regresó su atención a las miradas expectantes de sus compañeros y docente.
—Noruega significa literalmente "Camino del Norte", nombre adoptado debido a la forma alargada del país que se proyecta hacia el Círculo Polar Ártico. Aunque, en realidad este hermoso país es llamado oficialmente como Reino de Noruega. Su capital es Oslo, siendo la mayor ciudad de Noruega con más de 600.000 habitantes, además de ser la sede del gobierno y el centro económico y cultural del país. Lastimosamente por cuestión de tiempo no me adentraré en la historia de Noruega, además de que mi favorita es la era Vikinga es fascinante y extensa por lo que me llevaría gran parte de la clase sin aún mencionar la mitad. Así que les preparé panfletos con una versión resumida de toda la historia noruega en donde tocan los puntos claves. Pueden leerlos cuando gusten.
De su mochila sacó una bolsa que más adelante utilizaría y un sobre de manila en el que guardaba los veinte panfletos que había preparado la noche anterior. Haciéndole entrega al docente de la clases de los panfletos, confianza de que se distribuirían sin problemas.
—El idioma en Noruega es un tema complicado puesto que a pesar de tener su idioma oficial, el noruego, la lengua se presenta en dos modalidades escritas: bokmål y nynorsk. El noruego es la lengua nativa de aproximadamente el 95% de la población y está relacionado directamente con el danés y el sueco. Sin embargo, existen muchos dialectos que pueden diferir significativamente unos de otros dependiendo de cada condado.
Abrió la caja de madera que con anterioridad había sacado de su mochila, sacando de ésta monedas y billetes originarios del país del cual exponía que había conseguido el día anterior en una casa de cambio ubicada en el centro de Howth Groove.
—Ahora hablemos de la moneda noruega —esbozando una sonrisa, le entró a profesor los billetes que había traído para la clase y en el otro extremo le entregó a un compañero de clases las monedas, esperando que después de observarlo se lo pasaran a la persona de al lado, esperando que todos pudieran deleitarse con el dinero que estaba—. La moneda oficial de noruega es la Corona noruega. Actualmente, están en uso las monedas de 1, 5, 10 y 20 coronas noruegas. En cuanto a los billetes, los que están circulación son de 50, 100, 200, 500 y 1000 coronas noruegas. El origen de la corona noruega también es una historia extensa, problemática y entretenida pero no creo que eso sea del interés de esta clase, sin embargo si alguno gusto saber un poco más puede dirigirse a mí al finalizar la exposición.
Una breve pausa tuvo lugar en su presentación. Al estar a punto de adentrarse en el tema de la comida típica se acercó al escrito del docente, lugar donde reposaba la bandeja que cargó consigo desde su casa. Con sumo cuidado se deshizo de todas las envolturas que traía encima la bandeja, dejando al descubierto los pequeños trozo de salmón ahumado.
—Montaña y mar se combinan en la cocina tradicional noruega para hacernos la boca agua con platos principalmente de caza y de pescado, algunos de tradición milenaria, anteriores a los vikingos. Empezamos, cómo no, con el salmón este producto es tradicionalmente popular en la gastronomía de este país —mientras continuada su monologo fue acomodando en cada trozo de salmón palillos decorados con la bandera de Noruega hasta terminar y caminar por el salón de clases entregarle a cada uno el pescado que les ofrecía—. Sin embargo cultura culinaria también cuenta con productos algunos tan sorprendentes como la carne de caza en la que encontramos reno, alce, cordero. También con productos tan raros como la ballena y la foca. ¿Se atreverían a probar la carne de ballena o quizás de foca? Yo no creo tener el valor de arriesgar a tanto mi paladar. ¡Ah! Lo que están comienzo es salmón, no se alarmen.
Agotada de su monologo que no parecía tener final, la coreana aprovechó los breve segundos en los que cambiaba la imagen del proyector y volvía para cubrir la bandeja con el papel plateado para humedecer sus labios y recobrar un poco de aire antes de proseguir con la última parte de su exposición.
—Uno de los lugares más famosos de este increíble país es Bergen. Segunda mayor ciudad de Noruega y se encuentra atrapada entre laderas de montaña y con vistas al mar, que sientes como te abraza. Puedes deambular por las calles llenas de historia de esta ciudad moderna, antes de continuar con la exploración de los fiordos más vírgenes y bellos de Noruega.
Juntó sus manos en un imprevisto aplauso, con la intención de llamar la atención del público. Lo siguiente que salió de poca fueron palabras casi atropelladas una sobre otra ante el desespero y el fastidio que le había invadido al demorar más de lo pensado con su monologo. Sentía la imperiosa necesidad de terminar cuanto antes.
—Noruega es un país increíble. En todos los sentidos. Desde sus ciudades hasta su naturaleza surcada por fiordos, lagos, paisajes alucinantes y sus auroras boreales. Hay muchos lugares de Noruega que son espectaculares para el turismo, aunque este país es extremadamente costoso así que también se vuelve un infierno para los turistas. Pero su geografía no es lo único que llama la atención. ¿Sabían que Noruega tiene una tasa del 100% para el alfabetismo? Eso quiere decir que no existe el analfabetismo en este país y la educación es la prioridad del gobierno. Sin contar que cuenta con una de las mejores economías del mundo. Sin duda Noruega es un país que deseo visitar en un futuro. Esto ha sido todo, muchas gracias por su atención.
Finalizó inclinando ligeramente su cuerpo haciendo una reverencia.
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( 📽️ ― : αudιovιsuαl exαm / αvengers
Tres meses y medio. Ese era el tiempo que había transcurrido desde la inscripción de la joven Bae. Tres meses y medio en continuó sin entender la asignatura Audiovisuales. No porque se tratara de una asignatura difícil, en realidad se podría decir que era una de las más fáciles pero, ¿De qué iba? Las actividad, si se podían llamar como tal, que se habían realizado durante lo corrido del periodo académico eran las mismas cosas que en los secundarias de Seúl sin necesidad de la existencia de una asignatura dedicada a eso. Chrissy dudaba de algún encontrarle el objetivo de Audiovisuales y una vez se le fue suministrada la hoja de examen confirmó que probablemente nunca le encontraría razón de ser a aquella extraña pero entretenida asignatura.
Su ceño fruncido mientras leía de rapidez las preguntas impresas en el papel no hacía sino afirmar el desconcierto en torno a la temática del examen. Volteó la hoja esperando encontrar más preguntas o algo que le indicara que era una broma por parte de la profesora pero el reverso estaba en blanco. Solo entonces su atención viajó al salón de clases en donde sus compañeros clases se encontraban celebrando entre gritos de júbilo, risas y otros que se retiraban del aula casi dando saltos de alegría. En su mayoría, contentos por lo sencillo que mostraba ser el examen. Y cómo esperar una reacción diferente si el examen constaba solo de 10 preguntas y en todas la temática a tratar era de la famosa película “Avengers”.
Sin darle más vueltas al asunto y ansiosa por reunirse con sus amigos a la salida de aula procedió a marcar la hoja de evaluación con su nombre completo y el curso —Bae Chrissy. Clase Junior— como solía hacer cada que se le era entregada una hoja de evaluación. Entre lo poco que recordaba, los murmullos de los estudiantes que intentaban copiarse entre ellos y quizás un poco de suerte la asiática con éxito dio respuesta a las diez preguntas. Guardó todas sus pertenencias en la mochila y se colocó de pie, encaminándose al escritorio docente entretanto le daba un último vistazo a sus respuestas. Musitó un “gracias” con una amable sonrisa, haciendo entrega del examen a la profesora y se retiró del aula de clases, acelerando el ritmo de sus pasos para encontrarse pronto con sus amigas.
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#2
Gian’s POV —Su día había empezado algo tarde. Recordó vagamente que se había levantado temprano por alguna razón pero no logró dar con qué así que volvió a dormir sin darle muchas vueltas al asunto. Al pasar unas horas, se levantó exaltado cuando su subconsciente le hizo recordar entre un sueño extraño que había tenido que había quedado con su amiga Chrissy a buscar a las nutrias. Por suerte aún no era tan tarde así que se incorporó de aquella 'cama' improvisada que había hecho en el baño de la cabaña donde ha tenido que dormir durante la excursión y dispuso a darse una ducha. Al salir, tomó uno de sus tantos pantalones negros algo ajustados, una sudadera con un estampado en la espalda y unas zapatillas blancas, vistiendo algo apresurado entre tanto renegaba ante el hecho de ser tan despistado. Una vez estuvo listo, tomó su teléfono y prácticamente salió corriendo de su hogar temporal hacia la cabaña n°3. Dio unos cuantos golpes en la puerta antes de gritar como un desquiciado el nombre de la chica, rezando internamente que no se haya ido sin él.— ¡CHRISSYYYYYY! Chrissy’s POV —su día había transcurrido en completa tranquilidad, al ser día libre y ser la salida con Gian su única actividad programada, tomó la decisión de matar el tiempo leyendo después de alistarse para ir a ver las nutrias en cualquier momento y así lo estaba cumpliendo hasta que su tranquilidad y silencio por un escandalosos grito que llevaba su nombre. Aterrada por el sorpresivo grito cerró el libro de golpe y colocándose de pie, abrió la puerta con cautela, soltando una carcajada al descubrir al culpable—. ¿Planeas matar a alguien de un susto? Incluso si estuvieras desde tu cabaña no tendrías que gritar tan fuerte, somos vecinos. —habló entre risa, dejando la puerta abierta mientras se apresuraba en coger una bolsa de pan que había robado de la cocina durante el desayuno—. ¿Crees que las nutrias comen pan? Gian’s POV —Cuando la puerta se abrió y vio a la chica aparecer tras de esta, suspiró aliviado, sonriendo luego con amplitud, después de todo si lo había esperado a pesar que él se había quedado dormido.— Perdón, perdón, me quedé dormido. —rió por lo bajo, apoyándose en el marco de la puerta, siguiendo con su mirada a la chica. Al ver la bolsa de pan dejó escapar una carcajada de sus labios, acercándose a la fémina para tomar la bolsa entre sus manos y echarle un vistazo.— ¿Es en serio? —Continuó riendo mientras dirigía sus pasos nuevamente hacia afuera de la cabaña.— En realidad no estoy muy seguro, ¿deberíamos googlearlo? —inquirió, girando su cuerpo para volver su mirada a la chica.— Chrissy’s POV ¿Deberíamos? —cerró la puerta tras agarrar su móvil e igualó los pasos del más alto para así caminar a su lado— Los patos comen pan. Cuando vas a un parque recreacional natural y te permiten alimentar a los animales siempre es pan o lechuga —le comentó dudosa, esforzándose en recordar sin éxito la última vez que estuvo en unos de esos lugares—. Tal vez sí sea mejor buscarlo o nos tocará comernos entre los dos el pan. Gian’s POV Yo si creo. —bajó la mirada hacia la bolsa entre sus manos y la abrió, sacando un trozo de pan.— Pero son animales diferentes. Definitivamente hay que googlearlo. —asintió un par de veces, señalando con la mano que tenía el alimento, el teléfono de la chica antes de comerlo.— Y creo que me adelante. —comentó entre risas, extendiéndole la bolsa con el pan.— ¿Quieres? Chrissy’s POV ¿Tú comes, yo busco? —Movió su cabeza en afirmación ante el ofrecimiento para así introducir su mano en la bolsa de pan y sacar un pedazo mientras que con su mano libre continuaba con la búsqueda— "Se alimentan de peces, crustáceos, camarones, reptiles, ranas y aves acuáticas como patos y gansos" —recitó el resultado de su investigación torciendo sus gestos faciales en desagrado al mencionar los dos últimos animales—. Qué imagen mental tan horrible he tenido. Pobres patitos. Gian’s POV Exactamente. —continuo riendo y espero a que la chica tomara del alimento para él volver a hacer lo mismo y comer un poco más, volvió su vista al frente del camino mientras escuchaba con detenimiento el resultado de la búsqueda. Frunció su entrecejo al escuchar las últimas palabras de la menor. Así que, para aclarar sus dudas, guardó la bolsa de pan en su sudadera y tomó la mano de la chica que tenía el teléfono, corroborando él mismo la información.— No puede ser... Quién diría que unas criaturas tan adorables comieran esa clase de cosas. Chrissy’s POV Ojalá no estén hambrientas, no estoy segura de querer presenciar su ritual para comer —avanzó por la ruta que encarrilaba al lago y después de esperar unos segundos prudenciales, llevó a cabo el rescate de su celular. No poseía nada de gran importancia en su teléfono móvil, mucho menos algo para esconder y aún así era incapaz de sentirse segura de entregárselo a los demás con tanta facilidad—. Tendremos que comernos el pan, ya lo abrimos y será demasiado sospechoso regresarlo a la cocina como si nunca hubiese desaparecido. Gian’s POV Pues, sería interesante de ver. —su mirada seguía fija en la pantalla del teléfono ajeno y cuando la chica se lo arrebato, levantó el rostro y miró a la menor con curiosidad antes de que una sonrisa cómplice se dibujara sobre sus labios.— No me digas que tienes porno ahí y no quieres que lo vea. —codeó con ligereza uno de sus costados y rió divertido antes de volver a sacar la bolsa con el pan de su sudadera.— Supongo que tienes razón. Chrissy’s POV Ah, me descubriste. ¿Ahora qué haré? —cerró los ojos con fuerza y aferrándose a su móvil llevó ambas manos a su pecho, actuando con si lloquiera— Suerte comiendo el pan, confió en tu estomago —riendo le dio suaves palmadas en el hombro, acelerando el paso hasta que unos pasos más adelante su interés fue atrapado por el cantar de los pájaros conforme iba pasando en medio de los árboles—. Hay muchos pájaros por acá —pronuncio en voz baja, alzando su mirada a lo alto de los árboles para mirar a las aves sin mucho éxito al encontrarse con los rayos de sol que sobresalían entre los espacios libres de las hojas y las ramas—. Gian’s POV Oh, Chrissy. —abrió sus ojos como platos y formó una 'o' con sus labios, simulando estar impresionando ante su "confesión".— Piccola ragazza sporca. —dijo aquello en su idioma natal, buscando que la chica no entendiera a qué se refería y rió con ganas, aunque su risa solo duró hasta que su compañera le insinuó que debía comerse todo el contenido de la bolsa él solo.— Eh.. espera. —se apresuró en igualar los pasos de la menor, llegando a su lado con una expresión de preocupación en su rostro.— No puedo comerme todo esto yo solo, es mucho. —sus labios se abultaron en un pequeño puchero y resignado ante el hecho de que la chica lo había ignorado por ver quién sabe que, giró su rostro y volvió su vista al camino, esta vez al pendiente del andar de sus pies sin darle mucha importancia a su alrededor pues era muy despistado como para notarlo.— Chrissy’s POV —ubicándose detrás del chico, situó sus manos a cada lado de la cabeza contraria y tiró de ésta hacía atrás obligándole a alzar la mirada a las ramas de los arboles—. 이거 봐! —pese a que no vio necesario indagar sobre lo que el chico le había dicho unos pasos atrás, no fue impedimento para "desquitarse" hablando en su idioma originario en cuanto tuvo la oportunidad—. A que son lindos. —agregó, soltando la cabeza ajena y continuar andando a su lado, mirando al suelo para asegurarse que no tropezara con nada entretanto observara los pájaros—. Gian’s POV —Al sentir la presión en su cabeza no tuvo más remedio que mirar hacia arriba. Sus ojos se entrecerraron al encontrarse con la luz del sol dándole directamente así que levantó una de sus manos y la colocó de forma horizontal encima de sus ojos, intentando cubrir algo la luz. Pudo darse cuenta entonces qué era lo que la chica veía instantes atrás tan ensimismada.— Wow... —es lo único que atinó a decir pues aquella bella imagen lo había dejado sin palabras.— En verdad es hermoso. —continuó con su mirada fija entre las ramas de los árboles, procurando divisar las avecillas en estas hasta que recordó la frase que llegó a sus oídos segundos atrás y su rostro formó una mueca de desconcierto.— Espera, ¿qué dijiste...? Chrissy’s POV Una grosería —mintió, dejando escapar una corta risita. El lago siendo la atracción principal del lugar, las cabañas se ubicaban estratégicamente cerca de este por lo que el trayecto fue más rápido de lo esperado. Cuando los orbes de la coreana divisaron a la distancia el lago que refulgía con los rayos del sol, sus pisadas se convirtieron en ligeros brincos avanzando en dirección a su destino; no sin antes agarrar del brazo al chico y jalarle de este, impidiendo que se quedara atrá—. Gian’s POV Ah mire nada más, que niña más vulgar. —negó un par de veces y rió con ganas. Sus orbes aún permanecían observando las maravillas que solo podía ofrecerle la naturaleza cuando sintió que era arrastrado de su brazo por la chica, obligandolo a bajar su mirada y fijarse en el camino. Iba a reprocharle el hecho de que pudo haber tropezado por hacer eso sin avisar pero decidió no hacerlo cuando notó la notoria emoción en el rostro de la fémina y la razón de su cambio de humor.— Oh, ¡llegamos, llegamos! —comentó, siendo ahora él quien se encontraba emocionado.— Chrissy’s POV —tiró del brazo ajeno hasta que se acercaron a la orilla del lago. Inmóvil quedó durante unos instantes, permitiéndose de tomar el tiempo para contemplar el gran cuerpo de agua que se estiraba a lo largo y ancho de la zona—. Lo más probable es que este lago sea una extensión del mismo lago de Howth, pero no da la misma sensación. Me gusta eso —sin darle importancia a su propio comentario deambuló unos pasos lejos de su compañía, formulando la duda que le invadía—. ¿Dónde están las nutrías? Gian’s POV —Cuando al fin llegaron a la orilla, se acercó lo más que pudo al borde del lago y se colocó de cuclillas. Casi por incercia, introdujo sus manos dentro del agua y comenzó a moverlas de un lado a otro lentamente, dejándose invadir por la fría temperatura que esta emanaba.— Mh, ¿crees que lo sea? Si es así debe ser enorme, demoramos un montón de tiempo en llegar acá. —se incorporó y sacudió sus manos, intentando deshacerse del agua que aún corría sobre estas. Ante la pregunta de la chica, giró su rostro hacia todos lados, intentando hallar alguna pista que les ayudara a dar con el paradero de los pequeños animalitos. — Me pregunto lo mismo.
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#1
Chrissy’s POV Ya que estás sirviendo las bebidas, Tanner, te recuerdo que me debes algo.
Tanner’s POV Lo sé, estaba buscándote. ¿Qué tomas?
Chrissy’s POV Sabes que no bebo, no sabría qué pedirte así que lo que gustes darme.
Tanner’s POV Mhn... Te voy a ofrecer un poco de Ron con cola, algo suave con más coca cola que Ron. —dicho esto y algo muerto de frío, se dispuso a agarrar un vaso de vidrio llenándolo a la mitad con gaseosa negra y el resto con sólo un poco de licor y hielos.—
Chrissy’s POV Todo un experto —comentó en tono burlón antes de agarrar el vaso con el liquido mezclado y acercarlo a su nariz discretamente para así olfatearlo—. ¿Qué es lo entretenido de estas bebidas tan amargas?
Tanner’s POV Seré heredero de muchas franquicias de bebidas alcohólicas, debo estar preparado. —observó la reacción de la chica con la bebida en mano y rió un poco con aquello.— Lo entretenido es que te hacer olvidar por un instante, lo mierda de la vida.
Chrissy’s POV No pareces llevar una vida tan mala como para que recurras a esto —Sin pensarlo dos veces se acercó la bebida a los labios y probó un trago, arrugando de inmediato los gestos de su rostro por el sabor de este, sin embargo continuó a darle un segundo sorbo—. Tanner’s POV Llevo una vida buena, no me quejo. Pero, me gusta olvidar un poco las cosas a veces. —estando frente a la chica, soltó una risa por lo bajo al ver su primer gesto después de probar tal bebida amarga, fue buscando una galleta entre tantas bebidas y la estiró hacia ella.— Chrissy’s POV —Dibujó una sonrisa en sus labios a la par que giraba su rostro para mirar al chico tras causarle un poco de gracia su más reciente respuesta— La idea es tomar, no importa el motivo, ¿No? —Dejó su bebida en la mesa, articulando un "gracias" antes de tomar la galleta que le era ofrecida—. Entonces, ¿Cuál es tu bebida con alcohol favorita que te hace olvidar de todo, señor heredero? Tanner’s POV Exactamente, la idea es tomar sin importar qué. —sin pensarlo dos veces confirmó lo dicho por la chica y se tomó varios segundos para decidirse por una bebida favorita, al tenerla en la mente, comentó para ella.— Difícil decisión, pero, sería... El tequila con limón, sí. Chrissy’s POV Quiero eso. —Declaró, empujando el vaso de ron lejos de ella— Tanner’s POV ¿Estás segura? —cuestionó asombrado por aquella valentía de repente, sirviendo enseguida un shot de tequila junto con el limón a un lado.— Chrissy’s POV No —sentenció sin dejar un segundo para pensarlo—. Pero quiero probar, de eso si estoy segura —se encogió de hombros y llevó la galleta a su boca—. Misteriosamente te volviste dos veces más rápido, qué es esto. Tanner’s POV Ten, tomaremos juntos las mismas cantidades. —cedió para la chica uno de los vasos y en lo que viese que ella se empinaba la bebida, le iba a seguir.— Después de ti. Chrissy’s POV Estás haciendo que me arrepienta. —murmuró para luego inclinar el vaso sobre sus labios. Lo primero que percibió fue el sabor amargo de la bebida, seguido del ardor que empezaba a cubrir su garganta provocándole cerrar sus ojos tan fuerte como le era posible, sacudiendo su cabeza y apretando los puños por debajo de la mesa—. Tanner’s POV Entonces no sé cómo podríamos hacer, no pienso dejarte tirada a unas calles, pequeña. —al estar las calles solas a altas horas de la noche, se le hizo totalmente fácil llegar hasta el lugar de vivienda de la chica muy pronto. Le bajó la velocidad al auto y le miró.— ¿Entonces? Chrissy’s POV Es una zona residencial, no me pasará nada —Giró el rostro para mirarle fijamente, seguido levantó los hombros y los dejó caer, exhalando un suspiro—. Avanza un poco más, el celador te dejará pasar cuando me vea, dobla a la izquierda y luego a la derecha casi llegando al final. Tanner’s POV Igual dudo que tus padres me vean, es de noche, puedes decir que una amiga te ha traído. —tomándole atención a su orden, avanzó un poco más con una velocidad consideran, una vez que los dejaron adentrarse al lugar dobló a la izquierda en lo que pudo y siguió hasta casi el final.— Chrissy’s POV No soy tan buena mintiendo como crees —Jugó con el cinturón de seguridad entre sus dedos, esperando a que el automóvil se detuviera—. Okay, eso es todo, puedo caminar dos casas. Gracias por traerme y por el trago. Una vez más, lamento por preocuparte. Tanner’s POV ¿Segura de que quieres caminar? —puso el auto en neutro y el freno de mano después de haberse detenido, miró a la chica y sin más que decir asintió.— No es nada, cuídate linda. Chrissy’s POV Segurísima, no seas tan preocupón —llevó la mano hasta la mejilla ajena, propocionandole un pellizco algo fuerte—. Si se me aparece Freddy Krueger o Pennywise me aseguraré de gritar para que vengas en mi rescate y después celebramos con el desayuno o almuerzo o cena que te debo. —articuló abriendo la puerta del copitolo para disponerse a salir no sin antes guiñar hacia el chico al terminar—. Ten cuidado de regreso a casa. Buenas noches, Tanner —Agitó su mano con una inmensa sonrisa en su rostro y despedirse una ultima vez—. Tanner’s POV Seguiré aquí hasta asegurarme de que entres bien a casa, cuando lo hagas escríbeme, ¿Vale? —viendo a la chica salir del auto soltó su cinturón de seguridad y se estiró hasta perderla de vista. Imitó la acción de agitar la mano y al igual que ella, se despidió.— Tanner’s POV —Estando en la puerta se tomó unos minutos para sacar con sumo cuidado, y sin hacer el menor ruido, las llaves del bolso y quitarse los tacones antes de adentrarse a su morada. Asomando nada más su cabeza en un comienzo, se percató del interior, ciertamente sus padres ya habían Chrissy’s POV regresado del viaje pero daba la impresión de que el cansancio les había ganado. Terminó por ir a su habitación a tirarse en la cama y caer como una piedra, estirando su brazo para tomar el móvil y teclear un mensaje—: Sobreviví. Btw, ¿Te parece el lunes buen día para waffles? Tanner’s POV —con el móvil en mano, pendiente al mensaje de la chica sin moverse aún del conjunto residencial donde había llevado a aquella joven, se mantuvo por varios minutos hasta que sintió la vibración de un mensaje entrante, le abrió y más tranquilo puso el auto en marcha.— Ya me iré a casa, ¿Tus padres no te dijeron nada? El lunes después de la escuela, ¿Va? —dio la vuelta y de allí salió ahora con dirección a su casa para poder descansar un rato.— Chrissy’s POV —Con pesadez arrastró sus falanges para desbloquear la pantalla de su móvil en cuanto le llegó la notificación. Leído el mensaje, volvió a dejar el teléfono a un lado y se levantó para hacer los arreglos antes de acostarse. Pese que el mayor estaba familiarizado con el alcohol, eso no lo hacía sentir menos inquieta con respecto a su regreso a casa. Tampoco le había preguntando dónde vivia por lo que solo esperaría lo suficientemente para estar segura que había regresado a la parte concurrida de la ciudad—. Estaban dormidos, ya preguntarán mañana. Estaré en la salida. —Finalmente envío su mensaje, agregando uno más al minuto—: ¿Llegaste? Tanner’s POV —antes de dejar de lado el celular lo conectó con el auto, colocó a todo volumen el tipo de música que esa noche quería escuchar en lo que regresaba a casa. Poniéndose en marcha aceleró hasta ir en quinta velocidad, volándose todos los semáforos ya que no había mucho tránsito a tales horas de la noche, se encontraba ansioso para finalmente deshacerse de su apretada ropa y tirarse en su cama para dormir. Al cabo de veinte minutos ya se encontraba a salvo y tranquilo en su habitación; agarró el celular para textearle a la chica.— «Ya llegué, peque. Dormiré, ten buena noche.» —escrito esto lo envió y apagó el móvil para quedar rendido.—
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Ficha de admisión
Nombre: Bae Chrissy
Fecha de nacimiento: 29 de marzo de 2001
Nacionalidad: Coreana.
Descripción psicológica: Posee un temperamento sensible acompañado con una personalidad fuerte y decidida que muchas veces puede rebosar con la testarudez. Sin miedo o sin tapujos para expresar su desagrado ante cualquier situación tachándola de imprudente en varios casos, no obstante, eso no la ha detenido para mantenerse siempre fiel a sí misma y firme a sus convicciones.
Chrissy es una amante del equilibrio y la armonía por lo que en su modo de actuar siempre se le verá como una persona delicada. Gracias al ambiente en el que creció desde pequeña no se le dificulta relacionarse con los demás desarrollando así su naturaleza serena y tolerante. Sin embargo, tras lo sucedido en el último tiempo viviendo en su país natal, el contacto físico le pone nerviosa por lo que trata de evitarlo tanto como pueda.
De apariencia sería y fría pero una vez toma confianza en su círculo de amistades es una chica completamente opuesta, juguetona y cariñosa. De esencia jocosa dispuesta siempre a reír y hacer reír a los demás sin importar el momento.
Historia: Nacida una primavera de Corea del Sur bajo el nombre de JooHyun. Primera y única descendiente del matrimonio de capitalinos empresarios. Ambos progenitores de familias pudientes dedicadas a la cadena de los negocios familiares. Al ser procedente de familias adineradas la joven nunca sufrió mayores complicaciones en la vida, cómo solían decir las personas del medio que siempre guardaban un poco de hostilidad contra su familia: “Nació con una cuchara de plata en la boca”. Contaba con las ventajas que acarreaban el estatus social y económico familiar, además del arduo trabajo de sus padres en construir un camino fructífero para su única hija.
La infancia JooHyun se caracterizó por la estricta crianza que recibió de parte de sus padres, lo cual la predispuso a esforzarse al máximo en lo académico. Era una niña enfocada a sus estudios dentro de la escuela tanto estando en casa, realizando diligentemente sus tareas. Formándose de esta forma en una estudiante de honores, su nombre siempre hacía aparición en el listado de los mejores estudiantes.
Durante las vacaciones de verano sus padres la inscribían a campamentos y talleres de iniciación artística alrededor del mundo; desde danza, dibujo y pintura, música, teatro y otro más que la joven Bae no lograría recordar del todo. En el verano de su noveno año de vida fue inscrita en una academia de ballet situada en Francia, disciplina cual fue poco su aprendizaje, pero le permitió conocer al único amigo que conserva hasta el día de hoy, Collin Denia xú. Ambos infantes lograron congeniar desde el primer instante en que se saludaron, forjando una amistad inigualable a pesar de ser consciente que la distancia se interpondría entre ellos al acabar la estación calurosa. Desde aquel encuentro mantuvieron contacto llamándose a sí mismo "amigos de cartas" o "amigos por correspondencia" e hicieron la promesa de reencontrarse.
A la edad de 15 años mientras cursaba la escuela media pasó por experiencias que le marcarían de por vida. Debido a su excelente desempeño académico era de esperarse que el profesorado de la escuela depositara confianza en ella solicitando su apoyo en todo tipo de actividades académicas dentro de la institución. Era una rutina habitual para la muchacha el relacionarse con sus profesores tanto dentro como fuera del salón de clase. También fue común que el profesor de Gramática coreana le asignara el cargo de asistente de la clase. Las horas que se traducían en días, semanas y meses pasaron, el cuerpo de JooHyun se fue desarrollando lentamente pero notable como cualquier chica de su edad y su nacionalidad. Y llegó aquel día concreto, que de alguna manera el pedagogo creyó favorable hacer comentarios relacionados a su crecimiento que JooHyun decidió pasar por alto, restándole importancia a pesar de haberse alarmado. Desde ese día fueron más frecuentes las escenas alarmantes con el docente, desde comentarios, acciones en la que solía intentar tomar sus manos de la fémina cuando le ayudaba a calificar exámenes y trabajos hasta insinuaciones por parte del profesor en llevar una relación más personal, más íntima. La situación tomó una tonalidad más oscura cuando la coreana empezó a oponerse e incluso evitaba cruzar con el docente a toda costa y éste ante la resistencia de la chica intentó manipularla perjudicando sus calificaciones, con ello su promedio. Llegando a ese punto JooHyun comprendió que la situación no podía ser controlada por ella, ni ser eliminada solo callando o evitando al quien hasta hacer poco era un docente respetable para ella, por lo que tomó la decisión de acudir a sus padres y comentarles sobre el acoso del cual había estado expuesta en los últimos meses. A raíz de esto y luego de una minuciosa investigación, se procedió a la destitución del docente.
Desde entonces no hubo noticias del paradero del pedagogo. Sin embargo, al siguiente semestre a la puerta de su casa empezaron a llegar un sinfín de fotografías de ella en distintos lugares a los que había concurrido días antes, notas amenazantes y otras más que de seguro el acosador se jactaba denominándolas “cartas de amor”. La situación se extendió durante varios meses sin obtener resultados por parte de las autoridades, sus padres preocupados decidieron que lo mejor para la protección de su amado retoño sería mandar a un país que le brindara la protección y vida normal que merecía a su edad.
Fue enviada a Irlanda, específicamente a Howth Groove, y fue inscrita en la secundaria Howth Groove de la ya nombrada ciudad. Le obligaron a cambiar su nombre, desarrollándose como Bae Chrissy, una chica de intercambio de la península coreana que buscaba aprender más de otra cultura y vivir en un lugar nuevo y desconocido, evitando temas sobre lo que era su vida escolar en Seúl.
Datos extras:
Su nombre de nacimiento es Bae JooHyun.
Sus conocimientos básicos de francés se deben a Collin.
Dentro del arte sus especialidades son las artes plásticas y artes visuales. Enfocándose en el dibujo y pintura.
Al ser una persona que se aburre con facilidad de la monotonía no tiene un hobby establecido.
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