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#colaless
sudaca-swag · 1 day
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brat summer? i only know la colaless summer
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ladyjanelenceria · 1 year
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2034 - Conjunto soft en puntilla y tul con colaless
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una-mina-re-light · 3 months
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11
Chualoentonce
11: ¿Cómo es tu ropa interior sexy favorita?
Mmm colaless
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mantecol · 1 year
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in my paola argento colaless era
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durazni-to · 5 months
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Esa lencería es colaless o qué? Tienes y usas o no te gustan? No te imagino la verdad.
Es un calzón normal para más comodidad aunque si me gustan los colales y uso a diario 🤧
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puduwu · 5 months
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De verdad eres la mejor paparazzi de gatos, me encanta tu trabajo, alguna foto en colaless, como funciona ko-fi? Mejor te transfiero directo 😅
Ay muchas gracias, me encanta tomarle fotos a los michitos 🐱🩷
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Pd: Kofi funciona donando o por suscripción pero si prefieres transferir directamente mándame un DM 🥰✨️
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sugarnina01 · 5 months
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Cuál es tu colaless mas pequeño?
regálame uno:(
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alma-atemporal · 9 months
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Ya pero tu con colaless y los tirantitos a la cintura, es que no sé cómo no te imaginas como una diosa griega si estay más rica que la cresta!! Puro parar la colita y querer dejarte rellenita escurriendo 🤤
Ah 😳 ya me dio vergüenza 😳😳😳
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luz--de-luna · 2 years
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Que tenes puesto?
Polera y colaless
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manaosdeuwu · 2 years
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la colaless la colaless muevela un poquito para ver cómo es
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cornudofeliche · 2 years
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Mi comienzo de cornudo por opcion propia
 La madurez y satisfacción sexual desde mi punto de vista, comienza aceptando tus propias fantasías eróticas y sin remordimientos, si tienes una pareja estable, es importante conversarlas y  compartir las fantasías que tiene también tu pareja, es importante establecer limites en el caso que no concuerden y llegar a un consenso intermedio que los satisfaga a ambos.
        En mi caso, tengo 46 años y mi esposa 44, llevamos 22 años juntos, con altos y bajos pero en lo sexual siempre hemos estado muy activos y felices. Ignacia mi esposa es exhibicionista, le encanta la sensación de ser descubierta desnuda o que un desconocido la este mirando. Yo soy mirón y también me gusta la adrenalina que se expele por ser descubierto teniendo sexo en un lugar publico por ejemplo.
        Todo empezó cuando eramos novios, Ignacia tenia 22 años y yo 24, llevavamos una sexualidad ya estable. En esa época comenzó la moda de el colaless (Una braga muy pequeña que en la parte trasera es un hilo) y a mi me calentaba mucho, ella nunca había ocupado, le pregunte si le molestaba que le comprara uno y me dijo que no, que al contrario ya que sus amigas le contaban que eran cómodos para hacer ejercicios y no se marcaban en los pantalones. Con su aceptación fui a un mall y le compre un colaless de color gris de una marca que estaba de moda, el solo hecho de estar en la tienda eligiendo el modelo me excito al máximo, cuando se lo entregue, a ella le encanto.
        Un fin de semana, ella fue a buscarme a casa y mi madre la hizo entrar, Ignacia andaba con un vestido entero de colores claros y con mas tonalidades rosadas, era mini falda pero bastante holgada y de una tela bastante liviana. Entro a mi dormitorio y me susurro al oído que se había puesto mi regalo, le dije: No te creo!!!!! la abrase de la cintura, con la mano le toque su trasero y palme el triangulo del pequeño colaless, esto me excito mas que manosear su trasero.
        Salimos a dar una vuelta caminando de la mano, cuando descubrí lo exhibicionista que era. Íbamos caminando abrazados uno al lado del otro con las manos en la cintura de cada uno, cuando le tome la cintura por debajo de la falda, tocando el lateral de esa ropa interior, mire para atrás por si venia alguien y al estar solos caminando ella no tuvo problemas. Al cabo de 2 cuadras paso un auto con unos chicos y nos comenzaron a aplaudir  con el auto en movimiento luego siguieron su rumbo, yo quede asustado y avergonzado por la situación,  fue cuando la mire,  ella estaba sonriendo levemente y sonrojada, ella me dijo: No te preocupes y me comento que no le molestaba, todo lo contrario, le excito la situación, en ese momento me comento que se sintió sexy. Ahí me volvió el alma al cuerpo pero saque la mano de su cintura y seguimos caminando abrazados pero sin mostrar nada.
        Seguimos caminando sin tocar el episodio y se me empezaron a pasar mil ideas por la cabeza para saber a que punto podía llegar, le dije: Vamos a comprar una cerveza y la bebemos en casa. Fuimos a un almacén y le pedí que la comprara ella ya que yo estaba fumando, era un día de verano con bastante calor pero había un leve viento, mientras ella hacia la fila yo estaba unos 10 metros observándola desde la vereda cuando por el viento se le subió la mini falda dejando entrever sus glúteos, me acerque a ella y se lo comente al oído, me miro y me dijo: Tranquilo.... me gusta esta situación, la fila de espera era larga y llego a comprar una  pareja de novios que quedo atrás de ella esperando su turno, en ese momento comenzó un viento levemente mas fuerte y cálido ya que era pleno verano y le subió por un segundo el vestido hasta la cintura dejando ver todo el diminuto colaless, Ignacia con las manos cruzadas en su pecho, no hizo ningún gesto, la pareja que estaba atrás ni siquiera se percato pero yo me apure en fumar y con una erección bastante notable, me dirji hacia ella, la abraze por atrás romanticamente pero apretándola hacia mi, en ese instante, Ignacia me dice 'Parece que te gusto el viento' con un tono de conversación normal, le consulte ¿Por que? y ella me respondió, porque te siento.
        Mientras la fila avanzaba y al tenerla abrazada por su espalda con mis manos en su cintura, le metí la mano suavemente por delante de la corta mini falda y le toque su vagina por encima.... tenia el colaless húmedo!!!! saque la mano despacio, cuando quedaban 2 personas para llegar a comprar a la caja, me atreví e hice lo mismo, pero esta vez metí dos dedos por el costado de la ropa interior y tenia su vagina mojadisma (Era como mantequilla derretida) saque la mano rápidamente ya que estábamos muy cerca de los vendedores y se podían percatar.
        Luego de comprar la cerveza, nos dirigimos a casa, estábamos muy excitados por lo que necesitábamos tener sexo URGENTE, al abrir la puerta estaban mis padres sentados juntos a los de ella que habían ido a cenar y nos dijeron: Chicos siéntense a la mesa que cenaremos todos. No nos quedo otra opción que cenar con ellos, luego de una sobremesa los padres de Ignacia dijeron: Es buena hora para retirarnos, con Ignacia nos miramos y sonreímos, ella me dijo: Guarda la cerveza en el refrigerador para que la bebamos mañana.
        En el próximo blog les sigo contando nuestro comienzo en el exhibicionismo y en como llegue a ser Cornudo por opcion propia.
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ladyjanelenceria · 1 year
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2054 - Conjunto soft 3 piezas en microfibra y puntilla con colaless y tangaless
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una-mina-re-light · 3 months
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Cuál es tu tipo de ropa interior favorita?
Colaless/tanga
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Después de una cachita se han quedado con tu colaless?
Nop
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Historias De Galerías #16
Sheena 11ªParte
Una vez, tomando cerveza con la Vaitiare en un bar de Bellavista, me dijo que tenía un lindo cutis.
Yo solo me reí.
Es por todo el semen de los hombres que terminan en mi cara Respondí, sin dejar de reír.
Nunca he llevado la cuenta de la cantidad de hombres que han eyaculado sobre mí. En mi cara, sobre mis tetas, en mi culo, onre mi estómago. De todas formas no son demasiados. No más de treinta, supongo. Algunas veces, deje que lo hicieran como alguna clase de agradecimiento por los orgasmos que me habían dado. Otras, la mayoría, me pagaron para poder hacerlo.
En realidad nunca me ha gustado que eyaculen sobre mí. No me es muy agradable. La sensación que queda cuando el semen se seca sobre una me incómoda. Las únicas veces que lo he disfrutado fueron las tres veces que el Ardilla lo hizo. Y eso fue porque yo estaba demasiado caliente con la cabeza llena de porno y yo le pedí que lo hiciera.
Sobre mis tetas, haciendole una paja rusa en el sillón de mi casa, con la imagen de los gigantescos pechos de Carmella Bing y Gianna Michaels rebotando dentro de mi cabeza.
Sobre mi culo, en una de las pocas veces que lo hicimos sin condón, dónde en un polvo lleno de calentura y desesperación, solo subió mi falda lo suficiente, para poder contemplar mi culo en pleno y metermela sin siquiera bajarme el colaless que usaba, dejándolo manchado de semen, porque yo quería sentir algo similar a lo que pudo haber sentido Aletta Ocean con ese tipo de dos metros del que nunca que acordé de su nombre.
En mi cara, follando ebrios en el living de su casa en un fin de semana en el que su familia no estaba, con la mesa de centro llena de botellas de cerveza y con una película de Moms Bang Teens reproduciéndose en el televisor, dónde montandolo sobre el sillón, me bajo y me arrodilló ante el, rogándole que se saque el condón y se corra sobre mi, inspirada por la imagen de una Ava Addams desatada, esperando con la boca abierta una carga de leche que no se demora en llegar, cubriendo mi rostro y llenando mi boca en el primer orgasmo de la noche.
Después, cuando el me pedía eyacular sobre mí, mi respuesta siempre era "No". Creo que lo que me gustaba no era el hecho de que el semen cayera sobre mí, sino lo que representaba. Como mi especie de culminación de mina porno.
Como una escena cualquiera de Brazzers o Culioneros.
Recuerdo a Don Rene. Un viejo de un poco mas de sesenta años que siempre hablaba de lo buen abogado que era, que me pagaba 50 lucas por correrle la paja una vez a la semana en su departamento en Vitacura.
Nos sentábamos el uno frente al otro. Los dos totalmente desnudos. El untaba mis pechos en lubricante hasta que estaban totalmente resbalosos y comenzaba a jugar con ellos; mientras yo, sentada ahí, solo estiraba mi mano hacia su minúscula verga y lo masturbaba. Y así estábamos, por quince o veinte minutos, tocándonos el uno al otro. El jugando con mis pezones con una fascinación que me era simplemente divertida; y yo, apretando su cosita, hasta que finalmente eyaculaba. Salpicándome de semen. En las piernas. En mi estómago. En mi mano.
Aun sonrió al recordar su cara, la dedicación con la cual me manoseaba las tetas, y la forma en que sus gemidos aumentaban de intensidad a medida que se acercaba al orgasmo, hasta que finalmente eyaculaba con un pequeño grito que yo encontraba algo afeminado.
Después me ofrecía un cafe, que me tomaba al salir del baño, ya sin el semen y la vaselina encima de mi cuerpo. Me sentaba desnuda sobre sus piernas. Conversábamos de cualquier cosa por algunos minutos, lo que nos duraba la taza de café. Luego el me vest��a, poniendo especial atención a mi ropa interior y a mi calzado, le daba un gentil beso en los labios y me marchaba.
Mi imagen estaba en el televisor. Yo, exhausta, de rodillas antes dos gringos que se masturbaban para poder eyacular sobre mi mientras la cámara hacia un primer plano de mi rostro, con la boca abierta y la lengua afuera, esperando.
Hasta que finalmente lo logran. Primero el Negro y después el Rubio. Semen en mi cara, en parte de mi pelo y algo en mi boca. Me preguntan si me gusto. Les respondo que fue delicioso.
La imagen se fundió en un negro al ritmo de guitarras mexicanas. Aparece una nueva chica, sentada en un sillón amarillo, con un bikini diminuto y unas botas de plataforma inmensas. Su nombre, Lola, aparece en un pequeño rectángulo negro en el borde inferior izquierdo de la pantalla.
Apague el televisor y salí al balcón a fumarme un cigarro más.
En ese instante me acorde de La Ginger. Ella siempre me trataba de convencer para que me convirtiera en una escort. Ella lo era. Trabajaba los jueves y los viernes en el café y el resto de los días se dedicaba a exclusivamente a eso. Tenía un departamento en providencia recibía a sus clientes. Se promocionaba en páginas web con fotografías donde se cubría el rostro o este simplemente aparecía borroso; apretándose las tetas o mostrando el culo. Se ganaba buena plata. Yo lo sabía. Era solo cosa de ver lo que ganábamos por las despedidas de soltero que hacíamos. Pero había algo en esa opción que no me agradaba.
El problema no era que hubieran fotografías mías en Internet. Eso no me importaba. Ya había un video donde se la chupaba a un tipo del que no me acordaba y hacia poco había hecho una escena en una película porno que, de una forma u otra, iba a terminar en internet para ser vista por adolescentes calientes.
Para mí, la opción de ser escort me parecía aburrida. Demasiado. Era, básicamente, sentarme a esperar que los tipos llegaran. Creo que ese aburrimiento es porque me considero una clase de cazadora. Para mí eso no tenía emoción. No había exhibición alguna. Solamente tenía que esperar a que llamaran. No vería la lujuria encenderse en los ojos de los clientes al ver caer mis pechos ante ellos al desprenderme de mi sostén. Ya no vería más la luz que se encendía en sus rostros en el instante en el que tomaban la decisión de aceptar cualquiera de mis lujuriosas insinuaciones. Me perdería la reacción de sorpresa de los pendejos de 18 años, novatos en estas lides de los cafés topless, al sentir mi mano en sus entrepiernas. Ya no disfrutaría de su vértigo, ni el calor de sus vergas creciendo al contacto de la palma de mi mano.
Cuando una es escort, los tipos saben a lo que van, saben lo que quieren. Porque en primer lugar por eso te llamaron. En el Deseo´s, la mayoría solo iba por un café, un rato de conversa, ver escotes, culos en colaless y un baile dónde frotara mi culo en sus vergas y ellos pudieran manosear mis pechos. Yo les hacía querer más que eso. Yo era esa pequeña diablilla en sus hombros, sentada, de piernas cruzadas enfundadas en medias de rejillas y tacos de 7 centimetros. Yo no les pedía que hicieran nada. Ellos ya lo querían, siempre lo habían querido. Yo solo era el susurro, el suave rumor en sus oídos que transformaba ese simple deseo en una necesidad imperiosa.
Yo era la llave que los liberaba de esas cadenas morales infames que los ataban.
Yo los hacia libres. Libres de sus miedos, de sus vergüenzas, libres de sí mismos.
Pero a la vez, los convertía en mis esclavos.
En el fondo, todo es una trampa. Nunca nadie es libre realmente.
Ni siquiera yo.
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lesbiano-idiota2 · 1 year
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Escuchar la nueva versión de la colaless en la oficina plagada de wannabe chetos es una declaración de rebeldía de este humilde servidor corporativo
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