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LA DOCE (Boiro)

En esta publicación nos centramos en LA DOCE, galería situada en Boiro (A Coruña) que comenzó su actividad en el año 2015. Se trata de un espacio abierto, dedicado al arte, a la creación y a la formación.

El proyecto surge por la iniciativa y la vocación de María Magán (artista y formadora) y Vicente Muñiz y su empeño por construir un punto de encuentro, donde enseñanza, producción, trabajo, exposición, colaboración se dan la mano en un proyecto que se irá enriqueciendo con las personas que lo habiten ya que en este espacio de colaboración intervienen muchos artistas del mundo de la creatividad, sostenibilidad, artesanía, artes plásticas y gestión cultural.

“Nuestro empeño está en construir un punto de encuentro, donde enseñanza, producción, trabajo, exposición, colaboración… se dan la mano en un proyecto que se va enriqueciendo con las personas que lo habitan.”

LA DOCE es un espacio polifacético y dinámico que cuenta con tienda de material para Bellas Artes y artesanías handmade, un taller de arte profesional con un espacio flexible dotado de equipo de estampación, taller de enmarcado, espacio abierto para coworkers, sala de reuniones y/o formación, office y galería de arte. El espacio ofrece un ambiente acogedor, donde disfrutar tanto del acercamiento al arte en talleres destinados a niños y adultos, como de cualquier tipo de actividad que se desarrolle en sus instalaciones.

 Hablamos con María Magán, una de sus fundadora, que nos cuenta cuales han sido sus primeros pasos para sacar adelante el proyecto de su vida:

 ABOUT GALERIAS> Como surgió el proyecto y cuantas personas lo iniciasteis? Cuál fue la motivación para llevarlo a cabo?

 LA DOCE> Lo iniciamos mi compañero Vicente Muñiz y yo. Yo llevaba años con la idea de montar mi propio estudio/ taller, pero el propio espacio y las circunstancias fueron haciendo el resto. Vicente estaba sin trabajo, y yo venía de trabajar en varios colectivos, así que aportamos por abrir el abanico de posibilidades y ofertar un conjunto de actividades comerciales que pudieran hacer que el negocio fuese rentable.

 AG> Con que recursos contasteis al empezar? Como es vuestro financiamiento y como ha evolucionado eso hasta la actualidad?

 LD> El único apoyo que hemos tenido es el familiar. Iniciamos la andadura con ayuda de la familia. Ellos nos facilitaron el local. Luego tuvimos una pequeña ayuda de la Xunta por iniciar una actividad de empleo autónomo. Y este último año una ayuda de INJUVE para la realización de un proyecto concreto: residencias para artistas. Todo lo demás es fruto de nuestro trabajo. Unas actividades compensan otras. Por ejemplo nuestro máximo sustento es la formación artística.

 AG> Como fue la acogida por la ciudadanía ? Con que apoyo local o autonómico contáis?

 LD> Hay buena acogida y notamos cariño y cercanía por parte de nuestros vecinos. Aún así creo que nadie es profeta en su tierra y muchas personas se van a las capitales a ver exposiciones similares a las que nosotros tenemos. Desde el punto de vista de la institución local, no tenemos ningún apoyo.

 AG> Que tipo de disciplinas/proyectos y artistas os interesan?

 LD> No tenemos nada establecido a priori. Buscamos buenos proyectos expositivos y propuestas innovadoras, sin más.

 AG> Como seleccionáis a los artistas y exposiciones? En que criterios os basáis?

 LD> Que los artistas tengan un discurso artístico serio y establecido y que el proyecto expositivo sea adecuado a nuestro espacio. Los criterios son los típicos en cualquier producción artística supongo, que sea una apuesta original, de calidad, etc...

 AG> Que otras actividades alternativas a las exposiciones organizáis? Como las residencias de artistas o la formación.

 LD> Cursos, talleres de arte y creación, pintura, etc... Vendemos material en bellas artes, enmarcamos... La residencia de artistas es el primer año que lo hacemos. La idea es que el espacio de coworking se beneficie de tener a diversos creadores habitándolo y que los espectadores puedan acercarse a ver cómo son los procesos creativos.

“Gracias a los que hacéis posibles los sueños, porque un sueño nunca se construye sólo.”

                                                      www.ladoce.net

                                                      info@ladoce.net

                                                         981 972 854

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OLALAB (Compostela)

En la entrada de hoy vamos a centrarnos en el espacio cultural OLALAB que se encuentra en el corazón de la zona vieja de Compostela, en la calle Porta da Pena número 10. Un espacio artístico colectivo que reúne apuestas en común con un mismo sentido y voluntad, la de aunar capacidades, la de crecer en colaboración y de cara al tejido social.

Inicia su actividad en el año 2015 dirigido por Adriana Pazos Ottón que, motivada por su vocación, hizo de ella su medio de vida, entendiendo el arte como confluencia de disciplinas artísticas.

“Nestes tempos OLALAB é un soño resultado da procura e o crecemento”

Con este proyecto y acompañada de un grupo de agentes culturales, pulieron esta ideología como una forma de pensar, experimentar y sentir el arte como una unidad, sinergias que se crean cuando compartimos inquietudes. Es por ello, que este espacio polivalente se ha convertido en uno de los referentes artísticos de la ciudad compostelana.

Se trata de un espacio artístico que desenvuelve distintas líneas de acción relacionadas con el arte contemporáneo. Cuenta con tres salas a disposición de proyectos y propuestas con todo lo necesario para presentaciones, talleres, actividades escénicas, reuniones y todo tipo de eventos. Como espacio expositivo, apuestan por las propuestas innovadoras de reconocidos artistas nóveles y emergentes mayormente del ámbito gallego pero con artistas invitados de carácter nacional e internacional.

Cuenta en su programación expositiva, con reconocidos artistas del mundo de la ilustración como: Alba Casanova, Alba Souto, Berto Fojo, Beatriz Lobo, Bernardo Paz Codesido, Elisa González, Julia Ferradas, Jesús Parras, Los Bravú, Marta Bran, María Meijide, María Nóvoa, María Viñas, Mireia Fernández, Natalia Umpiérrez, Pablo Antelo, Pedro Díaz, Rebeca Losada, Silvia García, Santi Paredes, Sr. Reny, Santi Zubizarreta y Tayone.

Artistas emergentes de distintas disciplinas como: Avión, David Quinteiro, Deif Lou, Fabián Piñeiro, Humber Jumber, Marte Martinka, Dana Diaz, David Fidalgo Omil, Lara Lars, Plástica, el muralista Joseba Muruzábal y el arte conceptual de Anna Katarina Martin. Y otros artistas de trayectoria local reconocida como Gosia Trebacz y Pablo Orza.

Al mismo tiempo, este espacio da cabida para la acción cultural con grupos de trabajo que generan un clima de diálogo y análisis sobre iniciativas en el marco de las artes. Reflexionan sobre las artes plásticas, la educación y la creatividad artística, las artes escénicas, la música, la fotografía y la creación audiovisual, entre otras. Dentro de sus acciones, reúnen las propuestas de gestores culturales, artistas y comisarios emergentes, escritores, educadores, músicos y especialistas en creatividad.

“Un dos intereses do espazo é a posta en práctica do binomio arte/ educación, que actúa, en definitiva, como transformador social e cultural a través de dinámicas de integración e como mediador entre participantes. Porque todos somos eslabones dunha construcción, o bo é saber qué e con quen construímos, ten que haber pracer no intercambio, igualdade, ganas, enerxía e un trato horizontal, así todo florece. Xa que a aprendizaxe mutua é a clave que nos fai ser máis grandes.” Adriana Pazos Ottón.

Cuando hablamos de los objetivos a los que aspiran alcanzar en el trascurso de su trayectoria nos mencionan con ilusión las siguientes propuestas:

- Generar actividades y propuestas de carácter artístico dedicadas a todo público.

- Crear redes de trabajo colaborativas locales entre artistas y trabajadores de la cultura.

- Enriquecer el tejido cultural favoreciendo el diálogo entre las diferentes comunidades artísticas y la sociedad civil.

- Visibilizar y dar apoyo a artistas y comisarios emergentes, difundir el arte contemporánea y crear debate y análisis sobre la cuestión del estado actual en el arte.

                                                 Datos de contacto:

                                                  www.olalab.net

                                        espacio.olalab@gmail.com

                                                     606971859

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MAUS HÁBITOS (Porto)

“Um espaço aberto à criação!” “É sim um espaço aberto, urbano, bastardo e emblemático da cidade.” “La misión del Maus Hábitos es actuar como una marca artística, híbrida y transversal, especializada en la integración de los públicos hetereogéneos en el marco urbano, explorando nuevos patrones en la producción de contenidos, creando así, no sólo nuevos porductos artísticos, sino también valor económico, social y cultural.” 

Maus Hábitos comienza su actividad en la planta superior de un parking urbano, en el centro de Porto (Portugal). Poco a poco han ido puliendo su estética, sus eventos y exposiciones.   Llevan en activo más de 17 años. El antiguo bar con sofás recogidos de la calle es ahora uno de los restaurantes más trendy con vistas de Porto, para el que hay lista de espera para cenar en fin de semana. La sala de exposiciones, hace unos años más volcada al cómic, ilustración y el underground, recoge ahora, entre otras, instalaciones sonoras que bien podrían estar en cualquier museo de arte contemporáneo al uso. Han pasado de recibir en su sala de espectáculos bandas alternativas y grupos de teatro locales a traer grupos, también alternativos, pero de éxito internacional. En el Maus siguen insistiendo en un modelo de producción de eventos artísticos transversal, en el que cualquier ámbito de creación podrá ser bien recibido. Llama la atención, que después de tantos años, en su página web encuentras al completo, nombre por nombre, su equipo humano.

Hablamos con uno de ellos, Daniel Pires, quien nos habla un poco de este recorrido y de los orígenes del Maus:

ABOUT GALERÍAS: Recuerdo la primera vez que fui al Maus Habitos de Porto. Era el lugar más secreto, misterioso y cool del momento. Fue hace unos 12 años. Hoy en día sigue siendo el más cool, pero ya no es tan secreto. Es bonito seguir el recorrido de este tipo de propuestas y confirmar que el trabajo duro da sus frutos, sois un gran ejemplo de cómo sobrevivir en el mundo underground del arte y la cultura. Pero hablemos del comienzo: ¿Cómo conseguisteis el local?

DANIEL PIRES: El espacio estaba abandonado y desocupado en 1999, así como la mayor parte de la ciudad, salvo cuando esporádicamente la famosa banda de rock de Porto, los GNR venían a ensayar al Salón Noble, el único espacio que tenía electricidad, pero como la mayoría de los cristales de las ventanas estaban partidos, las quejas por el ruido impidieron que continuaran.

Yo vi el espacio una tarde de junio de 1999, tenía una luz increíble, y me quedé enamorado de inmediato - soy fotógrafo - Hablé con la propietaria y les propuse hacer el proyecto artístico dentro, abarcando todas las áreas artísticas,  y ella me propuso un contrato de préstamo, es decir: que me quedaría con el espacio durante unos años sin pagar, siendo la renta la recuperación del mismo espacio. Debió pensar que eso no duraría mucho, pero no hay nada como ser resistente y terco.

No hay muchas ciudades en el planeta donde se puedan encontrar un espacio como el del Maus Hábitos, las ciudades, son, en su esencia, hechas de sus intersticios, de su ADN y no solamente de sus fachadas - y es en esta brecha donde nosotros estamos, a pesar de estar muy bien situados, o sea en el 4º piso del Garaje Passos Manuel, frente al Coliseo de Porto, un edificio icono de la ciudad.

El hecho de que nosotros fuésemos los primeros en instalarnos en el lugar, mostrando de una forma tan específica proyectos artísticos y envolviendo la comunidad artística en su construcción, lo que ésta puede conseguir y producir, introdujo en la idea de ciudad un cierto cosmopolitismo que sólo existe en grandes ciudades, lo que torna conceptualmente a Porto en una ciudad mayor de lo que realmente parecía ser. Simbólicamente, Porto garantiza la importancia de su región Norte, trayendo conceptos y criterios de otros mundos, del mundo privado, del mundo público, del mundo artístico, del mundo de la economía. Estos espacios son elementos distintivos de las ciudades,s y de las calles en las que se inscriben, marcan a las personas que por allí pasan, cambian vidas, les ayudan a tomar decisiones, son adictivos. También por eso existen en las ciudades y ayudan a caracterizarlas. Son espacios de vitalidad y por eso vitales!

AG: Cómo os las apañasteis para mantener el local económicamente?

DP: Haciendo conciertos para ganar tráfico, y cuando digo conciertos me refiero a lo más eclécticos posible para así llegar a públicos muy distintos. Ese público fue poco a poco transformándose en clientes del bar y más recientemente del restaurante, éste sí que ya mucho más transversal y que toca más públicos: al restaurante vienen el abuelo y el adolescente que quiere pasar la noche fuera de fiesta. Pero también pueden venir a visitar el espacio de día y apuntarse el hijo o el nieto. Así tenemos 4 áreas de negocio; bar, restaurante, conciertos y alquileres de espacios para empresas. Las exposiciones están aseguradas por la asociación cultural Saco Azul, que busca subvenciones y apoyos para mantener la creación próxima a nuestras actividades.

Por supuesto no hace falta decir que quien paga la estructura humana y física son el bar y el restaurante, y algunos proyectos externos.

AG: Cuéntame un poco sobre el equipo humano (cuántos erais, si ha cambiado mucho...)

DP: Pienso que en la actualidad Maus Hábitos ya debe tener sobre unos 150 trabajadores, durante mucho tiempo éramos todos artistas, pero ahora tenemos más variedad de perfiles. Siendo la mayoría de nosotros que viene de las Bellas Artes y tiene licenciaturas y masters.

En este momento tan álgido para Porto, pienso que nosotros también estamos en nuestra mejor forma, somos 35 personas a tiempo completo, 42 asociados. Somos un gran equipo, pero la verdad es que, al estar tantas horas abierto el espacio, nos permite hacer variedad de turnos y varias funciones.

AG: En este momento, traéis bandas internacionales a tocar al espacio, de la talla de John Maus (gracioso lo del nombre, por cierto). Cómo habéis logrado llegar hasta ahí?

DP: Son ellos los que nos buscan realmente. Son muchos años trabajando y cuidando de los artistas, el Maus Hábitos es una casa! Ellos sienten cuando llegan que son como parte de la familia, y no es solamente un concierto. Y eso se sabe! Los artistas hablan entre ellos, hay una enorme red. Por lo tanto, si haces cosas bien seguramente tendrás buenas propuestas.

AG: Actualmente, tenéis algún patrocinador que os ayude o producís enteramente todos los bolos por vuestra cuenta?

Tenemos un proyecto muy curioso que se llama Super Nova y que podéis ver en nuestra web que cuenta con el apoyo de Super Bock, es un proyecto que pretende crear una red de espacios en vivo en todo Portugal y las islas y que probablemente también vaya a Galicia. Pero este patrocinador paga sólo uno concierto cada 3 meses en el Maus Hábitos.

AG: Sobre vuestra galería de arte - también hemos visto una fuerte evolución a lo largo de los años  en las exposiciones y artistas que mostráis. Tenéis un curador/a propio que organiza y decide las exposiciones o es abierto para (más o menos) todos?

Si, consiste en invitar curadores para que éstos inviten a artistas, ha sido la forma de mantener una calidad cada vez más interesante y evolucionado. Cada  curador tiene un nuevo universo de artistas y percepciones, ya bien sea por los artistas que escogen o por los desafíos que nosotros les proponemos - por ejemplo este año el tema escogido por nosotros es la Emergencia, es decir aquello que urge mostrar, ejecutar, etc. Para eso invitamos a 4 curadores: Miguel Von Hace Pérez (que estuvo en el CEGAC), Moacir dos Anjos , que ya trabajó en la Bienal de são Paulo, Clauida Saldanha , curadora del Palacio Imperial en Rio de Janeiro, y Tales Frei, joven curador Brasileño. Este año pensamos que Brasil debía tener más importancia de lo normal, sin olvidar a un comisario de Porto, Miguel, que en este momento tiene una propuesta curatorial en Serralves del artista Álvaro Lapa.

AG: En relación a la última pregunta: Tenéis (incluso si es inconscientemente) una línea estética?

DP: Sí, pienso que sí... Pero es una cuestión que no tiene mucha importancia para nosotros. Somos independientes, e intermediarios, ósea estamos ente la galería y el museo, entre el garaje y el gran auditorio, entre la tasca y el restaurante gourmet, somos trabajadores del Arte Contemporáneo, pero necesitamos esto para vivir! Y no vivimos de esto!

AG: Están las obras a la venta, como en una galería más tradicional o es el espacio simplemente una herramienta para mostrar el trabajo de los artistas?

No solemos poner la obra a la venta, a no ser que el visitante la quisiera comprar, lo cual a veces ocurre y nos hace muy felices tanto a nosotros como a los artistas.

AG: Tienen los artistas que pagar algún tipo de tasa/ alquiler para ser expuestos en el Maus Hábitos?

No, los artistas no pagan nada, al contrario, reciben! Alojamiento y comida si estuvieran en la residencia, apoyo en el montaje, en la difusión y la comunicación.

AG: Eso es todo. Gracias por vuestro tiempo y vuestra necesaria actividad en Porto!

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WHITE COLLECTIVE (Vigo)

White Collective comienza su actividad a finales de 2015, cuando un grupo de fotógrafos, deciden juntarse para difundir su trabajo en el ámbito tanto artístico comercial. Para darse a conocer, comienzan a celebrar exposiciones en su estudio fotográfico. Empezando como una “excusa”, para presentar el colectivo, finalmente y a día de hoy, las exposiciones han ganado importancia y se han convertido en protagonistas y es el motivo base que mueve al colectivo. Además de esto, en el estudio se imparten cursos de fotografía, se realizan eventos, presentaciones de fotógrafos, mercados de venta de obra artística y el local está disponible para alquilar como estudio fotográfico. Recientemente se han trasladado a un nuevo espacio, donde disponen de una propuesta más íntima, dando ya máxima prioridad e importancia a las exposiciones de fotografía contemporánea.

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LA ENVIDIA CASA TALLER (Valencia)

Hablamos con Pat Lemos, artista multidisciplinar y la mitad del dúo artístico Lemos & Lehmann, sobre su participación como miembro en la organización del espacio valenciano La Envidia _ Casa Taller. Nos habla de que fue un taller colectivo, espacio cultural e incluso llegó a ser residencia de artistas en su última etapa. Autogestionado y coordinado por un grupo de alrededor de 5 personas. “Un territorio de creación y encuentro, abierto a todos los públicos y que inició la era de los famosos coworking”.

Pat nos cuenta que fue allí por primera vez a un curso de fotografía, cuando el espacio funcionaba como taller para artistas de manera cerrada. Al poco tiempo, Pat junto con dos amigas tomó el relevo del taller, pero abriéndolo esta vez al público: el espacio seguiría funcionando como coworking pero comenzarían entonces a realizar eventos culturales de carácter participativo. A pesar de no tener una línea estética marcada, siempre había un factor en común: daba gual que fuera un concierto en sesión vermut, una charla sobre la problemática de la huerta valenciana, o una proyección de cine, todos los eventos y actividades se caracterizaban por incluír al espectador opinando - al finalizar hacer una charla entre los asistentes, para lograr llegar al debate y al intercambio de opiniones. Por otro lado, en su última etapa ofrecieron residencias para artistas en los propios talleres, para las que carecían de subvenciones, por lo que simplemente les cedían el espacio.

La Envidia _ Casa Taller cesa su actividad en el año 2015, tras 25 meses de trabajo.

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LA GALERÍA ROJA (Sevilla)

Al lado mismo de la Alameda de Hércules en Sevilla, en la calle Peral, Lola Zehínos y David Rodríguez llevan una galería que abre las puertas al trabajo de ilustradores, pintores, fotógrafos y creativos en un amplio sentido, siendo punto de encuentro con profesionales a escala mundial. La galería Roja y sus integrantes participan activamente en el entorno cultural concretando demandas del sector para poder producir en las mejores condiciones posibles.

Los galeristas ayudan a mantener un soporte cultural que conecta con la sinergia creativa de la zona y de otras ciudades, promoviendo una especie de peregrinaje artístico.

De la mano de La Galería Roja y Lab Sevilla vino “Blur Fair: feria de arte emergente”, que dispuso en la ciudad un despliegue de medios que contó con buena acogida por parte de artistas y público. Actualmente la acción de estos galeristas se ha extendido desde las exposiciones y workshops hasta los cursos on-line, jornadas de ilustración y el coworking.

Aunque pueda disfrutar del abanico de ofertas que este tipo de mediadores les ofrece, el pequeño artista tiene que cultivar las redes sociales a la par que el contacto con las galerías, ya que pueden soportar un 50% de sus ventas. Es raro que los jóvenes artistas vivan de contratos con galerías. Las quejas redundan en lo poco que pueden dedicar a la producción de obra, y al mucho esfuerzo que se lleva la gestión de redes, e-comerce, etc.¿Es fácil montar tantos saraos en Sevilla?

Galería Roja: Todo actividad relacionada con el mundo del arte y por extensión de la cultura tienen casi siempre un cierto componente romántico y de acercamiento al público general.

En otro sentido, de la educación parte y deriva todo. Es decir, más allá de los recursos económicos de un país, entorno o status, la capacidad para valorar, sentir y apreciar las tendencias artisticas y culturales, es lo que determina su éxito, perduración y extensión natural.

Es complicado poder sacar un proyecto cultural del calibre que sea, no sólo por la falta de recursos, sino también por el escaso seguimiento no tanto por escasa publicidad sino por una considerable falta de apego a su intrínseca riqueza

¿Qué relación tenéis con los artistas que participan en la galería?

GR: La relación con los artistas es de cercanía, respeto y honestidad. Siempre nos ha apasionado el arte, la sensibilidad unida al movimiento artístico, suele ser pareja con la de los artistas. Solemos conectar con los artistas en el componente emocional, es decir, entendemos su discurso, sus tiempo y su propio lenguaje.

Adaptarse al lenguaje y forma de comunicar del emisor, al nivel que sea, es la mayoría de las veces la clave para una comunicación óptima y precisa. En este sentido creemos que conectamos con los artistas que visitan nuestra galería y todo fluye de forma libre.

¿Cómo veis vosotros el mercado?

GR:El mercado lo vemos muy abierto, disponible para nuevas formas de venta, multidisciplinar y en crecimiento. La saturación de información, tanto visual como estética, provoca cierto rechazo del espectador. No considera con la compra adquirir una pieza original, sino una copia de la copia, por ello crear una marca o seña de identidad propia marca el punto de inflexión.

Para ciertos artistas, los medios de redes sociales, son su mejor herramienta y aquellos que logran posicionarse generando contenido propio, tienen múltiples variantes para sacarle partido y rédito justo a sus creaciones.

Igualmente, como comentábamos antes todo radica en la educación. El target a quien te dirijas como artistas y no tanto la cantidad sino la calidad de quienes te observan, analizan y tienen el criterio afinado para valorar y comprar tu obra.

En otras entrevistas que he podido leer habláis de la dicotomía que vive el panorama sevillano. Por un lado está la fuerte tradición academicista sustentada en instituciones como las facultades de bellas artes o de historia del arte. Instituciones muy ligadas a una perspectiva podríamos decir que arcaica con respeto a las propuestas de los nuevos espacios. Decir que Sevilla es una ciudad de tradición, tallas de semana santa y rigor sepulcral sería ignorar una parte latente de la ciudad que impulsa otras dinámicas artísticas más acordes al paradigma contemporáneo, un sector con el que supongo os sentís más identificados.

Es impresionante la cantidad de actividad que movéis y la de gente que se mueve. ¿Es el enclave parte importante del éxito de lo que se está haciendo?

GR: El enclave. Aquello de si Mahoma no va a la montaña, la montaña irá a Mahoma. Es verdad.

Los enclaves son determinantes en tanto en cuanto no sean un obstáculo para las comunicaciones. Si tienes una galería en Teruel, será más complicado darte a conocer que si estás en Madrid. Sin embargo, con el paso del tiempo si ofreces contenido de calidad, sino estás en lo alto del Mulhacén, acabará propiciando que el espectador se dirija hacia donde ofrezcas el contenido.

¿Veis recursos y potencial en Sevilla?

GR: Sevilla es una ciudad de tradición, solera y contrastes. Es riqueza en estado puro. Sol, gastronomía y gentes. Una de las ciudades más bellas del mundo.

Sí vemos potencial, Sevilla es y será siempre referente. Todo despertar requiere de tiempo y Sevilla creemos que lo está haciendo de una manera maravillosa.

Nos encanta nuestra ciudad, ¿Se nota, no?

Para terminar me gustaría agradecerles a los galeristas su dedicación y el respondernos con el mismo cariño con el que mueven su proyecto.

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EL HALCÓN MILENARIO (Vigo)

¿Cómo no va el entorno a condicionar una obra si condiciona la vida misma?

Hay una vivienda, en la calle Cervantes de Vigo, en la que se cuecen algunos de los eventos más reseñables de la ciudad. Esta casa cuenta con cocina y baño como otras además de 4 salas en las que se expone, pinta, bebe, escucha, y hasta se desmadra un poquito gente singular bajo proyectos transversales que dinamizan lo que podría haber sido un cuarto de la lavadoras o vaya a saber qué sino.

Los nuevos espacios expositivos plantean y encierran nuevas cuestiones acompañando una nueva manera de arte. La propuesta del Halcón trae en coherencia un historial de eventos artísticos tales como exposiciones multidisciplinares, sesiones sobre autoedición, tattoo,  pintura en vivo, conciertos y más, a poder ser con DJ y regado con vermú. El evento es sin duda una experiencia.

“Entendemos nuestro proyecto como una nave, en ella podíamos meter a todos los raros de la galaxia y eso es lo que hacemos".

La curiosa historia que gesta lo que hoy conocemos como el Halcón Milenario empieza con unas obras que se tenían que hacer en el ya famoso local de Churruca, que hasta entonces funcionaba como estudio para los dos artistas que lo habitaban (Federico Fernández y Colomán). Con esto empezaron a utilizar el piso para exponer sus obras y en estos 7 años de trayectoria se fueron sumando poco a poco numerosos artistas entre los que contamos a Javier de la Rosa, Rita Brava, Juan Rivas o Luís Pérez Calvo, Totti Fernández, David Lobato, Federico Fernández, Coloma Ramos y Marián Núñez.

“El tiempo pasa rápido; en principio no sabíamos cuando duraría, pero aquí estamos, aunque no tenemos fecha; puede que mañana una inmobiliaria compre el edificio y ahí acabaría El Halcón Milenario; no sería un drama” dice Germán Pintos, responsable del proyecto.

En 2015 la Diputación les otorga el premio provincial a la mejor iniciativa cultural dejando más que patente el mérito de la propuesta y el valor cultural que guarda. Las nuevas dinámicas en el ámbito expositivo son asumidas tanto por un público consciente y atrevido como por las instituciones que ven en este tipo de actuaciones una salida para evitar la muerte de la cultura, que muchas veces se ve relegada a espacios o propuestas poco interesantes para el gran público, el que diría no saber nada de arte pero que aun así pueden disfrutar los viernes de la programación que el Halcón nos ofrece.

Fuente de las imágenes: Facebook Halcón Milenario Vigo

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ZÉ DOS BOIS (Lisboa)

    En Barrio Alto en Lisboa, nos encontramos con esta asociación cultural portuguesa. Un edificio blanco, entre bares y restaurantes, parece inhabitado durante el día en oposición al bullicio que tiene lugar a la noche.

    Zé dos Bois se fundó en 1994 por una decena de jóvenes recién formados en arte con el objetivo de ayudar a los artistas emergentes a mostrar su trabajo más reciente. Pasados más de 20 años, la galería se ha construido a sí misma llegando a ser el epicentro de cierta cultura de Lisboa.

    Su director es el catalán Natxo Checa desde el 2009 pero ha visto evolucionar el espacio desde su creación, recuerda que ésta fue creada como “una plataforma de creación y difusión”  de los trabajos de los fundadores:

                         “Éramos uns putos e tudo parecia despontar”

    Y es que el cambio de dirección que ZDB tomó fue notorio. Cuando en 2001 cogió las riendas Marta Furtado, rápidamente percibió que era necesario encontrar un nuevo camino para la asociación y evitar así su muerte inminente. Hasta entonces, las acciones mostradas en los medios eran exposiciones colectivas y el Festival Atlântico; todo ello esparcido por la ciudad, ocupando espacios frecuentemente degradados y sin las debidas condiciones de presentación. Trabajar ante el precipicio se volvió recurrente, pero la idea de producir mucho y crear una red que no existía antes motivaba a los seguidores. “¿Pero quién no va por la vida tratando de sobrevivir en Portugal cuando se trabaja en el área cultural?”, pregunta Natxo. Sin embargo, Marta opinaba en 2014 que “era una necesidad de supervivencia”.

    El primer redireccionamiento de ZDB fue el de la especialización: “Cada uno se mantiene en su área y así se crea una estructura más fuerte”. Hasta principios de los 2000 aquello era “una cosa virtual, flotando, aquí ganamos entidad física y aprovechamos el espacio que tenemos. Una programación regular con actividades constantes permite exactamente eso”, dice Marta.

    A día de hoy, la ZDB acoge residencias artísticas, asume el papel de productora y de promotora de investigación en las artes performativas. Además, ha conseguido una programación musical que se ha visto beneficiada internacionalmente.

    En 2012, la asociación recibía cerca de 100 mil euros de apoyo de la Dirección General de las Artes. Lo que surgió como un espacio independiente ahora es tenido en cuenta por el Estado. Natxo Checa se pronunció acerca de esto: “El Estado debía tratar a la cultura como si fuese un tejido empresarial, y no tomar una actitud absolutamente paternalista y pretenciosa dado que hablamos de una iniciativa privada”.

    En cuanto al actual discurso de la asociación, se habla de una generación donde las cuestiones de género y de posmodernidad formaban parte de él, y existía una voluntad de hacer el aquí y el ahora. Natxo considera que ZDB “no es una estructura con una estética definida, sino con una ética definida frente al trabajo que desarrolla. Y hace que haya una gran gama de personas diversas, que van del arte pop al arte post-conceptual, que respetan el trabajo de la ZDB por esa ética”.

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MONTY4 (A Coruña)

En 2010 se crea el espacio Monty4 en A Coruña con la intención de crear un foro cultural desde el colectivo de GrupOrzán, también intentando mantener un espíritu de asociación en el ámbito artístico. Monty4 se ha expandido y ahora consta también de un espacio de coworking, el taller y hasta un ambigú. Afirman que los socios son la esencia de su día a día y que gracias a ellos pueden seguir construyendo su proyecto.

Monty4 es un espacio implicado en la cultura del lugar, busca entablar relaciones entre el espacio urbano y el arte. Actualmente ha participado en ferias y festivales, realizado performances, happenings, eventos de action painting y ha acercado el arte a la calle en eventos artístico-festivos. Han conseguido editar dos libros e incluso han desarrollado un programa de oferta cultural para colaborar con otros ayuntamientos.

Hablamos con Valle García, coodirectora de Monty4. Nos recibe en el espacio de coworking que se encuentra sobre la galería (en Orillamar). Entramos por la galería y encontramos cuadros de Correa Corredoira, Alfonso Abelenda, Jaime Tenreiro... pero también vemos que hay hueco para el arte joven de Víctor Rodríguez o Raúl Álvarez. Arriba encontramos cuatro mesas de escritorio rodeadas de paredes en las que cuelga más arte. Este espacio lo usan ahora mismo para desempañar sus trabajos externos al local Valle y Suso (el creador de Monty4 y la parte restante de la dirección); lo comparten con una becaria (Cristina Oliveira) encargada de la coordinación de exposiciones y programación cultural, y con un informático que da uso al espacio de coworking responsabilizándose de la página web, redes sociales, etc.

Nos basta con hacer una pregunta para enterarnos cómo funciona Monty4. Recurrimos al pasado: ¿cómo ha evolucionado Monty4 hasta llegar aquí?

Debemos situarnos en los 80, en el panorama artístico coruñés en el que fluían y se compartían ideas en locales emblemáticos como Casa Enrique u O Patacón. Las colaboraciones, colectivos, asociaciones… surgían en la ciudad. Anteriormente en los 70 surgían colectivos como A Galga, en la siguiente década algunos de éste participarán en Atlántica y posteriormente en Gruporzán. Con este último, guardaba relación Suso Montero (creador de Monty4); el núcleo de aquel colectivo fueron Correa Corredoira, Pepe Galán y Pedro Muiño. 

Este ambiente desaparece, surge un cambio y con él la añoranza de un espacio artístico, un punto de encuentro tal vez. La idea de Monty4 podríamos decir que se gesta en 2005. En la calle Montroig nace un espacio de dos plantas que Suso y Valle dedicarán a sus proyectos de arquitectura (ambos son arquitectos) y ese lugar de encuentro ansiado se situará en la planta de abajo, no se planteaba todavía una galería al uso. Tras la crisis, comienzan a dar acogida al arte, se reduce la arquitectura y limpian la planta baja para dar cabida a exposiciones y eventos.

“En 2010 nos damos cuenta de que no vendemos nada, todos venían a las inauguraciones a por vino y canapés, pero la obra se la compraban al artista, algunas veces a un precio mejor. Además, no conseguíamos apoyo de la prensa, teníamos que pagar anuncios”. Éste es el momento que Valle nos define como “el primer punto de inflexión”.  “Decido  matricularme en el máster de comisariado en Santiago y esto nos ayuda a redireccionar Monty4”. Se crea la asociación Monty4: “empezamos a mover más exposiciones, hacemos talleres, charlas, mesas rectangulares (nunca han sido redondas), graffitis, encuentros en la calle…”. Se inclinan a una relación con el espacio urbano, trabajan la normativa y el urbanismo y saben dónde pueden intervenir. Pintan la fachada de su local, consiguen una colaboración de Alfonso Abeleira, Correa Corredoira y Jaime Tenreiro para pintar un mural en la propia galería...

“No se generaban ganancias, el local no puede funcionar por sí mismo”, por lo que establecen una cuota de socios base de 15 euros mensuales y otra de socios coleccionistas de 35 euros (se crea un fondo), “ahora mismo contamos con 30 socios y quizás 3 coleccionistas”.  Comprenden que necesitan apoyo y contratan a una becaria que les ayuda con todo el trabajo de coordinación.

Otro de sus objetivos fue crear redes, querían entrar en los bares y el resto de hostelería de Coruña, relacionarse con la ciudad. Se crea el Monty Ambigú en el bulevar del Papagayo, con el que nos confiesa que rompieron el vínculo: “Ahora mismo ya no hay relación, parte de nuestra colección está allí, la guardamos allí, pero esto es Monty4 y aquello es Monty. No logramos que fluyera bien”.

“Y llegamos a ahora, al segundo punto de inflexión. Nos encontrábamos frente a dos salidas: el cierre o un nuevo enfoque. Las galerías aquí no se sostienen, acaban cerrando a no ser que las enfoques al mercado secundario”. Han optado por la segunda opción, “el espacio de la galería no tiene sentido, así que nos metemos en un nuevo lío”. Su proyecto en camino es el de una tienda, nos afirma que tienen un discurso serio a partir del cual escogerán los productos de diseño que vender. Han conseguido productos de vitra y colaboraciones con artistas como Okuda y sus gafas de sol para la marca Flamingo , también parece que podremos encontrar paraguas diseñados por otros artistas (un punto a favor jugando en casa).  

“En el espacio de detrás de la galería situaremos el punto de encuentro, haremos los talleres (pintura para niños, cerámica… talleres limpios). Se podrán tomar café y vino, refrescos no”.  Tras un paseo por las últimas décadas, volvemos a la planta baja en la que se encuentra la galería y vemos el proyecto de ese espacio. Se ha pintado y se ha tirado la pared que separaba la galería de este espacio, ahora todo fluye en la totalidad del local. Al otro lado de  la pared que ya no existe encontramos un lugar muy prometedor, acogedor aunque esté por construir: paredes de piedra y una lucerna que ilumina completamente la zona en un día soleado.

Valle nos muestra el espacio con mucha ilusión, “nos falta capitalizar, pero al final gana la vida y el cariño que nos ha proporcionado este ambiente en el que nos hemos movido los últimos años”.

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EL ROL DE LAS GALERÍAS DE ARTE

Con la concepción de que el arte se sostiene en estructuras sociales que la enlazan con el entorno y generan una entrada de capital a cambio de una producción, nos hacemos conscientes de los espacios y eventos que giran en torno a esto. La importancia que acarrean es la de servir de intermediario para la creación. La creación se refleja en un mercadeo y exhibición en múltiples formas con el fin de que dé constancia de esa existencia y valor al producto.

El arte existe y está en la vida, en cuanto se vean dispuestos medios suficientes para ello. Las galerías juegan un papel en la propagación de la cultura artística. Mueven capital cultural en las ciudades y dan a conocer o respaldar el trabajo de creadores.