#yo no quería; pero joohee es más fuerte que yo ;__;
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OTRA NOCHE SIN TI Fuera de un bar en Itaewon. Seúl, Corea del Sur · 00:00 AM KST.
Las lágrimas caían por sus mejillas y su labio temblaba, trataba de mantenerse, ser fuerte, no demostrar su dolor, sin embargo era imposible no dejar de sentir, olvidar lo que habían vivido, ¿cómo? nadie roba los años que se vivieron, nadie borra el amor que se tenía.
ㅡ¿Podemos irnos? ㅡpidió al ver que él estaba bien, que se veía patética llorando en medio de la discoteca. Ni siquiera todo el alcohol podría hacer que el malestar se fuera, ¿por que había aceptado ir? Dolía, era obvio que aquello tenía meses y ella era una tonta, una tonta por haberle creído a su "novio perfecto". El mundo de JooHee le estaba dando vueltas, tenía que salir de ahí a como diera lugar, mala idea haber aceptado algo así, demasiado reciente.
Apenas salió del local el aire de nuevo llegó a sus pulmones, le dolía, le quemaba que fuera así de indiferente y que ella tuviera que fingir que todo estaba bien cuando claramente no lo estaba. El vómito no tardó en venir, ni siquiera había tomado tanto, pero necesitaba sacar todo ese rechazo, esa necesidad por superarlo sin realmente hacerlo. Con la diestra se limpió la boca, alzándose como pudo para admirar la noche y gritar, gritar del coraje que sentía por haber pasado algo así. Las lágrimas no tardaron en volver a salir, era un desastre, pero últimamente siempre era un desastre.
Dio un par de pasos hacía atrás y ahí lo sintió choco contra alguien, lo cual la hizo volver a gritar, pero ahora de la impresión. No de nuevo, no cuando de nuevo está así, pensó.
ㅡLo extrañas.. ㅡescuchó, haciendo que subiera la vista de la impresión, ¿cómo le había entendido? Estaba segura de que estaba sola, se giró a ambos lados extrañada para luego ver a la hermosa chica que estaba frente a ella, no era Liqiang. Dio un paso hacía atrás asustada. Ella lo notó ㅡTranquila, me llamó Clara ㅡsu voz era dulce y de cierta forma reconfortante. JooHee se limpió las mejillas en un intento de verse mejor.
ㅡSoy… ㅡ¡Sé quien eres! Liqiang hablo de ti ㅡrespondió con un tono tranquilo y una sonrisa dulce. A decir verdad se miraba como una persona tranquila, pero eso no era lo importante, sino que conocía a Liqiang. ㅡ¿Cómo...? ㅡAsí que este es Seúl, yo estoy en Sevilla ㅡse apresuró a decir, como si supiera lo que estaba pasando. JooHee no sabía si se trataba del alcohol o de algo másㅡ Ah, no te preocupes, te acostumbraras, te encantaran los demás ㅡse apresuró a decir con una sonrisa. ¿Más? JooHee sólo quería que se fuera ㅡQuieres que me vaya, creo que me necesitabas, tranquila, el dolor se ira con el tiempo, te hace bien salir ㅡagregó con el mismo tono de voz.
JooHee no entendía nada, de estar triste pasó a estar contrariada y en un corto tiempo. La mira en silencio, ¿cómo es que le entiende? ¿Acaso es otro sueño como el de Liqiang? Liqiang, desea verlo otra vez; por un breve momento su corazón siente calidez.
ㅡOstras, tengo que irme, por favor, no llores más por un hombre que no supo valorarte, estarás bien... ah, ya voy... nos vemos ㅡse despidió, y lo siguiente que vio JooHee fue la calle sola, ¿Qué había pasado y quien era ella? Tantas preguntas y tan poco tiempo. Choi se llevó la mano hacía la cabeza y comenzó a caminar para salir de ahí. Era suficiente por esa noche.
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20160509
midnight confessions 💫 具合が悪いです
Las cosas habían terminado… ¿bien? Bueno, ‘regular’, esa es la palabra exacta para definir toda la situación. ㅤㅤㅤㅤㅤㅤ Las miradas que recibió, más las confesiones y cambios de gestos y humor, todo eso la estaban quebrando, pero lo que más le hacía sentir ganas de lanzar todo por la borda, fueron las palabras de Nayeon, las que usó tanto para Jihyo, como para ella no habían sido las mejores. Sabía que no lo hacía con intenciones de dañar, de hacer sentir mal a alguna, Nayeon era su amiga, también la mayor de TWICE y siempre las cuidaba ante todo, ¿pero por qué dolía tanto?, ¿por qué no podía ya olvidar todo? Simple, su mente era la encargada de rebobinar la escena completa, una y otra vez, sintiendo en su pecho como empeoraba cada que se volvía a hacer notar, con un dolor en pecho que generaba el molesto nudo en su garganta y la hacía bajar la mirada, intentando evitar que unas locas lágrimas escaparan. ㅤㅤㅤㅤ El único escape que tenía en sus opciones y, claro, el más accesible para ella, fue ir a la azotea del edificio, lugar en el que usualmente iba a escondidas cuando se sentía fuera de lugar. Pero había una particularidad en esa ocasión, porque sin duda alguna, ninguna de las veces en las que había optado por ir hasta allí, nunca se había sentido tan extraña consigo misma y con todo su entorno, a como lo era en esos momentos. Mina le pidió no pensar mucho más en el tema, pero también ambas llegaron al acuerdo de que no podrían seguir compartiendo tanto frente a las chicas, no tan solo por decisión propia, también por respeto a ellas y cierto disgusto que podrían causar con solo incomodar. Desde esa tarde, le costaba creer que las cosas 'seguirían iguales’, tal y como lo dijeron algunas miembros, porque por más que se abrazaran para afrontar la situación actual de todas, se sentía aquella tensión era inevitable… ¿o acaso solo era Momo exagerando las cosas? Porque pedía realmente que así fuese, por nada en el mundo quería perderlas… a ninguna de las nueve chicas. ㅤㅤㅤㅤ Tomó asiento en uno de los bordes de la edificación, dejando que sus pies colgaran de la misma mientras se daba apoyo contra los barrotes de seguridad. En los barrotes cruzados, apoyó ambos brazos, sirviendo de apoyo para su rostro. Se quedó inmóvil, dejando que solo el viento se llevase sus pensamientos mala caña que pretendían arruinar el poco buen ánimo que se cargaba, además de todos los sentimientos de mal augurio que insistían en derribar su vida. Cerró los ojos e inhaló profundamente para luego exhalar. Necesitaba ese momento a solas, pero también deseaba mucho tener a sus amigas ahí, y, cómo no, obviamente a su novia. ㅤㅤㅤ Aquellos pensamientos fueron, al parecer, un llamado telepático para quien fuese el que le siguiera, pues cuando la puerta de escape de la azotea resonó en un eco ahogado y desvanecido por la ráfaga de viento, eso fue lo que la hizo despegarse de su intento de relajación. Sea quien fuese, sabía que por algo iba, no era común ver a alguien más subir en el mismo instante en el que Momo iba. Lo primero que se le ocurrió, fue alguien de seguridad para regañarla, quizás simple curiosidad o posiblemente una de sus amigas. Abrió de golpe los ojos y volteó sin más, encontrándose con la maknae a unos metros. ㅤㅤㅤ ㅤ— Tzuyu… ¿Qué haces aquí?, ¿pasó algo? — inquirió con asombro mientras volteaba parte de su cuerpo también. Clara preocupación se podía leer en sus gestos al ver a la menor ahí. Tzuyu no se veía tan contenta como usualmente… Pero va, que luego de todo lo que sucedió, tampoco iba a llegar saltando en un pie a por ella. Sin embargo, tan solo no quería pensar que algo más sucedió en su ausencia dentro del apartamento y con las chicas, o que le hubiesen dicho algo por la confesión y que no fuera de su total gusto. Momo no deseaba escarbar mucho en lo que ella tenía con quien lo tuviese, porque después de todo, la que debía armarse de valor y decir, era ella, no la iba a presionar. Pero mentiría si no dijera que le causaba curiosidad y preocupación, sobretodo aquello último. Tzuyu era una de sus amigas más cercanas dentro de TWICE, era meramente imposible que la menor le pidiese que no se preocupara. Además, al verla ahí, lo primero que se le fue a su mente, fue la declaración que abajo hizo… ¿quién se hospedaba en el corazón de la taiwanesa?
Tzuyu
La escena del dormitorio continuaba reproduciéndose en su mente y a pesar de que trataba de pensar en otras cosas parecía que todo era controlado por aquellas imágenes que le hacían difícil olvidar. Se preguntaba sí todo lo que se había compartido en esa noche afectarían lo suficiente al grupo como para que el lazo que las unía se viese debilitado, Nayeon estaba en contra y lo había dejado bastante claro cuando se expresó de una manera tan ajena a ella sobre la situación de Momo así como la confesión de la líder que desencadenó que todas las chicas terminaran por contar ciertas cosas que llevaban guardándose. La más joven de la agrupación no había sido la excepción, el admitir que estaba saliendo con alguien no había sido un movimiento inteligente para apaciguar la molestia de la mayor, pero simplemente había visto una oportunidad y sinceramente no quiso pensar más porque sabía que se arrepentiría, muy a pesar de que ahora sentía su corazón más ligero no podía evitar sentirse mal y pensar que había decepcionado a Im porque ella solamente continuaba alegando como todas (porque extrañamente la mayoría del grupo salía con alguien) estaban rompiendo el contrato. No quería escuchar más, quería simplemente salir del lugar para poder despejarse. Una parte de ella pensó que sería bueno llamar a Jinyoung porque de alguna manera el chico era la única persona capaz de consolarla y calmarla, pero no podía. Sí Joohee tenía una agenda ocupada, el muchacho la tenía peor que ella, lo que menos quería era convertirse en una molestia. Salió del lugar sin decir nada, evitando las miradas de sus compañeras mientras su labio era la víctima de sus dientes en un intento por aguantar las lágrimas que amenazaban con querer salir, a pesar de todo, la muchacha no había dicho ni siquiera el nombre de con quien salía y por ahora, pensaba que eso era lo mejor. Subió las escaleras con lentitud, una que otra lágrima fue derramada pero la limpió rápidamente, no tenía porque verse tan afectada pero no podía. Lo que más le había afectado era Nayeon, la taiwanesa tenía a la muchacha casi en un pedestal y la actitud que había mostrado realmente había cambiado todo en el interior de la más pequeña. Pero nadie debía saberlo porque ya no quería más problemas, incluso si ella pensaba que la estaba pasando mal, no sabía como Mina o Momo estaban sintiéndose en ese momento, todo pasó tan rápido que Joohee no tuvo ni tiempo de acercarse a las japonesas. Cuando abrió la puerta que daba paso a la azotea donde se mostraba una buena vista de la ciudad, soltó un suspiro. Pero no pasó desapercibido aquella imagen de una chica sentada en los bordes, la maknae rápidamente la identificó. Al menos no estaría sola y serviría como distracción, eso creía puesto que sabía que tomaría la oportunidad para saciar su curiosidad y calmar todas las preguntas que se habían instalado en su mente. —Sólo pensé que debía salir de ahí lo antes posible… —Murmuró antes de acomodarse a lado de Hirai, copiando su posición y cuando su cabeza acomodada entró en contacto con uno de los barrotes, soltó un suspiro de frustración. —También creo que cometí un error al decir lo que dije, debí de haberlo pensado pero no pude aguantarlo. —Sus labios se fruncieron, las ganas de llorar aparecieron de nuevo pero se recordó que no debía ni mucho menos podía, debía mantenerse fuerte. —¿Cómo estás, eonnie? Con todo esto que pasó… —Abordó el tema con lentitud, con solo dieciséis años, no era tan buena en tocar temas serios.
Momo
Con su mirada la siguió, para luego retomar su posición tras asegurarse que la menor tomaba asiento a su lado. Comenzó un vaivén con sus piernas, uno lento que disfrutaba del aire que chocaba con sus piernas descubiertas, aunque comenzaba a sentir algo de frío en ellas, aún no sentía el valor suficiente como para volver abajo, además, tampoco lo deseaba aún, un momento a solas con la menor sería bastante grato, tanto para ella, como para Tzuyu, que en las palabras que rompieron el hielo entre ambas, se notaban algo temblorosas. ¿Un error?, ¿en serio creía eso? Momo frunció su nariz ante esos comentarios. La japonesa no estaba de acuerdo con esas palabras, es más, se sentía tan orgullosa de que Tzuyu tuviera más agallas que la misma Momo, que por más que se prometió diría sobre su relación con Mina y asumiría todo posible problema, terminó por quebrarse internamente tras aceptar su orientación sexual y haciendo que sus palabras se negaran a salir, dejándole el trabajo a Mina. Ella sí había cometido un error. Suspiro y negó, volteando su rostro y recostándolo contra el barrote para observar de mejor manera a la maknae. — No fue un error, definitivamente no. ¿Cuándo fue un error querer estar con alguien? ¡Nunca! O bueno… a menos que estés con un yakuza, cosa que dudo, eh. — soltó una risa ante su broma, pues lo único que esperaba, era que la menor riera, además de intentar esquivar un poco la pregunta que recibió de manera tan imprevista, pero de todos modos sabía que si lo hacía, no le brindaría la confianza que deseaba. — Y bueno, sobre tu pregunta… No se sintió tan bien lo que dijo Nayeon eonnie. Y-yo no puedo… Agh — quejicosa y confundida, deseaba hablar, pero a su vez no, porque sabía que si retomaba el tema, podría terminar diciendo algo que no deseaba o, lo que menos quería, llorar. Tomó una bocabada de aire que expulsó rápidamente por su boca, desviando su mirada hacia el frente nuevamente. — Mina seguía nerviosa y me sentí tan idiota al no poder decir que yo estaba con ella… Le dejé el trabajo a ella, soy una cobarde. — confesó alzando su mirada al cielo estrellado, clara excusa para no permitir que las lágrimas ya acumuladas entre las comisuras de sus ojos, terminaran por caer ya que su mirada era lo suficientemente nublada como para confirmar que estallaría en llantos si se despreocupaba un poco, no quería permitir que la menor la viese de esa manera, porque estando con ella, claramente debía ser un apoyo, no una ancla que la hunda más. — No quiero que te sientas mal, ni nadie de las chicas. Esto se volvió tan difícil y solo por despreocupaciones mías. — concluyó sacudiendo con sutileza su cabeza, despejando un poco su acalorado rostro con la ayuda del viento que golpeaba justo en ese momento. — Tú… ¿tú estás bien, Tzu? O bueno, mejor dicho… — ¿por qué le costaba tanto encontrar las palabras exactas? Momo siempre era de decir todo como lo pensaba, pero en esos momentos siquiera su mente se comprendía a sí misma. — ¿Estás mejor?, ¿no quieres hablar de todo lo sucedido? — inquirió esbozando una tenue sonrisa.
Tzuyu
Estaba en un debate interno en sí debía mantener la identidad de su novio en secreto o simplemente decir quien era. Estaba segura que cuando volviera al dormitorio y las aguas estuviesen calmadas, más de una estaría encima de la maknae preguntándose quien era el dueño de su corazón. Inclusive una parte de ella estaba planeando el decir que todo había sido una mentira, una pequeña broma para poder alejar la tensión del momento que vivían así como admitir que estaba soltera pero las palabras de Momo la tocaron más de lo que ella misma creyó posible. ¿Desde cuando era incorrecto enamorarse? Porque a pesar de que no lo era, Nayeon se había encargado de plantar demasiadas dudas y miedos en la cabeza de la taiwanesa, incluso cuando en ocasiones tocaba el tema con Jinyoung sobre que pasaría sí los descubrían aquello se quedaba en el olvido al no quererse arruinar los ánimos ni desperdiciar los pocos minutos que tenían hablando de un “hubiera”, Jackson los había descubierto, tal vez era la única persona que sabía de la relación, Junior ahora tenía un apoyo. Mientras que Joohee estaba segura de que sí alguien debía saber quien era esa persona sin dudarlo iría corriendo tras la línea japonesa, quienes a pesar de tener ser mayores que ella, tenían toda la confianza de la china. —No es tan complicado… —Se encogió de hombros, su cuerpo se tensó. Era ahora o nunca, se maldijo eternamente cuando de sus labios parecía imposible soltar aquel nombre que murmura a menudo. La de cabello negro giró el rostro viendo a Hirai, sabía que la mayor nunca la traicionaría. Tomó un poco de aire antes de finalmente hablar. —Es Jinyoung… Junior. Es Junior. —Y sabía que eso era lo único que la bailarina necesitaba para saber a quien se refería, estaba preparada para todo incluso para un regaño pero a como estaba la situación de ambas chicas aquello no parecía una solución. Una parte de ella comprendía, no era la misma situación pero algo había parecido en ella. La otra parte en cambio, entendía la molestia de Nayeon pero al mismo tiempo su mente no parecía aceptar que la mayor de las nueve hubiera reaccionado de una forma que parecía el tener pareja fuera un pecado, en realidad la regla de los tres años no era algo escrito solo era una regla que todos sabían que debían cumplir. Tal vez el miedo de la mayor erradicaba en la salida de Junhyeok quien fue descubierto y eso lo llevó a salir de la agrupación a tan solo meses de haber debutado. —No eres una cobarde, eonnie. Solo no pudiste y lo entiendo, de verdad. —La maknae alzó una de sus manos para colocarla sobre el hombro de la castaña, dando pequeños apretones con el fin de consolarla. —No es, ni nunca será un tema fácil de tocar pero al menos, yo aprecio que hayas dicho la verdad. Eso te debe hacer sentir mejor, ¿no es así? —Le dedicó una sonrisa, aun cuando las ganas de llorar estaban presentes trataba de aguantarse, después de todo entendía que por el momento lo que Momo estaba pasando era mucho peor que lo de ella. —También se que Mina eonnie entendió, las dos están juntas en esto y deben apoyarse, ninguna fue cobarde. Simplemente todo se enredó entre tantas confesiones. —Una pequeña risa escapó, tal vez la primera desde que todo había pasado y se sentía tan bien de al menos, sentir un poco de alivio. —Estoy bien, no hay vuelta atrás. Lo dije y a pesar de que sé que seré regañada o algo peor, no me arrepiento. —Se encogió de hombros, mentía. Estaba terriblemente asustada.
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