Me llamo Benji Alexander Cortez More, soy un artista novato con muchas cosas en la cabeza. Para que estas no me vuelen los sesos, estoy dispuesto a compartirlas con cuantas personas pueda. Anímate a revisar mi blog y conocer la peculiar cosmovisión de una persona más en el mundo.
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Hola, me llaman...
A lo largo de mi vida las personas cercanas a mí me han denominado de diferentes maneras. Como les ha pasado a muchas supongo. Acá, en mi país, Perú, es de hecho más usual que nos pongamos sobrenombres. O, chapas; como les solemos decir. Mi caso es curioso en particular porque me han rebautizado con pocos apodos. Lo que sí se ha hecho en exceso es modificar mi nombre… Tal vez demasiado. Al intentar recordarlos y contarlos obtuve 20 denominaciones para mí. Puede que ello no sea sólo casualidad, es decir, ¿qué hay detrás de un nombre en realidad?
Según mi DNI
Para comentar e intentar a analizar el trasfondo de los nombres puede que sea pertinente empezar por revisar el mío. Como ya saben quienes siguen este blog, me llamo Benji Alexander Cortez More. A los apellidos no vamos a prestarles mucha atención ahora porque son un tema aparte, al menos en este sentido. Empecemos por mi segundo nombre, Alexander. Me hace gracia y me atrae porque abreviado se convierte en “Alex”, uno de los llamados nombres (no creo que haya redundancia aquí, aunque así lo parezca) “unisex”. Ya saben, que se “puede” usar tanto para bautizar a un hombre como una mujer. No vamos a profundizar en ello porque varias veces he comentado lo absurdo que me parece definir algo como exclusivo para un sexo u otro sin una justificación relevante. Sólo comenté porque quería explicar la razón por la que me parece chévere tenerlo. Aunque, claro, hubiese estado contento con cualquier otro nombre unisex. ¿Qué hay de su trasfondo? Pues, para bien o para mal, no lo tiene. Le consulté a mi madre y me dijo que sólo me lo puso porque sonaba bien junto a mi primer nombre.
Ya que lo mencionamos, vamos con ese, el primero, Benji. Debo admitir que este no tiene un motivo especial en su composición que haga que me agrade de forma especial. No obstante, no me lo cambiaría porque me encanta, pero el motivo es otro que con Alexander. Para explicar esto hay que contar algunos antecedentes… Mi hermano Bryan, quien es una de las personas que más me quiere en el mundo y pronto entenderán por qué, cuando era niño quería un hermano con todas sus fuerzas. No una mascota, no una hermana (aunque es probable que si hubiese tenido alguna de esas opciones se hubiera contentado, de seguro no iba a parar de insistir). Deseaba un humano varón, un ser semejante a él para poder empatizar pronto y jugar; y lo quería lo antes posible. Insistía con ello cada vez que se acordaba y rezaba constantemente para que Dios le haga el milagro. No sé si fue coincidencia o si mis padres cedieron a la presión de mi hermano mayor, pero nací finalmente cuando este cumplió 7 años. Es curioso, pues pude haber sido mujer por simple estadística, pero no. Fue como su regalo de cumpleaños, ya que llegué al mundo tan sólo 4 días luego de que Bryan cumpliera sus cerca de 84 meses de vida. Le dieron la dicha de bautizarme como era de esperar, así que se decidió por Benji, como un personaje de la serie animada Los Súper Campeones; la cual era su favorita en aquel entonces.
Un nombre puede ser especial por algo que uno le atribuye, como yo con Alexander, o por el lindo significado/historia que tiene, como yo con Benji. Y, ¡es genial que así sea! Me refiero a que, dado que es muy probable que lo lleves durante toda tu vida (pues, te lo puedes cambiar), está bacán que signifique algo y te sientas orgullos@ de llevarlo.
Más que sólo un código
A causa de lo expuesto, padres y madres o tutor@s de que estén leyendo esto piensen bien cómo bautizarán a su descendencia por favor. Humildemente, creo que la función de un nombre va más allá del mero hecho de diferenciarnos. Este, puede transmitir algo importante sobre nosotros y/o ser una buena forma expresar la estima que tenemos por nuestr@s hij@s.
Pensémoslo un momento. Pasemos a algunos ejemplos, con personas ficticias, para que sea más sencillo tener variedad… Miranda se llama así porque su padre pensó que ella era lo más bello que jamás haya conocido cuando la vio por primera vez. Su nombre de origen latín significa “digno de ser admirado”. Justo lo que creía su papá de ella. Gabriel tiene el mismo primer nombre que el artista Vicentico tiene en realidad, el cual es Gabriel Julio Fernández Capello. La razón de ello es que la canción del músico Cuando te vi fue la que le canto el padre de Gabriel a la madre de este cuando esta por fin acepto la propuesta para ser pareja. Consuelo lleva el nombre que también tenía su ya fallecida abuela. Ella fue una madre soltera que tuvo que ser fuerte para poder darle lo necesario a la madre de Consuelo para que esta salga adelante. Aquella mujer quería que su hija sea igual de fuerte que su madre, por eso la denomino igual. Creo que ya se entiende mejor mi punto. Es obvio que no es obligatorio meditar tanto los nombres o que tengan un gran trasfondo. Basta con algo simple. Es distinto que le llames Armando a tu hijo sabiendo que te apellidas Paredes sólo para hacer la broma que optar por alguna opción similar a las mostradas.
¡Hey, …!
Volvamos a lo que puso sobre la mesa este tema. Las 20 formas con las que me han llamado mañoseando mi nombre, incluyendo el original y mi apodo más usual, son: Benji, Benjamín, Benjamix, Benjamis, Benjamines, Benjamita, Benjiano, Benjing, Benjita, Benjota, Benjote, Benjon, Benjex, Benjax, Benja, Benjo, Beni, Benji-Ben, Ben-Ven y Ben. Siendo sincero, ya no recuerdo de todos los nombres qué personas me decían así; sólo lo rememoro de algunos. Es lógico, pues sólo intentar rememorar todos los apodos ya me ha costado mucho. ¿Por qué estas personas me llamaban de alguna de esas formas y no simplemente usaban mi nombre original? La respuesta es sencilla en el caso de Ben. Hay algunas personas a las que les cuesta pronunciar “Benji” a la primera. Entonces, cansado de repetirlo muchas veces al decirlo durante casi 14 años, un día decidí sólo achicarlo por algo más sencillo. Cuando veía que se atoraban comentaba: “Mejor sólo dime ‘Ben’. Como ‘ven’ del verbo ‘venir’, pero con ‘b’. Es más sencillo, así no gastas tanta energía mental al llamarme”. Ya no lo hago más o menos desde que cumplí 18 años, porque la repetición ahora me parece divertida y así tengo una excusa más para estirar la conversación. Ya, pero ¿qué hay con resto? Sinceramente no lo sé, a ninguna de las personas que me llaman de las otras maneras les pregunta la razón de ello. Lo medite un poco hace poco y llegué a la conclusión de que lo hacen con el mismo objetivo, o al menos con alguno similar, con el que yo le cambio de nombre a las personas. Es para sentirlas más cercanas y diferenciarlas aún más si cabe. En lo personal, no modifico el nombre de todas las personas que conozco. Sólo lo hago con aquellas que son cercanas o que me caen muy bien, además, tengo que sentir que el nombre se presta para ello. Influye también el trato con la persona y muchos otros factores, pero el nivel de cariño es la causa en general. Así les discrimino de otras amistades, sobre todo de las que tienen nombres similares o inclusive idénticos. Otra cosa que hago es tener “códigos especiales” con esa persona. No son reglas, sólo trucos en la comunicación, una suerte de modificación personalizada del lenguaje; pero eso está bueno para detallarlo en otra entrada. Les pregunto si no les incomoda el cambio de nombre antes de hacerlo claro. Me quedo súper contento si es que aceptan. Es obvio que hay más razones por las que las personas rebautizan a otras, pero creo que esa con relación al aprecio es una de las principales. No voy a profundizar a nivel antropológico para detallarlo, sólo quiero compartir mi romántica perspectiva.
Resumiendo, un nombre va más allá de la denominación y del uso practico de estar bautizados de determinada manera. Pueden tener un trasfondo que nos haga estar orgullosos de llevarlos, que nos identifiquen como personas individuales aparte de lo explícito y hacia un aspecto más humano. Además, pueden servir para demostrar afecto a los demás de forma implícita desde el momento en el que nos dirigimos a ella.
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Hay que ser como los gatos
Últimamente mi barrio se ha ido copando de estos tipos de felinos(as). Uno (o una, no me percate de ello) se poso frente a la ventana del lugar en donde suelo trabajar, así fue como conseguí la toma que acompaña esta entrada. =) En fin, de verles con tanta frecuencia se me ha dado por observarles esta vez con más minuciosidad y paciencia para estudiarles un poco. Creo haberlo hecho cerca de 2 semanas, tan de forma intencional como inconsciente. De ese modo y de forma romántica, llegue a la conclusión de que hay actitudes en estos animales que deberíamos imitar. *-*
Últimamente mi barrio se ha ido copando de estos tipos de felinos(as). Uno (o una, no me percate de ello) se poso frente a la ventana del lugar en donde suelo trabajar; así fue como conseguí la toma que acompaña esta entrada. En fin, de verles con tanta frecuencia se me ha dado por observarles, esta vez con minuciosidad y paciencia para estudiarles un poco. De ese modo y de forma romántica, llegue a a conclusión de que hay actitudes en estos animales que deberíamos imitar.
Antes de empezar es importante que recalque que las referencias que hago en este post no son filiales en el sentido de que no están fundamentadas en estudios serios. Todo lo que he escrito esta basado en lo que he observado eventualmente y en inferencias mías. Realmente, tampoco es que pretenda dar un análisis basado en realidades psicológicas o biológicas de estos animales. Los gatos son mi excusa para dar pase a mis abstracciones.
Una de las principales cosas que deberíamos copiar de estos animales, sin llegar a extremos, es su despreocupación. Me es bastante usual toparme cada cierto tiempo con algún gato o gata reposando tranquilamente sobre su lomo. Pareciese que nada les importará por ese momento. No parecen llevar tensión alguna. Hasta hace particular gracia cuando son obesos y pareciese que se derritieran cuando se amontona su piel sobre el suelo. De buenas a primeras podría pensarse: “¡Claro! ¿De qué habría de preocuparse un gato?” Quizá tienen montada una sociedad secreta y no nos hemos enterado. En fin, sostengo que hay que imitar su despreocupación porque viene bien olvidarse de todo de vez en cuando y solo reposar sobre “nuestros lomos”.
Otra cosa que me ha parecido bastante curiosa es la atenta mirada que pueden sostener durante tiempo prolongado. ¡Se quedan pegadazos! Nada les distrae y da algo de temor cuando varios te observan por la calle de noche (me ha pasado). Vale, pues, adquirir ese nivel de concentración es algo que todos deberíamos intentar para salvarnos de determinadas situaciones. Como cuando necesitas redactar un documento importante o cuando pierdes el enfoque de tu misión de vida auto-impuesta.
Su nivel de actividad es algo que también he notado en los gatos. Si bien, como ya he comentado, les encuentro descansando con frecuencia, en más de una ocasión les he visto corriendo de un lado a otro. Al hacerlo, percibía sus siluetas distorsionadas como si fuesen almas en pena pasando frente a mí. Me sorprende la velocidad con la que pasan de estar en reposo a estar en actividad; me fascina lo rápido que dejan una acción para hacer otra. A muchos nos cuesta realizar semejante hazaña. Se nos puede complicar dejar una actividad, porque queremos dejar todo en orden para luego continuarla, o empezarla, porque nos vence la pereza. Como sea, esa es otra aptitud positiva que nos dejan los felinos para imitar. Hay que ser más activos y procurar eficientes en la medida de lo posible.
Los rápidos movimientos de estos animales, sin embargo, no son realizados “a lo loco”. Cuando lo consideran necesario, estos felinos dan pasos ralentizados y cautelosos para evitar caerse y lograr su objetivo. Aún así, mantienen la fluidez de sus movimientos Es decir, “bajan las revoluciones” cuando necesitan más precisión y lo hacen sin perder el ritmo. A gran parte de los humanos nos cuesta horrores hacer lo mismo. Generalmente, o estamos muy enfocados y tardamos muchísimo en hacer algo con tal de que “salga perfecto”, o nos distraemos con facilidad; igualmente tardamos con la tarea pero la realizamos de forma más precaria. Así que, aquel nivel de cautela hay que adoptar de los gatos. Pero, también hay que saber cómo emplearla con el mismo ingenio que estos animales para usarla a nuestro favor como se debe.
Debido a lo precavidos que son estos animales, no es de extrañar que también sean discretos. Me ha sucedido con más frecuencia de la que me gustaría hallar gatos siguiéndome o que “salían de la nada”. Y es que, los felinos (al menos con los que me he topado) rara vez maúllan y el sonido de sus movimientos es casi imperceptible. Es sencillamente fascinante. Al igual que ellos, debemos procurar ser discretos. No siempre evidentemente, pero hay momentos en los que es necesario simular que no nos encontramos allí. Tales como cuando es evidente que quien te compaña realmente no desea tu presencia, cuando llegas a un lugar en el momento menos oportuno o cuando estas incomodando a las personas del entorno a causa de haber dicho una desfachatez. Entonces, en aquellas ocasiones, al igual que los felinos, es mejor procurar no emitir sonido alguno y que nuestros movimientos sean discretos.
Pese a todo lo expuesto, me atrevo a señalar que los gatos también son decididos. ¡Sí, en serio! Al menos un par de veces podría jurar haber visto en algún felino realizar un salto de un techo a otro que parecía no poder lograr. A veces se la piensan, tontos no son, y se nota porque de improvisto detienen su rápida corrida para mirar por unos segundos el espacio que pretenden dejar bajo sus patas al tomar vuelo. Aunque eso pase, nunca les he visto desertar. A veces retroceden un poco, ¡pero de inmediato vuelven para lograr su cometido! Es evidente que una vez que tienen claro que les es posible no le dedicarán más tiempo a seguir meditándolo. ¡Precisamente aquella aptitud tenemos que emularles los seres humanos! Cuando caes en la cuenta de que aquella acción que quieres lograr es posible, inmediatamente has de poner manos a la obra para hacerla realidad. No tiene sentido seguir dándole vueltas al tema, no hay excusas, solo un puñado de miedos que son con frecuencia irracionales.
Entonces, despreocupados, atentos, activos, precavidos, discretos y decididos, así son los gatos. Y cada una de esas características, sin tocar los límites y adaptándolas a las distintas situaciones posibles, son las que debemos imitar para intentar optimizar varios aspectos de nuestras vidas. Hay que ser como los gatos, no hay que preocuparse demasiado. Aún así, hay que mantenerse atentos y concentrados en lo que pasa alrededor, no dejar de ser activos. Siempre hay que ser precavidos y saber cuándo y cómo actuar con discreción. Hay que ser decididos y estar seguros de lo que hacemos, así como de sus razones. ¿Y quién sabe? Quizá hasta nos venga bien mirar fijamente a alguien y saltar un techo de vez en cuando.
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Cuestión más que de castidad
Me parece bastante interesante ver las distintas reacciones en las personas de mi entorno cuando se enteran de que, a mis 18 años, me mantengo casto y que pretendo que sea así durante un tiempo relevante. .-. Hay quienes ríen y no me creen, están los que me apoyan y se alegran de mi decisión (sin que termine de comprender el por qué), y están las personas que me aborrecen y me tildan de soporífero o de puritano. ¿Es este realmente un aspecto tan tajante en nuestras vidas como la sociedad parece en ocasiones querer vendérnoslo? -.-’
”Fijo ha de ser por temas religiosos, cosas de dogmas”; han de pensar quienes casi no me conocen. “Quizá es por su aptitud original de ser alguien reservado”; han de hipotetizar quienes me conocen relativamente. Estos evidentemente son tan solo ejemplos, cada persona piensa “mil y una” cosas distintas. =/ Pero, solo quienes saben de mí a fondo tienen claro la verdadera razón. Llegar a ese punto no es realmente complicado. Es bastante sencillo en realidad, porque ganarse mi confianza no tiene complicación alguna. Inclusive, muchas veces la obsequio a “diestra y siniestra”, por trocitos, aunque no haya sido solicitada. Soy bastante “fácil” en ese sentido. xD Recuperarla ya es otro tema. Vayamos por partes antes de que continué divagando. X-X Hay que empezar de la razón más sencilla de desmentir. La cual, es la primera que señale en el primer párrafo de este texto. No tengo religión, soy agnóstico. Todo argumento que intente explicar mi accionar enlazándolo con dogmas religiosos, por ende, queda inmediatamente descartado. No tiene más dificultad que esa. =P
El segundo argumento postulado que intenta explicar mi decisión hace más sentido, y es un poco más extenso de explicar. Aunque eso no evitará que intente hacer de todas formas. =S De niño era muy retraído, introvertido y tímido. Tanto que, tuve la oportunidad de darle un pico a mi primera ilusión y no lo hice porque me moría de miedo y de nervios. Rememoro que salí corriendo de aquella aula doble improvisada haciendo uso de mis pequeñas piernas de aquel entonces. Me abrume mucho aquella vez. ;-; En fin, esa es trama para otro post. Esa aptitud poco sociable me acompaño hasta mis 10 años de edad. De allí en adelante comencé a tergiversar mi personalidad por voluntad propia hasta convertirme en el peculiar joven que soy en la actualidad. Sí, incluyendo mis extravagancias y múltiples otros aspectos. ^-^ Todo mi proceso de cambio es algo denso de profundizar, y sí, es una historia para otra entrada. Ya sabes cómo es esto, en una sola publicación no entra lo que pretendo detallar en modo absoluto (para bien o para mal). x) Pero, iré al punto. En esencia, desde los 10 años de edad deje de ser una persona reservada. Y, aproximadamente a los 12 años se empieza a debatir en mí internamente temas de sexualidad de forma más seria. =/ Así que, cronológicamente no hay manera de que mi antigua personalidad haya influido en mi decisión. Cuando la tome, ya no pensaba como antes, es así de sencillo. .-.
El sexo como expresión de amor
Soy un romántico empedernido, una persona bastante sensible y de emociones intensas. Créeme que puede llegar a no ser algo tan ideal como se suele pensar. <3 Me tomo muy en serio los detalles más humanos y todo tema que se relacione a los sentimientos. Un “lo prometo”, bajo mi perspectiva, no es solo un conjunto de palabras más con las cuales asegurarse algo entregando falsa seguridad. -.-’ El escuchar a alguien cuando más lo necesita, de forma sincera y con noble interés en lo que sucede, no es una acción intranscendental para mí. ;) Bajo esa lógica, tampoco es algo trivial un “te quiero” o un “te amo”; y, mucho menos lo es tener relaciones sexuales. Si bien es verdad que es algo perfectamente natural y básico para la reproducción humana, el coito es algo más que eso en mi cosmovisión. *-* De hecho, puedes contrastar lo que explicaré en base a meras experiencias propias o algunas que te hayan compartido personas que te son de confianza. =) Toda actividad que realicemos e intervengan otras personas, e inclusive otros seres vivos en general, esta intrínsecamente relacionada con nuestros aspectos psicológicos. Lo explico de forma superficial para no alargar más este texto. O.o Cuando se quiere sexo pasa lo mismo, nuestros cerebros discriminan en base a distintos criterios. Algunos pesan más que otros dependiendo de cada persona. =P De allí que haya quienes son más liberales en ese sentido y les vale con que les atraigas sexualmente, y que haya personas que no pueden realizar el acto si es que no hay al menos un lazo sentimental entre ambos participantes. Para gustos y preferencias, hay “de todos lo sabores y colores”. ^-^ Sumado a ello, tienes que el placer es mucho mayor cuando tienes sexo con alguien “ideal para ti”, indiferentemente de sobre qué criterio se le catalogue como tal. En mi caso, quizá un poco extremo, al ser consiente de mi vivir intenso sé perfectamente que me voy a quedar “pegado” a mi primera pareja sexual. =S Va a ser una marca bastante relevante en mí porque, más que cualquier otra persona, tendrá acceso casi ilimitado a toda mi intimidad. Eso, como he comentado, es algo que considero muy importante. ¬¬ Inclusive, una suerte de regalo. “Lo máximo” que podría entregarle a otra persona. Por ello, soy paciente con el tema y solo pretendo entregarme a quien tenga la dicha de aguantarme por el resto de vida que me queda (que a esta edad no es poco). =D
La satanizada promiscuidad
En mi entorno social, y quizá en muchas partes de Latino América, se critica a gran parte de la juventud por “ser descontrolada” y no saber pensar lo que hacen en lo que al sexo se refiere. Resumiendo, se nos suele acusar de llevar una vida “locazha”. X-X Esa es un adjudicación bien justificada si se tiene en cuenta los altos indices de maternidad adolescente. No obstante, la culpa no la tiene el sexo y la creciente curiosidad de los(as) jóvenes por descubrirle. -.-’ El problema real es la falta de educación sexual latente en muchos sectores, sobre todo en los más pobres y/o de educación general de peor calidad. Además, censurar la sexualidad de alguien y convertirla en tabú (como hacen algunas comunidades religiosas y/o familias que temen embarazos no deseados) es más una condena que una solución. >=| Es como esconderle un regalo a un(a) infante, de terc@ y de curios@, va a buscarlo como sea. Bien lo hará para dar la contra o para recibir una explicación más razonable y satisfactoria que: “todavía no”. En otras palabras, en ves de ayudar, la c*gan más. .-. Como sea, en esta ocasión no voy a profundizar más el tema porque ya explique cual es mi posición y mi caso. Al final, es mi blog y la premisa es escribir sobre mí. Jejeje. Sin duda, es un comportamiento para nada egocéntrico de mi parte. x) Pero, un poco fuera de bromas, también es sobre lo que pienso así que en otra entrada puede que me anime a tocar el tema de forma más elaborada y objetiva, dejándome de lado y solo acotando mis ideas nacidas en base a investigación y/o reflexión. ^-^
Es tu cuerpo, es tu roche
Ya para cerrar me gustaría aclarar algo importante que, aunque parezca obvio, no todas las personas terminan de tenerlo claro. =S Y es que, da igual con cuantas personas te acuestes o no lo hagas. No interesa qué preferencias sexuales tengas (mientras no hagas daño desmedido y no autorizado a otros seres vivos). Tampoco es relevante la frecuencia con la que tengas sexo. ¡En serio, no importa! -.-’ Esas variables no te hacen peor ni mejor persona. Solo son características como tener cierto color de piel, altura, tipo de cabello, contextura, etc. Hay que dejar de hacernos líos en la cabeza por esos temas y hay que vivir nuestras respectivas sexualidades como mejor nos parezca. =) Que nadie te presione y/o minimice por a quiénes, cuántas personas o de qué formas a alguien te cachas/tiras/fornicas/etc. (como prefieras llamarle). ;D
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No quise dormir esa noche
A todos nos ha pasado en algún momento, dado que es perfectamente natural. Hay días en los que estas tan de bajón que se te da por querer omitir acciones de tu día a día. =/ Quizá no desees salir a cierto lugar, no estar con alguien en específico, no realizar determinados deberes que se te asignaron o sencillamente no ir al trabajo u a estudiar. Particularmente, el 15 de marzo no me apeteció descansar. .-.
Nunca fue mi intención redactar una entrada “de son negativo” en este blog tan pronto. Tampoco es que sea un espacio pensado para la comedia, pero bueno. Sin embargo, sencillamente se ha dado así. =/��La idea principal de este portal es plasmar lo qué siento y lo qué pienso en determinados momentos de mi vida (en lo posible, con raras excepciones). Aquel día me sentía mal; así que, en esta ocasión es lo que te compartiré. Sí, y puede que te la baje un poco. No creo que sea aconsejable leer esto si de por sí ya estas triste. xD Evidentemente, lo haré con ánimos de reflexión y procurando no recurrir al morbo. Ahora que lo pienso con detenimiento, es una tendencia que poco a poco voy adquiriendo en mis redes sociales. No me gusta que todo sea “bonito”, se siente muy fingido. =P
Como sea, vamos hacia el tema principal de esta entrada ya que, supongo, que es la razón principal por la que la estas leyendo. No te quiero meter mucho relleno. .-. Efectivamente, el miércoles pasado no tuve contacto alguno con mi cama, o al menos no en las últimas horas del día. Lo mismo paso con el inicio del jueves. La mayor razón de aquello fue que estaba trabajando en una presentación de la organización académica que he formado junto a algunas amistades (sí, es historia para otra entrada). =P Pero, eso solo fue el detonante, tranquilamente pude ir a descansar y seguir con mi labor muy temprano por la mañana. Lo que me mantuvo despierto fue mi desanimo. El cual, es en el que quiero profundizar en este texto. =S
Le he dado bastantes vueltas a lo que estoy haciendo y a lo que no durante las últimas semanas. Y se me ha hecho evidente que no estoy cumpliendo con los estándares que me he planteado. u.u Hay quienes me comentan que hago muchas cosas, que casi nunca descanso, y demás argumentos que hacen pensar que me estoy sobre exigiendo. Lo cual, en parte era verdad. x) Desde hace varios años tuve serios problemas con mi organización personal. Ello, de por sí no me daba problemas porque no hacía demasiado en mi día a día. ¡Tampoco es que fuese un vago eh! Sencillamente mi agenda estaba menos cargada (aunque bueno, en esos días no usaba una agenda). No obstante, conforme me iba tornando más ambicioso y empeñoso en mis diversas actividades, debía organizarme mejor y no lograba hacerlo porque no estaba acostumbrado a llevar tanta actividad. X-X Todo, o por lo menos gran parte de las cosas, se me fue saliendo de las manos. Sí a eso le sumas la depresión que tuve en 2014, hace más sentido que todo mi mundo se haya desestabilizado por cierto período de tiempo. Y sí, ya sabes, es historia para otra entrada. =( Ya curado, en 2015, tuve que comenzar a idear la manera de reorganizar mi vida. Mis pensamientos y demás estaban “patas arriba”, en contraparte, me encontraba más ambicioso y con más ganas de vivir que nunca (eso fue de las pocas cosas buenas que me dejo la depresión). Con el tiempo mi organización fue mejorando, pero aún tenía serios déficits. =P Me pasaba lo que me comentan, me exigía demasiado. No lo hacía por intentar realizar acciones sobre humanas, eso lo solucione en los primeros meses de mi “rehabilitación” cuando me percate de qué pasaba (afortunadamente). Lo que realmente sucedía era que pateaba algunas cosas, no sabía priorizar y terminaba sobre exigiéndome para cumplir con múltiples retrasos. Era todo un desastre sin duda alguna, aunque no lo aparentaba al parecer. D= Termine en “el área de psicología” de la universidad gracias a ello (tiene otro nombre pero no lo recuerdo ahora), por cuenta propia, cabe recalcar. x) Si bien la psicóloga que llevo mi caso me atendió muy bien y me ayudo muchísimo, como todo en la vida, no bastaba con que me dijeran qué hacer o intentarán orientarme de algún modo. Esto es prueba y error, tuve que cag*rla (sí, lo censuro porque, por lo general, pese a todo, hay que mantener la compostura) unas cuantas veces más para comprender el procedimiento. =O Aún así, se me dificulto mucho comprenderlo y desmayarme en el campus fue el “estate quieto” que la vida escogió para enseñarme la lección, y que me busque. -.-’
Pero, como comente, eso ya no me pasa actualmente. ¡Ya no cometo esas estupideces pero sí otras de las que aún no soy consciente! =D Mi roche es que aún no termino de saber cómo ordenarme bien. Todavía cálculo mal varios tiempos y, aunque en cada vez más rara ocasión, aún la pereza me gana. ¬¬ Aunque, pese a todo eso, mi organización personal es mucho mejor a la de hace unos años. Me ha pasado, también, que me suelo abrumar al pensar en todo lo que hago y torno a estresarme debido a ello. No obstante, eso último sí que ha dado una vuelta de 360º grados en los últimos días (una que en rara vez me había imaginado y resulto real).^-^ Lo de tensionarme con cierta frecuencia empezó hace unos meses, con el pasar de los días se hacía más leve porque aprendía a controlarlo dejando de pensar en aquellas situaciones en concreto. Aunque luego verás que ignorar no suele ser la mejor solución. X-X Sin embargo, literalmente desde el miércoles cuando terminaba de leer un libro, cada vez que pienso en todo lo que hago y lo que podría lograr, la idea me excita y me dan ganas de seguir adelante. Ya no me abrumo. Ya no me estreso. En fin, esa es una historia también para otra entrada, ahora quiero terminar con lo que medite esa misma noche. ;)
El reciente arranque de motivación “renovable” (puesto que ya tengo claro que me sucede cada vez que pienso en a lo que me dedico) fue el impulso que me llevo a reflexionar más tarde. *-* Al hacerlo, mientras trabajaba, mis ánimos bajaron y decidí mantenerme despierto para seguir meditando y no dejar el tema de lado. e.e Pasa que me ha sucedido antes, principalmente cuando vencí la depresión. Sí, aprendo de lo que me sucede aunque no lo parezca. Cuando meditas sobre algo que sabes que no termina de cuadrar en tu vida, el proceso usual suele ser estar desorientad@, sentir dolor al hallar la razón y, finalmente, encontrar la solución. ;D
Acabe lo que hacia bastante tarde (o temprano, mejor redactado, dado que culmine a las 5:57 de la mañana), principalmente porque con cierta frecuencia me detenía a darle total cabida a mis pensamientos y porque cometí varios errores en mi accionar al no estar totalmente concentrado en ello. ¬¬ Obtuve un trabajo a mi parecer regular pero que, en parte, cumplió con el objetivo. No me preocupe por ello porque de hecho lo veía venir. Aquella actividad de la organización empezó medio con el pie izquierdo, no importa. Suele pasar, nada es perfecto y no todo sale siempre bien. X-X Sin embargo, la noche de meditación me fue muy fructífera. ¡Ya sé qué hacer! Solo queda poner manos a la obra. Cuando vea los primeros resultados (sean malos o buenos) procurare contarte el plan. =V Pero, como consejo/reflexión final te dejo esto: “No huyas del dolor que suscita enfrentarte a tus problemas, ese paso es el que, por lo general, suele anunciar que estas cerca de la respuesta”. Aunque claro, hay casos y casos... Ya queda en cómo cada quien lo gestione. xD
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Un nuevo juguete en la red
Me encanta escribir. Es curioso porque aquel no es un hobby del que siempre haya sido consciente. X-X De hecho, mi primera afición fue y es la música. Aún así, la redacción había sido una practica recurrente para mí desde edad muy temprana. Luego de varios tropiezos, hace unos años cuando me percate de lo mucho que me fascinaba aquella rama del arte. *-* Gracias al poder de internet, hoy tengo un espacio más donde puedo seguir explayándome; con el agregado de poder compartir mis escritos. Por ello es que en esta primera entrada quiero relatar todo lo referente al inicio de esta nueva aventura. =)
Antecedentes de mi sana adicción
Todo inicio cuando apenas tenía 6 años. Básicamente, desde que pude escribir mis primeras palabras. Mi caligrafía era y es horrible, pero igualmente me hacía ilusión dibujar los trazos a los que llamamos letras (la situación era tan grave que me permitieron pasar de usar lápiz a emplear un lapicero solo por mera pena hacia mi falta de pericia en la materia). xD Durante años, los únicos medios con los que podía saciar mis vehementes ganas por redactar eran múltiples cuadernos y hojas que poseía (de los cuales, creo, aún conservo algunos en alguna parte de mi casa). Sencillamente me gustaba hacerlo y hasta diseñaba portadas de forma manual con diversos materiales. Supongo que me aburría mucho en casa. =P Así se mantuvo hasta que cumplí los 10 años de edad. Con cada día que pasaba me dedicaba a la redacción con menos frecuencia y termine por enfocar más mi atención en otras actividades. No obstante, ello no significaba que hubiese dejado de gustarme la redacción. Sencillamente, aquel arte había adquirido mucha pasividad en mí. =/
Cuando mi hermano cumplió 18 años, nuestros padres le regalaron una computadora (la primera que tuvo la familia de hecho). Con aquel aparato tuve mi primera interacción con esta gran invención denominada internet. ^-^ Mientras iba descubriendo poco a poco la red, fueron aflorando muchas de mis otras actuales pasiones. Sin embargo, mis ganas de escribir parecían ni siquiera inmutarse ante mi último hallazgo. Durante un tiempo, prácticamente solo escribía cuando la escuela solicitaba que lo hiciese, ahí recién me acordaba de la redacción. Muchas cosas me pasaron propias de la vida y la pubertad, las ganas de plasmar mis ideas solo con letras se mantuvieron casi dormidas hasta mis 15 años. X-X
Redes sociales: detonantes de mi necesidad por redactar
Por esos años, despertó en mí una enorme curiosidad por mi idioma natal, el español. Mi forma de escribir mejoró, y mi léxico junto a mi lexicón se ampliaron (sí, no son lo mismo). =D Nuevamente estaba comenzando a aflorar mi pasión por la redacción. Sin embargo, ahora quería compartir mis ideas y no solo plasmarlas en unas cuantas hojas que probablemente nunca más volvería a ver. ;-; Desde que llegue a internet tuve interacción con alguna u otra plataforma, para comunicarse con otras personas, de la época. Pero, las primeras redes sociales no me incitaban a escribir textos un poco trabajados y de extensión relativamente amplia (al menos dentro de lo que cabe para lo usual en estos espacios). u.u Afortunadamente, o para mal, muchas de ellas como MSN (que en realidad era la única que usaba) fueron quedándose atrás hasta desaparecer y nuevas marcas se abríeron paso, como Facebook. Por cierto, sé que MSN aún existe pero ya no tiene la repercusión de antes y ha adquirido una forma totalmente distinta a la original. Tranquilo MSN, tenía que pasar en algún momento. Siempre recordaremos con cariño tus zumbidos con los que podíamos hacernos respetar. No como ahora, que pueden dejarnos en visto y no podemos actuar al respecto. =)
Nunca había visto la red creada por Mark Zuckerberg como un portal en el que por fin pueda explayar toda mi necesidad de transmitir mis ideas. O, al menos, no siempre como quería puesto que aquella red social sí que te incita a compartir tus pensamientos y anécdotas. Sí, así es como casi sin notarlo comenzaste a perder poco a poco gran parte de tu privacidad. ¡Pero lee!, lo decidiste así. .-. Así se mantuvo hasta que en 2014 note que múltiples personas de relevancia como Pedro Suárez Vértiz (quienes tomaban las redes sociales como lo que son, algo más cercano y personal) sí se daban el placer de publicar posts de mayor extensión a los usuales. =D Ver como se expresaban y hacían de sus espacios lo que ell@s querían, me motivo a hacer lo mismo. Más importan aún, provocaron que medite detenidamente la situación y que cayera en la cuenta de que el prejuicio que tenía respecto la extensión de los textos, a veces, lograba tornarse absurda. D=
Escribir capítulos enteros de libros tampoco era la idea porque rompe con la esencia de muchas redes sociales. Además de que, conociendo a internet, es probable que alguien recopilase mis textos y los vendieran unificados en un libro. Sí, no de todas porque, dependiendo del caso, se puede escribir en mayor o menor cantidad. O.o Así que, poco a poco me dispuse a redactar textos más extensos en mis publicaciones de Facebook. ;) Ahora me sentía cómodo con mi espacio en aquella web. Pero, eventualmente esa plataforma me comenzó a “quedar chica”. Como todo obseso que se respeta, quería más. Tengo la opción de insertar más caracteres, pero la interfaz de esa red social no estaba pensada para textos muy amplios. -.-’
Y sí, así termine acá
Comencé a buscar una plataforma popular que este diseñada para textos de diversas envergaduras y mantuviese el factor social. De esa manera, “más temprano que tarde” termine en Tumblr. Y sí, mis amistades me suelen mirar raro y tildar de hipster cuando les comento que poseo una cuenta en este espacio. =P En fin, esa es la historia de cómo es que ha nacido este blog, “Es Mi Vida”. He tomado el nombre de una parte de otro proyecto que tengo en YouTube (nuevamente, esa es tema para otra publicación). x) De hecho, lo hice principalmente porque encaja muy bien con el contenido que quiero hacer aquí. Y no, no voy a relatar precisamente lo que me sucede cada semana porque ya tengo otro medio donde lo suelo hacer. No seas sap@, ¡qué te voy contar en otro momento! ¬¬ Más bien, me dedicaré a redactar sobre diversos pensamientos que tengo respecto a múltiples temas (de ser posible lo haré cada 7 días). ^-^ Si estas dispuest@ a seguir este proyecto, espero que entretengas/diviertas mucho leyéndome y que yo logre aportarle algo a tu existencia... Ya sea en forma de darte un mejor animo, una reflexión o algún consejo de vida. =)
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