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OHMAFUCKINGGAD HE'S SO BUFF

250119 hold my hand @ dominATE world tour in hong kong

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Nerd Dominant! Kim Seungmin!

Antes de comenzar a leer, esto es contenido +18. Si no te gusta, te invito a saltarte este OS solicitando por favor que evites algún mal comentario.

Advertencias: Oral Sex(M), masturbación, Felación, BDSM, Masoquismo, dom!seung, sub!reader, possessive!seung, sexo sin protección (no sean como ellos), dirty talk, tragarse el semen, orgasmos múltiples, fingering, bulto en la barriga.

Cómo carajos terminaste cogiendo con Kim Seungmin, esa es una respuesta que ni tú sabes pero tampoco te quejabas de la situación en la que te encontrabas. Aquel estudiante tan callado, tranquilo y listo, había resultado ser un maldito sádico, uno muy cínico. Ser una estudiante de alto nivel académico había sido una costumbre para ti, hasta que en un punto te llegaste a asfixiar de los estudios y las constantes presiones que recibías tan solo siendo una estudiante de último año de preparatoria, y para tu mala suerte descubriste un mundo completamente distinto al que antes habías conocido. Comenzaste con la ingesta de alcohol y otras sustancias ilegales, lo que te llevo a la deficiencia académica. Eso no significaba que tuvieras alguna dependencia a las sustancias o fueras estúpida, simplemente que descuidaste tus estudios. Actualmente estabas en segundo año de la universidad pero, “Oh, maldita clase de biología”. Anteriormente habías sido una de las más sobresalientes en esta pero, ya no... Principalmente por el hecho de no prestar atención, eso te complicaba mucho las cosas y justo en este momento habías perdido el parcial, lo positivo de todo esto es que aún podías recuperarlo con la ayuda del asistente del profesor, Seungmin.

—Necesito tu ayuda.—dijiste apresurada.

—¿Mi ayuda?¿Por qué?—su voz era neutral pero su molestia era más que evidente.

—Eres el alumno asistente del profesor, y el mejor de la clase. Necesito recuperar biología. Por favor, ayudame, Seungmin.

—¿Qué esperas que haga por ti?¿Qué te suba tu nota solo porque sí? Ni de broma.

—Oh, por favor. Uhm, ¿podrías prestarme tus apuntes, y realizarme un examen recuperatorio, qué dices?—entrecerró sus ojos como si estuviese analizandote por completo, lo pensó unos segundos antes de darte una respuesta.

—Bien, pero si te atreves a faltar al examen, te arrancaré la cabeza. No voy a permitir que ninguna idiota me haga desperdiciar mi tiempo por algo que debió preocuparse antes.—dagas, definitivamente él no ocupaba palabras para comunicarse contigo, sino dagas, filosas y muy hirientes. Rodaste los ojos y soltaste un suspiro intentando encontrar paciencia de donde claramente no había.—Toma,—sacó de su bolso sus apuntes y te entregó un cuaderno impecable, limpio, ordenado y con un manuscrito precioso.—si te atreves a dañar una sola página de mis apuntes, te juro que vas a sufrir de la peor forma que te imagines.

—Sí, está bien. No te preocupes, y gracias, Seungmin.—te ignoró por completo y siguió su camino.

Llegó el día del tan ansiado examen, la semana y el día anterior a este, habías pasado días y noches enteras estudiando, incluso no consumiste alcohol o drogas esa semana. Pero era muy común que estuvieras cansada provocando que te quedarás dormida por completo, ignorando las múltiples alarmas.

—¡Carajo!—musitaste cuando viste a Seungmin afuera de la sección donde se llevaría a cabo el examen. Mantenía el ceño fruncido mientras sostenía el portapapeles donde probablemente estaban escritas las calificaciones y el examen al que te presentarías. Pero ya era muy tarde. 10:30 AM. Y se suponía que debías estar ahí a las 10:00 AM.

—¿Dónde carajos estabas, imbécil?

—Yo—ni siquiera te dejo terminar la oración porque te había hecho entrar a la sección vacía cerrando la puerta detrás de ustedes y colocándole el seguro.

—Cierra la puta boca, idiota. ¿Quién demonios crees que eres para hacerme desperdiciar mi tiempo así?

Estaba cerca, demasiado cerca de ti para tu gusto. Su presencia se había vuelto aún más dominante, su rostro estaba a tan solo unos centímetros del tuyo. Podías sentir como su agitada respiración chocaba en ti cara mientras se mezclaba con la tuya. Su cuerpo se seguía moviendo hacia el tuyo hasta que chocaste con la pared más cercana del aula. Colocó uno de sus brazos a la par de ti e inclinó su rostro hacia el tuyo, su mirada está fija en ti.

—Eres una pequeña estúpida. ¿Lo sabes?—su ceño fruncido permaneció en su rostro.

—Lo siento. Es que...—con su mano libre te dio una bofetada. Podías sentir como te ardía la mejilla izquierda pero por alguna extraña razón eso te había excitado más de lo que te gustaría admitir.

—No te di permiso para hablar.

—Pero. —te dio otra bofetada.

—¿No entiendes? Hablarás cuando yo te lo permita.

A continuación lo único que supiste es que él estaba besando tu cuello mientras te sostenía con ambas manos de las caderas, por inercia rodeaste su cuello con tu brazos, atrayendolo más hacia ti.

—De rodillas.—ordenó.

—Pero...—sus largos y finos dedos rodearon tu cuello, enviando un escalofrío por tu cuerpo.

—¿Qué acaso no oíste? Dije de rodillas.— tu cuerpo dejó de responder a tus órdenes y cediste ante Seungmin, colocandote de rodillas ante él, como te lo había pedido.

Miraste como bajo el zipper de su pantalón dejándolos caer hasta sus muslos. Pudiste ver la carpa que se formaba en sus ajustados boxers. Viste como los deslizó, dejando a la vista su perfecta y ya endurecida polla.

—¿Ves lo que provocas? Abre esa boca. Ahora.—dijo mientras sostenía su longitud entre sus dedos.

No pudiste resistir, tener una vista así de él, te excitaba demasiado, sumado a la idea de tener sexo semi público. Abriste la boca sin pensarlo dos veces.

—Vamos, comienza a chupar como la pequeña perra necesitada que eres. Y será mejor que inicies a rogar por piedad, porque no será nada compasivo contigo.

Guiaste tus manos hasta la base de su miembro y acercaste tu boca hasta la punta donde diste pequeñas lamidas provocando que Seungmin soltara un leve gruñido. Llevaste la longitud de Seungmin hasta dentro de tu boca, mientras maldecía en voz baja. Comenzaste a masturbarlo con ambas manos y tú boca, esto hizo que Seungmin colocará tus manos en tu cabello empujando más hacia su pene follando tu garganta con rudeza.

Podías sentir como el cuerpo de Seungmin se tensaba cada vez más con cada embestida que le daba a tu boca, sentir así llena tu garganta con su miembro fue una de la sensaciones más deliciosas que podías haber experimentado.

—Carajo...—murmuró soltando un ronco gemido, movió sus caderas contra tu boca y jaló tu cabello provocandote un espasmo.

Tu garganta ardía, en serio que había dicho la verdad cuando dijo que no te tendría pero ni un poco de compasión, una lágrima rodó por tu rostro, el ardor de tu garganta mezclado con el placer de chupársela a Seungmin solo te prendía cada vez más causando que empaparas tus bragas.

—Vamos, sigue chupando, pequeña zorra.— una sonrisa burlesca se encontraba en su rostro, mierda, se veía tan jodidamente sexy con el cabello desordenado y levemente húmedo, la ligera y fina capa de sudor que recorría su frente, las expresiones faciales que hacía y los gemidos roncos que soltaba. Seungmin comenzó a follar tu garganta con más rapidez, estaba cerca, muy cerca de llegar a su clímax. Soltaste gemidos que claramente fueron ahogados por el miembro de Seungmin que aún se encontraba en tu boca. Esos lascivos sonidos eran como música para Kim, provocando que su sonrisa se ensachara más, orgulloso de hacerte ver tan necesitada.

—Ah...—sentiste como te mojaste más ante el gemido de Seungmin, tu mojado coño comenzaba a doler de tanta necesidad, necesitabas de él. —Pudiste haberme rogado de esta forma antes. Si tan solo hubieras dicho que con esa puta boca podías hacer esto, te hubiera dado una A+ desde el primer día, idiota.

El de cabello negro embistió una última vez tú garganta permitiéndose a si mismo el orgasmo que tanto ansiaba.

—Tragalo todo.— sin dudar ni un momento, tragaste todo su semen sin desperdiciar una sola gota, estaba tibio y ciertas gotas habían caído en tu rostro. Seungmin quito el resto que había quedado en tus labios con su dedo pulgar y lo metió en tu boca de una manera nada menos que provocativa.

Te levantó por los muslos mientras apretaba con fuerza la suave carne de estos, y te colocó en el escritorio. Seungmin metió su cara en el hueco de tu cuello mientras dejaba un camino de besos, mordiscos y marcas.

—La camisa.—ordenó mientras te ayudaba a quitartela junto con el sostén, los ojos de Seungmin se iluminaron cuando vio tu pecho completamente desnudo. Comenzó a jugar con tus tetas hasta que tus pezones se endurecieron por tanta excitación. Con su mano derecha comenzó a acariciar tu pecho, se detuvo por un momento y te quitó los vaqueros que llevabas puestos dejando expuesta por completo.

—Mirate, estás tan mojada.—pasó dos de sus finos dedos por encima de tus ya empapadas bragas provocando un cosquilleo en tu estómago.—¿Todo eso te provocó mamarmela?—sus ojos fijos en ti mientras te quitaba la ropa interior—abre las piernas para mí, pequeña puta descarada.

Seungmin te tomó por los muslos haciéndose espacio entre tus piernas, metió su dedo anular dentro de ti provocando que soltaras un sonoro gemido.

—¡Ah! Mierda...—cerraste los ojos soltando una maldición, el chico frente a ti sonreía maliciosamente mientras presionaba su dedo dentro de ti. Introdujo otro dedo, el medio, y comenzó a moverse haciendo que te retorcieras bajo su toque. Los movimientos de Seungmin eran circulares y muy placenteros. Conservaba su otra mano jugando con tus jodidas tetas, acercó rostro a tu pecho dejando besos húmedos, y una que otras marca de sus dientes. Mordió levemente tu pezón haciendo que soltaras un chillido. Seungmin aumentó la velocidad con la que estaba follando con sus dedos, sentiste como se formaba ese nudo en tu vientre. Tu respiración se volvió más errática, tu pecho subía y bajaba con más velocidad y él presionó tu clitoris provocandote llegar a tu tan ansiado orgasmo. Observaste como los sacó de ti y los llevo hasta sus labios, abriendo lentamente su boca y sacando levemente su lengua para probar tu sabor.

—Mira cuan jodida estás.—Seungmin pasó su dedo pulgar por tu carnoso labio inferior. sin aviso previo, viste como te acercaba a él.—quiero escucharte decir mi nombre, pequeña puta.

Tener a Seungmin encima de ti, fue de las mejores vistas. Pudiste ver cómo se alineaba en su entrada, la fricción entre su polla y tu apretado coño era simplemente fascinante. Sentiste como entró de golpe, arqueaste la espalda mientras clavaste tus uñas en su jodida espalda.

—Oh, ¿acaso no puedes aguantar?—por unos segundos miraste hacia abajo y viste como el miembro de Seungmin resaltaba en tu vientre. Inició a moverse lento, permitiéndote acostumbrarte.—mierda...estás tan apretada.—gruñó en tu oído.—me estás tomando tan bien como la zorra que eres.

A medida que pasaron los segundos comenzó a moverse con más rapidez, embistiendote con fuerza. Su agarre permanecía en tus caderas, enterrando sus dedos en la carne, eso dejaría marcas probablemente. Una de sus manos se dirigió a tu cabello. Cada vez tus paredes se apretaban más alrededor de su pene. Los movimientos de Seungmin se hicieron frenéticos, indicando que se acercaba a su liberación. Su rostro fue directo hacia tu cuello, mordiendo tu piel y dejando uno que otro chupetón color púrpura.

—¿Quieres correrte ahora?—asentiste con los pensamientos nublados por tanta excitacion.—quiero que uses tus palabras. Te lo preguntaré de nuevo, ¿Quieres que te haga correrte, eh?

—S-sí.—ni siquiera podías formular de manera correcta una oración.

—¿Si que? Habla bien.

—Sí...¡Quiero que me hagas venirme!

Eso fue lo suficiente como para que sus embestidas se volvieran más lentas y profundas tocando puntos que ni tú sabías que existían, los gemidos aumentaron, el dejó escapar un gruñido. Tu coño se apretó más y más hasta que sentiste como el nudo de tu vientre se deshacía, y junto a ti Seungmin, quien se vino dentro de ti llenandote por completo con su blanca semilla.

—Eso...fue...increíble.—dijiste a duras penas.

—¿Hace cuánto querías esto?—bastaron con esas palabras para devolverte a la realidad.

Acabas de follar con Kim Seungmin, y ¿por una nota? No, sabías que no era así. La verdad este hijo de puta te gustaba más de lo que esperabas. Quizás había sido hace unos meses, su inteligencia se te hacía sumamente atractiva y su semblante serio, ni hablar. Volviendo a la situación que encontrabas.

—¿De qué hablas?—respondiste con simpleza, intentado evitar cualquier pregunta por parte de él, recogiste tu ropa que estaba tirada por todo el lugar.

—¿Realmente vas a jugar a esto?—su semblante serio volvió a él.—¿Crees que soy estúpido?—acomodó las mangas de su camisa.

Mierda, en serio que te había follado muy bien, viste las manchas que había en el piso. Rápidamente buscaste algo con que limpiarte antes de ponerte tu ropa de nuevo.

Seungmin, quien te miró con detenimiento, te pasó unas toallas de papel de su bolso para que te limpiaras. Espera, ¿Toallas de papel?

—¿Por qué carajos llevas toallas de papel en la mochila?—respondiste su cuestionamiento con otro.—¿No vas a responder?—hubo silencio.—Dime por qué motivo o razón una persona llevaría toallas de papel en su bolso, eh.

—Aseo personal.—dijo con simpleza. Ya estabas vestida, tomaste tus cosas.

—Pudrete, tú y yo sabemos que esa no es la respuesta. ¿Y sabes qué? Tal vez quería esto hace un tiempo ya. Tal vez quería follar contigo hace unos meses, y que quede en claro no lo hice por la puta nota. Podrías ponerme una F y no tendría problemas con eso.

Te dirigiste a la puerta y cuando estuviste a punto de abrirla, Kim la empujó, cerrandola.

—De verdad que eres idiota, ¿Por qué mejor no admites que te gusto y ya?

—¿Y eso en que me beneficiaria? Por qué tendría que admitir algo por alguien que probablemente si yo lo hiciera se burlaría de mi, dime. Tú planeaste eso... Eso es caer bajísimo, incluso hasta para ti.

—¿Y qué si fue así? Tal vez de esta manera, quizás y solo quizás podrías entender que también me gustas. ¿Crees que si fueras cualquier otra persona me atrevería a prestarte mis notas, o a realizarte un examen recuperatorio? ¿Crees que haría alguna de esas cosas por cualquier persona?

Era cierto, si bien Seungmin era uno de los estudiantes más aplicados también era uno de los más groseros con cualquiera que se le acercase.

—Oh, vamos. No voy a caer en una broma como esa, Kim Seungmin.

—¿Te parezco del tipo que bromeo con esas cosas?—no, pero tampoco estabas dispuesta a arriesgar, incluso cuando había la suficiente evidencia para saber que lo que decía era cierto.—En serio nunca notaste que mirada estaba sobre ti todo el tiempo. ¿Pensaste que mi molestia por tu falta de interés en clases era solo porque me preocupan los estudiantes, porque siento empatía por ellos? No, la causa de mi molestia eras tú, tú me preocupabas. No ellos. Tú.

—Seungmin...

—De verdad me gustas, Park ___. No es una broma o algo parecido, es la verdad.

Lo único que pudiste hacer fue abrazarlo, el rodeo tu cintura con sus fuertes brazos con su rostro en el hueco de tu cuello, inhalando la esencia de tu piel.

—Te amo.

—Yo te amo más, Kim Seungmin.

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Stray Kids OS ! ! Part 2!

Type of boyfriends!

Maknae-line’

baby quokka!

Hannie bebé, es simplemente un amor, no hay otra palabra para describirlo, es un nene con respecto a las relaciones, podría apostar a que quizás eres su primer o segunda relación, por lo tanto, es un inexperto, pero eso no quiere decir que no sea un buen novio.  Han, es una persona muy considerada y amable, ¿algo tímido? Sí, pero es de lo más tierno y como anteriormente lo había dicho muy considerado. ¿Infiel? ¿Qué es eso? ¿se come? Han no conoce esa palabra, mucho menos su significado. Este quokka, te dedicará todo su tiempo ya sea mientras trabaja en alguna nueva canción o cuando esta en casa. Su pasatiempo favorito aparte de crear música es estar contigo, es uno de los mas melosos de los chicos. Podría decirse que hablar acerca de ti y como eres con el resto de los miembros, es su pasión. Love language, su love language es el tiempo de calidad que comparte contigo, contacto físico y actos de servicio, que puedo decir, es todo en uno. Guapo, inteligente, divertido, genio de la música y con un gran estilo. Algo más que olvidé mencionar, es algo celoso, pero lo expresa de una manera divertida.

—¡Hey! ¡Tú! ¡Cachorro! ¡Quita tus sucias patas de mi novia! — Han estaba siendo algo dramático de nuevo, solo porque Seungmin te había dado un abrazo.

—¿Y si no qué? — Lo retó Seungmin, Han hizo su boca en forma de O, no podía creer que el menor estuviese diciéndole algo así. —¿Qué harás? — Tu por otra parte reías ante la situación, tu novio y tu hermano (mejor amigo) discutían por tus abrazos.

—¡Ya verás! — Han caminó rápido hasta donde Seungmin estaba.

—Ella jamás te escogerá a ti antes que a mí. — Y era aquí donde sabias que tenías que terminar la discusión.

—Basta, suficiente los dos.

—Pero noona, la ardilla pasa todo el día contigo, yo solo te miro como dos veces por semana.

—Perro tonto, es obvio que mi novia siempre me escogerá a mí. — Dijo en broma mientras te abrazaba por la cintura y le sacaba la lengua a Minnie. Seung se limitó a rodarle los ojos y burlarse de él. —Baby, te traje tu postre favorito. — Tú para molestarlo un poco más le hiciste una broma.

—¿Y para Seungmin? ¿qué le trajiste? — Dijiste aguantando la risa. Hannie te miró ofendido, frunció el ceño y te miró con desaprobación, pero era tu novio y Seungmin su amigo, así que si le llevo algo sin necesidad de que tú le hayas dicho.

—Sí— Hablaba de mala gana, obviamente esto era en broma. — Toma cacharro de la calle —rio y Seungmin agarró el postre mientras ignoraba el resto.

—Gracias Hyung. — Dijo Minnie.

—¡Ahora si soy tu Hyung! ¡Interesado! — Seung y tú carcajeaban. — ¡Cariño, deja de reírte! ¡Apoyas al cachorro indirectamente! — Tu lo jalaste y le diste un corto beso en sus labios, Jisung se mantuvo callado hasta que segundos después reaccionó. — Oye, quiero más de esos.

Seung lo miró con desagrado, y Han se encogió de hombros y tú le diste con tu codo en su brazo.

—¡Qué! ¡Si al menos se van a estar burlando de mí, tienes que pagarme con más besos!

—Es un sacrifico que estoy dispuesta a pagar. —Bromeaste y ahora Min te miraba mal a ti, mientras Jisung, bueno Ji estaba sonriente porque te besaría mucho cuando el menor de los tres ya no estuviese presente.

little chicken!

Es Lee Felix, no tengo nada más que decir, podría comenzar con que este es un ser de luz, un pancito de dios. Lee es una persona que estando en una relación, si anteriormente dijimos que él es un lindo ni hablemos en una relación, simplemente es perfecto. Sus citas son simplemente encantadoras, les pone mucho esfuerzo y dedicación a todas y cada una de ellas, puede ser desde una cita en casa ya sea viendo alguna película o serie, hasta algo más romántico como una cena en algún restaurante lujoso donde reservo un área completamente privada para ustedes dos. Felix es el tipo de novio que quita actividades de su agenda solo para poder estar contigo preparando algún postre o la cena mientras bromean o simplemente hablan de cosas sin sentido. Lee Felix, siempre de los siempres estará junto a ti.

—¡Cariño! ¡Lamento no haberte llamado antes! Realmente quería que celebráramos tu cumpleaños, juntos. —El solecito de Stray Kids no apartaba la mirada de su celular observándote a través de este. Tu sonreíste ante sus palabras, realmente te entristecía que Felix no pudiese estar contigo en tu cumpleaños, pero también entendías que tenía un tour que dar, por suerte para Felix ese era el último día del Tour, lo primero que haría después de su presentación sería tomar el primer vuelo directo hasta Seúl.

—Está bien, Lix. Estarás presente en el próximo, yo lo sé. Además, ya enviaste un montón de regalos, no tenías que molestarte en hacerlo. —Reiste con vergüenza, sí llevaban más de dos años de relación, pero aun te seguía avergonzando que Felix gastara tanto dinero en ti.

—Linda, si es por el dinero sabes que eso no es ningún problema. — Dijo el australiano mientras observaba a Han entrar a la habitación.

—¡Noona!¡Noona! —Jisung habló mientras le quitaba el teléfono de las manos a Felix.

—¡Hey, devuélvelo! — el pecoso intentaba quitarle el celular de las manos a Han, pero este se negaba.

—Te extraño tanto. —Tú reíste mientras mirabas a Han por la pantalla. —Por cierto, ¡Feliz cumpleaños, te desea tu amado, Hannie! — Felix finalmente le logró quitar el celular a Jisung. —¿ya le contaste? —fue lo último que oíste decir a Han y a Felix contestar con un “no, shh”, miraste algo extrañada a Felix.

—¿Decirme qué? —Preguntaste con curiosidad, el rubio se puso algo nervioso.

—Cariño, tengo que irme. Chan-hyung, me llamó, te llamo luego. —Mentira, solo fue una excusa. Como no tenías nada más que hacer, decidiste ducharte y arreglarte como cualquier otro día. Recibiste llamadas de felicitaciones de tus familiares y amigos. Cuando estabas dispuesta a preparar el desayuno oíste como sonó el timbre por lo que fuiste directo a la puerta y abriste encontrándote con nada mas y nada menos que tu adorado pollito.

—¡Felix! —Te abalanzaste para abrazarlo y el correspondió. —Pollito, ¡Qué haces aquí! ¡Dios, tu concierto! ¡Lee Felix!

—Tranquila bonita, solo quise darte una sorpresa.

—Pero…

—Nada de peros, ¿de verdad creíste que te iba a dejar que pasaras sola en tu cumpleaños? Eso jamás, linda. ¿Recuerdas que me tuve que ir antes? —Asentiste levemente. —Fue porque las fechas de los conciertos las cambiaron debido al cambio climático en ciertas ciudades. Y ahora estoy aquí, contigo.

—Eres increíble…Te adoro.

—Yo más.

Creo que está demás decir que pasaste un cumpleaños increíble junto a Felix, pasaron el día juntos te preparó el desayuno y un pastel, y para finalizar el día se reunieron con los chicos, quienes estuvieron muy felices de verte y poder celebrar contigo tu día.

smilest puppy!

Minnie, bueno, Min es el tipo de novio con el que puedes pasar un buen rato con él, compartir momentos únicos donde habrán más de una sonrisa y chistes sarcásticos, esos que te hacen quererlo matar de vez en cuando. Min, Min no es una persona muy afectiva en público, cabe aclarar. Sí, si hará su esfuerzo por demostrarte afecto en público manteniendo gestos como sostener tu mano y un beso en la mejilla o frente pero solamente eso. Seung, se esforzaría por demostrarte cuanto te ama a través de canciones y acciones. Si bien se sabe que Seungmin posee una vocal bastante melodiosa aprovecharía de esta para dedicarte canciones o componerte una que otra secretamente, aunque luego se avergonzaría y no sería capaz de mostrártelas hasta que este 100% seguro de que le gusta la canción.

—¿La escribiste tú? — preguntó el maknae mientras seguía leyendo detenidamente una y otra vez la hoja que tenía entre las manos. —Es muy linda. ¿Es para noona, no es así?

—¿Realmente lo crees? —I.N se apresuró a asentir mientras le devolvía la hoja.

—La va a amar, confía en mí, conozco a mi mejor amiga. —Seungmin tomó la hoja, aun no muy convencido de la letra. Tenía pensado entregársela como una carta.

—Hyung, quita esa cara. Mira, ahí viene. —Jeon te vió acercarte a la puerta que tenía una pequeña ventana. —Relájate, quieres. —se sentó en el sofá mientras sacaba su celular.

Seungmin le dedicó una mala mirada al menor, y guardo la hoja entre unos papeles que estaban en la mesa de la sala. Giraste el picaporte de la puerta y luego la cerraste sigilosamente evitando hacer algún estruendo.

—Hey. —hablaste con calma mientras entrabas en la sala de grabación. Te acercaste a I.N y le alborotaste el cabello de manera juguetona, y este solo te saludó con un simple “Hola, noona”. Te acercaste a tu novio y le diste un ligero abrazo que fue bien recibido por este. —¿Todo bien? Luces tenso, Seung.

Seungmin asintió aun que ni siquiera estaba prestando atención a lo que decías. Levantó la mirada y finalmente habló.

—Tengo algo que mostrarte. —Tomó tu mano. I.N levantó la vista y salió de la habitación en cuanto escuchó hablar a Seungmin. Miraste a tu novio quien aparentemente estaba ansioso. Minnie se acercó a la mesa y sacó la hoja en donde había escrito la canción. —Es para ti. —Sus orejas se estaban tornando rosadas.

A medida que terminabas de leer la canción, sentías que podías explotar, pero de la felicidad. Era la mejor composición que habías leído y fue aún mejor cuando escuchaste a Seung cantarla para ti.

—Min…—Hiciste una pausa, completamente atónita por lo que acababa de pasar.

—¿No te gustó? —Seungmin jugueteó con el borde su camisa, inevitablemente tu lo abrazaste.

—Por supuesto que me encantó, Minnie. —Le diste un beso en la mejilla mientras el envolvía sus brazos alrededor de tu cintura y sonreía inconscientemente.

—¡Te lo dije! —La voz de Innie se hizo presente desde la puerta, mientras Seung levantaba la vista para hacerle un mal gesto y tú solo reíste.

baby fox!

I.N, ¿Qué mas puedo decir? I.N ¿te suena? Bien, Jeong se caracteriza por no demostrar mucho afecto, pero si hará otras pequeñas pero notables cosas. Yang Jeongin es el tipo de novio que te permite estar cerca de él, o sea, si bien sabemos que no es muy afectuoso, él te dará el privilegio de que tu estes cerca de él todo el tiempo que quieras. Incluso si el resto de miembros está presente, puede que le avergüence debido a una que otra broma que le harán los chicos con respecto al tema. Dios, este pan me trae mal, y es que tiene una dualidad que me parece algo increíble. Innie muchas veces te dará sus hoodies -suéteres- de una manera “muy disimulada”. Puesto que tienes la costumbre de quitarle prendas cuando estás en su casa, el cada vez que llegue a la tuya llevará algún hoodie intencionalmente para dejarlo en alguna parte de tu casa de la manera más disimulada posible. Cafeterías y parques, sus lugares favoritos para pasar contigo.

—Bonita. — dijo mientras activaba la alta voz.

—¿Si, Innie? —tu voz sonó algo cansada.

—¿Estabas tomando una siesta? Lo siento, pensé que estarías despierta.

—No, no te preocupes, solo estoy algo cansada. La universidad me está matando, ¿sucedió algo? —pudiste oír una pequeña risa en el fondo.

—No, es solo que ¿podrías abrirme la puerta? Olvidé mis llaves. —Reíste un poco mientras te dirigías a la puerta principal y le abrías. Él te abrazó casi de inmediato y tu enredaste tus brazos en su cuello. —Te extrañé tanto. — se apartó del abrazo mientras mantenía sus manos en tu cintura. Podías sentir como observaba lo que llevabas puesto y por la sonrisa que se formó en su rostro lo que te iba a decir a continuación. — acaso ese no es… ¿mi suéter?

—No más, ahora es mío. — sus ojitos se cerraron a causa de su sonrisa, haciéndolo ver aun mas tierno de lo habitual.

—Bien, bien, eres una pequeña ladrona, ¿lo sabes?

—Dijo el mismo tonto que piensa que no sé qué deja intencionalmente sus suéteres en mi casa.

Ambos rieron y pudiste ver como sus mejillas se sonrojaban levemente, bien, lo habías descubierto.

—Te amo. —Soltó repentinamente.

—Yo también te amo, mi pequeño zorro.

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WORKING ON THE NEXT OS

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Stray Kids OS ! !

Type of boyfriends

Hyung-line’

kangaroo boy!

Chan, ¿cómo describir a Channie? Él simplemente es un amor, es decir mientras esté en una relación, él es consciente de su trabajo por ende del poco tiempo que puede pasar contigo, ya teniendo esto en cuenta buscará y ocupará cada segundo libre que tenga para estar a tu lado.

Es el tipo de novio que te invita a su estudio, así tú le haces compañía mientras él puede trabajar, cabe aclarar que en el momento que tu pises ese estudio, él no permitirá que te tú te despegues de él. Será como un chicle, uno muy dulce y tierno.

—¿Noona? ¿Qué haces aquí? — El perrito del grupo habló mientras cerraba la puerta del estudio.

 —Oh, hola Minnie, tenía tiempo libre. Así que decidí venir a acompañar a Chan.

 —Ya veo, Jeong-In y yo estamos por tomar un descanso e iremos a almorzar, ¿nos acompañas?

 —Sí, cla— Chan estaba abrazándote mientras colocaba su barbilla encima de tu hombro clavando su mirada en Seungmin.

 —No, ella no puede. Almorzará conmigo. — Fueron las siguientes palabras que escuchaste, soltaste una pequeña risa. Seungmin rodó los ojos mientras sonreía.

 —Ya estas muy grandecito para hacer ese tipo de escenitas, old man. — El menor salió de aquel estudio. Mientras Chan maldecía por lo bajo a Seungmin.

—¿Qué? — Enarcó una ceja. Tu moviste la cabeza en negación mientras aun reías por tal comportamiento viniendo de él.

—Nada. — Dijiste— Es solo que eres demasiado lindo. — Agarraste su rostro y le plantaste un beso en la puntita de su nariz. Sonrió tímidamente.

—Lindo para ti, rudo para los demás.

evil bunny!

Lee Know, ¿cómo comenzar? Bien, Lino y Chan son parecidos en ese aspecto, ¿a qué me refiero con esto? Lino te invita a la sala de prácticas, le anima el hecho de que tu estés presente animándolo mientras él hace una de las cosas que más lo apasiona, no solo te invita para que lo mires, también para que dances con él. ¿Qué más podría pedir? Si está con la persona que más ama en el mundo haciendo lo que más le apasiona, no necesita nada más, pues su sueño ya se está cumpliendo, sus dos de sus cosas favoritas en este mundo están juntas. Lee Know también se caracteriza por ser un chico extrovertido, pero solo contigo o con las personas que él aprecia, eso quiere decir que contigo será la persona más energética y juguetona del mundo. Disfrútalo, ya que Minho, no es una persona tan fácil de enamorar y no con todos muestra esas actitudes tan lindas que tiene, y por favor cuídalo, es solo un nene, uno muy adorable y querible.

—Ven, —Te ayudó a ponerte de pie. —Será divertido, además es una de tus canciones favoritas.

—Min, estoy algo cansada y...

—Prometo que esto te ayudará a despejarte, por favor baila conmigo, ¿sí? — Tu mirada se suavizó al ver a Minho tomándote de las manos y colocándolas en su pecho mientras te pedía que bailaras con él. Un gruñido de tu parte fue lo que se escuchó por la sala, Min-ho sonrió— Bien, pero solo una canción.

Acto seguido, Lee Know te jaló hasta el centro del estudio, tomó su celular y puso una de tus canciones favoritas de la banda, comenzaron a bailar, tú lo hacías bien, algo torpe pero bien. Lee Know rió, y tú le diste una mala mirada en broma, así que él te tomó de ambas manos y comenzaron a saltar mientras varias risas se les escapaban, después de todo Linito tenía razón cuando te dijo que eso te ayudaría a despejarte la mente y a subirte el ánimo. Para el final del día tú y él estaban en el piso debido a todo el tiempo que bailaron y se divirtieron.

—Lee. — el emitió un sonido para que continuaras hablando. — Te amo, ¿sí?

—Yo más, linda. — Aproximó sus labios y te dio un pequeño pero dulce beso. —¿Te parece si vamos a cenar hoy? — te abrazó, y tu te hundiste en su pecho escuchando los latidos de su, ahora, agitado corazón.

—Me encantaría, los chicos vendrán ¿cierto? — Él arqueó su ceja derecha mientras sonreía burlescamente.

—¿Chicos? ¿Quién mencionó a los chicos? Boba. —Y te dio un beso en la frente y luego en la punta de tu nariz. — Por cierto, ¿cómo están nuestros hijos? — Reíste por el apodo que le tenían a sus gatitos, aun que técnicamente si eran sus hijos.

—Están bien, Soonie, Doongie y Doori están bien, pero también te extrañan. — sonrió ante la simple idea de poder ver a sus gatitos de nuevo.

—Bien, no tienen porque hacerlo más, ya que hoy iremos a casa juntos. — Finalizó.

baby binnie!

Bin, Bin es simplemente una de las personas más dulces y tiernas de todo el fucking planeta, es que es inexplicable el hecho de que haya gente que lo odie, pero no estamos aquí para hablar de eso. Bin, es un amor que al igual que Channie, a Bin le gusta que lo acompañes cuando está en el estudio. Digo, Bin es una persona muy amorosa y no le tiene miedo a demostrar afecto en público, sí, si tiende a ser un poco tímido, pero eso es todo. Realmente no le tomaría importancia si hay alguien más en el estudio, ya sea una de los chicos o algún productor, el siempre estará junto a ti. Uff, es que Changbin, adora cuando él está en la cabina mientras tú lo observas y ayudas a grabar.

— ¡Cielo! Pensé que no vendrías, ya me estaba preocupando. — Binnie te recibió con un cálido abrazo, esos que tanto les gustaban a ambos, y claramente tú se lo devolviste.

—Lamento haber llegado tarde y haberte preocupado. El metro se retrasó, y no quería venir caminando hasta la empresa.

—Dios, bonita pudiste haberme dicho y personalmente iba a recogerte a tu casa.

—No, Bin. Tienes que seguir grabando. Además, ya estoy aquí. — Changbin aun no estando satisfecho con la respuesta de su novia, le pidió que se sentara frente a los controles, en el estudio se encontraban solamente ellos dos y un miembro del staff que ayudaría a grabar también.

—Voy a entrar a la cabina ahora, ya sabes lo que tienes que hacer ¿cierto?

—Sí, no te preocupes.

Pasaron unos minutos y habían comenzado a grabar, pero las tomas no le satisfacían al rapero.

—Bin, — presionaste un botón que ocasionaba que el micrófono se encendiera y la persona que estaba en la cabina pudiese escuchar sin interrumpir la grabación. — ¿Has considerado bajar un poco más el micrófono? —Dijiste con una leve sonrisa. Él te dedico una mala mirada en broma mientras sonreía.

—No, así está perfectamente bien. — Insistió.

Tú miraste a la persona que estaba a la par tuya, quien era uno de los productores.

—Sunbae-nim ¿Usted considera que la altura del micrófono está bien? — Preguntaste en risas, la mayor te contestó son una sonrisa.

—Creo que deberíamos bajarlo un poco más.

—¡Oye! — se escuchó hablar a Changbin — Ya te dije que el micrófono está bien, está más que bien.

—Bin, entraré para bajar tu micro, espérame. — Seo estaba estupefacto.

—¡Yooh! — Tanto la productora como tú estalló en risas ante el típico sonido de Changbin reclamándoles por las burlas hacia su estatura.

—Bien, bien. ¿Y si terminamos esto?

Pasaron horas en el estudio hasta terminar de grabar la nueva canción. Tu estabas guardando tus cosas, la productora hacía lo mismo, en eso Chang-Bin salió de la cabina con una botella de agua en mano y lo próximo que viste fue como te abrazaba mientras te llenaba de besitos en la cara sin importarle mucho que la otra mujer estuviese en el estudio aún. Ella solo rio al ver la escena, se despidió haciendo una reverencia y finalmente salió del lugar.

—Eres mala, ¿sabes? — Soltaste una risa al ver el puchero que Changbin tenía.

—¿Yo? — El asintió, tú solo le diste un besito en la frente.

—Me debes mil de esos. —Ambos rieron y se prepararon para ir a casa.

crazy ferret!

Iniciemos por el hecho de que el love language de Jinnie, es nada más y nada menos que el contacto físico y el tiempo de calidad que te puede proporcionar, quiero decir, este chico busca cada pequeño espacio libre que tenga -al igual que el resto- para poder estar junto a ti. No importa si tan solo son cinco minutos los que te puede ver, con eso le basta. Suele ser afectuoso en público, pero no tanto como cuando están en privado, dios, es que es una masita, no se despegara ni un segundo de tu lado y tu estas feliz con eso, quiero decir, que más puedes pedir un novio dulce, talentoso, inteligente y de por si bastante apuesto, pero no solo físico sino como te trata. Él es el verdadero princess treament.

—Linda, ¿hoy vienes a la empresa, cierto? — te preguntó, tu mirabas a tu novio a través de la pantalla de tu celular.

—Sí, de hecho, voy en camino. Antes pasaré por una tienda, necesito comprar el alimento de Kkami y Lea.

—Está bien, cielo. Por favor, cualquier cosa avísame. — Tú emitiste un sonido en afirmación con sus palabras.

—Sí, Jinnie. No te preocupes, te amo. — Colgaste la llamada y te dirigiste a la salida del metro, habías llegado a tu destino, no caminaste mucho y llegaste a la tienda, le habías dicho a Hyunjin que ibas a llegar temprano así que te apresuraste y buscaste lo de tu lista, pagaste y te dirigiste a la empresa. En cuanto pusiste un pie en esa sala de practica y Hyun te vio, se te abalanzó.

—¿Por qué estás solo? —Dijiste mientras ponías las bolsas en piso. Hyun no contestó, pero si te dio un abrazo poniendo una de sus manos en tu cintura, luego colocó una de sus manos en tus mejillas, te plantó un casto beso en tus labios. Él enterró su rostro en el hueco de tu cuello.

—Están afuera, probablemente almorzando. — Finalmente se dignó a responderte.

—¿Y tú por que no estás con ellos? — El negó.

—Te estaba esperando. — Corrió hasta su bolso, y sacó una pequeña cajita. Luego se dirigió hasta la cómoda que estaba en la sala y tomó un ramo de flores que estaban ahí. — Son para ti. Las vi esta mañana, recordé que eran tus favoritas y como dijiste que vendrías hoy, las compré. —Tú lo abrazaste y el te dio un giro en el aire.

—Te adoro, en serio, pero no tenías por qué.

—Pero yo quería, y si es por el dinero, sabes que no hay problema. Ahora abre la cajita. —Ambos se sentaron en el piso, tu estabas frente a él. Cuando abriste la caja pudiste ver dos anillos idénticos. — Son anillos de promesa, ya sabes, hasta que te compre un de bodas. — Quedaste boquiabierta ante sus palabras.

—¡¿Qué?! — Él sonrió y no te contesto absolutamente nada. — ¡Hwang Hyunjin! ¡Qué!