abzurdamente

[abzurdamente]

Reina, agárrame o me voy a caer, y si me voy a caer que sea entre tus piernas

[abzurdamente]

Soy consciente de esa mierda pero me sigo arruinando.

[abzurdamente]

Salgo temprano solo para llegar tarde, enamorandome de la que nunca va a amarme.

[abzurdamente]

Tanto temor de que me ame como a cualquiera.

[abzurdamente]

Dejame quererte porque te quiero como nunca quise a nadie y como nadie te va a querer.

[abzurdamente]

Intento dejarte ir.

Hoy, miércoles, siento mucho frío dentro y fuera de mí. Este invierno no me trató tan bien como me hubiera gustado. Y me siento aun peor, si tengo lejos el calor que tu cuerpo me daba.

Y a veces pienso que tal vez siempre fue así. Quizá mucho tiempo estuviste así: lejos de darme tu calor. No quise verlo. Me tenías ciega. Pero ahora si puedo darme cuenta, porque algunas cosas me fueron abriendo los ojos con el pasar del tiempo.

Quise evitar la triste realidad que ya sabía, convenciéndome que quizá con el tiempo las cosas iban a cambiar, pero como ves: ya paso un montón de tiempo y todo sigue igual (y digo igual y no peor, porque todavía me niego a pensar que nada va a cambiar). Y esto puede parecerte solo un reproche más, un texto más de todos esos que yo te dedique. Pero en realidad, este es diferente, porque es el último.

No, no me voy ni por una semana ni por un mes. Me voy para siempre de tu vida.  Me voy porque se notar cuando estoy de más. No me necesitas como yo a vos (quizá nunca lo hiciste) y mil veces me dijiste que en una relación hay que dar y recibir en la misma medida; y no se está cumpliendo. Porque vos y yo sabemos  que yo siempre di más. Siempre sentí más que vos. Y eso deja en claro que nunca tuvimos un equilibrio sano. O no nos vemos nunca o nos vemos siempre, o nos decimos cosas hermosas o vivimos peleando. Siempre encontramos un motivo para discutir. No tuvimos ni 5 días seguidos de paz en todo este tiempo compartido. Y, personalmente creo que un poco de paz en una relación es bastante importante, ¿no?

Todo lo que íbamos prometiendo, iba quedando en la nada. ¿Qué tiempo real nos dedicábamos?

Y no, ya no creo ni una sola palabra que puedas llegar a decir. Y tampoco creo en las mías; porque los dos siempre dijimos muchas cosas que por una cosa o por la otra, quedaban dando vueltas en el aire. Sin ser nada. Olvídate.

A todos nos gusta que nos digan cuánto nos quieren, cuánto nos extrañan, pero en realidad acá ninguno tuvo lo que quiso. Nunca nos alcanzó, nunca era bastante. O tal vez a vos si te alcanzó, porque en realidad vos nunca me necesitaste. Pero no fue suficiente para mí, que te quise con el alma entera y no podía tenerte verdaderamente jamás. Y tampoco tuviste en cuenta que además de decir todos esos “te quiero”, tenías que demostrarlos.

Siempre dicen que no ama el que no demuestra, y creo que no hay una frase más acertada para demostrar nuestra relación y lo que vos sentías.

Siempre peleando porque éramos muy orgullosos, “no lastimes a los que queres, deja el orgullo de lado de vez en cuando” me dijiste aquella vez. Y tome muy en serio eso. Deje que vinieras cuando quisieras, y que hicieras y deshicieras sin importarte un carajo nada de mí.  

¿Pensas que sos el único que tiene derecho a extrañar? Había muchas diferencias entre nosotros. Pero la que siempre se notó más, es que yo no me quería nada y vos te querías demasiado (tanto que en vos no había espacio para mí).

Tal vez algún día encuentres a alguien que te ame tanto como te amas a vos mismo. Supongo que ese va a ser tu amor verdadero. Pero pienso que si yo no lo aguante, que te amé como nadie, no creo que alguien más lo haga.

Y la pregunta no es por qué termino, o qué tiene ella que no tenga yo ni ninguna de esas giladas que a todos se nos cruzan por la cabeza. Acá la pregunta es: ¿Por qué no me avisaste desde el principio que nuestra relación para vos significaba mucho menos que para mí? Por qué no me advertiste antes. Te hubiera amado menos, te hubiera dado menos. Ahora estoy acá atada a vos y es un infierno. Y por eso decido alejarme, porque si seguimos con esto que no tiene nombre ni forma, te voy a amar cada día un poco más, y no es lo que quiero, ni lo que queres vos.

Tal vez no tendríamos que haber sido rebeldes. Tal vez no tendríamos que haber desafiado a nada ni a nadie. Y vos tendrías que estar con alguien como vos, y yo con alguien que quiera amor de verdad y tenga ganas de dar lo mismo.

Una de las cosas que más me duele es que siempre fuiste una prioridad en mi vida, y yo nunca fui nada para vos. Siempre te di igual, y yo moría por verte o hacerte sonreír.  Yo sabía que estando con vos me iba a caer desde lo más alto, pero preferí jugármela por lo que me hiciste sentir. Preferí jugármela porque ya te habías convertido en un calor abrasador dentro de mi pecho. Me sentía en el cielo cuando te escuchaba reír (y más si a esa melodía, la había generado yo misma). Tu felicidad era mi única condición para estar bien. Me entregue a vos como un religioso se entrega a su dios y a su fe.

Nunca me adapte a tu manera de llevar una relación. Todo termino. Te devuelvo todas tus cosas y todo lo que me dijiste, es hora de que te vayas. Te devuelvo todas las sonrisas y aquella noche que nos conocimos. Ojala pudiera. De verdad quiero dejarte ir, pero dentro de mí sé que daría cualquiera de mis días por una de esas noches. Nuestras noches.

No quiero verte, ni escucharte, ni que me leas ni leerte. No me gustaron “tus maneras”. Quizá cuando crezca entienda más por qué fuiste así conmigo, pero hoy lo único que haces es doler.

Y me duele irme porque te quiero. Me duele irme porque es triste que lo que quiero y lo que necesito para estar bien, no son la misma cosa. Supongo me haces bien estando lejos. Y te quiero, créeme que te quiero.

Pero más me quiero a mí.

[abzurdamente]

[abzurdamente]

mi pacto con vos esta escrito en las estrellas , es mas fuerte que la distancia y el tiempo es un pacto que vence al destino 

[abzurdamente]

[abzurdamente]

No tengo que esconder lo que yo siento, soy libre para decirte que muero por vos.

[abzurdamente]

“Sé que a veces puedo llegar a ser un dolor de cabeza pero, soy el dolor de cabeza que mas te quiere.”

[abzurdamente]

“Nunca te extrañé tanto como cuando me di cuenta que quería contarte algo y ya no estabas.”

[abzurdamente]

Mi pacto con vos está escrito en las estrellas, es más fuerte que la distancia y el tiempo, es un pacto que vence al destino.

[abzurdamente]

El que vive colgado del pasado se vuelve una persona resentida, rencorosa o melancólica lo cual es peor.
Yo trato y trato de soltar el pasado, pero parece que es el pasado el que no me suelta a mí.

[abzurdamente]

y si te vieras como yo te veo creo que entenderías todo.

[abzurdamente]

“Pensamos que el corazón busca alguien que lo ame, pero el corazón no es tan egoísta, él solo busca a alguien a quien amar”.

— Casi Ángeles.

[abzurdamente]

porque yo te miro y puedo jurar que no quiero a nadie más que a vos.