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Los Caminos de la Vida
Miércoles, 3:48 pm. Construcción de Residencia. Un radio viejo, y manchado con mezcla de cemento y arena suena a todo volumen.
Los caminos de la vida
No son como yo pensaba
Como los imaginaba
No son como yo creía
“Arquitecto, ¿cómo está?, le quiero pedir un favorsote”, dijo El Canuto, “el viernes cumple años mi chava, le quiero comprar unas flores y llevarla a unas hamburguesas, pero el ingeniero nos paga la raya hasta el sábado, ¿me podría prestar una lana?, se la devuelvo el sábado, sin falla”.
Yo tenía como 4 meses de haberme graduado, en plena crisis de 1995, post “error de diciembre”, aquella devaluación del peso frente al dólar que había mandado en una espiral de mierda a la economía mexicana. Tuve suerte de conseguir un empleo, ganaba poco, pero no me importó mucho, trabajar en un despacho serio y para un jefe que no sólo era buen arquitecto, sino también una excelente persona, tenía mucho más importancia.
“Hijole Canuto, déjame ver, yo también ando bien corto, ¿cómo de cuánto estamos hablando?”.
“Yo creo que con $500 pesos arqui, es que la quiero consentir bien”
A Canuto tenía poco de conocerlo, me habían asignado a esa obra apenas dos meses antes, él era un electricista / plomero que trabajaba para el ingeniero que subcontratamos para las instalaciones eléctricas y sanitarias de esa casa. En ese entonces, yo ganaba cerca de $3,000 al mes, así que $500 no era poca cosa para mí, además, mis papás habían cumplido la promesa hecha poco antes de graduarme, “una vez que consigas trabajo, no te vamos a pedir que ayudes a empujar la carreta, nomás que te bajes”.
“Déjame echar cuentas y te digo mañana”.
“Ok arqui, se lo agradecería mucho, estaría chido que si pudiera”.
Jueves, 9:24 am. Construcción de Residencia. La música con volumen alto es una constante en las obras, la canción de moda sonaba todos los días.
Los caminos de la vida,
Son muy difícil de andarlos
Difícil de caminarlos
Y no encuentro la salida
Todavía no me bajaba del carro cuando ya podía ver a Canuto a la entrada de la casa, la cual ya estaba en obra gris, esperando para ver el resultado de mi análisis financiero, si la solicitud del préstamo sería aprobada o no.
“Buenaaass...¿tons qué arqui?, ¿si me puede echar la mano?”.
Canuto y yo somos mas o menos de la misma edad, pero siempre me hablaba de usted, yo en cambio, lo tuteaba, un detalle que en México, es una mezcla de diferencia de edades o generaciones, jerarquías laborales, y escalones socio económicos. El privilegiado tutea cuando quiere, el menos afortunado, sólo cuando siente que puede, o se le permite hacerlo.
“Sí se va a poder Canuto, aquí traigo el dinero, dame chance de ver los pendientes de obra y ahorita te los doy”
“Muchas gracias arqui, si viene el sábado ya casi al final del día, se los devuelvo”
“Va, así quedamos Canuto”
Viernes, 1:48 pm. Casa de mi abuela. Comida familiar con ella y mi tía la mayor.
“Ando medio preocupado tía, le presté dinero a un plomero de una de las obras, me cae muy bien el chavo, pero la verdad, no lo conozco, ya estoy dudando de si voy a ver ese dinero de vuelta o no”
“Mira, piénsalo así, tú se los prestaste haciendo una buena acción, si no te los paga, pues si, te va a doler, pero te costó $500 pesos conocer a esa persona, si te los paga, pues lo ayudaste en el momento que lo requería”.
Mi tía tenía razón, tarde o temprano, las personas no pueden evitar mostrarse como realmente son.
Sábado, 2:13 pm. Construcción de Residencia. Los sábados se trabaja hasta las 15:00 h, era cerca del fin de la jornada laboral.
Yo pensaba que la vida era distinta
Cuando estaba pequeñito yo creía
Que las cosas eran fácil como ayer
Llegué a la obra con unos materiales en la cajuela del carro, mientras los bajaba alcancé a ver al Canuto de lejos, subió rápidamente las escaleras hacia la planta alta de la casa. Revisé el avance de la semana con el capataz, levanté la lista de los materiales a pedir para la próxima semana, y subí al segundo piso, a pesar de que no era muy grande, no pude encontrar a Canuto, era obvio que se estaba escondiendo. Me molesté mucho, ya abajo antes de irme, les pregunté a los otros trabajadores por él, me dijeron que por ahí andaba.
Sábado, 11:27 pm. Reunión en casa de unos amigos. Fiesta, alcohol y música, para distraernos de lo pesado de la semana.
Un poco anestesiado por tres cervezas, le conté a un amigo lo sucedido, “ni pedo, te chingaron” me dijo, buscaba palabras de aliento, no una confirmación de mi pendejez, pero bueno, no mentía. Ya con un cuarto trago encima, le conté a una amiga, y a otro amigo el incidente. “Ni modo, se vive, se aprende”, fue el consenso de las respuestas recibidas.
Creo recordar haberle contado a varias personas mas, pero no puedo asegurarlo, estaba enojado, no sólo era el dinero que ya no volvería a ver, me sentía traicionado, engañado.
Lunes 11:36 am. Construcción de Residencia. El sol brillaba intensamente.
Uno sabe que la vida
De repente ha de acabarse
Y uno espera que sea tarde
Que llegue la despedida
Me bajé del carro y tan pronto di un paso hacia adelante, salió de la casa El Canuto, con rostro serio, con la mirada fija en mí.
“Arqui, aquí tiene el dinero, muchas gracias”.
“De nada Canuto, vine el sábado y te me escondiste”.
Su cara cambió inmediatamente, estoy casi seguro que él esperaba poder ahorrarse este momento incómodo.
“¿Le digo la verdad?, el inge nos pagó hasta bien tarde el sábado, y cuando usted llegó, yo todavía no traía lana”.
“Canutoooo, me hubieras dicho tal cual, que te esperara hasta el lunes”.
“Perdón, arqui, si quería, pero nomás no pude, me ganó la pena, no supe cómo decirle, pensé que iba a creer que eran mentiras”.
“Ok, te entiendo, para la otra, al menos conmigo, siempre di la verdad, es mejor, y ya vemos que se puede hacer”.
Ya en el carro, camino de regreso a la oficina, me empecé a sentir muy mal, culpable por haberle contado a varias personas que me habían engañado, yo era muy joven y no pude entender lo que pasó. Canuto no tenía las herramientas emocionales para manejar una situación así, tal vez tuvo un pasado que no incluyó compresión, ni perdón, un historial que no admitía fallas, a pesar de estar plagado de ellas.
Por supuesto, son meras suposiciones, para mí, fue una gran lección de empatía, de comprensión, y de paciencia. A veces recuerdo este incidente, y todavía tengo un pequeño sentimiento de culpa, pero en seguida lo saco de mi mente, yo también era muy joven, y aunque tuve una vida mucho más privilegiada que él, me es muy claro ahora, que tampoco poseía la madurez y las herramientas emocionales para reaccionar de otra manera.
Ciertamente, los caminos de la vida, al menos a veces, son muy difíciles de andarlos.
Nota del autor: Canuto y Canito son dos personajes animados de la casa productora Hanna-Barbera, salían junto con Tiro Loco McGraw, a finales de los 70´s, y principio de los 80´s, fueron muy populares.
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Repentinamente
El primer viernes del semestre enero mayo de 1995, hubo una junta de “emergencia” en uno de los salones de arquitectura, el motivo era claro y apremiante, faltaban poco menos de 6 meses para graduarnos y no teníamos nada planeado para festejarnos ese día.
La concurrencia fue buena, mas de la mitad de los que cursábamos noveno semestre asistimos. Dos compañeras tomaron la batuta y marcaron la agenda; necesitábamos todo: salón, música, banquete, iglesia (por supuesto que habría misa, duh, estudié en Monterrey), lugar para la torna graduación (por supuesto que habría peda, duh, estudié en Monterrey).
Pocos minutos después, ellas dos pidieron voluntarios para el comité de graduación, era obvio (y bastante injusto) que entre dos chavas no podrían aventarse esa chamba. Un compañero, el típico ajonjolí de todos los moles, rápidamente se apuntó (spoiler alert: sólo ayudó tres semanas mas y aventó la toalla tan pronto llegaron los primeros exámenes parciales).
Nadie mas levantaba la mano, después de unos momentos de incómodo silencio, aquí, su pendejo servidor, dió un paso al frente, mas por solidaridad que por alguna otra cosa, y me convertí en el cuarto miembro del heroico comité de graduación.
Para la segunda sesión se estableció que yo sería el tesorero, mi labor era calcular el costo por asiento del baile de graduación. Había que hacer un listado de todos los posibles gastos, ponerles precio, sacar un gran total, preguntarles a todos mis compañeros si irían a la graduación y cuántos asientos querían, dividir el costo total entre el número de asistentes y finalmente llegar a un número, el mismo que aún recuerdo, $200.00 pesos, el tipo de cambio estaba como en 6, así que eran como $33 USD. Si, lo sé, pinche inflación.
En las siguientes semanas, una de las compañeras y yo, visitamos juntos muchos lugares, salones de eventos, audiciones de grupos musicales, degustaciones de platillos, florerías… prácticamente estábamos organizando una mini boda.
Eso nos permitió afianzar nuestra amistad, puesto que, aunque nos llevábamos muy bien, nunca habíamos convivido tanto. Recuerdo que al principio del semestre me contó que un bato le estaba tirando la onda, pocas semanas después ya eran novios. Ella era una mujer atractiva y muy agradable, me dió gusto que comenzara una relación.
En ese entonces yo compartía carro con mis hermanos, y como ellos estaban en la misma universidad y yo en otra, casi nunca me tocaba a mí. Eso hacía que mi amiga pusiera el auto para las visitas antes mencionadas.
Al final de una de las últimas vueltas, ya con el fin del semestre muy cerca, me llevó a mi casa, nos estacionamos y apagó el auto, volteó hacía mí y me dijo “¿te puedo pedir un favor?”, le respondí que si, ella continuó, “mi inglés no es muy bueno, y mi novio me regaló este cassette (era un mix tape), me dijo que esta canción es lo que siente por mí. ¿Crees que puedas decirme que dice?”
“Bueno, lo intentaré”, yo tenía 22 años y mi inglés, aunque bastante decente, no tenía ni de chiste el nivel que tiene ahora.
Puso la canción y por fortuna la conocía, de hecho, la había escuchado muchas veces, era el track 6 de los Grandes Éxitos de Billy Ocean, álbum que yo tenía, en cassette, por supuesto, era los noventas y no todos teníamos un CD player, menos en el carro.
“Solía pensar que el amor era sólo un cuento de hadas
Hasta aquel primer Hola, hasta aquella primera sonrisa
….
Repentinamente, la vida tiene un nuevo significado para mí
Hay belleza allá arriba
Y cosas que nunca antes habíamos notado
Despiertas, y repentinamente, estás enamorado”
Mi amiga tenía la mirada fija en el radio de su auto, yo seguía concentrado en la canción, traduciendo simultáneamente lo mejor que podía.
“Nena tú eres todo lo que un hombre puede desear y más
Mil palabras no son suficientes
Para decir lo que siento
Tomados de la mano mientras caminamos por la orilla del mar
Nunca me sentí así antes
Ahora tú eres mi razón de vivir”
En eso levanté la vista y la miré, seguía viendo el radio, pero era evidente que hacía todo lo posible por contener las lágrimas, no estaba triste, claramente estaba emocionada, profundamente conmovida.
Seguí traduciendo, pero a partir de ese instante, sentí que era un intruso en un momento íntimo de pareja, un fisgón, casi un voyerista. La canción terminó, ella respiró profundamente y me dijo con la voz un poco quebrada “muchas gracias Arturo”.
Recuerdo a mi amiga y a su novio en la graduación, y en la torna, se veían muy contentos juntos. Después de eso le perdí la pista, extrañamente, a pesar de las redes sociales, no la tengo entre mis contactos.
Pero prefiero no buscarla, prefiero quedarme con ese recuerdo, elijo pensar que siguen juntos y que forman una pareja que se respeta y han crecido juntos, superando los constantes retos y obstáculos que la vida siempre nos presenta.
El mundo, yo incluído, necesita historias de amor exitosas, en especial ahora. No importa que sean un poco cursis, o que lleguen de manera repentina.
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Secuelas de un incidente
El 23 de diciembre del 2016, muy temprano en la mañana, me desmayé. Es un historia un poco larga, basta decir que estaba totalmente de pie, en el baño de mi casa y me desvanecí. Caí hasta el piso sin meter las manos, mi cabeza pegó de frente, directamente contra el mosaico, después rebotó sobre el lado derecho. Me despertó el frío, creo que pasaron solo dos o tres minutos, al principio no podía ni pensar, recuerdo querer construir una idea y no lograrlo, momentos después, y como pude, regresé a la cama. Bajo las cobijas entré en calor, me dolía mucho la cabeza, toqué mi frente y había un poco de sangre. Hasta ese momento entendí que me había desmayado, alcancé mi teléfono y pedí ayuda. Me tomó un buen rato, creo que tal vez media hora, comprender que, a consecuencia del golpe, había tenido una conmoción cerebral. Me llevaron al hospital, me tomaron radiografías y otros estudios, y me dieron de alta unas 5 horas más tarde. Desde hace años sé que soy hipotenso, así que la causa del desmayo no fue un misterio a resolver. Días después me dí cuenta de dos cosas más, me había astillado ligeramente un diente, el incisivo central derecho, y tenía una sensación extraña en dos dedos de la mano izquierda. El golpe inicial fue tan violento, que tuve una pequeña lesión en la sexta cervical de la columna. La vértebra pellizcó un nervio, y desde ese día a la fecha que escribo esto, 15 de febrero de 2018, poco más de 13 meses después, aún no recupero al 100% la sensibilidad en la punta del dedo índice y en todo el pulgar de la mano izquierda. El neurólogo me dijo que este tipo de daño sana solo, que el nervio lastimado necesita tiempo para recuperarse y funcionar adecuadamente. El periodo estimado varía entre 6 meses y 1 un año y medio, no hay mucho que hacer mas que procurar no lastimarse nuevamente. Esto me hizo pensar en otro tipo de lesiones que también tardan mucho tiempo en sanar, de esas que tampoco son notables a primera vista, pero si dejan cicatriz. ¿Qué sucede cuando lo que recibió un gran golpe fue nuestra estima?, si lo que se quebró fue nuestra voluntad y el moretón lo tiene el espíritu. Estas heridas nos hacen dudar de nuestras habilidades, de lo que podemos lograr, nos hacen ver nubes grises en días despejados y con sol. Cambian nuestra percepción de la realidad y de nuestro ser. Hay pérdidas irreparables, situaciones que sabemos que nunca van a mejorar, y lo mejor que podemos hacer es asumirlas y aprender a manejarlas, hasta que el recuerdo de esos eventos ya no nos agoten, la vida se vuelva más tolerable y sencilla, hasta que por fin las risas y la alegría regresan. Hace poco menos de dos años murió mi mamá, desde que regresó el cáncer y hasta hace muy poco, no había realmente asumido ese hecho, había pospuesto ese duelo. Creo que muy pocas personas saben que decir o hacer para ser de ayuda o consuelo a un ser querido en momentos como estos, eso aplica también para uno mismo. Queremos salir lo antes posible de esta gran tristeza, de esta sensación de enorme pérdida y vacío. En ese estado es difícil comprender que es totalmente entendible que está bien, no sentirse bien. Este es uno de esos procesos que no se pueden o deben apresurar, y aceptar que, tal vez, tome mucho más tiempo de lo que pensamos, y quizás se manifieste de maneras que no esperábamos. En mi caso, me di cuenta que caí en un consumismo enorme, fue una de las maneras de lidiar con mi pena, satisfacción instantánea, aunque la emoción que la reciente adquisición me causara fuera efímera, necesitaba esa anestesia que el olor a nuevo provoca. Compré mucha ropa y zapatos, una televisión y unas bocinas, algo de arte y equipaje; chingado, hasta cambié mi carro por uno que convirtiera manejar en una experiencia, no un simple modo de transportarse; el máximo escape, la gran evasión. Aún era yo, una persona práctica y racional, casi todo lo adquirí en oferta, y ninguna compra fue una total locura, pero era un yo diferente, paralelo, alterado. Lo cuál me lleva a mi otra forma de lidiar con todo esto, el egoísmo, me volví poco considerado con los demás, simplemente no había energía para simular que todo estaba bien y además tener empatía por otras personas. Una lección que aprendí hace poco fue que raras veces hablamos del dolor de forma abierta y sincera, quizás porque significa mostrarnos vulnerables, y esta sociedad premia lo contrario, temple de acero, aunque nos esté llevando la chingada. Durante los días siguientes del funeral de mi madre, hubo tres misas en el mismo número de días. Ella fue una mujer dedicada a la política, ayudó y conoció a mucha gente, esos servicios fueron muy concurridos, a la mayoría de los asistentes no los conocía, y para muchos, yo solo era Arturo, el de en medio. En el segundo día, al final de la misa, se hizo una fila para darme el pésame, tocó el turno de una señora de edad avanzada, tendría unos ochenta años. Al estar frente a mi, dijo “¿Tú eres uno de los hijos, verdad?”, continuó un largo monólogo acerca de cómo se conocieron y su amistad con mi madre a través de los años. Yo no estaba del mejor humor posible, y me comencé a desesperar, al tiempo que la fila detrás de ella seguía creciendo, tres, cinco, nueve personas, mientras los minutos pasaban. Entonces, de golpe, comprendí que nadie tiene el monopolio del dolor. Si, yo había perdido a mi mamá, pero mi papá ahora era viudo, mis tías y tíos tenían una hermana menos, y muchas personas ya no contaban con una amiga. Tal vez los que sentían una pena muy similar a la mía eran mi hermana y mi hermano, pero aun así, cada uno de nosotros tenía una relación diferente con ella, tampoco era lo mismo. A partir de ese momento, cada uno de nosotros debía continuar SU proceso. Asumir y recuperarse de su pérdida. Cada quién vive el duelo de manera diferente, pero lo que he aprendido es que apresurar esta etapa no sirve de nada, el dolor que se reprime no se va, solo se esconde por un tiempo para salir más tarde, reforzado y de manera inesperada. A diferencia de mi lesión en el nervio de la cervical, la mayoría de estas heridas no sanan solas, hay que pedir ayuda y estar dispuesto a recibirla. Hay penas que merecen más lágrimas de las que a veces les dedicamos, pero eso no significa que debamos de pasar este proceso solos. Estar constantemente ocupado, en situaciones que me ayudan a estar relajado y en paz, encontrar el adecuado balance entre tener tiempo para mí solo y estar acompañado, y recibir de estas personas comprensión, y no juicios, es lo que mas me ha servido. Y por supuesto, haber vuelto a terapia.
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Sentimientos Concentrados. Ficha 11 (dos entradas).
Nombre : Gabriela Márquez
Ocupación : Editora
Artista y canción : Johnny Cash, “The Wanderer”
Frase :
“I left with nothing, but the thought you’d be there too, looking for me”
No creo que haya nada más romántico que un chico rudo como Johnny Cash te diga con su voz áspera, que saldrá a buscarte esperando que tú también lo busques a él.
https://www.youtube.com/watch?v=d-dZvQxYX1g
Nombre : Gabriela Márquez
Ocupación : Editora
Artista y canción: Tom Waits, “Kiss me”
Frase:
“I want to believe our love’s a mystery, I want to believe our love’s a sin, oh will you kiss me like a stranger once again”
No necesita explicación ¿verdad?
https://www.youtube.com/watch?v=JJNsNieqrFc
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Sentimientos Concentrados. Ficha 10.
Nombre: Lucinda Eugenia
Ocupación: Locutora
Artista y canción: Harry Nilsson, “Everybody's Talking”
Frase:
“I'm going where the weather suits my clothes”
Porque hay que saber irse, en tiempo y forma, con algún motivo y con alguien (en ocasiones).
https://www.youtube.com/watch?v=2AzEY6ZqkuE
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Sentimientos Concentrados. Ficha 9.
Nombre: Paco Aguilera
Ocupación: Diseñador
Artista y canción: Alexander Acha, “Te amo”
Frase:
Te amo más que a nuestra Mágica noche de bodas
En general, esta canción me parece la máxima representación de la cursilería, pero esta frase resulta la gota que derramó el vaso. Por la letra (evidentemente), la forma en que la canta y que sea su forma de cerrar con “broche de oro”. Creo que es too much cheesy information.
https://www.youtube.com/watch?v=kpm6J8gyIrM
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Sentimientos Concentrados. Ficha 8.
Nombre: Valeria Garza Lozano
Ocupación: Psicóloga
Artista y canción: Pedro Infante, “Cien años”
Frase:
Y sin embargo sigues Unida a mi existencia Y si vivo cien años Cien años pienso en tí.
https://www.youtube.com/watch?v=pjiGhzBu_ac
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Sentimientos Concentrados. Ficha 7.
Nombre: Julian Guerrero Ibarguengoytia
Ocupación: Internacionalista
Artista y canción: Bob Dylan, “Make you feel my love”
Frase:
When the evening shadows and the stars appear And there is no one there to dry your tears I could hold you for a million years To make you feel my love
https://www.youtube.com/watch?v=R8fynLx6tYI
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Sentimientos Concentrados. Ficha 6.
Nombre: Alexandra Aguilar
Ocupación: Diseñadora de espacios interiores
Artista y canción: Foster The People, "I would do anything for you”
Frase:
I don't know what the plan is, But you can share with me.
Aunque el título de la canción es lo suficientemente romántico, ese fragmento me gusta aún más. Porque no hay nada más aventurero (y romántico) que apostar todo en una persona.
https://www.youtube.com/watch?v=OOIfNyBmZ0g
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Sentimientos Concentrados. Ficha 5.
Nombre: Paulino Ordóñez
Ocupación: Psicoterapeuta y escritor
Artista y canción: Leonard Cohen, “I'm your man”
Frase:
The moon's too bright, the chain's too tight, the beast won't go to sleep. I've been runnin' through, these promises to you that I made and I could not keep, Ah, but a man never got a woman back, not by beggin' on his knees. Or I'd crawl to you baby and I'd fall at your feet, and I'd howl at your beauty like a dog in heat, and I'd claw at your heart and I'd tear at your sheet, I'd say please… I'm your man
https://www.youtube.com/watch?v=yOnXe8ttmjY&feature=youtu.be
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Sentimientos Concentrados. Ficha 4.
Nombre: Valeria Flores
Ocupación: Interiores, Carpintería
Artista y canción: Denver, “Lo que quieras”
Frase:
Si quieres matar a todos, Aprendo a hacer bombas nucleares
https://www.youtube.com/watch?v=05VXGPVr5Jc
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Sentimientos Concentrados. Ficha 3.
Nombre: Daniel Román
Ocupación: Estudiante
Artista y canción: Slick Rick, “Teenage Love”
Frase:
The feeling is the same And you recieve a notion To reveal your inner thoughts And deeply hid emotions
Teenage Love porque apenas voy empezando. Teenage Love porque todavía no he sentido emociones más allá. Teenage Love porque todavía sigo aprendiendo.
https://www.youtube.com/watch?v=5iZasCzxIX8
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Sentimientos Concentrados. Ficha 2.
Nombre: Ana Lucía Aguilar
Ocupación: (Nota del editor: la participante decidió dejar esto en blanco)
Artista y canción: Ely Guerra, "Mi playa"
Frase:
Pero en mi playa, estará el sonido del mar para ti, Rompen las olas del mar
https://www.youtube.com/watch?v=J_gkgfwjExA
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Sentimientos Concentrados. Ficha 1 (dos entradas).
Nombre: Arturo Guerrero
Ocupación: Arquitecto
Artista y canción: Ana Victoria, “P.D. Te amo”
Frase:
Te imagine, besándome y me enamoré
Me gusta porque habla de lo que sentimos y no decimos.
Es divertido ver que en el video todos tienen actitud de “yo soy bien rocker”, pero bueno, así es la vida.
https://www.youtube.com/watch?v=8csD0JhZg2w
Nombre: Arturo Guerrero
Ocupación: Arquitecto
Artista y canción: Julee Cruise, “Falling”
Frase:
Don’t let yourself be hurt this time Don’t let yourself be hurt this time Then I saw your face Then I saw your smile
Habla de como el amor, el enamorarse en este caso, es más fuerte que el miedo a ser lastimado de nuevo.
Como bono extra, el pedigree de esta canción es muy bueno, música de Angelo Baladamenti y letra del mismísimo David Lynch.
https://www.youtube.com/watch?v=srqIymNRVYc
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Sentimientos concentrados.
La música es algo maravilloso, despierta una gran cantidad de emociones, ahí radica parte de su encanto. A veces también nos hace reflexionar y nos remonta a otros tiempos y lugares.
En esta ocasión, tendremos invitados para que nos compartan la frase de una canción que les parezca muy romántica. No está limitada a una sola colaboración por participante y, puede suceder que la canción en su conjunto no sea tan buena, sea muy popular o incluso un poco cursi, suele suceder que la suma de un todo no es tan grande como una de sus partes.
Algunos participantes me comentaron que el ejercicio no les resultó tan sencillo como primero pensaron, una buena cantidad de canciones son de la pérdida del amor, y el dolor que eso lleva, otras son una sobrecarga de melcocha, el justo medio es complicado.
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Doblemente afortunado.
Era martes y regresaba de una cena muy agradable con un grupo de amigos nuevos, a quienes conocí en un diplomado que estoy cursando. Me sentía muy relajado por el buen rato y las risas compartidas, venía pensando que era la primera noche en varios días que no tenía tarea o algún pendiente inmediato.
La calle antes de llegar a mi casa tiene una pronunciada subida, así que comencé a acelerar un poco y justo en ese momento vi un pequeño bulto en la intersección de las calles, en medio del pavimento, casi podría decir que estaba esperando ser arrollado.
Fue de esas ocasiones donde tu mente actúa rápidamente, casi en automático. Le saqué la vuelta y orillé el auto, en ese momento ya me había dado cuenta que era un muy pequeño gatito color blanco. Puse las luces intermitentes y apagué el carro; mientras me bajaba, pensé si sería fácil atraparlo, ya que los gatos callejeros suelen evitar el contacto humano.
Me acerqué y rápidamente corrió hacia mí, lo tomé en mis brazos y lo puse contra mi pecho, estaba muy frío y en los huesos, pesaba una nada (después supe que apenas llegaba a los 500 gr.). El pobre maullaba sin parar, era casi un llanto, similar al de un niño. Miré alrededor para ver si estaba una gata adulta, pero no.
Lo puse en el piso de mi carro, del lado del pasajero, aunque faltaba sólo una cuadra para llegar a mi casa, en ese poco tiempo, subió por la palanca de cambios, de ahí al asiento del conductor, y se puso entre mis piernas, buscando calor, no dejaba de maullar.
En mi casa tengo croquetas para gato, ya que hay varios por mi cuadra y a veces les pongo en un nicho que da hacia el exterior. Trituré varias piezas entre dos cucharas y las puse en un poco de leche. Tomó muy poco, le puse agua en otro recipiente y de esta si bebió mucha. Volví a triturar más croquetas y ahora las puse secas, en esta ocasión si comió algo.
Para ese momento, ya me había dado cuenta que olía mucho a caca, tenía parte de su cola y una de las patas manchadas con excremento, mojé una servilleta y lo limpié. Ya se había tranquilizado un poco, pero tan pronto me separaba de su vista, comenzaba a maullar muy fuerte, era más bien un reclamo.
No estoy seguro si es atribuirle condiciones humanas a un pequeño animal, pero sentí que me decía, “ya me abandonaron una vez, por favor no lo hagas tú también, tengo mucho miedo”.
Hace muchos años tuve un gato, Eusebio, duró conmigo casi 10 años, y aunque siempre he tenido muy claro que los animales son criaturas maravillosas que merecen todo nuestro respeto y atención, nunca he sido de los que los tratan como si fueran una persona, un ser humano. Habiendo aclarado esto, me dolió mucho cuando lo tuve que llevar a inyectar, estaba ya muy viejo y enfermo del riñón y las vías urinarias, algo que afecta a muchos gatos.
Cuando cuento esta historia, muchas personas me han preguntado que si quiero otro gato, pero sé que en este momento no es lo mejor. Estoy mucho tiempo fuera de casa, no me parecería justo que una mascota estuviera sola tanto tiempo, casi como si estuviera en una prisión.
Apenas habían pasado unos minutos y me quedaba claro que sería muy difícil quedármelo, aunque ese sería mi plan B, bueno, más bien, el plan C.
Rápidamente le hablé a una prima que tiene varios gatos propios y da hogar temporal a otros, mientras ayuda a que los adopten, pero por alguna razón no contestó su teléfono. Acto seguido, le marqué a una amiga a quien no veo muy seguido, pero estimo bastante, y que también le gustan mucho los gatos.
Con ella sí me pude comunicar, le platiqué lo sucedido y le conté mi situación. Desde mi punto de vista, ella era muy buena opción, su trabajo como freelancer le da flexibilidad para trabajar desde casa, además ya tiene dos gatos a quienes adora y presume en las redes sociales de vez en cuando.
Justo antes de llamarla, le envié por el teléfono una foto del gatito. Entiendo ahora que eso fue altamente manipulador, pero en ese momento no lo pensé así, simplemente quería ponerle cara a la historia.
Me contestó que tenía que pensarlo y platicarlo con su esposo, sobretodo porque ya tiene dos mascotas y no quiere ser “la loca de los gatos” a tan temprana edad. Unos 30 minutos después, recibí un corto mensaje de texto, “ Oye, sí :) ”. En el tiempo que pasó, ya le había preparado una caja a manera de cama, ahí lo puse y salí, cerca de las 11 pm, a casa de mi amiga.
Cuando llegué ella salió con una jaula transportadora y se fue directo al veterinario, para que lo bañaran, lo desparasitáran y lo revisáran. Pasó la noche ahí, y al día siguiente que hablé con su nueva dueña me comentó que ya la tenía en su casa, que resultó ser hembra y que estaba por escoger nombre.
Me sentí doblemente afortunado, primero por haberla rescatado y después por haberle encontrado, en menos de una hora no sólo casa, sino un hogar que hasta incluía dos hermanitos. El viernes que volví a hablar con mi amiga me comentó que el veterinario les dijo que, en ese estado, a la gatita le quedaba un día de vida, si no la encuentro no hubiera soportado mucho más. En tres días subió 150 gr., está muy despierta y social y es extremadamente cariñosa.
No creo en el destino, pero si en la alineación de voluntades, pienso que esto fue lo que ocurrió aquí.
P.D. le nombraron Infanta Alegra, aquí está ella en su nuevo hogar, al fondo Primavera.
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Primeros aplastones. Ficha 13.
1. Nombre: Anamarina Andrea de la Garza
2. Ocupación: Diseñadora Gráfica y Facilitadora de Psych K.
3. ¿Cual fue tu primer “Celebrity Crush”?, ¿Qué edad tenías cuando sucedió? Recordar a mi “Teen Crush” y parte de mi adolescencia resultó ser un ejercicio muy interesante.
Empecé a hacer memoria, de la escuela, con quien me juntaba, la moda, que me interesaba, la música que escuchaba y todas esas cosas como los cassettes, walkmans, CDs, teléfonos inalámbricos, mi primer celular, mi primer coche, etc. Y en específico, cómo era yo y por qué me gustaba un gringuito güerito, 6 años mayor que yo; alto, flaco, musculoso, con cara angulosa, ojos profundos, (uno de ellos distraído), disléxico, políglota, hippie/grunge.
Físicamente no es, ni era mi tipo, más llamaba mi atención, que parecía ser sumamente sensible, aterrizado, inteligente, talentoso y masculino. No era el más popular de los “Teen Idols” de esa época. Era actor, músico, ambientalista, vegano y activista. A mis amigas no les gustaba para nada; tal vez porque en sus películas rara vez la hacía de galán y los personajes que interpretaba, solía sufrían mucho. Yo, siempre quería consolarlo.
Tenía 12 años cuando me declare su fan después de verlo en “Running on Empty”. Y empecé a comprar revistas de adolescentes para saber todo lo posible acerca de él.
Ganó varios premios importantes y trabajo con reconocidos actores y directores como, Harrison Ford, Robert Redford, Dan Aykroyd y Gus Van Sant.
Algunos de sus amigos eran Keanu Reeves, Michael Stipe el vocalista deREM y Michael "Flea" Balzary, bajista de “Red Hot Chili Peppers”. Sus novias, Martha Plimpton y Samantha Mathis.
Nunca escuche la música que tocaba en su grupo “Aleka’s Attich”, mas sé que la última vez que lo hizo fue un Halloween de 1993, en el cuarto de Johnny Depp, “The Viper Room” en Los Angeles, donde falleció de un paro cardiaco después de convulsionarse en la banqueta fuera del local, por una sobredosis de cocaína y heroína, entre otras sustancias. Mi papá me dio la noticia después de verla en televisión.
River Jude Phoenix tenía 23 años. Yo 17.
Estuve triste por varias semanas y sobretodo, confundida por la forma en la que había muerto; simplemente no coincidía con quien supuestamente era y la vida que llevaba.
Desde distintas partes del mundo, fans, amigos y familiares lo despidieron con cariño y desconcierto.
Mientras Johnny Depp fue propietario del “The Viper Room”, el local cerraba todas las noches de Halloween en su honor. Tom Petty, Kurt Cobain, Natalie Merchant entre muchos otros, escribieron canciones en su nombre. Y yo armé un collage con mis recortes favoritos, con el que forré algunas de mis libretas de prepa como homenaje. Todavía conservo una de ellas.
Poco a poco fueron saliendo a la luz detalles de su vida privada. Así es como empecé a conocerlo después de su muerte.
Fue el hijo mayor de cinco hermanos, de una pareja inestable, que normalmente vivía en la pobreza y se mudaba constantemente. Eran misioneros de un movimiento religioso llamado “Children of God”. Cuando River tenía 6 años fueron a vivir a Venezuela. Mientras sus papas promovían dicha religión, él se las ingeniaba para cuidar de sus hermanos y cantar en las calles para conseguir comida.
Dos años más tarde, deciden regresar a Estado Unidos y abandonar “Children of God”, al enterarse que más que religión, era culto y que el líder del movimiento promovía ciertas prácticas sexuales inapropiadas. Se dice River tuvo que ver en algunas de ellas.
De vuelta en su país natal, River Phoenix comenzó a actuar en televisión y rápidamente le ofrecieron papeles en cine. Gracias a su éxito, se convirtió en el sustento familiar y compró la casa que permitió que su familia por fin se estableciera en un solo lugar, lo cual le causó problemas con su padre, quien era alcohólico.
Desde pequeño, cumplía con responsabilidades que no siempre le correspondían y lo que ganaba lo daba a quien podría necesitar ayuda, alimento o techo. Incluyendo animales.
Al parecer las drogas era la forma en la que lidiaba con los recuerdos de su niñez, sus problemas familiares, el contraste con el estilo de vida en Hollywood y quien debía pretender ser para el público.
Dice no soportaba la fama. Me pregunto ¿Cómo se sentiría con el internet, smartphones y demás gadgets que usamos hoy?
Quien aparentaba ser River Phoenix, eran solo reflejos de quien era yo, y es lo que me gustaba, llamaba mi atención y me identificaba con él.
Mi “aplastón” resultó ser lo que no era… así como muchos de mis exnovios.
Un buen amigo mío suele citar a Sigmund Freud, “infancia es destino” y en el caso de mi Teen Crush, así lo fue.
River Jude Phoenix (August 23, 1970 – October 31, 1993)
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