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cmnz
Hace un tiempo que quería escribir lo que viví, talvez sea un historia larga así que te pido paciencia ya que es la primera vez que escribo, bueno empezare por el principio donde comenzó todo, el dia en que cambo mi vida y como hui de ella.
Soy un estudiante en nivel universitario, no soy una persona de la cual te puedas acordar en un simple salón creo que no soy el único que se siente así ¿verdad? En pocas palabras persona promedio, simplemente era un estudiante, sin ambiciones más que acabar la universidad y ni siquiera sabía él porque, solo estudiaba por estudiar, se podría decir que solo quería obtener un título que dijera que era alguien importante.
Ya era martes y eran las 8:00 am. A la siguiente hora me tocaba Derecho y luego Matemáticas, yo había llegado tarde a la universidad así que no entre a derecho que era mi primera materia , solo estaba en una banca a fuera de uno de los edificios, solo miraba al cielo y se podían ver los otros 3 edificios sobrantes de la universidad, solo empecé a pensar y en lo que quería hacer a futuro, pero no había nada interesante que hacer a un futuro, incluso empecé a dudar de la escuela, es por ello que había llegado tarde, me quede con la computadora estudiando la noche anterior, pero no sobre mi carrera, era sobre biología, botánica, química y zoología, me di cuenta que se me facilitaba la biología y unas cuantas de sus ramas, pero solo pude estudiar lo más superficial de la misma.
El día era igual que siempre, cuando me di cuenta ya eran las 9:00am y entre al salón como era habitual en mí, me senté en una de las bancas que estaba en la parte trasera del salón y siempre eran pocos estudiantes en ese salón, eran matemáticas eran dos horas de esa materia por lo general me era fácil pasar la materia si el examen valía el 80% de la calificación, siempre sacaba 8 o 7 de calificación y me bastaba con eso, ya eran las 10:00 am tal vez un poco más o un poco menos ya que hace un rato que no veía mi celular, estaba distraído con un lápiz girándolo en la mesa, en ese momento empezó a sonar la alarma sísmica en toda la escuela y como nosotros nos encontrábamos en el primer piso del edificio nos tuvimos que bajar lo más rápido posible, todos bajaron sin sus cosas pero como yo nunca saque mis cosas más que un lápiz, solo tome mi mochila y salí del salón, cuando me encontraba bajando las escaleras el piso empezó a moverse, el sismo ya había comenzado aunque era algo suave al principio, al fin había llegado a la plaza en donde se encontraba el estacionamiento, me sentí más seguro, pero ahí empezó la pesadilla.
Cuando pasaron 30 segundos después del sismo, este se empezó a intensificarse más y más hasta el punto en que todos teníamos un rostro de terror sabiendo que este ya no era un temblor sino un terremoto, en nuestras caras se podía observar el terror y el pánico apoderándose de nosotros, algunos empezaron a gritar y llorar, yo solo podía ver el suelo, ya no podía siquiera ponerme de pie, cuando levante la mirada no creía lo que veían mis ojos, los árboles se tambaleaban como banderas que las agita el viento, en ese momento el sonido llegaba de todas partes; gritos, sollozos, la alarma de los autos, de repente el terremoto empezó a sentirse más fuerte, se escuchaba el crujir de las ventanas y como reventaban algunas, se empezó a escuchar el crujir de los edificios y como empezaban a agrietarse, en ese momento mi cabeza quedo en blanco cuando vi caerse algunos de esos edificios, el sonido del concreto cayendo fue silenciado por los gritos de los alumnos que no habían salido del edificio. Cuando escuchaba todos esos sonidos solo pude pensar en mi hogar, ese lugar en donde todo estaba siempre tranquilo y en paz.
Después de que el terremoto termino la ciudad se quedó en completo silencio por alrededor de 10 minutos, no se escuchaba ni siquiera el ladrar de los perros o el sonido de las aves cantar, no creo haber escuchado un silencio así, ni siquiera cuando me encontraba fuera de la ciudad, y eso que nuestra ciudad era una de las más pobladas, después el llanto de los que estaban en el punto de control se escuchó seguido de sirenas de las ambulancias y patrullas cuando vi pasar un camión lleno de militares, lo raro era que llevaban armas en vez de picos , cuando mi atención permaneció en la plaza solo había sollozos y gritos de las personas, los profesores gritaron ¡quienes necesiten atención medica acérquense!
Por lo que pude ver nadie necesitaba atención médica, solo que muchas personas estaban desmayadas y unas cuantas con crisis nerviosas, en cambio yo ni siquiera me podía levantar, mis piernas estaban temblando por el miedo, cuando por fin me pude levantar, las personas tomaron sus celulares pero al ver su expresión supe que no servían las líneas telefónica y las redes de comunicación; aunque si se pude escuchar una radio a la lejanía, recuerdo que en esa plaza estaban más de 1000 alumnos sin contar a los trabajadores, cuando todos se callaron para escuchar la radio y saber lo que sucedía solo se pudo escuchar el sonido de la estática, todos tenían un rostro de desesperación por no saber lo que sucedía, pero yo solo pude ver el suelo y pensar en cuales iban a ser mis siguientes movimientos, pero solo lograba pensar en mi casa ya que por lo visto el terremoto afecto a demasiadas estructuras y algunas otras se derrumbaron, al parecer las casas recién construidas fueron las que más resistieron, pero los otros edificios no tuvieron la misma suerte algunos cayeron por completo y otros estaban en partes algunos otros estaban completos solo con una pequeña grieta en la fachada, aun así sabía que ese día no era el peor.
Una vez que los profesores pasaron lista de los que se encontraban en la plaza, la cara de horror que pusieron nunca la borrare de mi mente, solo éramos el 40% del alumnado que nos encontrábamos ahí, el otro 60% se encontraban entre los escombros de los edificios que yacían destrozados, pude ver la cara de mis compañeras como lloraban sin cesar, aunque yo solo podía mirar hacia donde se encontraban los escombros, en eso me llamo uno de mis amigos.
Josué. ― ¿estás bien? ¿No te paso nada?
No, estoy completamente bien. Y tú ¿no estás herido?
Josué. ― no, estoy entero todavía
¿Por cierto no has visto a Lizeth?
Josué.― si la vi en la parte de allá atrás, (señalando el otro extremo de la plaza) y creo que estaba llorando.
Voy para allá entonces, luego te veo,
Josué.― está bien
Fui a paso veloz, trate de correr pero con tantas personas a mi alrededor me era muy difícil, algunas estaban sentadas y me estorbaban, tenía que esquivarlas y ver por dónde iba, como no la veía grite su nombre ¡¡LIZETH!!
No había respuesta, empecé a tener miedo, un miedo que pocas veces había sentido, pensamientos horribles pasaron por mi mente sobre lo que le pudo haber pasado, me arrepentí de no haberle preguntado a Josué como se encontraba, seguí caminando con impaciencia y chocando con todas las personas y de nuevo grite ¡¡LIZETH!!
No había respuesta, empecé a desesperarme, trate de ir más veloz esquivando a las personas, pero en ese momento las que se encontraban sentadas se levantaron y miraron todos a un mismo lugar, me di la vuelta por instinto y pude ver un montón de personas con uniformes color naranja y en su espalda decía ``topos´´, sabía que estaban ahí para sacar a las personas de los escombros, ya había escuchado de ellos, eran personas estrenadas para casos como estos, salvaguardar a las personas en casos de sismos y terremotos, ellos eran la esperanza de México desde el incidente de 1985 aunque claro antes de este terremoto y tuvimos un sismo de una magnitud de 8.7; y yo aún no podía irme sin ver a Lizeth, trate de apresurarme más y grite de nuevo su nombre solo que con más ímpetu y una desesperación en mi interior que no creía poder aguantar más, no supe cómo, pero estaba seguro que vi alzar una mano ,no sabía explicarlo pero era ella por alguna razón estaba seguro o ¿tal vez era mi desesperación haciéndome ver ilusiones? no lo sé, pero gracias a ello la pude ver, esa señal cuando pude ver de reojo vi que era ella, ahí estaba parada parecía más hermosa que nunca, con ese largo cabello negro que haría que te perdieras en él, sus labios me parecieron aún más rosas que de costumbre, esa silueta delgada, cuando por fin volteo a verme puso una sonrisa de la cual me había enamorado la primera vez que la vi.
Cuando la vi más cerca mi corazón empezó a estremecerse, pude ver que ella empezaba a sonreír pero después cuando por fin estaba a unos pasos ella soltó en llanto, brotaban sus lágrimas y recorrían sus mejillas, no sabía que hacer o decirle, así que solo la abrace cuando la tuve en mis brazos ella me rodeo con los suyos y solo estuvimos ahí hasta que ella se calmó y se apartó un poco de mí.
Lizeth.― estaba muy preocupada por ti (diciéndome entre sollozos)
Luego de eso se aferró de nuevo a mí, me di cuenta de lo mucho que me necesitaba, no sabía que decirle, así que solo acaricie un poco su cabeza haciendo que se despeinara, al verla toda despeinada solo me pude reír, después le dije que se calmara que dejara de llorar, ella levanto su rostro y solo le limpie las lágrimas con mis manos, solo sonrió y nos fuimos acercando uno al otro, me fui acercando lentamente a sus labios ella cerro los ojos.
Socorrista.― tienen que evacuar el área, es peligroso quedarse aquí, puede ocurrir una réplica del sismo.
No sabía que tantos destrozos hizo el terremoto, pero estoy seguro que rebaso cualquier otro de la historia humana, ya que había derrumbado muchos edificios y casas, parecía el paisaje de una película post- apocalíptica, o de fotos antiguas del desastre de Hiroshima y Nagasaki solo que con más edificios, era tan increíble lo que veían mis ojos que no alcanzaba a asimilarlo del todo, los socorristas solo dijeron que desalojáramos lo más pronto posible.
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