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“O de como los elefantes aprendieron a jugar a las canicas “ Gmc

Así ponía Gerardo mancebo del castillo es su texto dramático LAS TREMENDAS AVENTURAS DE LA CAPITANA GAZPACHO, uso esas palabras a modo de subtítulo. Una frase que no he olvidado desde que tenía 14 años, a esa edad me enteré que el teatro se escribía y que era todo un género literario: DRAMATURGIA.

- Aquí tenemos que hacer una pausa, o sea ya me habían hecho leer textos dramáticos antes en la escuela, incluso ya había hecho teatro, pero nadie nunca me había presentado el teatro como lectura, y jamás la habían nombrado, o sea yo había leído dramaturgia sin saber que SE LLAMABA Y ERA DRAMATURGIA, así que cuando me enteré me explotó la cabeza 🤯… y más aún cuando supe que había libros solo de eso 😱-

Yo era una lectora asidua, me había leído todo lo leíble para mi edad y empezaba a leer los libros trend tópic de mi generación (milenial) pase por la poesía (sin salvarme de escribir algunos poemas) viví el cuento y la novela sin problema… pero nunca me sentí más cómoda leyendo, nunca tan a gusto como cuando se me puso frente a los ojos mi primer libro de dramaturgia, ( me lo regaló mi hermano JJ) una compilación de textos dramáticos de varios autores mexicanos “contemporáneos” (pero, ese es otro tema) el punto es que fue amor a primera vista, viajaba por las hojas de ese libro con tal velocidad que en un día ya lo había leído completo, me gustaba etiquetarme como devoradora de libros, pero esto lo superaba todo, quería más, y lo leía y leía y leía y leía, ( tenía que releerlo pues solo tenía ese) lo empecé a llevar conmigo a la escuela (secundaria) lo tenía siempre en la mochila y si algún tiempo muerto aparecía o la plática se ponía aburrida, no había problema, sacaba el libro elegía uno de los títulos disponibles ( eran obras distintas, de distintos autores, de temas random, ninguna igual a la otra ) y me disponía a producir y dirigir en mi cabeza el montaje teatral. Un espectáculo donde yo estaba en primera fila escuchado, viendo, viviendo todo, estudiando los detalles de cada escena y así mil veces, una tras otra cada una de esas obras, como niña contemplando el universo y las estrellas frente a su ventana, así yo soñé despierta con la posibilidad de conquistar esos planetas… ese libro es para mi una ventana desde donde se extendía el paisaje más hermoso, otro mundo posible. EL TEATRO.