anabanks99

[anabanks99]

It's nice to have a friend (Niall Horan x oc)

Summary: antes de que llegara la fama estabas tú.

Advertencia: Angstyyyy pero final feliz :)

-Tenemos 3 euros-. Le dije contando las monedas que teníamos en nuestros bolsillos. -Alcanza para una bolsa de dulces o una de frituras-.

Niall soltó un suspiro -Un día voy a ser famoso-.

-¿Para que quieres ser famoso?-. Lo miré extrañada.

-Porque voy a ser rico y voy a comprarte todo lo que quieras-.

-awww-. Apoyé mi cabeza en su hombro antes de tomar la bolsa de dulces -Puedes empezar buscando un empleo-. Le golpeé el hombro suavemente mientras me dirigía a la caja registradora.

-¿Ya viste esto?-. Mi mamá me enseñó la primera plana del periódico.

-¡Vaya, bien por él!-. Contesté sin saber muy bien que decir.

Niall estaba por presentarse en Dublín, su foto luciendo como toda una estrella de rock me hacía recordar que ya ni siquiera lo reconocía.

-¿Qué pasó entre ustedes?-.

Me encogí de hombros mientras buscaba el cereal -Nada, supongo que crecimos-.

-¿The X-Factor?-. Pregunté cuando me señaló el anuncio en internet.

-Es perfecto-. Niall estaba muy emocionado -Es una gran oportunidad-.

Mire la fecha más de cerca -Es el mismo día que el examen final de ciencias-.

Mi amigo me miró como si no pudiera creer lo que había salido de mi boca, me tomó de los hombro, sacudiendome dulcemente-No voy a necesitar la escuela cuando comience mi carrera como cantante-.

Solté una risa -Sólo no te olvides de mí cuando seas famoso y tengas a un montón de chicas detrás de ti-.

Niall me pasó un brazo por los hombros hasta abrazarme por completo -¿Cómo podría olvidarme de mi chica #1?-.

Él audicionó y luego lo escogieron para una banda y nunca volvió. Mi mejor amigo, el chico que hacía que mi corazón saltara de alegría se fue a perseguir sus sueños, olvidándose de mí en el proceso.

Esa noche mis antiguas amigas del colegio me invitaron a un pub, ponernos al día. Algunas ya estaban casadas o comprometidas, otras ya eran madres.

-¿Que hay de ti, t/n?-. Me preguntaron.

-No mucho, sigo trabajando en un laboratorio en Islandia. Sólo estoy aquí por vacaciones-.

-¿Algún novio?-. Preguntó otra de ellas.

Esa era mi señal para huir.

-Creo que es momento de ir por otra de estas-. Señalé mi pinta de cerveza Guinness que ya se encontraban casi vacía.

Traté de llamar la atención del bartender pero había demasiada gente en la barra.

-Lo que me faltaba-. Murmuré por lo bajo.

-¿T/n?-.

Me giré cuando escuché a alguien llamarme y entonces lo ví.

Había cambiado, ya no era el mismo chico de 16 años que solía conocer. Su cabello había vuelto a su castaño natural, sus brazos se veían fuertes y fornidos al igual que su pecho. Tenía un poco de barba y sus dientes estaban rectos.

Pero sus ojos...

Sus ojos eran los mismos, del mismo azul eléctrico.

-Hola...-

-¿Niall? ¿Cómo va todo?-. Sostuve mi teléfono sobre mi oído tratando de entender lo que decía.

-¿Niall?-. Volví a intentar. Estaba en su primera gira como parte de One Direction, su fama no hacía mas que incrementar pero algunas veces tenía el tiempo suficiente para llamarme.

-Lo siento, te llamaré luego. Los chicos... ¡No, dejen eso!-. Se escucharon mas risas y luego la llamada se cortó.

Esa fué la última vez que hablamos.

-¡Dios mío! ¡Cuanto tiempo!-. Se acercó antes de darme un abrazo, me sentía incómoda, sin saber muy bien como responder. Mis brazos se quedaron simplemente a mis lados sin corresponder su abrazo.

Niall debió notarlo pues se apartó rápidamente -Lo siento... es sólo que yo, quiero decir... Me alegra mucho verte-.

Quería decirle que yo también me alegraba muchísimo de verlo pero mi orgullo era más grande.

-Fué bueno verte, debería volver con mis amigas-. Le dije olvidando por completo mi pinta.

-¡No! ¡Déjame invitarte algo, por los viejos tiempos!-. Antes de que pudiera negarme llamó al bartender sin ninguna dificultad.

-¿Guinness está bien?-. Me preguntó.

Asentí.

Busqué con mi mirada a alguna de mis amigas, se habían dado cuenta que estaba hablando con alguien y soltaban risitas mientras yo trataba de hacerles entender que vinieran a ayudarme. Ninguna entendió la señal.

-Por aquí-. Su mano en mi espalda baja me hacía sentir muy nerviosa. Señaló una mesa donde había otras cuantas personas-Son mi banda-. Me presentó a cada uno de ellos.

-Ella es t/n. Nos conocemos desde... siempre-.

Sonreí incómoda sin saber muy bien que decir.

-¿Desde cuando lo conoces?-.

-Desde el primer día de maternal-.

Todos sonrieron con ternura -¿Y como es que nunca te hemos visto en un concierto?-.

Me removí incomoda, porque nunca he sido invitada, pensé.

-Ella es una persona muy ocupada-. Contestó Niall por mí -Estamos frente a la mejor vulcanóloga de toda Europa-.

Lo miré extrañada, habíamos dejado de hablar a los 17 años mucho antes de que eligiera una carrera ¿Cómo sabía a que me dedicaba?.

-¡Una chica en STEM!-. La otra única chica levantó su mano para que chocara los cinco -¡Que increíble!-.

-Gracias-. Murmuré con la voz baja.

Tomé un sorbo de mi cerveza sin saber que mas decir.

-¿Qué opinas del nuevo álbum?-. Me preguntó otro chico.

Podía mentir y decir que no escuchaba su música pero no era verd, Niall había sido mi artista más escuchado desde que había empezado su carrera como solista.

-Es increíble-.

-¿Cuál es tu favorita?-.

Sonreí -Never grow up-.

-¡Corre, corre!-. Niall y yo subimos las escaleras tan rápido como podíamos, habíamos robado una botella de licor del gabinete de mi casa.

-Tu primero-. Niall llevó la botella a sus labios y dió un trago. Solté un risa ante las caras que hacía.

-Ahora tu-. El licor me quemó la garganta y fué el turno de reir de Niall.

Definitivamente no estábamos borrachos pero la cabeza me daba vueltas un poco. Me levanté antes de extender mi mano -Baila conmigo-.

Niall la tomo e hizo una reverencia exagerada -My lady-.

Me dolía el estómago de tanta risa, un sentimiento que esperaba nunca terminara.

Algunas veces sentía como si hubiera escrito esa canción para mí, sobre nuestra amistad pero sabía que estaba delirando.

-Fue un gusto conocerlos-. Les dije cuando salíamos del pub, trate de llamar un taxi pero Niall me detuvo.

-Yo puedo llevarte-.

Negué -No es necesario-.

-Tonterias, anda-.

Subimos al auto y Niall me extendió su teléfono -¿Puedes poner música?-.

-Esta bloqueado-. Le dije mientras veía el teclado numérico.

-Es la misma contraseña... ¿La recuerdas?-.

Intenté el código que solía usar y la pantalla de inicio me dió la bienvenida.

-Algunas cosas nunca cambian-. Me dijo antes de encender el motor.

El camino estuvo rodeado del paisaje del lugar donde crecimiento y música de Taylor Swift.

-¿Aún vives dónde mismo?-.

Negué -Compré una casa en White Hill hace unos años-.

-La zona de ricos ¿Eh?-. Bromeó -Tiene sentido-.

-¿Qué cosa?-. Pregunté.

-Que no te haya encontrado antes-.

-¿Me buscaste?-. Mi tono era de incredulidad.

-Te envié un paquete que nunca te llegó, lo envié a tu antigua dirección-.

Mire su perfil -Eran boletos para el concierto en Dublín, quería que estuvieras ahí-.

-¿Después de tanto tiempo?-. Solté esas palabras antes de que mi cerebro pudiera protestar.

Niall se orillo en el camino y apagó el motor -Cometí un error-. Lo miré esperando que seguiera hablando -Me alejé y la fama se subió a mi cabeza. Tú fuiste la única que me apoyo y te escapaste de entre mis dedos-.

Un nudo se formó en mi garganta cuando lo sentí buscar mi mano en mi regazo. -Rompiste mi corazón-.

-Lo sé-.

-¡Niall!-. Tuve suerte de encontrarlo antes de que se fuera a su audición.

El me miró extrañado -¿No deberías estar en la escuela?-.

Me abalance sobre el para atraparlo en un abrazo -Eso no importa ahora-. Lo sentí corresponder mi abrazo con fuerza. -Quería desearte buena suerte-.

Me aparté un poco y sus ojos azules se encontraron con los míos.

-Lo harás genial-. Le prometí y con todo el valor que había reunido le dí un corto beso en los labios -Para la buena suerte-. Murmuré.

-Trate de buscarte pero tuve miedo... sabía que era demasiado tarde-. Niall se aclaró la garganta antes de seguir hablando -Pero nunca me olvidé de ti, sabía absolutamente todo. Te graduaste de la universidad de Newcastle en Londres, luego obtuviste tu maestría y hace unos meses tu doctorado en geoquímica en Birkbeck. Trabajas en Islandia estudiando volcanes... Y estas soltera-.

Era incapaz de hablar porque sabía que si lo intentaba iba a soltarme a llorar.

Niall se inclinó y buscó en la guantera -Ven al concierto... Si decides hacerlo sabré que no es demasiado tarde-.

El día del concierto trate de distraerme lo más que podía, no iba a asistir. Era ridículo. 1 hora y media de viaje. Ni en sueños.

No iba a hacerlo.

Nunca.

Suspiré antes de tomar las llaves de mi auto y el sobre de las entradas.

La arena ya estaba repleta cuando llegué, había un montón de chicas gritando y llorando. Me acerqué a una de las entradas laterales y dí mi nombre, tal y como decía en las instrucciones del sobre.

Me llevaron por detrás del escenario y me entregaron un gafete. Luego otro guardia me llevo hasta un lado del escenario.

-Este es tu lugar-. Me indicó y entonces las luces se apagaron -Que disfrutes el show-.

Niall comenzó a cantar, moviéndose con confianza en el escenario y justo antes de terminar la canción su mirada me encontró.

Sus ojos se suavizaron y por poco olvidó la letra. Sonreí con cariño y lo saludé con la mano.

-¡Buenas noches, Dublín!-. El público se volvió loco -La siguiente canción es muy importante, la escribí pensando en alguien que siempre ha estado para mí-. Sus ojos se conectaron con los míos -Que me conoce mejor que nadie-.

Unas suaves notas comenzaron a salir de su guitarra y la reconocí inmediatamente.

"Never wanna be like them

Talkin' over coffee, but we sayin nothin'

Both of us forgettin' how we once were friends"

Tan pronto como termino el show Niall corrió a mis brazos.

-Lo siento, estoy sudado-. Trato de separarse pero sólo lo abrace mas fuerte.

-This Town, 29 de septiembre de 2016-. Murmuré.

-¿Qué?-. Me apartó sorprendido sin apartar sus manos de mi cintura.

-Yo tampoco me olvidé de ti-. Sonreí sosteniendo sus mejillas entre mis manos -Tres álbumes en solitario, dos tours mundiales. Coach de The voice-.

Niall soltó una risa y me contagió inmediatamente.

Apartó mi cabello de mi cara -Sólo puedo pensar en lo mucho que quiero besarte ahora-.

-Hay que recuperar el tiempo perdido ¿No?-.

Y entonces lo besé.

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Not my cup of tea (Niall Horan x oc)

Summary: Nunca antes te había interesado el golf hasta ahora...

Advertencia: Ninguna.

-No se porque venimos-. Me quejé una vez mas mientras bajaba del auto.

Era un domingo en la mañana, el sol estaba demasiado fuerte y tenía hambre.

-Será divertido-. Dijo con alegría una de mis amigas.

-No lo creo-. Le dije ajustando mi gorra -Es ridículo-.

-No venimos por el golf-. Me recordó mi otra amiga -Venimos a ver a los jugadores-. Señaló a algunos chicos calentando.

-Ridículo-. Volví a confirmar por lo bajo.

Pasamos las siguientes cuatro horas viendo a un montón de gente golpear una pelotita que perdía de vista tan pronto como era golpeada por el palo.

Estaba por quedarme dormida cuando sentí un golpe en el brazo -¡Es hora!-. Chilló con alegría mi amiga cuando vió a los jugadores comenzar a dejar el campo.

Acompañé a ambas pero me quedé un poco detrás, no tenía ningún interés en hablar con alguno.

-¿Te divertiste?-. Me preguntó alguien por detrás.

-Lo opuesto, es un juego para gente con buena vista, la pelotita es muy pequeña y ¿Que es eso de caminar hasta cada hoyo...- cuando me giré me encontré con el chico más apuesto que yo había visto en mucho tiempo.

Tenía el cabello castaño y los ojos azules, además de una sonrisa amable.

-Para eso son los carritos de golf-. Explicó.

-¿Disculpa?-. Pregunté con las mejillas sonrojadas.

-No caminamos hasta cada hoyo. Usamos los carritos-.

-¡Claro!-. Me balancee incómoda sin saber que mas decir.

-¿Me dejarías invitarte algo? Te lo debo después de torturarte con cuatro horas de golf-.

Me giré tratando de buscar a mis amigas pero ya se encontraban muy ocupadas hablando con otros chicos.

-Claro-. Acepté con una sonrisa.

-Soy Niall, por cierto-.

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Sweet nothing (Niall Horan x oc)

Summary: Después de un día cansando no hay nada mejor que dulces palabras simples.

Advertencia: Ninguna

-¡Cariño, estoy en casa!-. La voz de Niall hizo que mi corazón comenzara a latir con fuerza, no importaba cuanto tiempo lleváramos juntos, seguía teniendo el mismo impacto en mí como si fuera el primer día.

-En la cocina-. Anuncié mientras terminaba de cocinar la cena.

Pronto sentí un par de brazos rodear mi cintura y su cálido aliento en mi oído -Se ve delicioso-. Elogió mi pasta.

Me giré hasta que mis ojos encontraron los suyos y el corazón se me encogió un poco cuando ví sus ojeras y mirada cansada.

Llevé mi mano a su mejilla y lo sentí recostarse sobre ella -Espero tengas hambre-.

Niall me contó sobre su día en el estudio y yo sobre mi junta con mi editora sobre el lanzamiento de mi próximo libro. Ambos estábamos teniendo el éxito que siempre habíamos soñado.

Y tenerlo a mi lado, en cada paso era simplemente maravilloso.

-¿Tengo algo en la cara?-. Me preguntó con una risa.

-No ¿Porqué lo preguntas?-.

-No dejas de mirarme-.

-Bueno, simplemente me gusta admirarte-. Solté una risa cuando distinguí el cálido color rojizo subir por sus mejillas.

Niall extendío su mano hasta tomar la mía y luego la llevó hasta sus labios para depositar un dulce beso en el dorso.

-Es hora de ir a dormir-. Anunció.

Despues de la rutina de skincare y de lavarnos los dientes ambos entramos a la cama. Era una fresca noche de mediados de octubre y comenzaba a hacer frío.

Encontré mi lugar en sus brazos y suspiré. Había esperado este momento todo el día.

-Te amo-. Murmuré contra su pecho.

-Y yo a ti, preciosa-.

Niall comenzó a acariciar mi cabello y a murmurar pequeñas cosas que sólo me hacían sentir mas afortunada.

-Tus brazos me hacen sentir en casa-.

-Ambos hacemos un gran equip-.

-Te elijo en esta vida y en todas las siguientes-.

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Deja Vu (James Potter)

Summary: Venus Black y James Potter tenían algo especial pero entonces después del campeonato de Quidditch todo cambió.

Advertencia: Angstyyyy, AU

-James-. Venus murmuró sobre los labios del chico haciéndolo retroceder cuando escuchó el cambio en su voz.

-¿Hice algo mal?-. Sus manos se apartaron de su cadera y Venus inmediatamente extrañó su toque tan familiar.

-Debemos decirle...-

James y Venus comenzaron a escabullirse al inicio del curso, después de que durante las vacaciones de verano ambos reunieran el valor suficiente para confesar sus sentimientos.

Sin embargo nadie sabía de sus pequeños encuentros, ni siquiera Sirius, el mejor amigo de James y hermano de Venus.

-Va a odiarme-. Murmuró el chico.

Venus sintió un piquete de dolor en el pecho, sabía lo importante que era Sirius para él pero esperaba que aquello que hubiera entre ellos fuera igual de importante.

Lo único que ella queria era salir al mundo y poder decirles a todos que el chico del que había estado enamorada desde que tenía 13 años por fin estaba con ella.

-Despues del próximo partido-. Prometió James -Cuando ganemos la copa de Quidditch estará tan contento que no le importará-.

(...)

Venus se apartó el cabello húmedo de la frente, no era la primera vez que jugaba en un partido con lluvia pero si era la primera vez que el clima estaba tan horrible.

El viento soplaba tan fuerte que debía sostenerse con demasiada fuerza sobre su escoba y la lluvia le impedía ver las bludgers.

-¡Vee!-. El grito de uno de sus compañeros de equipo le alerto de la quaffle, se acercó al jugador de Hufflepuff y logró quitársela con facilidad.

Viró por los arcos antes de anotar otro tanto, la chica soltó un suspiro de alivio, el trabajo quedaba en el buscador y la copa sería suya.

No pasó mucho tiempo cuando escuchó el silbato de Madame Hooch, eso era todo. Habían ganado.

Tan pronto como Venus tocó el piso fue interceptada por Remus y Peter que alentaban al resto de sus amigos desde las gradas.

-¡Fué increíble! ¡Maravilloso!-. Repetía Peter una y otra vez.

-¡Gracias, Wormy!-.

Entonces sintió un par de brazos en su cintura y luego la calidez del cuerpo de James.

-¡Lo hicimos!-. Le dijo antes de levantarla en el aire -¡La copa es nuestra, Vee!-.

La chica soltó una risa y se abrazo mas a James -Todo gracias a ti, capitán-.

Sirius estaba muy ocupado admirando la copa como para darse cuenta de lo que pasaba entre su amigo y su hermana.

Tal vez James tenía razón, después de ganar no iba a importarle.

(...)

Las fiestas de gryffindor eran legendarias y los merodeadores habían prometido que esta no sería la excepción.

Habían decorado mejor que nunca y tenían un barril de cerveza de mantequilla y varias botellas de whisky de fuego.

-Gracias por acompañarme, Vee-. Peter cargaba un gran pastel en forma de snitch que había olvidado recoger de las cocinas.

Venus había sido lo suficientemente amable como para acompañarlo cuando ninguno de sus otros amigos quiso hacerlo.

-No hay problema, Pete-. Respondió de buen humor Venus, nada podría arruinarlo. Hoy era el día.

Los gritos de los estudiantes se hicieron mas fuerte conforme entraban a la sala común.

-¿Qué le pasa a todo el mundo?-. Preguntó Vee confundida.

La cara de Peter la dejo confundida y cuando siguió su mirada todo se vino abajo.

James sostenía fuertemente la cintura de Lily Evans mientras la besaba con pasión.

-¡Potter! ¡Potter! ¡Potter!-. Canturreaban a coro.

-¿Puedes creerlo, Vee? Al fin se cumplió el sueño de prongs-. Dijo Peter entre risas.

Pero Venus no podía ni contestar.

-¿Vee? ¿Estás bien?-.

Ella salió tan pronto de ese lugar como pudo, sin dar explicaciones y con el corazón destrozado.

(...)

Y entonces James y Lily comenzaron a salir.

Él no le dió ninguna explicación y parecía que era más feliz que nunca.

-Las vacaciones de invierno ser��n épicas-. Dijo Sirius cuando se levantaron del comedor.

-No iremos con los Potter este año-. Le recordó a su hermano de la carta que recibieron a principios de curso de Walburga Black.

-Como si fuéramos a hacerle caso-.

-Sirius...- le imploró Venus y es que por primera vez en seis años ella no deseaba volver a la residencia Potter.

El camino de regreso a Kings cross sucedió en silencio, por primera vez en muchos años los merodeadores estaban callados.

Tal vez por la resiente luna llena o porque los gemelos Black debían volver a casa o por el corazón roto de Venus.

Tan pronto como el tren se detuvo Venus se levantó a tomar su equipaje. Quería salir y pronto.

-Dejame ayudarte-. El brazo de James rozó con el suyo y por poco se echa a llorar ahí mismo.

-Puedo sola-. Contestó fríamente.

(...)

La honorable casa Black se sentía fría y lúgubre, diferente al espíritu navideño al que estaban acostumbrados con los Potter.

Aún así los primeros días pasaron sin ningún incidente...hasta noche buena.

Venus no recuerda como iniciaron los gritos o los golpes en la mesa, tampoco cuando su hermano lanzo su copa contra la pared.

-¡Eres una desgracia! ¡No se como puedes llevar el apellido Black!-. Los gritos de Walburga eran como dagas al pecho de Venus.

-¡Hubiera preferido ser un muggle que crecer en una familia como esta!-.

Venus se levanto en shock cuando vió a su madre levantar su varita.

-¡Tu deber es con tu familia! ¡Estas con nosotros o en contra!-.

Sirius le dió la mirada mas fría que pudo -Olvida que soy tu hijo-.

-¡Crucio!-.

El cuerpo de Sirius cayo al suelo y comenzó a soltar gritos de dolor.

-¡Ya basta! ¡Fue suficiente!-. Venus trató de acercarse pero Regulus la tomó del antebrazo.

-¡Madre, porfavor!-. Venus trataba de apartar la mirada implorando que se detuviera.

-Eso le enseñará una lección-.

Venus se acercó a su hermano tan rápido como pudo y lo ayudó a levantarse, dió una mirada a la chimenea. Si eran lo suficientemente rápidos podrían lograrlo.

Arrastró a su hermano y tomo los polvos flu tan rápido como le fue posible, murmurando el primer lugar que vino a su mente.

-¡Residencia Potter!-.

Flemont y Euphemia fueron los primeros en verlos.

-¡Mis niños!-. Gritó la señora Potter al verlos en esa condición, Sirius apenas sosteniéndose en pie y Venus temblando del miedo.

Euphemia trato de acercarse primero a ella pero Venus negó -Ayude primero a mi hermano-. Imploró.

-¿Qué sucede?-. Venus giró su cabeza a las escaleras y James entro en su campo de visión... Con Lily detrás de él.

Cuando se dió cuenta de lo que sucedía bajo las escaleras y sin aviso atrapó a Venus en sus brazos.

-Estas bien-. Murmuró -Estas segura, te tengo-. Venus se soltó a llorar y abrazó mas a James.

Euphemia les preparó a cada uno un baño y les llevó ropa limpia del armario que tenían en casa de los Potter.

-Querida ¿Te molestaría compartir habitación con Lily? Se esta quedando en la tuya-. Le dijo la señora Potter cuando le estaba cepillado el pelo. -Te haría bien compañía-.

-Prefiero quedarme con Sirius-. Le dijo sorbiendo su nariz.

Euphemia la miró con pena -Sirius esta con James, puedo poner una cama extra-. Se ofreció.

-Esta bien, me quedaré en la habitación de Sirius-.

Desde que habían comenzado a venir cada merodeador tenía una habitación, estaba la de James y luego la de Sirius. Al final del pasillo la de Remus y enfrente la de Peter.

Luego, junto al ventanal estaba la suya. Que estuviera ocupada por Lily fué otro gran golpe. La había invitado a conocer a sus padres y tal vez desde el inicio de vacaciones cada noche se escabullía para dormir con ella, justo como solía hacerlo con Venus.

Venus despertó cuando sintió la puerta abrirse -¿Sirius?-.

-Soy yo-. La voz de James era apenas un susurro. -Queria asegurarme que estuvieras bien-.

Silencio.

-Venus...- volvió a intentar James.

-Vete-.

Lo sintió a los pies de la cama y Venus solo se aferró mas a las mantas.

-Lo siento... por todo-.

-Es la disculpa más patética que he escuchado en mi vida-.

James se aclaró la garganta con nerviosismo -Quería decirle a Sirius, iba a decírselo y entonces...-

Venus apartó las mantas con furia -¿Entonces Lily te beso?-.

-Venus...-

-Nunca fuí importante para ti, James. Sólo me querías porque no la podías tener a ella-. Su voz comenzo a quebrarse -Hacias conmigo lo que no podías hacer con ella-.

-Eso no es cierto-.

-¿Ah no? Las pequeñas notas entre clase, la manera en la que la tomas por la cadera. Dos besos en la mejilla y luego uno en los labios ¿Te suena?-. Venus podía sentir el enojo en sus venas -¿Le cuentas los mismos chistes? ¿Van a las cocinas por helado?-.

James agachó la cabeza, incapaz de decir algo más -Lo siento-. Él la miró sabiendo que lo que estaba por decir la iba destrozar por completo -Lo nuestro nunca iba funcionar, Venus. Sirius es mi mejor amigo, no puedo.. Lo siento-.

-Sólo déjame en paz-.

(...)

Venus y Sirius no regresaron a la casa Black y cuando un notario llegó a decirles que habían heredado una fortuna de su difunto Tío Alphard Black además de una pequeña casa en el valle de Godric, Ambos decidieron mudarse.

Con el paso del tiempo las cosas se volvieron mas fáciles, a Venus le gustaba la casa y Sirius podía ir a ver a James cada que quisiera.

Para sorpresa de Venus, su antiguo amigo Amos Diggory vivía a unas cuantas casas. Solían hablar cuando estaban en Hogwarts, incluso habían salido a unas cuantas citas pero después de que Amos terminara sus estudios le fué dificil seguirle la pista.

Ahora pasaban tiempo juntos siempre que podían.

(...)

La amistad de Venus y James nunca volvió a ser la misma, eran cordiales pero esa magia que alguna vez existió desapareció por completo.

En su último año en Hogwarts se refugio en la biblioteca y con sus amigos pertenecientes a otras casas, además de las cartas que compartía con Amos.

Y entonces al graduarse de Hogwarts y con un trabajo en el ministerio, Venus comenzó a salir con el Hufflepuff. Con el paso de los años Venus comenzó a ser feliz otra vez.

-Sirius, trajimos comida-. Anunció Venus desde la puerta.

Se giró hacía Amos y sonrió cuando lo vio con nieve en su cabello, se acercó y le paso suavemente la mano.

-Gracias, cariño-. Ella se inclinó y le dió un beso en la mejilla

-¡Sirius!-. Volvió a llamar.

Encontró a su hermano en el sofá, junto a un hombre de espalda ancha y cabello azabache, no lo reconoció hasta que se giró por completo.

Era James Potter.

-Hola, Vee-. Saludo.

-Hola-. Por primera vez lo miró y no hubo dolor, simplemente un recuerdo que guardaba con cariño.

James se acercó sin saber muy bien como saludar y se sorprendió cuando Venus lo atrapó en un abrazo.

-¿Cariño?- Amos llamó desde la cocina -¡Hola, James!-.

James miro entre ambos con sospecha y luego su mirada cayó al dedo anular izquierdo de Venus.

Le había tomado años juntar el valor de recuperarla y ya la había perdido.

-¿Así que te vas a casar?-. Preguntó James después de la cena.

Amos había subido a preparar la habitación de invitados para James, Él era todo lo que Venus había soñado.

-Si-. Contestó con añoranza -En mayo, enviaremos pronto las invitaciones-.

-Que bien-. Venus pudo detectar el cambio en su voz.

-James, tu tenías razón... tu y yo juntos... Nunca hubiera funcionado ¿Lo sabes verdad?-.

El corazón de Potter se encogió -Claro-.

La había perdido.

[anabanks99]

maybe i was born to read fanfic and obsess over fictional men idk

[anabanks99]

Guys don’t read heroes of Olympus, your type will become elvish Latino mechanics