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Compartiendo con la gente de "After College",...
son los jovenes del Movimiento 5 R Guatemala
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Asisto por primera vez a una reunion de trabajo del equipo 5 R Guatemala. !Pura excelencia! Decididamente, aqui esta el ejemplo para los demas paises de America latina; ¡por eso me mude! Eterna gratitud a todos ustedes por permitirme ser parte de la aventura ...
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Marxismo 4.0
Papeles de “El Gimnasio”
LAS IGLESIAS CRISTIANAS
Y LA CUARTA OLA DE MARXISMO
Alberto Mansueti
En América latina las Iglesias cristianas reaccionan contra las políticas pro-aborto, ��matrimonio igualitario” y otras de la “ideología de género”, tomadas de la Agenda del marxismo cultural.
Pero estas políticas progresan porque se aprovechan del poder tiránico del Estado; y son sólo una expresión, la de más actualidad, y muy agresiva, del estatismo o “estatolatría”, sistema que ciertos sectores cristianos han ayudado a erigir y a fortalecer, sea por acción u omisión.
Según la Biblia, Dios está muchísimo más interesado en el tipo o sistema de gobierno que en el perfil personal del gobernante, tema al que la Escritura dedica pocos pasajes, y uno por aquí, otro por allá. Pero al sistema le dedica un libro casi entero, Deuteronomio, y dos tercios de cada uno de los dos precedentes, Levítico y Números, y partes de Éxodo y Génesis: Dios manda un sistema de Gobierno “limitado” a la seguridad y justicia. ¿Y los gobernantes? Los elige el pueblo, como en la democracia (Deuteronomio 1:13). O sea: el sistema importa más que el gobernante.
¿Por qué? Hay una respuesta simple, pero verdadera: porque en un sistema gubernativo inmoral e injusto no hay lugar para gobernantes morales y justos. Otra respuesta adicional, verdadera pero no tan simple, es que los sistemas inmorales pervierten y arruinan “el carácter de las naciones” (y no sólo de las personas), título de un excelente libro del Prof. Angelo Codevilla, subtitulado "Cómo la política puede hacer y deshacer la prosperidad, la familia, y la Civilización".
Desde hace un siglo, en todo el mundo las izquierdas han erigido un sistema despótico: el estatismo; y lo hicieron de modo “progresivo”, en cuatro “olas” sucesivas:
(1) En la primera impusieron el dinero de mero papel, sin patrón metálico, emitido a discreción por los Bancos Centrales, desde 1913 en EE.UU.; así crearon inflación, y nos comenzaron a empobrecer.
En 1919 crearon su OIT, y sus “convenios” internacionales recortando la libertad de trabajo. Así crearon desempleo, y nos impidieron salir de la pobreza; y de paso fijaron la pauta para las demás agencias mundiales, las que en otros temas nos dictan sus reglamentos estatistas en “acuerdos y tratados”, que una vez ratificados por los Gobiernos, se hacen ley automáticamente.
(2) Creada la crisis de 1929 y la “Gran Depresión”, la segunda ola fue en los ‘30 y ‘40. Dijeron que sobre todo “para ayudar a los pobres", los Gobiernos se encargarían de "educación y salud”; y de ellas hicieron medios de adoctrinamiento y control. Mientras, los reglamentos comenzaron a multiplicarse, la seguridad y justicia a decaer, los impuestos a subir, y las burocracias estatales a expandirse.
(3) La tercera ola fue el ataque a la economía productiva en los '70 y '80: expropiaciones de fincas para su "reforma agraria", masivas "nacionalizaciones" de industrias, comercios, bancos, energía y minería. Y las guerrillas marxistas secuestrando, saqueando, torturando y asesinando.
¿Hubo oposición a esta serie de usurpaciones? Sí, pero las voces de los “atalayas” fueron descalificadas con adjetivos denigrantes: reaccionarios, derechistas, “fundamentalistas”, etc.
(4) Adueñados del dinero, el trabajo, la educación y salud, y los resortes productivos, ahora van más directo contra la vida, la familia, y la civilización occidental. Es la cuarta ola, cuyos pésimos resultados se suman a los de las anteriores.
Sectores cristianos han ayudado al estatismo, sea por acción, como los “teólogos de la liberación”, o por omisión, como los místicos pietistas, que han aconsejado desentenderse de la política, o peor aún, obedecer ciegamente a los tiranos. Resultado: sistemas de Gobierno inmorales e injustos, pero muy poderosos, en todo el mundo.
En las elecciones: los candidatos surgidos del estatismo son todos estatistas, unos peores, otros “menos malos”, otros pésimos. Sobre todo en la "segunda vuelta", método discutible, pero adoptado ampliamente. Un Presidente ya no es “elegido” con votos, sino que su oponente, que se supone "el mal mayor", es descartado con antivotos o contravotos. Por eso las campañas son sucias: no encomian a un candidato, desacreditan al oponente. Es la clase de cosas que pasa cuando enfocamos toda la atención en el perfil personal del gobernante o del aspirante, y no en el tipo o sistema de gobierno.
Pero a los candidatos, ¿cabe evaluarlos según los requisitos bíblicos para la persona del gobernante? Sí, pero entonces ¡ninguno pasa el examen! Votar en blanco o no votar se hace deber moral. Y sobre todo: no votar jamás por un candidato “evangélico” que rechaza o desconoce la Ley de Dios para las naciones y su sistema de Gobiernos, porque busca gloria para sí mismo, por cuanto se niega a dar mérito y reconocimiento a Dios, por el modelo político que Él ha diseñado, para nuestro bien.
Muchos evangélicos dicen "todos los sistemas, capitalismo o comunismo, son humanos..." Grave error. Debemos juzgar sobre todo los sistemas, y en base a sus requisitos bíblicos, declarados en la Torah o Pentateuco. Los actuales son lo contrario; todos estatistas, lo que Dios condena en I Samuel 8 (y concordantes). Los sistemas tampoco pasan este otro examen, ¡y mucho menos!
Por caminos de la política se arruina “el carácter de las naciones”, y se destruye la civilización; nos guste o no, por caminos de la política es que podremos rescatarla de su definitivo hundimiento. No hay otros. Si dejamos de lado la política, poco se puede hacer desde la familia, la escuela, la empresa o la Iglesia; por una razón muy simple: tales instituciones privadas ya han sido minadas, saboteadas, subvertidas e instrumentadas por la política inmoral. Por eso la necedad de la “antipolítica”, y lo imperioso de reivindicar la política decente.
Piénsalo.
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Proyectos 5 Reformas
Papeles de “El Gimnasio”
LAS CINCO REFORMAS
Y SUS PROYECTOS “DE BANDERA”
Alberto Mansueti
-#- ¿Cómo se hace atractivo el Proyecto
“La Gran Devolución con las Cinco Reformas”?
Las Cinco Reformas es una “marca sombrilla”, en el marco de la cual tenemos ciertos proyectos “de bandera”, con gran potencial para lograr las simpatías populares, porque presentan las soluciones a los problemas más acuciantes. Se dirigen a la “mayoría silenciosa”, cansada de todos los males del sistema presente, y buscan llamar su atención. Todos tienen bases bíblicas y en la historia cristiana, y todos son muy “viables”, factibles y creíbles; pero hay que mostrarlos. Y todos responden a esta pregunta clave: “¿qué beneficios concretos y prácticos saco yo con las Cinco Reformas?”
-#- ¿Cuáles son esos proyectos “de bandera”?
Seis van con la primera reforma: (A) “Seguridad primero”; es la primera función del Estado, y razón misma de su existir. Para acabar con la criminalidad desbordada y lacerante. (B) “Recuperación de la soberanía nacional”, tomando distancia de casi todas las Agencias de la ONU; el tema conecta con la fibra patriótica de gente que ama de verdad a su país. (C) “Desestatización mata corrupción”; es la única solución de fondo, real y efectiva a la inmoralidad política y gubernamental. (D) “Justicia centrada en la víctima” es un enfoque novedoso, ya aplicado en muchos países, aunque a veces con modalidades no muy liberales. (E) “Descentralización”, con federalismo y autonomía municipal de verdad, es bandera muy atractiva para las regiones, provincias y localidades del interior. (F) La “privatización” de los partidos, brinda libertad política a la persona con vocación cívica para los asuntos públicos, que quiera constituirlos e integrarlos, muchos de ellos liberales de la derecha.
-#- ¿Y los proyectos “de bandera” con la segunda reforma?
Van tres: (A) “Deflación: ¡abajo los precios!” toca directamente al bolsillo de las personas y familias. ¿Quién podría no estar de acuerdo…? sólo gente influida por economistas formados en la “cultura de la inflación”, que condenan la deflación es algo muy malo siempre. (B) “Más empleos, más productivos y mejor pagados”, conecta con millones de desempleados o subempleados. (C) La “Operación Retorno”, para aprovechar las nuevas y mejores oportunidades en el país, especialmente dirigido a los migrantes, la diáspora latinoamericana en el exterior, y sus “familias rotas”.
-#- ¿Y con las tres reformas sociales?
Van otros dos: (A) “Privatizar la educación” ofrece oportunidades para estudiar y enseñar con libertad, para padres, educandos jóvenes y adultos, maestros y profesores. Contra el avasallante adoctrinamiento ideológico en la “educación pública”, es la única vía para que la gente conservadora y de valores, “Provida y Profamilia”, por sí misma pueda defenderse, y a sus hijos, del marxismo cultural metido a presión en las aulas de clases. (B) “Acceso a la salud y a la previsión social privadas” es un anhelo largamente acariciado por quienes padecen los males de la “salud pública” y el “seguro social”, que son millones, porque no tienen otras opciones.
-#- ¿El tema de las “reformas particulares” es una bandera?
Principalísima, por supuesto. Cada persona y cada familia latinoamericana tiene proyectos individuales y particulares postergados: quiere ampliar su vivienda, iniciar un negocio propio en X rubro, comenzar estudios formales en X disciplina o profesión, o con una entidad educativa, además de contar con el acceso a medicina y planes jubilatorios privados. Cuando hacemos propaganda, nos dirigimos a cada quien de nuestros oyentes en particular, y tocamos un nervio que no conocemos: sus sueños, deseos y ambiciones propias, que sólo Dios y cada quien conoce. ¡Hay que mencionar mucho ese punto! Explicar claramente que “la gran devolución” consiste en “devolver” a la gente todos las funciones, los poderes (libertades, posibilidades) y recursos, todos esos que nos quitan los estatistas, amparados en engaños, falacias y mentiras, que debemos desnudar.
Cochabamba, 15 de enero de 2019
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Venezuela
Los socialistas siempre se PELEAN entre ellos porque son demasiado numerosos. En un gobierno socialista no caben todos, y muchos se quedan fuera... entonces conforman la "oposición de izquierda" al gobierno de izquierda. Así fue/es siempre, desde Rusia 1917 hasta Venezuela 2019😎
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Venezuela
En Venezuela, el Foro de Sao Paulo tiene a Maduro. Ahora, la Internacional Socialista, y la oposición socialista, quieren jugar la carta algo enclenque del Sr. Guaidó. Personalmente no me gusta ninguno de los dos; soy 1000 % liberal, y 1000 % ajeno a pleitos entre SOCIALISTAS.😎
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En Quito Ecuador,
listo para el debate,
las charlas y entrevistas !!
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Papeles de “El Gimnasio”
FUSIONISMO EN BRASIL Y ARGENTINA
Alberto Mansueti
En Brasil el ahora Presidente electo Jair Bolsonaro ganó las elecciones con dos clases de banderas: liberales en economía, y conservadoras en lo político y moral. Esa fórmula tiene un nombre: se llama “fusionismo”; y es bien conocida en la historia política de las Américas y Europa. Y en Argentina, ya hay un candidato a Presidente que se inscribe en ese mismo perfil: el diputado Alfredo Olmedo, de la norteña provincia de Salta en su país.
I
¿Qué significa “fusionismo”? ¿Cómo se describe? Ser liberal en lo económico y conservador en lo político no es contradictorio, como dicen algunos despistados. Todo lo contrario: es lo absolutamente coherente. La “receta” fusionista combina el libre mercado en lo económico y el Gobierno limitado en lo político, como dos caras de la misma moneda.
Sólo un sistema de Gobierno enfocado en sus funciones propias de seguridad nacional y personal, justicia pública, e infraestructura física, y nada más, es consistente con los amplios espacios de libertades necesarias para la economía y los negocios, el trabajo honesto, y la empresa privada en expansión creando riqueza para todos, ganancias honestas para sus dueños, buenos empleos para sus trabajadores, y buenos artículos y servicios para sus clientes y usuarios. Con la mínima carga en las espaldas de los contribuyentes.
Y más aún: en la doctrina fusionista, las medidas y políticas liberales se postulan para más allá de la economía, estrictamente concebida, y se extienden a las actividades humanas y empresariales en la educación, la asistencia médica, y las jubilaciones y pensiones. Así se ha aplicado el “fusionismo” en los países nórdicos y otros que abandonaron el socialismo, en los “cuatro tigres” asiáticos, y en los “leones africanos”. Todas experiencias exitosas, de las cuales no ni investigan ni enseñan los profesores, no habla la prensa ni una sola palabra, y los politiqueros estatistas esconden o ignoran.
¿Por qué tanto silencio? Porque el fusionismo es de derecha. Es “políticamente incorrecto”. ¡Es un “tabú” político!
Incoherente es la fórmula contraria. ¿Y qué es lo contrario al fusionismo? El estatismo: un sistema de Gobierno extralimitado, que avasalla a los mercados, y atropella al espíritu empresarial y la propiedad privada, ahogando y asfixiando a la gente con abusivos impuestos, y reglamentos caprichosos que nos impiden la libre y abierta competencia. Termina enredado en sus propias cadenas, con un gasto fiscal insostenible, un déficit presupuestario crónico, una deuda “eterna” e impagable, y una inflación que unas veces puede contener, a costa de duros sacrificios privados, y otras veces no puede, y fracasa miserablemente en su irracional propósito.
“Fusionismo” es la línea ideológica que inspira a nuestro Movimiento en pro de “La Gran Devolución” a través de las Cinco Reformas en América Latina. Y al parecer, es la misma que se pudo observar muy claramente en la campaña electoral de Jair Bolsonaro, quien se atrevió a quebrar el tabú; y se puede esperar lo mismo en la de Alfredo Olmedo.
Si “la derecha levanta cabeza”, como afirmé en otro de los Papeles de “El Gimnasio”, es gracias al fusionismo. Porque hay dos corrientes de la derecha, que a menudo se enfrentan, lamentablemente: liberalismo económico por un lado, y por otro conservatismo moral y político.
Por lo común la derecha pierde cuando se escinde en dos campos separados y opuestos, conservador y liberal; ahí es cuando gana la izquierda. La “fusión” de las dos vertientes casi siempre da el triunfo a las derechas; así se explican los éxitos de Thatcher y Reagan en los años ‘80. Ronald Reagan siguió la enseñanza de Barry Goldwater, e hizo “fusionismo” en sus cuatro campañas electorales victoriosas: para la Gobernación de California, en 1966, y fue reelecto en 1970, y luego para la Presidencia de EEUU, en 1980, cargo para el cual también fue reelecto, en 1984.
II
El fusionismo tiene que superar dos clases de obstáculos para triunfar, cerrando las brechas que separan a liberales y conservadores. Y por ese camino, convocando al apoyo y los votos de “la mayoría silenciosa”. Veamos con más atención, por favor.
(1) La gente conservadora adhiere a los valores tradicionales de orden social, familia y trabajo duro, por lo general, aunque no siempre, en un marco de tipo religioso. Pero muchas veces se abraza mucho al intervencionismo estatista, en economía sobre todo, que equivocadamente cree que es algo bueno y esencial para la preservación de los principios que desea conservar, o restaurar. Es el caso de muchos “nacionalistas”.
Esta política errónea lleva a la clase media conservadora a apoyar a las cerradas oligarquías, que conspiran contra el libre mercado, y por tanto contra sus propios y mejores intereses de prosperidad y bienestar; y a los políticos “de centro”, con mucha frecuencia aliados de la izquierda. Es una posición inconsistente, porque Adam Smith tenía razón: el estatismo en economía la arruina, obstaculiza la generación de riqueza y empleo, y debilita la base material de sustentación de las familias, y por tanto de las iglesias, que dependen de la generosidad y solvencia de las familias cristianas.
(2) Por otro lado, parte de las clases intelectuales y profesionales quiere “libre mercado” en economía; pero en materia de principios y valores tradicionales, su posición es de indiferencia o de hostilidad. Y apoya el aborto y el “suicidio asistido”, que es eutanasia disfrazada, el “matrimonio gay” y la “ideología de género”. Es el caso de la mayor parte de los auto-llamados “libertarios”; aunque no de todos.
Esa actitud les une con la izquierda “progresista”, que es intervencionistas en la economía; y les separa de la clase media conservadora. Es inconsistente también, porque Marx y Engels tenían razón, y el capitalismo está indisolublemente unido al Gobierno limitado, al matrimonio y la familia, y a los valores morales y religiosos.
(3) “Fusionismo” es la reunión de las dos alas de la derecha: liberal y conservadora. Esto es: libre mercado con principios y valores. “Laissez-faire” con Gobierno limitado, en la línea de Adam Smith, y antes de John Locke, “el Padre del Liberalismo Clásico”, y otros tratadistas cristianos anteriores y posteriores, tales como Henry Bracton y Tomás de Aquino, “el Primer Whig” en el siglo XIII. Y los poetas Dante Alighieri en el XIII también, John Milton en el XVII, el jurista William Blackstone en el XVIII, entre tantos otros.
En tiempos de la Revolución Americana de 1776, Thomas Jefferson y James Madison fundaron el “Partido Demócrata-Republicano” en esta misma corriente. Y en la España de la “Restauración”, en 1875, cien años después, Práxedes Mateo Sagasta pone las bases del “Partido Liberal Fusionista”. En los EE.UU. de los años ’50, el ideólogo Frank Meyer desarrolló esta misma doctrina durante el apogeo de la “Guerra Fría”, como aporte a la revista “National Review”, que nutrió a la dirigencia y las bases del Partido Republicano.
III
En Brasil, la Constitución de 1824 se estableció sobre estos principios. Y en Hispoanoamérica, de igual modo sucedió con el texto constitucional sancionado en Cádiz, año 1812, de muy efímera vigencia, lo que es de lamentar. Por lo que se pudo ver, los asesores de Jair Bolsonaro han estudiado a conciencia los antecedentes del “fusionismo”, las lecciones que pueden sacarse, las experiencias actuales en el mundo, y todas las políticas que pueden y deben inspirarse en ese pensamiento. También estoy seguro de que los equipos de trabajo del candidato Alfredo Olmedo en Argentina están haciendo lo propio.
Una objeción que nos hacen siempre, es que la gran masa de votos no se mueve por ideas ni doctrinas, ni por la razón, sino por emociones y sentimientos. Eso es verdad; pero esa gran masa es movilizada por “cuadros” políticos, que sí entienden las ideas, o a lo menos las políticas, propuestas y ofertas electorales, que se inspiran en las ideas, y pueden explicarlas personalmente a los votantes, o por medio de las redes sociales. No obstante, y para conectar con las emociones y sentimientos de la gente, en el Centro de Liberalismo Clásico hemos desarrollado “25 narrativas para la derecha”.
El fusionismo es una fértil cantera, que nos ha servido a los “cincoreformistas” para sacar muchas sugerencias, estrategias de política y recomendaciones, tales por ejs. la “des-polarización” de los votos, y la “deflación” o baja generalizada de precios al consumidor. Para hacer una buena campaña electoral, un buen gobierno en caso de ganar elecciones, y una buena oposición en caso contrario.
En nuestra Web amarilla del Foro Liberal de América Latina, y en “El Gimnasio”, tenemos más amplia documentación sobre estos temas. Puedes consultar. ¡Felicidades y hasta la próxima si Dios quiere!
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TWEETS PARA “EL GIMNASIO”
Alberto Mansueti
Los referentes LIBERALES conocen muy bien el marxismo clásico; y los líderes CONSERVADORES, el marxismo cultural, al menos la "ideología de género" como mínimo. El "fusionismo" liberal conservador es la unión de ambas corrientes; ¡las Cinco Reformas es un proyecto "fusionista"!🙃
¿Por qué hablo de "fusionismo" desde 2009? Para combatir dos plagas, marxismo clásico y cultural. Sólo con liberalismo económico se pueden quebrar leyes e instituciones inspiradas en el marxismo clásico; y para detener el avance del cultural, se requiere, además, conservatismo.😃
"FUSIONISMO": liberalismo clásico en economía, y conservatismo en política y moral. Las Cinco Reformas es un proyecto político para CAMBIAR EL SISTEMA, inspirado en ese ideario, con precedentes como Thomas Jefferson en EE.UU., Práxedes Sagasta en Eapaña, después Václav Klaus. 🙃
Describí el "FUSIONISMO" LIBERAL CONSERVADOR como la solución en "Las Leyes Malas", 2009, pero no pensé que casi 1 década después habría un Presidente fusionista en Brasil, y un candidato fusionista en Argentina, ¡ALFREDO OLMEDO! Tenía yo 😃razón: CAMBIAR EL SISTEMA ¡es posible!
¡Qué felicidad! Abogué por el "FUSIONISMO" en mi libro "Las Leyes Malas", 2009, sin imaginar que casi 1 década después habría un Presidente fusionista en Brasil, y un candidato fusionista en Argentina, ¡ALFREDO OLMEDO! Tenía razón entonces: CAMBIAR EL SISTEMA ¡no es imposible!😊
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