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uncronopiodesatinado · 5 years ago

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¿Cronopio, fama o esperanza?

El cuerpo me tiembla y no por el frío. Estoy postrada en una camilla de hospital, decorada con diversos tubos que envuelven delicadamente algunas partes de mi cuerpo. Mis ojos acaban de abrirse por la cantidad de vibraciones que produce mi celular. Antes de levantarlo de la mesa de noche que tengo al lado, miro a mi alrededor. Ahí está él, Lu, jodidamente perfecto, con la melena toda desordenada y el cuerpo relajado en el sillón de la habitación. Encima de sus jeans rasgados, tiene su libro favorito, Historias de cronopios y de famas de Julio Cortázar.

Pienso en lo afortunada que soy de tener a un amigo que hasta hace unos años solo se dirigía a mí como “Señorita Regalado, muy buen trabajo. Cualquier duda, escríbame al correo”. Sin embargo, con el tiempo, el correo pasó a ser Facebook; después Whatsapp y ahora, -aunque la distancia lo impida del todo- a una comunicación presencial.

Hace una docena de horas, él tomó un vuelo que lo trajo hasta Lima para solucionar unos asuntos personales que tenía en casa. Para mi suerte, su último punto de parada es la habitación en la que me encuentro. Al verlo dormir en esa posición, a solo a unos centímetros de mí, recuerdo una de las fotos que tomé con uno de mis grupos para un trabajo de publicidad, en el que resaltamos la camisa blanca de John Holden Woman como la salvadora de varias mujeres que sufren de crisis existenciales al no encontrar prendas que combinen con los vestuarios que ya tienen en sus armarios.

Después de varios segundos contemplándolo, cojo el celular y comienzo a responder el sinfín de mensajes que me han enviado: había trabajos pendientes y yo estaba ahí, dopada con quién sabe qué anestésicos. Siento como poco a poco voy perdiendo las fuerzas. Mi cuerpo decide relajarse, haciendo que el celular escape de mis perezosas manos y diera un estallido explosivo en el suelo. Despierto en cuestión de microsegundos junto con mi compañero de habitación, quien corre hacia mí y prende la lámpara que se encuentra en el cuarto.

– ¡¿Qué estás haciendo?! – dice mientras recoge mi celular y se lo mete en el bolsillo trasero.

– ¿Qué se supone que estás haciendo tú? – dije extrañada por su comportamiento.

– Ah, qué bien, señorita cronofama. Está con energía para pelear.

– ¿Crono qué?- dije mientras me acomodaba en la camilla para que él se siente a mi lado.

– ¡Cronofama! ¿No te has puesto a pensar que cada persona siempre guarda en su interior un cronopio, una fama y una esperanza, y que revela alguno de ellos de acuerdo a las situaciones que viven? Es súper simple: tú, la mayor parte de tu vida, te dedicas a ser un cronopio, pero cuando llega la etapa de parciales o, peor aún, finales… ¡Plinp! Pasas de verde a rojo.

– ¿Okay…? – moví ligeramente la cabeza para mostrar lo confundida que estaba. – ¿Y así paso a ser un fama?

– ¡Estrellita para ti! – puso uno de sus pulgares suavemente en mi frente. – ¿Si recuerdas quiénes eran los famas, verdad? Si me das un “no” como respuesta, no solo harás que Cortázar se revuelque en su tumba, sino que también me habrás perdido por completo.

– ¿Así de trágico estás? ¿En serio?- mencioné entre risas.

– Bueno, solo intento hacerte reír… Pero ya… ¿Si los recuerdas, cierto? – dijo con un tono algo preocupado.

– ¡Claro! Son los seres rígidos, obsesionados con la organización e instructivos… – él sonríe ligeramente – ¿Y cuándo se supone que soy una esperanza?

– ¿En serio, osas preguntarme eso? – me dice sacado un poco de onda – ¡La respuesta es evidente!

– ¿Ahora? – menciono fingiendo que es la respuesta idónea.

– ¡No! – se levanta de la camilla y se para delante de mí – En los meses de diciembre, enero y febrero. Solo en ese período de tiempo, tu personaje intermedio sale a flote y se deja llevar por las personalidades contradictorias de cronopio y fama – yo río mientras veo su enfado reflejado en los pasos de baile que marca mientras me da su discurso – Si que eres una caja de pandora… ¿Sabes? Siempre serás un cronopio... Ya lo vi con claridad.

– ¿Verde, húmeda y gorda? – lo interrumpo.

Él coge la almohada del sillón donde despertó y me la tira.

– ¡No, tonta! Eres como un cronopio lleno de colores. Tiene sentido, ah. Tu odio hacia el color verde hace que pintes tu cronopio de diferentes tonos. Eso te hace resaltar del resto. – Se acerca a mi camilla y hace su ademán de “ya es hora de dormir“.

Me acomodo suavemente en la camilla, buscando una posición no incómoda para descansar. Me acurruca con la sábana blanca. Apaga la lámpara y desordena ligeramente mi cabellera.

– Buenas noches, cronofama. – Oigo que dice mientras se dirige a su sillón.

Despierto al día siguiente, muy tarde. El reloj marca las 11:21 a.m. Con el cuerpo aún maltratado, pero con los ánimos al tope, busco rápidamente con mis ojos a mi compañero nocturno. No lo encuentro. Solo hallo una hoja bond encima de la mesa del cuarto que tiene como titular: “Para un cronopio lleno de colores”. Sonrío cuando lo veo. Esa misma mañana, él tuvo que partir hacia el país de las maravillas, aquel lugar que le abrió los brazos para que siga creciendo profesionalmente. Leo atentamente el contenido de su carta:

– Dentro de tu bolso dejé el libro de Cortázar. Tómalo como un préstamo, no como un regalo. Sabes que es mi libro favorito y el de mi padre. Saca provecho de él. Estoy seguro de que lo harás.

Ese día terminé de leer el libro por quinta vez en mi vida. Hice un pare a mis labores académicas y me entregué completamente a esta especie de tratamiento honorífico que hace Cortázar en su obra. Es así como recuerdo lo que me dijo mi compañero el día anterior en nuestra amena conversación: “Es súper simple: tú, la mayor parte de tu vida, te dedicas a ser un cronopio, pero cuando llega la etapa de parciales o, peor aún, finales… ¡Plinp! Pasas de verde a rojo.”

Estoy totalmente segura de que no solo yo decido pasar de ser un ser verde húmedo a un rojo fuerte, exaltante o exuberante. Ciertamente, todos lo llevan a su manera, pero el punto es que cada uno de nosotros decide quién será en esta etapa estresante de la vida universitaria: parciales.

Los relatos de Cortázar proporcionan claves acerca de las personalidades, hábitos e inclinaciones artísticas de sus personajes arquetípicos. Como muy bien lo vio Lu, muchas características de estos seres invaden nuestras personalidades en etapas específicas de la vida universitaria. Antes de comenzar a hacer una breve similitud entre ambos, debo recordarles qué es un cronopio: unos seres verdes, tibios y húmedos. Son especiales, cómicos, divertidos y muy amigables que circulan por lugares por los que deben y NO deben andar. Dejan los recuerdos sueltos por la casa entre alegres gritos. Son pequeñas criaturas ingenuas, desordenadas, sensibles, aparentemente locos, sin miedos, poco convencionales, como un dibujo fuera de raya o un poema sin rimas.

Por otra parte, los famas son seres importantes, formales, instructivos, que defienden el orden establecido de las cosas. Son estables, silenciosos, racionales y rígidos. Se impacientan si las cosas no salen como las planearon.

Finalmente, las esperanzas son aquellos seres que se encuentran en el medio de ambos y se dejan llevar por las contradictorias personalidades de sus dos anteriores amigos. Son sedentarias, dejan que las cosas y los hombres divaguen a su alrededor, sin ningún problema, sin ninguna queja.

He pensando en cuántas veces me he topado con cronopios, famas o esperanzas por los lares de la biblioteca, pasadizos de los pabellones, salas de estudios; entre amigos o compañeros de trabajo o de universidad. Lo cierto es que estos moldes aún gozan de plena vigencia y se hacen más notorios en épocas de trabajos grupales o exámenes. Incluso, podemos vernos a nosotros mismos reflejados en estos seres ficticios de Cortázar.

Así, el estudiante cronopio sería aquel que en pre parciales puede aparentar ser un loco para no mostrar esas crisis emocionales que muchos alumnos famas deben procesar que tienen que estudiar una infinidad de temas académicos en dos o tres días. Probablemente, logren perder un poco la cabeza, pero lo disimulan con gran éxito. No muestra preocupaciones, pues sabe que al final de todo, logrará obtener lo que desea, a pesar de que se haya equivocado en responder una, dos, tres o, quizás, cuatro preguntas. Piensa que jalar un examen no es tan relevante, pues aún queda la otra mitad de ciclo para poder reponerse. La época de parciales pasa por encima de él sin causarle daños psicológicos.

Todo lo contrario, sucede con el estudiante fama, quien si no realiza un listado de tareas pendientes, acaba lentamente con la tranquilidad de su ser. Responde minuciosamente las preguntas de los exámenes y, antes de responder, siempre piensa una, dos, tres o cuatro veces, para que no se le escape ningún dato importante. Cuando acaba con su deber, vuelve al punto de inicio para solucionar o borrar los tropiezos que pudieron haber quedado en el trayecto. Si al salir de la batalla universitaria descubre que hizo jugadas erróneas comienza a nombrarse como un soldado caído.

El caso de los alumnos esperanzas se puede comparar con estatuas (que no se mueven y uno debe ir a verlas) porque ellos no se toman el tiempo necesario para buscar o informarse: los parciales van a por ellos. Son aquellos que no experimentan ni un milígramo de estrés o preocupación. Creen que con lo que saben podrán superar las metas. Probablemente, puede ser así o, quizás, no. Sus fallas no les provocan remordimientos ni lástimas, se dejan llevar a su suerte y al porvenir.

En mi caso, Lu tenía razón. Paso la mayor parte del año siendo un cronopio, pero cuando llegan las temporadas de parciales o finales, pinto todo mi ser de rojo para meterme en el pellejo de los famas. Él, en cambio, casi siempre pasa su vida siendo un fama con pocos indicios de cronopio. Lo bueno del asunto es que, a pesar de las diferencias de las personalidades, un cronopio y un fama no son tentaciones pasajeras, sino que complementan a una esperanza de acuerdo a sus gustos y perfiles.

Entonces, ¿quién eres tú?

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hey-yo-soy-mashlyly · 5 years ago

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1-.caramelo sabor carajo

Estando atrapada en las garras de la toxicidad y la dependencia emocional hacia yael, tu mensaje llegó, justo un día que más cariño necesitaba, justo un día después de que presentarás una pequeña exposición sobre los elementos de una ofrenda, no puse atención, pero tu voz temblaba y no era constante , "se le había olvidado lo que diría" pensé

No le tome importancia, pero note tu existencia por los pequeños hoyuelos que se forman en sus mejillas cuando sonríes. Me mandaste un común "Hola" seguidos de un "Me gustas", un impulso sincero, creo que podría ponerte más atención y hablar, tratar de conocerte, pero en seguida me doy cuenta que tu tranquilidad raya en el aburrimiento y me haces sentir dudas : ¿Qué sientes por mi? ¿Es real? ¿Me estas tomando el pelo? ¿Es una broma? ¿Alguien te envió a decirme esto? No lo se y creo que no sabré tus verdaderas intenciones con migo, me confundes, me llenas de duda, no creo que sea bueno confiar en ti y entregarme al amor una vez más. Pero quizá no seas tan malo, y por curiosidad te seguiré el juego, por que realmente es eso lo que siento ahora, ¿Quién eres?, a juzgar por tu forma de caminar diría que te gusta la atención, pero no lo suficiente para que te noten, tienes seguridad en ti, se nota por como me miras, sin miedo, sin preocupación, mientras yo muero de miedo, nervios y ternura por como me miras, no quiero que tus acciones me hagan sufrir,y bueno, espero no darme cuenta tan tarde

2-.EXPOSICIÓN DE AMOR: CARTAS

Vaya tipo! Me regalaste una pequeña cajita de acetato con notitas de colores y un chocolate, no es por ser mala pero no me gusta el sabor del chocolate obscuro, prefiero el blanco con algún tipo de cereal , pero fue algo dulce y me haces sentir especial, y bueno nadie hace una carta a alguien común, y por un segundo quizá me deje llevar, tengo curiosidad, que pasará con nosotros, no llevamos mucho hablando y te estás acelerando demasiado, apenas me conociste hace una semana y me has dado indicios de que vas enserio y para mi todavía es un pequeño juego de coqueteo mutuo, hasta aquí todo sano, pero no veo la necesidad de querer correr cuando todavía no caminas, y ahora me siento completamente obligada a hacerte un detalle igual, y vaya que no tiene que tener indirectas ó quizá si?, no siento algo por ti como tal, solo te me haces un chico dulce con falta de amor propio y por ende buscas a alguien que te lo demuestre, te noto desesperado, frágil, alguien te boto hace poco y buscas en quien rebotar para así te atrape, te cuide y te quiera y te esta saliendo muy bien

Te di las pequeñas notas en una carta doblada en forma de corazón y a decir por tu expresión no te gusto o quizá no era el momento, pero ya te las había dado, no podía arrebatarla de tu mano y correr, así que me límite a decirte "te veo mañana" y darme la vuelta e ir con mis amigas, algo cobarde pero estoy bien con eso. Al llegar a casa subiste fotos de las notas que te di y sentí que solo era amabilidad

Pasan los días, me robas en recesos y para es interesante estar con una persona tranquila y relajada como tu, pero no hay nada que quiera saber de ti, mi curiosidad va disminuyendo y solo tal vez logres hacerme cambiar de opinión hoy, te veo de lejos con tu sudadera fila negra y te ves lindo, tengo ganas de abrazarte por que eres muy esponjoso, así que ven, hacerca te a mi y hazme sentir querida por unos segundos...

"Tic tac, se acaba tu tiempo" pienso mientras te observo, lo notas y te veo venir hacia mi, me puse nerviosa a decir verdad, y bueno eso no es normal o si?, ¿Qué me sucede? En fin algo raro pasa y no es momento de tener dudas existenciales. Charlamos un rato y solo quiero que te calles y besarte. Así que lo hago, tomo la iniciativa y me aprovecho de tu inestabilidad emocional para saciar mi vacío, para mi eres solo esto, un beso, quizá dos y adiós o no?. Carajo chico, si crees que siendo así de dejado y así de dulce podrías llegar a hacer que me ilusione con tigo estas en lo correcto y no esta bien, todavía pienso en yael, ya no con la misma frecuencia, pero si haces algo mal, no dudaré en compararte con yael y que dolor

Bueno llego el día, me pediste ser tu novia por una carta, vas caminando detrás mío junto a tus amigos, abro la carta, volteo y te digo si, mr abrazas y tus amigos se alegran, no se como sea nuestra relación, por que realmente estoy empezando a quererte y si lo hago sé que algo saldrá mal, tengo miedo y tu no y eso es lo que más me aterra, no tienes los pies en la tierra y lo dejaré así

Los días pasan y con cada carta que me das me haces sentirme cada ves más querida, mis dudas ya no existen, te quiero y tu a mi, nada puede salir mal

Al otro día

Me apresure a decirlo, noto a mi amiga diferente, demasiado molesta por que prefiero estar con tigo y una buena amiga se alegra por la otra no? Bueno esta ves no es así, presiento algo raro, no quiero hacerme ideas y solo quiero disfrutar lo nuestro y espero que siga siendo nuestro

Días después

Okey, ¿Qué carajo? Me voy a mi casa y estas parado al lado de mi amiga, espero no estés tramando nada extraño, por que el echo que le hables me pondría celosa y no quieres eso, lo sé.

Mi cumpleaños

Feliz cumpleaños años a mi. Llegó a la escuela directo a mi salón y en mi banca veo una caja y varias cartas, mi amiga dice que son tuyas, en ese momento dije algo anda mal, me empieza a decir que se agregaron a WhatsApp y acordaron esta pequeña sorpresa y esta bien esta bien no?, no hay motivo para molestarme pero en cuanto empiezo a leer las cartas veo algo que no me agrada y si me hubieras puesto atención lo sabrías, firma en tinta roja, a casó me odias? Me estoy cargando de coraje tan temprano y eso no está bien, no la leí y la rompí, no quiero esas energías en mi día y mi amiga se ofreció a darte la recomendación de que no lo hicieras más y esta bien no? Digo es mi amiga,¿Qué mal podría pasar?

Todo mal

A mi amiga le gusta tu amigo, que alivio no? Por un segundo creí que le gustabas tu, así que te lo digo para que estemos tu y yo, tu amigo y mi amiga, nada mal, pero no salio como creí y a veces esta bien, digo la iba a rechazar de todos modos, pero sigo sintiendo algo extraño, estaba con mi amiga y tu llegaste, quede en medio y los dos intentaban abrazarme y quería estar con tigo y no sabia como quitarnos a ella de encima así que sucedió lo que estuve evitando tanto, ella sobre paso los límites y te mordió y lo peor no es eso, es que te dejaste y no te quitaste, me moleste y busque la manera de separarlos y bueno tarde pero lo logre, ¿Qué carajo acaba de pasar? ¿El ambiente está muy turbio o soy solo yo que acabo de abrir los ojos? Ella te quiere a ti y te quiere alejar de mi lado y esperaba llegar a casa y pedirte que no le hablaras más, dijiste que si y no te di ninguna explicación, el peor error por que días después le mandaste mensaje de nuevo, ¡Carajo!, ¿Qué parte de que no le hables no entendiste? ¿Por qué buscaste una excusa tan estúpida? Le preguntaste mi nombre y ella me mando captura preguntándome si te decía, a lo cuál yo respondí con un no para evitar que siguieran hablando y como era de esperarse te reclame, que molestia, no tendría que pasar por esto si hubieras prende preguntarme a mi y pasó algo inesperado, le mandaste captura de lo que te había reclamado y dijiste se enojo, me dio tanta rabia y mas por que al siguiente día llegando al salón me dijo que habían estado conversando anoche, me enoje de sobre manera, no quería ninguna explicación solo quería terminar esto de una maldita vez

Y así fue, te dije que no quería seguir con tigo y me sentí libre

Días después

Te extraño y odio hacerlo entiendes?, no claro que no, por que estoy buscando cualquier excusa para volver a hablarte y eso es tan bobo por que no va a funcionar

O quizá si, solo quiero explicarte todo con claridad y a ver si decides volver y bueno así fue, regresamos y todo esta bien, solo que quiero estar bien con tigo y que nadie se vuelva a meter. Le conté a mi amiga para restregarle en la cara que te tenía, te presumi como un trofeo frente a ella, quería que viera quien tiene el control

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theboutique-blog1 · 6 years ago

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10 iconos de la moda..¿sólo?

Quisimos hacer un post con los “5 iconos de la moda”, nos parecieron pocos... “100 iconos de la moda” ¡eran muchísimos! y aún así nos íbamos a quedar cortas, así que decidimos enumerar a diez, escogidos totalmente al azahar sin ningún orden cronológico, simplemente según nos fueron viniendo a la cabeza, pero vaya que si nos han quedado en el tintero...

Ser icono de moda no sólo es inspirar en su día, que eso podrían nuestras ahora “influenciers” que seguimos en IG, sino seguir inspirando con el paso del tiempo, que seguro muchas llegarán a ello, pasarán a ser “iconos de la moda”.

No sólo han inspirado e inspiran a gente anónima, también a diseñadores.

La Moda pasa pero el estilo permanece.

“La verdadera elegancia reside en el espíritu” decía Diana Vreeland, (1903-1989) destacada columnista y editora en el campo de la Moda.

1. COCO CHANEL

La primera en crear un LBD (little black dress), ese vestido corto negro, que todas deberíamos tener, apto tanto para ir a trabajar, como a un coctel.

Los accesorios eran fundamentales, varias vueltas de perlas, o sus famosas camelias color blanco.

Qué la primera en ponerse pantalones masculinos combinados con las ya eternas camisetas de rayas marineras.

Lanzó el famoso tweed de cuatro bolsillos con botones joya, zapatos bicolor negro-beige y bolso acolchado colgado del hombro con cadena.

Desde luego estamos de acuerdo con su frase en la que afirmaba que “ella no hacía nada, que ella era moda”.

2. MARILYN MONROE”

“Dale a una chica un buen par de zapatos y conquistará el mundo”. Razón no le faltaba...

Revolucionó el mundo en los años 50, se mostró abiertamente como una mujer sensual y orgullosa de sus curvas.

Fue toda una sex-symbol, nunca siguió tendencias y marcó su estilo propio.

3. AUDREY HEPBURN

En una década de mujeres voluptuosas y exuberantes, ella con su frescura y estilo parisino rompió los moldes.

Destacaba por su pantalones pitillo, jersey de cuello cisne y camisas blancas.

Un referente de sencillez y elegancia.

Pasó a la historia con aquel vestido negro en “Desayuno con Diamantes”.

4. JACQUELINE KENNEDY ONASSIS

La esposa del presidente de Estados Unidos John F. Kennedy estuvo marcada por su vida trágica, pero ella nunca perdió su sello a la hora de vestir.

Sus trajes de diseñadores franceses y sus gafas oversize, aún vigentes, se convirtieron en un reflejo de su sello elegante y moderno.

5. GRACE KELLY

La princesa con su estilo “casual-chic”, siempre impecable, como sacada de un cuento de hadas.

Una vez recibió su título nobiliario comentó a ser vestida por Christian Dior, Balenciaga, Givenchy e Yves Saint Laurent.

Espectaculares vestidos, faldas de gran vuelo a base de tul, cinturones bien ceñidos y bordados delicados.

No cabe duda que ha dejado su legado en su hija Carolina de Mónaco y su nieta Carlota de Mónaco.

6. SOPHIA LOREN

A pesar de sus facciones exóticas y cuerpo voluptuoso, demostró que era más que un cuerpo atractivo y ganó la credibilidad de buena actriz.

Sus vestidos acentuando su cintura de avispa, escotados a modo de bustier, marcaron pauta.

Asó como su cabello alborotado.

Todo imagen de una bella italiana del sur.

7. BRIGITTE BARDOT

Quien a mediados del siglo XX se convirtió en un símbolo femenino para la posteridad.

Cantante, bailarina y actriz, toda la vida marcó tendencia.

Grandes diademas, flequillo despeinado, su manera de maquillarse los ojos, servirían más tarde de inspiración a muchos diseñadores.

Sus bailarinas se convirtieron en objeto de culto para otros diseñadores.

Sus vestidos estilo “New Look” con falda amplia y abullonada por enaguas de tul.

Las telas, como la que empleó para casarse “vichy”, que por aquel entonces eran utilizadas para fabricar cortinas y trapos de cocina.

Siempre con espíritu guerrero y desafiando convencionalismos.

8. LADY DI

Siempre será recordada.

Aunque murió joven, no le faltó tiempo para dejar huella y marcar toda una generación.

Diana de Gales se convirtió en un mito de la cultura británica, no se dejó cuartar por el protocolo de la casa real.

Transparencias, escotes y rayas, servían ya para sembrar polémica.

9. MARLENE DIETRICH

Una de las más famosas actrices alemanas de principios del siglo XX.

Un mito del cine, con rasgos nórdicos y finísimas cejas marcaron moda en el Hollywood de la época.

De estilo andrógino y eternamente masculino ha marcado tendencia. Ha sido la primera actriz en ponerse un esmoquin masculino.

Años después Ives Saint Laurent lo subió a la pasarela.

y ¿qué tal si el número diez se lo dedicamos a un hombre?. Sí, también hay muchos más de uno, pero habíamos quedado que íbamos a mencionar a diez...

10. STEVE McQUEEN

El estilo que marcó época.

Rebelde, carismático, icono, mito e incluso leyenda, es un referente de estilo masculino.

Desarrolló un estilo relajado, chic, no se separan de sus jersey de punto que combinada con con camisas y trenca tipo “Burberry”.

Cazadoras de aire británico, defensor del cuello cisne, que le quedaba como a pocos y unas gafas de sol “Persol” que no se separaba de ellas en ninguna de sus apariciones.

¿Verdad que nos hemos quedado cojas tanto en lo femenino como en lo masculino? la lista está abierta esperando que pongáis el siguiente nombre...

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