#pero es de mis favoritos y le tengo hartoooo amor so here i'm

[mikrokosmcs]

"Yo soy la resurrección y la vida. El que cree en mí vivirá, aunque muera no morirá eternamente" (Juan 11:25)

En un mundo donde la lluvia se volvió acida, los mares se secaron solo para cederle el espacio a ríos de lava que golpean con constancia las cupulas de cristal y cada placa tectónica del suelo retumbó con ira en el aclamado fin del mundo que terminó con tres cuartos de la población mundial, es que los Doce Distritos y la Ciudad Luminosa acomodan sus cimientos como prueba viviente de que el ser humano por sí solo, aunque culpable de su propio acabose, era digno de considerarse el eslabón más fuerte de la cadena alimenticia.

La cúpula de cristal y cielo ficticio que rodea toda la r3g10n 333 nace desde el centro, desde la Ciudad Luminosa que, con altos rascacielos colmados de luz blanca, calles que nunca duermen y personas que difícilmente se pierden una celebración o una ceremonia. Gobernada por políticos, personajes de mucho dinero y científicos que encontraron al cura para enfermedades graves que ahora son como un resfriado, se asientan en tronos de cristal y luz, vendiendo la nueva novedad para todo aquel que tenga el dinero de comprarlo y para quienes quieran volverse famosos, las prótesis robóticas. Amputándose tanto extremidades en buen estado, como sacándose órganos en perfectas condiciones, los ciudadanos de la Ciudad Luminosa se enorgullecen de presentar sus prótesis que puedan cambiar de color, formar pecas bonitas que cambian de negro a azul, a verde y blanco, tatuajes que pueden tener vida o simplemente desaparecer a su gusto. Personas que se extirpan órganos funcionales, solo para apagar sus sistemas, para comer menos y mantenerse delgados, para olvidarse de ir al baño, dejar de producir desechos y claro estaba, para que las drogas cibernéticas tengan mayor placer y poder sobre sus cuerpos conectados carne con circuitos: el dios hecho máquina.

No obstante, la utopía se vuelve distopia conforme la espiral en descenso, a los diferentes distritos de la Ciudad Luminosa, denotan la desigualdad en oportunidades. Doce ciudades afectadas por diferentes problemas, se vuelven el basurero de desechos tanto tóxicos como metálicos de los ricos, de aquellos que se amputan un brazo y cambian la prótesis cada seis meses, los desechos de androides que dejan de ser novedosos y, por ende, no sirven más siendo arrojados desde el cielo para caer y desmoronarse en la nada. Pequeñas ciudades colmadas de luces de neón moradas y azules, donde la vida es más dura para aquellos que habitan en esos lugares. Desde vender sus órganos para subsistir o poderse costear un medicamento, los habitantes de los distrititos luchan día con día con las enfermedades, con las bandas de piratas cibernéticos y con la brutalidad opresora de los Soldados de Luz, que cada cierto tiempo bajan desde la cúspide para darles una lección de porque el gobierno está donde está, y porque ellos, no son más que ratas abandonadas por su Dios.

Donde habita luz tiene que existir oscuridad, es el ciclo de la vida, pero… ¿qué pasará cuando la oscuridad quiera ser percibida?