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La gloriosa venganza de una asesina

Diciembre 12, año 2002.

Se interpuso una conexión, al mismo tiempo interrumpía mi memoria. Solia caminar por Las Vegas, pasaban una genial tienda de videojuegos y camisetas de baloncesto. Los domingo era el día perfecto para correr, la lluvia era buena compañía y más siendo las 11 p.m..

Se acercaban las 12 p.m, corría una brisa muy fresca y una llovizna tierna, solo era yo y una ruta solitaria que llevaba a un campo. Se escuchaban pájaros, también se escuchaban los árboles con un movimiento tierno que acariciaba mis oídos; llevaba 1 hora corriendo, de alguna manera mantenía mi energía y no quería parar hasta llegar a ese campo donde un matrimonio de ancianos cosechaban uvas y alimentaban a caballos.

En un momento mis oídos dejaron de escuchar las voces que transmitía el paisaje y el cielo. Por alguna razón por mente paso la idea de parar a descansar y quizá sacar la botella de agua que llevaba en mi mochila. Me senté en una Roca junto a un cartel viejo, oxidado y con letras borrosas, imposible descifrar que decía.

Saque mi botella de agua y mientras tanto admiraba la carretera y los árboles, por un momento el mundo se silenció, escuchaba un auto acercándose y mi corazón latía aceleradamente sin saber el motivo; el auto paso a una gran velocidad y mi corazón calmo mis latidos.

Simplemente me levante, di una vuelta y caminé nuevamente hasta la cuidad. Cada vez caminaba más lento, y aún me faltaba mucho para llegar. Decidí sacar mi teléfono para llamar a un taxi, no tenía señal. En el fondo grite "maldita sea" y seguí a mi destino. Era imaginación mía o cada vez la carretera se hacía más larga? Me preguntaba..

Había un silencio tan profundo que comenze a escuchar pasos a lo lejos, mi corazón nuevamente setia que iba a salir de mi cuerpo. Miraba hacia todos mis lados intentando encontrar el motivo de los pasos, pensaba quizás sea un animal y continué, pero simplemente era mi imaginación escuchando pasos. Otra vez paso un auto, esta vez a una baja velocidad y sin luces. Entre en pánico y comenze a correr sin determe y sin mirar atrás. Corría y corría... y corría. Hasta que al fin vi luces de la cuidad. Mire hacia atrás y el auto simplemente habia desaparecido. Decidí respirar y calmar mi pánico, 5 minutos caminando y al lado de la banquina había un auto parado. Me pasé hacía al frente por instinto. Mientras pasaba no quería mirar al auto, sentía miedo. Estaba sola.

Hasta que pase el auto y escuche un silbido. Miré hacia atrás y un señor grito. _¿podrías ayudarme? mi rueda se pinchó y mi móvil no tiene carga.

Pensé porque no? Necesitaba ayuda y yo estaba dispuesta ayudarlo. Me acerqué y le di mi teléfono, llamó y dijo _Carajo nadie contesta.

Le dije _Lo lamentó, espero que puedas arreglarlo pero tengo que marcharme.

Bajo la miraba, se río por unos segundos y su cara se transformó en una miraba perturbadora y me miró fijamente. Yo quedé en shock sin saber que hacer, sentí que mi cuerpo se congeló. Me agarró de las manos tapandome la boca y me encerró en su auto. Grite con todas mis fuerzas pidiendo auxilio pero no hubo respuesta. Sentí que me moría lentamente y mi corazón latía más fuerte que nunca.

El me miró, sonrió nuevamente y comenzó a desvestirme, recuerdo que me miraba mientras me penetraba y decía _Maldita zorra esto te pasa por salir sola, puta.-

Me quedé sin moverme, sentí que mi cerebro había escapo de mi cabeza y que mi corazón se había parado, no tenía fuerzas, no tenía aliento...

Desperté tirada a un lado de la carretera, era de día, por un momento no sabia que había ocurrido. Me despertaron a los gritos "Llamen a una ambulancia, llamen a una ambulancia", una y otra vez.

Me preguntaron que era lo que había paso, pero yo no tenía voz. No tenía Alma.

Me tuvieron 2 días en un hospital, en una cama y cada 5 minutos enfermeras me decían "¿qué fue lo que ocurrió?", durante 5 meses no hablé, vivía bajo la ducha intentando sacarme la suciedad, me sentía sucia. Me sentia débil, o mejor dicho "una zorra". Durante todo ese tiempo solo recordaba que me violaron y que amanecí en una carretera como un aminal muerto.

Poco a poco mis recuerdo eran más fuertes, tenía una hoja donde anotaba todo lo que me acordaba. Rostro, ojos, altura, peso, color de piel, cabello y una edad aproximada.

Transcurría agosto 28 de 2003.

Durante todo ese tiempo solo salía de mi casa a comprar, y a trabajar. Llegaba sentía la necesidad de bañarme una vez y otra vez y pasarme una esponja hasta hacerme sangrar.

Mientras veía mi sangre correr se me vino a mi cabeza un recuerdo, de un auto negro con matrícula de numeros y letras *97A•671*.

Un día había salido al mercado por cosas que necesitaba, delante mío había una anciana con sus compras y decidí ayudarla y acompañarla hasta su auto. Recuerdo que al lado de su vehículo estaba estacionado un auto negro, sentí que ya lo conocía, que ya lo había visto, era curioso porque no tenía matrícula, pero si estaba segura de que era un auto viejo y me preguntaba ¿porque ni tenía matrícula?. Había decidido estacionar mi auto al lado de ese automóvil y esperar al dueño. Después de varias horas un tipo se subió al auto, mi cuerpo por dentro gritaba y decía *es él, es él*, mis lagrimas caían y sentía la necesidad de hacerlo sufrir como el lo hizo conmigo.

Lo seguí hasta una casa vieja, donde estacionó el auto y bajó.

No sabía que hacer, tenía miedo de ir a la policía, sentía que me iban a juzgar y me iban a decir "zorra" como me llamo él cuando me violó.

Fue ahí, en ese momento justo donde recordé que guardaba en mi baúl un rifle automático que había sido regalo de mi padre antes de muera. Era legal portar arma.

Baje de mi auto, mi cabeza estaba en blanco, no sabia que hacía pero si sabía que no quería parar. Saque el rifle, lo recargue, y simplemente llame a su puerta y me atendió la misma anciana a la que había ayudado en el mercado. Ella comenzó a gritar y a llorar por verme con el rifle en la mano. La empujé hacía un lado y entre a la maldita casa.

Estaba él, él... él sentado en un sofá mirando televisión como si no hubiera pasado nada.

Disparé 12 veces, mis odios escuchaban nuevamente ese silencio de cuando corría en la carretera, me sentí bien, sentí paz. Mis oídos escuchan una brisa y yo simplemente lo miraba a él y estaba muerto, desangrado con 3 disparos en el pecho, uno en la cabeza, y el resto por todo su cuerpo. La anciana gritaba, mientras arrodillada abrazaba al cadáver.

Mis manos tenían sangre, las mire sonriendo por unos segundo alcé la miraba con una cara perturbadora, mire fijamente al cuerpo y simplemente me marché..