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[katecon2006]

Familias están ayudando a la élite a fabricar niños transexuales #Katecon2006 #LGTB #illuminati #ExTransexual

Estas denuncias las hace Walter Heyer, uno de los pioneros de las reasignaciones de sexo y quien fuera hace unos años atrás una mujer transgénero llamada Laura Jensen.  Walt adoptó la fisionomía femenina durante varios años tras hacerse una reasignación de sexo y a sus 74 años quien tiene su web sexchangeregret.com, donde ayuda y da soporte a familias y a personas que van rumbo a concretar su transexualidad y /o quienes han decidido destransicionar revirtiendo sus operaciones de reasignación de sexo. Gracias a su labor que lleva ejerciendo desde hace más de 10 años después de recuperarse de sus traumas y desprogramarse totalmente, ha ayudado a cientos de personas a comprender el origen de su transexualidad, homosexualidad, lesbianismo.

Angelina Jolie entregó a sus hijos de sangre a la fábrica de transexuales para continuar adoctrinando a otros padres y niños inocentes

Walt habla sin tapujos de una fábrica de transgéneros y transexuales y arranca con su caso hablando de su abuela, quien cuando él tenía la edad de 4 años lo empezó a programar para convertirlo a futuro en una persona con problemas de identidad y que quisiera convertirse en una mujer transexual… además de eso Walt fué una víctima de abuso sexual de parte de su propio tío…. sin duda alguna programado también por su madre, abuela de Walt.  Una abuela aparentemente como las demás pero con una mente trastornada capaz de programar a otros.   Su abuela empezó poniéndole un vestidito de niña que bien recuerda estaba hecho en tela de chifón color púrpura, y lo vestía aún cuando él era un hombrecito.  Su abuela le afirmaba y reafirmaba (programándolo) que así como niña se veía hermoso, que solo así se veía maravilloso, hoy Walter Heyer dice que eran  afirmaciones falsas, afirmaciones que hoy en muchos hogares están siendo implantadas en la mente débil de bebés y niños pequeños sus padres, tías, tíos, abuelos, quienes en realidad están cometiendo abuso infantil, ya que están llevando a que los chicos se sientan deprimidos e inseguros de ser lo que son y terminen deseando ser mujeres para conseguir esa aceptación y amor que anhelan los niños y que en su inocente mente es interpretada como hay que ser como niña para que me quieran o las niñas el caso contrario, tengo que ser como niño para que me quieran. Dice además que no es raro que cuando un niño manifiesta que quiere ser niña  o una niña quiere ser niño, que los padres opten por arrancar lo antes posible todos esos tratamientos hormonales e implantes para “ayudarle” a sus hijos en esa transición y quienes luego aparecen con una gran cantidad de  problemas mentales como depresiones, trastornos disociativos de la personalidad, la bipolaridad, deseos suicidas, esquizofrenia y una cantidad de desórdenes de tipo mental y adicciones que la élite no quiere que se den a conocer y que tampoco las familias conozcan, por esa razón es que tienen a su lobby de organizaciones que cuentan con consejeros y  psicólogos “expertos” en transición de género y quienes evitan a toda costa que estos niños con problemas de identidad tengan a la mano ayuda profesional de psicoterapeutas y psiquiatras que realmente necesitan ajenos a todo ese lobby gay en el cual participan los lindos y famosos del cine hasta actores porno como Nacho Vidal y hasta monjas al servicio de los illuminati como la tal sor Lucía de Caram.

actor porno Nacho Vidal que tiene un hijo transgénero adoctrinado a través del porno junto a la monja illuminati adoctrinando a otros padres para fortalecer la fábrica de transexuales

FAMOS@S MK ultra rinden tributo a los #illuminati entregando sus primogénitos para impulsar la agenda gay del #NOM #Katecon2006

La razón principal es porque la élite a través de ellos, sus sirvientes, quieren tenerlos a todos transicionados y manipulados, además porque esto es un multibillonario negocio.  Es por eso que no los quieren destransicionados y desprogramados de toda esa basura LGTB, ellos quieren tratar la disforia de género llevándolos solo por el camino LGTB de la transexualidad, medicáncolos con hormonas y realizándoles operaciones de reasignación de sexo. Este ex transexual afirma que se están fabricando niños transgénero además con ayuda de padres (que desconocen toda esta macabra agenda que va no solo por sus cuerpos sino por sus almas), se está fabricando su depresión, de está fabricando  su ansiedad y sus problemas mentales, niños vulnerables y los adultos, sus padres y familia en lugar de cuidarlos y protegerlos están contribuyendo silenciosa y alegremente a su autodestrucción, a la vez que ayudan a que otros niños sean destruídos al enviar mensajes y consejos a otros padres de niños transgénero… adoctrinándolos en realidad. Recomienda a los padres que antes de afirmar en los niños y niñas determinado género sexual contrario al género con que nacieron, se detengan porque están destruyendo la vida de esos niños indefensos, los efectos de todo ese sigiloso trabajo en convertirlos en lo que no son no se verán a corto plazo sino por ahí a los 10 o 15 años… lo hemos visto en diversos testimonios!.  Bloquear las hormonas de su género sexual y mutilarlos es un abuso infantil que dejará se crea o no sus secuelas.  Un padre o una madre o una tía o una abuela o abuelo puede crear una disforia de género con solo afirmarlo en el niño. De manera directa los padres y las familias están contribuyendo al éxito de esa macabra agenda convirtiéndose en los cómplices y los idiotas útiles de esa élite, al contribuir a alterar la mente de los niños para llevarlos por un camino de destrucción.   Pero no solo los padres y la familia está siendo manipulada para permitir que la fábrica transexual de la élite illuminati siga funcionando con éxito, las escuelas están adoctrinando a padres e hijos para aceptar toda esa ideología de género y volverlos  transexuales. En el material escolar de casi todas las escuelas en los 5 continentes gracias a las ONG que trabajan con el beneplácito y ayuda de las naciones unidas, contiene todo tipo de contenido capaz de adoctrinar y afirmar a los niños y niñas progamándolos lentamente al igual que usan las redes sociales, todas siguiendo el mismo modus operandi. 

Walt Heyer ex transexual

Y ni hablar de la influencia de la tele, los cantantes, el cine, y hasta los youtuber y estrellitas de las redes sociales, los famosos influenciadores que también están ejerciendo un control mental tremendo sore las familias normalizando la fabrica de niños trans. Walt Heyer fué durante muchos años adicto a las drogas, tal como muchos LGTB que se esconden tras botellas de alcohol y gramos de diversas drogas usadas para enmascarar todo ese dolor del trauma infantil y trauma subsecuente de la operación de cambio de sexo porque aunque eso deja un trauma invisible  que se traduce en las enfermedades mentales arriba mencionadas, aunque en los primeros días, meses o años la persona manifieste felicidad de haber logrado su más preciado sueño de convertirse en eso que supuestamente deseaba, tarde o temprano saldrá a flote el trauma.   Walt dice que fueron años de adicción a la cocaína, con la que pretendía olvidar ese vestidito morado que le ponía la abuela.  Walt lleva 10 años ayudando a todas estas personas que quieren destransicionar y de primera mano tiene datos aterradores, un porcentaje muy alto de los transexuales, transgénero, LGTB, son víctimas de abuso sexual que nunca llegan a denunciar y mucho menos a contar ni a sus más cercanos mejores amigos o familia y quienes creyeron que cambiando su género y su sexo, no serían víctimas de abuso sexual, en sí un mecanismo de defensa producto de su mente trastornada por esos abusos… abusos y trastornos mentales usados por la élite para programarlos y convertirlos en lo que no son con ayuda de su fábrica de transexuales. Las niñas queriendo convertirse en hombres porque su mecanismo de defensa les indica que volviéndose menos atractivas es como se defenderán de su abusador, mutilando sus senos y colocándose un miembro viril, y los niños de igual manera piensan que mutilando sus penes es como evitarán ser carnada de los violadores…. el planteamiento inocente de una mente alterada y traumatizada. Están contribuyendo a fabricar niños trans cuando no les creen que fueron víctimas de abuso y no ayudándoles a superar los traumas buscando la ayuda idónea que no encontrarán en esos centros y profesionales manejados por el lobby gay. En el caso de Walt, él le contó a sus padres que su tío lo había violado y lo que ellos hicieron fué deslegitimar su versión… el tío Fred “nunca haría eso”, diciéndole al pequeño que era un mentiroso.  Cuántos nenes y nenas han pasado por lo mismo y hoy se declaran erróneamente trans sin saber que son producto de una élite que ha insertado un troyano corrupto en el sistema para programar seres desde su más tierna infancia. Comparte por favor, esto es importante que lo conozcan todos. l

Publicado por Katecon2006.

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Bonita pero.

Pensaba mantener este blog cómo anónimo porqué me gusta y me causa gracia ese prejuicio machista de que las feminista somos todas lesbianas, machorras, guatonas y peludas. Pero pensé luego, que habría cosas que no podría contextualizar, y que no hay nada de que esconderse, y quienes deberían esconderse son otros...  Una nunca es suficiente, siempre una es “bonita pero” la primera vez que recuerdo haber escuchado textual esta frase fue de una compañera de colegio (más femenina que yo, según mi opinión, yo era femenina, pero era rara y nunca jamas baile Axé hasta los 20), íbamos en 6° o 7° básico y me dijo: “Dani, tú eres bonita PERO podrías sacarte las cejas y así te verías más bonita” y eso me quedo dando vueltas, lo intenté y me retorcí del dolor, así que no seguí. Nunca me había cuestionado el grosor y ancho de mis cejas antes de eso. 

Tampoco tenía mucha consciencia de lo bonita que era hasta que me cambie en 8° a un colegio mixto (estuve toda mi básica en un colegio de mujeres, y si hay lesbianismo, no sé que esperan si a esa edad uno se esta conociendo (y estaba interna ahí)), sigo, me puse coqueta y bueno me saque las cejas, cabe destacar el dolor culiao insoportable que hacía que se me cayeran las lágrimas cada vez que me sacaba un pelito, así que quede con esas cejas ordinarias que todos teníamos en los 2000′s una línea delgá, esas que reniegan ahora aquellas que se las rellenan y engruesan a lo Cara Delevigne. 

Es raro como uno normaliza la constante crítica ajena y propia, desde chica me teñía el pelo completo de color y siempre me acomplejaba mis cejas, decía: “Me carga que mi pelo sea de X color y mis cejas sean tan negras, el contraste es mucho, parezco travestí” nunca jamás imaginé que se iban a poner de moda las cejas gruesas y pronunciadas y que algún día mis cejas iban a ser alabadas.

Ese es un pequeño aspecto de todas las presiones que uno vive, recuerdo a mis 13 años haber descubierto que tenía estrías y no entendía lo que eran, y cuándo cache, me puse a llorar y me prive (hasta el día de hoy) a usar bikini en público, me salía un grano y se me acababa el mundo. Me depilo desde que tengo memoria, recuerdo críticas a mis pelitos de los brazos, porqué a pesar de ser muy blanca y lo que dice la regla general, mis vellos no son claros, y que marciano alguien blanca con los oscuros. Me obsesioné con mi pelo, siempre de algún color fantasía perfecto, me crecía la raíz 1mm y yo ahí estaba ya tiñendome, porqué una siempre tiene que estar perfecta, usaba ropa holgada porqué a mi parecer tenía mucho poto para mi cuerpo, y cuándo intentaba cambiar mi vestir, ahí había algún hombre con algún comentario incomodo. 

He hablado con varias personas el tema de como los hombres se acercan a nosotras sólo por ser objeto deseo (de aquí toda la historia de friendzone) y si no calzas en el prospecto de femeneidad social, te vuelves invisible... Si bien toda la vida me inflaron con que yo era bonita (ni inteligente, ni talentosa, sólo bonita, porqué claro eso es lo máaaaaas importante del mundo) no podría quejarme de cómo me hayan hecho bulliying o dicho, gorda o fea, pero también me ha tocado el ser invisible, yo no soy ni rubia, ni menos alta, y nunca usé tacos, entonces me ha tocado algunas veces ser invisible cuándo me he conocido a algún hombre promedio, que le gustan las altas, rubias, con tacos, ropa apretada, etc. Es impresionante ver como cambia el trato con alguien que encuentran “rica” a otra que no, este tema es explicado en “La teoría King Kong” por si a alguien le interesa, espero pronto estar subiendo libros aquí. 

Siempre hay hombres conscientes, excepciones a la regla, no odio a los hombres, tengo dos buenos amigos, que al hablar esto aceptaron que es una realidad y cabe destacar que nuestra amistad de años se logro después de mi palos, coqueteos e intento de cosas fallidas, aceptaron su machismo y se abrieron a escuchar lo que les tenía que decir, y los amo por eso. <3 

Bueno les dejo una lista de las mini torturas y sandeces que una tiene que una hace para ser aceptada y aún así nunca ser suficiente :)

1.- Maquillarse (caro, muchas marcas testean, contiene químicos) 2.- Depilarse (cuándo encuentran a una mujer que no le duela, avisenme) 3.- Usar ropa incomoda (la ropa de mujer, en el retail, es más cara y menos útil, por ejemplo, pantalones con bolsillo falsos, los tacos que producen problemas a los pies y hasta la columna). 4.- Productos para el cabello y cremas (Sólo me parece innecesario y de nuevo, tienen químicos y muchos son testeados) 5.- Parches, corsés y dietas para bajar de peso (Perdida de plata y se arriesga la salud mental y física por este tema, los corsés en particular los encuentro más brígidos, haré un post de eso) 6.- Operaciones (Bueno, aparte de carisimas, todos sabemos los arriesgoss básicos que tiene un opercion incluso simple (dato freak: Yo conozco la historia de una señora que se murió por ponerse pechugas)) 7.- La utilización de sósten (mal para la salud, lo juntaré con el post del corsés y también incluiré los tacones)

Creo que nada de la lista esta realmente mal si se hace por comodidad y por opción, dejar de hacer algunas de estas cosas no te hace más feminista, ni hacerlas más machistas, la cosa es, sentir plena libertad de elegir lo que nos hace más felices. Estamos en tiempos modernos y todes sabemos que hay hombres que hacen cosas de la lista de arriba, pero digamos que si no lo hicieran, nadie los apuntaría con el dedo.

[tuseriesdetv]

La representación de la mujer lesbiana en las series de televisión, ¿vamos por el buen camino?

Antes de nada, me gustaría explicar que escribir un artículo sobre la visibilidad lésbica es un orgullo a la vez que una intromisión en un mundo que conozco desde fuera. Como gran observadora de la representación femenina en el cine y la televisión, la representación de la mujer lesbiana es un tema que me interesa y mucho. Pero escribiendo sobre ello siento que estoy haciendo mansplaining versión mujer heterosexual que explica la vida. No pretendo dar lecciones de nada, simplemente aportar mi punto de vista. Espero que aceptéis mi pequeña intromisión y, por supuesto, que me rebatáis aquello con lo que no estéis de acuerdo. 

El punto de inflexión

Hace unas semanas, concretamente el 30 de abril, se cumplían veinte años de uno de los coming outs más célebres e importantes de la televisión: el de Ellen DeGeneres. Una escena que marcó un antes y un después, apenas cincuenta segundos en los que Laura Dern (Big Little Lies) es testigo de un gran momento, escuchando atentamente a Ellen y su reflexión en voz alta, esa en la que se pregunta por qué le cuesta tanto asumir públicamente quién es, por qué a sus treinta y cinco años es incapaz de gritarle al mundo cómo se siente, por qué siente vergüenza de pronunciar esa palabra…y entonces se arma de valor y dice “soy gay” junto a un micro abierto, lo que provoca que todos los allí presentes se enteren.

La emisión del episodio venía precedida por una portada de la revista Time en la que el titular rezaba “Yep, I’m gay” y a partir de ahí empezó a publicitarse lo que iba a suceder en el capítulo más importante de la serie. Ellen quería que todo el mundo se enterara y liberarse al fin del secreto que tantos años llevaba guardando. Puede que en ese momento no fuéramos conscientes de la importancia de este gesto, de la importancia de ver a una actriz y a su personaje anunciarle al mundo su homosexualidad en hora de máxima audiencia en un país tan conservador como Estados Unidos. Las reacciones no se hicieron esperar: insultos, acoso, la cancelación de la serie y la desaparición de Ellen. Nadie quería contratarla y su confesión la mantuvo alejada de las cámaras durante tres años lo que la sumió en una depresión. Hoy, veinte años después, Ellen es uno de los rostros más queridos de la televisión norteamericana, activista de los derechos de los homosexuales y su "The Puppy Episode", que así se llamaba el episodio que lo cambió todo, un referente.

¿Dónde estamos ahora?

Si bien las cosas han cambiado mucho, todavía queda mucho camino por recorrer. La presencia de mujeres lesbianas en las series es cada vez más habitual, aunque los guionistas no sean siempre capaces de huir de los clichés y, peor aún, el hecho de ser lesbiana sea la característica principal del personaje y no se profundice más allá.

Son muchas las series que se pueden citar con personajes icónicos como Xena, The 100, Orphan Black, Grey’s Anatomy, Supergirl, Sense8, Buffy, Pretty Little Liars, True Blood, American Horror Story o, si nos fijamos en las series patrias, Al Salir de Clase, Hospital Central, Vis a Vis o Los Hombres de Paco. Pero, si tuviera que quedarme sólo con cuatro, creo que no tendría ninguna duda de cuáles meter en la lista:

Orange is The New Black: Jenji Kohan sabe representar a las mujeres como nadie y, mejor aún, lo hace siempre en entornos que asociamos de manera inevitable a los hombres, como son la cárcel o el mundo del tráfico de drogas en Weeds. Mostrar parejas de lesbianas en una cárcel de mujeres es fácil, inevitable casi. Pero hacerlo con la “naturalidad” (sí, las comillas son importantes porque esa palabra no debería de tener cabida si hablamos de igualdad) con la que se hace en esta serie es de quitarse el sombrero. Nos muestra a mujeres que en ocasiones descubren su sexualidad y nuevos sentimientos y, si hay una pareja que me parece especialmente remarcable, es la formada por Poussey y Soso que nos han dejado algunos de los momentos más tiernos de la serie.

Transparent: otra maestra de la representación femenina y la diversidad sexual es Jill Solloway. En Transparent no sólo se aborda de manera magistral el viaje que emprende Maura, sino que se trata también el tema de la homosexualidad y la bisexualidad a través de los personajes de las hijas.

The Good Fight: Maia no se ve obligada a salir del armario, simplemente pasea con su chica del brazo. Se quieren, no tienen una relación tormentosa ni un pasado que les haya llevado al lesbianismo como el que se da al alcohol. Porque sí, a veces parece que es fruto de un trauma del pasado. Son una pareja como cualquier otra. Y por eso también merecen estar en esta lista.

El Ministerio del Tiempo: no podía no mencionar una serie patria y tenía que ser esta. Transgresora en muchos aspectos, cuenta con uno de los mejores personajes homosexuales de la ficción nacional, el de Irene. ¿Por qué? Porque Irene es lesbiana, sí, pero ese no es el eje principal del personaje. Es una mujer inteligente, con una carrera y unas inquietudes que existe más allá de su orientación sexual. Y eso, desgraciadamente, no lo vemos tan a menudo en las series españolas.

El rol de las actrices

Ellen DeGeneres fue la primera de una larga lista de actrices que han hablado abiertamente de su homosexualidad. Los primeros nombres que se nos vienen a la cabeza son los de Sarah Paulson (American Horror Story) y su pareja Holland Taylor (Two and a Half Men), Cynthia Nixon (Sex and the City), Lea DeLaria (OITNB), Jane Lynch (Glee), Rosie O’Donnel (The Rosie O'Donnell Show) o Lily Tomlin (Grace & Frankie).

Evidentemente, y al margen de su activismo fuera de la pequeña pantalla, no todas han interpretado roles de mujeres lesbianas. Las que sí lo han hecho, y estoy pensando en particular en el caso de Lea DeLaria y su Big Boo the Orange Is The New Black, nos muestran mujeres badass que se salen del cliché romántico y el físico espectacular destinado al deleite, como siempre, de la mirada masculina. El hecho de que hablen abiertamente de su sexualidad, que no debería ser un tema tabú sino algo más dentro de la vida de una persona, ayuda a normalizar algo que en algunas esferas de la sociedad aún es algo que ocultar en un cajón. Que sean protagonistas, que tengan roles fuertes, que ganen premios, que hagan discursos reivindicativos, que se besen dentro y fuera de la pantalla o incluso algo tan sencillo (ejem) como casarse son pequeños grandes gestos que ayudan a dar visibilidad a un colectivo que ha permanecido demasiado tiempo en la sombra. En cuanto a las actrices heterosexuales que tienen papeles de lesbianas en televisión, como le sucede también a Jeffrey Tambor (Maura en Transparent), se acercan a una realidad que a veces les resulta lejana. O no tanto, pero ponerse en la piel de esas mujeres les da otra perspectiva de la situación. Tal es el caso de Jessica Chapshaw (Arizona en Grey's Anatomy) que en una entrevista reciente cuenta hasta qué punto ha cambiado su vida personal, el orgullo que le produce que su hija explique a sus compañeros de guardería que una familia no está forzosamente formada por un papá y una mamá (¿cuándo lo entenderá todo el mundo?) y lo que siente al saber que gracias a personajes como el suyo muchas mujeres se sienten representadas y el efecto positivo que puede tener en sus vidas.

¿Qué se puede mejorar?

Mucho, muchísimo. Dar visibilidad es un primer gran paso, ya que parece que lo que no se muestra no existe. El machismo se manifiesta incluso en este ámbito, ya que es más habitual ver en pantalla personajes masculinos homosexuales que femeninos. El hecho de que las series cuenten con cada vez con más personajes LGBT+ es muy importante, y la forma en la que se representan lo es también.

Desde mi humilde opinión de mera espectadora creo que la orientación sexual debería ser un elemento más de los personajes y no el eje principal sobre el que construirlos. Que sean mujeres normales, que ser lesbianas no sea una etiqueta, que no sean un personaje metido con calzador como cuando quedaba bien poner al amigo afroamericano gracioso que años después se convirtió en asiático. No pueden obviarse los conflictos del colectivo ya que desgraciadamente (y estamos en 2017) tienen que enfrentarse a situaciones que no vivimos los heterosexuales y es importante que se muestren. Otro problema, y este se extiende a casi cualquier personaje femenino, la mayoría de las series están hechas por hombres lo que conlleva una imagen de la mujer a menudo sexualizada y con una misión clara y evidente que es la de lucir bonito al lado de los hombres, verdaderos protagonistas de las historias. En el caso de la representación de las lesbianas, se eligen a menudo actrices físicamente imponentes con el claro objetivo de poner cachondos a los hombres. Sí, da asco.

Otra queja habitual que se puede leer en las redes, y que es una realidad incontestable, es que suelen ser el objetivo favorito de los guionistas. Pocas son las parejas de lesbianas con un final feliz, suelen enfrentarse a la muerte y a la violencia de manera sistemática. Claro que se mueren personajes heterosexuales, también hay muchos más y morir no les va a condenar a la desaparición y a la inexistencia como sucede con las lesbianas. Existe incluso un estudio que muestra que el 35% por ciento de las lesbianas de las series americanas muere y sólo un 16% de las parejas tiene un final feliz. Ahí es nada.

Como decía unas líneas más arriba, queda mucho camino que recorrer. Un camino que pasa por dar voz a las mujeres, sea cual sea su condición sexual, dejarles que cuenten sus historias a través de los personajes. En la última serie de Jill Solloway para Amazon, la genial I Love Dick, la writter’s room (así es como se denomina en Estados Unidos al equipo de guionistas) estaba formada únicamente por mujeres. No tenemos que llegar a tanto ni dividir el trabajo por sexos, pero es una prueba irrefutable de que las mujeres pueden hacer series maravillosas y aportar un punto de vista nuevo y diferente. Ese que casi no se ha escuchado hasta ahora.

[teleindiscreta]

Y Hollywood se rindió al poder de las lesbianas

Fuente original: Y Hollywood se rindió al poder de las lesbianas Puedes ver más visitando Teleindiscreta - Las mejores noticias de actualidad, famosos, salud, belleza, cocina, motor, música y mucho más.

“Y aquí estáis con nosotros como presentadores: una lesbiana y un paquistaní. O como a Hollywood le gusta retratarnos: una mujer hetero y su informático”. Cuando Kumail Nanjiani (Silicon Valley) y Kate McKinnon (Las cazafantasmas/ Saturday Night Live) presentaron juntos la última gala de los Independent Spirit Awards, bromearon con la paradójica realidad que se vive en los grandes estudios. Por un lado está la vida tras las cámaras y por otro, los tópicos idealizados con los que nos machacan sus películas.

Que ellos pudiesen verbalizarlo frente a lo más granado de la industria simboliza que algo sí ha cambiado. Que ha llovido mucho desde que Hollywood impusiera los Lavender Marriages (‘matrimonios lavanda’) para tapar la homosexualidad, bisexualidad o lesbianismo de sus intérpretes (Rock Hudson o Barbara Stanwyck, entre otros) y que la normalización lésbica es un hecho. Lo es gracias a figuras como Ellen DeGeneres –a la que Obama colocó recientemente la medalla de la libertad– o desde que Ellen Page o Jodie Foster manifestaran públicamente su condición de lesbianas. Y lo hicieron con unos discursos que traspasaron fronteras y ayudaron a demostrar que la visibilidad gay entre mujeres era necesaria por encima del  “¿y a quién le importa?” de rigor cada vez que una salida del armario se publicaba en los medios.

Kristen Stewart y sus múltiples romances en 2016: lo empezó con la cantante Soko, salió con St Vincent cuando ésta rompió con Cara Delevingne y ha acabado el año con la modelo de Victoria’s Secret Stella Maxwell (la foto, en el centro, es del Met Ball en mayo).

Si algo ha demostrado 2016 es que fue el año en el que las celesbians (celesbianas, el término que se ideó hace unos años para unir las palabras ‘celebrity’ y ‘lesbiana’) se hicieron más fuertes que nunca en los medios. Si en 2015 Cara Delevingne tuvo que callar a Vogue y declarar tras una polémica entrevista que “mi sexualidad no es una fase pasajera“, en 2016, Sarah Paulson no necesitaba una palestra para hacer un discurso sobre su condición sexual y gritó un “si me estás viendo, Holland Taylor, te quiero” a las cámaras en plena alfombra roja de los Emmy, espacio en el que otra lesbiana poderosa, la creadora y directora de Transparent, Jill Soloway, pidió “destruir al patriarcado”.

Pero, sin duda, ha sido otra actriz la que ha dado un paso más allá a este proceso normalización: Kristen Stewart. La misma que rehuye de verbalizarlo (cuando los rumores sobre su bisexualidad respecto a su relación con su asistente Alicia Cargile saltaron a la palestra dijo “hay mucha más gente que considera innecesario saber si soy gay o hetero”), no ha dejado de mostrar públicamente sus relaciones y se ha dejado fotografiar sin esconder sus escarceos.

Cara Delevingne, en una imagen cuando salía con Annie Clark (St Vincent) en un desfile de Chanel en 2015.

Stewart no habla sobre su lesbianismo con los medios –ya lo lucharon otras antes para abrir su camino–, pero tampoco le hace falta esconderlo. La prensa rosa ha fantaseado durante 2016 con un abultado hisotrial amoroso como la versión femenina de Leonardo DiCaprio: además de la mencionada Cargile, Stewart se llevó a Cannes a la cantante francesa Soko, confirmó su relación con la artista St. Vincent –ex de Cara Delevingne– en un evento de Women in Hollywood y ha terminado el año en Savannah con Stella Maxwell, el ángel de Victoria’s Secret y presumible ex de Miley Cyrus.

“No veo que Kristen siente la cabeza con alguien pronto, ¿por qué debería? Está buena, es joven y es rica. Personalmente me encantaría verla seguir ligando con todas las famosas con las que pueda”. Quién habla así en una entrevista en The Cut es @celesbians, la cuenta de Twitter y podcast que dedica su información a especular y aumentar la rumorología de los romances entre lesbianas famosas. Entre sus iconos adultos confirmados favoritos están Carrie Brownstein, Abbi Jacobson, Stewart, Amber Heard (se declaró bisexual), St. Vincent, Stella Maxwell y Cara Delevingne y entre los adolescentes a todas esas actrices de nueva horanda tan millenial y tan de género fluido de hoy en día: Amandla Stenberg, Rowan Blanchard, Bella Thorne o Chloe Grace Moretz.

Sarah Paulson y Holland Taylor, otra de las ‘power couples’ de la industria.

Las lesbianas ya no se esconden en Hollywod. Tampoco en el celuloide, aunque su incursión sea tímida entre el gran público con películas recientes como Carol, La vida de Adele o La doncella. La revista Slate destacaba hace unos días De chica en chica, la película española protagonizada por María Botto, que nació al calor del éxito de la webserie sobre lesbianas en Madrid Chica busca chica.

Sin una nueva Carol en el horizonte de los grandes estudios, las revistas ya calientan la temporada de premios con portadas con los actores que más veremos sobre la alfombra roja. Especialmente comentadada por su alto voltaje erótico lésbico ha sido la que han protagonizado en la revista W dos actrices que capitalizarán los titulares en los próximos meses: Ruth Negga (Loving) y Natalie Portman (Jackie). Claro, que ninguna de las dos es una celesbian (Negga sale con Dominic Cooper y Portman mantiene una relación con el bailarín Benjamin Millepied) ni tiene intención de serlo.

La revista W ha fotografiado así a Natalie Portman y Ruth Negga en su última portada.

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Fuente: SModa

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